APRENDIENDO SOBRE LAS EMOCIONES

Ps. Marita Garcés S.

El ser humano es el único capaz de hacerse consciente de lo que siente, sin embargo, aprender
a manejar las emociones es una tarea que no se enseña ni en la familia ni en la escuela. La
realidad que vivimos hoy requiere de hombres y mujeres que sean capaces de manejar sus
emociones sin dejar que ellas les paralicen ni destruyan.
Las investigaciones de la neurociencia han puesto en evidencia que las emociones como parte
de nuestro cerebro y éste a su vez del sistema nervioso, juegan un papel importante en
nuestra salud.
Varios estudios realizados en las últimas tres décadas también han demostrado que el cerebro
está relacionado con el sistema inmune. Por ejemplo, partes del sistema nervioso tienen
conexiones a los órganos, incluyendo el timo y la médula ósea, que ayudan en lucha de
enfermedades. También hay receptores específicos para los neurotransmisores en la
superficie de las células inmunes (Davison, 2003).
En este contexto de pandemia que vivimos necesitamos fortalecer nuestro sistema
inmunológico para poder hacer frente al coronavirus. De allí la importancia de enseñar el
manejo de las emociones desde los primeros años de nuestra vida.
A partir de este estudio, creo que las educadoras y los educadores juegan un papel importante
para ayudar a asumir las emociones de sus estudiantes y trabajarlo dentro de las sesiones de
clase.
Dentro de ésta visión de desarrollo integral, se toma en cuenta la promoción emocional de las
niñas y los niños, la importancia de esto se remite a buscar que las personas tengan las
herramientas necesarias para conocer, expresar y manejar sus propias emociones y las de las
demás personas, de manera que éstas no afecten negativamente sus vidas, y que por el
contrario, promuevan el bienestar personal, social y emocional en la búsqueda de actitudes y
conductas que promuevan la convivencia armónica en el aula, en la familia; lo cual se aprecia
como uno de los objetivos a lograr por los y las docentes.
Los maestros y maestras poseen una función orientadora. Es verdad que no son especialistas
en orientación como lo hacen los profesionales en psicología, pero se puede hacer un trabajo
conjunto. La Red de Fe y Alegría 72 busca hacer un trabajo interdisciplinario que vaya en favor
de nuestra niñez y contribuir a educar generaciones de hombres y mujeres capaces de
gestionar sus emociones, de afrontar las adversidades como la que hoy vivimos y llegar a ser
personas que vivan en armonía consigo mismo y con los demás como las que requiere hoy
nuestra sociedad.
A continuación pongo en tus manos este cuaderno para que puedas ayudar a los niños y niñas
de tu escuela a identificar sus emociones, aprendan a regularlas y logren ser niños y niñas con
una vida más saludable.