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UNIDAD 2

Texto Nº 5 – Goodland, Robert (1997) “La tesis de que el mundo está en sus límites”
(111-132)

El autor plantea que la forma en que se administra el planeta es insostenible, ya que se han
alcanzado los límites del crecimiento, y un posterior crecimiento basado en el consumo de
mayor cantidad de recursos naturales aleja al planeta de una economía sostenible; por ello
plantea la necesidad urgente de tránsito hacia sostenibilidad económica; incluso sostiene
que esta necesidad es más importante que la de aliviar la pobreza.

El ecosistema global es la fuente de todos los recursos materiales que alimentan el


subsistema económico, y el sumidero de todos sus desechos; las funciones de fuente de
recursos y de vertedero que desempeña el ecosistema global tienen una capacidad limitada
para soportar el subsistema económico. El imperativo es mantener el tamaño de la
economía global dentro de los límites de la capacidad que tiene el ecosistema para
sostenerlo.

El crecimiento basado en el caudal de transformación, productos y servicios, o de recursos


consumidos, no es la vía para llegar a la sostenibilidad. No se puede progresar hacia esa
meta a base de “crecer”. El ecosistema global, fuente de todos los recursos que necesita el
subsistema económico, es finito y tiene una capacidad de regeneración y asimilación
limitada. El ecosistema global es el vertedero que recibe todos los desechos que genera el
subsistema económico, y este vertedero tiene una capacidad de asimilación limitada. El
subsistema económico es relativamente grande en relación con la biosfera y se está
sometiendo a un esfuerzo excesivo la capacidad de recursos y de vertedero de la misma.

El subsistema económico ha alcanzado, o sobrepasado, importantes limites respecto a los


recursos y a la capacidad de recibir residuos. Los problemas se han desplazado desde los
límites de los recursos hasta los límites de la capacidad de recibir recursos. Los limites que
presentan los recursos son más susceptibles de sustitución y están más localizados; los
límites que se imponen al crecimiento del caudal de producción son muy diversos, algunos
son manejables (eliminación escalonada de los clorofluorocarbonos o CFC) y otros son más
difíciles de controlar (apropiación humana de la biomasa).

En la medida en que se consiga la transición hacia el uso de energías renovables (energía


solar) se está produciendo la transición hacia una economía sostenible. Hasta ahora, la
tecnología solo ha comenzado a prestar atención a la reducción del consumo de recursos;
respecto a la gestión de residuos, su interés ha sido menor, lo cual sugiere que hay
perspectiva de mejora.

Pruebas de que se ha sobrepasado los límites:

1) apropiación de biomasa por los seres humanos, la economía humana utiliza en la


actualidad (de forma directa o indirecta) aproximadamente el 40% de la producción
primaria de la fotosíntesis terrestre; exceso de ocupación que se ha apropiado ya del 40%
2) calentamiento global, la acumulación de CO 2 se inició hace años y se está agravando
aceleradamente. Los científicos se muestran de acuerdo en que va a producirse ese
calentamiento, aun cuando subsisten diferencias respecto a sus proporciones o su ritmo.
Puede llegar a ser el problema internacional más apremiante del próximo siglo. La escala de
la economía humana actual, basada en los combustibles fósiles, parece ser la causa de la
acumulación de gas que provoca el efecto invernadero. La mayor contribución al
recalentamiento global (el dióxido de carbono liberado por la combustión del carbón, del
petróleo y del gas natural), se está acumulando rápidamente en la atmosfera. El siguiente
factor en importancia para el calentamiento global lo constituyen otros contaminantes
producidos por la actividad económica y que exceden la absorción de la biosfera: el metano,
los CFCs y óxido nitroso. En relación con el dióxido de carbono, estos tres contaminantes
son muchísimo más dañinos, aun cuando la cantidad en que se encuentran sea mucho
menor. Las posibilidades de aumentar la utilización de energía sin incrementar las
emisiones de CO2 residen en la transición hacia las energías renovables (biomasa, energía
solar, energía de origen hidráulico, etc.). La otra fuente de emisiones carbónicas, la
deforestación, tiene un paralelismo con la escala de la economía: una población mayor que
necesita más tierra, hace retroceder los límites del bosque. El recalentamiento global es un
argumento que demuestra que los limites se han sobrepasado, porque perturba la atmosfera
de manera global, y no se limita a la región en la que se ha producido el CO 2. En
comparación con este daño general, la lluvia acida es prueba de esos límites cuyo alcance es
más regional.

3) rotura del escudo de ozono, la tercera evidencia de que se han alcanzado los limites
globales es la rotura de la ozonosfera, la capa protectora de ozono; inmenso agujero que
amenaza a la vida humana y pone en peligro la producción de alimentos; la capa de ozono
que rodea al globo está adelgazando con mucha mayor rapidez de lo que los modelos de
cálculo predecían. Las toneladas de CFCs y de otros gases que soltamos en la atmosfera
están aumentando el daño a nuestro escudo de ozono.

4) degradación del suelo, la escala de deterioro ha crecido y es importante porque el 97% de


nuestros alimentos proceden de la tierra. Dado que el 35% el suelo está ya degradado y este
porcentaje va en aumento y la degradación es irreversible dentro de una escala de tiempo
que tenga interés para la sociedad, quiere decirse que hemos sobrepasado la capacidad de
regeneración de la fuente de sustento que significa el suelo.

5) biodiversidad, la escala que ha alcanzado la economía humana se ha hecho tan


desmesurada que ya no hay espacio para todas las especies. El nivel de invasión del hábitat
de la vida silvestre y la extinción de especies que se ocasiona es el mayor de toda la historia
registrada y la aceleración es creciente.

La reducción del crecimiento de la población es una condición esencial para conseguir la


sostenibilidad. Esto es algo que tiene tanta importancia en los países industriales como en
los países en desarrollo. Los países industriales tienen un exceso de consumo, y, por tanto,
producen sobrecontaminación. Son los responsables de la mayoría de los casos en los que se
ha llegado al límite. El 20% más rico de la producción mundial consume más del 70% de la
energía que se comercializa en el mundo. Los países en desarrollo contribuyen a que se
sobrepasen los límites con su populosidad (tienen el 77% de la población total del mundo) y
su población se incrementa con mucha mayor rapidez de lo que su economía es capaz de
soportar (se produce en ellos el 90% del crecimiento demográfico del planeta). Las
poblaciones de los países en desarrollo consumen en la actualidad tan solo el 17% de la
energía comercial.

Desarrollo cualitativo. Que no se siga el modelo basado en los combustibles fósiles.

El subsistema económico ha adquirido unas dimensiones verdaderamente grandes en


relación con el ecosistema global del que depende, y ha excedido las capacidades
asimilativas de las fuentes y vertederos.

La escala de la economía (población multiplicada por uso recurso per cápita) el uso de
recursos per cápita tiene que descender y también la producción.

Brundtland formulo las condiciones necesarias: 1) producir más con menos (tipo de
producción menos intenso en el consumo de recursos, acelerar los adelantos técnicos que
mejoren la productividad de los recursos), 2) reducir la explosión demográfica, 3)
redistribuir en favor de los pobres el exceso de los sobreconsumidores y 4) transición desde
el crecimiento en el uso de recursos y en la escala de la economía, hacia el desarrollo
cualitativo, haciendo que la escala económica sea coherente con las capacidades
regenerativas y asimilativas de los sistemas globales que sostienen la vida. Dentro de un
desarrollo sostenible cualitativo, la producción reemplaza los activos depreciados y los
nacimientos reemplazan a los fallecidos. De esta manera, el capital económico y el humano
se renuevan constantemente e incluso se mejoran. Una economía en desarrollo mejora (el
bien estar de la población -estable- se incrementa). Una economía que crece en volumen
global de consumo se hace más grande, sobrepasa los límites, daña la capacidad
autorreparadora del planeta.

Se ha llegado a los límites de la capacidad de sostención del planeta.

Será insuficiente por cuatro razones: 1) todo crecimiento consume recursos y produce
residuos, hemos alcanzado los límites de la capacidad de regeneración y asimilación del
ecosistema global), 2) el tamaño del sector servicios en relación con la producción de bienes
tiene límites, 3) muchos servicios consumen recursos con bastante intensidad, 4) el
crecimiento menos intensivo en consumo de recursos requiere alta tecnología, por lo que
lugares en los que tendrá que haber un crecimiento mayor (economías minúsculas,
empobrecidas, de países sin desarrollo) tienen menos posibilidades de poder sostener el
nuevo crecimiento; parte de la solución será una masiva transferencia de tecnología de los
países industriales a los no desarrollados, para ofrecerles las tecnologías de consumo de
recursos neutral o mínimo que puedan existir.

Muchos umbrales del medio local han empezado a sobrepasarse debido a las presiones que
ejerce la población y la pobreza; los umbrales globales están empezando a sobrepasarse
debido al sobreconsumo de los países industriales.
Texto Nº 7 – Carballo, Cristina (2014) “La memoria de las inundaciones: entre la
construcción territorial del riesgo y las representaciones sociales”

Análisis crítico y complejo de los procesos de transformación e intervenciones territoriales


que acentúan la vulnerabilidad.

Los escenarios del riesgo por inundación tienen una materialidad territorial.

En los escenarios del riesgo por inundación, el cambio climático se presenta como un
proceso detonante para explicar los fenómenos irregulares o extraordinarios que se
materializan en la región.

Los procesos históricos de ocupación, la dinámica hidrográfica y la dinámica climática han


constituido a la actual cartografía del riesgo. La variabilidad y el cambio climático tienen su
génesis en el sistema tierra-atmosfera, afectando los componentes del sistema climático. Sus
impactos en el clima se advierten en los fenómenos o evento extremos, que son
manifestaciones de cambios producidos en el medio ambiente, tanto sociales como
naturales.

Causa de la inundación: responsabilidad pública y social, insuficiente intervención en


materia de ordenación ambiental del territorio.

Los desastres no ocurren únicamente por los eventos extremos.

Representaciones incompletas o erróneas sobre el riesgo.

La población es vulnerable por la escasa información sobre el comportamiento y dinámica


del territorio en la que desarrolla su vida cotidiana.

Problemática ambiental urbana de las inundaciones.

La mayor parte de nuestras ciudades y principales actividades económicas dialogan con


procesos ambientales históricos y presentes. Interrelaciones ambientales que intervienen en
las áreas más sensibles al riesgo.

Alta vulnerabilidad a las inundaciones, interferencias del capital (global y regional) en


materia de construcción urbana y en la producción tecnológicamente intensiva.

Existe un cambio (cultural y económico) que minimiza el riesgo.

Las intervenciones territoriales (y el estilo de mediación técnica en la producción de suelo


urbano) resultan en espacios de desastres (particulares y potenciales)

El tejido urbano se convierte en el centro del desastre, como consecuencia de la


concentración de la población y por la sumatoria de micro y macro acciones que
incrementan el grado de exposición, generando las condiciones de la construcción social del
riesgo (potenciándolo a niveles impensados)
Los riesgos no son nuevos, sino que son parte de un ciclo natural, alternante, entre ciclos
secos y húmedos, producto de los vaivenes de la variabilidad climática. Más allá de estos
factores comunes (tanto hidrometeorológicos, como sociales) cada situación contemporánea
de vulnerabilidad a la inundación se caracteriza por ser única e incomparable. Esta
singularidad se desprende de las acciones sociales, intervenciones de infraestructura y
económicas que atraviesan a una ciudad, como a la red urbana que se extiende sobre un
espacio geográficos, sin contemplar los efectos de las transformaciones territoriales en
términos de escala y sus interrelaciones al interior de la cuenca.

Grados de frecuencia e intensidad variable y temporalmente dispersos.

La información ambiental que proporciona la representación y percepción del riesgo, se


torna en una información de valor estratégico y socialmente útil: permite conocer el proceso
de la reconstrucción de la realidad social de los efectos del desastre, se puede convertir en
una herramienta para la prevención y la gestión integral del riesgo. Para ello se propone la
interpretación territorial del riesgo.

La contemporánea problemática del riesgo a las inundaciones atraviesa la cartografía de los


pueblos bonaerenses históricos, así como también al actual aglomerado de Buenos Aires,
exacerbados por recientes factores regionales-locales que han alanzado niveles críticos de
vulnerabilidad.

La recurrencia de procesos naturales de secas-crecidas constituye el telón de las


intervenciones de la cuenca, las que generan, intensas transformaciones en la topografía. De
esta manera, la escasa lectura de esta historia ambiental reciente, potencia los efectos de las
inundaciones. Desde la construcción de la cultura y las representaciones territoriales de los
primeros vecinos, el rio fue un geosímbolo que irrumpía en la monotonía del paisaje. En la
actualidad esta valoración cultural del rio no ha perdido esa fuerza que le dio el pasado,
aunque con otro lenguaje territorial, a partir de la negación o minimización de los efectos
ambientales que resultan de las transformaciones de la cuenca y de los vaivenes
hidrometeorológicos regionales.

Transformaciones sociales de la cuenca: construcciones lujosas sobre su valle inundable,


rectificación del cauce, obra de entubamiento que no resuelve el problema e inclusive, lo
intensifica.

La cuenca del rio Lujan, no escapa de los procesos de producción o consumo, en especial lo
que afecta en las últimas décadas las lógicas inmobiliarias y el consumo del suelo urbano.
La gravedad de las transformaciones de la cuenca del rio Lujan, van de la mano de la
desregulación local-municipal del mercado de suelo, las evasiones de la normativa vigente
(en materia de ordenación para localizar nuevas urbanizaciones privadas en zonas de
humedales, antes marginales). Procesos que se suman a las transformaciones del conurbano
bonaerense de la década de los cincuenta y sesenta bajo el fenómeno de loteos populares
incorporados a terrenos por debajo de la cota de inundación. Proceso urbano que se agrava
en las últimas décadas con las ocupaciones o asentamientos precarios, que contaran como
única posibilidad localizar sus viviendas en las riberas y/o valles de inundación de los ríos.
La localización de las ciudades se vincula de forma estrecha con la dinámica de la cuenca.
En estas acciones es oportuno dimensionar a la cuenca hidrográfica en perspectiva
ambiental-urbana.

En la cuenca se analizan tres dimensiones relacionadas:

1) Como asimiladora de desechos.

2) En tanto proveedor de recursos naturales.

3) Como proveedora de bienes y servicios ambientales.

El problema de los desechos o de las externalidades negativas de los procesos sociales


como productivos no es menor en la cuenca; parte visible de estos flujos es la
contaminación del rio, que se puede observar a simple vista, sumado a la presencia de
residuos. Estas transformaciones de dirigen a la agudización de la construcción social del
riesgo. Esto nos lleva a la segunda ley de la termodinámica, la ley de entropía, entendida
como una medida de desorden que provocan las externalidades de los ecosistemas, en
materia de energía y en pérdidas de vidas y materiales. El desequilibrio de la cuenca es en la
calidad de sus aguas superficiales, en el comportamiento sistémico que develan las
inundaciones a la ciudad y a nuevas áreas antes no afectadas, modificadas por los rellenos o
terraplenes provocados por las urbanizaciones privadas. Polderizaciones que no responden a
ningún plan integral de manejo de la cuenca, sino tan solo a la temporalidad especulativa de
las urbanizaciones cerradas “verdes-lacustres”. Esto resulta en el incremento de la
polarización social, aunque de igual manera vulnerables a las crecidas.

Las intervenciones podríamos sintetizarlas: en la cuenca inferior y medio, por los


terraplenes y rellenos ocasionados por emprendimientos urbanos que necesitan elevar
terreno y llegar a los requeridas por las regulaciones vigentes, y en la cuenca superior,
centrada en el área rural, por la construcción de canales u otras intervenciones que reclama
el agronegocio. En ambos casos todo suma a la compleja reconfiguración del riesgo a
inundaciones.

Marco interpretativo territorial-ambienta. Visión crítica del desastre. Representación del


riesgo. Percepción de la población ambientalmente más vulnerable al riesgo. Tipo de
memoria sobre el riesgo a la inundación y conocimiento sobre su realidad particular frente a
la crecida.

El saber ambiental debería incorporar condiciones ecológicas y sociales con una


metodología que le permita analizar y promover procesos de sustentabilidad ambiental que
viabilicen una racionalidad social con equidad y dar sustento a estrategias comunitarias de
prevención con técnicas que apunten hacia una gestión integral del riesgo.

La relación de los habitantes con el rio y con el entorno ha ido variando con el correr del
tiempo, tal como cambiaron los usos sociales del rio, de su ribera y del valor urbano de este
recurso como de sus servicios ambientales. El rio es un problema a la hora de su desborde,
principalmente por las recientes ocupaciones urbanas y las intervenciones en el territorio.

Algunos datos de la historia ambiental de la inundación reciente de alto impacto social.


Detalla el registro de los últimos episodios. Siendo el núcleo poblacional más afectado los
barrios ribereños.

La población tiene una clara percepción de su vulnerabilidad frente a la inundación. Esto no


implica que haya tomado medidas sobre esta realidad. Esto se vincula con una
representación, fue el hecho de que algunas obras de infraestructura que se realizaron
después de las grandes inundaciones minimizaron el riesgo a la inundación. Este mosaico
de opiniones sustentadas en la experiencia personal o en la memoria da un panorama
complejo de la visión de los vecinos sobre su vulnerabilidad, que básicamente se
incrementa por no conocer la información ambiental que provocan las crecidas. Es decir, el
proceso cíclico de las condiciones hidrometeorológicas, sumado a las modificaciones
topográficas de la cuenca.

Los procesos de crecimiento urbano y la desinformación suman a los otros procesos


acumulativos de transformaciones territoriales que hacen a la construcción social del riesgo.

Vulnerabilidad social y vulnerabilidad ambiental: se encuentran directamente afectados


frente a una posibles crecida del rio. Están en el valle de inundación del rio, es decir, bajo la
amenaza directa de agua. Se valora al rio como una potencial amenaza para sus vidas y
pertenencias. Reconstrucción colectiva de la exposición a la amenaza. Negación a la
amenaza, construcción social de un imaginario particular frente al riesgo.

UNIDAD 4

Blanco, Jorge (año) “Espacio y territorio: elementos teórico-conceptuales implicados en el


análisis geográfico”
Frente a la multiplicidad de procesos simultáneos y contradictorios, se requiere de explicaciones
complejas y de instrumentos variados que nos ayuden a comprender el mundo contemporáneo
(que se mueve con distintas velocidades y que articula múltiples escalas).
¿Qué conceptos de la disciplina pueden ayudar a entender y a enseñar la complejidad del mundo
contemporáneo? Un concepto clave para la disciplina, el espacio geográfico, herramienta para
entender y explicar parte de esta realidad. El concepto se presta a distintas interpretaciones y
perspectivas. Acercar algunas propuestas que se han presentado desde la geografía critica en los
últimos años. Conceptos: han actuado como nociones clave a la hora de explicitar como se
entendían las relaciones entre la sociedad y el medio en el que vive. En el caso de la geografía
critica, los conceptos de espacio y espacialidad ocupan una posición central; desde esta
corriente el espacio está ligado a la organización y el funcionamiento de la sociedad, en
particular a los procesos de producción y reproducción social.
Una línea interpretativa concibe el espacio en directa relación con la sociedad. En los últimos
años ha cobrado cuerpo un debate acerca de la naturaleza de las relaciones entre sociedad,
espacio y tiempo; así, algunos geógrafos han desarrollado una perspectiva según la cual el
espacio es una instancia de la totalidad social, en el mismo nivel y con la misma jerarquía que
las demás. Según esta perspectiva el espacio participa como condicionante de los procesos
sociales al mismo tiempo que como su producto, en una secuencia de opuestos como productor-
producido, subordinante-subordinado, presupuesto-concreción.
Massey, Doreen (1985). El espacio es un constructo social; las relaciones sociales están
construidas sobre el espacio. Comprender la organización espacial de la sociedad es crucial para
la comprensión de las maneras cómo funcionan los procesos sociales, para la conceptualización
de aquellos procesos y para la capacidad para actuar sobre ellos políticamente, con certeza. El
carácter de condicionante no debe confundirse con un nuevo tipo de determinismo del espacio
sobre la realidad, por el contrario, es una invitación a pensar en las condiciones en que los
procesos sociales se territorializan y en el espacio construido como un medio a través del cual
las relaciones sociales son producidas y reproducidas.
El concepto de territorio lleva implícito las nociones de apropiación, ejercicio de dominio y
control de una porción de la superficie terrestre, también contiene las ideas de pertenencia y de
proyectos que una sociedad desarrolla en un espacio dado. La noción de territorio es a la vez
jurídica, social, cultura y también afectiva: implica una apropiación del espacio, no se reduce a
una entidad jurídica (algunas nunca dan lugar a un sentimiento de identidad colectiva), y
tampoco puede ser asimilada a espacios vividos (sin existencia política o administrativa
reconocida); tiende a la proyección, sobre un espacio dado, de las estructuras específicas de un
grupo humano (que incluyen el modo de división y de gestión del espacio, el ordenamiento de
ese espacio). El territorio se forma a partir del espacio: es el resultado de una acción conducida
por un actor que se apropia concreta o abstractamente de un espacio. (Claude, Raffestin; 1993).
Da Costa, Wanderley (1995) las sociedades valorizan el espacio bajo modalidades particulares;
en ese proceso de valorización se reconocen relaciones culturales con el espacio (por las formas
de apropiación y explotación de ese espacio, derivadas de sus modalidades y su modo de
producir); esta proyección que hace el grupo social (de sus necesidades, su organización del
trabajo, su cultura y sus relaciones de poder) sobre un espacio, transforma ese espacio de
vivencia y producción en un territorio.
El desarrollo de la vida social implica la búsqueda de la satisfacción de necesidades, a través de
la vinculación con la naturaleza en los procesos de producción destinados a la elaboración de
bienes y servicios que satisfacen esas necesidades de reproducción social. En el funcionamiento
actual del capitalismo, la reproducción de valores de cambio es un motor de la producción
atendiendo a la satisfacción de la ganancia (necesidad imperiosa). El proceso de producción
abarca el momento de producción y la circulación. El proceso de producción social, puede
definirse como la instancia de satisfacción de las necesidades sociales diferenciadas de acuerdo
con clases y grupos sociales. Durante el proceso de reproducción social se realizan actividades
de consumo de bienes y servicios, en condiciones mediadas por las características sociales,
económicas, culturales y políticas de las personas y grupos, abarcando ámbitos que van más allá
de la importancia de las relaciones económicas para la reproducción del mundo del trabajo, ya
que otras relaciones sociales son también importantes (especialmente, aquellas ligadas a la
familia, a la religión, a la escuela, a la comunidad). Producción y reproducción social son
procesos entrelazados que se definen en su mutua relación; son procesos que requieren de la
transformación material de la superficie terrestre; en este sentido puede ser entendida la frase
“producir es producir espacio”. El espacio no es solo resultado de esos procesos de producción
y reproducción social, sino también condición. Los procesos de producción existen como
proyectos, se hacen viables, se organizan y se articulan a partir de las condiciones existentes en
cada momento decisional. Procesos de reproducción social: su formato no es abstracto, sino
concreto en un contexto material particular.
Santos, Milton (1996). Propone entender el espacio geográfico como formado por un conjunto
de sistemas de objetos (cada vez más artificiales) y sistemas de acción (imbuidos de
artificialidad, tendientes a fines extraños al lugar y a sus habitantes), considerados como el
marco unificado en el cual se desarrolla la historia. Los objetos no nos permiten el conocimiento
si los vemos separados de los sistemas de acción; los sistemas de acción tampoco se dan sin los
sistemas de objeto. Los sistemas de objeto condicionan la forma como se dan las acciones y los
sistemas de acción llevan a la creación de objetos nuevos o se realizan sobre objetos
preexistentes. Así, el espacio encuentra su dinámica y se transforma. Esta propuesta subraya el
carácter indisociable de los componentes materiales y decisionales en el espacio geográfico,
unos imposibles de ser comprendidos sin los otros. Remite a la pregunta por los actores sociales
y su relación con esas cosas y objetos, con las formas sociales. Los sistemas de objetos hacen
referencia a la materialidad del espacio geográfico, a los sucesivos agregados de formas
espaciales que se incorporan en relación con las formas existentes. Los constructos fijados
(edificios, infraestructura energética y de circulación, equipamiento industrial, patrimonio
cultural, etc.) son expresiones de las relaciones sociales que les dieron origen, aunque
sobreviven a esos procesos y son renacionalizados en cada momento. La categoría forma-
contenido, da cuenta de los objetos que contienen fracciones de la sociedad; los procesos que
los animan, las relaciones sociales, el contexto histórico, quedan cristalizados en formas-
contenido que sirven a funciones específicas en el momento de su concreción. Forma-momento,
incorpora su dimensión temporal, ya que ante cada evento las formas son recreadas.
Rugosidades (M. Santos), permanencia de estas formas construidas; formas durables o efímeras,
naturales y sociales (introducidas por el hombre); son lo que queda del pasado como forma,
espacio construido, paisaje, lo que resta del proceso de supresión, acumulación, superposición,
con el que las cosas se sustituyen y acumulan en todos los lugares.

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