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La mexicanidad en el teatro. Rodolfo Usigli

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Carmen Márquez-Montes
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
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LA MEXICANIDAD EN EL TEATRO. RODOLFO USIGLI

CARMEN MÁRQUEZ MONTES

R odolfo Usigli, "mexicano atípi-


co, hijo de padres extranjeros,
autodidacta, conservador, flemático,
Junto a estos movimientos con
aspiraciones nacionalistas, tam-
bién hay que citar otros que, si
analítico, moralista, terco, orgulloso, bien no tenían ese carácter loca-
solitario, buen bebedor de whiski, lista, significaron un importante
sensual con las mujeres y misántropo aporte para el teatro mexicano,
con el resto de los mortales" -según aunque por razones bien diferen-
lo describe Fernando de Ita'-, es el tes. Me refiero al "grupo de los
dramaturgo que más ha luchado por siete"'', pero sobre todo al Teatro
conseguir que en México existiera Ulises^ (1928), cuyo principal
un teatro con identidad nacional. objetivo file dar a conocer en
Nació en 1905, y pronto mostró México las innovaciones y nuevas
una clara inclinación por el teatro, tendencias del teatro universal.
ello a pesar de que la escena mexica- Los postulados de Pirandello,
na del momento estaba dominada Meyerhold, Piscator, Stanis-
por la revista, con clara influencia lavsky, Craig, Dantchenko, etc..
del género chico españoP. y las obras de Giraudoux,
Curiosamente, el teatro quedó fuera O'Neill, Cocteau, Strindberg y
de la tendencia nacionalista que sobre todo Pirandello' fueron
otras manifestaciones culturales de puestas en escena -excepto obras
este período acusaron, en teatro no hay un movimien- de autores mexicanos-^. A pesar de que la experiencia
to equiparable a la novela de la revolución, al muralis- sólo duró siete meses su influencia fue definitiva para la
mo o a la música; sólo cabe mencionar el loable empe- escena mexicana, además de que muchos de sus miem-
ño de La Comedia Mexicana (1929), auspiciada por bros continuaron en otros grupos. Y una prolongación
Amalia Castillo Ledón, de llevar a la escena la realidad del Teatro Ulises puede considerarse el Teatro
mexicana, pero que no pasó de ser un mero intento, ya Orientación (1932), fiíndado por Celestino Gorostiza,
que las piezas de los dramaturgos de La Comedia^ al que se unieron algunos de los miembros del grupo
siguieron en todo el patrón de las obras de Benavente o anterior* y que continuó con una labor similar, salvo
de los Hermanos Alvarez Quintero, sólo los temas eran
mexicanos, pero su tratamiento volvía a pasar por los
moldes españoles. '' Grupo formado por: Gamboa, Monterde, Noriega Hope, Diez
Barroso, Parada León y Lazara, Carlos Lozano; a los que más tarde se
Otra interesante tentativa ílie la realizada, unos años sumaron Amalia Castillo León, Bustillo Oro y Carlos Díaz Dufoo.
después, por Mauricio Magdaleno y Juan Bustillo Oro ^ Formado por poetas como: Xavier Vilíaurrutia, Salvador Novo, Gilberto
con la creación de Teatro Ahora (1932), en el que tra- Owen; por directores como: Julio Jiménez Rueda; actores como: Carlos López
Moctezuma, Estella Inda, Clementina Otero; escritores como: Celestino
taron de llevar a escena la Revolución Mexicana, pero
Gorostiza y Bernardo Ortiz de Montellano; o pintores como: Julio
también fracasaron porque sus obras ílieron excesiva- Castellanos, Roberto Montenegro y Manuel Rodríguez Lozano. Con
mente panfletarias. Antonieta Rivas Mercado como patrocinadora y musa de todo el grupo.
^ En este autor hicieron un especial hincapié y, prácticamente, todos
sus textos de estos momentos fueron llevados a escena, motivo por el que
' Ita, Fernando de (1991), p. 30. también se les denominó "los pirandellos".
' Sólo se representan unos pocos dramas y estos también copian el ' Teatro Ulises realizó toda una revolución en la escena, luchó contra
estilo del romanticismo tardío español. el acartonamiento de las escenografías y los falsos decorados, contra la tira-
' Dramaturgos de este movimiento: Miguel Bravo Reyes, Amalia nía de los primeros actores y los vicios de interpretación, contra el sistema
Castillo Ledón, Carlos Díaz Dufoo, José Joaquín Gamboa, Nemesio decimonónico de producción, etc.
García Naranjo, Julio Jiménez Rueda, Francisco Monterde, Noriega ' El mismo fundador, Carlos Gorostiza, así como Xavier Vilíaurrutia,
Hope, M^ Luisa Ocampo, Ricardo Parada León, Concepción Sada, etc. las actrices Isabela Corona y Clementina Otero, etc.

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LA MEXICANIDAD EN EL TEATRO. RODOLFO USIGLI

que este grupo incluyó en su programación autores muchacha (1952); el propio hecho teatral —Estreno
mexicanos'. en Broadway (1970), o Función de despedida (1953),
Este es, de forma sucinta, el panorama teatral que donde explora la psicología de una actriz que se jubi-
reinaba en México cuando Rodolfo Usigli comenzó la—; y, sobre todo, ha radiografiado a la clase media
su labor como dramaturgo. Por una parte, unos tími- en obras como La mujer no hace milagros (1939), La
dos y fallidos intentos de llevar la realidad mexicana a familia cena en casa (1949) y de manera destacada en
escena, aunque copiando moldes españoles; y por Medio tono (1937). Comedia realista que retrata iró-
otra, un grupo de intelectuales más preocupados por nicamente a la clase media mexicana, cuyo estreno
las vanguardias y la renovación escénica que por la provocó u n gran escándalo".
creación de un teatro nacional. N o fue éste el único caso, todas sus piezas han
Rodolfo Usigli fue contemporáneo y conocido de propiciado grandes debates, debido al tratamiento
los fundadores de todos los grupos mencionados'", irónico y mordaz que ha dado a los temas y que ha
pero no colaboró de forma activa con ninguno de molestado a todas los sectores de la sociedad; así,
ellos, ni tan siquiera con Teatro Ahora, de los que fue como señala Fernando de Ita, "para los 'revoluciona-
simpatizante. Ello porque Usigli no era dado a pro- rios' resulta porfirista; para los liberales, conservador;
yectos en c o m ú n , su carácter y mentalidad chocaban la izquierda lo ve como un enemigo de clase y la dere-
m u y a m e n u d o con sus colegas, unido, también, al cha como u n agitador. Por su parte, él se considera
hecho de que pasó gran parte de su vida en el extran- 'impolítico', 'antihistórico'; mexicano a carta cabal,
jero". sin otro interés que escribir el Gran Teatro del Nuevo
Se puede afirmar que su labor fue solitaria; sobre Mundo.""
todo, porque ninguno de los proyectos citados se ade- Su meta, como he citado antes, no se quedó en el
cuaban a sus pretensiones de dotar a México de un localismo de los temas sino que también aspiró a
teatro netamente nacional, que fue su propósito nacionalizar los géneros dramáticos, u n o de sus gran-
desde los inicios de su producción. Fue el primer des aportes al teatro nacional, según confirma
autor mexicano que dedicó toda su vida al teatro'^ y Guillermo Schmidhuber'^ El mismo ensayó todos
que aspiró a vivir de éste. los géneros dramáticos y trató de adaptarlos a su rea-
Este empeño le llevó a emprender una campaña lidad, explora regiones dramáticas nunca antes toca-
con el claro objetivo de conseguir una dramaturgia, das por dramaturgos mexicanos. Entre sus obras
n o sólo escrita en y sobre México, sino una drama- hallamos comedias, tragedias, dramas, melodramas,
turgia mexicana. Y, efectivamente, sus piezas confor- farsas, sátiras, etc., como el propio autor resalta en
m a n una análisis crítico de la idiosincrasia nacional, uno de sus escritos, tras enumerar su producción
en ellas han tenido cabida los conflictos de la con- hasta el m o m e n t o :
quista, pasando por el segundo imperio, la revolu-
ción, las luchas por el poder, tanto políticas — c o m o El observador y estudioso podrá decidir en cada
en El presidente y el ideal (1934), ¡Buenos días, señor caso, independientemente del éxito o fracaso escé-
Presidente! (1971)—, como entre viejos y jóvenes dra- nico de cada una de estas obras, si he hecho o no a
maturgos — e n Los viejos (1970)—; el machismo y la conciencia y con honradez mi trabajo, si he investi-
hipocresía de la conducta social — e n Jano es una gado o no las características y los límites de cada
género, si, en suma, he realizado mi intención aun-
que no siempre haya logrado mi ambición artística.
Creo que es un hecho evidente que sí he introduci-
Montaron obras de Carlos Díaz Dufoo, Alfonso Reyes y Xavier do y practicado con amplitud y con seriedad profe-
Villaurrutia, entre otros.
sional estos géneros en el teatro mexicano.""
'" Al grupo que sí estuvo ligado durante algún tiempo fue al de "Los
Contemporáneos", entró a formar parte de él en 1928, pero más tarde ten-
dría duros enfrentamientos con varios de los miembros de este grupo,
sobre todo con Salvador Novo. " Los grupos parroquiales fueron sus más duros detractores, hasta el
" Duranre treinta y cuatro años ejerció de diplomático de México en punto de ser puesta en el índice de la iglesia, y los grupos de derecha le
el extranjero. acusaron de inmoral. Sólo la izquierda aplaudió la pieza, pero Usigli salió
" Con respecto a su decidida inclinación por el teatro, debemos citar a decir que éstos no habían entendido su obra, con lo cual se encontró
una anécdota que ha contado en varias ocasiones el autor y que resulta entre el fuego de todos los bandos.
muy ilustrativa: se encontró con Octavio Paz en París y éste le pidió su " Ita, Fernando de (1991), p. 33.
opinión sobre algunos de los escritores vanguardistas, ante el desconoci- " Cfn Schmidhuber, G. (1992), quien sostiene que el gran aporte de
miento de Usigli Octavio Paz se enfadó, pero Usigli le dijo que a veces un Usigli a la creación del teatro mexicano moderno es la combinación de tres
hombre se enamora de una mujer con tanto celo que no tiene ojos para códigos: el género, la estructura y el tema.
otra, y que esto le sucedía a él con el teatro, motivo por el que sólo leía " Usigli, R. (1989), "Notas a Corona de fuego', en Usigli, R., Corona de
piezas de teatro y ensayos sobre el mismo. sombra, Corona de fuego. Corona de luz, México, Porrúa, 1989, p. 137.

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CARMEN MÁRQUEZ MONTES

A esto debe añadirse su producción como ensa- to es que la característica de esta generación es que ha
yista, en la que trató de definir en qué debía consis- retratado en las tablas toda la realidad mexicana, del
tir el teatro nacional de un país como México, en pasado y el presente, y el sentir de sus gentes, centra-
ensayos como México en el teatro (1932), Caminos dos sobre todo en la clase media.
del teatro en México (1933) o Itinerario del autor dra- Tras esta visión general del quehacer de Rodolfo
mático (1940). Amén de teorizar sobre el teatro en Usigli, vamos a centrarnos ahora en cuatro de sus
general, en textos como Anatomía del teatro (1939) obras, que creo son las que mejor ejemplifican todas
o Ideas sobre el teatro (1969). Luzuriaga" considera las cuestiones de las que se ha hablado hasta ahora. En
que es, junto a los argentinos Leónidas Barletta y primer lugar trataré la trilogía llamada de "las coro-
Eduardo Pavlovsky; los colombianos Enrique nas"; que es el más ambicioso proyecto de Usigli,
Buenaventura y Santiago García y el brasileño quien, desde muy joven, ideó escribir una serie de
Augusto Boal, un introductor de nuevas teorías dra- obras que abordaran los acontecimientos más signifi-
máticas. cativos de la historia de México; a saber: la muerte del
Las ideas expuestas en estos textos se comple- último emperador azteca, la aparición de la Virgen de
mentan, también, con los extensos prólogos de que Guadalupe y el imperio de Maximiliano y Carlota. Y
van precedidas todas sus obras, prólogos en los que la cuarta obra El gesticulador, se centra en la historia
comenta y explica la intencionalidad y propósito más reciente mexicana, la revolución. Además de tocar
de éstas, y en los que se deslizan sus opiniones y temas nacionales, su interés estriba en que trató de
visiones del teatro del momento, tanto nacional nacionalizar los géneros dramáticos ensayados.
como extranjero. Costumbre ésta que adoptó por Trabajó durante dieciocho años en el proyecto de
influencia de uno de los dramaturgos a los que más "las coronas", que comenzó por la historia más recien-
admiró: George Bernard Shaw^'". te, el imperio de Maximiliano y Carlota. Terminó
Gracias a estos prólogos conocemos su postura Corona de sombra en 1943, estrenada en 1947 y que
ante el hecho teatral y muchas de sus teorías sobre sólo se mantuvo tres días en cartelera.
la necesidad de un teatro mexicano, pues él soste- Corona de sombra es subtitulada por Usigli como
nía que "Un pueblo, una conciencia nacional, son "pieza antihistórica en tres actos y once escenas". En ella
cosas que se forman lentamente, y para mí la con- el autor juega con dos tiempos y la sitúa en varios espa-
ciencia y la verdad de un pueblo residen en el tea- cios. Tres de las once escenas tienen lugar en 1927, en
"19
un salón del castillo de Bruselas en el que vive Carlota
tro ' .
a sus ochenta y siete años. Allí llega un historiador
Su teoría y su obra es antecedente y cimiento del
mexicano con el propósito de hablar con ella para poder
teatro de autor nacional, puesto que, además, trató de
terminar su "Historia de México". Esta es la estrategia
inculcar toda su doctrina a los alumnos en los cursos
de la que se sirve Usigli para, a través de un largo flas-
de composición dramática que impartió en la
back, trasladarnos a 1864 y que Carlota relate los
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad
momentos más significativos de sus tres años de reina-
Autónoma de México^". En estos cursos se formaron
los mejores autores de la generación del cincuenta: do en México.
Emilio Carballido, Luis G. Basurto, Jorge Usigli está más interesado en presentar la tragedia
Ibargüengoitia, Luisa Josefina Hernández, Sergio humana y el carácter de los protagonistas que en los
Magaña, Hugo Arguelles, etc. A los que no sólo adies- hechos históricos, como él mismo señala:
tró en el conocimiento de los clásicos, del teatro euro-
peo y norteamericano, sino que destacaba la impor- El punto que me interesa establecer es el de la ori-
tancia de las tradiciones teatrales y les mostraba la ginalidad de Maximiliano y Carlota, y su relación
necesidad de iniciar una propia^'. A pesar de que con el sentido de la tragedia. Sus principales ele-
muchos de sus alumnos no aceptan esta deuda, lo cier- mentos son el complejo de ambición de Carlota y
el complejo de amor de Maximiliano.^^
" Cfr. Luzuriaga (1990), pp. 21-61.
'^ Su entusiasmo por el autor británico propició que el director ^' A este respecto comenta Edgar Ceballos: "Sus propuestas teóricas
Germán Castillo lo presentara en un homenaje como "el primer dra- sobre composición dramática se convirtieron en catecismo obligado de
maturgo inglés nacido en México". una época y en símbolo de un período estético dentto de la dramaturgia
" Usigli, R. (1989), "Prólogo a Corona de sombra', op. cit., p. 75. nacional de los cincuenta que hablaba de los estilos, de buen y mal gusto,
^° En 1927, a los veintidós años, fue nombtado Catedrático de de caracterización, forma, contenido; en una palabra, estética de purista
Composición Dramática en la Facultad de Filosofía y Letras de la que, por haberse ubicado en algo tan típicamente poco atractivo como es
U N A M , cargo al que renunció diecisiete años más tarde. También fue el teatro, puso en entredicho la propia identidad del mexicano", en
docente durante algún tiempo en la Escuela de Verano, donde obtie- "Usigli, ese desconocido", en W.AA. (1988), p. 127.
ne la Cátedra de Historia de Teatro Mexicano. " Ibídem, p. 64.

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LA MEXICANIDAD EN EL TEATRO. RODOLFO USIGLI

En la pieza se percibe cierta simpatía de Usigli estrepitosos fracasos de Usigli. La intitula "Primer
hacia Maximiliano, al que considera el último prínci- esquema para una tragedia antihistórica mexicana". Es
pe romántico de Europa, deja entrever, incluso, que es éste un intento de crear una tragedia mexicana al más
un demócrata; en cambio, es cruel con Carlota, la puro estilo griego; la componen dos mil cuatrocientos
presenta como una mujer conspiradora y ambiciosa a diez versos, divididos en tres actos por los que hace
la que hace responsable de la m-uerte de su esposo, al deambular a veintitrés personajes, dos coros -uno de
llevarlo a un país desconocido por el sólo anhelo de españoles y otro de mexicanos- y dos coreutas. Para
ser emperatriz. Frank Dauster^^ considera que uno de salvar la convención de que españoles e indios se
los logros de Corona de sombra es, precisamente, pre- entiendan en el mismo idioma Usigli utiliza versos
sentar la tragedia de dos personas de carne y hueso rimados para los españoles y versos blancos para los
inmersos en un proceso histórico que no compren- indios.
den. Centra la trama en el último día de vida de
El tratamiento que dio a Maximiliano le reportó Cuauhtémoc. El acto primero es la llegada de Cortés
duras críticas, sobre todo porque deja traslucir que y su comitiva —en la que llevan a Cuauhtémoc como
murió no por inmiscuirse y pretender gobernar un rehén— a Tuxakhá donde recibe al hijo de Pax Bolón
país que no era el suyo, sino por el pueblo de México. Achá, aceptando todos los presentes con los que éste
Ideas que expone en la última escena de la obra a tra- le obsequia, del mismo modo que cree que Pax Bolón
vés de Erasmo, el historiador que habla a Carlota no ha venido a recibirle porque ha muerto; cuando se
momentos antes de morir. entera por el Cacique de Tizatépetl que Pax Bolón no
ha muerto, vuelve a llamar al hijo y le increpa; final-
ERASMO: Señora, he tardado en ver las cosas, mente llega Pax Bolón, Cortés recibe sus presentes y
pero al fin las veo como son. Decid a Maximiliano le pide el paso para las Hibueras que éste le concede,
de Habsburgo que México consumó su indepen- Pax Bolón aprovecha la ocasión para solicitar de
dencia en 1867 gracias a él. Que gracias a él, el Cortés autorización para homenajear a Cuahutémoc.
mundo aprendió una gran lección en México, y que Cortés accede, pero antes derriba todos los ídolos que
lo respeta, a pesar de su debilidad. Han caído halla y coloca en su lugar la cruz católica.
gobiernos desde entonces, señora, y hemos hecho El segundo acto transcurre con la celebración del
una revolución que aún no termina. Pero también homenaje a Cuauhtémoc, en el que Pax Bolón le pro-
la revolución acabará un día, cuando los mexicanos pone a éste luchar contra los españoles, pero
comprendan lo que significa la muerte de Cuauhtémoc no está seguro de obtener la victoria.
Maximiliano, (p. 55) Mexicaltzinco oye todo y le comunica a Cortés la
posibilidad de una conspiración, éste llama a Pax
Desde ese momento se tildó a Usigli de reacciona- Bolón, quien denuncia a Cuauhtémoc. Cortés apresa
rio y conservador. Además, tqda.k crítica fue unáni- a Cuauhtémoc. ' '
me al señalar que había tratado la historia de forma Y en el tercer acto se celebra el juicio que conde-
arbitraria, no obedeciendo en casi nada la veracidad na a muerte a Cuauhtémoc. Tras conocer la senten-
de los hechos históricos, crítica a la que Usigli se había cia se produce un diálogo entre Cortés y
antecedido en el prólogo: Cuauhtémoc en el que éste habla del futuro de la
nación mexicana por la que él muere. Tras la muer-
Si no se escribe un libro de historia, si se lleva un te de éste Cortés reemprende la marcha hacia las
tema histórico al terreno del arte dramático, el pri- Hibueras mientras que el coro de mexicanos entona
mer elemento que debe regir es la imaginación, no versos en honor a Cuauhtémoc donde profetizan la
la historia. La historia no puede llenar otra función soberanía de México y que terminan en los siguien-
que la de un simple acento de color, de ambiente o tes términos:
de época. En otras palabras, sólo la imaginación
permite tratar teatralmente un tema histórico.^'' Revivirán los ídolos como parte de Dios
porque no ha muerto nuestro mundo de Anáhuac:
Una crítica aún más despiadada fue la recibida por porque al morir, Cuauhtémoc le da vida y sentido.
su siguiente obra histórica Corona de fuego (1960), Y sobrevivirá la piedra trabajada
estrenada en 1961 y que significó uno de los más por la vida y la sangre y las manos del indio,
y será ofrenda para el mundo nuevo.
" Dauster, E; Lyday, L.; Woodyard, G. (1979), p. 19. Caminará y se hará oír nuestro Emperador.
^'^ Usigli, R. (1989), "Prólogo a Coronaiksombra', op. cit., pp. 61-62. Lo demás es camino y lo demás es voz. (p. 133)

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CARMEN MÁRQUEZ MONTES

En su empeño por escribir una tragedia mexicana, Fray Martín de Valencia, Fray Pedro de Gante, D o n
Rodolfo Usigli pensó que u n a figura c o m o Vasco de Quiroga y Fray Bernardino de Sahagún para
Cuauhtémoc, que ha visto cómo su m u n d o se ha hacerles saber la orden que le ha llegado de España. Le
derrumbado, sus dioses son destruidos y en su lugar ha sido enviado un jardinero de Murcia y una monja
colocan otro nuevo, era la más idónea; pues, es un clarisa con alucinaciones para que m o n t e la aparición
personaje tocado por la fatalidad y su único destino es de una virgen mexicana, con el fin de unir a todos los
morir. El problema es que Usigli no ha sabido dotar a mexicanos bajo un símbolo que consideren propio. El
C u a u h t é m o c de la fuerza del héroe trágico, apenas jardinero debe sembrar rosas que serán el atributo
aparece en escena y carece de carga psicológica, amén característico de la virgen, y la monja es la que tiene
de que lo presenta como un ser dubitativo, que no se que hacerse pasar por la madre de Dios ante un indio
atreve a luchar de nuevo contra Cortés y su dios; está que ellos deben elegir. La discusión es acalorada, pero
resignado a morir, de ahí que no sean creíbles sus entre todos logran convencer al obispo de lo positivo
palabras antes de morir. N o ha fraguado un carácter del proyecto.
con la suficiente solidez y desarrollo trágico como Y en el tercer acto es en el que tiene lugar la apari-
para llegar al cénit en el que profetiza el resurgir de la ción. Comienzan a llegar indios -cuatro Juanes- al
nación mexicana. A pesar de todos los intentos que despacho de Zumárraga, diciendo haber visto a una
hace Usigli en los prólogos por demostrar la validez de virgen. El problema está en que no es la fecha que
su tragedia, ésta no pasa de ser un loable intento, más pactaron, ni el lugar elegido, ni la monja clarisa ha
por la intención que por los resultados. salido del obispado. El obispo no sabe qué hacer, hasta
La crítica atacó a la obra desde todos los frentes, que finalmente decide dejar que los acontecimientos
por los ripios de algunas rimas, por la estructura, por transcurran, y cuyas intervenciones finales cito:
traicionar a la historia, etc., en el estreno se llegó a
acusar a Usigli de fraude. Sin llegar a esos extremos FRAY JUAN: No diremos nada, Benavente.
Magaña Esquivel dice de ella: Dejaremos que la orguUosa corona española piense
que todo pasó como ella lo había dispuesto.
concebida con una idea profética acerca de lo Dejaremos que España crea que inventó el milagro.
que C u a u h t é m o c ya denomina aquí "nación MOTOLONÍA: No estáis en vos.
mexicana", consciente él de que su sacrificio FRAY JUAN: No lo estaríais vos mismo si vierais lo
ante el conquistador servirá de a b o n o al que yo con los ojos. Hay que ocultar la verdad a
México del futuro y será su mejor victoria Carlos y a todos, hermano, porque a partir de este
sobre su vencedor Usigli logró componer una momento México deja de pertenecer a España. Para
tragedia con u n tema del siglo XVI visto y juz- siempre. Y eso es un milagro de Dios.
gado con criterio del siglo XX y desarrollada MOTOLONÍA: ¿Ahora sí creéis en milagros?
con lentitud y patetismo.^^ FRAY JUAN: No hay más que uno, y ese lo palpo
ahora. Mi razón me lo dice a gritos.
Y la última obra que cierra esta trilogía toca un UNA VOZ: Se acerca el Capitán General Don
tema, si cabe, aún más espinoso que las anteriores. Hernando Cortés. ¡Paso! ¡Paso!.
Corona de luz (1963) es una comedia antihistórica FRAY JUAN: {A Motolinía) Veo de pronto este
que aún no ha sido correctamente representada. Está pueblo coronado de luz, de fe. Veo que la fe corre ya
centrada en la aparición de la Virgen de Guadalupe, y por todo México como un río sin riberas. Ése es el
se estructura también en tres actos. El primero de ellos milagro, hermano, (pp. 218-219)
lo sitúa en el Monasterio de Yuste, donde la casuali-
dad ha hecho llegar a Carlos I y la Reina Isabel. Allí C o n este final, Usigli deja abierta la obra para que
los buscan un ministro y un cardenal, ambos acom- sea el espectador el que decida si la aparición de la
pañados de sendos mensajeros que le hacen saber al Virgen de Guadalupe fue u n invento de la corona
emperador el conflicto con los indios en Nueva española o un milagro en realidad. Lo que n o evita
España. Ante ello la reina propone que la única solu- que sea una interpretación atrevida y, desde luego,
ción para resolverlo es u n milagro. polémica; y lo que ha impedido que se represente de
El segundo acto tiene lugar en el despacho del forma oficial.
obispo Zumárraga, quien ha hecho venir a Fray Es una pieza interesante, a no ser por el primer
Toribio de Benavente, Fray Bartolomé de las Casas, acto que resulta algo tedioso, sobre todo por el enfren-
tamiento entre el ministro y el cardenal por el simple
Magaña Esquivel, A. (1964), p, 57. hecho de decidir si habla primero el emisario del ejér-

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LA MEXICANIDAD EN EL TEATRO. RODOLFO USIGLI

cito o el de la iglesia, concebido por Usigli para hacer a que aparezcan todos los políticos ofreciéndole al
más patente el problema entre estos dos estamentos supuesto César Rubio que se presente a Gobernador
en el Nuevo Mundo. Especialmente interesante es el en las elecciones que están por celebrarse. Acepta por-
acto segundo, por los comentarios de los diversos frai- que quiere poner en práctica todas las ideas del César
les sobre la conveniencia o no del milagro, en ellos Rubio-revolucionario. Pero, finalmente, aparece el
aparecen los intereses de todos, especialmente la asesino de César Rubio, actual gobernador que no
defensa al indio del Padre Las Casas, que dice en un quiere dejar de serlo y no sólo asesina al nuevo César
momento: "Vale la pena, porque todo lo que ayude en Rubio, sino que aprovecha la muerte de éste para su
México a la fe es arma contra el bárbaro demonio con- provecho político.
quistador", (p. 195) Usigli expone en esta pieza la inmoralidad de una
Y con Corona de luz termina la trilogía "antihistó- clase política que se está repartiendo el país en nom-
rica" de Rodolfo Usigli, quien cree que con ellas ha bre de la revolución, a la que han traicionado en todos
tratado los tres grandes mitos de la historia mexicana, sus principios. Es considerada como la obra pionera
a saber: "el mito guadalupano es la base de la sobera- de crítica al sistema político.
nía espiritual; el de Cuauhtémoc, de la soberanía Es la más conocida de Usigli y la de mayor éxito,
material, y el de Corona de sombra, de la soberanía tanto en México como en el extranjero, editada en
política de México."^'' varios idiomas, montada en Francia y Estados Unidos,
Y la última pieza a la que haremos alusión es El ges- en Alemania se hizo una versión para radio; en España
ticulador, intitulada "pieza para demagogos", escrita se hizo, primero una lectura dramatizada (1976) y
en 1938, pero que no fue representada hasta 1947 por después con un montaje de la Compañía Nacional
los rigores de la censura. Al contrario de las anteriores, Mexicana estuvo dos semanas en el Teatro Municipal
ésta si que obtuvo un notable éxito de público; en Centro de la Villa. En México ha sido montada en
cambio, gran parte del sector oficial la consideró "un numerosas ocasiones e, incluso, fue llevada al cine.
insulto a la revolución triunfante, a las fuerzas arma- Como hemos podido apreciar, Rodolfo Usigli ha
das y a la clase política", fue necesaria la intervención luchado por dotar a su país de un teatro con clara
del presidente, Miguel Alemán, para que siguiera en identidad nacional, a través de sus ensayos y de su
cartel, en contra de la opinión de varios de sus minis- labor pedagógica para formar nuevos dramaturgos. Y
tros; pero sólo pudo mantenerse dos semanas, frente a con su obra ha representado los momentos más signi-
las tres pactadas. ficativos de la realidad mexicana, tratando, siempre,
El gesticulador se desarrolla en un pueblo del norte de adecuar los géneros a las necesidades de su país.
de México, hasta allí ha llegado la familia Rubio pro- En este breve estudio hemos analizado somera-
cedente de la capital. Por las protestas de los dos hijos mente las cuatro obras que incluyen momentos deter-
sabemos que éste es el pueblo de su padre y han vuel- minantes dentro de la historia de México, una peque-
to a él porque le expulsaron de la universidad, donde ña muestra del trabajo dramatúrgico del autor, y que
impartía clases de historia sobre la revolución mexica- son sólo la punta de iceberg de la importancia que
na. En este mismo pueblo y en la misma fecha que el Rodolfo Usigli tiene tanto como dramaturgo latinoa-
profesor César Rubio había nacido otro hombre con mericano del presente siglo como de innovador y
el mismo nombre y que fue uno de los generales revo- enérgico reactivador del teatro mexicano. Es por esto
lucionarios. El azar hace llegar a un profesor de histo- que estamos de acuerdo con Fernando de Ita cuando
ria de una universidad estadounidense, y tras una afirma que:
breve conversación se produce un equívoco en el que
el norteamericano supone que César Rubio es el Ni antes ni después de Usigli se ha realizado entre
famoso General revolucionario al que todos creen nosotros un esfuerzo tan amplio y consistente
muerto. César Rubio-profesor no hace nada por para meter la vida nacional al escenario. Su teatro
sacarlo del equívoco, el investigador vuelve a EE.UU. es el resultado de una interrogación sobre el pasa-
y hace público su descubrimiento de que el general do, el presente y el futuro de la sociedad mexica-
Rubio vive. La noticia llega a México y esto da lugar na." I?

' Usigli, R. (1989), "Primer prólogo a Corona de luz\ op. cit. p. 231. 27 Ita, Fernando de (1991), p. 33.

Espejo de paciencia • 1998 • n° 4 28

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