- El avance de la modernidad supuso generación de residuos
- Se han agotado los lugares para los desechos y residuos
- Modernidad definida como un rechazo del mundo tal cual es
- Modernidad caracterizada por grandes migraciones
- La expansión global de la modernidad trajo a seres humanos privados
de medios de subsistencia
- Se pierden los soportes de existencia social
- Exclusión permanente de personas
- El problema se va destapando conforme la era moderna va avanzando
- Todo objeto que hoy resulta deseable puede no serlo mañana
Libro
En la invención de la eternidad radica, en efecto, ía magia del lenguaje; se
trata de una invención curiosa y significativa, y, no obstante, inevitable, algo que no podía no inventarse afirmaba que el amor iba en contra de la naturaleza y, si acaecía y seguía acaeciendo entre los seres humanos, era únicamente gracias a la creencia de los humanos en su propia inmortalidad. Deténgase la creencia en Dios y en la inmortalidad, sustitúyase la fe por la razón, y el egoísmo se convertirá en la única regia sensata. «No hay virtud si no hay inmortalidad», admite Iván cuando se le insta a revelar sus convicciones. Porque se necesitarán milenios para que la humanidad entera se ponga al tanto y alcance ¡a sagacidad, hasta ahora sólo en posesión de Satanás y de los pocos sabios... Mientras que el resto de la humanidad continuará sumida en sus supersticiones y atravesando a tientas los oscuros corredores de la eternidad. Tal vez exista un paraíso de amor apasionado esperando al final del camino hacia ¡a sabiduría racional, pero puede llevar milenios recorrer ese camino. ¿Por qué sentimos que necesitamos con tanta desesperación el crédito y la oportunidad de endeudarnos? ¿Por qué se nos ofrecen éstos con tanta ansiedad y los aceptamos con tanta alegría y gratitud? La respuesta más sencilla, espontánea y, como hemos visto antes, más común, es: para acelerar y acercar la satisfacción de necesidades, deseos o querencias. los humanos eran electores en tanto en cuanto eran humanos. No obstante, puede decirse que en ningún otro tiempo se sintió con tanta intensidad y con efectos tan espantosos la necesidad de elegir, a diario y bajo condiciones de angustiosa pero incurable incertidumbre, sin que los propósitos de la acción y los modos habituales de proceder duren apenas todo lo que llevaría alcanzar el propósito y completar la acción