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Julio Santana Carrasco

Artículo 176 del COIP

Antecedentes Históricos
La discriminación, según se desprende del texto del artículo está tipificada como un delito de riesgo
concreto toda vez que el legislador ha optado por adelantar el ámbito de la punibilidad a la
producción de un peligro de un resultado lesivo. El resultado a que se refiere el precepto es el de
peligro para el bien jurídico protegido, que en estos delitos es el derecho de toda persona a no ser
discriminada en sus relaciones sociales. Se trata, en consecuencia, de un efecto de carácter
valorativo (del mundo de los valores), mas no de un físico apreciable por los sentidos que deberá
ser constatado indiciariamente y razonado por el juez en su sentencia Para poder apreciar la
comisión de un delito consumado de discriminación, al juez le bastará con verificar que la acción
discriminatoria típicamente relevante del autor causó el riesgo de que el sujeto pasivo pudiera ser
discriminado sin que sea necesario a efectos de consumación que esa consecuencia social llegue
efectivamente a producirse. Se trata, en definitiva, de un riesgo concreto efectivo al bien jurídico
que ha de ser objetivamente imputable a la realización típica, cuya constatación requiere una
segunda valoración del hecho a efectos de establecer la concurrencia de la antijuridicidad material
Se fundamenta en la necesidad de imperiosa de garantizar los derechos a la igualdad y la no
discriminación que tenemos todos los ecuatorianos, en función de las garantías establecidas en la
constitución que obliga que todos los actos gubernamentales guarden armonía con la Norma
Suprema
La discriminación es un trato desfavorable o de inferioridad, de desprecio inmerecido hacia una
persona, que puede ser discriminada, es decir, separada o maltratada, tanto física como
mentalmente, por su raza, su género o su sexo, su orientación sexual, su nacionalidad o su origen,
su religión, su condición, su situación o su posición social, sus ideas políticas, su situación
económica, etc. 1
Una actitud o una acción discriminatoria tiene como resultado la destrucción o el incumplimiento
de los derechos fundamentales del ser humano, perjudicando a un individuo en su dimensión
social, cultural, política o económica.
Por otro lado, Guillermo Cabanellas expresa que discriminación es:
“Acción y efecto de discriminar, de separar, distinguir una de otra. Desde el punto de vista social,
significa dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales religiosos
políticos u otros. El problema de la discriminación racial ha dado origen a muy graves cuestiones
a través de los siglos ya ha adquirido caracteres verdaderamente pavorosos con la implantación de
los modernos regímenes totalitarios de uno a otro signo, pero de modo especial de la etapa de la
Alemania nazi. Y, aun fuera de ella, la discriminación racial sigue constituyendo un tema de
apasionada discusión doctrinal, con las inevitables derivaciones prácticas, en los países en que

1
La discriminación se produce cuando hay una actitud adversa hacia una característica particular,
específica y diferente. Alban, Gómez Ernesto; MANUAL DE DERECHO PENAL
ECUATORIANO. PARTE GENERAL
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conviven tensamente razas blancas y negra, semitas y antisemitas, católicos y protestantes u otros
sectores sacudidos por antagonismos irascibles”.2
La discriminación entre los seres humanos data desde la época antigua a través de la ley del más
fuerte, despojándole de sus armas, territorios, productos e inclusive de su libertad, posteriormente
con el transcurrir del tiempo existieron nuevas formas de rechazo a ciertos grupos, considerados
inferiores por su origen.
La existencia de los «delitos de odio» es tan antigua como la humanidad. Se manifestó en
situaciones como la persecución de romanos a los cristianos, el plan de eliminación de los nazis
contra los judíos, la limpieza étnica en Bosnia, el genocidio en Ruanda, y en Estados Unidos, la
persecución contra los afroamericanos y grupos religiosos. Su reconocimiento como delito
específico no comienza sino hasta hace poco, en el momento en el que la comunidad internacional
inició la discusión en el área de derechos humanos, cuando consideró a la discriminación como
vulneración de derechos, lo cual motivó a que el odio fuera considerado contra el derecho de
manera diferente como causa singular que origina o coadyuva a un delito.3
La esclavitud fue el más alto nivel de discriminación del hombre reflejada esa realidad en el
comercio de esclavos negros, mientras que en la edad contemporánea la situación mejoró al sugerir
la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano en la revolución francesa, situación que
evolucionó con la declaración de los derechos del hombre luego de la II Guerra Mundial que dio
origen a un organismo supranacional como es la ONU y a nivel regional la OEA, de donde se ha
normado o legislado para eliminar la discriminación de toda índole, que pese a que los estados son
parte de esos tratados y han legislado internamente para la eliminación de todo tipo de
discriminación aún subsiste en la conducta del ser humano.
El aniquilamiento de más de 100.000 personas comenzó con un, aparentemente poco significativo
decreto, que excluía a los judíos de la lista de donadores de sangre. Siguió con la expulsión de los
puestos públicos y cátedras universitarias, la prohibición de visitar cafés, restaurantes, teatros,
lugares deportivos, museos, bibliotecas, salas de concierto, participar en mercados, ejercer
profesiones, tomar tranvías, etc., para culminar con la obligación de llevar la estrella de David
como signo distintivo y, finalmente, con la deportación y la muerte en los campos de exterminio.
Las atrocidades de la limpieza étnica en la ex Yugoslavia fueron precedidas, como se sabe, de un
largo proceso de años de incitación al odio y a la intolerancia. Por la radio se incitaba al odio en
Ruanda, contra la etnia tutsi, lo que culminó en el genocidio de todos conocido. Crímenes
discriminatorios por razones raciales o nacionales. Se han traducido en Alemania actual, en Francia
y otros países en el incendio de centros de refugiados y en el asesinato de numerosas personas. Ha

2
Guillermo Cabanellas de Torres, Diccionario Jurídico Elemental, editorial Heliasta, Buenos Aires
Argentina.

3
Los delitos de discriminación comprenden dos elementos: una infracción penal cometida por una
motivación prejuiciosa (intolerancia), que implica «la negación del otro», mediante una manifiesta
discriminación, al producirse uno o varios de los elementos establecidos en la legislación penal.
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aumentado la influencia en algunos países de partidos y movimientos que se declaran abiertamente


racistas y xenófobos, lo que excita a individuos particulares a realizar bárbaros actos de agresión
En la medida en que el mundo se ha globalizado y las fronteras parecen ser cada vez más difusas,
pareciera que algunos sectores de la sociedad tienen la necesidad de acentuar las diferencias y
poner distancia de esas diferencias. Estas situaciones se hacen evidentes en términos religiosos, de
etnicidad y origen nacional. En Latinoamérica se incluyen también los sectores indígenas y las
ideas políticas.
Los Estados sudamericanos, entre ellos el ecuatoriano, se fundaron bajo una ideología colonial
racista, haciendo referencia a que los europeos, blancos, cristianos y civilizados‖ fueron durante
siglos los representantes del poder hegemónico atribuyéndose el derecho a colonizar, educar y
evangelizar a las culturas diferentes a esta, ya que consideraban al otro como un ser inferior a ellos,
adjetivándolos como bárbaros, animales, cosas, salvajes, carentes de cultura, etc.
Alos afrodescendientes en general y al pueblo afroecuatoriano en particular, le ha costado hasta la
actualidad enfrentar los paradigmas del colonialismo en que se propugnan las ideologías racistas
y discriminatorias, que colocaron a la población blanco-mestiza en la parte superior de esta
estructura, basadas en la creencia de una pretendida superioridad de un pueblo o cultura sobre otras
diversas a ellas. Por tal razón, los problemas que presenta el pueblo afrodescendiente en el Ecuador
se deben en parte al proceso civilizatorio colonial y republicano vivido
El Estado ecuatoriano ha firmado gran parte de las Declaraciones y Convenios internacionales de
Derechos Humanos en aras de resarcir a la población afrodescendiente en su territorio, entre estos
instrumentos está la ICERD. 4Sin embargo, pese a la ratificación de esta, los problemas de racismo,
discriminación, xenofobia, pobreza, entre otros, aún están presentes. El Estado ecuatoriano
aparentemente ha actuado bajo el principio de buena fe y voluntad política, por cumplir con los
postulados de los diversos instrumentos internacionales en procura de la erradicación del racismo,
xenofobia y otras formas conexas de intolerancia.
La legislación comparada revela una enérgica reacción de la comunidad internacional para afrontar
en su germen el clima criminógeno que emana de las acciones discriminatorias
«Solo las mujeres y hombres con igualdad de derechos construyen sociedades más justas, con base
en la naturaleza e intelecto humanos».
El Diccionario de la lengua española, publicado por la Real Academia Española de la Lengua, nos
menciona que el verbo discriminar se refiere a: Dar trato de inferioridad, diferenciar a una persona
o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etcétera”.

4
Convención internacional sobre la eliminación de la discriminación racial (ICERD). La
jurisprudencia española: delito de lesiones en que unos “cabezas rapadas” agredieron brutalmente
a un homosexual, en base únicamente a su tendencia sexual (cit. p. Ignacio Serrano Butragueñu,
Código Penal de 1995 (Comentarios y Jurisprudencia), Granada, 1998, p. 381
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La Constitución de la República del Ecuador determina el derecho a la igualdad y no


discriminación como garantía a las personas.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) tipifica los delitos contra el derecho a la igualdad como
la discriminación y actos de odio.

Art176.- Discriminación. - La persona que salvo los casos previstos como políticas de acción
afirmativa propague practique o incite a toda distinción, restricción, exclusión o preferencia en razón
de nacionalidad, etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo, identidad de género u orientación sexual,
identidad cultural, estado civil, idioma, religión, ideología, condición socioeconómica, condición
migratoria, discapacidad o estado de salud con el objetivo de anular o menoscabar el reconocimiento,
goce o ejercicio de derechos en condiciones de igualdad, será sancionada con pena privativa de libertad
de uno a tres años. Si la infracción puntualizada en este artículo es ordenada o ejecutada por las o los
servidores públicos, será sancionada con pena privativa.
de libertad de tres a cinco años.
Sujeto Activo no es calificado puede ser cualquier persona que practique o incite a toda distinción,
restricción, exclusión o preferencia debido a los diversos factores descritos en el artículo del código
integral penal.
Sujeto Pasivo no es calificado es cualquier persona víctima de distinción, restricción, exclusión o
preferencia detallada en la normativa.
EL BIEN JURÍDICO TUTELADO La dignidad humana y la pluriofensividad de los atentados. El
derecho a la igualdad se ve vulnerado con una conducta discriminatoria.

Esto no significa que un tratamiento diferenciado se traduzca en una violación, por lo cual hay que
tener sumamente claro que aquí se refiere a la discriminación y desigualdad estructural. es la
situación de fragilidad o debilidad de un grupo frente a los demás derivada del prejuicio negativo
o el estigma contra éste.
La infracción penal de la discriminación concibe la protección de algunos rasgos de
identificación social como lo son los siguientes.
Raza
Esta característica se ha dado a conocer como “un constructo social sin base científica”, donde las
personas se han encargado de instituirla como un rasgo distintivo de un grupo determinado de
personas. El primer acercamiento real y reconocido que encontramos en relación con esta
característica objeto de protección constituye la Declaración sobre la Raza de la UNESCO, del año
1950. De la reunión de destacados biólogos, antropólogos y científicos de variadas disciplinas
relacionadas, se concluyó que sería mejor referirnos a grupos étnicos más que a razas humanas, en
vista de que las razas puras entendidas como poblaciones genéticamente homogéneas no existen
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en la especie humana y tampoco se pueden identificar evidencia o pruebas fehacientes de que


hayan existido a lo largo de la historia del ser humano.
Comprendemos que la protección debe enfocarse a los grupos étnicos identificables, más no a la
raza como tal, que no existe en su expresión homogénea en lo relativo a los seres humanos.
Origen Étnico y Origen Nacional
La doctrina comprende a un “grupo étnico” como una colectividad que, si bien cohabita con una
población mayor, tiene ancestros o ascendencia real o supuesta que construyen un pasado
compartido. Estos ancestros han conformado una cultura con uno o más elementos de carácter
simbólico que tienden a definir la identidad del grupo social. Por otro lado, el “origen nacional”,
atiende en algunas ocasiones a un significado de ciudadanía o incluso nacionalidad. Sin embargo,
también puede significar el apego o afiliación cultural a un grupo cultural o nacional distinto y
perfectamente identificable.
Nacionalidad.
La nacionalidad comprende un significado distinto al expuesto de origen nacional o étnico. La
Convención Europea sobre la Nacionalidad, marco un verdadero comienzo dentro de la protección
de las características protegidas al delimitar su concepto. En su Artículo 2 dispone que
“nacionalidad” significa el “vínculo legal entre una persona y un Estado y no indica el origen
étnico de la persona”. En este sentido el significado de la Nacionalidad típicamente implicaría
ciudadanía o un estatus legal conferido por el estado a sus habitantes. Si bien existen muchas
ocasiones en los que la “nacionalidad” es confundida con el “origen nacional”, la primera debe
usarse únicamente para denotar la relación legal entre un estado y un individuo, mientras que la
segunda debe emplearse para referirse al origen étnico o cultural del individuo.
Religión
El término religión se refiere a las convicciones religiosas o filosóficas de cada ser humano
relativas a la existencia o no existencia de un Dios. Debido al crecimiento de la discriminación y
de los focos de violencia entre los diferentes grupos religiosos, las legislaciones de los diferentes
estados han identificado la creciente necesidad de proteger la libertad de culto, la libertad que debe
tener cada ciudadano para decidir que creer o a quién seguir, sin consecuencias externas que
afecten su integridad o su vida.
Orientación Sexual
La Orientación Sexual por su parte, se encuentra vinculada con la sexualidad de cada individuo y
de sus decisiones entorno a este aspecto. se comprende a esta característica protegida como la
heterosexualidad, la bisexualidad o la homosexualidad de cada ser humano. De esta manera, este
término atiende a la decisión de cada ciudadano de escoger a una pareja de su mismo sexo o del
sexo opuesto y al respeto que merece la libertad sexual del mismo
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Ideología
Conjunto de ideas que caracteriza a una persona, colectividad o movimiento cultural religioso o
político.
¿POR QUÉ UNA PROTECCIÓN PENAL DEL DERECHO A LA NO DISCRIMINACIÓN?
La necesidad de proteger a las minorías contra el daño material y moral derivado de conductas
discriminatorias, derivadas del odio racial, de la xenofobia y de otras conductas gravemente
discriminatorias por razones raciales, étnicas o nacionales, no se discute ya. El legislador de cada
país debe decidir, todavía, sobre la base de la necesaria superación de prejuicios fuertemente
arraigados y las posibilidades de alcanzar consensos en el circuito político, si se va más allá y,
como se ha hecho en España, Holanda o Francia, se extiende la protección contra la discriminación
al ámbito de la orientación sexual. Si se piensa en el carácter irracionalmente agresivo que a
menudo toma la discriminación por este motivo, es explicable que diversos países hayan optado
resueltamente por extender a tales casos la protección penal.
Según los instrumentos internacionales vinculantes se habilita;
a) Cuando se trata de la instigación al odio racial, las injurias discriminatorias contra grupos de
personas y otras conductas discriminatorias señaladas más arriba y que se han recogido en el
Derecho comparado, sus autores son muchas veces difícilmente identificables por la víctima y sólo
pueden ser individualizados a través de la indagación del aparato penal, que dispone de los
instrumentos para ello.
b) La discriminación que consiste en la negación de prestaciones por motivos raciales, religiosos,
étnicos, etc. supone, generalmente, una posición de poder del hechor, difícilmente viable por la
víctima por la vía civil;
c) La estructura del proceso civil, su lentitud y sus costos, hacen ilusorio un amparo efectivo del
discriminado por esa vía
Pero tal vez lo más importante:
El significado simbólico de la represión penal, que eleva al rango de bien jurídico esencial la
dignidad, la igualdad de las personas y su derecho a no ser discriminado va acompañada de un
innegable valor instrumental preventivo contra la violencia, de la que la discriminación es a
menudo la necesaria antesala y supuesto.
No se discute que en la base de este tipo de infracción penal se encuentra siempre vulnerado el
principio de la dignidad e igualdad de las personas, expresado en un derecho a la no discriminación.
Como también los comentaristas del Código Penal holandés han sostenido, afirmando que la base
de las incriminaciones reside en estos principios Erga Omnes, asimismo, consagrados como se
sabe, en la Carta de las Naciones Unidas y en otros importantes instrumentos internacionales
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En la Exhortación apostólica Christifideles laici 5expresa elocuentemente el PAPA JUAN PABLO


II la relación directa que existe entre la dignidad humana, como fuente de los derechos humanos,
y las conductas de discriminación como negación de esta: “La dignidad de la persona -expresa
JUAN PABLO II- constituye el fundamento de la igualdad de todos los hombres entre sí. De ahí
que sean absolutamente inaceptables las más variadas formas de discriminación grave que, por
desgracia, continúan dividiendo a la familia humana: desde las raciales y económicas, a las sociales
y culturales, desde las políticas hasta las geográficas”. “Toda discriminación -añade- constituye
una injusticia completamente intolerable, no tanto por las tensiones y conflictos que puede acarrear
a la sociedad, cuando por el deshonor que se inflige a la dignidad de las personas”
En el caso de Ecuador en la Constitución vigente se detalla los artículos pertinentes a las garantías
que ofrece la ley basándose en la igualdad y el buen vivir, un claro ejemplo son los artículos 11,
19 y 28 que se sustentan en el goce de derechos, deberes y oportunidades de todas las personas.
En el Ecuador durante los últimos años se ha desarrollado diversos conflictos a consecuencia de
esta problemática llamada conductas discriminatorias. Si bien es cierto en anteriores
Constituciones del Ecuador, se manifiesta que se prohíbe cualquier tipo de discriminación y su
respectiva sanción legal.
Considerado que la discriminación es una conducta moralmente condenable, injusta e ilegal contra
un determinado grupo humano y repudiable desde todo punto de vista de la sociedad en general,
es necesario mencionar cuales son las causas de esta problemática
- Problemas de comportamiento: Asociados a que las sanciones por parte de las autoridades son
leves como llamados de atención y es por eso por lo que continúan con esa conducta negativa.
- Poco interés en aprender. Esta es una tendencia frecuente de hoy en día, debido al automatismo
al cual los ha conducido la tecnología, en donde por el mínimo esfuerzo consiguen lo que hace
algunos años requería de mayor esfuerzo, ejemplo investigaciones por internet.
-Conductas discriminatorias en la población en general y el desconocimiento de la ley. Esta
última situación se ha convertido en una de las problemáticas más sensibles pues no tienen absoluto
control, debido a que se convierte en una tarea complicada supervisar todos los casos de
discriminación que se presentan.
Por tal razón fue necesario abordar esta investigación tomando como punto de partida lo regulado
por la ley, establecido de la siguiente manera:

5
. Muñoz Conde, Francisco, Derecho penal. Parte especial, Valencia, 1996, p. 295.
Karl Popper, La sociedad abierta y sus enemigos, Barcelona, Ediciones Paidos S.A., Quinta reimpresión,
1992, p. 102,
citado en Paola Lizano Van der Laat, “Algunas reflexiones sobre el principio de igualdad jurídica en la
jurisprudencia
internacional y en la del Tribunal Español”, en Revista Justicia, Libertad y derechos humanos: Ensayos en
Homenaje a Rodolfo E. Piza Escalante, San José, Instituto Interamericano de Derechos Humanos, 2003,
p.355
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a) Por motivo de color de piel infiriendo apodos o sobrenombres debido a esta condición.
b) Debido al ámbito social y económico, que puedan ocasionar incomodidad de cierta manera con
personas de otro entorno opuesto a ese.
c) Diferente etnia y cultura, es la base de esto el regionalismo y condiciones físicas autóctonas de
estos grupos por ejemplo ser indígena o montubio.
d) Orientación sexual: puesto que denigra a las personas que se inclinan por esta variante a su
naturaleza humana, en este caso considerarse homosexual, bisexual, entre otros.
e) El estado familiar en cuanto a una relación entre padre/madre o ser parte de un hogar
disfuncional.
f) Limitación o discapacidad física: Lo que incentivar a que pueda ser objeto de burlas o actos de
clemencia, cuando es una vulneración a sus derechos.
g) Por ideologías o actitudes que discrepen de las opiniones o acciones de los demás. No
respetando su derecho a la libertad de expresión.
Como puede verse, los principios de dignidad e igualdad del ser humano, por el hecho de
serlo, se traducen, pues, como su correlato, en el derecho a la no discriminación.
Además. En la Declaración Universal de los Derechos Humanos tiene un papel central el
principio de “no discriminación” (Arts. 1, 2, inciso 2º, y 7)
Las figuras delictivas de discriminación punible, introducidas en la legislación penal más moderna
de diversos países -las cuales no se refieren exclusivamente a la discriminación racista, sino
también a otras clases de discriminación, como la religiosa, la discriminación por el sexo, por la
opinión política o por la procedencia geográfica tienen en común, pues, según se ha visto, que en
todas ellas aparece lesionada la dignidad de la persona, pero a la vez, según sea su forma, esos
delitos podrán significar, un atentado contra otros bienes jurídicos colectivos, sea ésta la paz
pública o el orden público. En ocasiones, todavía, a la lesión al derecho a la no discriminación se
añade un peligro o daño para la seguridad e integridad de las personas. Todo ello tiene que ver con
la intensidad que alcanza la conducta inspirada en una motivación o finalidad discriminatorias
LOS DIVERSOS GRADOS DE ATENTADO DISCRIMINATORIO Y SU REGULACIÓN
EN EL DERECHO COMPARADO
Se debe distinguir entre los grados de intensidad que puede revestir un atentado discriminatorio y,
como consecuencia, los tipos de incriminación que se encuentran previstos, según los casos, en la
legislación comparada.
Los atentados físicos contra la vida, la integridad física y la salud y de otros bienes personales por
motivos discriminatorios.
-La forma extrema: el genocidio.
Desde su aparición en el derecho internacional y la incorporación del correspondiente tipo legal
en algunos Códigos Penales (así, el art. 211-1 del C.P. francés; el art. 607 del C.P. español; el §
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220 a del C.P. alemán; el art. 239 del Código Penal portugués), el delito de genocidio se describe
esencialmente, con algunas variaciones sobre la clase de mal infligido a las personas, como una
figura pluriofensiva, que consiste en matar, causar lesiones graves, etc., en el marco de un plan o
intención de aniquilar total o parcialmente a un determinado grupo nacional, étnico, racial o
religioso, o un grupo determinado a partir de cualquier otro criterio arbitrario” (al decir del Código
francés).6
Característica fundamental de esa figura, “que no es en primera línea un delito contra la vida, sino
más bien un delito contra la humanidad”, es que su objeto de tutela son los referidos grupos
nacionales, raciales, religiosos, etc. como tales, cuyos miembros son víctimas de las conductas
detalladas de agresión física y que el propósito a que apuntan esas conductas (elemento subjetivo
del tipo) es la aniquilación total o parcial de ese grupo humano. La intención discriminatoria -
como señala el profesor español BERNAL DEL CASTILLO- “forma parte de la intención de
destruir ese grupo o comunidad y, por ello, en virtud de este propósito no se castigan como delitos
independientes los actos concretos realizados”. Sólo de no resultar probado el propósito de
aniquilación del grupo se castigarán autónomamente los delitos particulares de homicidio,
lesiones, etc.
2)-La circunstancia agravante del motivo discriminatorio en los delitos comunes
Algunos códigos, han previsto, en ocasiones, la posibilidad de que, en la comisión del homicidio,
lesiones u otros delitos comunes, aunque haya existido un motivo discriminatorio, éste no
necesariamente sea expresión de un plan de exterminio del respectivo grupo humano
Tal es el caso, por ejemplo, del Código español, cuyo artículo 22, circunstancia 4ª, ha previsto una
agravación de la responsabilidad penal del hechor, en el caso de “cometer el delito por motivos
racistas, antisemitas u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de
la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo o por su orientación sexual, o la
enfermedad o minusvalía que padezca”
-Delitos discriminatorios en sentido estricto
En el derecho comparado se advierten figuras delictivas que pueden consistir en:
a) actos de instigación al odio y la discriminación;
b) actos directos de ofensas o injurias discriminatorias a grupos de personas;
c) discriminación en servicios públicos;
d) discriminación en las prestaciones;
y e) asociaciones ilícitas con fines discriminatorios.

6
Artículo 6 del Estatuto de Roma establece que, para que un acto sea calificado como genocidio se
requiere que sea perpetrado con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional,
étnico, racial o religioso.
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3)La incitación al odio y a la hostilidad discriminatoria


Esta figura delictiva se construye, generalmente, como hipótesis de incitación a un grupo
indeterminado de personas, ya sea a un conglomerado de personas presentes o a través de medios
de difusión pública, para moverlos al odio o la violencia contra los integrantes del determinado
grupo racial, religioso, étnico, etc. o a que se practique a su respecto alguna clase de discriminación
en los servicios públicos, en las prestaciones o en materia laboral
Son diversas legislaciones han previsto, en efecto, tipos delictivos en los que, en vez de un atentado
físico u otra ofensa directa contra las víctimas de la discriminación, se utiliza como instrumento la
palabra o alguna acción que exteriorice una opinión discriminatoria, reveladores de hostilidad o
menosprecio, hacia personas o grupos de personas, para mover al receptor del mensaje a la
violencia, el odio o la discriminación arbitraria a los que pertenezcan a un determinado segmento
de la población identificable por la raza, la religión, el credo u otras características comunes. El
hechor busca crear, generalmente mediante la excitación de emociones irracionales, un clima
criminógeno, esto es, un clima que legitime por el odio contra el grupo humano descrito como
enemigo o despreciable, los actos de violencia, su exclusión y la discriminación arbitraria a su
respecto Se trata aquí de hechos en que lo que se persigue va más allá de la simple expresión de
rechazo o antipatía, sino que se trata de promover la hostilidad contra las personas respecto de
quienes se dirige la conducta discriminatoria.
En efecto, en cuanto esas acciones están destinadas a hacer nacer odio, promueven la
aparición de conductas agresivas y favorecen el empleo de la violencia contra los integrantes
del grupo minoritario en cuya contra se instiga el odio.
El artículo 137 del Código Penal holandés, castiga con prisión y multa al que “en público,
verbalmente o por escritos o imágenes, incita al odio o discriminación contra personas o a la
ejecución de actos violentos contra personas o bienes de personas, debido a su raza, su religión o
sus creencias o por su orientación hetero u homosexual”.
Entre los países europeos puede citarse aún, con carácter ilustrativo, la Ley Suiza, de 3 de marzo
de 1993, que entró en vigor en virtud de un referéndum, y cuyo artículo 161 bis, castiga a
“quienquiera que ...menosprecie o discrimine a una persona o grupo de personas por su raza,
antecedentes étnicos o religión, de una manera que viole su valor humano, o que por este motivo
trate de justificar el genocidio u otros crímenes contra la humanidad”. El acto puede perpetrarse a
través de palabras, escritos, ilustraciones y actos de violencia y basta para hacerse punible, al igual
que en el sistema holandés, cuando se comete en público. La citada ley suiza se ha inspirado en el
artículo 283 del Código austríaco que incrimina la incitación a la hostilidad en contra de una
persona por pertenecer a una asociación religiosa, raza, pueblo o grupo de común origen y prevé
el mismo castigo al que “de alguna otra manera trate de hacer escarnio de la dignidad humana de
la persona ofendida”.
En Latinoamérica, puede mencionarse el artículo 149 del Código Penal uruguayo que castiga
con pena de prisión al que públicamente o mediante cualquier medio apto para su difusión pública,
incitare al odio, desprecio o a cualquier forma de violencia moral o física contra una o más personas
debido al color de su piel, su raza, religión u origen nacional o étnico”.
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4)-Las injurias discriminatorias en contra de grupos de personas


En el derecho comparado se han introducido figuras delictivas por las que se protege el honor de
grupos de personas, de una comunidad o colectividad, debido a su raza, religión, origen nacional
o étnico, etc. contra las injurias discriminatorias.
Así, el Cod. Penal. holandés, en su artículo 137c, castiga con prisión o multa al que “en público,
de palabra o por escrito o imagen se expresa de manera intencionalmente ofensiva sobre un grupo
de personas debido a su raza, su religión o credo o por su orientación hetero u homosexual”.
Es oportuno anotar que, si bien la ofensa discriminatoria dirigida en contra de una persona
determinada podría constituir una injuria personal agravada, ella puede también -según los casos-
entenderse como que trasciende a un grupo de personas.
El Código austríaco (art. 283) y la Ley suiza contra la discriminación (art. 161 bis) castigan las
expresiones de menosprecio y el escarnio de una o más personas por su raza, religión, antecedentes
étnicos, etc. El C. español - en su artículo 510.2 castiga, según se señaló - la difusión de
“informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación con su ideología, religión,
creencias, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo,
orientación sexual, enfermedad o minusvalía”
Las acciones de discriminación en servicios públicos y la denegación de prestaciones por
motivos discriminatorios. La conveniencia de una definición legal del concepto de
discriminación
Algunos cuerpos legales han extendido adecuadamente la protección contra la discriminación a
conductas que, sin consistir necesariamente en expresiones ofensivas o en la propaganda o
instigación a la discriminación, consistan en la negación de derechos o en la exclusión ilegítima
de actividades debido a la raza, religión, etc.
El penoso incidente, que trascendió a la prensa internacional, en que se vio envuelta una señora
coreana a la que se impidió el acceso a una piscina pública en Santiago, puso de actualidad la
ausencia de protección frente a hechos que puedan constituir discriminación racial o nacional.
Aunque Chile se ha obligado por la Convención Internacional sobre Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación Racial, en especial a través de los artículos 2, 1 y 6, a asegurar a toda
persona, dentro de su jurisdicción, por medio de la legislación y de los tribunales competentes, el
debido remedio y amparo contra cualquier acto de discriminación racial por la que se afecten sus
derechos fundamentales.
La Corte de Apelaciones de Santiago hizo constar en un elocuente fallo, de 7 de abril de 1993,
pronunciado con relación al caso antes referido, que “el hecho de impedir a una persona o grupo
de personas poder entrar a un lugar público o de atención al público en general, sea gratuito o
pagado, basado en circunstancias de raza, sexo, idioma, religión o cualquiera otra circunstancia
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ética, social o cultural implica un trato desigual y discriminatorio que contraviene los principios
que hoy imperan en las sociedades modernas relativos a los derechos humanos”.7
Buenos ejemplos de tales preceptos se contienen, entre otros, en los Códigos penales de
España, Francia y Holanda. Los dos últimos optaron por incorporar al texto legal una definición
de la discriminación, luego de la cual se describen las incriminaciones, es decir, se señala en qué
ha de consistir la discriminación para ser punible y (tal es la técnica del Código francés) en qué
casos esas disposiciones no son aplicables
El modelo francés
Parte de una definición amplia del concepto de discriminación, para luego recortar y circunscribir
en forma precisa los casos de discriminación punible
Según el artículo 225-1 del C.P. francés, “constituye una discriminación toda distinción
efectuada entre las personas físicas debido a su origen, su sexo, su situación de familia, su estado
de salud, su discapacidad, sus costumbres, sus opiniones políticas, sus actividades sindicales, su
pertenencia o no pertenencia, verdadera o supuesta a una etnia, una nación, una raza o una religión
determinada”
El modelo holandés
El C.P. holandés incluyó entre sus definiciones, en el artículo 90, un concepto menos detallado
y más lacónico de discriminación que el empleado por el Código francés, de modo que las
referencias específicas a raza, religión, etc., se han dejado a la descripción de los tipos penales. La
definición del Código holandés dice como sigue:
“Se entiende por discriminación toda exclusión, limitación o preferencia, que tenga como objetivo
o pueda tener como consecuencia que se anule o menoscabe el reconocimiento, el goce o el
ejercicio en pie de igualdad de los derechos humanos y de las libertades fundamentales en el
terreno político, económico, social o cultural o en otros terrenos de la vida social”. La
discriminación intencionada por motivos raciales, introducida antes al Código, en obedecimiento
a la Convención Internacional contra el Racismo, tiene una pena algo mayor que los restantes tipos
de discriminación profesional
El modelo español
El C.P. español no ha previsto una definición del concepto de discriminación, pero
ha previsto tres clases de discriminación punible:
- La discriminación en servicios públicos cometida por un funcionario público o por un particular
encargado de un servicio público (la pena es mayor en el primer caso), “que deniegue a una persona
una prestación a la que tiene derecho por razón de su ideología, religión o creencias, su pertenencia

7
Corporación MyL, Ediciones Legales. Colección Profesional Ecuatoriana. Quito-Ecuador. 2006. pp. 196. 53 Cfr.
Ernesto Albán Gómez. Régimen Penal Ecuatoriano. Ediciones Legales. Tomo II, Quito-Ecuador
Julio Santana Carrasco

a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, situación familiar, enfermedad
o minusvalía”
- La discriminación profesional o empresarial del art. 512 se refiere a los que “en el ejercicio de
sus actividades profesionales o empresariales denegaren a una persona una prestación a la que
tenga derecho por los mismos motivos discriminatorios antes expuestos.
-c) La discriminación laboral (art. 314), que concierne tanto al ámbito del empleo público como
del privado, es de preferente aplicación respecto de las figuras penales precedentes de
discriminación, pero comprende mayores requisitos:
No basta la simple discriminación, por los motivos antes referidos, sino que ha de tratarse de los
casos de discriminación “graves”, exigiendo el precepto, además, que haya habido un previo
requerimiento o sanción administrativa y que, a pesar de ello no se haya restablecido la situación,
reparando los daños económicos que se hayan derivado. el profesor MUÑOZ CONDE: “Tantos
requisitos, no exigidos hacen de este delito más un delito de desobediencia que de discriminación”.
5)-Las asociaciones ilícitas con fines discriminatorios
El C.P. español optó por crear un tipo legal único de asociación ilícita, para reprimir los abusos en
el ejercicio del derecho constitucional de asociación, el artículo 515, integrado por cinco literales
relativos a diversas hipótesis (cometer o promover un delito, bandas armadas o grupos
paramilitares, emplear medios violentos, aunque sea para fines lícitos, etc.), el cual destina su
número 5º (añadido en 1983) a penalizar las asociaciones con fines discriminatorios.
Se lee en ese precepto; que son punibles las asociaciones ilícitas, “teniendo tal consideración” 5º:
“Las que promuevan la discriminación, el odio o la violencia contra personas, grupos o
asociaciones, por razón de su ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus miembros o de
algunos de ellos a una etnia, raza o nación, su sexo, orientación sexual, situación familiar o
minusvalía, o inciten a ello”
El legislador español considera, así, que este “adelantamiento en las barreras” de la protección
penal del derecho a no ser discriminado se justifica porque “el solo hecho de constituir una
asociación con fines discriminatorios ya supone una afectación suficiente e importante de ese
derecho fundamental”
La doctrina española se ha planteado la hipótesis de la posible concurrencia entre la asociación
discriminatoria y la realización de actividades discriminatorias concretas realizadas por sus
miembros y que respondan a los caracteres de cualquiera de los otros delitos de discriminación.
Para tales hipótesis -según la opinión predominante- se trataría de un concurso de delitos
El Dr. BERNAL DEL CASTILLO comenta que un sujeto pudiese ser castigado por su
pertenencia o favorecimiento de una asociación punible y además por la realización de injurias
discriminatorias de provocación a la discriminación, o por denegar prestaciones concretas.
También el C.P. portugués regula el tratamiento penal de las asociaciones discriminatorias de un
modo específico, castigándose en su artículo 240 a “quien fundare o constituyere una organización
para realizar actividades de propaganda organizada que inciten a la discriminación, al odio o a la
Julio Santana Carrasco

violencia racial; o a quien participare en la organización o actividades referidas en la línea anterior,


o les preste asistencia, incluida financiación”
Otros Códigos, como el alemán o el holandés, no tipifican expresamente las asociaciones
discriminatorias quedando comprendidas en las figuras generales de asociación ilícita.
En el sistema penal chileno se conocen disposiciones penales específicas acerca de los que se
organizaren o asociaren para cometer los delitos previstos en la Ley 19.366 sobre Tráfico ilícito
de estupefacientes y sustancias sicotrópicas y respecto de los delitos terroristas (art. 2º (5) de la
Ley 18.314.
La introducción de una figura de asociación ilícita con fines discriminatorios conlleva la aplicación
el principio concursal de la especialidad.
Desde un punto de vista de política criminal, es altamente conveniente introducir la figura
asociativa ilícita específicamente discriminatoria, ya que ella importaría un importante refuerzo
del adelantamiento de la protección penal del derecho fundamental de la igualdad, cuya
significación preventiva no es menor que los criterios tenidos en cuenta por el legislador para
adelantar la incriminación en el terreno de las drogas. Un sistema parecido al que se concibió para
las asociaciones que llevan las riendas de la criminalidad de drogas, sería deseable, de modo que
no sean siempre las figuras secundarias, fácilmente sugestionables o manejables por los “hombres
que están detrás”, los que respondan penalmente por hechos singulares de discriminación,
debiendo recaer el máximo peso de la represión en los autores intelectuales, organizadores y
financistas de la asociación ilícita
6)En la Legislación ecuatoriana
El delito de odio en la legislación ecuatoriana se incorporó al sistema jurídico en marzo de 2009.
La reforma en referencia consistió en tipificarlo de manera expresa, y sancionarlo conforme al
principio de igualdad y no discriminación contenida en el Art. 11 de la Constitución del Ecuador.
El delito de odio es una modalidad de crimen de lesa humanidad, ya que quien lo comete considera
que su víctima carece de valor humano a causa de su color, sexo, orientación sexual, género,
identidad de género, origen, etnia, estado civil, nacimiento, impedimento físico o mental,
condición social, religión, edad, creencias religiosas o políticas8
Al evaluar el desarrollo de la legislación sobre crímenes de odio a nivel internacional, se
encuentran dos tendencias legislativas específicas. La primera consiste en la tipificación del delito
por separado (creación sustantiva), considerando el prejuicio como parte integral de los elementos
del tipo y su definición. La segunda es la creación de un agravante en la comisión de cualquier tipo
de delito en el que se compruebe la existencia de prejuicio hacia y contra la víctima
En nuestra legislación ambas tendencias fueron incorporadas; el delito de odio fue tipificado,
además de ser incluido como agravante en la tipificación del homicidio1.Al referirse el texto del
articulado a la incitación al odio, es importante recalcar que se distingue de la incitación a la

8
Revista Perfil Criminológico: Delitos de odio: Un reconocimiento a la igualdad y dignidad.
Julio Santana Carrasco

violencia, y que ésta sigue siendo una realidad que se encuentra ligada a la instigación a la
discriminación o la hostilidad. En el ámbito internacional, además de los órganos de las Naciones
Unidas y las diversas instancias europeas, se ha puesto en relieve el peligro de que la lucha contra
la incitación al odio se lleve a cabo de forma discriminatoria o arbitraria
La Comisión de Venecia ha indicado que “la legislación contra el odio debe aplicarse de forma
mesurada a fin de evitar que las restricciones destinadas a proteger a las minorías contra los abusos,
el extremismo o el racismo tengan el efecto perverso de amordazar a la oposición y las voces
disidentes, silenciar a las minorías y fortalecer el discurso y la ideología dominante en los ámbitos
político, social, y moral”. De la misma manera, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa,
en su resolución 1754, en referencia a la lucha contra el extremismo, invita a que “los Estados se
aseguren de que la legislación contra el extremismo se aplique de forma sistemática y coherente a
todas sus formas y eviten cualquier riesgo de aplicación arbitraria”, y a “que impongan las
sanciones penales previstas en su legislación contra la incitación pública a la violencia, la
discriminación racial y la intolerancia, incluida la islamofobia”9
Hay que resaltar que, al existir la comisión de un crimen motivado por prejuicios, la comunidad
de la víctima queda vulnerable, aislada y desprotegida por la ley. La finalidad de introducir en la
legislación los crímenes de odio no es castigar a las personas por sus creencias; todo lo contrario,
se trata de penalizar a las personas por sus acciones, mas no se torna en la solución para luchar
contra el racismo y la discriminación. El propósito de la normativa insertada en el territorio
nacional es evitar que ninguna persona sea expuesta a la violencia física, psicológica o moral por
motivos de odio. En tal virtud, se ha contribuido con la legislación penal, para que se convierta en
un instrumento útil para sancionar estos actos de intolerancia, racismo y discriminación; pero,
además, para establecer de manera firme que el Estado explícitamente condena toda expresión de
odio y discriminación
El Ecuador, sensible a los mandatos de las normas internacionales, ha incluido en el proyecto de
Código Integral Penal –COIP— los «crímenes más graves de trascendencia para la comunidad
internacional» (Estatuto de Roma), genocidio en el art. 80 y apartheid (discriminación racial
institucionalizada) en el art. 88. En la sección cuarta del mismo texto, libro primero, capítulo
segundo, que lleva como epígrafe «Delitos contra el derecho a la igualdad», constan los delitos de
discriminación y de odio que no se restringen a la discriminación racial, pues su ámbito de
aplicación va mucho más allá de lo exigido por la Convención Internacional sobre la Eliminación
de todas las Formas de Discriminación Racial. El tipo básico del delito de discriminación está en
el art. 1771 y el de odio, en el art. 1792.
.

9
Prevención del extremismo violento y lucha contra el terrorismo. Corporación MyL, Ediciones
Legales. Colección Profesional Ecuatoriana. Quito-Ecuador. 2006. pp. 196. 53 cfr. Ernesto Albán
Gómez. Régimen Penal Ecuatoriano. Ediciones Legales. Tomo II, Quito-Ecuador
Julio Santana Carrasco

7)Datos Estadísticos
En el año 2004, el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos realizó entrevistas a un total de
37.519 personas en 22 provincias del Ecuador, divididos de acuerdo al sexo de los encuestados en
18.581 hombres (49.6%) y 18.928 mujeres (50.4%); de los datos obtenidos respecto a las personas
entrevistadas, sobre la auto identificación racial y composición étnica denota dicha tendencia a
nivel nacional, cuyos datos son 2.288 (6,6%) blancos, 1.325 (3.9%) negros, 2.806 (8,3 %)
indígenas, 27.239 (81%) mestizos18. Esto prueba la composición racial diversa del país plasmada
en el artículo uno de la Constitución de la República del Ecuador, al indicar al Ecuador como un
Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente,
unitario, intercultural, plurinacional y laico
Estadística del INEC Plan de Desarrollo del Ecuador elaborado por la Secretaría Nacional
de Planificación y Desarrollo.
Julio Santana Carrasco

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