Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Universidad
Externado
de Colombia
FACULTAD DE FINANZAS, GOBIERNO Y
RELACIONES INTERNACIONALES FIGRI
Escuela de Gobierno y Políticas públicas
Índice
Presentación: En procura de la buena gestión
de lo público y las políticas públicas eficaces
en América Latina.
01
El entreacto político de las políticas públicas.
02
Gobernar en tiempos de incertidumbre y
complejidad.
03
El gobierno y las políticas públicas.
Gonzalo Ordóñez-Matamoros1
Decano de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales
La reciente pandemia del Covid-19 y la recu- Esta primera entrega de la revista liderada por
peración social y económica posterior nos los profesores Jorge Iván Cuervo y Diego
recuerdan la importancia de los gobiernos en Celis, incluye las reflexiones de dos pioneros
el abordaje de los grandes retos que enfren- en la materia en América Latina, que recalcan
tamos como humanidad. Como estos, el papel del análisis de políticas públicas en la
muchos otros desafíos exigen la conducción sociedad latinoamericana contemporánea.
efectiva del aparato gubernamental a partir Por un lado, Luis Fernando Aguilar Villanueva
de la implementación de políticas públicas (México) llama la atención sobre la necesidad
que logren un abordaje eficaz de los proble- de trascender el criterio de legitimidad al
mas públicos. Asuntos como la vulnerabilidad valorar el desempeño de los gobiernos, para
al cambio climático, la desigualdad, las migra- hacer mayor hincapié en la efectividad de las
ciones, el cibercrimen, entre otros en América intervenciones gubernamentales como base
Latina, son un reflejo de lo anterior, al tiempo para la primera. El autor destaca el rol del
que ponen de relieve el contexto de comple- conocimiento en el proceso de las políticas
jidad e incertidumbre en el que dichas políti- públicas, factor imprescindible en la denomi-
cas han de ser implementadas. nada sociedad del conocimiento. Nos encon-
tramos, dice Aguilar, en un ‘entreacto político’
En este marco, el campo del análisis de las caracterizado por la tensión frecuente entre
políticas públicas es el llamado a acompañar un modelo neoliberal y uno populista en la
el ejercicio de la buena gestión de lo público conducción del gobierno. Frente a este con-
para el abordaje de dichos retos compartidos, texto, el autor destaca que “la disciplina de
mediante la producción de conocimiento de política pública está equipada metodológica
y en el proceso de las políticas que permitan y teóricamente para analizar los problemas
navegar a través de los escenarios sectoriales públicos y afrontar los desafíos actuales, y
marcados por la complejidad. para diseñar políticas efectivas”.
La revista digital Gobierno y Políticas Públicas Por otro lado, María Pía Martin Munchmeyer
de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Rela- (Chile) destaca la incertidumbre que repre-
ciones Internacionales, que inicia con este sentan los grandes retos que la humanidad
número, se inscribe dentro de dicho esfuerzo, enfrenta en la actualidad, tales como la lucha
y busca aportar reflexiones que visibilicen y contra el cambio climático y el Covid-19. Se
valoricen los desarrollos recientes en este trata de problemas sistémicos que exigen la
campo, al tiempo que contribuyen a dinami- participación no solo de los gobiernos en el
zar el debate sobre la relación entre el gobier- proceso de las políticas, sino también de múl-
no y las políticas públicas. Se trata de un espa- tiples actores de la sociedad cuyas interaccio-
cio para el intercambio y la difusión de ideas nes dan forma a modos de gobernanza diver-
entre públicos diversos, incluyendo hacedo- sos en América Latina. En otras palabras,
res de política, analistas, investigadores, aca- argumenta Martin Munchmeyer, dichos retos
démicos, sociedad civil, firmas de consultoría, “sistémicos y globales interpelan respecto de
entre otros interesados en el conocimiento qué sucede con lo público, y cuál es el rol del
de y en el proceso de las políticas públicas. Estado, y si este sigue siendo el mejor, aunque
no el único, resguardo de los intereses colec-
1Doctor en Políticas Públicas del Georgia Institute of Technology y el Georgia State University de los EUA.
2Magister en Gobierno y Políticas Públicas Universidad Externado de Colombia.
En procura de la buena gestión de lo público
y las políticas públicas eficaces en América Latina
4
01
El entreacto político de las políticas públicas
La efectividad del gobierno es hoy una cues- esencial de la acción de gobernar y una pro-
tión central, cívica y académica. En décadas piedad diferente a la de la legitimidad, que se
pasadas, cansados de las arbitrariedades y los sustenta en la observancia de las normas
errores de los autoritarismos, nos enfocamos legales. El gobernar es una acción performati-
en la transición democrática; en la instaura- va, requiere bases de datos, conocimientos
ción de un gobierno de leyes, representativo causales, técnicas, cálculos de efectos y
y socialmente legítimo. Lo logramos, aunque costos, gestión de acuerdo con las normas
todavía hay varios asuntos por resolver. metodológicas, y resultados de las ciencias y
Ahora, nos importa la efectividad directiva de las tecnologías. No es posible el control de los
los gobiernos democráticos legítimos. Impor- problemas públicos ni la realización de los
ta cada vez más una democracia de resulta- objetivos de interés público sin conocimien-
dos y no solo de valores. to, sin el conocimiento de la composición de
los problemas y de las causas que los originan
La eficacia directiva del gobierno democráti- y sin conocimiento de las acciones que
co es decisiva para su sentido, valía, utilidad y pueden efectuar los objetivos sociales inten-
aceptación social, aun si es una tarea difícil cionados. La efectividad implica la causalidad
por la complejidad de la composición, las y la causalidad refiere al conocimiento
causas y las interrelaciones de los problemas humano, que es la actividad que explora,
públicos. La disciplina de la política pública, identifica y valida las relaciones causa-efecto
desde su nacimiento, se enfocó en la efectivi- del mundo social y del mundo natural, y hace
dad de los gobiernos democráticos, en inda- posible definir las opciones de acción cos-
gar las condiciones que hacen posible su to-efectivas.
eficacia social directiva. Su objeto de conoci-
miento fue el proceso de elaboración de las Por su supuesto y su objetivo, fue lógico que
políticas públicas y su objetivo fue elaborar el programa de investigación de la disciplina
políticas eficaces, capaces de realizar los obje- fuera “el conocimiento de” la política y “el
tivos sociales intencionados. conocimiento en” la política, cuyos compo-
nentes y actividades no habían sido entonces
Supuso que la legitimidad de los gobiernos identificados y analizados por las disciplinas
democráticos no es ya problema ni objeto de que estudian el gobierno (ciencia política,
cuestionamiento y asumió, correctamente, sociología, administración pública, derecho
que la legitimidad del gobernante y de su público). Hay que terminar con el supuesto
gobernar es la condición necesaria de su efec- de que el proceso decisional del gobierno es
tividad. Las transgresiones legales de los una “caja negra” (opaca, no transparente,
gobernantes (arbitrariedad y corrupción, por decimos hoy) elusiva al conocimiento. El
ejemplo) son la causa de que sus acciones y supuesto y el propósito de la disciplina sigue
productos provoquen una respuesta pobre y vigente y ha adquirido mayor importancia en
frustrante frente a las expectativas ciudada- este tiempo que reclama gobiernos producti-
nas y socaven la confianza social. vos para enfrentar la extensión y agravamien-
to de los problemas que amenazan la vida
La novedad de la disciplina consistió en afir- asociada local, nacional, regional, mundial.
mar que la efectividad es una propiedad
6
El entreacto político de las políticas públicas
haber creado nuevos; y, por otra parte, un Sin embargo, el orden neoliberal empezó a
tiempo en el que las realizaciones de un mostrar fisuras ante los cuestionamientos
nuevo y mejor modelo de sociedad y gobier- ambientalistas que le imputaban la destruc-
no, como los de la ola del populismo (de ción de ecosistemas terrestres y marítimos y
izquierda o de derecha), no han acreditado la crisis climática mundial, la reprobación
suficientemente ser capaces de resolver o social por sus efectos de desigualdad (entre
aminorar los problemas que denuncian y de las naciones y entre los sectores y las localida-
realizar los objetivos que prometen, sin men- des de las naciones) y persistencia de la
cionar su propensión hacia el autoritarismo pobreza, la crisis financiera global del 2008 y
por encima de las leyes. Vivimos un tiempo en el sacudimiento mundial de la pandemia por
el que el prometido “buen” gobierno no ha COVID-19 con su ruinoso impacto sanitario y
nacido aún y el “mal” gobierno sigue vivo, económico, que restauró empero la impor-
incluso si se encuentra en rehabilitación, tancia del gobierno para que la sociedad con-
como lo manifiesta su proyecto actual de “el trole las amenazas, normalice la vida asociada
gran reinicio”, “woke capitalism”, y su exigen- y reemprenda el crecimiento. El resultado
cia de que las corporaciones económicas lógico fue preguntarse sobre la continuidad
incorporen los principios ambientales, socia- del modelo neoliberal de Estado y sociedad o
les y de gobernanza “ASG / ESG” en su direc- sobre la necesidad de una reestructuración,
ción y sus procesos. un cambio.
El ciclo neoliberal tuvo su inicio en los años En el entreacto político que vivimos con inte-
ochenta, y sacó del hoyo de la crisis financiera rrogantes, dudas, opiniones, críticas, explora-
y política a los Estados sociales del bienestar y ciones, incertidumbres y polarizaciones, dos
del desarrollo. Es una nueva economía políti- modelos de economía política se sobrepo-
ca, estructurada por una nueva relación entre nen, mezclan, influyen y enfrentan. El desen-
la regulación social del Estado y las libertades lace puede ser la continuidad de la relación ya
de los mercados, que contribuyó en muchos experimentada entre el Estado, las libertades
países a estabilizar las finanzas públicas y a económicas de mercado y las libertades de la
reactivar el crecimiento, el bienestar y el desa- sociedad civil, hechas las correcciones de los
rrollo. Las necesidades económicas de los errores y las desviaciones. O puede ser una
gobiernos para atender las demandas socia- nueva relación entre el poder político, la
les, el empuje de las corporaciones, la econo- legislación, las libertades económicas y las
mía abierta, el respaldo de los organismos iniciativas sociales con énfasis en la creación
internacionales y las expectativas de prospe- de una sociedad incluyente en oportunida-
ridad de los sectores sociales hicieron que el des de bienestar. O acaso, dialécticamente,
ordenamiento neoliberal se expandiera mun- ser un reordenamiento político-institucional
dialmente y fuera el paradigma de la organi- más avanzado que nos libere de fallas, erro-
zación gubernamental y social. En nuestra res, problemas irresueltos y distorsiones de
región, el arreglo neoliberal se entrelazó con las dos propuestas polarizadas, y que integre
la transición democrática que expulsó a los los conceptos y las acciones que tienen la
autoritarismos sin controles, propensos a aprobación social mayoritaria por sus resulta-
errores directivos y a arbitrariedades. dos. Cualquiera que sea el desenlace del
7
El entreacto político de las políticas públicas
8
El entreacto político de las políticas públicas
9
02
Gobernar en tiempos de
incertidumbre y complejidad
idencia de ciudadanos en situaciones que les adecuada, racional y eficiente era posible
afectan. Con base en estos planteamientos, resolver o mitigar cualquier problema públi-
no es casual que hoy Lasswell sea revisitado co (Roth-Deubel, 2016). En la etapa actual,
en línea con los debates para rescatar los como plantea Subirats (2011), el mercado y el
enfoques vinculados al espíritu diverso, mul- poder económico globalizado generan cada
tidisciplinario y democrático de los orígenes vez más la fragmentación institucional del
analíticos de las políticas públicas. Estado, con lo que pierde peso hacia arriba
(instituciones supraestatales), hacia abajo
Es necesario considerar que las políticas (procesos de descentralización, devolution,
públicas operan en sistemas complejos, en el etc.) y hacia los lados (incremento de la terce-
marco de otras políticas, de capacidades rización de bienes públicos a través de la ges-
diversas de los distintos actores y sus atribu- tión privada de servicios públicos y con cada
ciones a nivel nacional y subnacional, interac- vez más presencia de organizaciones sin
tuando en un entramado reticular y sistémico ánimo de lucro presentes en el escenario
con el sistema político, la arquitectura institu- público).
cional y los acuerdos y dinámicas culturales y
relacionales propias de cada sociedad. De Al mismo tiempo, la lógica jerárquica que
manera que la política de las políticas públi- había caracterizado el ejercicio del poder no
cas importa (Lahera, 2004) y estas no pueden sirve hoy para entender los procesos de deci-
ser entendidas como un campo neutro, sión pública, basados cada vez más en lógicas
inocuo, “transparente”, monolítico o estático. de interdependencia, de capacidad de
influencia, de poder relacional, y cada vez
Las políticas públicas se estructuran a partir menos en estatuto orgánico o en ejercicio de
de dimensiones valorativas que expresan los jerarquía formal. De manera que el Estado es
debates; tensiones ideológicas, políticas y un actor, entre otros en el escenario social,
técnicas que atraviesan una sociedad y que que resulta cada vez más condicionado y limi-
inciden en la concreción específica y opera- tado en su capacidad de acción por la cre-
cional de cada uno de sus componentes. Se ciente colusión de sus políticas con los intere-
formulan en escenarios abiertos donde se ses privados. Dicho de otro modo, este tipo
despliegan fuerzas y dinamismos sociopolíti- de problemas sistémicos y globales interpe-
cos, y en donde concurren también múltiples lan respecto a qué sucede con lo público y
racionalidades y sistemas simbólicos, opcio- cuál es el rol del Estado, y si este sigue siendo
nes políticas, ideológicas, técnicas y discipli- el mejor —aunque no el único— resguardo
nares, que se materializan en actores diversos de los intereses colectivos y la construcción
entrelazados en procesos de interacción y de lo común.
negociación que se dan a distintos niveles
(Stone, 2002; Fischer, 2003). En la arena de lo público, para subsanar desde
el criterio del bien común las múltiples nece-
En la primera etapa de los estudios de políti- sidades de nuestra sociedad y, en especial, de
cas públicas, hay correspondencia con una los más vulnerables, es urgente potenciar el
concepción del Estado que consideraba que ingreso de nuevos actores que generen pro-
mediante una acción pública —estatal— cesos más vigorosos de gobernanza y movili-
11
Gobernar en tiempos de
incertidumbre y complejidad
zación social. No obstante, son frecuentes los permanentemente por dinámicas de compe-
análisis de políticas públicas que se centran tencia entre actores, mediante ideas y argu-
exclusivamente en la acción del gobierno mentos para establecer cómo se define el
como único responsable de su diseño e problema público (Stone, 2002) y cuáles son
implementación. Ciertamente, los gobiernos las narrativas de políticas que promueven el
son indispensables para orientar y direccio- consenso dentro de grupos de actores políti-
nar la marcha y concreción de las políticas. cos. Por lo tanto, el gobierno, más que ser un
Pero no es actor exclusivo. Ni menos está en ejecutor neto, está llamado a ser un agente
una esfera distante y distinta de la sociedad. coordinador y articulador de la acción colecti-
Las políticas públicas son establecidas por los va que lleva a cabo la política pública. El rol
distintos niveles de gobierno y, a través de la gubernamental es necesario que vaya más
concurrencia de distintos actores, tienen allá de la ejecución de las acciones directas de
como propósito esencial lograr el “bien públi- política, pues lo que se requiere es un ajuste
co” (Lahera, 2004). de comportamiento de los actores que son
esenciales para ver un verdadero cambio en
Gobernar mediante políticas públicas efecti- la situación que la ciudadanía considera
vas requiere, entonces, hacerse cargo de la socialmente relevante (Torres-Melo y Santan-
crisis que afecta a los canales de entrada der, 2013).
(inputs) de las políticas públicas que se rela-
cionan con el sistema político e institucional, Es por ello que se destaca la necesidad de for-
como también a los canales de salida (ou- talecer —desde la formulación de políticas
tputs) o efectos de las políticas públicas sobre públicas— la participación y la escucha de
los ciudadanos (Hajer, 2003). Esto implica más voces de la diversidad de comunidades y
democracia, de forma tal que las políticas grupos, en especial de quienes han sido his-
públicas sean resultado de una construcción tóricamente invisibilizados o minorizados. El
democrática y colectiva de la agenda pública objetivo es rescatar sus recursos como motor
y de la acción pública. Las crecientes y cada y pilar de procesos de cambio e innovación,
vez más intensas demandas por mayor parti- así como vía y procesos de deliberación de
cipación ciudadana van construyendo conflictos, que permitan mejores soluciones
nuevas formas de relación Estado-merca- ante los problemas públicos, sustentando y
do-ciudadanía, con mayor hibridaje entre las fortaleciendo además mecanismos de
instituciones formales tradicionales y las coconstrucción de políticas y prioridades
informales, donde los formatos de acción sociales (Zurbriggen y González, 2015).
colectiva diversos, múltiples e innovadores
van rompiendo esas fronteras rígidas y cons-
tituyendo nuevas demandas en el contexto La relación entre el gobierno y las políticas
de las insuficiencias de la provisión pública, la públicas invita a controversia, pues asistimos
desigualdad y la pérdida de calidad de la a una necesidad de renovar las prácticas de
democracia en las sociedades contemporá- gobierno basadas en asociaciones y la partici-
neas. pación de la ciudadanía en la construcción de
políticas, y elaborar nuevas herramientas
Las políticas públicas están atravesadas per- para su análisis. Los conceptos de gobernan-
12
Gobernar en tiempos de
incertidumbre y complejidad
13
Gobernar en tiempos de
incertidumbre y complejidad
14
Gobernar en tiempos de
incertidumbre y complejidad
Innerarity, D. (2013). Power and knowledge: The politics of the knowledge society. European Journal of Social
Theory, 16(1), 3-16. https://doi.org/10.1177/1368431012468801
Kooiman, J. (2008) Exploring the concept of governability. Journal of Comparative Policy Analysis: Research and
Practice, 10(2), 171-190. https://doi.org/10.1080/13876980802028107
Lahera Parada, E. (2004). Política y políticas públicas. Serie Políticas Sociales, (95). http://hdl.handle.ne-
t/11362/6085
Lahera Parada, E. (2002). Introducción a las políticas públicas. Fondo de Cultura Económica.
Lasswell, H. D. (1951), The policy orientation. The policy sciences (D. Lerner y H. D. Lasswell, eds.; pp. 82-102). Stan-
ford University Press.
Nelson, B. (2001). Políticas públicas y administración: una visión general. Nuevo manual de ciencia política (R.
Goodin y H. D. Klingemann, eds.; pp. 795-860). Istmo.
Roth Deubel, A.-N. (2016). La enseñanza del análisis de políticas públicas en los programas universitarios de Cien-
cia Política en Colombia. Estudios Políticos, (49), 260-283. https://doi.org/10.17533/udea.espo.n49a14
Subirats, J. (2011). Otra sociedad, ¿otra política? Del “no nos representan” a la democracia de lo común. Icaria.
Torres-Melo, J. y Santander, J. (2013). Introducción a las políticas públicas: conceptos y herramientas desde la rela-
ción entre Estado y ciudadanía. IEMP Ediciones.
Zurbriggen, C. y González Lago, M. (2015). Co-creando valor público: desafíos pendientes para América Latina.
Revista Iberoamericana de Ciencia Tecnología y Sociedad, 10(30), 143- 171. https://dialnet.unirioja.es/servlet/arti-
culo?codigo=5735558
15
03
El gobierno y las políticas públicas
No se puede dar por descontada la relación junto de instrumentos que, en el caso colom-
entre gobierno y políticas públicas. Formular biano, se materializan en programas y proyec-
e implementar políticas públicas es una de las tos de inversión en el marco de los planes de
posibles acciones de un gobierno —la más desarrollo y de los planes institucionales de
natural, posiblemente—, pero se puede las entidades ejecutoras del gobierno.
gobernar —incluso bien— sin políticas públi-
cas. Una visión más amplia, de la mano de la cien-
Por supuesto, lo anterior está ligado a la defi- cia política y la sociología política, diría que la
nición de políticas públicas que se acoja (Co- política pública se entiende como el resulta-
lebatch); una muy general tipo “es todo lo que do de un complejo proceso de interacciones
hace o deja de hacer el Estado” (Dye) nos deja entre sistema político (partidos políticos),
sin posibilidad de especificar su contenido y grupos de interés, organizaciones de la socie-
esencia. dad civil, ciudadanos y régimen político (insti-
tuciones en el marco de sus competencias), a
Una visión restrictiva de política pública, de la fin de reconocer un problema social como
mano del derecho constitucional y adminis- problema público y desplegar diferentes
trativo, con un sesgo jurídico - institucional, estrategias para su mitigación y/o transfor-
nos permitiría hablar de un conjunto de prin- mación.
cipios, representaciones (imaginarios), creen-
cias, decisiones y acciones (instrumentos Esta acepción nos hace ver la política pública
administrativos y normativos) orientados a como un proceso socio institucional de difícil
enfrentar un problema social que se ha insta- reducción a un instrumento normativo insti-
lado en la agenda de discusión y entra en la tucional. Habría política pública si existe inte-
órbita de competencia de las autoridades, racción permanente y consolidada entre
especialmente de los gobiernos. Estado y sociedad civil, más allá de los perio-
dos de gobierno, con periodos de estabiliza-
En la construcción de dicha política, diferen- ción y periodos de equilibrio interrumpido
tes organismos del Estado tendrían participa- (Baumgartner y Jones) que implican ajustes y
ción según las fases del proceso de construc- reacondicionamientos institucionales, y cam-
ción. El input (Easton) puede venir de la socie- bios de enfoques y de instrumentos.
dad civil, de una orden judicial (una sentencia
de la Corte Constitucional, como en el caso Ahora bien, ¿puede haber gobiernos sin polí-
colombiano), de una directriz normativa (una ticas públicas? Para algunos, esto constituye
ley puede dar la orden de formular una políti- una contradicción en sus términos: si hay
ca pública) o del cumplimiento de una obli- Estado y acciones, hay política pública inde-
gación internacional (el cumplimiento de un pendientemente del formato en que se mate-
tratado internacional o de una directriz de un rialice. Pero si logramos especificar la política
organismo internacional), y tendría distintos pública como una intervención estratégica e
formatos de formalización (Conpes o docu- integral con permanente interacción con la
mentos institucionales de los ministerios, sociedad civil, especialmente con los “dueños
Ordenanzas, Acuerdos o Decretos en el del problema” (Kingdon) y con las poblacio-
ámbito territorial), y se concretaría en un con- nes objetivo y beneficiarias, no necesaria-
17
El gobierno y las políticas públicas
ideológicas.
18
Reseña: Peters, G., y Lennart, M. (2020).
Zombie ideas. Why failed policy ideas persist.
Cambridge University Press
Los profesores Brainard Guy Peters y Maximi- de la acción pública. Para dar respuesta a este
lian Lennart Nagel, mediante un título provo- interrogante, utilizan los principales hallaz-
cador, discuten uno de los enigmas más inte- gos de la teoría de las políticas públicas. En
resantes que sucede en la acción guberna- efecto, Peters y Lennart ubican las soluciones
mental: ¿por qué persisten las malas políticas en tres grandes categorías, a saber: por razo-
o ideas de política pública? Y es que a pesar nes sociales, organizacionales y elitistas.
de que diferentes programas o iniciativas han Respecto a las primeras, el simbolismo de las
demostrado poco éxito para alcanzar deter- políticas públicas se erige como un argumen-
minados objetivos, aún siguen siendo imple- to fundamental cuando estas logran calar y
mentados y sostenidos por diferentes gobier- tener un impacto en la sociedad. De tal suerte
nos. que una política pública que consigue apelar
a los valores de la sociedad, o a sus creencias
En ese marco, precisamente, para Peters y ideológicas, sociales y culturales, tiene una
Lennart (2020) una “idea zombie” es aquella mayor factibilidad de perdurar en el tiempo, a
que ha demostrado ser poco efectiva o inclu- pesar de su poca efectividad comprobada,
so contraproducente para alcanzar los resul- pues conjura el deseo de la sociedad de man-
tados de una política pública. Así, por ejem- tenerla vigente.
plo, los autores ilustran la persistencia de Las razones organizacionales engloban tanto
creencias como asumir que la reducción de la explicación de la trayectoria de la depen-
impuestos aumenta el crecimiento económi- dencia, o path dependence, propia del insti-
co de un país o que la privatización de los ser- tucionalismo histórico, como el filtro de infor-
vicios públicos conducirá a una mejor calidad mación en las ideas de política. La primera, es
en su prestación. De igual manera, sostienen decir, la explicación institucionalista, acogida
argumentos interesantes al demostrar la poca en su trayectoria académica por el profesor
efectividad de avocar por mayor transparen- Peters, sostiene que una política, o en este
cia desde los gobiernos, pues en últimas ter- caso una idea, difícilmente cambiará una vez
mina generando mayores acciones secretas o sea adoptada y retroalimentada positivamen-
por fuera de la luz pública. A su vez, reiteran lo te por ciertos actores o por la sociedad. En
que la literatura y los estudios empíricos han otras palabras, la explicación de la trayectoria
concluido respecto a la poca utilidad que de la dependencia afirma que existen pocos
tiene prohibir el consumo de ciertas sustan- incentivos para romper el statu quo o para
cias psicoactivas, pero que aún se sigue soste- incluir modificaciones en la manera como
niendo en diferentes partes del mundo. una política ha venido siendo implementada
junto de instrumentos que, en el caso colom- durante el tiempo.
biano, se materializan en programas y proyec-
tos de inversión en el marco de los planes de Por otro lado, el filtro de la información reco-
desarrollo y de los planes institucionales de noce, tal como se ha hecho desde la econo-
las entidades ejecutoras del gobierno. mía del comportamiento, pasando por los
estudios de la racionalidad limitada de
A raíz de lo anterior, los autores discuten las Simon, que existe una sobrecarga cognitiva
razones por las cuales existen estas ideas de las organizaciones y de los individuos que
zombie y por qué se perpetúan en la lógica les impide llegar al máximo beneficio de una
decisión. En últimas, ante una diversidad de hensivo que propiamente buscaba el para-
alternativas de solución y con información digma de la racionalidad absoluta. Entonces,
restringida, los tomadores de decisiones el libro Zombie ideas resulta una invitación al
filtrarán aquellos factores más relevantes y analista de política pública para que siga
tomarán atajos mentales que los conducirán, explorando caso a caso, mediante los méto-
inevitablemente, a una decisión subóptima. dos propios de la investigación, las diferentes
teorías del cambio y, en este punto, del no
Finalmente, las razones elitistas congregan cambio, de las políticas públicas.¶
una serie de explicaciones más numerosas
que las dos anteriores. En efecto, en este
grupo, los autores consideran la existencia de
las ideas zombie ya sea por los intereses y las
ideas, las relaciones de política y poder, los
emprendedores de política o policy entrepe-
neurs, los líderes políticos —a los cuales la
población no duda en seguir— o por la teoría
del blame avoidance, entre otras razones. Par-
ticularmente, resulta llamativo cómo Peters y
Lannert hacen uso de las propuestas emana-
das desde el propio campo de estudios de la
política pública para explicar las razones por
las cuales las malas decisiones aún se mantie-
nen, desde un marco de la teoría elitista.
20
Podcast de Gobierno y Políticas Públicas
En el primer episodio, se conversó con Daniel Gómez Gaviria, ex director del Depar-
tamento Nacional de Planeación, y Gonzalo Ordoñez, decano de Figri, sobre temas
relacionados con los documentos Conpes y la apuesta para que estos sean el forma-
to de las políticas públicas nacionales intersectoriales.
En cada número de la revista habrá un espacio para los podcast que se vayan reali-
zando.
Gonzalo Ordóñez-Matamoros
EDITORES
Carolina Ochoa
Externado de Colombia
FACULTAD DE FINANZAS, GOBIERNO Y
DIGRAMACIÓN RELACIONES INTERNACIONALES FIGRI