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marxistas lerditas y de la Apano el partido del ex general Rojas Pinilla, su primer golpe fue
guerrilleros dijeron que no devolverían la espada hasta que el país no hubiera conquistado
Para algunos analistas, la guerrilla del M-19 era fundamentalmente política. “El M- 19
nunca tuvo una proposición de cambio del sistema sino de cambio de personas. De subir
ellos al poder. Es más, su lema es “con las armas al poder”. Esa es la razón de unas
acciones armadas tan intrépidas, demagógicas y publicitadas. Se querían ganar con ellas el
apoyo del pueblo, como cualquier político hace mediante su campaña. La de ellos era una
electoral en las elecciones del candidato Gustavo Rojas Pinilla, tomó las armas para
por el enfrentamiento mutuo, en especial por el control de las zonas, de las masas y de la
defensa de sus principios, pero a partir de 1975 entraron en una etapa de distensión. El M-
19 buscó contacto con otras guerrillas, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Según Darío Villamizar, fue
en la cárcel donde se consolido la cercanía entre los grupos, pues allí se encontraron
muchos dirigentes y militares de las guerrillas entre 1979 y 1982 (Villamizar, 2005) . El M-
19 fue una guerrilla con pretensiones y condiciones históricas que le permitieron tener una
visión de la realidad menos ortodoxa que las guerrillas de primera generación, además de
política. Puesto que los guerrilleros usaban la cultura popular como parte integral de
revolución como una fiesta, una actividad alegre que le permitiría al pueblo alcanzar
Por último, el M-19 suscribió el 24 de agosto de 1984 un pacto de cese al fuego con el
gobierno. Además del acuerdo con las FARC, el gobierno había firmado también treguas
con el EPL y con el ADO. La firma de los acuerdos de Corinto y el hobo fueron
consecuencia del accidentado proceso que recrudeció del conflicto, dado que a lo largo de
las conversaciones, las acciones militares del M19 se intensificaron y se prolongaron hasta
la misma semana de firmas de tregua, pues dirigentes del M19 reafirmaron que la presión al
proceso de paz tenía que ser militar. Su concepción seguía moviéndose, al parecer, en el
satisfecho por el método del M19 que consistía en mantener las acciones armadas mientras
se negociaba, como medio de presión para darle subir el volumen a sus existencias.
(posada, 1890) Simultáneamente, por parte de sectores enemigos de la paz también hubo
ataques. Uno de los más graves fue el ocurrido el 10 de agosto de 1984, dos semanas antes
de firmar el acuerdo de tregua, cuando, a plena luz del día y en una calle céntrica de
Bucaramanga, cayó asesinado Carlos Toledo Plata, médico y dirigente nacional del M-19,
Diálogo Nacional. Así, el 5 de marzo de 1985 se instalaron públicamente los dos primeros
campamentos urbanos de paz y democracia del M-19 en barrios populares de Cali, sin
embargo estos campamentos duraron poco tiempo, pues el 6 de junio el gobierno expidió el
Decreto 1560, que ordenaba a los alcaldes de todo el país disponer su cierre.Para esa fecha,
guerrilleras que operaban en el país, con excepción de las FARC y el Comando Quintín
Lame. El objetivo central era discutir una posición conjunta frente al paro nacional que se
había convocado para el 20 de junio. Tres días después del encuentro, en una cafetería en
Cali se encontraban desayunando los integrantes del M-19 Antonio Navarro, Eduardo
Chávez, María Eugenia Vásquez, Alberto Caicedo, Carlos Alonso Lucio y Álvaro
Alvarado, cuando fueron víctimas de un ataque con una granada de fragmentación que
ocasionó graves heridas a Navarro. El gobierno no condenó el hecho: “ni una frase por
parte del presidente Betancur, ni una declaración por parte de los funcionarios de su
gobierno” Después de este atentado, el 20 de junio se llevó a cabo una jornada nacional de
vandálicos, y por las medidas represivas utilizadas por el gobierno para impedir o disminuir
Verdad, Jaime Castro, entonces ministro de Gobierno, manifestó que cuando en junio de
estar del lado de las barricadas”. (Castro, 2009) En efecto, el comandante del M-19, Carlos
Pizarro, el mismo 20 de junio de 1985 declaró definitivamente rota la tregua y anunció que
pasaban a ejecutar acciones ofensivas. No hubo un proceso de paz serio, pues ninguna de
las partes tuvo una voluntad sincera hacia ella. Rosemberg Pabón dijo a la Comisión de la
Verdad que “desde el 24 de agosto de 1984 hasta que se rompe la tregua en 1985 no hubo
un día de descanso, todos los días fuimos atacados. Se llamó una tregua armada. Nunca se
creyó en la paz de lado y lado”. Tanto el Ejército como el M-19 rompieron la tregua y
de algunos analistas, “el M-19 confundió régimen político y gobierno: no supo diferenciar
entre la estrechez habitual del régimen político colombiano y la amplitud coyuntural del
anterior y la nueva estrategia de negociación. Siguió luchando por la paz con los fusiles,
y la guerra continuó, esta vez sin la esperanza de paz en el horizonte. Fue así como “las
escaramuzas con el Ejército se intensificaron en la segunda mitad del año 1985 y en una de
ellas el Ejército dio de baja al jefe máximo del M-19 en ese momento, Iván Marino
agosto de 1985, el M-19 arreció sus acciones violentas. El 19 de octubre se produjo uno de
Compañía Jaime Bateman Cayón de la fuerza militar del M-19 atacó el Batallón de
Ingenieros Cisneros Número 8 de la III División del Ejército, con sede en Armenia, capital
del departamento del Quindío. Apenas cuatro días después, un comando del M-19 atentó
contra la vida del general Rafael Zamudio Molina, comandante del Ejército, en momentos
en que se desplazaba por el noroccidente de Bogotá hacia las instalaciones del Ministerio
de Defensa. Como resultado del ataque quedó Levemente herido el alto oficial, así como
Los gaitanistas
Fundados en la región del Urabá antioqueño en 2006, los Gaitanistas se han expandido a lo
largo de las costas atlántica y pacífica, y en menor medida hacia los llanos orientales. Es,
con creces, el mayor de los tres grupos armados. Los Gaitanistas se agrupan en dos
Córdoba, Bajo Cauca Antioqueño, Chocó y el sur de Bolívar, donde buscan el control
de los frentes. Los subcontratados son miembros de pandillas locales contratados por los
atlántica y la frontera con Venezuela. La organización tiene un alto mando central, formado
por comandantes regionales, y un ala política. Detrás del liderazgo hay una jerarquía
vertical con varios niveles de control, incluidos escuadrones, secciones, grupos, compañías,
pesar de la pérdida de líderes clave como su fundador, Don Mario, que fue capturado en
internas en Antioquia. El grupo afirma que se vio “obligado” a recurrir a las armas debido
al “proceso de paz mal hecho”, en referencia a la desmovilización paramilitar de hace poco
más de diez años, y argumenta que defiende su territorio del ELN. Los Gaitanistas también
afirman que gozan de “legitimidad y representación política”, una afirmación que parece
ser cierta en partes del noroeste de Colombia. Pero en áreas en las que los Gaitanistas
compiten con otros grupos armados, como el ELN en Chocó o el GUP en Nariño, la
que va del año, mientras que el gobierno afirma que el grupo es responsable de numerosos
cocaína a lo largo de la costa atlántica y exige pagos a otros traficantes para permitirles
cruzar áreas bajo su control. Además ha comenzado a comprar pasta de coca, con la posible
Córdoba y Chocó, donde gestionan minas directamente, exigen el pago de tasas a mineros
locales o extorsionan a quienes usan retroexcavadoras para buscar oro. De modo más
amplio, extorsionan a los negocios y granjas locales por grandes sumas de dinero.
(Abailable, 2017)