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ESTUDIANDES:
JUAN ZERPA
EMMANUEL YEGRES
CARLOS LAMON
DAVID AMESTOY
GENESIS GAVIDIA
CAPITULO II
Antecedentes de la investigación
Pero ¿qué más debemos saber acerca de este síndrome que afecta a los ojos?
¿las pantallas electrónicas deterioran la visión? ¿qué medidas se deben incorporar en
la rutina para evitarlo? Para conocer las respuestas, hemos charlado con el doctor
Ignacio Iceta González, jefe de Oftalmología del Hospital Quirón salud Tenerife Esté
enlace se abrirá en una ventana nueva, quien nos ofrece las medidas básicas para
proteger nuestros ojos mientras utilizamos las pantallas
Se usan estos términos para hacer referencia a aquellas personas que presentan
efectos secundarios en los ojos por el uso continuado de las pantallas de los
dispositivos electrónicos
Antecedentes históricos
El ojo humano consta de una pared de protección contra las radiaciones nocivas
y de un sistema óptico que reproduce sobre la retina las imágenes exteriores. El
sistema que controla la cantidad de luz que entra al ojo está compuesto por córnea,
humor acuoso, cristalino, humor vítreo, diafragma e iris. A continuación, esta imagen se
proyecta sobre la retina, una fina película sensible a la luz en la que se encuentran los
conos, células que requieren iluminaciones elevadas, sensibles al color y los detalles
finos de los objetos y; los bastones, células sensibles a la forma y a la visión nocturna o
en penumbra; la fóvea, una zona exclusiva de conos; y el disco óptico, carente de estas
células especializadas, por donde salen las fibras a formar el nervio óptico
Pero en muchos casos sabemos que es inevitable: hoy en día hacemos casi todo
con el móvil y trabajamos delante de un ordenador. Por eso, desde el equipo del IOTT
os recomendamos una serie de ejercicios, denominados «20,20,20» para relajar el
músculo ocular y evitar que esté hiperacomodado de forma prematura. Así, al menos,
podremos ayudar a retrasar estos efectos.
BASES TEÓRICAS
Por tanto, esta sobreexposición a la luz azul que emiten las pantallas se ha
convertido inevitablemente en una consecuencia más de la pandemia y, en concreto,
del teletrabajo.
Las principales alteraciones asociadas al uso de dispositivos digitales son el
síndrome visual informático, la sequedad ocular, la degeneración macular asociada a la
edad y la miopía.
Paralelamente, tampoco se debe olvidar que el ojo contiene células que tienen
un papel clave en la regulación del ciclo sueño-vigilia.
Ojo seco
En algunos casos puede provocar un dolor ocular agudo y latente, causado por
las ulceraciones corneales, así como pérdida de visión por la disminución de
transparencia corneal
La degeneración macular por la edad (DMAE), tal como indica su nombre, tiene
al envejecimiento como principal causa.
Miopía
Ciertos estudios también apuntan a que hay una mayor incidencia de este
problema visual en hijos que en padres debido al mayor impacto del uso de pantallas
electrónicas.
En ese sentido, se cree que el mayor número de horas frente a las pantallas y el
trabajo en visión próxima que provocan serían el desencadenante de este aumento de
casos de miopía.
Reducir el uso de las pantallas lo máximo posible. Más de dos horas al día ya
son suficientes para la aparición de molestias propias de la fatiga visual.
Realizar descansos visuales de cinco o diez minutos cada hora en los que se
puede cerrar los ojos o desviar la mirada de izquierda a derecha sin mover la cabeza.
Utilizar lágrimas artificiales para lubricar los ojos siempre que se sienta
incomodidad.
Ajustar los colores de la pantalla para que sean siempre claros y mates, evitando
los reflejos.
Contar con una iluminación ambiental óptima. Una luz defectuosa o excesiva
termina provocando cansancio en la vista. En ese sentido, es recomendable colocar el
monitor perpendicular a la ventana para evitar deslumbramientos y reflejos
Tampoco hay que leer en el móvil o ver la televisión a oscuras, ya que favorecen
la irritación y la sequedad ocular.
En resumen, hay que tomar en cuenta estas bases teóricas del uso excesivo de
pantallas se ha asociado con una serie de consecuencias negativas para la salud
ocular, que van desde la fatiga visual, el síndrome de visión por computadora y la
miopía, hasta posibles efectos en el sueño y daños en la retina. Estas consecuencias
pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar de las personas que
dependen de las pantallas en su vida diaria, ya sea por motivos laborales, educativos o
de entretenimiento.
Es crucial que se tomen medidas para reducir el impacto del uso excesivo de
pantallas en la salud ocular. Esto incluye la adopción de prácticas como tomar
descansos regulares, ajustar la configuración de las pantallas y buscar atención
oftalmológica adecuada. Además, es importante seguir investigando y aumentando la
conciencia sobre las consecuencias del uso excesivo de pantallas para fomentar un uso
más seguro y saludable de la tecnología. Considerando estas medidas, es esencial
encontrar un equilibrio entre el uso de las pantallas y la protección de la salud ocular a
largo plazo.
BASES LEGALES
¿Afecta el uso de pantallas al desarrollo cognitivo de los niños? Sí, pero con
matices
Todos los colegios deberán tener regulado el uso del móvil el curso 24-25
DEFINICIÓN DE TERMINOS