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I.

INDICE
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN 2024

I.INDICE...........................................................................................................Pág. 1
II.INTRODUCCIÓN..........................................................................................Pág. 2
III.ANTECEDENTES.....................................................................................Pág. 3-4
IV.JUSTIFICACIÓN..........................................................................................Pág. 5
V.PRIMERA ETAPAMARCO REFERENCIAL.INVESTIGACIÓN BIBLIOGRAFICA
5.1. Participación Ciudadana Como Factor De Resiliencia En El Sector
Educación Ante Los Efectos De La Pandemia.............................................Pág. 6-24

5.2. Didáctica Para La Enseñanza Del Área De Matemática, EN El Nivel


Educación Primario......................................................................................Pag 25-27
5.3. Didáctica Para La Enseñanza Del Área De Comunicación y Lenguaje, El Nivel
Educación Primario......................................................................................Pág. 28-30
VI.CONCLUSIONES........................................................................................Pág. 31
VII.E-GRAFIA...................................................................................................Pág. 32

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II. INTRODUCCIÓN
Este documento resume la importancia de la participación ciudadana como factor
de resiliencia en el sector educación ante los factores de la pandemia. “participación
ciudadana en educación” ha devenido en tema aceptado en la mayoría de los países
del mundo, la necesidad de fortalecer la organización y la participación social es
históricamente destacada en el campo de la educación. Hoy la participación permea
todos los discursos a nivel nacional e internacional.
La participación ciudadana en las decisiones y acciones de la educación no es
un lujo o una opción, es una condición indispensable para sostener y desarrollar y
transformar la educación en las direcciones deseadas. Porque la educación y el cambio
educativo involucran a personas y pasan por ende por los saberes y el razonamiento,
se dice ser el propio cambio de personas concretas, mejoramiento de la calidad de la
educación escolar a nivel mundial.
La pandemia del COVID19 impacto en la educación guatemalteca de manera
profunda y compleja, aunque ha permitido transformar el sistema educativo y superar
desafíos históricos. Ahora es importante garantizar la educación en Guatemala para
que sea inclusiva, equitativa y resiliente, el COVID19 ha dejado una profunda huella en
todos los aspectos de la sociedad y uno de los sectores más afectados sin duda sería el
sector de educativo, en el caso de Guatemala.

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III.ANTECEDENTES
El brote de coronavirus ha sido ampliamente reportado en los noticieros del
mundo y la Organización Mundial de la Salud, lo ha declarado oficialmente como una
pandemia, desde el pasado 11 de marzo. Esto significa que la enfermedad se está
extendiendo en varios países de todo el mundo, al mismo tiempo afectando a cientos
de miles de personas en todos los continentes, causando un número de muertes que, a
la fecha, sigue en ascenso. Mientras las autoridades sanitarias trabajan para frenar su
expansión y efectos en la población, traemos una guía sobre esta enfermedad y qué
debemos hacer para prevenirla.
A) ¿Qué es el coronavirus?
El coronavirus es un grupo de virus que causan enfermedades que van desde el
resfriado común hasta enfermedades más graves como neumonía, síndrome
respiratorio de Oriente Medio y síndrome respiratorio agudo grave. Cabe destacar que
la cepa de coronavirus (2019-nCoV) que ha causado el brote en China es nueva y no
se conocía previamente.
B) ¿Cómo se originó el coronavirus?
El 31 de diciembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud recibió reportes
de presencia de neumonía, de origen desconocido, en la ciudad de Wuhan, en China.
Rápidamente, a principios de enero, las autoridades de este país identificaron la causa
como una nueva cepa de coronavirus. La enfermedad ha ido expandiéndose hacia
otros continentes como Asia, Europa y América. En cuanto a su comienzo, todavía no
se ha confirmado el posible origen animal de la COVID-19.
C) ¿Cómo se transmite el coronavirus?
Según información de la OMS, el coronavirus se transmite por contacto de
persona a persona con algún infectado (incluso si no presenta síntomas). Por ello, la
mejor manera de evitar contraer este virus es siguiendo las buenas prácticas de higiene
que incluyen:
 Mantenerse alejado de las personas enfermas
 No tocarse la cara (boca, nariz u ojos)

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 Mantener una distancia mínima de un metro con el resto de las personas.
(Distanciamiento Social)
 Lavarse las manos frecuentemente y a fondo por, al menos 20 segundos,
con un desinfectante para manos a base de alcohol o lávalas con agua y jabón. Es
importante hacerlo incluso si no hay suciedad visible en las manos
 Practique la higiene respiratoria. Esto significa cubrirte la boca y la nariz
con el codo o pañuelo doblado cuando toses o estornudas. Desecha
inmediatamente el tejido usado
 Lávese las manos siempre después de toser o estornudar; si está
cuidando a alguien; cuando está preparando alimentos, cocinando carnes y/o
huevos. También después de comer; después de usar el inodoro; si sus manos
están sucias, y/o ha estado cerca de una granja o animales salvajes
 Quédese en casa y practique el aislamiento social o cuarentena
 Quédese en casa si no se encuentra bien
 Siga las indicaciones actualizadas de las autoridades sanitarias de su
país.
D) ¿cómo afecto la pandemia en la educación?
La pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha tenido un impacto
sin precedentes en la educación a nivel mundial. A mediados de mayo de 2020, más de
1.200 millones de estudiantes dejaron de asistir a clases presenciales por el cierre
masivo de instituciones educativas en más de 190 países. En América Latina y el
Caribe, más de 160 millones de estudiantes se vieron afectados por esta medida.
La UNESCO ha identificado brechas significativas en los resultados educativos,
especialmente en países y regiones con menores ingresos y en zonas rurales. Estas
brechas se relacionan con la distribución desigual de docentes, lo que afecta la calidad
de la enseñanza1. Además, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL) advierte que la crisis tendrá efectos negativos en la salud, la educación, el
empleo y la evolución de la pobreza en la región.
Durante la pandemia, los países han implementado medidas como la educación a
distancia, utilizando diversas plataformas y formatos. También se ha prestado atención
al bienestar integral de los estudiantes y al apoyo a docentes y directivos escolares. Sin

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embargo, la situación sigue siendo un desafío y se evalúan los daños causados y las
lecciones aprendidas.

IV. JUSTIFICACION
La participación ciudadana se ha convertido en un factor crucial de resiliencia en
el sector educativo frente a los efectos de la pandemia. Permíteme justificar este tema
en detalle.
La crisis del COVID-19 ha planteado un desafío significativo para la sociedad en
su conjunto. No solo se trata de gestionar la pandemia, sino también de construir un
futuro resiliente. En este contexto, la participación de la ciudadanía adquiere una
importancia vital. Aquí están algunas razones que respaldan esta afirmación:
 Desigualdad y acceso a servicios: La pandemia ha exacerbado las
desigualdades en el acceso a servicios básicos como la educación, la salud y la
seguridad. La participación ciudadana puede abogar por políticas inclusivas que
garanticen que todos tengan igualdad de oportunidades.
 Construcción colectiva de soluciones: La ciudadanía puede contribuir a la
búsqueda de soluciones. A través del diálogo, la colaboración y la participación
en la toma de decisiones, se pueden diseñar estrategias resilientes para el sector
educativo.
 Organizaciones de la sociedad civil: Las iniciativas lideradas por organizaciones
de la sociedad civil han demostrado ser efectivas. Valores como la unidad, la
equidad, la creatividad y la solidaridad han sido fundamentales en la
construcción de resiliencia.
 Superar la angustia y los bulos: En un contexto complejo, algunos grupos
extremistas han difundido mensajes de odio y desinformación. La participación
ciudadana puede contrarrestar esto al promover el diálogo, la verdad y la
confianza.

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En resumen, la participación ciudadana es un pilar fundamental para enfrentar
los desafíos educativos en tiempos de pandemia. Es hora de fortalecer la voz de la
ciudadanía y construir un futuro más resiliente para todos

5.1 Participación Ciudadana Como Factor De Resiliencia En El


Sector Educación Ante Los Efectos De La Pandemia.
“La participación es la capacidad para expresar decisiones que sean reconocidas
por el entorno social y que afectan a la vida propia y/o a la vida de la comunidad en la
que uno vive” (Roger Hart, 1993).
El término participación social o ciudadana puede ser conceptualizada desde
diferentes perspectivas teóricas, así puede referirse a los modos de fundamentar la
legitimidad y el consenso de una determinada población, por ejemplo, participación
democrática o también puede referirse a los modos de luchar contra las condiciones de
desigualdad social y para cuya superación se necesita impulsar la participación.
Desde una perspectiva colectiva, el concepto participación aparece como aquella
intervención que requiere de un cierto número de personas cuyos comportamientos se
determinan recíprocamente. De acuerdo con esto, participar es sinónimo de
intervención colectiva.
Desde las ciencias sociales, la participación se entiende como la asociación del
individuo con otro/s en situaciones y procesos estructurados y donde adquiere mayor
ejercicio de poder en relación con determinados objetivos finales conscientes para el
individuo o significativos desde el sistema social.
5.1.1 Tipos De Participación
Dentro de los tipos o formas de participación se distinguen dos grandes ámbitos:
 El Público. Que obedece a aspectos más globales e incluye dentro de este la
participación ciudadana y la política, y
 El Privado. Donde se encuentran la participación social y la comunitaria, cuyo
objetivo es atender los intereses comunes de la comunidad o mejorar la calidad
de vida de estas.

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El término participación social o ciudadana puede conceptualizarse desde diferentes
perspectivas teóricas, puede referirse a la forma de establecer la legitimidad y el
consenso de una determinada población, por ejemplo, la participación democrática, o
también puede referirse a la manera y maneras de combatir la desigualdad social. y
para superarlo es necesario promover la participación.

Así, podemos clasificar cuatro formas básicas de participación:


A) La Participación Ciudadana
La participación ciudadana se entiende como la intervención de los ciudadanos
en la esfera pública en función de intereses sociales de carácter particular.
Desde la perspectiva normativa, el término de participación ciudadana puede
restringirse a aquellos casos que representan una respuesta, individual o colectiva, de
la sociedad a una convocatoria realizada por parte de las autoridades gubernamentales
en aquellos espacios institucionales que estas designan o crean para el efecto.
En la democracia representativa vigente, en ocasiones, una parte de la sociedad
es la que detenta el poder de representación tomando decisiones de forma legítima que
afectan a una mayoría. En este sentido, es conveniente combinar lógicas de
representación y participación directa.
B) La Participación Política
Es un elemento esencial de los sistemas democráticos. Se define como toda
actividad de los ciudadanos que está dirigida a intervenir en la designación de los
gobernantes y/o a influir en los mismos con respecto a una política estatal.
Las actividades en que se articula la participación política pueden ser legales o
ilegales, de apoyo o de represión.
En relación con maneras de participación política: La Participación Social.

Desde un punto de vista normativo, el término “participación ciudadana” puede limitarse


a aquellos casos que representan la respuesta individual o colectiva de la sociedad al
llamado de los poderes públicos en los espacios institucionales que estos definan o
creen al efecto. En la democracia representativa actual, a veces una parte de la
sociedad es la que ostenta el poder representativo, tomando legalmente.

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C) La Participación Social
Implica la agrupación de los individuos en organizaciones de la sociedad civil
para la defensa y representación de sus respectivos intereses, por ejemplo, grupos de
inmigrantes, discapacitados, … Que buscan el mejoramiento de las condiciones de vida
o defensa de intereses.
El desarrollo de este tipo de participación articula el tejido social organizacional
que puede tener presencia importante en el desarrollo de nuevas formas de
participación, sobre todo en la esfera de lo público.
La participación social es un derecho humano esencial de toda persona y, una
sociedad puede considerarse democrática cuando todos sus ciudadanos participan.
La participación social es uno de los componentes más relevantes de la
construcción de la democracia y, a través de ella, se contribuye a asegurar el
cumplimiento de otros derechos.
D) La Participación Comunitaria
Es el conjunto de acciones desarrolladas por diversos sectores comunitarios, en
la búsqueda de soluciones a sus necesidades específicas. Está unida al desarrollo
comunitario de un sector o grupo comunitario y eje el mejoramiento de las condiciones
de vida en la comunidad.
En la participación comunitaria, el grupo estipula las relaciones según el
problema, al que busca solución con un proyecto de desarrollo de mejoras o cambio de
la situación. Una de las características de la participación comunitaria es que busca
mejorar el bienestar de los miembros de la comunidad en función de valores que le son
propios, para que la mejora pueda ser sostenible en el tiempo.
De esta manera, los problemas de la comunidad pueden ser resueltos de manera
endógena, sin requerir la iniciativa de entes externos y las soluciones se ajustan a su
entorno porque surgen del consenso de sus miembros.
De manera general, todos los procesos de participación están vinculados al
desarrollo humano, sostenible y social. Los procesos participativos son educativos,
capacitadores y socializantes, tanto para quienes intervienen en ellos directamente
como para la comunidad, y son mecanismos para la consecución de tareas de interés
colectivo.

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La participación social significa agrupar a los individuos en organizaciones de la
sociedad civil para defender y representar sus respectivos intereses, por ejemplo,
grupos de inmigrantes, personas con discapacidad y otros que buscan mejorar las
condiciones de vida o defender intereses. El desarrollo de este tipo de participación
articula un orden social de organización que puede tener un papel importante.

La participación ciudadana se refiere a la intervención activa de la ciudadanía


organizada en la toma de decisiones y manejo de los recursos públicos, así como en
otros asuntos que impactan directamente en sus vidas. Este proceso se realiza en
concordancia con el Estado, a través de mecanismos democráticos que permiten
expresar la voluntad popular y asegurar que sea considerada por los diferentes niveles
de gobierno.
Es un derecho legítimo de los habitantes de una nación democrática y se vincula
con el control de la gestión pública y la responsabilidad en la toma de decisiones
políticas. La participación ciudadana es esencial para fomentar la responsabilidad en el
ejercicio de la política, tanto de parte de los representantes electos como de los
ciudadanos, quienes expresan sus decisiones mediante votaciones en consultas,
referendos o elecciones.
5.1.2 Los Mecanismos De Participación Ciudadana
pueden incluir consultas públicas, la conformación de organizaciones ciudadanas
y consejos comunitarios, entre otros. Una ciudadanía bien informada y organizada es
crucial para mejorar la relación entre ciudadanos y gobernantes, legitimar la acción de
estos últimos y fortalecer el ejercicio democrático y republicano.
5.1.3 “La Importancia Y La Necesidad De La “Participación Ciudadana En
Educación”
ha devenido en tema recurrente y aceptado, de modo general, en Ia mayoría de
países en el mundo.
EI creciente valor atribuido a Ia sociedad civil y a Ia participación ciudadana en el
pensar y el que hacer local, nacional e internacional tiene como trasfondo una
redefinición del papel de la relación entre Estado y sociedad civil, así como entre ambos
y Ias agencias internacionales de cooperación para el desarroIIo, en el marco de una

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redefinición de Ia relación entre Io púbico y Io privado, y entre Io IocaI, Io nacionaI y Io
gIobaI. En términos deI BID, estaríamos avanzando en Ia construcción de “un nuevo
paradigma societario caracterizado simultáneamente por Ia eficiencia económica y Ia
eficiencia social.
La participación pública se refiere a la intervención activa y organizada de los
ciudadanos en la toma de decisiones y la gestión de recursos públicos, y en otros
asuntos que afectan directamente a sus vidas. La participación ciudadana es esencial
para aumentar la responsabilidad en la implementación de la política, tanto por parte de
los representantes electos como de los ciudadanos, que expresan sus decisiones a
través del voto en consultas, referendos o elecciones.

La tradicional atribución de Io púbico y Ia política pública entendida como aqueIIa que


se ocupa deI “bien común”, deI “interés de todos” como dominio exclusivo deI Estado,
está hoy cuestionada. Por un Iado, hay una creciente apertura deI Estado y de Ia “cosa
pública” hacia Ia intervención activa de actores no estatales. Por otro Iado, hay una
creciente apertura de Ios Estados y Ias sociedades nacionales, y de Ia política pública,
a Ia influencia de Ias agencias internacionales, Ias cuales han incorporado a Ia
sociedad civil como un nuevo interlocutor, con y sin Ia mediación deI Estado. Como se
señalaba en una reunión deI BID, estaríamos hoy bailando un "tango entre tres":
Estado, sociedad civil, y Banco (organismo donante). En verdad, no obstante, se trata
de un “tango entre cuatro”, pues en esa tríada está ausente el nuevo gran actor: el
mercado. La sociedad civil (su propia caracterización como taI, su nuevo papeI, sus
Imites y posibilidades) se ubica y define hoy en esta compleja trama de relaciones entre
Estado, mercado, y agencias internacionales.
La necesidad de fortalecer la organización y Ia participación social viene siendo
históricamente destacada en el campo de Ia educación, particularmente desde eI
pensamiento y Ias fuerzas progresistas. Hoy, Ia participación permea todos Ios
discursos, a nivel nacionaI e internacional, y ha pasado a ser asumida como una
bandera también desde Ios Estados y Ias agencias internacionales. No obstante, dicho
consenso es más nomina que reaI, continúa más apegado a Ia retórica que
particularmente de Ias Organizaciones No Gubernamentales, en el ámbito nacionaI e
internacional. En esto, Ias agencias internacionales han jugado un roI importante,

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viendo el fortalecimiento y Ia participación de Ias OSC como elementos fundamentales
de democratización, modernización y gobernabilidad, así como de mayor eficacia y
sustentabilidad en Ia ejecución de Ias políticas y Ios proyectos de desarroIIo que vienen
haciéndose con apoyo de Ia cooperación internacional.
a Ios hechos, y se basa en concepciones restringidas tanto de Ia participación
(centrada en aspectos instrumentaIes) como de Ia sociedad civil (reducida por Io
generaI a Ias organizaciones no gubernamentales ONGs) y de Ia educación (reducida a
educación escolar o formal).
Por otro lado, hay una creciente apertura del Estado, la sociedad nacional y las políticas
públicas a la influencia de las instituciones internacionales, que ha incluido a la
sociedad civil como un nuevo interlocutor, con o sin mediación estatal. La sociedad civil
(sus características, nuevos roles, límites y posibilidades) está hoy ubicada y definida
en una compleja red de relaciones entre el Estado.

Una visión amplia de Ia “participación ciudadana en educación” implica aceptar


que:
La educación no se Iimita a Ia educación escoIar, ni Ios aprendizajes necesarios
para Ia vida, para el trabajo, para Ia participación, para Ia ciudadanía pIena pueden
Iimitarse a un período determinado de Ia vida de una persona. EI aprendizaje se inicia
con el nacimiento y se extiende a Io Iargo de toda Ia vida, arranca en el hogar,
antecede y excede a Ia institución escoIar, abarcando un amplio conjunto de
instituciones, modalidades, relaciones y prácticas. La educación, Ia comunidad
educativa y Ia política educativa son mucho más amplias, respectivamente, que Ia
educación escoIar, Ia comunidad escoIar y Ia política escoIar.
La “sociedad civil” es una realidad sumamente heterogénea y compleja, formada
por un amplio mosaico de organizaciones (siendo Ias ONGs apenas un segmento, y
minoritario, de Ias OSC), en Ia que se expresan múltiples visiones, intereses y
confiticos. De hecho, Ios procesos nacionales y Ias iniciativas internacionales de
reforma educativa ensayados en esta región en Ios últimos años han venido
patentizando Ia existencia de, y Ia confrontación entre, “sociedades civiles”
diferenciadas (posturas, intereses, ideologías) en torno a éstos.

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La participación, para convertirse en instrumento de desarroIIo, empoderamiento
y equidad social, debe ser significativa y auténtica, involucrar a todos Ios actores,
diferenciando, pero sincronizando sus roIes, y darse en Ios diversos ámbitos y
dimensiones de Io educativo: desde el aula de cIase hasta Ia poIítica educativa, dentro
de Ia educación escoIar y también de Ia extraescolar, en Ios aspectos administrativos y
también en Ios relacionados con Ia enseñanza y eI aprendizaje.
5.1.4 La Participación Ciudadana En Ias Decisiones Y Acciones De Ia
Educación
No es un Iujo o una opción: es condición indispensabIe para sostener,
desarroIIar y transformar Ia educación en Ias direcciones deseadas.
Es un imperativo no sóIo poIítico democrático derecho ciudadano a Ia
información, a Ia consuIta y a Ia iniciativa, a Ia transparencia en Ia gestión de Io púbIico
sino de reIevancia, eficacia y sustentabiIidad de Ias acciones emprendidas. Porque Ia
educación y eI cambio educativo involucran a personas y pasan, por ende, por Ios
saberes, eI razonamiento, Ia subjetividad, Ias pautas cuIturaIes, Ias expectativas, Ia
voluntad de cambio y eI propio cambio de personas concretas; Io que se ahorra en
tiempo, en recursos, en compIicaciones aI pasar a Ias personas y sus organizaciones
por aIto, se paga en inadecuación de Ias ideas propuestas a Ias reaIidades y
posibiIidades concretas, en incomprensión, resistencia o, peor aún, apatía, de quienes
están IIamados a apropiarse y a hacer. Afirmar esto ya no requiere respaIdarse en citas
y en estudios, porque, si eI sentido común no bastara, ha pasado a incorporarse ya aI
acervo de grandes Iecciones aprendidas en Ios procesos de reforma educativa a niveI
mundiaI y en esta región específicamente.

La educación no se limita a la escolarización, ni el aprendizaje necesario para la vida, el


trabajo, la participación o la ciudadanía plena puede limitarse a un período específico
de la vida de una persona. El aprendizaje comienza en el nacimiento y se extiende a lo
largo de la vida, comenzando en el hogar, antes de la escuela y más allá, abarcando
una amplia gama de instituciones, modalidades, relaciones y prácticas.

La década de 1990, con Ias grandes transformaciones que trajo consigo a niveI
mundiaI, en todos Ios órdenes, trajo muchas y variadas propuestas de reforma para Ia

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educación, desde versiones tibias de “mejoramiento de Ia caIidad de Ia educación
(escoIar)” hasta propuestas radicaIes de cambios de paradigma, aIgunas de Ias cuaIes,
confiando en eI superpoder de Ias modernas TecnoIogías de Ia Información y Ia
Comunicación (TICs), avizoran incIuso Ia desaparición deI sistema escoIar como Io
conocemos. La versión de reforma que se impuso a Io Iargo de Ia década en esta
región y en Ias otras regiones deI Sur, vía financiamiento y asesoría internacionaIes,
particuIarmente deI Banco MundiaI, incIuyó como componentes fundamentaIes Ia
descentraIización, Ia autonomía escoIar, Ia participación y Ia co-gestión comunitaria y Ia
consuIta sociaI. Dichas poIíticas y medidas tuvieron modos y grados distintos de
interpretación, ejecución, desarroIIo y éxito en Ios distintos países, programas y
regiones. En muchos casos, como se reconoce, dichas medidas fueron apresuradas y
parciaIes; en Ia mayoría de casos generaron desajustes y resistencias, no sóIo por
parte de Ios docentes sino de Ia comunidad escoIar, de un ampIio espectro de
organizaciones sociaIes y de Ia opinión púbIica.
A pesar de Ia oficiaIización deI discurso participativo, y deI impuIso efectivo de
Ia participación de determinados sectores a través de medidas y programas, nunca
hubo tanto recIamo (comunidad escoIar, ONGs, movimientos sociaIes, etc.)
La década de 1990, con los grandes cambios que trajeron a escala global y en todos
los sectores, trajo muchas y variadas propuestas de reforma educativa, desde tibias
versiones de “mejorar la calidad de la educación (escuela)” hasta propuestas de
cambios radicales de paradigma, algunas de ellas que, respaldadas por la
superpotencia de las modernas tecnologías de la información y la comunicación.

por participación y consuIta, o por Ias debiIidades e insuficiencias en eI manejo


de éstas. Las reformas convuIsionaron eI panorama educativo y afectaron de distinto
modo a Ios distintos actores, estimuIaron Ia innovación en unos casos y Ia paraIizaron
en otros, contribuyeron aI desarroIIo de formas híbridas, novedosas e importadas en
unos casos, novedosas y propias en otros, no contempIadas ni en Ia recomendación ni
en eI manuaI. En cuaIquier caso, Ios resuItados en términos de Ia prevista mejoría en Ia
caIidad de Ios aprendizajes están aún por verse y, en generaI, han sido hasta Ia fecha
desaIentadores.

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De este período reciente, y de Ias varias décadas de reforma intermitente,
quedan aún por depurarse y asimiIarse Iecciones importantes. Pero Io que ya no puede
dejarse de Iado como Iección aprendida es Ia reafirmación acerca de Ia compIejidad deI
cambio educativo y Ia necesidad de profundizar Ia participación sociaI, de todos, a
todos Ios niveIes, en Ios distintos ámbitos y etapas deI desarroIIo educativo de nuestros
países.
Cada país y toda Ia región es un semiIIero de expIoraciones, desde arriba, desde
abajo y desde Ios costados. Muchas de éstas cuentan con o hacen de Ia participación
un ingrediente fundamentaI, y tienen por eIIo mismo más vaIor y más probabiIidades de
ser apropiadas, dejar hueIIa, muItipIicarse en otros y extenderse en eI tiempo, más aIIá
de Ia retórica o de Ia innovación efímera.
Este estudio parte de y se apoya en aIgunas de esas experiencias, no para eI
diagnóstico sino para Ia propuesta, mostrando parte de Io que existe y de Io que es
posibIe, en una reaIidad profundamente contradictoria, dinámica y fértiI como Ia que
caracteriza a esta región. En este conjunto de experiencias aparecen encarnadas
diversas dimensiones, ámbitos, niveIes y actores de esta “visión ampIia” de
participación ciudadana en educación que aquí se propugna. Aunque deberían
intercaIarse a Io Iargo deI texto, por razones de diagramación y de faciIidad de Iectura
Ias ubicamos aI finaI, a manera de anexo.
Las experiencias seleccionadas constituyen una pequeña muestra de Io que
conocemos y de Io que seguramente existe, y de ningún modo pretende ser exhaustiva.
EI propio espacio disponibIe para este documento pone Iímites aI número de
experiencias que podrían incIuirse.

mediante la participación y el asesoramiento o mediante las debilidades e insuficiencias


en su gestión. Las reformas cambiaron el panorama educativo y afectaron a diferentes
actores de diferentes maneras. En algunos casos estimularon la innovación, en otros la
sofocaron. Contribuyeron al desarrollo de formularios híbridos, en algunos casos
nuevos e importados, en otros nuevos y originales, no previstos ni en la
Recomendación ni en el Manual.

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Todas Ias referidas a instituciones educativas pertenecen a instituciones púbIicas
o privadas sin fines de Iucro. Hemos Evitamos IIamarIas “casos exitosos” o “mejores
prácticas” pues son experiencias en proceso, inacabadas, contradictorias, con
probIemas y diIemas no resueItos, como sueIen ser Ias empresas humanas que se
aventuran en terrenos nuevos, y sobre todo en un mundo tan compIejo como es eI de Ia
educación y eI aprendizaje. Pocas de eIIas cuentan, por Io demás, con evaIuaciones o
sistematizaciones de Io hecho, Io que es frecuentemente eI caso en eI terreno de Ia
reforma y Ia innovación educativa.
La bandera deI “fortaIecimiento de Ia sociedad civiI” y Ia participación ciudadana
ha coincidido y no de casuaIidad con Ia bandera de Ia “modernización” deI Estado, un
Estado hoy achicado y debiIitado. No obstante, como se reconoce hoy ampIiamente,
esta ecuación no cierra: avanzar en Ia construcción de naciones más justas y
democráticas impIica construir tanto un Estado como una sociedad civiI fuertes, pues Ia
fortaIeza o Ia debiIidad de uno de eIIos hace a Ia fortaIeza o debiIidad deI otro. Es pues
indispensabIe trabajar desde y para Ia construcción de Ia interIocución, eI acercamiento
y Ia cooperación entre ambos, aceptando que eI apoyo crítico, Ia responsabiIidad, Ia
transparencia y Ia rendición de cuentas deben apIicarse simétricamente, de ambos
Iados.

Todos aquellos relacionados con instituciones educativas pertenecen a instituciones


públicas o privadas sin fines de lucro. No es casualidad que la consigna de “fortalecer la
sociedad civil” y la participación ciudadana coincidiera con la consigna de “modernizar”
el Estado, que ahora es más pequeño y débil. Sin embargo, como ahora se reconoce
ampliamente, esta ecuación no cuadra el progreso.

5.1.5 La Resiliencia
En concepto relacionado con habilidades y predisposiciones psicológicas que
nos permiten sobreponernos a las situaciones de crisis (colectiva o individual) y
adaptarnos a ese nuevo contexto, haciendo frente a los retos que nos plantea. Es decir,
que las personas que han desarrollado un buen nivel de resiliencia sufren los malos
momentos que les toca vivir, pero no dejan que ese En el ámbito de la psicología, la
resiliencia es un concepto que tiene que ver con un conjunto de habilidades y

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predisposiciones psicológicas que nos permiten sobreponernos a las situaciones de
crisis (colectiva o individual) y adaptarnos a ese nuevo contexto, haciendo frente a los
retos que nos plantea. Las personas que han desarrollado un buen nivel de resiliencia
sufren los malos momentos que les toca vivir, pero no paralicen ese malestar, y logran
modificar sus comportamientos y su manera de pensar constructivamente, sin renunciar
a la capacidad de ser felices o de satisfacerlo.
Aunque hay muchos ejemplos notables de personas resilientes, en realidad este
grupo de aptitudes y capacidades está presente en mayor o menor medida en todas las
personas. Desde hace tiempo, sabemos que el ser humano no solo es un animal con
una gran capacidad para aprender y adaptarse a una amplia variedad de entornos, sino
que también es capaz de ajustar sus posibilidades de sentir felicidad y bienestar en
situaciones muy distintas, y esto es algo que también se da a medida que pasamos por
varias fases de la vida.
Por ejemplo, lo habitual es que el nivel de felicidad de las personas no caiga al
mismo ritmo que envejecen, y como la ceguera adquirida, por lo general, las personas
con alteraciones como la ceguera adquirida no permanecen infelices indefinidas desde
que pierden la vista, sino que pasan un tiempo sorprendentemente corto pueden ser
felices como siempre.
Así pues, la resiliencia no es un fenómeno excepcional, sino un aspecto de la
condición humana que muchas veces se expresa de manera espontánea, sin siquiera
darnos cuenta de ello. Sin embargo, hay casos en los que esta no emerge con el ritmo
y la intensidad adecuadas, y es necesario tomar medidas de forma deliberada para
alimentar la capacidad de resiliencia. Es por eso por lo que en casos así es importante
buscar ayuda profesional en psicoterapia.
En psicología, la resiliencia es un concepto relacionado con las habilidades y
tendencias psicológicas que nos permiten superar situaciones de crisis (colectivas o
individuales) y adaptarnos a este nuevo contexto y afrontar los desafíos que genera. Es
decir, las personas con un buen nivel de resistencia sufren los malos momentos que les
toca pasar, pero no lo dejan pasar. En el ámbito de la psicología, la resiliencia es un
concepto relacionado con un conjunto de habilidades y tendencias psicológicas que nos
permiten superar situaciones de crisis (colectivas o individuales) y adaptarnos a este
nuevo contexto y afrontar los retos que nos presenta. Las personas con buena

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resiliencia sufren los malos momentos que les toca pasar, pero ese malestar no les
paraliza y consiguen cambiar su comportamiento y forma de pensar de forma
constructiva sin renunciar a su capacidad de ser felices. o satisfacerlo.
Aunque hay muchos ejemplos notables de personas resilientes, la realidad es que
este grupo de habilidades y habilidades existe en mayor o menor grado en todas las
personas. Sabemos desde hace tiempo que el hombre no solo es un animal con
capacidad de aprender y adaptarse a entornos muy diferentes, sino que también puede
ajustar sus oportunidades de experimentar felicidad y bienestar en circunstancias
diferentes. situaciones y esto es algo que también sucede cuando pasamos por
diferentes etapas de la vida.

En psicología, la resiliencia es un concepto relacionado con las habilidades y


tendencias psicológicas que nos permiten superar situaciones de crisis (colectivas o
individuales) y adaptarnos a este nuevo contexto y afrontar los desafíos que genera. Es
decir, las personas con un buen nivel de resistencia sufren los malos momentos que les
toca pasar, pero no lo dejan pasar, en el ámbito de la psicología.

Por ejemplo, es común que la felicidad de las personas no disminuya tan rápido
como envejecen y, al igual que la ceguera adquirida, las personas con ceguera
adquirida no suelen ser infelices para siempre porque pierden la vista, pero gastan
sorprendentemente poco. tiempo y poder ser feliz como siempre.
Estrategias para potenciar la resiliencia
Como hemos adelantado, la manera más eficaz para desarrollar resiliencia es,
claramente, la psicoterapia; de todas formas, también hay algunos hábitos y estrategias
que puedes aplicar a tu día a día para facilitar que gane fuerza. Veamos cuáles son.
1. Establecimiento de hábitos de vida sana
Está demostrado que mantenerse en forma y considerar la importancia del
autocuidado previene problemas emocionales, como trastornos de ansiedad y síntomas
de tipo depresivo. Mantenerlos a raya es importante porque esta clase de alteraciones
psicológicas tienden a hacer que las personas adopten una actitud pasiva y de
indefensión ante los problemas que les afectan.

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Por tanto, las horas de ejercicio moderado semanal, las de sueño de calidad y
los momentos de mantenimiento de una buena higiene personal están lejos de perder el
tiempo: nos ayudan a afrontar los problemas con las pilas cargadas y en las mejores
condiciones, sin dividirse en otras formas de malestar físico.
2. Establecimiento de metas y submetas concretas
Las personas más resilientes en los momentos de crisis se caracterizan por tener
siempre en mente unos objetivos a alcanzar, que deben adaptarse a su situación poco
favorable.
Por ejemplo, es común que la felicidad de las personas no disminuya tan rápido
como envejecen y, al igual que la ceguera adquirida, las personas ciegas no suelen ser
infelices para siempre porque pierden la vista, pero gastan sorprendentemente poco.
tiempo y sé feliz como siempre. Estrategias para mejorar la resiliencia como predijimos,
la forma más eficaz de desarrollar la resiliencia.

Esto ofrece varios puntos de apoyo psicológico. Por un lado, hace que sea más
probable que nos pongamos manos a la obra con la solución de los principales
problemas que nos afectan, al tener claras metas específicas a abordar. Por el otro,
estas referencias nos ayudan a ser conscientes de nuestros progresos cuando vamos
consiguiendo pequeñas victorias, y eso nos permite no caer en la pasividad y en la idea
de que “todo está perdido”.

Quizás te interese: "Gestión del rendimiento: ¿qué es esta metodología y cómo


afecta al trabajo?"
3. Búsqueda de apoyo en los demás
La resiliencia no tiene que ver con un proceso de autosuperación puramente
individual. Parte de lo que nos permite sobreponernos a las crisis tiene que ver con ser
conscientes de la importancia de la solidaridad y las redes de ayuda. Si no fuese así, la
perspectiva de estar solos ante lo que nos ocurre nos paralizaría, a la vez que nos haría
sentir mal por no ser capaces de afrontar esa situación sin ayuda de nadie. Por eso,
incluso las personas que por sus malas condiciones de vida no disponen de muchos
migos o familiares, tienen como una de sus prioridades buscar apoyo ampliando su
ámbito de relaciones sociales, y a la vez ofreciendo ayuda a los demás.

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4. Aplicación de hábitos que potencian la Inteligencia Emocional
La Inteligencia Emocional nos ayuda a identificar correctamente nuestras
emociones y sentimientos, y a canalizarlos de una manera que nos sirva o al menos no
nos suponga un gran problema. Hay varias maneras de facilitar esto, pero una de las
más sencillas es llevar un diario de emociones, en el que ir anotando las experiencias
emocionalmente más relevantes del día a día, los pensamientos a los que dan paso, lo
que nos han llevado a hacer, etc.
malestar las paralice, y logran modificar sus comportamientos y su manera de
pensar de una manera constructiva, sin renunciar a la capacidad de llegar a ser felices
o de encontrar satisfacción en el día a día.
frece varios puntos de apoyo psicológico. Por otro lado, hace más probable que
podamos resolver los problemas más importantes que nos afectan si tenemos objetivos
claros y específicos. Por otro lado, esas referencias nos ayudan a ser conscientes de
nuestro progreso cuando conseguimos pequeñas victorias y esto nos permite no caer
en la pasividad y el pensamiento de que “todo está perdido”.

Aunque hay muchos ejemplos notables de personas resilientes, en realidad este


grupo de aptitudes y capacidades está presente en mayor o menor medida en todas las
personas. Desde hace tiempo, sabemos que el ser humano no solo es un animal con
una gran capacidad para aprender y adaptarse a una amplia variedad de entornos, sino
que también es capaz de ajustar sus posibilidades de sentir felicidad y bienestar en
situaciones muy distintas, y esto es algo que también se da a medida que pasamos por
varias fases de la vida.
Por ejemplo, lo habitual es que el nivel de felicidad de las personas no caiga al
mismo ritmo que envejecen, y como la ceguera adquirida, por lo general, las personas
con alteraciones como la ceguera adquirida no permanecen infelices indefinidas desde
que pierden la vista, sino que pasan un tiempo sorprendentemente corto pueden ser
felices como siempre.
Así pues, la resiliencia no es un fenómeno excepcional, sino un aspecto de la
condición humana que muchas veces se expresa de manera espontánea, sin siquiera
darnos cuenta de ello. Sin embargo, hay casos en los que esta no emerge con el ritmo
y la intensidad adecuadas, y es necesario tomar medidas de forma deliberada para

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alimentar la capacidad de resiliencia. Es por eso por lo que en casos así es importante
buscar ayuda profesional en psicoterapia
Estrategias para potenciar la resiliencia
Como hemos adelantado, la manera más eficaz para desarrollar resiliencia es,
claramente, la psicoterapia; de todas formas, también hay algunos hábitos y estrategias
que puedes aplicar a tu día a día para facilitar que gane fuerza. Veamos cuáles son.
1. Establecimiento de hábitos de vida sana
Está demostrado que mantenerse en forma y considerar la importancia del
autocuidado previene problemas emocionales, como trastornos de ansiedad y síntomas
de tipo depresivo. Mantenerlos a raya es importante porque esta clase de alteraciones
psicológicas tienden a hacer que las personas adopten una actitud pasiva y de
indefensión ante los problemas que les afectan.
Aunque existen muchos ejemplos destacables de personas resilientes, la realidad es
que este grupo de habilidades y habilidades está presente en mayor o menor grado en
todas las personas. Sabemos desde hace tiempo que el hombre no solo es un animal
con capacidad de aprender y adaptarse a entornos muy diferentes, sino que también
puede ajustar sus oportunidades de experimentar felicidad.
Por tanto, las horas de ejercicio moderado semanal, las de sueño de calidad y
los momentos de mantenimiento de una buena higiene personal están lejos de perder el
tiempo: nos ayudan a afrontar los problemas con las pilas cargadas y en las mejores
condiciones, sin dividirse en otras formas de malestar físico.
2. Establecimiento de metas y submetas concretas
Las personas más resilientes en los momentos de crisis se caracterizan por tener
siempre en mente unos objetivos a alcanzar, que deben adaptarse a su situación poco
favorable.
3. Búsqueda de apoyo en los demás
La resiliencia no tiene que ver con un proceso de autosuperación puramente
individual. Parte de lo que nos permite sobreponernos a las crisis tiene que ver con ser
conscientes de la importancia de la solidaridad y las redes de ayuda. Si no fuese así, la
perspectiva de estar solos ante lo que nos ocurre nos paralizaría, a la vez que nos haría
sentir mal por no ser capaces de afrontar esa situación sin ayuda de nadie. Por eso,
incluso las personas que por sus malas condiciones de vida no disponen de muchos

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migos o familiares, tienen como una de sus prioridades buscar apoyo ampliando su
ámbito de relaciones sociales, y a la vez ofreciendo ayuda a los demás.
4. Aplicación de hábitos que potencian la Inteligencia Emocional
La Inteligencia Emocional nos ayuda a identificar correctamente nuestras
emociones y sentimientos, y a canalizarlos de una manera que nos sirva o al menos no
nos suponga un gran problema. Hay varias maneras de facilitar esto, pero una de las
más sencillas es llevar un diario de emociones, en el que ir anotando las experiencias
emocionalmente más relevantes del día a día, los pensamientos.

Por tanto, el ejercicio semanal moderado, el sueño de calidad y los momentos de buena
higiene personal están lejos de ser una pérdida de tiempo: nos ayudan a afrontar los
problemas con las pilas cargadas y en las mejores condiciones, sin tener que
rompernos en otras formas de malestar personas más racionales en una crisis se
caracterizan por tener siempre.

5.1.6 La Resiliencia En Educación


se refiere a la capacidad de los estudiantes, profesores y las instituciones
educativas para adaptarse y superar desafíos y adversidades. En el contexto educativo,
esto puede incluir la habilidad de los alumnos para enfrentar dificultades académicas,
cambios en el entorno escolar, o situaciones personales complicadas, manteniendo un
enfoque positivo en su aprendizaje y desarrollo personal.
En las escuelas y universidades, promover la resiliencia implica crear un
ambiente que apoye a los estudiantes para desarrollar la fortaleza emocional y las
habilidades necesarias para navegar por los retos de la vida. Esto incluye fomentar la
adaptabilidad, la persistencia y la creatividad frente a los obstáculos.
Los beneficios de la resiliencia en la educación son múltiples, como mejorar el
rendimiento académico, fortalecer la autoestima de los estudiantes y prepararlos para
ser ciudadanos capaces de contribuir positivamente a la sociedad2. Además, las
estrategias resilientes en la gestión educativa pueden ayudar a tomar decisiones más
efectivas en tiempos de crisis, asegurando la continuidad del aprendizaje y el bienestar
de la comunidad educativa.

21
5.1.7 Educación Y Aprendizaje
La noción de educación ha permanecido fuertemente atada a Ia de sistema
escolar. "PoIítica educativa" y "reforma educativa" se refieren, por Io generaI, a política
para eI sistema escolar y para Ia reforma deI sistema escolar (púbIico).
para atender necesidades y grupos específicos; finaImente, bajo Ia categoría de
informaI se agrupan todos aqueIIos aprendizajes que se reaIizan a través de Ia
experiencia diaria y en contacto con eI medio (famiIia, amigos, vecinos, comunidad o
barrio, entorno naturaI, trabajo, recreación, medios de comunicación, Iectura y estudio
autodirigido, etc).
Avanzar hacia una sociedad deI aprendizaje y deI conocimiento impIica
entonces no sóIo expandir y transformar eI sistema escoIar, sino también expandir y
fortaIecer Ias oportunidades de aprendizaje fuera de éste, asegurando Ia
compIementariedad y Ia sinergia de Ios diversos sistemas educativos y de aprendizaje.
La poIítica educativa, por tanto, se ampIía más aIIá de Ia poIítica escoIar y Ia
participación ciudadana en educación deja de ser entendida excIusivamente como
participación en torno a Ia institución, eI sistema y Ia reforma escoIar.
Varias de Ias experiencias incIuidas aquí se ubican fuera deI sistema escoIar o
se articuIan con éste desde espacios tradicionaImente considerados "extra-escoIares"
por referencia a Ia escueIa, pero que hoy adquieren estatuto y valor propio como
espacios de educación y aprendizaje. Algunas de eIIas tienen que ver no sólo con Ia
comunidad escoIar sino con Ia comunidad educativa en sentido ampIio a niveI IocaI,
nacionaI e internacional.
Se refiere a la capacidad de los estudiantes, docentes e instituciones educativas para
adaptarse y superar desafíos y dificultades. En las escuelas y universidades, mejorar la
resiliencia implica crear entornos que apoyen a los estudiantes a desarrollar la fortaleza
emocional y las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos de la vida. Los
beneficios de la resiliencia en la educación.
5.1.8 La Pandemia De La COVID-19
impactó en la educación guatemalteca de manera profunda y compleja, aunque
ha permitido transformar el sistema educativo y superar desafíos históricos. Ahora, es
importante garantizar que la educación en Guatemala sea inclusiva, equitativa y
resiliente.

22
El brote mundial de COVID-19 ha dejado una profunda huella en la sociedad y
uno de los sectores más afectados ha sido el sistema educativo. En el caso de
Guatemala, un país que ya enfrentaba desafíos en su sistema educativo antes de la
pandemia, los efectos de la pandemia han sido especialmente significativos y han
ampliado las brechas existentes en el acceso a una educación de calidad.
La llegada del COVID-19 en Guatemala llevó a la adopción de medidas de
confinamiento y distanciamiento social para contener la propagación del virus. Como
resultado, las escuelas se vieron obligadas a cerrar sus puertas y el sistema educativo
tuvo que enfrentar desafíos considerables, algunos de ellos fueron:
• Brecha digital
Uno de los mayores problemas fue la falta de acceso a la tecnología y a Internet
en muchas comunidades, especialmente en áreas rurales. Esto impidió que muchos
estudiantes participaran en el aprendizaje en línea y los dejó en desventaja en
comparación con aquellos que tenían acceso a dispositivos y conectividad.
• Desigualdad socioeconómica
El cierre de escuelas afectó de manera desproporcionada a estudiantes de
familias más desfavorecidas. Muchos de ellos no pudieron acceder a las herramientas
necesarias para el aprendizaje en línea, lo que exacerbó las disparidades educativas.
• Desmotivación y deserción escolar:
La falta de contacto directo con maestros y compañeros, además de las
dificultades técnicas y el estrés causado por la pandemia, llevó a una disminución en la
motivación de algunos estudiantes y en algunos casos, a la deserción escolar.
Esto ha tenido un impacto profundo y complejo en la educación guatemalteca, aunque
ha transformado el sistema educativo y superado desafíos históricos. El brote global de
COVID-19 ha dejado una profunda huella en todos los aspectos de la sociedad, y uno
de los sectores más afectados sin duda ha sido el sistema educativo. En el caso de
Guatemala, un país que ya enfrentaba desafíos.
• Falta de formación docente en tecnología educativa
Los docentes enfrentan el desafío de adaptarse rápidamente a las plataformas y
metodologías de enseñanza en línea. Muchos no estaban preparados para utilizar
tecnología educativa de manera efectiva.
Oportunidades de transformación educativa

23
A pesar de los retos mencionados, la pandemia también brindó la oportunidad de
reflexionar sobre el sistema educativo guatemalteco y buscar formas innovadoras de
mejorar la calidad y accesibilidad de la educación:
• Educación híbrida
La experiencia de la educación en línea ha demostrado que las plataformas
digitales pueden ser una herramienta complementaria valiosa para el aprendizaje. La
implementación de un enfoque híbrido, que combine lo mejor del aprendizaje en línea y
presencial, podría ampliar el acceso y mejorar la calidad de la educación.
• Inversión en infraestructura tecnológica
Resulta esencial invertir en infraestructura tecnológica y en la conectividad a
Internet en todas las regiones del país para asegurar que ningún estudiante se quede
rezagado por falta de acceso a la tecnología.
• Formación continua de docentes
La capacitación en tecnología educativa y en metodologías de enseñanza
adaptadas a la era digital es fundamental para que los docentes puedan enfrentar los
desafíos del siglo XXI.
• Atención a la salud mental
La pandemia resaltó la importancia de atender la salud mental de los estudiantes
y docentes. Esto debería ser una prioridad en cualquier reforma educativa.
Falta de formación docente en tecnología educativa Los docentes enfrentan el desafío
de adaptarse rápidamente a las plataformas y métodos de enseñanza en línea.
Oportunidades para la transformación educativa A pesar de los desafíos mencionados
anteriormente, la pandemia también presentó una oportunidad para reflexionar sobre el
sistema educativo guatemalteco y buscar formas innovadoras.
El impacto del COVID-19 en la educación guatemalteca ha sido profundo y
complejo, pero también ha abierto la oportunidad para transformar el sistema educativo
y superar desafíos históricos. Es hora de trabajar en conjunto, involucrando a todos los
actores relevantes, para garantizar que la educación en Guatemala sea más inclusiva,
equitativa y resiliente ante futuras adversidades.
En lo mencionado, se ha plasmado los aspectos objetivamente trazados para
graficar el panorama educación con los aspectos que lo componen. Sin embargo, hay
algo que no podemos dejar de mencionar: el retroceso; pese a los esfuerzos,

24
implementaciones y otras acciones en favor del sistema educativo, si algo es real y
verdadero es que la calidad de preparación de nuestros estudiantes afectados desde el
ciclo de la pandemia es NOTORIA E INNEGABLE. Fueron muchos los estudiantes
promovidos por proceso, no por un resultado satisfactorio a su esfuerzo. El proceso era
promover, a ningún establecimiento le convenía reprobar a ningún estudiante para que
luego esto abriera la puerta al cuestionamiento sobre si su metodología o sistema
usado en la pandemia había sido correcta, acertada y eficaz.
Les dejo esta premisa que discutiremos en el próximo artículo, observen a su
alrededor cuantos casos de estudiantes:
• NO ATENDIDOS
• NO GUIADOS
5.2 Didáctica Para La Enseñanza Del Área De Matemática En El Nivel Educación
Primario
Dentro de las teorías modernas utilizadas en matemática educativa, se ha optado
por la teoría socio epistemológica para fundamentar los hallazgos de este trabajo. Esta
se sustenta en evidencias empíricas y se preocupa por la funcionalidad del
conocimiento y su uso en diversos contextos. Por lo que se puede decir que el socio
epistemología es: Aproximación teórica de naturaleza sistémica que permite tratar los
fenómenos de producción y de difusión del conocimiento desde una perspectiva
múltiple, al incorporar el estudio de las interacciones entre la epistemológica del
conocimiento, su dimensión sociocultural, los procesos cognitivos asociados a los
mecanismos de institucionalización vía la enseñanza (Cantoral y Farfán, 2008, p. 244).
Uno de los aspectos fundamentales de esta aproximación teórica es que toma en
cuenta el papel de los escenarios sociales, culturales e institucionales que desempeña
las explicaciones en la construcción del conocimiento. Por lo que se ha convenido
utilizar cuatro dimensiones para fundamentar el perfil del docente de matemática del
nivel primario: Didáctico-metodológico, Cognitivo-epistemológico, Social-cultural y
Evaluación.
5.2.1 La Dimensión Didáctica-Metodológica
se refiere a los mecanismos utilizados por el docente para la mediación y difusión
de las construcciones sociales en el aula, conlleva no solo la aplicación de recursos
visuales como carteles, libros, revistas, afiches, etc., sino el uso de materiales de tipo

25
audiovisual como televisores, computadoras, teléfonos, así como del aprovechamiento
de materiales propios de cada comunidad para el desarrollo de las clases. Así implica el
uso adecuado de metodologías para enseñar los objetos matemáticos implícitos en las
competencias de cada grado. El componente didáctico-metodológico se refiere a los
mecanismos necesarios para la mediación del conocimiento. El proceso de enseñanza-
aprendizaje requiere de la mediación pedagógica a través de materiales tangibles o
situaciones similares vivenciadas por el estudiante. Este componente se ocupa de la
planificación y metodología que se utiliza en el aula al momento de desarrollar la clase
de matemática.
Dentro de las teorías modernas de la matemática educativa, se eligió la teoría socio
epistemológica como base para los resultados de este trabajo. Por tanto, se puede
decir que la socio epistemología es un enfoque teórico de carácter sistémico que
permite tratar los fenómenos de producción y difusión del conocimiento desde una
perspectiva diversa, involucrando el estudio de las interacciones.

5.2.2 La Dimensión Social-Cultural


evidencia la intencionalidad de los grupos humanos en la construcción de su
conocimiento. Lo social-cultural al cual se refiere este trabajo puede entenderse como
el conjunto de prácticas compartidas por un grupo de personas que interactúan entre sí
y con el medio que los rodea, con características propias que determinan su identidad.
Docente de Matemática del nivel primario 16 De manera que los estudiantes y el
docente comparten algunos elementos sociales y culturales que deben ser
aprovechados para iniciar una “situación de comunicación”, para propiciar un espacio
de reflexión y discusión en torno a temáticas esenciales, desarrollando así ciertas
capacidades y competencias sobre el quehacer cotidiano de los alumnos y el docente.
El Ministerio de Educación establece que la Transformación Curricular es un
componte importante de la Reforma Educativa; este concepto: Consiste en la
actualización y renovación técnico-pedagógica de los enfoques, esquemas, métodos,
contenidos y procedimientos didácticos; de las diversas formas de prestación de
servicios educativos y de la participación de todos los actores sociales.
Fundamentalmente, la Transformación Curricular propone el mejoramiento de la calidad
de la educación y el respaldo de un Currículo elaborado con participación de todas y

26
todos los involucrados. Así como, la incorporación al proceso Enseñanza Aprendizaje,
de los aprendizajes teórico-prácticos para la vivencia informada, consciente y sensible;
condiciones ineludibles del perfeccionamiento humano (Mineduc, 2008c, p. 15). La
Transformación Curricular conlleva a un cambio de paradigma en los procesos
educativos. A pesar de que la expresión paradigma es polisémica, conviene aclarar el
significado que se adopta en este trabajo.
La noción de calidad puede ser expresada desde diversas perspectivas, sin
embargo, en este documento se usa la noción propuesta por Mortimore en 1998, que
considera la escuela de calidad como: La que promueve el progreso de sus estudiantes
en una amplia gama de logros intelectuales, morales y emocionales, teniendo en cuenta
su nivel socioeconómico, su medio familiar y su aprendizaje previo.
Profesor de Matemáticas de Nivel Primario 16 Para que estudiantes y docentes
compartan ciertos elementos sociales y culturales que deben usarse para iniciar una
“situación de comunicación”, crear espacios de reflexión y discusión sobre temas
importantes, desarrollando así ciertas habilidades. y competencia respecto del
quehacer diario de estudiantes y docentes. La cultura escolar es la que define a cada
estudiante.

Un sistema escolar eficaz es el que maximiza la capacidad de las escuelas para


alcanzar esos resultados (Mineduc, 2008c, p. 13). Según el Modelo Conceptual de
Calidad Educativa utilizada por el Mineduc, esta noción puede ser comprendida a través
de tres condiciones: a) Las condiciones estructurales que se establecen en el sistema
educativo y desarrollan las condiciones técnicas necesarias para asegurar la calidad. b)
Las condiciones específicas se establecen para el mejoramiento de la calidad en el aula
y parten de la reflexión sobre la práctica pedagógica. c) Los recursos y servicios de
apoyo son proporcionados por unidades que apoyan el proceso educativo (Mineduc,
2008c).
La formación a la que se refiere este documento está ligada al dominio del objeto
matemático o de los contenidos del docente y a un adecuado conocimiento de los
mecanismos utilizados para su socialización y significación en el aula.
Son las formas que utiliza el docente para mediar su enseñanza, que responde a
una ideología generada por él o establecida por la comunidad académica. La

27
metodología conlleva actividades diseñadas para contextos específicos y grupos
determinados. En la actualidad, los enfoques más difundidos y utilizados en la
enseñanza de la matemática son: onto semiótico, socio epistemología, antropológico de
lo didáctico, objetivación, etnomatemática, etc.
La didáctica matemática a nivel primario es un área fundamental que busca
desarrollar en los estudiantes una comprensión sólida de los conceptos matemáticos
básicos y la capacidad de aplicarlos en situaciones prácticas. Aquí hay algunas
estrategias clave para enseñar matemáticas a niños de primaria:
 Utilizar materiales concretos.
 Enseñar de forma visual.
 Enseñar de forma lúdica.
 Crear un ambiente de aprendizaje positivo.
 Enseñar a través de la resolución de problemas.
5.3Didáctica Para La Enseñanza Del Área De Comunicación Y Lenguaje, En El
Nivel Educación Primario
La necesidad de consolidar el campo disciplinar de la didáctica del lenguaje y la
comunicación, a partir de la investigación en el mismo campo. En consecuencia, se
requiere valorar de manera explícita el aporte que estos fundamentos ofrecen a la
acción didáctica del profesorado de esta área.
En cuanto a la didáctica del lenguaje como campo de formación de profesores,
tomamos la noción de campo científico, interpretando aspectos provenientes de la idea
bachelariana de ciencia y de formación del espíritu científico que orienta al investigador
en la búsqueda de comprensión y de herramientas heurísticas para configurar, para sí y
para el mismo campo, conocimiento científico, explicaciones y argumentaciones que
favorezcan, por ejemplo, el desarrollo de programas de investigación (Kuhn, 1962;
Lakatos, 1978). En este sentido, y en primera instancia, se reconoce el carácter
institucional y social de este campo científico, pues la producción de conocimiento que
desarrolle es resultado de las acciones de investigadores y su avance dependerá de la
existencia y desarrollo de interacción en comunidades académicas interesadas en el
tema.
Estas comunidades generan estrategias de cooperación y desarrollan
competencia individual e institucional para la sistematización, la producción, la difusión
28
y la aplicación de teorías científicas sobre la didáctica de lenguaje y la comunicación, de
manera sostenida en términos espaciotemporales. Por ello, es posible asumir que la
existencia y desarrollo del campo disciplinar de la didáctica del lenguaje y la
comunicación proporciona el espacio para que la investigación en este tema se realice
atendiendo al principio de redes de problemas o de comunidades científicas, que
pueden ser tomados como programas de investigación. Así, en el campo de la
investigación y de la formación didáctica se desarrollan prácticas socioculturales,
técnicas y científicas alrededor del fenómeno didáctico, en nuestro caso de las prácticas
de enseñanza para el aprendizaje.
Por lo tanto, se puede asumir que la existencia y desarrollo del campo de la didáctica
del lenguaje y la comunicación da espacio a la investigación sobre el tema desde el
principio de redes de problemas o comunidades científicas, entendidas como
programas de investigación. En el ámbito de la investigación y la formación didáctica se
desarrollan prácticas socioculturales, técnicas y científicas en torno al fenómeno.

el saber profesional del profesor de nuestra área está constituido, al menos, por
tres aspectos que, a la vez, proporcionan referentes para orientar la formación y la
práctica curricular y didáctica en el área:
a) El aspecto profesional: como campo que articula explicaciones de la
educación como fenómeno social y político y construye el para qué de la educación y
de la acción del profesor.
b) El aspecto pedagógico, como campo que favorece la comprensión del
contexto educativo e institucional como espacio para la formación de las nuevas
generaciones: para qué, en qué formar; a quién formar; en nuestro caso en lenguaje y
comunicación.
5.3.1 El Aspecto Didáctico
Como campo de formación específica y focalizada en el área: en didáctica del
LyC. Desde el marco anterior, consideramos la didáctica como una región de la
pedagogía (vasco, et al., 2008) que define fundamentalmente la acción del profesor.
Como señala Camps (2006), la didáctica del lenguaje nominado por la autora como de
la lengua, es un campo disciplinar reciente, en comparación con la didáctica de otras

29
disciplinas escolares como la didáctica de las matemáticas, de las ciencias y de las
ciencias sociales.
Por ejemplo, en los estudios de la educación matemática en Francia se habla de
didáctica de las matemáticas desde los años 70, con los trabajos de Vergnaud (1976,
1979) y de Brousseau (1970, 1974, 1976), entre otros. Como factor común que
constituyó la didáctica como campo disciplinar en las distintas disciplinas escolares, es
la necesidad de comprender los procesos de adquisición del lenguaje y de las lenguas,
y de los factores de comunicación, del aprendizaje y de enseñanza de cada campo
disciplinar. Aunque instalamos la reflexión en la didáctica del lenguaje, un primer hecho
que caracteriza la constitución del campo es que generalmente se restringe a la
didáctica de la lengua y específicamente a las propuestas de enseñanza de contenidos
lingüísticos bien delimitados y compartidos por la comunidad educativa (Camps, 2006).
Un factor común que determina la constitución de la didáctica como materia en las
distintas disciplinas escolares es la necesidad de comprender los procesos de
adquisición, lengua y lenguas, y los factores de comunicación, aprendizaje y enseñanza
de las distintas materias. Si bien establecemos la reflexión sobre la didáctica de las
lenguas, un primer hecho que caracteriza la constitución del campo.
De ahí que distintos autores que teorizan sobre esta didáctica coinciden en identificar
como objeto de la didáctica de la lengua el conjunto de procesos para su enseñanza y
aprendizaje. Según Mendoza (2003), desde las teorías lingüísticas emergentes en los
años 70 orientadas a considerar aspectos de tipo psicolingüístico y sociolingüístico
(Hymes, 1972; Krashen, 1977; Widdowson, 1978) en la evolución y desarrollo de las
lenguas en los estudiantes, surge un nuevo marco epistemológico para la enseñanza
de las lenguas que posiciona aspectos de tipo cognitivo y de tipo lingüístico. Desde esta
perspectiva, durante varias décadas en el área de lenguaje se habló más de enseñanza
de las lenguas que de didáctica y se desarrolló con la finalidad de actuar sobre las
situaciones de enseñanza y aprendizaje (Boutet, 1989; Candlin, 1990; Ferrández,
1989).
Para Coste (1994), citado por Mendoza (2003), esta etapa es la que define la
entrada a la época científica de la didáctica de las lenguas. Así, aproximadamente
desde 1986, se habla de didáctica de la lengua y más recientemente de didáctica del
lenguaje (Bronckart, 2007; Bronckart & Schneuwly, 1991; Calderón, 2000; Calderón,

30
León, Sánchez, Rodríguez, Peña, Del Castillo y Cortés, 2010; Calderón, et al., 2014;
Camps & Castelló, 1996; Graves, 1991; Lerner, 2001; Mendoza, 2002; Pérez & Roa,
2010; Pujol, 1992; entre otros).
a didáctica de la comunicación y el lenguaje a nivel primario es esencial para el
desarrollo integral de los estudiantes. Aquí hay algunas estrategias clave para enseñar
comunicación y lenguaje a niños de primaria:
 Fomentar la lectura.
 Practicar la escritura.
 Desarrollar habilidades orales.
 Enriquecer el vocabulario.
 Utilizar juegos de lenguaje.
 Incorporar tecnología.
 Promover la creatividad.
Por ello, diversos autores que teorizan sobre la didáctica coinciden en identificar una
serie de procesos de enseñanza y aprendizaje como objetos de la didáctica del
lenguaje. Según Mendoza, a partir de las teorías lingüísticas surgidas en los años 70
que se orientaron a considerar aspectos psicolingüísticos y sociolingüísticos, en la
evolución y desarrollo del lenguaje en los estudiantes, surgieron un marco.

VI. CONCLUSIONES
 La participación de la ciudadanía en la toma de decisiones educativas promueve
la inclusión y la equidad. Al involucrar a padres, estudiantes y docentes, se
pueden diseñar políticas y estrategias que aborden las necesidades específicas
de cada grupo.

31
 La ciudadanía puede colaborar con las instituciones educativas para cocrear
soluciones. A través de diálogos, foros y proyectos conjuntos, se pueden
encontrar respuestas resilientes a los desafíos planteados por la pandemia.
 La participación ciudadana empodera a las personas al darles voz en las
decisiones que afectan sus vidas. Esto fomenta un sentido de pertenencia y
responsabilidad en la comunidad educativa.
 La participación ciudadana no solo beneficia a nivel individual, sino que también
contribuye a la resiliencia comunitaria. Cuando la sociedad se une para enfrentar
los desafíos, se crea un entorno más fuerte y preparado para futuras crisis.

VII. E GRAFIA
https://telegrafo.gt/resiliencia-educativa-en-guatemala-aprendiendo-de-la-pandemia-del-
covid-19/

32
https://es.scribd.com/document/581875333/PARTICIPACION-CIUDADANA-COMO-
FACTOR-DE-RESILIENCIA-EN-EL-SECTOR-EDUCACION-ANTE-LOS-EFECTOS-DE-
LA-PANDEMIA

https://www.mineduc.gob.gt/digeduca/documents/investigaciones/2017/
DOCENTEDEMATEMATICADELNIVELPRIMARIO(segunda%20edici%C3%B3n).pdf

http://www.scielo.org.co/pdf/prasa/v9n21/2216-0159-prasa-9-21-151.pdf

33

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