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Amenazas Detectadas Portada

En base al estudio de situación y en respuesta a los retos de seguridad, económicos y


sociales del país, el Gobierno Nacional a través del Plan Nacional de Desarrollo
Paraguay 2030, concentra su estrategia en tres grandes ejes’, en concordancia con los
Objetivos Nacionales plasmados en nuestra Constitución Nacional, y toda circunstancia,
acción u omisión que puedan poner en peligro el logro de estos objetivos, deben ser
consideradas como amenazas al bienestar general y la seguridad integral.
El Plan Nacional de Inteligencia, a los efectos de establecer lineamientos sectoriales,
para la consecución de los fines esenciales del Estado paraguayo, individualiza las
amenazas que se describen a continuación:
1- ACCIONES CONTRA LA SOBERANÍA NACIONAL Toda Acción contra la
Soberanía e Independencia es considerada como injerencia en los asuntos internos y
se constituyen en una preocupación de los órganos competentes en los siguientes
aspectos: violación de la integridad territorial en todas sus dimensiones, derecho
sobre los recursos naturales; derecho soberano de regular la explotación y de
usufructuar su biodiversidad.
2- INTERFERENCIA EXTERNA: La Interferencia Externa es la actuación
deliberada por actores que involucran a gobiernos, grupos de interés, personas
físicas o jurídicas que puedan influir o interferir los rumbos políticos del país con el
objetivo de favorecer intereses extranjeros en detrimento de los Intereses
nacionales. Es perjudicial para la sociedad paraguaya que ocurra interferencia
externa en el proceso decisorio o que se conduzcan a las autoridades paraguayas a
actuar contra los intereses nacionales y en favor de objetivos externos antagónicos.
La interferencia externa es una amenaza frontal al principio constitucional de la
soberanía.
3- ATAQUES CIBERNÉTICOS: La creciente importancia de las Tecnologías de la
Informática y Comunicación (TIC) para la economía y la sociedad paraguaya, trae
consigo desafíos permanentes, no sólo en lo que se refiere a sus cambios
tecnológicos constantes, sino también al aumento del riesgo de delitos informáticos
y sus alcances. El Estado debe fomentar un ambiente cibemético confiable y
resiliente, y para ello debe prestar una especial atención a los posibles ataques
cibernéticos, los cuales tienen como principal objetivo interrumpir, penetrar,
adulterar o destruir redes utilizadas por sectores privados, públicos y/o de
infraestructura crítica para así garantizar una respuesta eficaz y oportuna a los
incidentes cibernéticos.
4- CRIMEN ORGANIZADO: El Crimen Organizado amenaza a los Estados
y merece una principal atención de los órganos de Inteligencia, ya que impacta
directamente contra la seguridad y el desarrollo nacional; su estructura jerárquica
determina el éxito en el logro de sus objetivos a través del empleo de la
intimidación, soborno, violencia o terror, y su consolidación a nivel local y en el
ámbito transnacional, estableciendo alianzas transitorias o permanentes entre
estructuras locales y extranjeras. Su esencia, se apoya especialmente en la
expansión del narcotráfico y otros crímenes transnacionales. Los sistemas
penitenciarios se han convertido en una de las principales incubadoras de crimen
organizado. Se observa con preocupación la cada vez más estrecha relación entre
grupos terroristas y organizaciones criminales, y la principal conexión radica en la
búsqueda de fondos a través de actividades ilícitas como el narcotráfico y otras
actividades criminales. Los actuales escenarios, en términos políticos, económicos
o sociales, generan ambiente propicio para la consolidación de vínculos entre
bandas criminales, grupos terroristas o grupos armados ilegales.
5- TERRORISMO Acciones o actos que se realicen con el fin de infundir o causar
terror en la población se constituyen en una amenaza a la paz y a la seguridad de los
Estados.
La detección, identificación y en consecuencia la neutralización de acciones
terroristas y su financiación, debe ser preocupación constante de los órganos de
Inteligencia y Seguridad, para así prevenir este tipo de acciones en el territorio
nacional o que estas sean utilizadas para ejecutarlas en otros países. Compartir e
intercambiar conocimientos entre los servicios de inteligencia nacional y
extranjeros es fundamental para el acompañamiento sistemático y la comprensión
del fenómeno.
6- GRUPOS ARMADOS ILEGALES La existencia de grupos armados organizados
que atentan contra el orden constitucional y el régimen democrático, creando un
clima de tensión e inseguridad en la población, sometiéndola a través del terror,
cuyo objetivo principal es suplantar la autoridad legítima o interferir con sus
funciones constitucionales y legales.
7- SABOTAJE Las acciones de sabotaje buscan impedir, dañar, destruir,
comprometer o inutiliza, parcial o totalmente, el normal funcionamiento de las
infraestructuras críticas y de carácter estratégico del pais. Esta acción merece una
principal atención de los órganos de Inteligencia, con el fin de detectar esta
amenaza, identificarla y neutralizarla.
8- ESPIONAJE Constituye una amenaza que afecta al sector público y privado, la
obtención directa o indirecta de datos o información privilegiada o clasificada con
grado de sigilo, la cual puede realizarse introduciendo elementos propios a una
estructura organizacional distinta, u obtener la colaboración de un miembro de la
organización con el fin de proporcionar información relevante o clasificada Debe el
Estado implementar medidas de contrainteligencia que minimicen los riesgos de
acción de espionaje en las instituciones públicas o privadas que cuentan con
conocimientos estratégicos.
9- CORRUPCIÓN El Estado debe preocuparse por los vínculos que existen entre la
corrupción y la delincuencia organizada, lo cual genera enriquecimiento personal de
naturaleza ilícita de carácter nocivo para las instituciones democráticas y con
consecuencias corrosivas para el desarrollo de la sociedad. Se deben crear las
condiciones propicias para prevenir y combatir la corrupción con un enfoque
amplio y multidisciplinario, con el objetivo final de reducir las debilidades
estructurales o sistémicas al interior de la administración pública a modo de
restringir las oportunidades para la corrupción.
10- ARMAS DE DESTRUCCION MASIVA Constituye una amenaza que afecta a
todos los países. La existencia de armas de destrucción masiva (química, biológica
y nuclear) es, en sí misma, una fuente potencial de proliferación, además de
representar un riesgo a la paz mundial y a los países que renunciaron a la utilización
de esas armas para su defensa. Para contrarrestar la amenaza representada por las
armas de destrucción masiva, son importantes: la no-proliferación y la eliminación
de las existentes.
11- ACCIONES CONTRARIAS AL ESTADO DEMOCRÁTICO DE DERECHO Las
acciones contrarias al Estado Democrático de Derecho son aquellas que atentan
contra los derechos y garantías fundamentales; la dignidad de la persona humana; el
bienestar y la salud de la población; el pluralismo político; el medio ambiente y las
infraestructuras críticas del país, además de otros actos o actividades que
representen o puedan representar riesgo a los preceptos constitucionales
relacionados a la integridad del Estado. Identificar esas acciones e informar a las
autoridades gubernamentales competentes es tarea primordial de la actividad
de Inteligencia, que así estará proporcionando a los gobernantes el subsidio
adecuado y necesario al proceso de toma de decisión.
LA CONTRAINTELIGENCIA EN LA PROTECCION EJECUTIVA ACTUAL
“La contrainteligencia es una batalla constante en la que debemos estar un paso
delante de nuestros enemigos”
Conceptos generales: La contrainteligencia se puede definir como el conjunto de
actividades cuyo objetivo es evitar que órganos de obtención de información externos
de potenciales enemigos/adversarios adquieran información relevante sobre aspectos
esenciales del funcionamiento de una estructura, de una organización, especialmente
acerca de sus estrategias, planes, procedimientos, recursos, activos y o actividades de
personas claves.
La contrainteligencia en PE, se refiere a un conjunto de medidas y acciones tomadas
para detectar, prevenir y contrarrestar actividades de espionaje, sabotaje, infiltración,
otras formas de amenazas y actividades maliciosas realizadas por adversarios o
entidades hostiles que intentan obtener información sensible o causar daño a la
organización o protegido que tenemos como responsabilidad. La contrainteligencia
implica la identificación y la evaluación de amenazas, la implementación de políticas y
procedimientos de seguridad, la detección de actividades sospechosas, la recopilación y
análisis de información de inteligencia, la protección de información confidencial y
clasificada, así como la promoción de una cultura de seguridad en la organización que
incluya los equipos de trabajo.
Las actividades de contrainteligencia se llevan a cabo en diversos niveles, incluyendo la
seguridad nacional, mediante trabajos en conjunto entre seguridad publica y privada, la
seguridad corporativa y la seguridad en el ámbito de la ciberseguridad. Estas acciones
pueden incluir la monitorización de redes y sistemas, la identificación y eliminación de
vulnerabilidades, la implementación de medidas de protección física, la capacitación y
concientización de los recursos humanos, la colaboración con agencias de seguridad e
inteligencia, y la aplicación de medidas legales y técnicas para prevenir y mitigar las
amenazas de inteligencia de potenciales adversarios.
El objetivo de la contrainteligencia es proteger la información sensible, salvar los
intereses de la organización o de nuestros protegidos, asegurándonos que la información
esté disponible solo para aquellos con la debida autorización, previniendo actividades de
espionaje y sabotaje que pueden causar daño a la seguridad y la estructura de la
organización.
"La contrainteligencia es una guerra sin disparos, pero con consecuencias graves si se
pierde". -Richard M. Nixon
Los fundamentos de la contrainteligencia se basan en una serie de principios y enfoques
que buscan proteger la información, los intereses estratégicos de nuestra organización o
protegido, asimismo mitigar las amenazas de inteligencia de hostiles.
Algunos de los fundamentos clave de la contrainteligencia son:
1. Identificación de amenazas: La contrainteligencia implica la identificación y
evaluación de las capacidades, intenciones y acciones de los adversarios o
enemigos que buscan obtener información o causar daño. Esto implica el
seguimiento y análisis de actividades de inteligencia, la identificación de
patrones de comportamiento sospechosos, la recolección de información sobre
amenazas potenciales y la evaluación de riesgos.
2. Protección de la información: La protección de la información sensible es uno
de los principales objetivos de la contrainteligencia. Esto implica la
implementación de medidas de seguridad adecuadas para salvar la información
clasificada o sensible, como políticas de acceso restringido, encriptación de
datos, sistemas de monitoreo y detección de intrusiones, y concientización del
personal sobre la importancia de la seguridad de la información.
3. Detección y neutralización de actividades adversarias: La contrainteligencia
busca detectar y neutralizar las actividades de inteligencia adversaria, como el
espionaje, sabotaje, robo de datos, ciberataques u otras acciones encaminadas a
obtener información o causar daño. Esto implica el uso de técnicas de
contrainteligencia, como la detección de actividades anómalas, el seguimiento y
análisis de la información obtenida, la identificación de vulnerabilidades y la
implementación de medidas de mitigación.
4. Colaboración y coordinación: La contrainteligencia requiere la colaboración y
coordinación efectiva entre diferentes sectores y agencias de seguridad, tanto
internas como externas, para identificar y abordar las amenazas de inteligencia
adversaria. Esto puede involucrar la colaboración con agencias gubernamentales,
organismos de inteligencia, fuerzas de seguridad, sector privado y otros actores
relevantes.
5. Educación y concientización del personal: La contrainteligencia implica la
educación y concientización del personal en todos los niveles de una
organización sobre la importancia de la seguridad de la información y la
detección de actividades adversas. Esto incluye la capacitación en la
identificación de amenazas, el manejo seguro de la información, la
concientización sobre la ingeniería social y otras técnicas utilizadas por los
adversarios, y la promoción de una cultura de seguridad integral.
6. Gestión de riesgos: La contrainteligencia implica la identificación y gestión de
los riesgos asociados a la obtención no autorizada de información por las
acciones de inteligencia de organizaciones adversarias. Esto incluye la
evaluación de riesgos, la implementación de medidas de mitigación adecuadas y
la revisión y actualización constante de las estrategias de contrainteligencia en
función de la evolución del panorama de amenazas. Estos son algunos de los
fundamentos de la contrainteligencia, que buscan proteger la información y los
intereses estratégicos de una organización o protegido, y mitigar las amenazas de
inteligencia adversaria a través de la identificación, prevención, detección y
neutralización de actividades adversas. Responsabilidades, Funciones y
Objetivos La contrainteligencia, es una actividad transversal a la organización,
por lo que debe estar presente en todas las actividades de la organización y del
protegido, así como a lo largo de todo el ciclo de inteligencia. Los Responsables
de contrainteligencia tienen como principales responsabilidades y funciones:
1. Controlar al personal que se incorpora a una organización y todo aquel que
disponga de acceso a la información sensible, ya sean trabajadores, proveedores,
socios, o incluso clientes.
2. Crear una cultura de seguridad entre las personas encargadas del manejo de la
información y el acceso a las instalaciones donde ésta se encuentra. Es
fundamental que toda organización forme a sus recursos en nociones de
inteligencia y contrainteligencia, así como en materia de aspectos de
ciberseguridad.
3. Crear procedimientos y protocolos para que, como mínimo, los empleados más
críticos, claves o estratégicos, así como aquellos con más acceso a sistemas e
información críticos, apliquen y conozcan disciplinas como HUMINT Y
OSINT.
4. Vigilar las conductas sospechosas, inapropiadas o delictivas en el personal
interno y externo de la organización, especialmente cuando suponen una
vulnerabilidad que podría ser explotada y aprovechada por actores hostiles que
quieran perjudicar a la organización y o nuestro protegido.
5. Identificar y vigilar a personas u organizaciones hostiles o no afines a través de
métodos y técnicas HUMINT.
6. Conocer y analizar en profundidad el modo de operar de dichas organizaciones,
sus recursos y sus objetivos a través de habilidades en análisis de inteligencia.
7. Realizar actividades de desinformación o contrainformación consistentes en dar
una imagen parcial, distorsionada e interesada a los actores hostiles, ya sean
personas, empresas o instituciones, para dificultar su tarea de investigación e
inteligencia.Todas estas y otras acciones de contrainteligencia en la organización
pueden prevenir las acciones hostiles por parte de otras organizaciones e,
incluso, desde dentro de la propia empresa. Las actividades de contrainteligencia
dentro de una organización deben estar basadas en el análisis de estas 4
preguntas importantes: 1. ¿Qué debe proteger nuestra organización? 2. ¿Qué
intentan descubrir nuestros potenciales enemigos y por qué? 3. ¿Cómo están
intentando conseguir nuestra información? 4. ¿Qué medios y procedimientos
podemos usar (y estamos usando) para evitar que consigan información valiosa
de la organización o protegido? Si no podemos responder de manera clara y
precisa las dos primeras preguntas, seremos incapaces de responder las dos
últimas. El resultado de no realizar un buen análisis de inteligencia y dar una
respuesta certera a cada una de estas preguntas será la adopción de una serie de
medidas de seguridad ineficaces contra la obtención de información confidencial
o secreta. Como podemos apreciar, debemos tener en cuenta que hay una
relación directa entre la contrainteligencia y la seguridad corporativa, ya que la
contrainteligencia contribuye a que las organizaciones desarrollen una cultura de
seguridad integral más avanzada de nuestra organización y en favor de quienes o
que protegemos. De este modo, la contrainteligencia en las organizaciones es
necesaria para proteger la información y los secretos de éstas, frente a
actividades de inteligencia por parte de otras organizaciones adversas. Una
buena estrategia de contrainteligencia, unida a políticas y procedimientos
efectivos, aportará valor y competitividad a las organizaciones donde tenemos
responsabilidad de protección. En definitiva, la contrainteligencia debe
considerarse una parte integral de todas las actividades de una organización y ser
tenida en cuenta en todos los niveles de las mismas. En este sentido, lo ideal es
tener un pensamiento crítico y estar seguros de que siempre es mejor prevenir
que curar cuando hablamos de proteger el conocimiento, la información, la
organización y nuestros protegidos. La importancia de la Contrainteligencia en
la era digitalEn la actualidad, la contrainteligencia enfrenta nuevos desafíos
debido al avance de la tecnología y la creciente amenaza cibernética. Los
potenciales enemigos y las organizaciones hostiles utilizan cada vez más
técnicas sofisticadas de espionaje y sabotaje en línea para obtener información
clasificada y dañar los sistemas informáticos de la organización.Por lo tanto, la
contrainteligencia debe adaptarse a esta nueva realidad y desarrollar capacidades
avanzadas de ciberseguridad y ciberdefensa. Esto implica la formación de
expertos en seguridad informática, la implementación de medidas de protección
de datos e información y la colaboración con empresas privadas para identificar
y mitigar posibles amenazas. Conclusiones La contrainteligencia es una
disciplina esencial para la protección de nuestra organización y protegidos en la
preservación de los intereses de los mismos. En la era digital, enfrenta nuevos
desafíos y debe adaptarse a la amenaza cibernética y tecnológicas. Sin embargo,
la contrainteligencia también enfrenta desafíos éticos y legales, por lo que es
importante que opere dentro de un marco legal y ético claro y transparente.
Finalmente, la cooperación entre entidades privadas y publicas es fundamental
para fortalecer la seguridad global y combatir el espionaje y la actividad
hostil. "La contrainteligencia es una actividad constante, que debe realizarse de
manera sistemática y sostenida en el tiempo" .
ANEXO

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