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Introducción
1
Nombre, Título del libro (Ciudad, Provincia: Editorial, año), n° página.
2
Fulano y Mengano, Título (Ciudad, Prov.: Edit., año), n° pág.
3
Nombre, “Título del artículo”, en Título de la obra, ed. Nombre de editores
(Lugar: Editorial, año), n° pág.
4
Sultano, ed., Título (Lugar: Editorial, año), n° pág.
5
Autor, Título, 3 vols. (Lugar: Edit., año), tomo: n° pág.
6
Autor, “Título del artículo”, Nombre de la revista, fecha y año, n° pág.
1
Artículo de periódico especializado.1
Citación de comentarios bíblicos con número de volumen.2
Concordancias.3
Diccionarios con artículos firmados.4
Tesis de grado o maestría.5
Artículos de internet.6
La cita en bloque se hace así:
1
Autor, “Título del artículo”. Nombre de la revista vol., n° (año): n° pág.
2
Autor, Título del Volumen, Nombre del Comentario, tomo (Lugar: Editorial,
año), n° pág.
3
Autor, Título de concordancia (Lugar: Edit., año), ver “palabra”.
4
Autor, “Palabra”, Nombre del diccionario (Lugar: Editorial, año), tomo: n°
pág.
5
Autor, “Título” (Tesis de …, Universidad, lugar, mes año), n° pág.
6
Autor, “Título artículo”; disponible en página web; Internet (consultada el
fecha y año).
7
Nombre, Título del libro (Ciudad, Provincia: Editorial, año), n° página
2
Principios fundamentales del historicismo
Henri Blocher, “The 'Analogy of Faith' in the Study of Scripture: In Search of Justification and Guide
, 17; Para Peckham, “analogía Scriptura means that Scripture is
internally coherent; thus any scriptural text should be understood in light of
all others (Isa 8:20; Luke 24:27,44-45)” (
John C. Peckham, “Sola Scriptura: Reductio ad Absurdum
, 200). Para mayor información
del uso de este principio en los primeros adventistas, véase
Marcos Blanco, “Early Adventists’ Ho
3
3. La perspectiva histórica: Este principio implica que la
profecía tiene su cumplimiento en el transcurrir o fluir de la
historia. De hecho, esta es la propia explicación que da la profecía
misma. Por ejemplo, en Daniel 2, la profecía comienza con la
cabeza de oro (Dn 2:38) y luego continúan los otros imperios y
finaliza con el establecimiento del reino de Dios (Dn 2:44). Esta
misma secuencia, aunque con algunos detalles añadidos, se
encuentra en Daniel 7, especialmente en el versículo 17 y 18 que
mencionan: “Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se
levantarán en la tierra. Después recibirán el reino los santos del
Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para
siempre”. Así, se cubre todo el período de la historia desde el
tiempo del profeta hasta el momento que Dios establezca su reino
en la tierra. Como menciona Rodríguez:
1
Ibid., 14.
4
Asimismo, en Apocalipsis tenemos varias unidades
independientes como las siete iglesias, los siete sellos, las siete
trompetas, las siete plagas que no solo recapitulan la anterior
visión, sino que proveen una perspectiva diferente del mismo
período histórico.1
5. El principio de interpretación día por año. Este principio
sostiene que los períodos proféticos que aparecen como días,
deben ser interpretados como años literales. Sin embargo,
¿Cuándo debemos aplicar este principio? Hay ciertas señales en el
texto que indican que se debe aplicar el principio día por año.
Entre ellas están:
(1) la magnitud de los eventos descritos en la profecía que
llegan hasta “el tiempo del fin”, lo que implica que no se pueden
interpretar los días como días literales sino como años ya que la
profecía se extiende a lo largo de la historia hasta el tiempo del
fin;2
(2) la aparición del simbolismo de entidades y períodos en
miniatura que representan realidades mayores. Como ejemplo,
tanto en Números 14:34 como en Ezequiel 4:6 aparecen entidades
y períodos en miniatura, es decir, los doce espías y cuarenta días
en el libro de Números y en el libro de Ezequiel aparece el profeta
mismo y 390 y 40 días, los cuales son ampliados. Así, los 12 doce
espías representan a las 12 tribus y los cuarenta días, representan
cuarenta años. Lo mismo en Ezequiel, el profeta representa
primero a Israel y después a Judá y los períodos de días se
convierten en años, así serían 390 años y 40 años. Lo mismo
ocurre en los libros de Daniel y Apocalipsis, donde aparece el
simbolismo de entidades y períodos en miniatura, lo que amerita
1
Véase:
William Johnsson, “Apocaliptica bíblica,” in Tratado de teología Adventista del Séptimo Día, ed
Rodríguez, Fulgores de gloria , 14-16.
2
Elías Brasil, El libro de Daniel (Buenos Aires: ACES, 2019) , 17.
5
que tanto estas entidades como el tiempo seas interpretados de
forma simbólica;1
(3) En el Antiguo Testamento se usa el término “días” como
una expresión equivalente a “años”. Por ejemplo, la pascua se
guardaba literalmente “de días en días” pero por lo general se
traduce “de año en año” (Ex 13:10; cf. 1 Sam 20:6; 2:19; 1:21; Jue
11:40). Lo mismo ocurre con en la referencia que David y sus
hombres habitaron en la tierra de Palestina “días… y cuatro
meses”, pero se entiende “un año y cuatro meses” (1 Sam 27:7 Cf.
Num 9:22; 1 Rey 1:1). Este uso, como menciona Shea forma el:
1
Para mayor información véase
Alberto Timm, “El 'simbolismo en min
;
Leroy E. Froom, The Prophetic Faith of Our Fathers: The Historical Development
, 4:784-851.
2
William H. Shea, Estudios selectos sobre interpretación profética (Lima, Perú: Ediciones SALT, 199
6
principio (Dn 2:28; Amos 3:7; Jn 14:29; 13:19). Por lo tanto, Dios ha
revelado las cosas que deben suceder pronto (Ap 1:1) para el
establecimiento de su reino.1 A continuación revisemos los
principios del preterismo.
Conclusión
Gerhard F. Hasel, “Israel in Bible Prophecy,” Journal of the Adventist Theological Society 3, no.1 (1
7
el apoyo de los grandes Reformadores como Lutero, entre otros.
Sin embargo, lamentablemente, con el tiempo, los otros métodos
de interpretación han ido ganando terreno de tal modo que hoy,
la única denominación religiosa que sigue abrazando la
interpretación historicista en la iglesia Adventista del Séptimo
Día. Por tanto, hoy a las puertas de la Segunda venida de Cristo,
no perdamos nuestra herencia profética y avancemos en un
estudio más profundo de las profecías apocalípticas de Daniel,
Pablo y Juan.