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Introducción al romanticismos alemán.

El video se ocupa de ‘lo romántico’. Determinadas formas de sentir y producir arte que
tienen su auge en el romanticismo, pero que se extienden hacia atrás y hacia adelante.
Nos vamos a ocupar del romanticismo en tanto movimiento estético histórico. Se suele
decir que el romanticismo nace en Alemania. En 1798 se publica el primer número de la
revista Athenaum, que se considera el órgano fundador y difusor del romanticismo
alemán. Pero el mismo año se publica en Inglaterra la revista ‘Baladas líricas’ con
poemas de poemas de Wordsworth y Coleridge. Entonces por qué se considera que nace
en Alemania. En realidad, se está pensando en movimiento estético previo entre 1770 y
1780. Movimiento llamado Tormenta e Ímpetu. Y cuyos dos máximos representantes
son los dos máximos escritores de la literatura alemana: Goethe y Schiller. Es un
movimiento de escritores jóvenes que buscan mostrar la supremacía de la pasión sobre
la razón y buscan echar luz sobre la subjetividad del individuo, sobre los desbordes.
Buscan mostrar la inconformidad del individuo en relación sobre el mundo moderno.
Hay que entender el contexto histórico de este movimiento: segunda mitad del siglo
XVIII, de los últimos años del antiguo régimen un régimen casi feudal. Y de la
consolidación de la burguesía como clase social. Algo que va a acompañado en un
cambio de la acumulación del capital, ya no se acumula con la tierra (como hacían los
aristócratas) sino con el dinero. Crece el comercio, se profundiza la industrialización se
consolida el sistema capitalista: el capitalismo financiero, el capitalismo comercial. Y
empieza a haber cambios culturales y sociales que vienen de la mano del
establecimiento de la burguesía como clase dominante. Estos cambios empiezan a
funcionar en el mundo moderno: el tiempo empieza funcionar como un eje
estructurante, la productividad. A esto se le suma el caldo de cultivo que significaba la
filosofía previa a la Revolución Francesa: Rosseu, Volteaire, Diderot, Montesquie. Lo
que diferencia esta primera corriente con el romanticismo alemán, es que en el primero
el yo actuaba, el yo obraba, se regía por la acción el yo podía ser parte de un mundo que
el yo percibía en su completitud visible. El romanticismo alemán, en cambio, va a
proponer un yo contemplativo, un yo que parta de la sumersión en el interior, para
proyectarse en una visión más completa del mundo. Que no contemple sólo lo visible,
sino el lado oscuro, aquello que la luz no consigue iluminar. Características típicas:
retorno a la naturaleza, libertad del artista, entusiasmo por el genio, redescubrimiento de
la cultura popular, el descubrimiento de Shakeaspere, nacimiento de una gran poesía
que, aún fundada en el subjetivismo más individualista, persigue una visión objetiva y
cósmica. En el primer romanticismo se puede ver una primera reacción a siglos de
racionalismo europeo. A lo largo del siglo XVIII se dan muchos movimientos que van
a discutir con el racionalismo: Rousseu y algunos ingleses. Otro punto importante del
romanticismo es la idea de lo absoluto: los poetas románticos creían que un pasado
primigenio el hombre había sido parte de una especie de unidad absoluta junto con dios
y la naturaleza. Es decir, el hombre establecía relaciones armoniosas y era parte de la
naturaleza, es más, era naturaleza, era dios. La modernidad ha roto esa unidad. La
modernidad ha instaurado relaciones mucho más mecánicas entre el hombre y la
naturaleza y ha dividido la subjetividad del hombre. Los poetas románticos van a estar
pensando siempre en ese absoluto perdido, en esa unidad rota, y van a creer que la
literatura es el mecanismo más adecuado para recuperar ese absoluto. Uno puede
distinguir dos grandes bloques históricos dentro del romanticismo, dentro de Alemania
y dentro de Europa. Un primer romanticismo que se funda en Viena (Novallis) y un
segundo romanticismo, que se da a mediados de 1810 que tiene un anclaje más popular,
los escritores rastrean las tradiciones populares, los cuentos. Los hermanos Grimm que
recorren Alemania en busca de las leyendas populares. Un romanticismo un poco más
social que además está pensando en la forma de construcción de una nación. Alemania
se constituye como nación alrededor de 1870. El primer romanticismo alemán es muy
programático, tiene un proyecto: fusión entre la filosofía y la poesía. (Lee a Novallis
minuto 10.04)

El mundo debe ser romantizado. Es un proyecto: convertir lo finito en infinito, por


ejemplo. Hay diferentes mecanismos para lograr la romantización del mundo que se
plantean los románticos. Uno de los mecanismos es el género literario. Un género
literario muy cultivado por sectores del romanticismo es el fragmento. Es muy
importante porque los escritores están pensando en la antigüedad griega. De muchos
escritores griegos lo que quedan son fragmentos que son parte de algo superior que se
ha perdido. También funcionan como ruinas los fragmentos. Como monumentos. Los
fragmentos de los poetas románticos son pedazos de lo absoluto, no son inconclusos,
porque si son pedazos de un todo absoluto, están completos en sí mismos.

Otro género es el Marchen, acá podemos situar a Novallis. Y otro, y quizá el género que
abarca todos estos pequeños géneros es la novela; el roman. La novela como el conjunto
de los fragmentos, el conjunto de los Marchen, como una gran novela que abarcaría ese
absoluto perdido. El mecanismo para lograr todos estos géneros es la poesía. Los
escritores románticos piensan que mediante la poesía se accede, efímeramente, a ese
absoluto perdido. La poesía debe tener, según los escritores románticos, ingenio o
chispa. La poesía debe tener esa chispa que nos conmueve, lo que despierta en nosotros
ese absoluto perdido. Cuando se enciende renace ese absoluto. La poesía es un arma
para recuperar un pedazo de ese absoluto perdido, una chispa que nos permite evocar el
todo. El objetivo central es crear una nueva mitología, una mitología moderna, que
funcione como la antigua pero que sea de nosotros, de nuestros contemporáneos. Una
suerte una red dinámica, espiritual que establezca puentes entre el individuo y el
absoluto. Entonces el absoluto deja de ser tema poético y ha pasado a ser materia del
poema. Porque el poema está compuesto por retazos de ese absoluto y evoca retazos de
ese absoluto mediante esa chispa que le da el poeta romántico. Esta concepción de la
poesía, que es típicamente romántica, hace que el poeta se convierta en una especie de
genio, el poeta romántico es el poeta que puede establecer lazos de unión entre el
mundo moderno y lo trascendental. El poeta es el que puede atisbar esos pedazos de lo
absoluto otorgando la chispa a la poesía, creando fragmentos que evoquen esa unidad
perdida. Por eso los romanticistas va a hablar del poeta como un genio, Novallis habla
del poeta como mago. Para resumir; importancia muy fuerte de la subjetividad, del yo
contemplativo, que parte de una contemplación interna para proyectar una visión del
mundo completa, una visión del mundo que incluye ese absoluto perdido. Y la
herramienta para lograr esto es la poesía, una poesía que se va a concretar en diferentes
géneros literarios como el fragmento como los marche y la novela como género superior
y máximo.

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