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Capitulo 2 - PARADOJAS, MISTERIOS, Y CONTRADICCIONES

Diversos movimientos dentro de nuestra cultura contemporánea, tales como la "New Age", las
religiones orientales, y la filosofía irracional, han ejercido su influencia y conducido a una crisis de
entendimiento. Ha surgido una nueva forma de misticismo que le otorga al absurdo el sello de la
verdad religiosa. A nuestro entender, la máxima del budismo zen, "Dios es una mano aplaudiendo",
constituye una clara ilustración de este concepto.

Decir que Dios es una mano aplaudiendo suena como algo profundo. La mente conciente se
confunde porque va a contramano de los patrones normales de pensamiento. Suena "profundo" e
intrigante hasta que la analizamos cuidadosamente y descubrimos que en el fondo solo se trata de
una afirmación carente de sentido.

La irracionalidad es un tipo de caos mental. Descansa sobre una confusión contrapuesta con el
Autor de toda verdad que no es un autor de confusión.

El cristianismo bíblico es vulnerable a dichas cadenas de irracionalidad exaltada debido a su


cándido reconocimiento de que existen muchas paradojas y misterios en la Biblia. Como las
diferencias que marcan los límites entre las paradojas, los misterios y las contradicciones son
débiles pero cruciales, es importante que aprendamos a distinguir cuáles son estas diferencias.

Cuando buscamos sondear las profundidades de Dios nos confundimos con mucha rapidez.
Ningún mortal puede comprender a Dios exhaustivamente. La Biblia nos revela cosas sobre Dios,
cosas que aunque somos incapaces de comprenderlas completamente sabemos que son
verdades. No tenemos ningún punto de referencia humano, por ejemplo, para entender a un ser
que es tres en persona y uno en esencia (la Trinidad), o a un ser que es una persona con dos
naturalezas distintas, la humana y la divina (la persona de Cristo). Estas verdades, tan ciertas
como puedan serlo, son demasiado "elevadas" para ser alcanzadas por nosotros.

Nos enfrentamos con problemas similares en el mundo natural. Sabemos que la gravedad existe,
pero aunque no la entendemos, no por ello intentamos definirla en términos irracionales o
contradictorios. Casi todos estamos de acuerdo que el movimiento forma parte integral de la
realidad, sin embargo, la esencia del movimiento en sí mismo ha dejado perplejos a los filósofos y
a los científicos por milenios. La realidad tiene mucho de misteriosa y mucho que no podemos
entender. Pero esto no se convierte en nuestra garantía para dar un salto al absurdo. Tanto en la
religión como en la ciencia, la irracionalidad es fatal. En realidad, es mortal para cualquier verdad.

El filósofo cristiano Gordon H. Clark en cierta ocasión definió una paradoja como "un calambre
entre las orejas". El propósito de su definición era señalar que lo que muchas veces se denomina
una paradoja no es nada más que un razonamiento descuidado. Clark, sin embargo, reconoció con
claridad la función y el papel legítimo de las paradojas. La palabra paradoja proviene de la raíz
griega que significa "parecer o aparecer". Las paradojas nos resultan difíciles porque a primera
vista "parecen" ser contradictorias, pero si las examinamos con mayor detalle podemos
encontrarles la solución. Por ejemplo, Jesús dijo que "El que halla su vida, la perderá; y el que
pierde su vida por causa de mí, la hallará" (Mat. 10:39). Superficialmente, esto parece ser una
afirmación del mismo tenor que la que dice que "Dios es una mano aplaudiendo". Parece contener
en sí una contradicción. Lo que Jesús intentó decir, sin embargo, fue que si alguien pierde su vida
en un sentido, la encontrará en otro sentido. Como la pérdida y el hallazgo están en dos sentidos
distintos, no hay ninguna contradicción. Yo sayal mismo tiempo un padre y un hijo pero,
obviamente, no en la misma relación.

Debido a que la palabra paradoja ha sido muy frecuentemente entendida como sinónimo de
contradicción, en algunos diccionarios ingleses ha sido ingresada como una segunda acepción al
término contradicción. Una contradicción es una afirmación que viola la clásica ley de no
contradicción. La ley de no contradicción afirma que no es posible que A sea A y no-A al mismo
tiempo y en el mismo sentido. En otras palabras, algo no puede ser lo que es y no ser lo que es, al
mismo tiempo y en el mismo sentido. Se trata de la ley más importante de todas las leyes de
lógica.

Nadie es capaz de entender una contradicción porque una contradicción es inherentemente no


inteligible. Ni siquiera Dios puede comprender las contradicciones. Pero sin duda que las puede
reconocer por lo que en realidad son - meras falsedades. La palabra contradicción proviene del
latín "hablar en contra". También se las conoce como una antinomia, que significa "contra la
ley". Si Dios hablara por medio de contradicciones carecería intelectualmente de leyes, tendría un
doble discurso. Es un tremendo insulto y una blasfemia incluso el sugerir que el Autor de la verdad
pudiera hablar con contradicciones. La contradicción es la herramienta de aquel que miente, “el
padre de las mentiras” que desprecia la verdad.

Existe una relación entre los misterios y las contradicciones que fácilmente nos conduce a
confundirlas entre sí. No podemos entender los misterios. No podemos entender las
contradicciones. El punto de contacto entre los dos conceptos es su carácter de no inteligible. Los
misterios no nos resultan claros ahora porque carecemos de información o de la perspectiva para
comprenderlos. La Biblia nos promete que, una vez en el cielo estos misterios que ahora no
podemos comprender serán explicados. Las explicaciones solucionarán los misterios del presente.
Sin embargo, no hay ninguna explicación posible, ni en el cielo ni en la tierra, que pueda solucionar
una contradicción.

Resumen
1. Una paradoja es una contradicción aparente que puede ser entendida si se la examina en
detalle.

2. Un misterio es algo que ahora nos resulta desconocido, pero que puede ser resuelto.

3. Una contradicción es una violación de la ley de no contradicción. Una contradicción no


puede ser resuelta, ni por los mortales ni por Dios, ni en este mundo ni en el porvenir.

Pasajes bíblicos para la reflexión

Mat. 13:11

Mat. 16:25

Rom. 16:25-27

1 Cor. 2:7

1 Cor. 14:33

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