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Cultura de denuncia en Mujeres de 18 y 40 años del Municipio de Tacaná; San

Marcos.
ÍNDICE
Introducción........................................................................................................................................1
I. Antecedentes...............................................................................................................................3
II. Marco Teórico.............................................................................................................................8
III. Planteamiento del Problema..............................................................................................19
IV. Hipótesis.................................................................................................................................20
V. Objetivos....................................................................................................................................21
VI. Justificación..........................................................................................................................22
VII. Marco Metodológico............................................................................................................23
VIII. Recursos.................................................................................................................................25
8.1. Estimación de recursos..................................................................................................25
8.2. Recursos Físicos..............................................................................................................25
IX. Cronograma de actividades...............................................................................................26
X. Bibliografía.................................................................................................................................27
Introducción

En la sociedad contemporánea, la lucha por la igualdad de género y el


reconocimiento de los derechos de las mujeres ha adquirido una relevancia cada vez
mayor. En este contexto, la cultura de denuncia se ha convertido en un fenómeno de
suma importancia, ya que brinda a las mujeres una herramienta poderosa para hacer
frente a la violencia, la discriminación y otras formas de injusticia de género. El
presente estudio se centra en examinar la cultura de denuncia en mujeres de 18 a 40
años del Municipio de Tacaná, en el departamento de San Marcos.

El Municipio de Tacaná, ubicado en una región montañosa en el suroeste de


Guatemala, presenta una rica diversidad cultural y social. Sin embargo, como en
muchos otros lugares, las mujeres en Tacaná enfrentan desafíos significativos en su
día a día. La violencia de género, la discriminación, la falta de acceso a la justicia y la
invisibilidad de sus voces son solo algunos de los obstáculos que enfrentan. En este
contexto, la cultura de denuncia emerge como una herramienta vital para empoderar
a las mujeres, fomentar la conciencia social y buscar la transformación de las
estructuras patriarcales arraigadas.

El objetivo principal de este estudio es explorar la cultura de denuncia en mujeres de


18 a 40 años en el Municipio de Tacaná. Para ello, se analizarán las motivaciones,
barreras y consecuencias de denunciar situaciones de violencia y discriminación de
género. Asimismo, se examinará el papel de las instituciones y los recursos
disponibles para respaldar a las mujeres que deciden denunciar.

A través de una metodología mixta que combina la recopilación de datos


cuantitativos y cualitativos, se recabará información directamente de las mujeres de
Tacaná. Se utilizarán cuestionarios y entrevistas en profundidad para obtener una
comprensión holística de las experiencias, percepciones y actitudes hacia la cultura
de denuncia. Los resultados de este estudio no solo ayudarán a llenar una brecha de
conocimiento existente en la región, sino que también podrán contribuir a la

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implementación de estrategias efectivas para abordar la violencia y la discriminación
de género.

Esta investigación tiene como objetivo explorar la cultura de denuncia en mujeres de


18 a 40 años del Municipio de Tacaná, San Marcos. A través de un análisis
exhaustivo de las motivaciones, barreras y consecuencias de denunciar situaciones
de violencia y discriminación de género, se busca comprender el panorama actual y
proporcionar información valiosa para fortalecer los mecanismos de apoyo a las
mujeres que deciden alzar su voz contra la injusticia de género.

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I. Antecedentes

Actualmente las investigaciones que abordan la temática de la violencia hacia la


mujer, hacen un estudio profundo acerca de causas o efectos, sin embargo, existe un
gran vacío en cuanto al porcentajes de muchas mujeres que desisten la denuncia o
que no lo hacen no obstante, luego de una exhaustiva revisión bibliográfica se han
encontrado investigaciones donde estudian el fenómeno de la violencia desde la
perspectiva del desistimiento de la denuncia y artículos científicos que nos dicen los
principales factores que llevan a las mujeres víctimas de violencia a desistir la
denuncia.

En las recopilaciones encontradas, primeramente está la de Centeno, Flores y


Sánchez (2019), quienes realizaron un estudio titulado “Violencia Intrafamiliar Hacia
la Mujer, Prevalencia y Características en San Francisco Libre, en el Periodo
Comprendido Entre Septiembre y Diciembre de 2010”.

En el estudio anterior se encontró que la prevalencia del maltrato conyugal se


considera alta (53.9%), demostrando que la violencia intrafamiliar es un problema de
gran impacto, como lo indica el hecho de que 1 de cada 3 mujeres son violentadas
hay aumento de la severidad del maltrato, el tipo de violencia más frecuente es el
físico 87% de los casos, aunque en general siempre se ve asociado a violencia
emocional, económica y sexual.

Por su parte Ochoa (2020) realizó una investigación titulada “Factores Asociados a la
Presencia de Violencia hacia la Mujer”,. El objetivo principal de la investigación fue
identificar, describir y analizar los factores individuales, familiares y contextuales
asociados a la presencia de violencia física y psicológica contra la mujer en el
contexto familiar, con la finalidad de ofrecer información a los organismos públicos y
privados para la fundamentación de sus modelos de prevención e intervención social.

Entre los resultados de esta investigación se encontró que la puerta de entrada a la


violencia podría iniciarse por cualquier tipo de expresión activa o pasiva,
dependiendo de la dinámica construida en la relación. De esta manera, la instalación

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de un modelo de relación violento en la pareja puede iniciarse en la sutileza de
actitudes activas o pasivas de dominación, especialmente en los casos de
dependencia emocional, y avanzar progresivamente.

En este estudio se recomendó promover y reforzar la organización el trabajo de las


redes de instituciones interesadas en contribuir a la prevención de esta problemática,
a fin de aumentar recursos y trabajar de manera sinérgica como estrategia para
contrarrestar gran cantidad de mensajes promovidos por los medios de comunicación
comercial.

Es importante conocer estas causas, porque son de gran ayuda, ya que nos damos
cuenta si vivimos en violencia, esto es algo a largo plazo, ya que puede comenzar
con empujones, bofetadas y terminar con la muerte. El problema para denunciar este
tipo de agresiones es que las mujeres niegan o minimizan la violencia que sufren.

Larrauri (2003), en la revista “Derecho Penal y Criminología” de España Berlín,


escribió un artículo titulado “¿Por qué Retiran las Mujeres Maltratadas las
Denuncias?”, en el Proyecto de investigación Protección de la Víctima y
Rehabilitación de los Delincuentes en Libertad, según el autor, hay varios motivos
por el cual las mujeres retiran la denuncia algunos de ellos son: falta de apoyo
económico, el temor a represalias, la tradicional desconsideración a la víctima, la
desconfianza a las declaraciones de la mujer (el acoso procesal) y el proceso
público.

Por otra parte, Gonzales y Guzmán (2011) realizaron una investigación titulada “La
Violencia Conyugal desde la Perspectiva Masculina: Comprensión e Intervención en
Red” en Bogotá, cuyo objetivo fue ampliar la comprensión de la violencia en la pareja
desde la perspectiva de los hombres que maltratan física y psicológicamente a su
compañera o esposa y propiciar cambios en su sistema de creencias a partir de la
intervención en red.

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Entre los resultados de esta investigación se encontró que los hombres
maltratadores piensas que las mujeres son un objeto sexual, y son parte de su
propiedad. No tienen ni voz ni voto en las decisiones e ideas de la casa. En este
estudio se sugiere trabajar con los hombres de las mujeres violentadas ya que estos
comportamientos son un detonante para generar violencia en la pareja, haciéndose
necesario un proceso terapéutico en el que se logre concebir reflexión, compromiso y
responsabilidad frente a la violencia conyugal.

Las autoras Laura Espejo y Dina Ortegón en el año (2012), realizaron una
investigación titulada “El Desistimiento de la Denuncia, Expresión de la Violencia
Hacia la Mujer al Interior de la Familia”, en Bogotá, su objetivo principal fue
Comprender las condiciones que lleva a las mujeres a desistir de la denuncia, de
acción de violencia intrafamiliar recepcionadas en la Comisaría de Familia del barrio
la Suba 2. (Contreras, 2013)

En los resultados encontrados que lleva a las mujeres víctimas de violencia a desistir
de la denuncia por violencia de género al interior de la familia, se enmarcan en la
aproximación a causas, factores, condiciones sociales e individuales que influyeron
en esta decisión. En tanto los patrones culturales han influido en el deber ser de la
mujer en cuanto a la construcción de su identidad, y lo político, social y económico;
producto de las revoluciones y movimientos se han logrado romper con las
tradiciones de dependencia de su pareja, reconocimiento del rol económico en el
ámbito familiar y la toma de decisiones sobre su proyecto de vida.

Una de las recomendaciones que sugieren las autoras es al equipo interdisciplinario


consistía en realizar seguimiento a las mujeres y hombres que desistan de la medida
de protección en un tiempo mínimo tres y máximo seis meses de acuerdo al caso, lo
cual reforzaría la confianza en sí misma y en las instituciones; para esto es necesario
la referencia familiar de dos personas que se solicitaría al inicio al proceso, porque la
mujer puede cambiar de residencia y esto ocasiona la pérdida del proceso y conocer
las razones que la llevo a desistió.

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Las autoras Daysi Rosales y Judy Contreras el año (2013), realizaron una
investigación titulada ““Desistimiento de las denuncias presentadas por mujeres
víctimas de violencia de género y percepciones de las prestatarias de servicio del
distrito II de la Comisaría de la Mujer y Niñez”, en Nicaragua, su objetivo principal fue
determinar los factores individuales, sociales y culturales que inciden en el
desistimiento de mujeres víctimas de violencia de género en Comisaría de la Mujer y
Niñez del Distrito II, y las percepciones de las prestatarias de servicio en relación a la
violencia, respuestas institucionales y desistimiento de las denuncias.

En los resultados encontrados se evidencia que la mayoría de ellas estuvieron


expuestas a diferentes tipos de violencia: psicológica, física, patrimonial y
económica, expuestas a ello entre seis meses y catorce años, siendo maltratadas en
sus hogares, desistiendo de los procesos durante la investigación de dos a cuatro
veces. Cuatro de los victimarios están libres y uno de ellos está detenido por ser
reincidente en el delito.

El poder y las diversas formas de subordinación que ejercieron sus victimarios


provocó en ellas: baja autoestima, inseguridad, desintegración familiar, culpabilidad y
pena ante su medio social. En esta investigación se recomendó a la Comisaria de la
Mujer y Niñez trabajar más con mujeres víctimas de violencia de género,
motivándoles e incluya en programas de desarrollo personal integral tales como:
autoestima auto determinación, auto eficacia, auto imagen, auto realización y auto
conocimiento, comunicación, violencia intrafamiliar y de género.

A la universidad es importante que los estudiantes de la carrera de Trabajo Social y


carreras afines realicen investigaciones con temas relacionados al estudio propuesto
para desarrollar e implementar habilidades y destrezas en el campo investigativo
aportando con dichas investigaciones al desarrollo de Guatemala Y las demás
instituciones unir esfuerzos en conjuntos para difundir campañas de sensibilización
dirigidas a las mujeres como principal eje, las que desistan del proceso.

Las investigaciones y el artículo tratan de resaltar el tema de la violencia hacia las


mujeres como una manifestación agresiva y violenta, provocando efectos negativos

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en ellas. En cuanto al artículo se puede observar que hay diversos factores que
hacen que las mujeres víctimas de violencia desistan la denuncia. De este enfoque
se puede notar que de los trabajos obtenidos no existe un estudio en profundidad
acerca del desistimiento de la denuncias por parte de las mujeres que han sido
víctimas de violencia, puesto que no hay información detallada sobre este fenómeno.

El estudio de la violencia hacia la mujer es muy oportuno en este momento porque se


ha aprobado la Ley 779, Ley Integral contra la violencia hacia las mujeres que tipifica
los delitos en lo público y lo privado se cometen contra las mujeres.

Según los estudios plasmados en los antecedentes se encontraron diversas


cantidades de mujeres que han sido víctimas de violencia donde se sugiere trabajar
con las parejas para determinar o conocer su comportamiento; para poder brindarles
alternativas o soluciones a sus problemáticas debido a la poca información que
existe, es más complicado que se den soluciones inmediatas ya que existen pocos
casos de mujeres que deciden desistir de la denuncia, para esto es necesario la
referencia familiar para poder llevar a cabo este proceso y así enfocarse en porque el
hombre es agresor y la mujer víctima.

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II. Marco Teórico

Cultura de denuncia

Un pilar fundamental para el cumplimiento de las leyes y el actuar de los entes


responsables de impartir justicia, es la denuncia fundada y motivada que permita
castigar a los culpables.

La ciudadanía tiene un papel fundamental en ese proceso al denunciar los delitos o


las prácticas que permiten actos de corrupción, ya que esto permite el inicio de la
investigación y sanción a los responsables y/o el diseño e implementación de
políticas públicas que permitan erradicar prácticas viciadas.

Violencia

Definición de violencia

Torres (2001) hace énfasis en que la palabra violencia no tiene en sí un significado


que la describa como tal, ya que el mismo, no debe ser tan extenso, pero tampoco
restringida. Se debe tomar en cuenta, que dicha palabra abarca el daño que se
produce en el cuerpo dejando una huella física, los insultos, las ofensas, entre otras
cosas, las cuales van a causar un daño emocional. La violencia impone un
comportamiento.

Según Corsi (2003), el impulso de quien ejerce la violencia es someter y controlar a


la otra persona; produciendo inevitablemente daños y buscando eliminar cualquier
obstáculo para ejercer el poder o la fuerza. Describe la violencia también como
aquellos actos, amenazas o hechos psicológicos, físicos, sociales, políticos,
culturales o económicos hacia alguna persona; la misma, ejerciéndose con fuerza o
poder sobre otra persona, causando daños psicológicos, llegando a provocar
también daños físicos.

La Comisión Nacional Contra el Maltrato Infantil (CONACMI), indica que la violencia,


en cualquier forma en la que se presente, es una forma de ejercer el poder por medio
de la fuerza, la cual puede ser, física, psicológica, económica, entre otras. Es decir,

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la violencia no solamente se ejerce por medio de relaciones interpersonales sino
también en un grupo de personas o en algún sector en específico. El hecho de
emplear la violencia, ha llegado a convertirse en una forma de resolver los
problemas, la cual es aceptada por muchas personas. Hace referencia también a que
la violencia es un acto intencional, que tiene el fin de dominar, controlar, agredir o
lastimar a alguien más. La violencia, la mayoría de veces es ejercida por las
personas que tienen el poder en una relación, por ejemplo, relación padre – hijo,
relación conyugal, relación madre – hijo. La violencia es un acto que puede ocasionar
varios daños, implica abusar del poder mediante la fuerza física, psicológica o
económica.

Tipos de violencia

De acuerdo a la Ley contra el femicidio y otras formas de violencia contra la mujer,


según decreto 22-2008, se han establecido los siguientes tipos de violencia:

 Violencia contra la mujer: es toda acción u omisión que se basa en la


pertenencia al sexo femenino, que tenga como resultado el daño inmediato o
ulterior, sufrimiento físico, sexual, económico o psicológico para la mujer; y las
amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad,
tanto si se produce en el ámbito público como en el ámbito privado.
 Violencia económica: son las acciones u omisiones que influyen en el uso,
goce, disponibilidad o accesibilidad de una mujer a los bienes materiales que
le pertenecen por derecho, vínculo matrimonial o unión de hecho, por
capacidad o por herencia, causándole deterioro, daño, transformación,
sustracción, destrucción, retención o pérdida de objetos o bienes materiales
propios o del grupo familiar, así como la retención de instrumentos de trabajo,
documentos personales, bienes, valores, derechos o recursos económicos.
 Violencia física: son las acciones de agresión en las que se utiliza la fuerza
corporal directa o por medio de cualquier objeto, arma o sustancia con la que
se causa daño, sufrimiento físico, lesiones o enfermedad a una mujer.

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 Violencia psicológica o emocional: son las acciones que pueden producir daño
o sufrimiento psicológico o emocional a una mujer, a sus hijas o a sus hijos,
así como las acciones, amenazas o violencia contra las hijas, los hijos y otros
familiares, con el objeto de intimidarla, menoscabar su autoestima o
controlarla.
 Violencia sexual: son las acciones de violencia física o psicológica con la
finalidad de vulnerar la libertad e indemnidad sexual de la mujer, incluyendo la
humillación sexual, la prostitución forzada y la denegación del derecho a hacer
uso de métodos de planificación familiar, tanto naturales como artificiales, o a
adoptar medidas de protección contra enfermedades de transmisión sexual.

Según Torres (2001) existen varios tipos de violencia:

La violencia física: es la que se da por medio de golpes, heridas, mutilaciones hasta


homicidios. Esta violencia, siempre va a dejar una huella física en la persona que es
atacada, aunque no siempre sea visible. Algunas veces, puede causar lesiones
internas, que pueden ser detectadas con el paso del tiempo, las cuales pueden llegar
a ocasionar la muerte. Los agresores que ejercen la violencia física, lo hacen
utilizando las manos, los pies, la cabeza, los brazos o algún objeto, como por
ejemplo, armas o cuchillos. También puede manifestarse por medio de jalones de
pelo, encerrar a la víctima por algún tiempo, utilizar la tortura, privar a la persona de
alimentos o bebida.

La violencia psicológica: cuando se ejerce este tipo de violencia, se produce un


daño emocional, atacando la integridad de la persona. En el caso de este tipo de
violencia, no quedan marcas físicas, solamente sensaciones o malestares como la
confusión, incertidumbre, humillación, burla, ofensa, dudas acerca de sus propias
capacidades. Cuando una persona es agredida psicológicamente, puede llegar a
tener consecuencias como baja autoestima, rechazo, desprecio, el sentirse ridículo,
sufrir alguna alteración física, como por ejemplo, trastornos de alimentación y falta de
sueño, enfermedades en la piel, enfermedades gastrointestinales, entre otras. El
agresor que ejerce la violencia psicológica, tiene como objetivo humillar, insultar,

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degradar para lograr que la víctima se sienta mal. Es importante tomar en cuenta,
que cada individuo reacciona de diferente manera, para una persona, una palabra
puede ser totalmente hiriente, pero para otra no.

La violencia sexual: se puede manifestar de varias formas. La primera forma de


ejercer este tipo de violencia es por medio de la violación, la cual consiste en la
introducción del pene en el cuerpo de la víctima mediante el uso de la fuerza física o
moral. También se da por medio de los tocamientos en el cuerpo de la víctima, el
hecho de obligarla a que toque el cuerpo del agresor y obligar a la víctima a realizar
prácticas sexuales que no desea, burlándose de su sexualidad y acosarla.

La violencia económica: se refiere a la disposición y al manejo de los recursos


materiales, como lo son, el dinero, los bienes y los valores, los cuales son
restringidos aunque sean propios o ajenos. Este tipo de violencia se ejerce para
mantener un control y someter a la víctima, apropiándose de sus bienes. Un ejemplo
claro de este tipo de violencia, es el robo, el fraude, dañar una propiedad ajena y en
el caso de la violencia intrafamiliar, la destrucción de los objetos que pertenecen a la
víctima.

De acuerdo a todos estos tipos de violencia, se deduce que la violencia tiene


diversas manifestaciones, por distintos medios produciendo varias consecuencias.

Violencia Doméstica

Según Silva (2008), la violencia doméstica se define como aquella violencia que tiene
lugar dentro de la familia, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el
mismo domicilio, y que comprende, entre dos, violación, maltrato físico, psicológico y
abuso sexual.

Mullender (2000), describe la violencia doméstica, como una forma enfermiza de


atacar a la mujer de varias formas, dando lugar a la intimidación, humillación y
control sobre la misma; utilizando la violencia física, psicológica, utilizar las
amenazas y el miedo, utilizar la violación y llegar a tenerla prisionera.

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De acuerdo a Flores Estrada (2000), a través del Programa Mujer, Salud y
Desarrollo, la violencia doméstica es vista como un problema social que afecta a la
mujer, siendo ejercida por el hombre; la cual surge cuando la mujer es atacada a
través de la violencia social, psicológica, sexual y patrimonial. En base a estudios
realizados en América Latina, más de la mitad de las mujeres son abusadas en algún
momento por sus parejas. También indica que cuando una mujer es víctima de
violencia doméstica, existe un serio problema de salud, un obstáculo para que la
mujer pueda desarrollarse socioeconómicamente y significa también una violación a
los derechos humanos. Si se hace mención con el impacto de la violencia
intrafamiliar, la mujer sufre daños, como por ejemplo, heridas, fracturas, pérdida de
capacidad auditiva, enfermedades de transmisión sexual, abortos, hasta femicidios.
La mujer víctima de violencia doméstica puede llegar a padecer de estrés crónico
trayendo como consecuencia enfermedades como la diabetes, asma, obesidad, entre
otros.

Asimismo, Silva (2008), hace referencia que la violencia contra la mujer es un


modelo de conductas aprendidas que incluyen el abuso físico o la amenaza de abuso
físico. La violencia doméstica también incluye el abuso psicológico de forma repetida,
el ataque sexual, castigo, entre otros. Este tipo de violencia tiene lugar dentro del
hogar, de una familia, en donde el agresor comparta la vivienda, ejerciendo violación,
maltrato físico, psicológico y abuso sexual. También menciona que al principio de
cualquier relación, es difícil que aparezca la violencia, ya que durante este tiempo, se
manifiesta un comportamiento positivo.

Para conocer un poco más a fondo la violencia doméstica, Walker (1988) presenta
un ciclo con las diferentes fases del mismo:

Fase I - Acumulación de tensión: en esta fase se va incrementando la demanda y


el estrés, se incrementa el comportamiento agresivo, no tanto con la pareja sino más
con objetos, por ejemplo, somatar puertas, tirar objetos al suelo, romper cosas, etc.
En esta fase, la violencia solamente se va a dar en contra de algún objeto, sin
embargo, la pareja del agresor, intenta modificar su comportamiento para evitar la
violencia. A medida que pasa el tiempo, la mujer se comienza a sentir responsable
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por el abuso. El agresor, se muestra excesivamente celoso y empieza a controlar a
su mujer en todo lo que puede. Adicional a esto, intenta aislar a la víctima de su
familia y amigos, utilizando el chantaje o la manipulación. Esta fase puede durar días,
semanas, meses, incluso hasta años.

Fase II – Episodio agudo de violencia: en esta etapa de la violencia, el agresor


siente una fuerte necesidad de descargar las tensiones acumuladas. El agresor va a
decidir la hora, el día, el lugar y la parte del cuerpo en donde va a golpear a su
víctima. Luego de este episodio, el agresor se torna calmado y sin estrés. Si por
alguna razón alguien llegara a ver el acto de violencia, el agresor se muestra
calmado y relajado y la mujer se torna confundida y desesperada debido a la
violencia padecida.

Fase III – Etapa de calma, arrepentimiento o reconciliación: esta fase se


caracteriza por tener un período de calma, de muestras de cariño y de amor por
parte del agresor. El agresor se muestra preocupado ante la situación que se está
dando y entonces promete a la pareja intentar cambiar y ambos actúan como si nada
hubiera sucedido. Si no hay alguna intervención inmediata en cuanto a la violencia
por parte del agresor hacia su víctima, existen varias probabilidades de que la misma
aumente.

Luego de un tiempo, el ciclo vuelve a la primera fase y comienza de nuevo. Es


importante tomar en cuenta que el hombre agresor no modifica su conducta, pues no
ha interiorizado que él es responsable de dicha conducta violenta. .

Causas de la Violencia Doméstica

Muchos autores hablan de diferentes causas de la violencia contra la mujer. Algunas


de estas causas son verdaderas y otras son solo mitos.

De acuerdo al Informe Estadístico de Violencia contra las Mujeres en Guatemala, las


causas de la violencia doméstica son el alcoholismo, la drogadicción y algún
trastorno mental que padezca el victimario.

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También indica que la verdadera causa de las mujeres víctimas de violencia se
deriva de la construcción de género que se hace socialmente. Desde que el ser
humano es niño, le inculcan que el hombre es privilegiado y poderoso y que la mujer
es delicada, débil y necesitada de protección; provocando que se formen dos polos
opuestos, que con su diferencia se encuentra en una construcción social y no en
aspectos biológicos o naturales. Debido a todo esto es que el hombre cree en su
superioridad respecto a la mujer y de la obediencia que la misma debe de tener hacia
su trabajo.

Por su lado, Silva (2008) hace referencia en tres factores importantes causantes de
la violencia doméstica: la falta de control de impulsos por parte del agresor, la falta
de afectividad y la poca capacidad para resolver los problemas de una forma
adecuada, no dejando de lado, que en algunas personas puede aparecer el
alcoholismo y la drogadicción. Asimismo, también menciona que la violencia
doméstica es una raíz cultural histórica debido a que durante muchos años, nuestra
sociedad ha sido muy machista, el hombre cree que tiene el derecho de controlar, de
disciplinar, de abusar de la vida de la mujer y la de sus hijos. Esto sucede debido a la
apariencia económica del hombre, quien es el proveedor del alimento. Esta violencia
ocurre en todos los niveles de la sociedad. Otra causa de este problema son los
medios de comunicación; pues muchas veces la violencia es vista como algo normal,
como algo para alagar a los hombres y hacerlos sentir machos.

De acuerdo a Walker (1988) del Centro de Mujeres Agredidas de Denver, Colorodo


USA, expone varias teorías acerca de las causas del maltrato contra la mujer en el
entorno familiar. Algunas de estas teorías se derivan de raíces históricas, de
ideologías patriarcales, de factores sociológicos, características de la personalidad,
la debilidad aprendida, los ciclos de la violencia, entro otros. Las teorías
mencionadas por Wallker son las siguientes:

Teorías Socio-Culturales: describe que las condiciones socioculturales de la violencia


doméstica se derivan del estereotipo del rol sexual y el sexismo, así como la
aceptación cultural de la violencia. También hace referencia que las normas
culturales de disciplina posibilitan diversos grados de violencia en diferentes culturas
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y que los hombres que pegan a sus mujeres poseen menos recursos que ellas e
impulsados por su fuerza física buscan una manera de igualar la balanza del poder;
los recursos más comunes son: vocabulario pobre, menos educación, salario más
bajo, tensión, mal funcionamiento sexual, menos amigos, entre otros.

Teorías psicológicas: algunos estudios acerca de la violencia doméstica hacen


énfasis en el vínculo en que están inmersos hombres y mujeres, luego de observar
que las mujeres regresaban con el agresor aunque fueran objeto de más violencia.
Los psicólogos concluyeron que debía haber un defecto en el desarrollo de la
personalidad de estas mujeres, pues es probable que el vínculo y sexualidad
observados en las parejas, combinados con sentimientos de amor, miedo, furia, odio
y dolor cause masoquismo inherente en las mujeres. También plantea que como
resultado de definir a las mujeres agredidas como masoquistas, se refuerza la culpa
en estas mujeres y las subestiman quitándoles parte de la energía psicológica que
necesitan para escapar de la violencia. Cuando los hombres son declarados
enfermos mentales, no se les responsabiliza de su actuación. La responsabilidad del
hombre que agrede va más allá de los intentos de explicar su comportamiento por
uso excesivo de alcohol y por mucha tensión. Por último ésta teoría sostiene que
cuando la mayoría de la población muestra un determinado comportamiento, las
causas son psicológicas, sociales y epidemiológicas, en vez de ser patológicas. Se
ha reconocido que los síntomas de los agresores son generalmente resultado de vivir
con violencia.

Teoría Cíclica de la Agresión: hace referencia en que la familia es un sistema que va


más allá de las características de cada miembro; la violencia no ocurre en forma
constante, sino se presenta en un ciclo de tres fases descritas por Walker en 1979.

Teoría de la Debilidad Aprendida: se basa en principios sociológicos y toma en


cuenta la interacción de las causas. Se basa en la teoría del aprendizaje social y
explica el comportamiento que antes se concebía como innato o patológico, por
medio de la Teoría de la Indefensión Aprendida. Esta teoría incorpora el aprendizaje
de la culpa por parte de las mujeres, lo que las hace más susceptibles e incapaces
de desarrollar estrategias adecuadas para manejar las crisis. Cuando las mujeres
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agredidas se enfrentan a sus matrimonios o a otras relaciones sociales con hombres,
recurren al comportamiento estereotipado del rol sexual, esperando a que el hombre
tome las decisiones, ejerza el poder y la autoridad, tomando en cuenta que la
comunicación directa está totalmente ausente en la relación.

Teorías Político-Feministas: esta teoría trata acerca de la toma de conciencia de la


mujer sobre la opresión que padece, una opresión que no sólo es económica, jurídica
y sexual, sino también psicológica, la cual constituye de raíces históricas con
diversas corrientes de pensamiento. Esta teoría también sostiene que toda violencia
es producto de relaciones desiguales de poder, tales como la desigualdad entre
hombres y mujeres.

Quiroz (1990), describe una serie de factores que predisponen a que se produzca la
violencia doméstica, aunque los mismos no sean justificados para llevar a cabo dicha
violencia, entre estos están: las conductas aprendidas por imitación, alcoholismo o
drogadicción, baja autoestima, frustración e insatisfacción, ambiente estresante,
insatisfacción de las necesidades básicas, tales como alimentación, vivienda,
empleo, etc.

Qué es una víctima y qué es un agresor

Monzón (1999), describe a la víctima como la persona que sufre algún daño o
perjuicio, el cual es provocado por una acción, ya sea por culpa de otra persona o
por fuerza mayor.

Las personas que son agredidas, abusadas o violentadas suelen sufrir angustia,
ansiedad, miedo y desilusión. Intentan, por cualquier medio, no hacer enojar a su
agresor e intentar complacerlo en todo para evitar ser golpeadas.

Según Silva (2008) una víctima, en su mayoría de casos, va a presentar las


siguientes conductas:

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Tratar de justificar la agresión pues se siente culpables de lo que paso. Muy pocas
veces, hablan de lo sucedido con otras personas. Siempre va a tener confusión y
vergüenza, sienten lástima de sí misma, dolor y mucha soledad.

Va a intentar poner fin a la violencia, pero cuando se da cuenta que todo lo que hace
para evitar la violencia no le da resultado se siente desesperanzada y ya no actúa.

Silva (2008) también hace referencia a que una de las principales razones por las
cuales las mujeres no denuncian la violencia se debe a que sienten vergüenza. La
mujer que es víctima de violencia doméstica, se vuelve codependiente del agresor,
aunque sea golpeada una y otra vez. Es común en estas mujeres aplicar la frase “es
que yo lo quiero tanto”. Probablemente, estas mujeres también siguen con el agresor
debido a que tienen el apoyo de sus familiares a seguir con su pareja, utilizan a los
hijos y sobre todo la moral para convencer a la mujer de esto.

Monzón (1999), hace referencia al agresor como aquella persona que agrede y
abusa actuando de manera diferente en su hogar y fuera de su hogar. La persona
que agrede siempre va a mantener el control sobre los recursos económicos del
hogar, va a ejercer las amenazas, va a abusar, insultar y manipular a la víctima.

En varias ocasiones, Monzón (1999) comenta el agresor mantiene una imagen


amistosa y cordial con las personas que comparte, las cuales no se imaginan que
pueda ser una persona agresiva o violenta. El agresor nunca va a aceptar que es
una persona que maltrata o abusa, va a negar la situación o disfrazarla como un
problema pequeño, sin importancia. En la mayoría de ocasiones, firma que la víctima
es quien tiene la culpa de su comportamiento violento. El agresor tiene como
característica ser una persona celosa, controlador de todos los movimientos de su
pareja. Utiliza a sus hijos como espías para saber que está haciendo su pareja en
todo momento. Siempre se va a resistir a cambiar de actitud pues no toma
conciencia de que lo que está haciendo está mal o está convencido que maltratando
a su pareja, la relación va a funcionar de una manera adecuada.

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Monzón (1999) también indica que después de que el agresor agrede a la víctima, se
da cuenta que probablemente se excedió en el maltrato, que fue demasiado violento,
entonces, se muestra cariñoso y amable y le pide disculpas a la víctima. Le dice que
no volverá a ocurrir, le da regalos e incluso llega a utilizar la amenaza del suicidio si
no es perdonado por su víctima, logrando que por medio de este comportamiento
llegue a conseguir el perdón de la víctima y se reconcilien. Es importante tomar en
cuenta que esta reconciliación no durará mucho tiempo.

Asimismo, Silva (2008), hace énfasis en que el agresor, la mayoría de veces, viene
de hogares violentos, padecen de trastornos psicológicos y muchos utilizan el alcohol
y las drogas, lo que produce que la agresividad aumente. El perfil del agresor es de
inmadurez, dependencia afectiva, inseguridad, son inestables emocionalmente,
muestran impaciencia y son demasiado impulsivos. También hace referencia en que
la doméstica no siempre es fácil de reconocer o definir. La violencia doméstica no es
solamente abusar físicamente a la pareja, con golpes o con heridas; también está de
por medio la violencia psicológica y la sexual por el nivel de trauma que pueden
llegar a causar en la víctima.

De acuerdo a Silva (2008), en una investigación de otros psicólogos


norteamericanos, como Dr. John Gottman y Dr. Neil Jacobson dedujeron que existen
dos categorías de agresores: pitbull y cobra. El agresor pitbull es el agresor que
solamente es violento con la persona que ama, es sumamente celoso y tiene miedo
a ser abandonado; priva a su pareja de independencia, ataca y vigila públicamente a
su propia pareja y posiblemente tuvo un padre abusivo. Por el contrario, el agresor
cobra, muestra agresividad con cualquier persona; amenaza con cuchillos o con
armas, no tiene la capacidad para asistir a una terapia psicológica, obliga a su pareja
a realizar lo que el quiere, hay probabilidades que haya sigo acusado de algún
crimen y abusa del alcohol y las drogas.

18
III. Planteamiento del Problema

En el Municipio de Tacaná, San Marcos, las mujeres de 18 a 40 años enfrentan


numerosos desafíos en su lucha por la igualdad de género y el ejercicio pleno de sus
derechos, a pesar de los avances legislativos y de los esfuerzos por promover la
equidad de género, persisten formas de violencia y discriminación arraigadas en la
sociedad, en este contexto, la cultura de denuncia emerge como una herramienta
fundamental para hacer frente a estas problemáticas.

Sin embargo, existe una falta de comprensión y conocimiento sobre la cultura de


denuncia en el contexto específico del Municipio de Tacaná, es necesario indagar y
comprender las motivaciones, barreras y consecuencias que experimentan las
mujeres de 18 a 40 años al decidir denunciar situaciones de violencia y
discriminación de género, resulta relevante examinar el papel de las instituciones y
los recursos disponibles para apoyar a estas mujeres en su proceso de denuncia.

El escaso análisis previo en este tema específico limita la implementación de


estrategias y políticas efectivas que aborden de manera integral la violencia y la
discriminación de género en el Municipio de Tacaná, por lo tanto, es crucial investigar
y profundizar en la cultura de denuncia en mujeres de 18 a 40 años para comprender
mejor los desafíos y las oportunidades que enfrentan al denunciar, así como para
identificar las posibles soluciones y mejoras en los mecanismos de apoyo existentes.

En este sentido, el presente estudio se propone abordar esta brecha de conocimiento


al examinar la cultura de denuncia en mujeres de 18 a 40 años del Municipio de
Tacaná, San Marcos, Al obtener una comprensión detallada de las experiencias,
percepciones y actitudes de las mujeres frente a la denuncia de situaciones de
violencia y discriminación de género, se podrán proponer recomendaciones
concretas para fortalecer la cultura de denuncia y promover la equidad de género en
la región.

19
IV. Hipótesis

Existe una relación significativa entre el nivel de conciencia sobre los derechos de las
mujeres, la percepción de apoyo institucional y comunitario, y la cultura de denuncia
en mujeres de 18 a 40 años del Municipio de Tacaná, San Marcos. Se espera que
aquellas mujeres con un mayor nivel de conciencia sobre sus derechos, una
percepción positiva de apoyo institucional y comunitario, sean más propensas a
participar en la cultura de denuncia como una forma de enfrentar la violencia y la
discriminación de género.

20
V. Objetivos

General

Analizar la cultura de denuncia en mujeres de 18 a 40 años del Municipio de Tacaná,


San Marcos, con el fin de comprender las motivaciones, barreras y consecuencias de
denunciar situaciones de violencia y discriminación de género, así como el papel de
las instituciones y los recursos disponibles para respaldar a las mujeres que deciden
denunciar.

Específicos

 Identificar y describir las experiencias, percepciones y actitudes de las mujeres


de 18 a 40 años del Municipio de Tacaná en relación con la cultura de
denuncia.
 Analizar las motivaciones que impulsan a las mujeres de 18 a 40 años del
Municipio de Tacaná a denunciar situaciones de violencia y discriminación de
género.
 Investigar las barreras y desafíos que enfrentan las mujeres de 18 a 40 años
del Municipio de Tacaná al decidir denunciar, incluyendo factores
socioculturales, económicos y legales.
 Evaluar las consecuencias, tanto positivas como negativas, que experimentan
las mujeres de 18 a 40 años del Municipio de Tacaná al denunciar situaciones
de violencia y discriminación de género.
 Analizar el papel de las instituciones y los recursos disponibles en el Municipio
de Tacaná para apoyar a las mujeres que deciden denunciar, y evaluar su
efectividad en la promoción de la cultura de denuncia y la protección de los
derechos de las mujeres.

21
VI. Justificación

La violencia y la discriminación de género son problemáticas persistentes que


afectan negativamente la vida de las mujeres en diversas comunidades, incluyendo
el Municipio de Tacaná. Comprender la cultura de denuncia en este contexto
específico es fundamental para promover la equidad de género, garantizar el
ejercicio pleno de los derechos de las mujeres y fomentar un entorno seguro y justo
para todas las personas.

Aunque existen investigaciones y estudios sobre la violencia de género, la cultura de


denuncia y la situación de las mujeres en general, existe una falta de información
específica sobre la cultura de denuncia en mujeres de 18 a 40 años en el Municipio
de Tacaná. Al llenar este vacío de conocimiento, tu investigación contribuirá a cerrar
la brecha existente en la comprensión de este fenómeno en la región y proporcionará
información valiosa para el desarrollo de estrategias de prevención y apoyo
adecuadas.

Los resultados de tu estudio pueden tener un impacto significativo en la formulación


de políticas públicas y programas dirigidos a abordar la violencia y la discriminación
de género en el Municipio de Tacaná. Al comprender las motivaciones, barreras y
consecuencias de la denuncia, así como el papel de las instituciones y los recursos
disponibles, se podrán identificar áreas de mejora y diseñar intervenciones más
efectivas para promover una cultura de denuncia positiva y empoderar a las mujeres
en su búsqueda de justicia.

La cultura de denuncia puede ser una herramienta poderosa para empoderar a las
mujeres, brindándoles la oportunidad de alzar su voz, romper el silencio y buscar
justicia frente a situaciones de violencia y discriminación de género. Al investigar y
comprender esta cultura de denuncia, tu estudio promoverá la conciencia sobre los
derechos de las mujeres y ayudará a fortalecer su capacidad de acción,
contribuyendo a la construcción de una sociedad más equitativa y justa.

22
VII. Marco Metodológico

Metodología

La metodología mixta que combine la recopilación de datos cuantitativos y


cualitativos. Esto te permitirá obtener una comprensión completa de las experiencias,
percepciones y actitudes de las mujeres en relación con la cultura de denuncia.

Método:

 Mixto: Al combinar métodos cualitativos y cuantitativos, se pueden obtener


diferentes perspectivas y fuentes de información. Los métodos cualitativos,
como entrevistas o grupos de enfoque, permiten una comprensión más
profunda de las experiencias, percepciones y comportamientos de las
personas involucradas en el problema. Por otro lado, los métodos
cuantitativos, como encuestas o análisis estadísticos, proporcionan datos
numéricos y estadísticas que permiten generalizar los hallazgos a una
población más amplia. La combinación de ambos métodos puede enriquecer
la investigación y brindar una imagen más completa y precisa del fenómeno
estudiado.
 Fenomenológico: El enfoque fenomenológico se centra en comprender y
describir la vivencia subjetiva de las personas en relación con un fenómeno
específico.

Instrumentos

 Cuestionarios: Puedes diseñar cuestionarios estructurados para recopilar


datos cuantitativos. Estas preguntas pueden estar enfocadas en medir la
conciencia sobre los derechos de las mujeres, las experiencias de violencia y
discriminación, las motivaciones para denunciar, la percepción de apoyo
institucional y comunitario, entre otros aspectos relevantes. Los cuestionarios
se pueden administrar a través de encuestas en línea o en formato impreso.
 Entrevistas en profundidad: Las entrevistas en profundidad son una técnica
cualitativa que te permitirá obtener información detallada y rica sobre las
23
experiencias y perspectivas de las mujeres. Puedes seleccionar a un grupo de
participantes y llevar a cabo entrevistas individuales o grupales, centrándote
en temas específicos como las barreras para denunciar, las consecuencias de
la denuncia y la percepción de los recursos disponibles. Las entrevistas te
brindarán la oportunidad de explorar en profundidad los aspectos subjetivos
de la cultura de denuncia.
 Observación participante: La observación participante implica involucrarte
activamente en la comunidad del Municipio de Tacaná para comprender de
cerca la cultura de denuncia y las dinámicas sociales. Puedes participar en
actividades comunitarias, grupos de discusión o eventos relacionados con los
derechos de las mujeres y la violencia de género. Esta técnica te permitirá
obtener información contextual valiosa y observar directamente las
interacciones y prácticas en torno a la denuncia.
 Análisis documental: un análisis exhaustivo de documentos relevantes como
leyes, políticas, informes y registros relacionados con la violencia de género y
la cultura de denuncia en el Municipio de Tacaná. Esto te proporcionará
información contextual sobre el marco legal, las políticas existentes y los
recursos disponibles para apoyar a las mujeres que deciden denunciar.
 Análisis de datos: Una vez recopilados los datos, puedes utilizar métodos de
análisis estadístico para examinar los datos cuantitativos y extraer patrones,
tendencias y correlaciones. También puedes utilizar técnicas de análisis de
contenido para analizar las entrevistas y otras fuentes cualitativas,
identificando temas recurrentes, categorías emergentes y perspectivas
significativas.

24
VIII. Recursos
8.1. Estimación de recursos
Recursos Humanos
 Alumno y asesor de tesis.
 Personal docente, administrativo y de apoyo de la universidad.
 Personal de la Municipalidad de Tacaná, San Marcos.
 Personas del municipio de Tacaná.
 Agentes del Ministerio Publico
 Mujeres contempladas en la investigación.

8.2. Recursos Físicos


 Bibliografía sobre el tema.
 Mobiliario y equipo: Sillas, mesas, escritorio, computadora impresora y
calculadora.
 Papelería y útiles: 300 hojas de papel bond, 3 lapiceros, 4 lápices, 1000
fotocopias, 10 fólderes, 10 ganchos para fólder, media caja de clips, 4
cartuchos de tinta.
 Otros: transporte, alimentación y energía eléctrica, internet, teléfono celular.
RECURSOS P/UNITARIO P/TOTAL
HUMANOS
Horas/Hombre
El precio de un día laboral equivale a Q. 125.00
dividido dentro de 8hrs que tiene la jornada
equivale a Q. 15.75 el precio de una hora, se
Q. 15.75 Q. 4,218.75
trabajaron 3 horas diarias durante tres meses
que hacen un total
de 270 horas
Físicos
Papelería y útiles Q. 150.00 Q. 450.00
Levantado de texto Q. 200.00 Q.800.00
Impresiones Q.50.00 Q.500.00
Transporte
TOTAL Q. 465.75 Q. 5,968.75
Fuente: Elaboración Propia.

25
IX. Cronograma de actividades
No Actividades Mayo Junio Julio Agosto

S S S S S S S S S S S S S S S S
1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

1 Formación de
grupo
2 Selección del tema

3 Antecedentes

4 Delimitación del
tema

5 Diseño de
investigación

6 Desarrollo del
proyecto de
investigación

7 Realización del
proyectó
8 Presentación del
informe final

26
X. Bibliografía
Álvarez, F. (2010). Causas de la Violencia Intrafamiliar. Consultado el día 4 de
marzo de 2011 de
http://www.abogada.com/abogados/ElSalvador/Info/Causas_de_la_Violencia_I
ntra-Familiar/
Atención y Prevención de la Violencia Intrafamiliar (VIF) Online. Municipalidad de
Curridabat, Costa Rica. http://www.curridabat.go.cr/vif.html. 2004.
Bolaños, GI (2006). Evaluaciones de la ansiedad en mujeres víctimas de violencia
intrafamiliar / violencia doméstica que presentan su denuncia en la Oficina de
Atención a la Víctima de la Policía Nacional Civil (PNC) Propuesta de
intervención en Crisis. Tesis inédita. Universidad Rafael Landívar, Guatemala.
Bühler, C (1973). Psicología de la Vida Activa: Potencialidades y Expectativas.
Buenos Aires. Editorial Psique.
Castillo S (2008). Estrategias de afrontamiento de la ansiedad en mujeres víctimas
de violencia intrafamiliar, atendidas por el Programa de Prevención y
Erradicación de la violencia intrafamiliar (PROPEVI). Tesis inédita.
Universidad Rafael Landívar, Guatemala.
Carcedo, A (2005). Los grupos de autoayuda. ¿Qué son? ¿Cómo Hacerlos? . San
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Comisión Nacional Contra el Maltrato Infantil CONACMI (2002). El Maltrato yAbuso
Infantil: Definición y Clasificación. Editado por: Belia Rodas, Haroldo Oquendo,
Miguel Angel López, Vivian de Torres. Guatemala.
Corsi , J (2003). Violencia Intrafamiliar. Una mirada interdisciplinaria sobre un grave
problema social. Buenos Aires. Editorial Paidós Ibérica, S.A.
Cosacov, Eduardo. Diccionario de Términos Técnicos de Psicología, 3ra Ed.,
Cordoba

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