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Universidad Autónoma de Santo Domingo

(UASD)
Facultad de Ciencias de la Salud
Escuela de Salud Pública

Asignatura:
Evolución sociohistórica de la medicina (SAP-335)

Tema:
La Peste Negra

Docente:
Francini Placencia

Nombre: Matrícula:
Scarlet Rivera Fortuna 100538153
Patricia Peña De León 100479622
Darwin Manuel Leonardo Valerio 100457434
Leonely Delgado 100520813

2023/2
Introducción:
La peste bubónica es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Yersinia
pestis, que se transmite por la picadura de pulgas infectadas o por el contacto con
animales enfermos. Esta enfermedad ha provocado varias pandemias a lo largo de
la historia, siendo la más famosa la peste negra, que mató a un tercio de la población
europea en el siglo XIV, además fue un factor determinante en el cambio de
paradigma que se produjo en Europa entre la Edad Media y el Renacimiento, al
provocar una crisis demográfica, social y religiosa que abrió el camino a nuevas
formas de pensamiento y expresión.
En este ensayo, vamos a analizar las causas, los síntomas, los tratamientos y las
consecuencias de la peste bubónica, así como su impacto en la sociedad, la cultura
y la economía de las regiones afectadas. Para ello, nos basaremos en fuentes
históricas, científicas y literarias que nos permitirán ofrecer una visión amplia y
crítica de este fenómeno.
La Peste bubónica

La peste bubónica es una enfermedad infecciosa grave causada por la


bacteria Yersinia pestis, que afecta principalmente a los ganglios linfáticos,
produciendo inflamación y dolor. Es una de las formas de la peste, junto con la
peste neumónica y la peste septicémica. La peste bubónica ha sido responsable
de varias pandemias a lo largo de la historia, siendo la más famosa la peste
negra, que mató a un tercio de la población europea en el siglo XIV.
Los síntomas de la peste bubónica suelen aparecer entre uno y siete días
después de la exposición a la bacteria. Estos incluyen fiebre, escalofríos, dolor
de cabeza, malestar general y vómitos. El signo más característico es la
aparición de bubones, que son ganglios linfáticos inflamados y dolorosos, que
pueden alcanzar el tamaño de una pelota de golf. Los bubones se localizan en
las áreas cercanas a la entrada de la bacteria, como la ingle, la axila o el cuello.
En algunos casos, los bubones pueden supurar pus o sangre.
La causa de la peste bubónica es la bacteria Yersinia pestis, que se encuentra
en algunos animales salvajes, especialmente roedores, y en las pulgas que los
parasitan. La bacteria puede transmitirse al ser humano por la picadura de una
pulga infectada, por el contacto directo con un animal infectado o por la
inhalación de gotitas respiratorias de una persona o animal con peste
neumónica.
En la época medieval, se desconocía la causa real de la peste bubónica, y se
atribuía a diversos factores, como la ira divina, la mala posición de los astros, la
corrupción del aire o la conspiración de grupos marginados, como los judíos, los
leprosos o los extranjeros. Se llegaron a plantear diversas hipótesis sobre su
origen, como la emanación de gases tóxicos de la tierra, la propagación de
venenos por el agua o el aire, o la influencia de un cometa.
La forma de transmisión de la peste bubónica es principalmente por la picadura
de una pulga infectada, que al alimentarse de la sangre de un huésped, inyecta
la bacteria en el torrente sanguíneo. Las pulgas suelen vivir en el pelaje de
roedores, como ratas, ardillas o marmotas, que actúan como reservorios de la
bacteria. Cuando estos animales mueren por la infección, las pulgas buscan
otros huéspedes, incluyendo al ser humano.
En la época medieval, se ignoraba la forma de transmisión de la peste bubónica,
y se creía que se podía contagiar por el simple contacto visual o por el aire. Se
adoptaron medidas ineficaces o contraproducentes para evitar la enfermedad,
como el aislamiento de los enfermos, la quema de ropas o libros, el uso de
mascarillas o perfumes, o la huida de las ciudades. Se culpaba también a los
animales domésticos, como perros o gatos, de propagar la plaga, y se les
exterminaba, lo que favorecía la proliferación de las ratas y las pulgas

Descripción del comportamiento de la peste, plaga o epidemia.


La mayor pandemia de nuestra historia, la peste que asoló Europa en la Edad
Media, comenzó sobre el año 1338 en el actual Kirguistán.
La enfermedad se originó en Asia central y fue llevada a Crimea por guerreros y
comerciantes mongoles. La peste entró en Europa a través de Italia, quizás
transportada por ratas o parásitos humanos en barcos comerciales genoveses
que navegaban desde el Mar Negro.
Enseguida la enfermedad se diseminó por Europa, Oriente Medio y el norte de
África, acabando con la vida de millones de personas, hasta el 60 % de la
población en algunas regiones. Este brote a gran escala duró entre los años 1346
y 1353 y fue bautizado como la peste negra.

La peste negra de 1347 entró a Europa probablemente a través de Sicilia,


cuando fue transportada por cuatro barcos de grano genoveses que navegaban
desde Caffa, en el Mar Negro.
Desde Sicilia, no había más que un paso hasta la península itálica, aunque uno
de los barcos procedentes de Caffa llegó a Génova, se le negó la entrada y
atracó en Marsella, y luego en Valencia. Así, a finales de 1349, la enfermedad
había sido transportada a lo largo de las rutas comerciales hacia Europa
Occidental: Francia, España, Gran Bretaña e Irlanda, todos fueron testigos de
sus terribles efectos. La peste se extendió como pólvora y hubo brotes en
Alemania, Escandinavia, los países bálticos y Rusia entre 1350 y 1352. Sin
embargo, también fueron importantes los brotes de 1362-1364 en el norte y sur
de Europa, y la del Mediterráneo entre 1374 y 1376. Hasta el siglo XVIII, la peste
continuó visitando las ciudades europeas, aunque cada vez con menor violencia,
y sin la virulencia expansiva de los primeros episodios.
La península Ibérica, por ejemplo, pudo haber pasado de seis millones de
habitantes a dos o bien dos y medio, con lo que habría perecido entre el 60 y el
65 por ciento de la población. Se ha calculado que ésta fue la mortalidad en
Navarra, mientras que en Cataluña se situó entre el 50 y el 70 por ciento. Más
allá de los Pirineos, los datos abundan en la idea de una catástrofe demográfica. En
Perpiñán fallecieron del 58 al 68 por ciento de notarios y jurisperitos; tasas
parecidas afectaron al clero de Inglaterra.
La Toscana, una región italiana caracterizada por su dinamismo económico,
perdió entre el 50 y el 60 por ciento de la población: Siena y San Gimignano,
alrededor del 60 por ciento; Prato y Bolonia algo menos, sobre el 45 por ciento,
y Florencia vio como de sus 92.000 habitantes quedaban poco más de 37.000.
En términos absolutos, los 80 millones de europeos quedaron reducidos a tan
sólo 30 millones entre 1347 y 1353.

Determinantes del comportamiento epidémico de la enfermedad (social,


político, económico, religiosos, culturales, viajes, entre otros que se
considere pertinente).
La Peste Negra causó una crisis en todos los aspectos que conformaron la vida
humana, particularmente, los relacionados con el campo espiritual, cultural e
intelectual. La catarsis que la peste causó, desembocó en varias
interpretaciones desde religiosas hasta científicas, en las que intentaron explicar
su origen y razón de ser.
La peste, entendida como un castigo divino, produjo dos tipos de movimientos
culturales. En primer lugar, el movimiento de los flagelantes, quienes asumieron
que se aproximaba el fin del mundo y optaron por tener una vida en martirio.
Responsabilizaron a los judíos de la plaga, culpándolos de envenenar los pozos
y motivaron pogromos y lapidaciones públicas que produjeron muertes masivas
de judíos. El papa Clemente IV tuvo que exculpar a los judíos y declarar herejes
a los flagelantes.
La población de Florencia se redujo en un 20% en un lapso de dos a tres meses.
La sociedad de entonces no estaba preparada para afrontarla y los ricos
buscaban alternativas para salvarse. Los pocos médicos que había intentaban
buscar la cura con medicinas naturales y no tuvieron buenos resultados. Fue tal
la catástrofe que provocó que la ciudad pasara a formar parte tanto del folklore
como de las obras de la gente instruida de la época.
En Florencia sucedió algo parecido con la Guayaquil actual en Ecuador,
abundaron los muertos en las calles y las autoridades civiles y eclesiásticas
vieron como única opción la construcción de más cementerios. Aunque la
epidemia afectó a ricos y a pobres, las causas para su propagación,
fundamentalmente, eran la falta de atención a los sectores más vulnerables,
pues la gente pobre vivía en pésimas condiciones higiénicas, con una mala
alimentación y con poca atención en salud. Algunos investigadores han
concluido que la peste negra, por todos sus efectos sociales, incidió más en los
medios urbanos. Sin embargo, otros como Romano y Tenenti piensan que es
imposible determinar con exactitud en dónde se sintieron más los efectos, si en
la ciudad o en el campo, puesto que la mayoría de muertos en las ciudades
correspondieron a campesinos inmigrantes, y una parte de los fallecidos en el
campo fue gente que salió huyendo de las ciudades (Romano y Tenenti 1977)
En lo económico se resalta lo que causó la peste que fueron acerca del aumento
de precios, bajos salarios, tensiones sociales, crisis agraria que produjo
disminución de las rentas agrícolas y caída de precios. Esto último marcó el fin
de la época agraria y el predominio de la ciudad (Tomasi 2020).
En el contexto de la Peste Negra en el siglo XIV, el papel político fue significativo
pero variado. Los líderes políticos y las autoridades intentaron implementar
medidas para controlar la enfermedad, como cuarentenas y cierres de ciudades.
Sin embargo, la falta de conocimiento sobre la enfermedad y las limitaciones en
la medicina de la época llevaron a respuestas ineficaces en muchos casos. La
propagación masiva y rápida de la enfermedad también provocó caos social y
político, afectando la estabilidad de muchas sociedades de la época.

Formas de mantener y recuperar la salud en épocas pasadas.


El tratamiento se dividía en 5 categorías:
• Curas con animales
• Pociones, fumigaciones, derramamientos de sangre, pastas
• Huida de las zonas infectadas y persecución de las comunidades
marginadas
• Curas religiosas
• Cuarentena y distanciamiento social

Una de las curas más populares era el "método Vicary", llamado así por el médico
inglés Thomas Vicary, que fue el primero en proponerlo. Se cogía un pollo sano y
se le desplumaba el lomo y el trasero; esta parte desnuda del pollo vivo se
aplicaba entonces a los ganglios inflamados del enfermo y se ataba el pollo en su
lugar. Cuando el pollo mostraba signos de enfermedad, se pensaba que estaba
extrayendo la enfermedad de la persona. Se retiraba, se lavaba y se volvía a atar,
y así se continuaba hasta que el pollo o el paciente morían.
Otro intento de cura consistía en encontrar y matar una serpiente, cortarla en trozos
y frotar las distintas partes sobre los bubones hinchados. Se pensaba que la
serpiente, que en Europa era sinónimo de Satanás, sacaba la enfermedad del
cuerpo, ya que el mal sería atraído por el mal. Las palomas se utilizaban de la misma
manera, pero no está claro por qué se eligió la paloma.
Otro remedio era comer o beber una pequeña cantidad de esmeraldas trituradas. El
médico molía las esmeraldas con un mortero y luego se las administraba al paciente
en forma de polvo fino mezclado con comida o agua. Los que no podían permitirse
consumir esmeraldas bebían arsénico o mercurio, que los mataba más rápido que
la peste.
Una de las pociones más conocidas era el vinagre de los cuatro ladrones, que era
una combinación de sidra, vinagre o vino con especias como salvia, clavo, romero
y ajenjo (entre otras) que se creía que era una potente protección contra la peste.
El derramamiento de sangre era un remedio popular para todo tipo de
enfermedades y era muy común en la época medieval. Se pensaba que, al extraer
la "sangre mala" que causaba la enfermedad, la salud se restablecería gracias a la
"sangre buena" que quedaba. El método preferido era la "sanguijuela", en la que se
colocaban varias sanguijuelas en el cuerpo del paciente para succionar la "sangre
mala", pero los recolectores de sanguijuelas cobraban caro y no todo el mundo
podía permitirse este tratamiento. Para los menos pudientes, se hacía una pequeña
incisión en la piel con un cuchillo y se recogía la "sangre mala" en una taza y se
eliminaba.
La cuarentena y distanciamiento social El único medio eficaz para detener la
propagación de la peste (aunque no para curarla) era separar a los enfermos de los
sanos mediante la cuarentena. La ciudad portuaria de Ragusa (actual Dubrovnik,
Croacia), entonces bajo el control de Venecia, fue la primera en iniciar esta práctica
mediante un período de aislamiento de 30 días impuesto a los barcos que llegaban.
La población de Ragusa se había visto fuertemente mermada por la peste de 1348,
y reconocieron que la enfermedad era infecciosa y podía ser transmitida por las
personas.

Medidas empleadas para evitar la propagación:


En la antigüedad, las medidas para evitar la propagación de la peste bubónica
incluían el aislamiento de los enfermos, la cuarentena de áreas afectadas, la quema
de pertenencias contaminadas y el uso de máscaras con forma de pico llenas de
sustancias aromáticas para protegerse de los malos olores asociados a la
enfermedad. Además, se implementaban prácticas de higiene básicas y se
promovía la evacuación de áreas afectadas. Estas medidas, aunque limitadas en
comparación con los estándares actuales, reflejaban los conocimientos y recursos
disponibles en ese momento.

Dentro de las consecuencias sociales de estas medidas empleadas:


Las medidas empleadas en la antigüedad para combatir la peste bubónica tuvieron
diversas consecuencias sociales. Económicamente, la enfermedad causó estragos
en la producción y el comercio, disminuyendo la fuerza laboral y afectando la
estabilidad económica de las comunidades. Políticamente, el miedo y la
incertidumbre generaron tensiones, y algunos líderes fueron cuestionados por la
aparente incapacidad para controlar la propagación de la enfermedad.
Religiosamente, la peste bubónica tuvo un impacto significativo. Algunos grupos
interpretaron el brote como un castigo divino, lo que llevó a un aumento de la
religiosidad y la búsqueda de redención. Además, las comunidades a menudo
culpaban a grupos específicos, como minorías étnicas o religiosas, intensificando la
discriminación y la persecución.
En términos sociales, las medidas de cuarentena y aislamiento contribuyeron al
aislamiento de comunidades y a la pérdida de lazos sociales. La alta mortalidad
también tuvo un efecto a largo plazo en la estructura demográfica, alterando las
dinámicas familiares y comunitarias. En conjunto, estas consecuencias dejaron una
huella profunda en la sociedad de la época.
Personajes famosos que fallecieron a causa de la Peste Bubónica:
Pelagio II. El papa Pelagio II murió en Roma el 8 de febrero del año 590 víctima de
la llamada peste de Justiniano, que causó terror entre los romanos. El pontífice
falleció con los ganglios inflamados en la ingle, las axilas y el cuello. Estudios
realizados en el siglo XX demostrarían que lo que se conoció como la plaga de
Justiniano -y terminó de condenar a un ya convaleciente Imperio Romano- había
sido un brote de peste bubónica originada por la bacteria Yersinia pestis, presente
en roedores como la rata negra.

Francesco Petrarca. a (Arezzo; 20 de julio de 1304-Arquà Petrarca, 19 de


julio de 1374) fue un poeta, filósofo y filólogo aretino, considerado el padre
del humanismo, pilar fundamental de la literatura italiana especialmente gracias a
su obra Cancionero. Su poesía dio lugar a una corriente literaria que influyó en
autores como Garcilaso de la Vega, en España, y a William
Shakespeare y Edmund Spenser, en Inglaterra, bajo el sobrenombre genérico
de Petrarquismo. murió en 1374 durante la epidemia de peste en Italia.

Aportes derivados de la respuesta o de los tratamientos a la epidemia.

Durante la pandemia de la Muerte Negra, se desarrollaron algunos tratamientos y


medidas preventivas para tratar de controlar la propagación de la enfermedad. Por
ejemplo, se recomendó el aislamiento de los enfermos y la cuarentena de los
barcos que llegaban a los puertos. También se utilizaron remedios caseros y
hierbas medicinales para tratar los síntomas de la enfermedad.

Además, la pandemia tuvo un impacto duradero en la sociedad y la cultura


europea. Se produjo una disminución significativa de la población, lo que llevó a
cambios en la economía y la estructura social. También se produjo un aumento en
la demanda de trabajadores, lo que llevó a una mejora en las condiciones
laborales y salariales para los supervivientes.

En el ámbito de la medicina, la pandemia de la Muerte Negra llevó a un mayor


interés en la investigación y el estudio de las enfermedades contagiosas. Se
desarrollaron nuevas técnicas de diagnóstico y tratamiento, y se establecieron
medidas de salud pública para prevenir la propagación de enfermedades.

En resumen, la pandemia de la Muerte Negra tuvo un impacto significativo en la


sociedad, la cultura y la medicina europea, y llevó a cambios duraderos en la
forma en que se aborda la salud pública y la investigación médica.

•Anécdotas, datos curiosos.

- En algunos lugares, se creía que la peste era causada por la alineación de los
planetas o por la ira de Dios.

- Se dice que la pandemia de la Muerte Negra fue tan devastadora que en algunas
regiones, los campos quedaron sin cultivar y los animales se quedaron sin dueño,
lo que llevó a una disminución en la producción de alimentos y a una escasez
generalizada.

- En algunos lugares, se creía que la peste se podía curar bebiendo una mezcla
de vino y ajo.

- Se dice que la pandemia de la Muerte Negra tuvo un impacto tan grande en la


población europea que algunos historiadores creen que contribuyó al surgimiento
del Renacimiento.

- En algunos lugares, se creía que la peste se podía prevenir llevando una bolsa
de hierbas aromáticas alrededor del cuello.

- Se dice que la pandemia de la Muerte Negra tuvo un impacto tan grande en la


población europea que algunos historiadores creen que contribuyó al surgimiento
de la Reforma Protestante.

- En algunos lugares, se creía que la peste se podía curar bebiendo una mezcla
de vino y excremento de serpiente.
- Se dice que la pandemia de la Muerte Negra tuvo un impacto tan grande en la
población europea que algunos historiadores creen que contribuyó al surgimiento
del capitalismo.

Conclusión

En sí misma, la Peste Negra se revela como una encrucijada crucial en la historia,


donde la fragilidad de la existencia humana se vio sometida a una prueba
inimaginable. Más allá de la abrumadora pérdida de vidas que dejó a su paso, este
flagelo trascendió para convertirse en un punto de inflexión que alteró la esencia
misma de la sociedad medieval. Desde el colapso demográfico hasta la
reconfiguración económica, cultural y espiritual, la Peste Negra dejó cicatrices
indelebles que perduraron mucho después de que la enfermedad física hubiera
remitido.

Económicamente, la escasez de mano de obra resultante del alto índice de


mortalidad transformó las relaciones laborales y catapultó a los sobrevivientes a
una nueva realidad. Los estratos sociales se vieron trastocados, abriendo
oportunidades para una clase emergente, pero también generando tensiones y
conflictos. A nivel cultural, la experiencia de la muerte masiva influyó en la
percepción de la vida y la religiosidad, dando lugar a manifestaciones artísticas
que reflejaban la obsesión con la mortalidad y la búsqueda de significado en un
mundo asolado por la enfermedad.

Más allá de los aspectos tangibles, la Peste Negra marcó una profunda
transformación en la psique colectiva. La constante amenaza de la muerte
inminente llevó a reflexiones existenciales y, paradójicamente, a un renovado
aprecio por la vida. La resiliencia de la sociedad medieval se puso a prueba, pero
también se reveló a medida que las comunidades se esforzaron por reconstruirse
y adaptarse a la nueva normalidad postpeste.

Así, la Peste Negra, aunque un capítulo oscuro en la historia, sirve como un


recordatorio vívido de la capacidad humana para enfrentar adversidades
monumentales y renacer, transformando tragedia en oportunidad y forjando un
camino hacia un futuro inesperado.
Bibliografía:
(1) Peste bubónica – Wikipedia, la enciclopedia libre.
https://es.wikipedia.org/wiki/Peste_bub%C3%B3nica.
(2) 1. ¿Qué es la peste bubónica? – BBC. https://www.bbc.com/mundo/noticias-
53739596.
(3) Qué es la peste bubónica: origen, síntomas y tratamientos.
https://www.lanacion.com.ar/sociedad/que-es-peste-bubonica-origen-sintomas-
tratamientos-nid2390358/.

(4) es.wikipedia.org. https://es.wikipedia.org/wiki/Peste_bub%C3%B3nica.


(5)https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-
10182003020200003
(6)https://preprints.scielo.org/index.php/scielo/preprint/download/1938/3159/328
5
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/peste-negra-epidemia-que-hizo-
temblar-europa_6280
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-17097/peste-negra/

https://preprints.scielo.org/index.php/scielo/preprint/download/1938/3159/3285

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