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EL DERECHO PENAL ANTIGUO

Antecedentes del Derecho Penal.

Para algunos, el Derecho Penal no tiene una fecha de inicio, pues, se tiene la
idea de que el delito nace con el ser humano, cuando aún no existía un orden jurídico.
En los tiempos primitivos no existía un Derecho Penal estructurado, ya que, lo más
cercano a él, eran una serie de prohibiciones que surgían a la luz de conceptos
mágicos y religiosos. Como bien se conoce, el Derecho, en general, es producto de las
relaciones entre las personas, que parten de fenómenos sociales, económicos,
políticos y culturales que dieron lugar a la vida en sociedad. De ahí que, históricamente,
cada sociedad haya creado sus propias normas penales, con rasgos y elementos
característicos, al momento de presentarse ciertas conductas que llegan a ser
consideradas injustas.

Así pues, se inicia con la noción de que las conductas de las personas deben de
establecerse dentro de las acciones u omisiones permitidas por la colectividad y que,
cuando dichas conductas se encuentren en contra de intereses de gran importancia,
sean tomadas como una amenaza para la paz social. Gracias a esto, se llega a la
necesidad de proteger aquellos valores considerados necesarios para la buena
convivencia social, lo que trae el surgimiento de la idea de aplicar un castigo que
sirviese de ejemplo para que los demás miembros de la colectividad no incurran en las
mismas conductas indeseadas.

Época de la Venganza.

Como bien se ha mencionado, en los tiempos pasados no existía un Derecho


Penal estructurado, sino que, lo que imperaba eran una serie de prohibiciones que
nacían mediante conceptos mágicos y religiosos, lo que da lugar a un estado
determinado como la “Venganza”, donde la violencia era el medio para impartir justicia,
ya que, las personas ante una agresión recibida buscaban satisfacción mediante otro
acto de violencia.

Dicha etapa se comprende de tres periodos distintos; la venganza privada, la


venganza divina y la venganza pública.
1. Venganza Privada, de Sangre o Barbara.
Para dicho momento las personas ya vivían en grupos liderados por
un jefe de familia, dado que, no existía un Estado o gobierno que ejerciese el
poder público. En vista de esto, comienza el impulso de la defensa o
venganza contra los daños provocados por un ataque injusto, debido a que,
las personas actuaban por instinto para protegerse a sí mismas y a su
familia. Por ello, el castigo fue depositado en manos de los propios
particulares.
De modo que, las conductas o acciones (tabúes) que atentaban contra
una persona o su familia eran contrarrestadas mediante un acto de venganza
con el que se reprimía al responsable de dicha conducta o acción. Este acto
vengativo podía ser ejercido por la persona dañada como por la familia a la
que este pertenecía.
En este sentido, lo que más caracterizó a dicho periodo fue la
desproporcionalidad entre la ofensa y la venganza, que en muchas
ocasiones se empleaba a través del homicidio o alarmantes lesiones, puesto
que, no existía un sistema de justicia que pudiese regular el ejercicio de la
venganza ni autoridad que definiese que tipo de conducta o acción era
considerada como una ofensa para que ameritase una sanción. Por esto,
debido a los excesos cometidos por los ofendidos al realizar el acto
vengativo, surgió lo que se conoce como “Ley de Talión” que no fue otra
cosa, más que una medida moderadora para la libertad de la venganza y un
desarrollo social considerable. Así pues, al infractor no se le podía devolver
un daño mayor al que había provocado. Este hecho era expresado a través
de la frase: Ojo por ojo y diente por diente, contenida tanto en el Código de
Hammurabi como en el libro del Éxodo en la biblia.
2. Venganza Divina.
Al lado del periodo de la “Venganza Privada”, la humanidad comienza
a tener un desarrollo bastante notable, dejando de agruparse entre familias
para dar lugar a pequeños estados sociales más cultos, en los que, las
religiones alcanzan gran preponderancia a través de organizaciones
teocráticas. Dichas organizaciones permitieron que el principio teocrático se
convirtiese en el fundamento del Derecho Penal, puesto que, ya no se
castigaba con vistas a satisfacer al ofendido, sino para expiar al infractor de
la ofensa causada a los dioses, por su delito.
De esta manera, cambia el pensamiento de las personas, pero sin
perder la desproporcionalidad en los castigos, por lo que, ahora las
conductas o acciones del infractor son consideradas ofensas paralos dioses,
lo que requiere un inmediato y energético castigo, para aplacar la ira divina y
no provocar males o tragedias en los pueblos. En este sentido, el juez o,
mejor dicho, la clase sacerdotal, juzgaba al infractor, en nombre de la
divinidad ofendida, como un representante.
Este periodo aparece en muchos pueblos, pero se perfila de manera
clara en el Hebreo, pues, no es una sorpresa saber que los judíos siempre
han constituido un pueblo eminentemente religioso, así como, los babilonios
con su “Código de Hammurabi”. Además, de este, también se pueden tomar
como referencia otros pueblos, tales como;

a. La India con su “Código de Manú”.


Donde la violación era el delito más penado y el pecado más
grave. También se establecía que la primera vez que se descubría
a un ladrón, se le debían amputar dos dedos. La segunda vez; una
mano y un pie. Al tercer robo, el ladrón debía sufrir la muerte. Otras
las penas impuestas eran que, si el ladrón hurtaba de noche, el rey
debía cortarle las manos y empalarlo por el ano con una estaca
puntiaguda.
b. Persia con el “Zend Avesta”
Donde el castigo más leve eran los azotes, iban de cinco a
doscientos azotes. Mientras que, los delitos más serios tenían
como penas las mutilaciones, marcas de fuego, la pérdida de vista
por medio de varillas de hierro calientes o pena capital. También se
decía que la pena de muerte se aplicaba a delitos de traición,
violación, asesinato o intromisión en funciones del Monarca. Por
otra parte, como penas generales estaban los venenos,
empalamiento, crucifixión o lapidación. Para los delitos sexuales la
pena era pública.

3. Venganza Pública.
Conforme los estados adquirieron mayor solidez, nace la concepción
política y con ello, la distinción entre delitos privados y públicos, basándose
en el sentido de que si el hecho transgredía de forma directa los intereses de
los particulares o los del orden púbico. Así pues, aparece la figura de los
tribunales como tal, alejados si bien no del todo, de la influencia de las
religiones, pues, ahora se juzgaba en nombre de la sociedad y no de los
dioses.
Para cumplir con la supuesta protección de dichos intereses se
imponen penas cada vez más crueles e inhumanas, ya que, en este periodo
nada se respetaba ni siquiera la tranquilidad de las tumbas, pues, se
desenterraban los cadáveres cuando estos eran sepultados con algún objeto
de valor. En este punto, los jueces y los tribunales poseían facultades
absolutas, de tal manera, que llegaban a incriminar hechos no previstos
como delitos en las leyes. Dicho así, los juzgados no ponían sus potestades
jurisdiccionales al servicio de la justicia, sino al de los déspotas y tiranos
depositarios de la autoridad y mando.
Estos pensamientos inspiraron al Derecho Penal Europeo del siglo
XVIII, así como, al de Oriente y al América, para someter por medio del terror
y la intimidación, a la colectividad y a los grupos políticos fuertes. En este
periodo la humanidad agudizó su ingenio, creando suplicios y métodos de
venganza con refinado encarnizamiento; la tortura se convirtió en una
cuestión de preparación durante la instrucción y una cuestión previa antes de
la ejecución, con la finalidad de obtener revelaciones o confesiones.
También se crean los calabozos subterráneos; donde las víctimas
sufrían prisión perpetua, la jaula de hierro o de madera; que alojaba una gran
cantidad de clavos que se incrustaban en diferentes partes del cuerpo del
condenado, la argolla; pesada pieza de madera cerrada al cuello, la rueda;
en donde se colocaba el cuerpo de la persona después de romperle los
huesos a golpes, las galeras; que era el descuartizamiento por el galope de
cuatro caballos en direcciones opuestas, la marca; que era el toque con un
hierro candente, el garrote; que daba muerte por estrangulación, la hoguera,
la decapitación por el hacha, la horca y los azotes, los trabajos forzados y
con cadenas.

La Edad Antigua comienza en el año 4000 a. C. y termina en el año 476 d. C.


con la caída del Imperio Romano de Occidente.

Tocar nada más la Etapa de la venganza.

Antecedentes Históricos Generales.

http://www.tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/7118/Capitulo1.pdf

Capítulo 1, El Derecho Penal

https://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/tribunalm/biblioteca/almadelia/Cap1.htm
Evolución del Derecho Penal.

https://www.monografias.com/docs113/evolucion-del-derecho-penal/evolucion-del-
derecho-penal

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