El sistema vestibular es el encargado de controlar el equilibrio y la orientación
espacial; y nos permite situar nuestro cuerpo en el entorno y en el espacio.
Actividades como gatear, caminar, arrastrarse, trepar y construir, fortalecen el
equilibrio, la seguridad y la orientación espacial.
Algunas actividades recomendadas son:
Colocar al niño en una alfombra, acostado boca arriba, y realizarle
pequeños giros de un lado hacia otro, de izquierda a derecha, para estimular el giro completo hacia abajo. Sobre una alfombra sentar al niño y hacer pequeños balanceos de un lado a otro como si fuera una barca. Con el uso de un cilindro, sentar al niño y hacer suaves movimientos hacia adelante y hacia atrás, repetir estos movimientos, colocando al niño acostado boca abajo sobre el cilindro. Sentar al niño sobre una bola terapéutica, y realizar suaves movimientos de adelante hacia atrás, luego de un lado hacia otro. Hacer breves repeticiones, y brindarle seguridad al niño en cada ejercicio. Estos ejercicios fortalecerán los músculos de la espalda, abdomen y cuello. Acostar al niño sobre una alfombra o colchoneta y tomándolo de la mano lo ayudamos a que se incorpore. Realizar suaves masajes en todo el cuerpo, desde las plantas de los pies hasta el cuello. Masajear las extremidades superiores e inferiores ejerciendo un poco de presión. En una alfombra colocar al niño en sus cuatro puntos, en postura de gateo y colocar a su alrededor objetos llamativos y ayudarle a mover sus piernas hacia adelante (una mano y una pierna, así sucesivamente).