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Una medida de seguridad es una forma de tratamiento del delincuente peligroso dirigido a que no delinca en el
futuro. Por tanto, a diferencia que la pena, la medida de seguridad no es una consecuencia de la comisión de un
delito, sino de la peligrosidad criminal del sujeto.
➢ Sistema monista: Propugna la utilización de las penas o la utilización de las medidas de seguridad, pero no
admite su utilización conjunta, puesto que afirma que materialmente son idénticas.
➢ Sistema dualista o de doble vía: Propugna la utilización conjunta de las penas y las medidas de seguridad.
➢ Sistema vicarial: Propugna la utilización de medidas de seguridad como sustituto de la ejecución de la pena.
o Sistema de vía única: Propugna un régimen de intercambio flexible entre penas y medidas de seguridad
durante la fase de ejecución de la pena. Es el sistema actualmente existente en España.
➢ Principio de legalidad: Debe aplicarse a las medidas de seguridad las mismas garantías jurisdiccionales y de
ejecución que a las penas.
➢ Principio de proporcionalidad: Una medida de seguridad no puede exceder el límite de lo necesario para
prevenir la peligrosidad del autor, ni resultar más gravosa ni de mayor duración que la pena abstractamente
aplicable al hecho cometido.
➢ Principio de prohibición de retroactividad.
➢ Principio de resocialización.
La medida de seguridad deberá cesar tan pronto como se cumpla su propósito (desaparición de la peligrosidad
criminal del sujeto).
Asimismo, el juez deberá determinar en la sentencia que resolviera el caso la duración máxima de la medida de
seguridad, de forma que, una vez transcurrido ese periodo de tiempo, la medida de seguridad se extinguirá
automáticamente, aunque continuara habiendo peligrosidad criminal en el sujeto. En virtud del principio de
proporcionalidad, dicha duración máxima no podrá ser mayor a la duración del límite máximo del marco penal
abstracto de la pena impuesta al delito cometido.
2. Sujetos destinatarios de las medidas de seguridad
➢ Sujetos declarados inimputables en la propia sentencia que les juzgara por el delito cometido: Al carecer de
culpabilidad, no concurre la pretensión de reprochabilidad, por lo que no se podrá imponer a estos sujetos
una pena. Sin embargo, si de la comisión del hecho tipificado como delito se pudiera extraer un juicio de
peligrosidad de cara al futuro, se les podrá imponer una medida de seguridad.
➢ Sujetos declarados semiimputables en la propia sentencia que les juzgara por el delito cometido: Una persona
semiimputable en una persona con capacidad de culpabilidad disminuida, pero no totalmente excluida. En
estos casos, el Tribunal impondrá la pena correspondiente y, además, si considerara que existe peligrosidad
criminal, impondrá una medida de seguridad. Para ello, es necesario ordenar la aplicación de imposiciones (la
pena y la medida de seguridad), para lo cual el sistema español permite las siguientes posibilidades:
o Imponer solo la pena. o Imponer solo la medida de seguridad.
o Imponer la medida de seguridad y la pena: En estos supuestos, deberá
comenzarse por el cumplimiento de la medida de seguridad y
continuarse, en su caso, con el cumplimiento de la pena, reduciendo
su duración en el tiempo efectivamente cumplido de la medida de
seguridad. No obstante, una vez alzada la medida de seguridad, se
permite al Tribual que, si considerara que la ejecución del resto de la
pena pudiera poner en peligro los efectos conseguidos a través de la
medida de seguridad, acordara la suspensión del cumplimiento del
resto de la pena y la aplicación de alguna de las medidas de seguridad
previstas en al art. 105 CP (libertad vigilada, custodia familiar,
privación del derecho a la tenencia y porte de armas o privación del
derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores).
➢ Sujetos declarados plenamente culpables en la propia sentencia que les juzgara por el delito cometido: Se
trata de personas perfectamente imputables que, tras el cumplimiento de su condena, el Tribunal considera
que existe peligrosidad criminal en ellos y que, por tanto, es conveniente establecer obligaciones o
prohibiciones tendentes a proteger a la víctima. Solamente puede aplicarse a sujetos que hubieran sido
condenados por delitos contra la libertad e indemnidad sexual o por delitos de terrorismo. La única medida
de seguridad que puede aplicárseles es la libertad vigilada.
3. Tipos de medidas de seguridad
Las medidas de seguridad privativas de libertad son medidas de seguridad consistentes en el confinamiento del
sujeto peligroso. Tienen una finalidad meramente terapéutica y educativa (no punitiva).
➢ Internamiento en centro psiquiátrico: Únicamente puede imponerse a sujetos que hubieran sido absueltos (es
decir, sujetos inimputables) o cuya pena hubiera sido reducida (es decir, sujetos semiimputables) por la
concurrencia de la causa de inimputabilidad de enajenación mental [art. 20.1 CP].
➢ Internamiento en un centro de deshabituación, público o privado, debidamente acreditado y homologado:
Únicamente puede imponerse a sujetos que hubieran sido absueltos (es decir, sujetos inimputables) o cuya
pena hubiera sido reducida (es decir, sujetos semiimputables) por la concurrencia de la causa de
inimputabilidad de intoxicación [art. 20.2 CP].
➢ Internamiento en un centro educativo especial: Únicamente puede imponerse a sujetos que hubieran sido
absueltos (es decir, sujetos inimputables) o cuya pena hubiera sido reducida (es decir, sujetos
semiimputables) por la concurrencia de la causa de inimputabilidad de alteraciones en la percepción de la
realidad [art. 20.3 CP].
Las medidas de seguridad no privativas de libertad son medidas de seguridad no consistentes en el confinamiento
del sujeto peligroso.
Requisitos para imponer medidas de seguridad no privativas de libertad:
➢ La inhabilitación profesional: Se impondrá cuando el sujeto hubiera cometido el delito con abuso de tal
profesión u oficio y se advierta el peligro de que vuelva a cometerlo.
➢ La expulsión del territorio nacional de extranjeros no residentes legalmente en España.
➢ La privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores [art. 105 CP]: Tiene una duración máxima
de 10 años.
➢ La privación del derecho a la tenencia y porte de armas [art. 105 CP]: Tiene una duración máxima de 10 años.
➢ La custodia familiar [art. 105 CP]: Tiene una duración máxima de 5 años.
➢ La libertad vigilada [art. 105 CP]: Es la única medida de seguridad que puede aplicarse a sujetos plenamente
imputables. Tiene una duración máxima de 5 años cuando su aplicación es facultativa para el Tribunal o de 10
años cuando su aplicación es obligatoria para el delito concreto. La libertad vigilada debe consistir en el
sometimiento del condenado a control judicial a través del cumplimiento por su parte de alguna o algunas de
las siguientes medidas [art. 106.1 CP]:
o La obligación de presentarse periódicamente en el lugar en que el Tribunal establezca.
o La obligación de estar siempre localizable mediante aparatos electrónicos que permitan su
seguimiento permanente.
o La obligación de comunicar inmediatamente al Tribunal cada cambio del lugar de residencia o de
trabajo.
o La prohibición de residir en determinados lugares. o La prohibición de ausentarse del lugar donde
resida o de un determinado territorio sin autorización del Tribunal.
o La prohibición de acudir a determinados territorios, lugares o establecimientos. o La prohibición de
aproximarse a la víctima, sus familiares u otras personas que determine el Tribunal.
o La prohibición de comunicarse con la víctima, sus familiares u otras personas que determine el
Tribunal.
o La prohibición de desempeñar determinadas actividades que pueden ofrecerle o facilitarse la ocasión
para cometer hechos delictivos de similar naturaleza.
o La obligación de participar en programas formativos, laborales, culturales, de educación sexual u otros
similares.
o La obligación de seguir tratamiento médico externo, o de someterse a un control médico periódico.
4. Régimen de aplicación de las medidas de seguridad
El sistema español contiene un régimen muy flexible, con varias y sucesivas posibilidades de modificar la clase y el
tiempo de las medidas impuestas. Estas modificaciones son realizadas por el Tribunal sentenciador a propuesta
del Juez de Vigilancia Penitenciaria.