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TRABAJO FINAL DE LOS ESTUDIOS DE GRADO

CURSO 2018-2019

ABORDAJE FISIOTERÁPICO EN EL
IMPINGEMENT FEMOROACETABULAR
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA.

Autor: Guillem Cabrera Salelles

Tutora: Marta Inglés De La Torre

Valencia, 19 de mayo de 2019


ÍNDICE DE CONTENIDOS

1. RESUMEN .................................................................................................................................. 4
2. INTRODUCCIÓN: ........................................................................................................................ 5
2.1. Definición y epidemiología ................................................................................................. 5
2.2. Cuadro clínico ..................................................................................................................... 7
2.3. Estado actual del tema ....................................................................................................... 8
2.4. Objetivos .......................................................................................................................... 10
3. MATERIAL Y MÉTODOS ........................................................................................................... 11
3.1. Búsqueda de la literatura ................................................................................................. 11
3.2. Criterios de inclusión y exclusión ..................................................................................... 12
3.3. Valoración de la calidad metodológica ............................................................................ 13
3.4. Extracción de datos .......................................................................................................... 13
4. RESULTADOS ........................................................................................................................... 14
4.1. Selección de estudios por etapas ..................................................................................... 14
4.2. Evaluación de la calidad metodológica ............................................................................ 15
4.3. Características de los estudios incluidos .......................................................................... 19
4.3.1. Población ................................................................................................................... 19
4.3.2. Grupos y dosificación ................................................................................................ 19
4.3.3. Variables medidas y herramientas de evaluación..................................................... 23
4.3.4. Evaluación de los resultados ..................................................................................... 28
5. DISCUSIÓN ........................................................................................................................... 42
6. CONCLUSIONES ....................................................................................................................... 47
7. BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................................................... 48

Trabajo Final de los Estudios de Grado 2


ÍNDICE DE FIGURAS Y TABLAS

Tabla I. Tabla de estrategias de búsqueda. .................................................................... 11


Figura I. Diagrama de flujo del proceso de selección por etapas. ................................. 15
Tabla II. Escala de calidad metodológica JADAD. ........................................................... 17
Tabla III. Escala de calidad metodológica Van Tulder. ................................................... 18
Tabla IV. Tabla de dosis de los estudios incluidos. ......................................................... 22
Tabla V. Características de los estudios incluidos. ......................................................... 33

Trabajo Final de los Estudios de Grado 3


1. RESUMEN

Introducción: El impingement femoroacetabular (FAI) es un proceso patomecánico en


el que se produce un choque entre el cuello femoral y el borde del acetábulo durante el
movimiento repetitivo o suprafisiológico de la cadera. El abordaje fisioterápico es el
tratamiento de elección al inicio del síndrome y para aquellos pacientes con
contraindicación a la cirugía, por lo que sería necesario corroborar su eficacia y
proporcionar tanto a los pacientes como a los cirujanos una alternativa a la intervención
quirúrgica. El objetivo de esta revisión de la literatura fue examinar la efectividad del
tratamiento fisioterápico en pacientes con FAI, con o sin intervención quirúrgica previa.

Diseño: revisión bibliográfica, siguiendo las recomendaciones de la declaración PRISMA.

Fuente de datos: Se realizó una búsqueda bibliográfica exhaustiva en las bases de datos
EMBASE, Biblioteca Cochrane Plus, Medline y Scopus, hasta febrero de 2019 con las
palabras clave: “femoroacetabular impingement”, “rehabilitation”, “physical therapy” y
“therapeutic exercise”.

Criterios de elegibilidad: Se incluyeron ensayos controlados aleatorios que empleaban


como actuación principal el tratamiento fisioterápico para individuos con FAI. Se
excluyeron estudios que no evaluaban la funcionalidad de cadera. La calidad
metodológica se evaluó utilizando las escalas de JADAD y Van Tulder.

Resultados: Se identificaron un total de 10 estudios que cumplieron con los criterios de


elegibilidad y calidad. Las intervenciones de rehabilitación se centraron en un programa
de fisioterapia individualizado y de ejercicio domiciliario, la educación del paciente y la
modificación de factores agravantes.

Conclusiones: Los hallazgos sugieren que, al implementar la práctica basada en la


evidencia para el tratamiento de FAI, los profesionales sanitarios deben prescribir una
intervención de fisioterapia en la que se incluya el fortalecimiento muscular de cadera y
tronco, estabilización lumbopélvica y educación en primera instancia, y luego considerar
la intervención quirúrgica según sea necesario.

Palabras clave: FAI, manejo conservador, terapia física, tratamiento.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 4


Introducción

2. INTRODUCCIÓN:

2.1. Definición y epidemiología

El impingement femoroacetabular (FAI) no es una enfermedad per se, sino un


proceso patomecánico en el cual se produce un choque entre el cuello femoral y el
borde del acetábulo durante el movimiento terminal generalmente en flexión, rotación
interna y aducción1–3. Las colisiones repetidas entre ambas estructuras pueden provocar
lesiones en el labrum y cartílago acetabular4–6 y, por tanto, que FAI sea una causa
importante de dolor y disfunción de cadera en adultos jóvenes activos y de mediana
edad7. Para desarrollar esta definición, se especifican cinco elementos esenciales que
deben coexistir8 y que han sido aceptados por el consenso internacional de Warwick9:

a) Morfología anormal de fémur o acetábulo

Dentro de la morfología anormal de estas estructuras encontramos el tipo “Cam”


o “en leva”, provocado por una prominencia ósea no esférica en la zona proximal del
cuello femoral. Esta prominencia aumenta el radio de la cabeza femoral, alterando el
espacio entre el acetábulo y la cabeza femoral durante la movilidad normal, sobretodo
en flexión10. La retroversión femoral y la coxa vara son anomalías morfológicas
adicionales que pueden aumentar la probabilidad de impingement en el tipo Cam11.
También encontramos el tipo “Pincer” o “en pinza”, que se caracteriza por un exceso de
cobertura global del acetábulo respecto a la cabeza femoral, producido por un acetábulo
en retroversión o demasiado profundo10.

Por último, la alteración morfología más común es el choque combinado o mixto,


en la que existen características de ambos tipos12. El origen de estas alteraciones no está
documentado todavía, aunque su origen apunta a factores idiopáticos, postraumáticos
o iatrogénicos10.

Pese a que cualquier morfología anómala citada anteriormente puede favorecer


el impingement entre la cabeza femoral y el acetábulo, la presencia de esta alteración
morfológica no implica automáticamente patología13.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 5


Introducción

b) Contacto anormal entre estas dos estructuras

Algunos autores consideran que uno de los factores que producen el FAI es un
desajuste muscular, es decir, una falta de control y fuerza muscular en la que se altera
la posición de la cabeza femoral perdiendo la máxima congruencia articular 14. Esto
puede provocar una carga articular anormal durante actividades dinámicas de soporte
de peso, como caminar15.

c) Movimiento suprafisiológico que provoca tal contacto anormal y/o colisión.

Debido a que morfología anómala de cadera y FAI son conceptos distintos, hay
individuos que pueden sufrir FAI con una morfología de cadera normal o casi normal,
debido a otras circunstancias16.

d) Movimiento repetitivo que produce una agresión continuada.

El microtrauma repetitivo asociado con el movimiento y el aumento del estrés


entre el fémur proximal y el acetábulo da como resultado la degeneración en el cartílago
y el labrum. Este daño en ambas estructuras produce una alteración de la biomecánica
de la cadera que precipita más cambios degenerativos17.

e) Presencia de daño en los tejidos blandos.

Diferentes sistemas cercanos a la articulación coxofemoral también pueden


alterar la armonía articular, como una afectación del labrum, específicamente el labrum
antero-superior18, cartílago articular, estructuras neurovasculares, genitales o
intestinales19. Se ha documentado recientemente como el grado de lesión de los tejidos
blandos, en concreto el labrum y el cartílago, tiene una correlación inversa con el
resultado positivo del tratamiento10.

Al tratarse de un diagnóstico clínico en el que es necesario tener en cuenta la


historia del paciente, el examen físico y los síntomas y no confiar solamente en las
imágenes20,21, es difícil conocer de forma exacta la prevalencia de FAI en la población
general22.

Se ha documentado una mayor prevalencia de morfología de cadera tipo Cam y


mixta en hombres adultos más jóvenes y tipo Pincer en mujeres adultas más jóvenes23.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 6


Introducción

De hecho, en la mitad de los pacientes con FAI que no eran atletas estaba presente la
morfología Cam21.

En atletas, la morfología Cam estaba presente en dos de cada tres,


independientemente de los síntomas20. Estos datos coinciden con una reciente revisión
sistemática que registró como los atletas de élite masculinos en la inmadurez
esquelética tardía tenían de 2 a 8 veces más probabilidades de desarrollar una
morfología tipo Cam antes de la madurez esquelética24.

En cuanto a la prevalencia de patologías intraarticulares de tejidos blandos


detectadas en imágenes en pacientes con o sin dolor se ha encontrado que el daño del
labrum está presente en un 62% de individuos sintomáticos y en 54% en asintomáticos.
También se identificó como el defecto del cartílago apareció en el 64% de los individuos
sintomáticos en comparación con solo el 12% de los individuos asintomáticos. Por lo
tanto, se sugiere que el dolor puede ser impulsado más por la patología del cartílago
articular que por la patología del labrum25.

2.2. Cuadro clínico

La presentación clínica suele ser dolor de cadera anterior o anterolateral que se


refiere a la ingle y ocasionalmente se irradia hacia abajo del muslo anterior. También
puede localizarse en la región lumbar, glútea, en la rodilla o el muslo posterior26. Este
dolor puede tener un inicio agudo, pero la mayor parte de los pacientes hablan de un
inicio insidioso y progresivo no relacionado con un hecho concreto27, que puede persistir
durante meses o incluso años28. El dolor empeora con la actividad, normalmente al
sentarse, levantarse de la silla, realizar saltos, giros o desplazamientos laterales 29 y
mejora con el reposo y los cambios frecuentes de posición27. Los pacientes suelen
utilizar el “signo C”, lo que indica dolor profundo en la cara anterior y posterior de la
cadera30.

Además de dolor, el paciente reporta una serie de signos y síntomas mecánicos


en relación al daño intraarticular producido en la cadera, entre los que se encuentran
chasquidos, bloqueos, rigidez o inestabilidad subjetiva de cadera31.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 7


Introducción

Una de las deficiencias específicas relacionadas con FAI es la debilidad muscular.


Un estudio evidenció una reducción del 20% en la fuerza de cadera FAI respecto a
sujetos sanos32. Concretamente, se ha demostrado una disminución de fuerza mayor en
aductores, abductores y flexores de cadera7, junto con pérdidas de fuerza en el tronco
bilateral33.

No está claro si la disminución de ROM es otra de las deficiencias específicas


asociadas a FAI. En una revisión actual se sugiere con la mejor evidencia posible que el
ROM no está afectado en individuos con FAI y no debería ser un objetivo del
tratamiento34, en contraposición con hallazgos anteriores35.

La alteración en el patrón del movimiento de cadera y tronco es también


frecuente, aunque no se trata de una alteración tipo para FAI, ya que difiere entre los
individuos36. Se ha comprobado que en tareas funcionales como subir escaleras,
sentadillas o el apoyo a una sola pierna, los pacientes con FAI sufren una modificación
de la biomecánica respecto a los pacientes sanos, y estas alteraciones se mantienen
después de la artroscopia36-38. Algunas de las estrategias compensatorias intentan evitar
el rango de movimiento que puede ser potencialmente dañino, entre las que se incluye
la inclinación ipsilateral del tronco38. Pero, hay otras estrategias que, de forma
inconsciente, conducen a un contacto óseo entre las estructuras, como puede ser el
aumento de la inclinación anterior de la pelvis o la elevación de la pelvis del lado
afecto37. Por tanto, es necesario incluir la estabilización lumbopélvica en el programa de
rehabilitación, ya que puede influir en los síntomas y la función de individuos con FAI36.

2.3. Estado actual del tema

El tratamiento del FAI es una ciencia en pleno proceso de evolución. Fue al inicio
de la década del 2000 cuando se acuñó por primera vez el término “femoroacetabular
impingement” por Ganz et al. y se relacionó con una artrosis temprana y lesión labral
y/o condral. Debido a esto y a que se considera un trastorno mecánico secundario a una
anomalía de la forma y se ha asumido que el tratamiento curativo implica una cirugía

Trabajo Final de los Estudios de Grado 8


Introducción

correctora de la forma, en los últimos años se han incrementado drásticamente las


técnicas quirúrgicas para tratarlo39.

Actualmente, se está intentando determinar qué factores de riesgo favorecen el


deterioro estructural de la cadera, pero a día de hoy, se desconoce la posible relación
entre la morfología de cadera y el desarrollo de artrosis en adultos jóvenes32. Además,
las anomalías de la forma relacionadas con FAI se encuentran en un 30-40% de sujetos
asintomáticos20,22, así como las alteraciones del labrum acetabular se encuentra en un
68% de sujetos sin síntomas20. Esto indica que estas anomalías en las estructuras óseas
e inertes de la cadera que se tratan comúnmente con cirugía de cadera, no se
acompañan necesariamente de sintomatología o pueden no ser los únicos
determinantes del dolor de cadera en pacientes con FAI2,40,41. Por tanto, las relaciones
que Ganz et al. documentó sobre FAI no son del todo acertadas o todavía no se han
explicado correctamente.

El auge de la artroscopia en esta patología se debe también a su eficacia probada,


menor tasa de complicaciones, reducción de la estancia hospitalaria y tiempo fuera del
trabajo y una morbilidad limitada en comparación con enfoques abiertos tradicionales,
como así demuestra el último metaanálisis42. No obstante, la falta de estudios que
comparen los diferentes tratamientos entre sí, ha llevado a la falta de consenso actual
respecto a qué abordaje es el más adecuado para FAI6.

Sin embargo, a pesar de las mejoras significativas valoradas tras la artroscopia


con el uso de herramientas de resultados en la cadera, un estudio determinó que solo
el 55% de los pacientes considera que su estado actual de síntomas es aceptable43. Estos
resultados sugieren la necesidad de investigar estrategias de tratamiento alternativas y
más rentables43.

Respecto al tratamiento no quirúrgico, existen datos muy limitados. El


tratamiento conservador que incluye la educación del paciente, la modificación de la
actividad y del estilo de vida y/o la analgesia oral, parece ser beneficioso para el
síndrome FAI. Sin embargo, no hay niveles de evidencia altos que puedan respaldarlo44.
Es prudente utilizar el tratamiento conservador al inicio del síndrome o en pacientes con
contraindicación a la cirugía44, por lo que sería necesario corroborar su eficacia y

Trabajo Final de los Estudios de Grado 9


Introducción

proporcionar tanto a los pacientes como a los cirujanos una alternativa a la intervención
quirúrgica28.

La rehabilitación de fisioterapia es el tercer pilar en el que se basa el tratamiento


de FAI9. Hay pocos estudios que traten de mejorar los objetivos del abordaje
fisioterápico, como la fuerza de los músculos estabilizadores de cadera, los patrones
anormales de movimiento o el control neuromuscular, pese a que se asocian con una
mejor calidad de vida en el FAI45. En diferentes estudios llegan a la conclusión que las
intervenciones de fisioterapia parecen ser beneficiosas, pero el tratamiento debe
evaluarse de manera rigurosa46. Por tanto, las intervenciones no quirúrgicas para reducir
la carga del síndrome parecen tener potencial y son una prioridad de investigación 45.

Por todo lo expuesto anteriormente, la hipótesis de la presente revisión


bibliográfica es que el abordaje fisioterápico es necesario y eficaz como estrategia de
recuperación funcional en FAI, con o sin intervención quirúrgica previa. El presente
trabajo sintetiza la evidencia actual disponible sobre el FAI, con la esperanza de poder
guiar la práctica clínica de esta entidad.

2.4. Objetivos

El objetivo general de la presente revisión bibliográfica fue estudiar la efectividad


del abordaje fisioterápico en individuos con FAI, con o sin intervención quirúrgica previa.

Los objetivos específicos fueron:

1. Determinar la efectividad de distintos tipos de tratamiento fisioterápico en


individuos con FAI, antes o después de una intervención quirúrgica.
2. Analizar qué tipo de intervención fisioterápica es más efectiva en individuos con FAI,
antes o después de una intervención quirúrgica.
3. Evaluar cuál es la dosificación óptima del tratamiento fisioterápico en individuos con
FAI, con o sin intervención quirúrgica previa.
4. Estudiar los posibles riesgos o eventos adversos del abordaje fisioterápico en
individuos con FAI, con o sin intervención quirúrgica previa.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 10


Material y métodos

3. MATERIAL Y MÉTODOS

3.1. Búsqueda de la literatura

Se realizó la búsqueda en las bases de datos Medline, Embase, Scopus y Biblioteca


Cochrane Plus acotando la fecha de publicación a los últimos 10 años (desde 2009 hasta
febrero de 2019) con las siguientes palabras clave: “femoroacetabular impingement”,
“rehabilitation”, “physical therapy” y “therapeutic exercise”. Las estrategias de
búsqueda se encuentran en la Tabla I.

Tabla I. Tabla de estrategias de búsqueda.


BASE DE DATOS ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA
BIBLIOTECA #1 ("Femoroacetabular impingement syndrome" OR "femoroacetabular
COCHRANE PLUS impingement") AND ("Conservative management" OR "conservative care"
OR "Physical therapy" OR “Therapeutic Exercise” OR Rehabilitation)
EMBASE #2 ('femoroacetabular impingement syndrome':ti,ab,kw OR
'femoroacetabular impingement':ti,ab,kw) AND 'therapeutic
exercise':ti,ab,kw AND 'rehabilitation':ti,ab,kw AND ([controlled clinical
trial]/lim OR [randomized controlled trial]/lim) AND [2010-2019]/py
MEDLINE #3 ("Femoroacetabular impingement syndrome"[All Fields] OR
"femoroacetabular impingement"[All Fields]) AND ("Conservative
management"[All Fields] OR "conservative care"[All Fields] OR "physical
therapy"[All Fields] OR ("therapeutic exercise"[MeSH Terms] OR
"therapeutic exercise"[All Fields]) AND ("rehabilitation"[Subheading] OR
"rehabilitation"[All Fields] OR "rehabilitation"[MeSH Terms])) AND
(Clinical Trial[ptyp] AND "2009/02/01"[PDat] : "2019/01/29"[PDat] AND
"humans"[MeSH Terms])
SCOPUS #4 TITLE-ABS-KEY ( ( femoroacetabular AND impingement ) AND (
"physical therapy" OR rehabilitation ) ) AND ( LIMIT-TO ( DOCTYPE , "ar"
) ) AND ( LIMIT-TO ( LANGUAGE , "English" ) ) AND ( LIMIT-TO ( PUBYEAR
, 2019 ) OR LIMIT-TO ( PUBYEAR , 2018 ) OR LIMIT-TO ( PUBYEAR , 2017
) OR LIMIT-TO ( PUBYEAR , 2016 ) OR LIMIT-TO ( PUBYEAR , 2015 ) OR
LIMIT-TO ( PUBYEAR , 2014 ) OR LIMIT-TO ( PUBYEAR , 2013 ) OR LIMIT-
TO ( PUBYEAR , 2012 ) OR LIMIT-TO ( PUBYEAR , 2011 ) OR LIMIT-TO (
PUBYEAR , 2010 ) OR LIMIT-TO ( PUBYEAR , 2009 ) )
La última búsqueda fue realizada el 19 de febrero de 2019
#: Número de estrategia de búsqueda

Todos los artículos relevantes en inglés fueron revisados. También se obtuvo cualquier
referencia secundaria aplicable que se citara en los artículos estudiados. La búsqueda
inicial produjo 140 artículos, que se redujeron al leer los títulos y resúmenes de los
estudios y al centrar la búsqueda en estudios relacionados específicamente con el uso

Trabajo Final de los Estudios de Grado 11


Material y métodos

de la fisioterapia para tratar el FAI. A continuación, los artículos fueron excluidos si los
participantes, la intervención, el diseño o los resultados medidos no cumplían con los
criterios. Tras todo el proceso de cribado, la lista final comprende 10 estudios.

Para mejorar la calidad de presentación del trabajo actual, se han seguido las
recomendaciones de la Declaración PRISMA47, pese a que el presente trabajo es una
revisión bibliográfica.

3.2. Criterios de inclusión y exclusión

Los criterios de inclusión son:

 Tipo de estudios: Se seleccionaron ensayos controlados aleatorizados.

 Tipo de participantes: Se incluyeron estudios en los que sus participantes eran


mayores de 15 y menores de 60 años y con sintomatología típica de FAI.

 Tipo de intervención: Se escogieron los estudios que empleaban como actuación


principal estrategias de recuperación funcional.

 Tipo de medidas: Se eligieron estudios que evaluaban la funcionalidad de la


cadera.

Los criterios de exclusión son:

- Tipo de estudio: Se rechazaron ensayos experimentales no aleatorizados o no


controlados.
- Tipo de participantes: Se descartaron los estudios cuyos pacientes no sufrían FAI,
tenían otras lesiones o patologías previas o no al estudio, que alteraban la
rehabilitación.
- Tipo de intervención: Se descartaron los estudios que no empleaban como
actuación principal estrategias de recuperación funcional.
- Tipos de medidas: Se rechazaron estudios que no evaluaban la funcionalidad de
la cadera.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 12


Material y métodos

3.3. Valoración de la calidad metodológica

Según Verhagen48, la evaluación de la calidad metodológica tiene en cuenta tanto la


validez interna (si es capaz de medir la variable propuesta) como la validez externa de
un artículo (análisis estadístico y resultados).

Por tanto, para la valoración de la calidad metodológica se utilizaron las escalas de


JADAD y Van Tulder:

- JADAD: Contempla tres conceptos: la forma de aleatorización de los pacientes,


el uso del doble ciego y la descripción de las pérdidas de seguimiento. Presenta
una puntación máxima de cinco puntos, con dos puntos adicionales para
métodos apropiados de aleatorización y sigilo de colocación, siendo 0 el más
débil y 5 el nivel óptimo de validez. Se considera que un ensayo es de alta calidad
cuando obtiene una puntación ≥3 en dicha escala49.
- Van Tulder: Cuenta con 11 ítems, con los que se analiza la adecuación del método
aleatorio, la asignación oculta, el enmascaramiento, el cegamiento del paciente,
del terapeuta y del evaluador, el uso de cointervenciones, el cumplimiento de la
intervención, la tasa de deserción, el momento de evaluación y el análisis de
intención de tratar. Además del sesgo de selección, también evalúa los sesgos de
rendimiento, de deserción y de detección. Se considera que un ensayo es de alta
calidad cuando obtiene una puntuación ≥5 en dicha escala50.

3.4. Extracción de datos

Tras la lectura completa de los estudios seleccionados, se ha llevado a cabo la extracción


de datos mediante una tabla realizada de forma manual, la cual puede verse en la Tabla
V. Los ítems que se recopilaron fueron: Autor y año, población, criterios de inclusión,
intervención, frecuencia, variables medidas y resultados.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 13


4. RESULTADOS

4.1. Selección de estudios por etapas

Las etapas que se llevaron a cabo durante la búsqueda fueron: identificación, cribado,
elegibilidad e inclusión (Figura I). En primer lugar, partiendo de los resultados obtenidos
a través de la estrategia de búsqueda en las distintas bases de datos (identificación), se
eliminaron los estudios duplicados y se revisaron los estudios restantes atendiendo al
título y abstract (cribado). Posteriormente, se escogieron aquellos estudios en los que
tanto el título como el abstract respondían a los intereses de la revisión (elegibilidad).
Finalmente, los artículos fueron revisados a texto completo; incluyendo aquellos
registros que cumplían con los criterios establecidos (inclusión); Se presenta un análisis
detallado de los 10 estudios que se incluyeron en esta revisión.
Resultados

Figura I. Diagrama de flujo del proceso de selección por etapas.

4.2. Evaluación de la calidad metodológica

En la Tabla II. y Tabla III. se encuentran las puntuaciones de la escala JADAD y Van Tulder
de cada estudio incluido en la revisión.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 15


Resultados

En relación al sesgo de selección, todos los trabajos incluidos especificaron los criterios
de elección de los participantes44,51–59. Por otra parte, todos los estudios realizaron una
asignación aleatoria44,51–59, pero tres de ellos no tuvieron asignación oculta44,56,59.
Debido a la aleatorización de los grupos, se consiguieron dos grupos de intervención
comparables entre sí excepto en uno de los estudios incluidos en la revisión54.

En cuanto a los sesgos de realización y detección, el cegamiento de los participantes y


de los terapeutas no se llevó a cabo en ninguno de los estudios incluidos en la revisión.
El cegamiento de los evaluadores se realizó en 6 de los 10 estudios44, 52,55-57,59.

Respecto a los sesgos de desgaste y de notificación, 6 de los 10 estudios incluidos en la


revisión tuvieron una tasa de abandono menor al 20% de los participantes asignados
inicialmente a los grupos44,52,55-57,59 y también 6 ofrecieron resultados para todos estos
sujetos51-53,56,58,59. Además, todos los trabajos emplearon comparaciones estadísticas
entre grupos y proporcionaron medidas puntuales y de variabilidad (como desviaciones
estándar, errores estándar e intervalos de confianza) para al menos un resultado
clave44,51–59.

De los estudios incluidos en la revisión, cuatro de ellos siguen las recomendaciones de


la guía CONSORT (Consolidated Standars of Reporting Trials)53,56,57,59.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 16


Resultados

Tabla II. Escala de calidad metodológica JADAD.

PÉRDIDAS DE
MÉTODO DE DOBLE
ALEATORIO CEGAMIENTO SEGUIMIENTO TOTAL
ALEATORIZACIÓN CIEGO
Y ABANDONO

PALMER et
1 1 0 0 1 3
al. 2019

GRIFFIN et
1 1 0 1 1 4
al. 2018

KEMP et al.
1 1 0 1 1 4
2018

MANSELL et
1 1 0 1 1 4
al. 2018

SMEATHAN
1 1 0 1 1 4
et al. 2017

AOYAMA et
1 1 0 0 1 3
al. 2017

BENELL et al.
1 1 0 1 1 4
2017

MÜLLER
TORRENTE A, 1 1 0 1 1 4
2016

WRIGHT et
1 1 0 1 1 4
al. 2016

CLOE KLAUS
1 1 0 1 1 4
H, 2013

Trabajo Final de los Estudios de Grado 17


Resultados

Tabla III. Escala de calidad metodológica Van Tulder.

ALEATORIZA ASIGNACI GRUPOS PACIENTE TERAPEU EVALUA EVITARON CUMPLIMIEN TASA DE CRONOGRAMA INTENCIÓN TOTAL
CIÓN ÓN SIMILARES CEGADO TA DOR COINTERVE TO DESERCIÓN SIMILAR DE DE TRATAR
ADECUADA OCULTA CEGADO CEGADO NCIONES ACEPTABLE DESCRITA Y EVALUACIÓN
ACEPTABLE

Palmer et al.
1 0 1 0 0 1 1 1 1 0 1 7
2019

Griffin et al.
1 1 1 0 0 1 0 0 1 1 1 7
2018

Kemp et al.
1 0 1 0 0 1 1 1 1 1 1 8
2018

Mansell et al.
1 1 1 0 0 0 1 1 0 1 1 7
2018

Smeatham et al.
1 1 0 0 0 0 1 1 0 1 0 5
2017

Aoyama et al.
1 0 1 0 0 1 1 1 1 1 0 7
2017

Bennell et al.
1 1 1 0 0 0 1 0 0 1 1 6
2017

Müller Torrente
1 1 1 0 0 1 1 1 1 1 0 8
A. 2016

Wright et al.
1 1 1 0 0 1 1 1 1 1 0 8
2016

Cloe Klaus H
1 1 1 0 0 0 0 0 1 1 1 6
2013

Trabajo Final de los Estudios de Grado 18


Resultados

4.3. Características de los estudios incluidos

4.3.1. Población
Esta revisión incluyó a 869 pacientes, de entre los cuales eran 454 hombres y 415
mujeres. En uno de los estudios todos los participantes fueron mujeres44 y en uno de los
estudios todos los participantes fueron hombres51. El estudio que más pacientes tuvo
incluyó a 348 pacientes52 y el que menos incluyó 10 pacientes51. La edad media varió
desde 30,653 a 44,55 años44. En cuanto al IMC, la altura y el peso medio de los
participantes, no se especificaron en 2 de los 10 estudios52,54. En los estudios en los
cuales se incluyó, el IMC varió entre 19,65 kg/m244 y 27,85 kg/m253. La duración de los
síntomas de FAI y dolor en la ingle/cadera varió entre 6 semanas59 y 40 meses58. En un
estudio no se midió la duración de los síntomas de FAI55.

Los lugares de realización fueron muy diversos, entre los cuales se encontraban
UK51,52,54,56, USA53,57, Australia58,59, España55 y Japón44.

En todos los estudios los criterios de inclusión fueron: pacientes entre 15 y 60


años y diagnóstico de FAI con o sin cirugía previa de cadera.

Los criterios de exclusión fueron: pacientes con más de 60 años, presencia de


otra patología que causa dolor en la ingle (necrosis avascular, artritis inflamatoria o
séptica, bursitis iliopsoas, fractura de acetábulo o cuello femoral, dislocación, tumor,
enfermedad de Perthes) y incapacidad para cumplir el tratamiento de fisioterapia.

4.3.2. Grupos y dosificación

En todos los estudios incluidos en la revisión se dividió el tamaño muestral en


dos grupos de intervención, con unas pautas y tratamiento distintos.

Cuatro de los estudios analizaban dos tratamientos fisioterápicos distintos sin


cirugía previa44,54,57,59. El estudio de Wright et al. comparó un grupo en el que incluía
fortalecimiento muscular de cadera y tronco supervisado, estabilización lumbopélvica,
educación, terapia manual con otro grupo al que se le proporcionó fortalecimiento
muscular de cadera y tronco domiciliario y educación. La dosis de tratamiento fue de 2
sesiones de tratamiento semanales durante 6 semanas. En el grupo de ejercicio
domiciliario y educación la dosis de tratamiento no se especificó.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 19


Resultados

El estudio de Aoyama et al. proporcionó estabilización lumbopélvica y educación


a ambos grupos. A un grupo le integró el fortalecimiento muscular de cadera y tronco y
al otro sólo fortalecimiento muscular de cadera. La dosis de tratamiento fue la misma
en ambos grupos, con entrenamiento diario de 20 minutos durante 8 semanas.

En el estudio de Kemp et al. se facilitó educación, terapia manual y un programa


de carga cardiovascular progresivo a ambos grupos. A un grupo le añadió
fortalecimiento muscular de cadera y tronco y ejercicios funcionales enfocados a las
deficiencias de cada individuo, y al otro estiramientos. La dosis de tratamiento de ambos
grupos fue la misma, con 8 sesiones de fisioterapia y 12 visitas supervisadas al gimnasio
en 12 semanas.

El estudio de Smeatham et al. suministró cuidados rutinarios a ambos grupos, y


a uno de ellos le incorporó terapia manual, fortalecimiento muscular de cadera y tronco,
educación, propiocepción, ejercicios funcionales, terapia manual y estiramientos. La
dosis de tratamiento del primer grupo fue de 10 sesiones individuales durante 3 meses.
La dosis de tratamiento del segundo no fue posible evaluarla.

Cuatro de los estudios comparan la cirugía con el tratamiento fisioterápico51-53,56.


En éstos cuatro estudios, el grupo que recibe sólo fisioterapia se denominará grupo 1
(PT) y el grupo que recibe cirugía se denominará grupo 2 (S).

En el estudio de Palmer et al. PT recibió un programa fisioterápico de


fortalecimiento muscular de tronco, estabilización lumbopélvica y educación. S recibió
una intervención quirúrgica junto con programa de fisioterapia rutinario centrado en el
fortalecimiento muscular de cadera y tronco y trabajo de movilidad. La dosis de
tratamiento en el PT fue de un máximo de 8 sesiones durante 5 meses. En el S, el número
y duración de las sesiones dependerá de los requisitos individuales del paciente.

En el estudio de Griffin et al. PT consistía en fortalecimiento muscular de cadera


y tronco y estabilización lumbopélvica, ambas de forma supervisada y en domicilio,
educación, tratamiento del dolor, estiramientos y posibilidad de inyecciones
intraarticulares. S consistía en una intervención quirúrgica con un programa
fisioterápico ambulatorio según la atención habitual del cirujano. La dosis de
tratamiento en PT fue de 6 a 10 contactos durante 12-24 semanas. La dosis de

Trabajo Final de los Estudios de Grado 20


Resultados

tratamiento en S se estableció según la atención habitual del cirujano en un periodo de


12-24 semanas.

En el estudio de Mansell et al. PT recibió un programa de fisioterapia supervisado


que incluyó fortalecimiento muscular de cadera y tronco, terapia manual y trabajo de
movilidad mientras que S recibió una intervención quirúrgica con un programa de
fisioterapia ambulatorio que constaba de fortalecimiento de cadera y tronco y trabajo
de movilidad. La dosis de tratamiento para PT fue de 2 sesiones semanales de 45
minutos de fisioterapia en 6 semanas y para S entre 2 y 3 contactos semanales según la
etapa postquirúrgica en 6 meses con posibilidad de recibir atención adicional según el
fisioterapeuta.

En el estudio de Cloe Klaus H, se comparó PT, un protocolo de rehabilitación con


fortalecimiento muscular de tronco y cadera, estabilización lumbopélvica,
propiocepción, ejercicios funcionales y tratamiento del dolor y S, el cual realizaba una
intervención quirúrgica junto con fortalecimiento muscular de tronco y cadera,
ejercicios funcionales, reentrenamiento de la marcha y trabajo de movilidad. La dosis de
tratamiento en S fue de 3 sesiones y en PT 6 sesiones, ambos durante 6 semanas.

Dos de los estudios compararon dos tratamientos fisioterápicos distintos con


cirugía previa55,58. En el estudio de Bennell et al. un grupo realizó un programa de
rehabilitación que consistía en fortalecimiento muscular de cadera y ejercicios
funcionales en domicilio, educación, terapia manual y trabajo de movilidad. El otro
grupo se abstuvo de recibir fisioterapia y aumentó su actividad según la información
proporcionada por el cirujano. La dosis de tratamiento fue de 7 sesiones de 30 minutos
de fisioterapia para el primer grupo citado.

En el estudio de Müller Torrente A, se confrontan un tratamiento fisioterápico


postquirúrgico específico de FAI, que contiene fortalecimiento muscular de cadera y
tronco, estabilización lumbopélvica, propiocepción y trabajo de movilidad con otro
protocolo genérico de cadera. Ambos con una dosis de tratamiento de sesiones diarias
durante 12 semanas.

A modo de resumen, los tipos y la dosificación del tratamiento fisioterápico se


especificó en la Tabla IV.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 21


Resultados

Tabla IV. Tabla de dosis de los estudios incluidos.

FRECUENCIA DURACIÓN
DURACIÓN
TIPO (SESIONES/SE TOTAL
SESIÓN
MANA) TRATAMIENTO

Fortalecimiento muscular de cadera y tronco


de forma supervisada y en domicilio,
60 minutos 2 6 semanas
estabilización lumbopélvica, educación y
terapia manual57.

Fortalecimiento de cadera y tronco No


No especifica 6 semanas
domiciliario, educación y estiramientos57. especifica

Fortalecimiento muscular de cadera y


tronco, estabilización lumbopélvica y 20 minutos 7 8 semanas
educación44.

Fortalecimiento muscular de cadera,


20 minutos 7 8 semanas
estabilización lumbopélvica y educación44.

Fortalecimiento muscular de cadera y


tronco, educación, ejercicios funcionales, No
1,67 12 semanas
terapia manual y programa de carga especifica
cardiovascular progresivo59.

Educación, terapia manual, estiramientos y


No
SIN programa de carga cardiovascular 1,67 12 semanas
especifica
progresivo59.
CIRUGÍA
Cuidados rutinarios, fortalecimiento
No
muscular de cadera y tronco, educación, 0’83 12 semanas
especifica
ejercicios funcionales y terapia manual54.

Cuidados rutinarios54. -- -- 12 semanas

Fortalecimiento muscular de cadera y


No
tronco, estabilización lumbopélvica , 0,38 21 semanas
especifica
educación56.

Fortalecimiento muscular de cadera y tronco


y estabilización lumbopélvica, ambos de
No
forma supervisada y en domicilio, educación, 0,44 12-24 semanas
especifica
tratamiento del dolor, estiramientos y
posibilidad de inyecciones intraarticulares52.

Fortalecimiento muscular de cadera y


tronco, estabilización lumbopélvica y 45 minutos 2 6 semanas
trabajo de movilidad53.

Fortalecimiento muscular de cadera y


tronco, estabilización lumbopélvica, No
1 6 semanas
propiocepción, ejercicios funcionales y especifica
tratamiento del dolor51.

= 36,2
TOTAL =2,4 (2,36) =10,5 (4,73)
(15,04)

Trabajo Final de los Estudios de Grado 22


Resultados

Artroscopia y programa fisioterapia rutina,


No
número de sesiones y duración dependerá No especifica No especifica
especifica
de los requisitos individuales del paciente56.

Artroscopia y programa fisioterápico


No
ambulatorio según la atención habitual del No especifica 12-24 semanas
especifica
cirujano52.

Artroscopia, fortalecimiento muscular de No


Entre 2 y 3 26 semanas
cadera y tronco y trabajo de movilidad53. especifica
CIRUGÍA Artroscopia y fortalecimiento muscular de
cadera y tronco, ejercicios funcionales, No
0,5 6 semanas
reentrenamiento de la marcha y trabajo de especifica
movilidad51.

Artroscopia y fortalecimiento muscular de


cadera, educación, ejercicios funcionales, 30 0,58 12 semanas
terapia manual y trabajo de movilidad58.

Artroscopia y aumento de la actividad según


No
la información proporcionada por el No especifica 12 semanas
especifica
cirujano58.

Artroscopia y fortalecimiento muscular de


No
cadera y tronco, estabilización lumbopélvica, No especifica 12 semanas
especifica
propiocepción y trabajo de movilidad55.

Artroscopia y protocolo genérico de No


No especifica 12 semanas
cadera55. especifica

TOTAL =30 (0) =1,1 (0,92) =14 (5,86)

4.3.3. Variables medidas y herramientas de evaluación

En los estudios incluidos se evaluaron diferentes variables cuantitativas y


cualitativas tras la intervención fisioterápica en FAI. Todos los estudios examinaron la
funcionalidad de la cadera. Además de dichas variables, también se evaluaron otras
como la fuerza, dolor, eventos adversos, ROM, discapacidad, actividad física, pruebas
funcionales, calidad de vida, aspecto emocional y ansiedad y depresión.

Para valorar la funcionalidad de la cadera, se utilizaron diferentes métodos y


escalas. La escala International Hip Outcome Tool 33 (iHOT-33) se empleó en cinco de
los estudios incluidos52,53,56,58,59. Se trata de una herramienta desarrollada
específicamente para pacientes jóvenes y activos con anomalías en la cadera, cuenta
con 33 ítems de 4 dominios (síntomas y limitaciones funcionales, deportes y actividades
físicas recreativas, preocupaciones relacionadas con el trabajo, preocupación emocional
y estilo de vida). Las preguntas se evalúan de acuerdo con el formato de escala analógica

Trabajo Final de los Estudios de Grado 23


Resultados

visual de 100 puntos, por lo que no requiere de transformación matemática y es fácil de


entender. Se considera un cuestionario con alta fiabilidad, viabilidad, validado y con una
gran sensibilidad al cambio con una consistencia interna significativa60. En otro estudio44
se incluyó la versión reducida (iHOT-12) de dicho cuestionario que también ha
demostrado ser fiable, válido y sensible al cambio61.

La escala Hip Outome Score (HOS) se utilizó en seis de los estudios


incluidos51,53,54,56–58. Se trata de una escala autoadministrada dividida en dos subescalas
(actividades de la vida diara o ADL y Sport). Incluye 19 preguntas en la subescala ADL y
9 en la subescala Sport. Tiene una gran capacidad de respuesta al cambio clínico y ha
sido validada para evaluar las intervenciones de tratamiento para pacientes jóvenes con
problemas de cadera y específicamente después de la artroscopia de cadera62.

La escala modified Harris Hip Score (mHHS) se empleó en tres de los estudios
incluidos44,51,55. Se trata de una escala que evalúa la función con 47 preguntas sobre
actividades de la vida diaria y la marcha, incluyendo cojera, uso de ayudas para caminar
y distancia máxima cubierta y 44 preguntas de dolor. La multiplicación por la constante
1’1 da como resultado una posible puntuación total de 100 puntos. Dicha escala ya no
contempla criterios de deformidad y rango de movimiento respecto a su escala
predecesora Harris Hip Score (HHS).

La escala Non-Arthritic Hip Score (NAHS) se utilizó en tres de los estudios


incluidos51,54,56. Se trata de un cuestionario autoadministrado que cuantifica el dolor y
la función de la cadera en la población joven y atlética. Se tienen en cuenta 4 aspectos
(dolor, síntomas mecánicos, función física y nivel de actividad). Consta de 20 preguntas
con una puntuación máxima de 100. Es un cuestionario reproducible, extremadamente
sensible para discriminar entre altos niveles de actividad, con validez y consistencia
interna significativa63.

La escala Lower Extremity Functional Scale (LEFS) se empleó en dos de los


estudios incluidos51,54,57. Es un cuestionario autoadministrado que evalúa el estado
funcional en cualquier afección musculoesquelética relacionada con el miembro
inferior. Cuenta con 20 preguntas sobre movilidad y actividad. Se trata de un

Trabajo Final de los Estudios de Grado 24


Resultados

cuestionario con una alta respuesta al cambio del paciente, validado y fiable en
pacientes desde la hospitalización hasta la rehabilitación ambulatoria64.

La escala Hip Osteoarthritis Outcome Score (HOOS) se utilizó en uno de los


estudios incluidos59. Es un cuestionario destinado a evaluar los síntomas y limitaciones
relacionadas con la cadera. Cuenta con cinco dimensiones (dolor, síntomas, limitaciones
de las actividades de la vida diaria, función de deporte y calidad de vida relacionada con
la cadera). Se trata de una herramienta adecuada, útil y sensible a los cambios clínicos65.

La escala Vail Hip Score (VHS) se empleó en uno de los estudios incluidos44. Se
trata de un cuestionario que evalúa a sujetos que se someten a una artroscopia de
cadera. Incluye 10 preguntas centradas en el dolor, la rigidez, la marcha y la función y
tiene un máximo de 100 puntos. Se trata de una escala fiable, válida y sensible al cambio
clínico66.

La escala Oxford Hip Scale (OHS) se utilizó en uno de los estudios incluidos56. Se
trata de una herramienta de medición diseñada para evaluar la función de cadera en
pacientes que se someten a una prótesis de cadera. El presente cuestionario tiene
consistencia interna, es fiable, válido y altamente sensible al cambio en pacientes
sometidos a prótesis de cadera primaria67.

Por último, para evaluar la funcionalidad de la cadera también se utilizaron


pruebas ortopédicas en cuatro de los estudios incluidos51,55-57. Estas pruebas contaban
con medición del ROM en flexión, fuerza de flexión de cadera, sentadilla profunda, triple
salto y flexibilidad en flexión, abducción y rotación externa. El ROM completo se midió
en tres estudios más de los incluidos en la revisión51,55,56 mediante el goniómetro. La
fuerza completa de cadera también se evaluó en dos estudios más mediante el
dinamómetro44,59.

Los eventos adversos se determinaron en siete de los estudios incluidos en la


revisión51-54,56-58. Los eventos adversos leves eran aquellos que el paciente expresaba
como molestos, como el dolor muscular, y los graves eran debidos a reingresos
hospitalarios, cirugía adicional, infecciones u otras entidades clínicas de mayor
severidad.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 25


Resultados

El dolor se midió en cuatro de los estudios incluidos utilizando la escala Visual


Analogue Scale (VAS)52,54,55,57. Es un instrumento simple para cuantificar la satisfacción
del paciente, consiste en una línea horizontal de 100mm entre dos etiquetas opuestas.
Se trata de un cuestionario fiable y con buena validez, aunque con un efecto techo del
42%68.

La escala PainDetect Scale (PD-Q) se empleó en uno de los estudios incluidos56.


Se trata de un instrumento autoadministrado diseñado para detectar la presencia de un
componente de dolor neuropático en comparación con otros tipos de dolor en la
práctica clínica habitual. Cuenta con cuatro bloques y con un total de 38 puntos en los
que se pregunta sobre las características del dolor en las últimas cuatro semanas. Una
puntuación menor de 12 indica que es poco probable (<15%), mientras que entre 13 y
18 se necesita un examen exhaustivo para poder determinar si existe o no dolor
neuropático. Por último, una puntuación mayor de 19 indica la presencia de dolor
neuropático con mucha probabilidad (>90%). El presente cuestionario está bien
aceptado, fácil de responder y no necesita ningún examen previo por parte del personal
sanitario. Es una herramienta válida y fiable para predecir la probabilidad de un
componente de dolor neuropático en los trastornos de dolor crónico 69.

La escala Global Rating of Change Scale (GRCS) se utilizó en dos de los estudios
incluidos para cuantificar la mejoría o deterioro tras una intervención53,57. Se trata de
una escala de 15 puntos en la que el paciente marca como está antes y tras realizar el
tratamiento. Presenta la dificultad y complejidad de recordar con precisión un estado
de salud anterior70.

La calidad de vida relacionada con la cadera se calculó en cuatro de los estudios


incluidos51,52,54,56. La escala EuroQol-5D es una herramienta genérica basada en
preferencias para describir y valorar la salud en cinco dimensiones (movilidad,
autocuidado, actividades habituales, dolor y ansiedad/depresión). La comparación entre
EQ-5D-5L y EQ-5D-3L da mayor fiabilidad y validez al primero debido a su mayor
variabilidad71. También se utilizó el cuestionario Short Form (SF)-12 que evalúa el
componente mental y físico. Éste ahorra más tiempo y proporciona esencialmente la
misma información de pronóstico que el cuestionario más largo SF-3672.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 26


Resultados

Para evaluar la discapacidad en pacientes jóvenes y de mediana edad con dolor


crónico de cadera/ingle se utilizó la escala Copenhagen Hip and Groin Outcome Score
(HAGOS) en dos de los estudios incluidos56,58. Cuenta con 10 preguntas sobre dolor, 7
sobre función en las actividades de la vida diaria, 8 sobre función en el deporte, y 5 sobre
calidad de vida relacionada con la cadera. Se trata de un cuestionario fiable, válido y con
capacidad de respuesta al cambio73.

Para determinar la actividad física se emplearon también 2 escalas específicas, la


modified Tegner Activity Scale (mTAS) y la Heidelberg Sports Activity Score (HSAS) en un
estudio incluido en la revisión58. La mTAS se desarrolló originalmente para lesiones del
ligamento de rodilla, pero también se utiliza para otras articulaciones. Es un instrumento
que evalúa de 0 a 10 el nivel de actividad. El cuestionario HSAS se ha desarrollado para
medir la actividad deportiva en pacientes con enfermedades articulares. Cuenta con la
evaluación de 10 deportes diferentes. Se trata de un cuestionario válido, fiable y con
alta sensibilidad a los cambios detectados74. Dicha escala, incluye la duración del
ejercicio de cada deporte, por lo que a diferencia del mTAS, se puede hacer una
valoración cuantitativa. Además, el mTAS favorece algunos deportes sobre otros, debido
a que no tiene un espectro tan amplio de deportes como el HSAS.

Hubo tres estudios que evaluaron de forma específica el aspecto emocional del
paciente53,54,56. Smeatham et al. y Palmer et al. utilizaron el Hospital Anxiety and
Depression Score (HADS). Se trata de una escala que se utiliza para identificar la posible
y probable ansiedad y depresión entre pacientes en entornos clínicos no psiquiátricos.
Este cuestionario es fiable y válido75. Algunas ventajas de la escala son su brevedad y la
eliminación de apartados de carácter somático que alteran la evaluación. El estudio de
Mansell et al. utilizó la escala Self-Motivation Inventory para medir la tendencia a
mantener el ejercicio independientemente del refuerzo situacional.

Los cuestionarios o herramientas expuestos anteriormente se administraron


antes de realizar el tratamiento, y posterior al mismo. Tras el tratamiento, cada
cuestionario se suministró en un periodo entre cuatro semanas y 2 años. El estudio en
el que más veces se evaluaron las variables se hizo en cuatro puntos temporales
distintos53.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 27


Resultados

4.3.4. Evaluación de los resultados

En la Tabla V. se resumen las características de cada estudio incluido en la


revisión. Los grupos de estudio serán nombrados G1 o G2 siguiendo las abreviaciones
de la tabla.

Hubo cuatro estudios en los que se compararon dos tipos de tratamiento de


fisioterapia44,54,57,59, otros cuatro en los que se comparó un tratamiento de fisioterapia
con la intervención quirúrgica51-53,56, y dos en los que se compararon dos tipos de
tratamiento de fisioterapia tras la intervención quirúrgica55,58.

A continuación se resumirán los resultados obtenidos en dichos estudios en


cuanto a las variables funcionalidad, fuerza, dolor, eventos adversos, ROM,
discapacidad, actividad física, pruebas funcionales, calidad de vida, aspecto emocional y
ansiedad y depresión.

En cinco de esos estudios se midió la funcionalidad con la escala HOS. En el


estudio de Smeatham et al. hubo mejoras significativas en ambos grupos (p<0,05) y
diferencias significativas en G1 respecto a G2 a los 3 meses (p<0,05) con una mejora en
G1 del 30% en el apartado ADL y un 32% en el Sport. En el estudio de Wright et al. hubo
mejoras significativas de un 15% en el ADL y un 40’8% en el Sport sólo en G2 a las 7
semanas (p<0,05).

En el estudio de Palmer et al. hubo mejoras significativas en ambos grupos


(p<0,05) y diferencias significativas en G1 respecto a G2 a los 8 meses (p<0,05). Mansell
et al. también mostró mejoras significativas en ambos grupos (p<0,05) y diferencias
significativas en G1 respecto a G2 a los 6 y 12 meses (p<0,05), pero no a los 2 años
(p>0,05). El estudio de Cloe Klaus H. no demostró mejoras significativas en ambos grupos
a los 3 y 6 meses (p>0,05).

Hubo tres de los estudios que emplearon la escala LEFS para valorar la
funcionalidad. En el estudio de Smeatham et al. hubo mejoras significativas en ambos
grupos (p<0,05) y diferencias significativas en G1 respecto a G2 a los 3 meses (p<0,05)
con una mejora en G1 del 44%. En el estudio de Wright et al. hubo una mejora

Trabajo Final de los Estudios de Grado 28


Resultados

significativa del 13% en ambos grupos a las 7 semanas (p<0,05). Cloe Klaus H. no
encontró mejoras significativas en ambos grupos a los 3 y 6 meses (p>0,05).

En la escala iHOT-33, el estudio de Kemp et al. demostró mejoras significativas


en ambos grupos (p<0,05), con una mejora del 19’6% en G2 y del 45% en G1 y por tanto,
hubo diferencias significativas en G1 respecto a G2 a los 3 meses a los 3 meses (p<0,05).
El estudio de Griffin et al. presentó mejoras significativas en ambos grupos, con un
incremento del 28% en G2 y del 18% en G1 a los 6 meses, aunque no hubo diferencia
significativa entre grupos (p>0,05). A los 12 meses, la mejora fue mayor y significativa
para G1 respecto a G2 (p<0,01).

Mansell et al. también utilizó esta escala y presentó mejoras significativas en


ambos grupos (p<0,05) a los 6 y 12 meses, cuyos resultados se equipararon entre grupos
a los 2 años (p>0,05). En el estudio de Palmer et al. se encontró una mejora significativa
en ambos grupos (p<0,05), del 32% tras el tratamiento fisioterápico y del 51% tras la
intervención quirúrgica y el posterior abordaje fisioterápico, y por tanto hubo una
diferencia significativa entre grupos a los 8 meses (p<0,05). En el estudio de Aoyama et
al. se empleó la escala reducida iHOT-12, en el que se mostró una mejora significativa
del 38’2% en G1 a las 4 semanas (p<0,05) y del 58,5% a las 8 semanas (p<0,01).

En la escala NAHS, Smeatham et al. presentó mejoras significativas en ambos


grupos (p<0,05) y diferencias significativas en G1 respecto a G2 (p<0,05) con una mejora
en G1 del 24%. Cloe Klaus H. determinó la existencia de una mejora del 11% en G2 a los
3 meses que se mantuvo a los 6 meses, pero no hubo diferencias significativas entre
grupos en ambos puntos de evaluación (p>0,05). Palmer et al. encontró mejoras
significativas en ambos grupos (p<0,05) y diferencias significativas en G1 respecto a G2
a los 8 meses (p<0,05).

En los estudios de Aoyama et al. y Cloe Klaus H. emplearon la escala mHHS y no


demostraron mejoras significativas en ambos grupos a los 3 y 6 meses (p>0,05). El
estudio de Aoyama et al. valoró la funcionalidad con la escala de cadera Vail y mostró
mejoras significativas en ambos grupos (p<0,05) y una diferencia significativa de 33’7%
en G1 respecto a G2 a las 8 semanas (p<0,05).

Trabajo Final de los Estudios de Grado 29


Resultados

Kemp et al. utilizó la escala HOOS y encontró mejoras significativas en ambos


grupos (p<0,05) y una diferencia significativa de 16% en G1 respecto a G2 a los 3 meses
(p<0.05). Palmer et al. valoró la función con la escala OHS, y hubo mejoras significativas
en ambos grupos (p<0,05) y diferencias significativas en G1 respecto a G2 a los 8 meses
(p<0,05).

El estudio de Wright et al. reveló mejoras significativas en las pruebas


funcionales en ambos grupos (p<0,05), pero no hubo diferencias significativas entre
grupos en las 7 semanas (p>0,05). También se evaluó el ROM, encontrando mejoras
significativas en ambos grupos a las 7 semanas (p<0,05), de igual forma que los
resultados de Palmer et al. Éste último también valoró el dolor durante el ROM, se
observó un deterioro significativo entre grupos en flexión y aducción en G1 respecto a
G2 a los 8 meses (p<0,05).

En el estudio de Palmer et al. se valoró la discapacidad con la escala HAGOS. Se


encontró una mejora significativa en ambos grupos (p<0,05) y diferencias significativas
en G1 respecto a G2 a los 8 meses (p<0,05).

En la escala VAS de dolor, Smeatham et al. mostró mejoras significativas en


ambos grupos (p<0,05), con una disminución del 31% en G1 y del 17% en G2, por lo que
las diferencias no fueron significativas entre grupos (p>0,05). En el estudio de Wright et
al. se evidenciaron mejoras significativas en ambos grupos (p<0,05), con una
disminución del dolor de 46% en G1 y 43% en G2, por lo que tampoco se encontraron
diferencias significativas entre grupos a las 7 semanas (p>0,05).

En el estudio de Griffin et al. se utilizó la escala EQ-5D-VAS para medir el dolor.


Hubo disminución no significativa en el dolor en G2 y un aumento del 7% del dolor en
G1, aunque ninguno fue significativo (p>0,05). La herramienta PainDetect se empleó en
el estudio de Palmer et al. en el que se evidenciaron mejoras significativas en ambos
grupos (p<0,05) y mejoras significativas en G1 respecto a G2 a los 8 meses (p<0,05).

En el estudio de Mansell et al. se utilizó para medir el cambio tras el tratamiento


la escala GRCS. El 58’1% no percibieron un cambio significativo a los 2 años de recibir el
tratamiento en ambos grupos y no se encontraron diferencias significativas entre grupos
(p>0,05).

Trabajo Final de los Estudios de Grado 30


Resultados

La fuerza se evaluó en dos de estos estudios. Kemp et al. mostró mejoras


significativas en ambos grupos (p<0,05) y una diferencia significativa de 29’4% en G1
respecto a G2 en la fuerza de aducción (p<0,05). También se encontraron mejoras
significativas en el estudio de Aoyama et al. en ambos grupos (p<0,05), pero estas
diferencias no fueron significativas entre grupos a las 8 semanas (p>0,05).

Dos de los estudios analizaron la calidad de vida con la escala EQ-5D. Palmer et
al. describió mejoras significativas en ambos grupos (p<0,05) y diferencias significativas
en G1 respecto a G2 a los 8 meses (p<0,05). En el estudio de Griffin et al. no se
encontraron mejoras significativas intragrupo ni intergrupo a los 6 y 12 meses (p>0,05).

La calidad de vida también se estudió con la escala SF-12 en dos de los estudios
citados. Griffin et al. no mostró mejoras significativas en ambos grupos intragrupo ni
intergrupo a los 6 y 12 meses (p>0,05). En el estudio de Cloe Klaus H. tampoco hubo
mejoras significativas intragrupo ni intergrupo a los 3 y 6 meses (p>0,05).

Palmer et al. estudió la ansiedad y depresión con la escala HADS. Hubo mejoras
en ambos grupos aunque no fueron significativas intragrupo ni intergrupo a los 8 meses
(p>0,05).

El estudio de Griffin et al. calculó y comparó el coste de ambos tratamientos, con


una media de 3042 libras/paciente para la artroscopia (35% de personal, 28% de
dispositivos quirúrgicos y anestésicos, 19% de la sala de operaciones y 18% en costos
por día de cama). El coste del tratamiento de fisioterapia fue de 155 libras/paciente.

En cuanto a los eventos adversos, se notificaron 23 en G1 (3 de Palmer et al. 6


en Griffin et al. 13 en Mansell et al. y 1 en Cloe Klaus H.) y 1 en G2 en el estudio de Griffin
et al.

A continuación, se resumirán los resultados obtenidos tras la intervención


quirúrgica y el posterior abordaje fisioterápico55,58.

Bennell et al. evaluó la función con la escala iHOT-33 y HOS. Hubo mejoras
significativas en ambos grupos (p<0,05) y una diferencia significativa de 34’6% en G1
respecto a G2 a las 14 semanas (p<0,05). En el estudio de Müller Torrente A. se evidenció

Trabajo Final de los Estudios de Grado 31


Resultados

una mejora significativa de la función con la escala mHHS en ambos grupos (p<0,05) y
una diferencia significativa del 22% en G1 respecto a G2 a las 14 semanas (p<0,05).

La discapacidad se valoró con la escala HAGOS en el estudio de Bennell et al., con


una mejora significativa en ambos grupos (p<0,05) y una diferencia significativa del 46%
en G1 respecto a G2 a las 14 semanas (p<0,05).

La actividad se examinó con las escalas HSAS y mTAS en el estudio de Bennell et


al. En la escala HSAS se encontraron mejoras significativas en ambos grupos (p<0,05) y
una diferencia significativa de 27% en G1 respecto a G2 a las 14 semanas (p<0,05). En la
escala mTAS no hubo mejoras significativas intragrupo ni intergrupo a las 14 semanas
(p>0,05).

En el estudio de Müller Torrente A. se valoró el ROM y pruebas musculares y


ortopédicas. Ambas variables mostraron mejoras significativas en ambos grupos
(p<0,05) y diferencias significativas en G1 respecto a G2 a los 3 meses (p<0,05). Se
determinó también el dolor con la escala VAS. Hubo mejoras significativas en ambos
grupos (P<0,05) y diferencias significativas en G1 respecto a G2 al mes de un 8% (p<0,05)
y a los 3 meses de un 30%(P<0,01).

Trabajo Final de los Estudios de Grado 32


Resultados

Tabla V. Características de los estudios incluidos.


Autor y Población Criterios de Intervención / Comparación Dosis Variables Resultados
año inclusión de grupos medidas

Palmer N=222 (147 M, Pacientes entre G1: G1: Funcionalidad: Hubo mejoras significativas en la
et al. 75 H) 18-60 años. Artroscopia de cadera, El número y duración de las HOS ADL y Sport, variable HOS ADL en ambos grupos
2019 G1: 112 N; G2: reparación de las anomalías sesiones dependerá de las iHOT-33, NAHS, (p<0,05) y diferencias significativas en
110 N Características de forma, reparación del necesidades individuales de OHS, pruebas G1 respecto a G2 a los 8 meses
radiográficas y cartílago y/o labrum si fuese los pacientes. funcionales y (p<0,01).
Edad media: clínicas FAI. posible con anclajes o ortopédicas
G1= 36,4 (9,6) desbridamiento. Fisioterapia G2: (ROM, FADIR y Hubo mejoras significativas en las
G2= 36 (9,9) centrada en fortalecimiento Un máximo de 8 sesiones FABER). variables HOS Sport, iHOT-33, NAHS,
muscular de cadera y tronco durante 5 meses. La duración OHS, HAGOS, PainDetect score y EQ-
BMI: y trabajo de movilidad. de las sesiones dependerá de Discapacidad: 5D-3L en ambos grupos (p <0,05), con
G1= 25,9 (4,8) las necesidades individuales HAGOS. una diferencia significativa de G1
G2= 26,6 (4,8) G2: de los pacientes. respecto a G2 (p <0,05).
Programa basado en Dolor: PainDetect
objetivos adaptados a las Medidas preintervención, score Hubo mejoras significativas en ambos
necesidades individuales del tras 6 u 8 meses. grupos (p p<0,05) y diferencias
paciente, con Calidad de vida significativas en ROM de flexión de
fortalecimiento muscular de relacionada con la cadera en G1 respecto a G2 (p <0,05),
tronco, estabilización salud: EQ-5D-3L. pero no en otros movimientos (p>0,05).
lumbopélvica y educación.
Se recomienda a los Ansiedad y Hubo deterioro significativo en el dolor
pacientes que continúen los depresión: HADS. durante la flexión y la aducción en G1
ejercicios en casa. respecto a G2 (p<0,05)
Eventos adversos.
No hubo mejoras significativas en la
escala HADS intragrupo ni intergrupo
(p>0,05).

Se notificaron 3 eventos adversos en


G1.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 33


Resultados

Tabla V. Características de los estudios incluidos. [Continuación]


Autor y Población Criterios de Intervención / Comparación Dosis Variables Resultados
año inclusión de grupos medidas

Griffin N=348 (135 M, Pacientes con G1: G1: Funcionalidad: Hubo mejoras significativas en iHOT-33
et al. 213 H) más de 16 años. Artroscopia de cadera, Fisioterapia ambulatoria iHOT-33. en ambos grupos y diferencias
2018 G1: 171 N ; G2: reparación de las anomalías durante 12-24 semanas significativas en G1 respecto a G2 a los
177 N Características de forma, junto con labrum y según la atención habitual Calidad de vida 12 meses (p<0,01).
radiográficas de cartílago; y fisioterapia según del cirujano. La duración de relacionada con la
Edad media: CAM o Pincer. cirujano. las sesiones no se especifica. salud: SF-12, EQ- No hubo mejoras significativas
G1= 35,4 (9,7) 5D-5L y EQ-5D intragrupo ni intergrupo en SF-12, EQ-
G2= 35,2 (9,4) Dolor de cadera G2: G2: VAS. 5D-5L y EQ-5D VAS a los 6 y 12 meses
relacionado con Terapia Personalizada de 6-10 contactos individuales (p>0,05).
iHOT-33: la actividad. Cadera (Fortalecimiento con el fisioterapeuta durante Eventos adversos
G1= 39,2 muscular de cadera y tronco 12-24 semanas. La duración graves. Se notificaron 7 eventos adversos
(20,9) y estabilización de las sesiones no se graves, de los cuales 6 eran de G1. El
G2= 35,6 lumbopélvica, ambos especifica. Uso de recursos evento adverso de G2 no estaba
(18,2) supervisados y en domicilio. de sistema de relacionado con el tratamiento.
Educación, tratamiento del Mediciones preintervención, salud.
UCLA: dolor, estiramientos y tras 6 y 12 meses. El coste promedio de G1 fue de 3042
G1= 4,3 (2,5) posibilidad de inyecciones libras/paciente.
G2= 4,4 (2,5) intraarticulares). El coste promedio de G2 fue de 155
libras/paciente.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 34


Resultados

Tabla V. Características de los estudios incluidos. [Continuación]


Autor y Población Criterios de Intervención / Comparación Dosis Variables Resultados
año inclusión de grupos medidas

Kemp N= 24 (17 M, 7 Pacientes entre G1: G1: Funcionalidad: Hubo mejoras significativas en iHOT-33
et al. H) 18-50 años. Fortalecimiento muscular de 8 sesiones de fisioterapia y iHOT-33, HOOS. en ambos grupos (p<0,05) y diferencias
2018 G1: 17 N ; G2: cadera y tronco, educación, 12 visitas supervisadas al significativas en G1 respecto a G2
7N Características ejercicios funcionales, gimnasio durante un periodo Fuerza muscular: (p<0,05).
radiográficas de terapia manual y programa de 12 semanas. La duración dinamómetro.
Edad media: CAM y Pincer. de carga cardiovascular de las sesiones no se Hubo mejoras significativas en HOOS en
G1= 37 (8) progresivo. especifica. ambos grupos (p<0,05) y diferencias
G2= 38 (10) Dolor de cadera significativas en G1 respecto a G2
relacionado con G2: G2: (p<0,05).
BMI: la actividad. Educación, terapia manual, 8 sesiones de fisioterapia y
G1= 25,1 (3,7) estiramientos y programa de 12 visitas supervisadas al Hubo mejoras significativas de fuerza
G2= 26,1 (2,4) carga cardiovascular gimnasio durante un periodo en ambos grupos (p<0,05), y diferencias
progresivo. de 12 semanas. La duración significativas en la fuerza de aducción
de las sesiones no se de cadera en G1 respecto a G2 (p<0,05).
especifica.

Mediciones preintervención
y tras 12 semanas.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 35


Resultados

Tabla V. Características de los estudios incluidos. [Continuación]


Autor y Población Criterios de Intervención / Comparación Dosis Variables Resultados
año inclusión de grupos medidas

Mansel N= 80 (47 H, Pacientes entre G1: G1: Funcionalidad: Hubo mejoras significativas en iHOT-33
l et al. 33M) 18-60 años. Artroscopia de cadera, Entre 2 y 3 sesiones iHOT-33, HOS ADL y HOS ADL en ambos grupos (p<0,05) y
2018 G1: 40 N ; G2: reparación de las anomalías semanales durante 6 meses. y Sport. diferencias significativas en G1 respecto
40 N Diagnóstico FAI. de forma, reparación del La duración de las sesiones a G2 a los 6 u 12 meses (p<0,05), pero
labrum o desbridamiento y no se especifica. Dolor: GRCS. no significativas a los 2 años (p>0,05).
Edad media: Positivo en la fisioterapia ambulatoria
G1= 30,6 (7,4) prueba de (fortalecimiento muscular de G2: Aspecto No hubo diferencias entre grupos en
G2= 29,7 (7,4) FADIR. cadera y tronco y trabajo de 12 sesiones de 45 minutos, 2 emocional: Self- cuanto a la GRCS (p>0,05).
movilidad). veces por semana durante 6 Motivation
BMI: Alivio subjetivo semanas. Inventory. Se notificaron 13 eventos adversos en
G1= 27,4 del dolor tras G2: G1.
G2= 28,2 (4,3) inyección Programa de fisioterapia Mediciones preintervención, Eventos adversos.
intraarticular. supervisado que incluye y tras 6, 12 y 24 meses No se mencionan resultados post para
fortalecimiento muscular de Self-Motivation Inventory.
cadera y tronco, terapia
manual y trabajo de
movilidad.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 36


Resultados

Tabla V. Características de los estudios incluidos. [Continuación]


Autor y Población Criterios de Intervención / Comparación Dosis Variables Resultados
año inclusión de grupos medidas

Aoyam N= 20 (20 M) Mujeres entre G1: G1: Funcionalidad: Hubo mejoras significativas en la escala
a et al. G1: 10N ; G2: 15-55 años. Fortalecimiento muscular de Entrenamiento diario iHOT-12, escala de iHOT-12 en G1 a las 4 semanas (p<0,05)
2017 10N cadera y tronco, durante 8 semanas. Duración cadera Vail y y a las 8 semanas (p<0,01).
Evidencia de estabilización lumbopélvica y sesión de entrenamiento de mHHS.
Edad media: morfología educación. 20 minutos. Hubo mejoras significativas en la escala
G1= 43,3 [31- anómala Fuerza muscular: de cadera Vail en ambos grupos
54] radiográfica. G2: G2: dinamómetro. (p<0,05), y diferencias significativas en
G2= 45,8 [29- Fortalecimiento muscular de Entrenamiento diario G1 respecto a G2 a las 8 semanas
54] Dolor en la ingle cadera, estabilización durante 8 semanas. Duración (p<0,05).
durante más de lumbopélvica y educación. sesión de entrenamiento de
BMI: 3 meses. 20 minutos. No hubo mejoras significativas en la
G1= 19,5 (1,9) escala mHHS intragrupo ni intergrupo a
G2= 19,8 (1,6) Disminución de Mediciones preintervención, las 4 y 8 semanas (p>0,05).
ROM de la tras 4 y 8 semanas.
cadera (flexión Hubo mejoras significativas en la fuerza
<105 grados o de cadera en ambos grupos (p<0,05),
rotación interna No hubo diferencias significativas entre
restringida <20 grupos en la fuerza a las 8 semanas
grados o (p>0,05).
ambos).

Prueba de
pinzamiento
anterior
positiva.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 37


Resultados

Tabla V. Características de los estudios incluidos. [Continuación]


Autor y Población Criterios de Intervención / Comparación Dosis Variables Resultados
año inclusión de grupos medidas

Smeath N= 30 (12H, Signos y G1: G1: Funcionalidad: Hubo mejoras significativas en las
am et 18M) síntomas típicos Cuidado rutinario y 10 sesiones individuales con HOS ADL y Sport, subescalas de HOS (ADL y Sport), NAHS
al. 2017 G1: 15 N ; G2: FAI. fortalecimiento muscular de un fisioterapeuta durante 3 NAHS y LEFS. y LEFS en ambos grupos (p<0,05) y
15 N cadera y tronco, educación, meses. La duración de las diferencias significativas en G1 respecto
Dolor de cadera propiocepción, ejercicios sesiones no se especifica. Dolor: VAS. a G2 (p<0,05).
Edad media: que predomina funcionales, terapia manual
G1= 35,9 sobre el dolor de y estiramientos. G2: Ansiedad y Hubo mejoras significativas en VAS en
(18,6- 48,8) espalda. Seguir cualquier consejo o depresión: HADS. ambos grupos (p<0,05), pero no hubo
G2= 32,6 G2: ejercicio de autocontrol que diferencias significativas entre grupos
(18,5-50,3) Abstenerse a Cuidado rutinario. haya recibido previamente. Calidad de vida (p>0,05).
recibir relacionada con la
tratamiento por Mediciones preintervención salud: EQ-5D-3L. No se mencionan resultados post para
parte de otro y tras 3 mess HADS y EQ-5L-3L.
profesional. Eventos adversos.
No se notificaron eventos adversos.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 38


Resultados

Tabla V. Características de los estudios incluidos. [Continuación]


Autor y Población Criterios de Intervención / Comparación Dosis Variables Resultados
año inclusión de grupos medidas

Bennell N= 30 (24 H, 6 Pacientes ≥16 G1: G1: Funcionalidad: Hubo mejoras significativas en las
et al. M) años. Programa fortalecimiento Recibieron 7 sesiones de iHOT-33 y HOS escalas iHOT-33, HOS ADL y Sport y
2017 G1: 14 N ; G2: muscular de cadera en fisioterapia de 30 minutos. ADL. HAGOS en ambos grupos (p<0,05) y
16 N Diagnóstico FAI. domicilio con opción de diferencias significativas en G1 respecto
gimnasio sin supervisión y/o G2: Discapacidad: a G2 a la semana 14 (p<0,05).
Edad media: Dolor inguinal o programa de ejercicio Recibieron un manual de HAGOS.
G1=31 (7) de cadera de acuático, educación, tratamiento, asistencia a un Hubo mejoras significativas en la escala
G2= 28,6 (8,1) más de 3 meses ejercicios funcionales, curso de capacitación de 1 Actividad física: HSAS en ambos grupos (p<0,05), pero
de duración. terapia manual y trabajo de día y reuniones telefónicas. HSAS y mTAS. no diferencias significativas entre
BMI: movilidad. grupos a las 14 semanas (p>0,05).
G1= 24,6 (2,2) Tras artroscopia, Mediciones preintervención, Eventos adversos.
G2= 25,2 (3,2) con reparación G2: tras 14 y 24 semanas. No hubo mejoras significativas en la
de cartílago y/o Los pacientes aumentaron su Adherencia. escala mTAS intragrupo ni intergrupo a
labrum con actividad basándose en la las 14 semanas (p>0,05).
desbridamiento. información recibida por el
cirujano. No hubo diferencias significativas entre
grupos en ninguna variable medida a las
24 semanas (p>0,05).

Se notificaron 2 eventos adversos leves


en G2.

Los pacientes de G1 fueron a todas las


sesiones.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 39


Resultados

Tabla V. Características de los estudios incluidos. [Continuación]


Autor y Población Criterios de Intervención / Comparación Dosis Variables Resultados
año inclusión de grupos medidas

Alexis N= 90 N (62 H, Diagnóstico FAI. G1: G1: Dolor: VAS. Hubo mejoras significativas en ROM,
Müller 28 M) Protocolo fisioterápico Sesiones diarias durante 12 en las pruebas musculares y
Torrent G1: 45 N ; G2: Tras artroscopia postquirúrgico específico semanas. La duración de las ROM: ortopédicas y en mHHS en ambos
e 2016 45 N de cadera. que incluye fortalecimiento sesiones no se especifica. Goniómetro. grupos (p<0,05) y diferencias
muscular de cadera y tronco, significativas en G1 respecto a G2 a los
Edad media: estabilización lumbopélvica, G2: Pruebas 3 meses (p<0,05).
G1= 40,8 (7,5) propiocepción y trabajo de Sesiones diarias durante 12 funcionales y
G2= 41,6 movilidad. semanas. La duración de las ortopédicas Hubo mejoras significativas en VAS en
(12,34) sesiones no se especifica. (FABER, FADIR, ambos grupos (p<0,05) y diferencias
G2: Ober). significativas en G1 respecto a G2 al
BMI: Rehabilitación genérica de Mediciones preintervención mes (p<0,05) y a los 3 meses (p<0,01).
G1= 25 (1,5) cadera. y tras 1 y 3 meses. Funcionalidad:
G2= 23,9 (1,9) mHHS.

Wright N= 15 (4 H,11 Pacientes entre G1: G1: Funcionalidad: Hubo mejoras significativas en las
et al. M) 18-55 años. Fortalecimiento muscular de 12 sesiones de 1 hora de HOS ADL y Sport, subescalas de HOS (ADL y Sport) en el
2016 G1: 7 N ; G2: 8 cadera y tronco de forma tratamiento, dos veces por LEFS, pruebas G2 (p<0,05).
N Existencia de 2 o supervisada y en domicilio, semana durante 6 semanas. funcionales
más signos estabilización lumbopélvica, (sentadilla Hubo mejoras significativas en VAS y
Edad media: clínicos educación, terapia manual y G2: profunda, triple ROM flexión de cadera en ambos
G1= 31 (4,9) combinados con estiramientos. 6 semanas. La frecuencia de salto, ROM flexión grupos (p<0,05).
G2= 36,1 evidencia ejercicios y la duración de las cadera, fuerza
(11,8) radiográfica de G2: sesiones no se especifican. flexión de cadera, Hubo mejoras significativas en LEFS y
morfología Fortalecimiento muscular de FABER). pruebas funcionales en ambos grupos
BMI: anómala. cadera y tronco en domicilio, Mediciones preintervención (p<0,05), pero no de forma significativa
G1= 25.6 (3,7) educación y estiramientos. y tras 7 semanas Dolor: VAS y GRCS entre grupos (p>0,05).
G2= 24.1 (7,4) Dolor de cadera.
Eventos adversos. No se notificaron eventos adversos.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 40


Resultados

Tabla V. Características de los estudios incluidos. [Continuación]


Autor y Población Criterios de Intervención / Comparación Dosis Variables Resultados
año inclusión de grupos medidas

Cloe N= 10 (10 H) Pacientes ≥18 G1: G1: Funcionalidad: No hubo mejoras significativas
Klaus G1: 6 N ; G2: años. Artroscopia + protocolo de 3 sesiones de tratamiento HOS ADL y Sport, intragrupo ni intergrupo en HOS ADL y
H. 2013 4N rehabilitación durante 6 semanas. La LEFS, mHHS y Sport a los 3 y 6 meses (p>0,05).
Evidencia de (Fortalecimiento muscular duración de las sesiones no NAHS
Edad media: morfología de cadera y tronco, ejercicios se especifica. No hubo mejoras significativas
G1= 43,7 (7) anómala funcionales, Pruebas intragrupo ni intergrupo en las variables
G2= 33,5 (6,5) radiográfica. reentrenamiento de la G2: funcionales: ROM. SF-12, LEFS, mHHS y NAHS a los 3 y 6
marcha y trabajo de 6 sesiones de tratamiento meses (p>0,05).
BMI: Sintomatología movilidad). durante 6 semanas. La Calidad de vida
G1= 27 (2,7) cadera. duración de las sesiones no relacionada con la Debido a la incapacidad para
G2= 28,2 (5,1) G2: se especifica. salud: SF-12. estandarizar la medición del ROM, no
Fortalecimiento muscular de se pudo obtener datos de dicha
cadera y tronco, Mediciones preintervención, Eventos adversos variable.
estabilización lumbopélvica, tras 3 y 6 meses.
propiocepción, ejercicios Se notificó 1 evento adverso en G1.
funcionales y tratamiento
del dolor.

Abreviaciones: M= Mujeres; H= Hombres; BMI= Body Mass Index; FAI= FemoroAcetabular Impingement; HOS ADL= Hip outcome Score Activities of Daily Living; iHOT-33=
international Hip Outcome Tool-33; NAHS= Non Arthritic Hip Score; OHS= Oxford Hip Score; ROM= Range Of Motion; FADIR= Flexion, ADduction and Internal Rotation;
FABER= Flexion, Abduction and External Rotation; HAGOS= Copenhagen Hip and Groin Outcome Score; ; EQ-5D= EuroQol-5D; HADS= Hospital Anxiety and Depression Score;
UCLA= University of California Los Angeles; ROM= Range Of Motion; SF-12= 12-Ítem Short Form Health Survey; VAS= Visual Analogue Score; HOOS= Hip Disability and
Osteoarthritis Outcome Score; GRCS= Global Rating of Change Scale; LEFS= Lower Extremity Functional Scale; IHOT-12= International Hip Outcome Tool-12; mHHS= modified
Harris Hip Score; mTAS= modified Tegner Activity Scale; HSAS= Heidelberg Sports Activity Score; SANE= Single assessment numeric evaluation.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 41


Discusión

5. DISCUSIÓN

La evidencia experimental resultante del tratamiento fisioterápico para FAI se


limita a 10 artículos. Las búsquedas preliminares revelaron muy pocos artículos con
respecto a la atención no quirúrgica para FAI, pero se aseguró que todos los datos
disponibles se incluyesen en esta revisión.

A pesar de la mayor investigación en el enfoque quirúrgico y la acotada


información disponible respecto al manejo conservador en individuos con FAI, 9 de los
10 ECAs incluidos en la presente revisión demuestran mejoras estadísticamente
significativas en la función de cadera con un programa estructurado de fisioterapia
basado en el fortalecimiento muscular de la musculatura de cadera y tronco. La
estabilización lumbopélvica y la educación se muestran también como dos componentes
esenciales del abordaje fisioterápico en estos pacientes. Las intervenciones de
fisioterapia que también se aplicaron fueron trabajo de movilidad, tratamiento del
dolor, terapia manual, ejercicios funcionales, reentrenamiento de la marcha,
propiocepción, programa de carga cardiovascular progresivo y estiramientos.

Así pues, los estudios que evaluaron la función de cadera en individuos con FAI
tras la intervención fisioterápica se pueden dividir en dos grupos. El primero de ellos
formado por aquellas publicaciones que emplean la intervención fisioterápica sin cirugía
previa y el segundo, por las que aplican la intervención fisioterápica con cirugía previa.

En cuanto al primero de ellos, la dosis de tratamiento fue muy variada, con una
media de 2’4 sesiones/semana. Este valor está influenciado por un estudio que utilizó
una frecuencia de 7 sesiones a la semana44, con el uso de la mediana, la frecuencia
disminuye a 1’67. Con la dosis media utilizada, 7 de los 8 estudios obtuvieron mejoras
estadísticamente significativas en la función de cadera.

Las investigaciones de Aoyama et al. y Kemp et al. alcanzaron la mayor mejora


en la función de la cadera, con un 58’5% y un 45% respectivamente. Esto puede ser
debido a su dosis de tratamiento más alta en comparación con otros estudios. Ambos
artículos también evalúan la fuerza de cadera, observando mejoras de forma

Trabajo Final de los Estudios de Grado 42


Discusión

significativa en aducción y flexión. El tratamiento que se administra en los dos estudios


no está diseñado siguiendo los consejos de la American College of Sports Medicine
(ACSM) para optimizar al máximo el incremento de fuerza, una variable dependiente de
la función76. Además, en otra de las investigaciones se muestra como el tratamiento
basado en el fortalecimiento muscular sin supervisión consigue los mismos resultados
que siendo supervisado57. Con estos datos, sería interesante realizar una intervención
con mayor exigencia para el paciente, con unas pautas y tiempos concretos y con la
frecuencia establecida para conseguir incrementar al máximo la fuerza en pacientes con
FAI y con ello la función de cadera.

Wright et al. y Smeatham et al. obtuvieron también una mejora del 40’8% y 32%
en la función de cadera. Posiblemente esta mejora esté limitada por la escasa duración
del tratamiento en el estudio de Wright et al., con sólo 6 semanas, o por las pocas
sesiones de tratamiento en el estudio de Smeatham et al., con 10 sesiones en 12
semanas.

Al encontrarnos con un abordaje fisioterápico con diversos tratamientos no es


posible demostrar que tratamiento es el más útil y cuál es el que menos beneficios
consigue. Así pues, el estudio de Wright et al. muestra que la terapia manual junto al
fortalecimiento muscular de cadera y tronco supervisado no brinda beneficios
adicionales al fortalecimiento muscular de cadera y tronco sin supervisión. Este
resultado sugiere que, en individuos con FAI con síntomas de 6 a 12 meses, la terapia
manual no tiene efectos adicionales en el tratamiento. Debido a la pequeña muestra no
es posible sacar conclusiones fuertes, pero debe contemplarse en futuras
investigaciones de FAI.

En 3 de los 4 artículos que comparan el abordaje fisioterápico y la intervención


quirúrgica se encuentra una mejora estadísticamente significativa en la función de
cadera en ambos grupos, aunque los pacientes aún permanecían afectados al finalizar
los programas. Esta limitada mejora es multicausal. Las intervenciones fisioterápicas
utilizadas en los estudios de Griffin et al. y Mansell et al. se diseñaron en 2012, por lo
que pueden no representar los mejores tratamientos actuales. En el primero de ellos,
se desarrolló en base a la experiencia de los médicos y no abordando las deficiencias
individuales de los pacientes. En la publicación de Mansell et al. es probable que la

Trabajo Final de los Estudios de Grado 43


Discusión

prescripción de ejercicios de baja carga junto con el trabajo de movilidad sea un estímulo
insuficiente para abordar las deficiencias específicas de individuos con FAI. Además, la
dosis de tratamiento de los estudios tuvo una media de 1 sesión cada 9 días.

Otro estudio no muestra mejoras significativas intragrupo ni intergrupo,


posiblemente a causa también de una dosis insuficiente, con 1 sesión al mes51. Dos de
los estudios aprueban una mejora significativa intergrupo a favor de la intervención
quirúrgica52,56, aunque estos resultados se deben interpretar con cautela.

Por una parte, los individuos incluidos en esos estudios cuentan con un resultado
en los cuestionarios más bajo, junto con una duración de los síntomas más alta (una
media de 28 meses), en comparación con los participantes que recibieron dos tipos de
tratamientos fisioterápicos distintos (una media de 14 meses). De hecho, una de esas
investigaciones se realizó en pacientes de atención secundaria y terciaria.

Por otra parte, la dosis de tratamiento tras la intervención quirúrgica no se


especifica en 2 de las 4 publicaciones, argumentando que irá en función del cirujano o
de los requerimientos del paciente52,56, mientras que en otro artículo la dosis es superior
que en el grupo con abordaje fisioterápico sin intervención quirúrgica53. Estos datos
provocan una desigualdad entre ambos tratamientos que imposibilita la comparación
entre los mismos. Además, la mayor preferencia de los pacientes por la cirugía podría
reflejar un efecto nocebo de la intervención fisioterápica y el efecto placebo de la
cirugía. Por este motivo, el diseño del estudio con un grupo placebo hubiera sido más
adecuado para medir el efecto de la cirugía. Se está comparando actualmente una
intervención quirúrgica con modificación de la estructura de la cadera y un simple lavado
tras la incisión. Con ello podremos comprobar que límite tiene el efecto placebo en estos
pacientes77.

Otra de las dificultades de comparar ambas intervenciones reside en el retraso


para realizar la intervención quirúrgica, con una media de 3 meses según algunos
estudios52,56. Esto provoca una alteración en el cronograma de evaluación y, por tanto,
los resultados pueden verse alterados. Pese a ser un problema de inicio, la espera de
alrededor de 3 meses puede beneficiar a los pacientes de una intervención fisioterápica
preoperatoria con la que acrecentar los resultados de la cirugía. El estado físico previo a

Trabajo Final de los Estudios de Grado 44


Discusión

la cirugía es uno de los parámetros, junto con otros como la edad del paciente y la
presencia de artrosis, que condiciona la mejoría del mismo. De esta forma, con un
tratamiento fisioterápico anterior unido a la posterior rehabilitación se alcanzarían
mejores resultados15.

El segundo grupo de estudios, la dosis de tratamiento sólo se especificó en un


grupo de las 2 publicaciones58, con una media de sesión de 30 minutos cada 12 días. En
uno de ellos no se especifica el abordaje fisioterápico del grupo control55. Con estos
datos es complejo poder explicar a qué se deben las mejoras descritas.

La presente revisión está limitada por el nivel de evidencia disponible para el


análisis y, como tal, la posible introducción de sesgo es un problema. El trabajo solo
incluyó artículos publicados en inglés, lo que potencialmente podría producir una
pérdida de información importante en otros idiomas.

El 60% de los estudios sufrieron problemas en el reclutamiento de los


participantes. Esto es debido, como ya se ha argumentado durante el trabajo, a la
diversidad de la población afectada y al gran espectro de síntomas. Además, su
diagnóstico es mayoritariamente clínico, por lo que no es correcto establecer
parámetros de imagen para definirlo. Debido a la complejidad de la elegibilidad de los
participantes y la ausencia de fondos suficientes, 4 de los estudios incluidos en la
revisión fueron piloto, con un pequeño tamaño muestral.

Así pues, en 3 de las investigaciones sólo un cirujano era el encargado de evaluar


a todos los participantes, por lo que esta exposición puede haber resultado en cierto
sesgo. De forma inesperada, la opinión y preferencia del cirujano puede influir en las
decisiones de los pacientes y la mayoría de los cirujanos creen que la cirugía es la mejor
opción para la preservación futura de la cadera80.

Otra de las limitaciones de los artículos es la gran heterogeneidad en la duración


de síntomas en los pacientes, que varía entre 6 semanas y 40 meses. El abordaje
fisioterápico no puede ser igual o similar entre pacientes con esa diferencia de
características. Es más que probable que el dolor que dura 40 meses sea crónico, por lo
que el tratamiento desde la fisioterapia no puede seguir las mismas pautas.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 45


Discusión

En cuanto a la adherencia, 3 de las investigaciones incluidas en la revisión


superaban el 20% de deserción durante el tratamiento. Se desconoce los motivos de la
falta de adhesión al tratamiento, aunque el diseño del estudio puede llegar a influir. Dos
grupos no equiparables o la comparación entre intervención quirúrgica y fisioterápica
pueden ser diseños de estudio que favorezcan la probabilidad de abandono del
tratamiento. En alguno de ellos incluso se proporcionó un incentivo económico en uno
de los puntos temporales para mejorar la adherencia.

Por último, algunos artículos incluidos utilizan escalas no específicas para


individuos con FAI. Los pacientes con FAI son activos y con unas deficiencias concretas,
por lo que al emplear escalas que evalúan actividades sedentarias de la vida diaria y
durante la marcha, tienen un efecto techo que limita su capacidad para evaluar los
resultados. Quizá sea consecuencia del aumento de la investigación en tan poco tiempo,
en el que estudios que comienzan antes de la validación de estas nuevas escalas
específicas de FAI, se aprovechan de las mejores escalas disponibles en ese momento.

Por tanto, el análisis de la literatura disponible basada en la evidencia existente


sugiere que, si bien las intervenciones de fisioterapia no pueden afectar directamente
sobre los cambios morfológicos óseos asociados con FAI, una intervención dirigida al
fortalecimiento muscular de cadera y tronco, la estabilización lumbopélvica y la
educación es efectiva para reducir el dolor y mejorar la función en personas con FAI.

La literatura revisada ha ayudado a proporcionar una perspectiva estructurada


de FAI. No obstante, se desconoce todavía hasta qué punto durante el transcurso del
síndrome, la fisioterapia es efectiva. Asimismo, todavía hoy sigue sin haber un consenso
sobre cuáles son los criterios de uso para la artroscopia de cadera en individuos con FAI.
Como se encontró anteriormente en la literatura sobre el hombro, algunas
investigaciones sugieren que la cirugía no es más efectiva que el ejercicio activo para
reducir el dolor en pacientes con impingement de hombro diagnosticados de primer o
segundo grado78,79. Sería necesario, para la investigación futura, poder dividir FAI en
diferentes grados de lesión para considerar qué tratamiento es más efectivo según el
grado.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 46


Conclusiones

6. CONCLUSIONES

1. Existe evidencia moderada de la efectividad del abordaje fisioterápico en


individuos con FAI, con o sin intervención quirúrgica previa.
2. La intervención fisioterápica que incluye fortalecimiento muscular de cadera y
tronco, estabilización lumbopélvica y educación es la más efectiva en pacientes
con FAI, con o sin intervención quirúrgica previa.
3. Dada la heterogeneidad de los estudios revisados, no es posible especificar qué
dosis de tratamiento es la más efectiva para individuos con FAI, con o sin
intervención quirúrgica previa.
4. La intervención fisioterápica no tiene riesgos o eventos adversos en individuos
con FAI, con o sin intervención quirúrgica previa.

Trabajo Final de los Estudios de Grado 47


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