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Bolilla 2 Estructura de la obligación.

Elementos

Punto 1
Sujetos. Requisitos. Determinación. Excepciones.

Sujetos

Son las personas vinculadas por la relación jurídica a que ella se refiere. Toda obligación tiene
necesariamente un sujeto activo, a quien se denomina acreedor, que es la persona a cuyo favor debe
satisfacerse la respectiva prestación. También se lo denomina titular porque es quien tiene título para exigir
del deudor el comportamiento debido. El sujeto pasivo de la obligación es la persona que está en la
necesidad de satisfacer la prestación debido, es el deudor.

Requisitos

-personas de derecho: personas de existencia visible, personas jcas.


-capacidad: para que la obligación sea válida se requiere que los sujetos tengan capacidad de derecho →
que el A pueda ser titular del crédito y el deudor quedar obligado por la deuda. La ausencia de capacidad de
derecho produce la nulidad de la obligación, que en principio es absoluta. Si faltare la capacidad de hecho en
cualquiera de los sujetos, el acto sería nulo, aunque de nulidad relativa. Declarada la nulidad del acto
fundante de la obligación, ésta se desvanece por falta de causa.

Determinación

Los sujetos de la obligación deben ser determinados al momento de contraerse la obligación, o ser
susceptibles de determinación ulterior. En este caso, hay una indeterminación de sujeto, transitoria, que no
obsta a la existencia de la obligación, la cual se sustenta en la existencia actual del sujeto transitoriamente
indeterminado. Si en cambio, faltase el sujeto o no fuese determinable, la obligación resultaría frustrada y
nunca habría alcanzado a existir. Ej. de obligación de sujeto indeterminable: títulos al portador, rifas,
sorteos.

Excepciones

Casos de indeterminación subjetiva:

1) Obligaciones ambulatorias o propter rem: es una hipótesis de indeterminación relativa del sujeto
activo o pasivo. Se constituyen en función de cierta relación de señorío que tiene una persona
indeterminada sobre una cosa determinada. En rigor, no hay indeterminación del sujeto sino
ausencia de su individualización, porque ello dependerá del momento en que se haga valer la
obligación.
Se trata de obligaciones concernientes a una cosa, que no gravan a una o más personas
determinadas, sino indeterminadamente al poseedor de una cosa determinada. Hay un solo sujeto:
el titular y su cosa.

2) Obligaciones de sujeto plural disyuntivo: concepto (Alterini)→ en las obligaciones disyuntivas, los
sujetos se vinculan por la conjunción “o” excluyéndose entre sí, de tal modo que, una vez
determinado quien es el acreedor, o el deudor –según se trate de disyunción activa o pasiva- los
restantes quedan eliminados del nexo obligacional con retroactividad al tiempo de nacimiento de la
deuda. Ej., D o E le deben a C 500.000: si D es elegido como sujeto pasivo de la obligación, E queda
totalmente eliminado, como si nunca hubiese sido deudor.
Elección del sujeto (Llambías) → Corresponde al deudor o al acreedor, según el caso. Si hay varios
acreedores (disyunción activa) será el deudor quien elija a quien pagarle. Si hay varios deudores
(disyunción pasiva) será el acreedor quien elija cobrarle.
Puede ocurrir que se haya pactado que los acreedores decidirán entre ellos quién será el
beneficiario del crédito. En tal supuesto el deudor, si la determinación no es practicada en
tiempo propio, debe intimidar a los acreedores a realizar la elección y en caso negativo,
puede consignar en pago lo debido.
En la disyunción pasiva, la elección del deudor que tendrá a su cargo el pago de la deuda
corresponde al acreedor. No obstante ello, si no realiza la determinación en tiempo
propio, cualquiera de los deudores puede cancelar la obligación por cuanto todos
disfrutan del ius solvendi y, en caso de negativa del acreedor, tienen derecho a pagar por
consignación.
Si las partes convinieron que la determinación del sujeto pasivo debía ser efectuada por los
deudores y éstos no lo realizaron oportunamente, el acreedor los puede intimar en forma conjunta
para que efectúen la elección; ante un resultado negativo, le es posible demandar a cualquiera de
los deudores requiriéndoles la prestación debida.

3) Títulos al portador: en principio se desconoce quién cobrara el cheque o pagare, etc.


Hay una indeterminación del sujeto activo → no se identifica persona concreta y determinada como
su titular o se escribe «al portador.

4) La promesa de recompensa: es una declaración en donde se individualiza al D, quien ofrece


cumplir una prestación a favor de quien realice un acto o se halle en una situación jurídica señalada.
En este caso se encuentra indeterminado el acreedor.

5) Las ofertas al público: La oferta es una proposición unilateral que una parte dirige a otra,
determinada o indeterminada, para celebrar con ella un contrato. La oferta al público es la que se
dirige, no a tal o cual individuo, sino, en general, a una persona cualquiera. A diferencia del anterior,
acá se encuentra indeterminado el deudor. Ej: el cliente que pretende adquirir una oferta.

6) El contrato a favor de tercero: las partes celebran un acuerdo cuyas prestaciones beneficiarán a
personas ajenas, por ejemplo, la obra social y sanatorio, pactan la prestación de servicios por esta
última a favor de pacientes afiliados a aquella, que puedan requerir de servicios médicos. O
contrato de transporte, si envío una encomienda a otra persona, el contrato lo celebro yo con la
empresa de transportes, y el derecho lo adquiere el consignatario de la encomienda, ajeno a la
obligación.

→ Pluralidad de sujetos: la obligación exige por su propia índole la existencia de un sujeto activo y un sujeto
pasivo, pero nada obsta a que uno y otro sujeto sea múltiple. Son obligaciones de sujeto múltiple o
conjuntas las que vinculan a varios A con un D, o a varios D con un A, o a varios A con varios D. Esa pluralidad
de sujetos puede existir desde el origen de la O –pluralidad originaria- o surgir durante la vida de una
obligación de sujeto singular –pluralidad sobreviniente- como ocurre cuando por el fallecimiento del A o del
D pasa a varios herederos el crédito o la deuda.

Como en la O de sujeto plural hay un objeto común a varios, la pluralidad de sujetos activos o pasivos puede
dar lugar a tres hipótesis:

a. Obligaciones simplemente mancomunadas o divisibles


b. Obligaciones indivisibles
c. Obligaciones solidarias.
Punto 2
Prestación: Concepto. Teorías: conducta y bien debido. Requisitos del objeto de la
prestación.

Prestación

Es el objeto de la O, aquello que el deudor debe satisfacer al A. Consiste en una cosa, o en un hecho que
habrá de ejecutar el deudor, o en una abstención de algo.

Las obligaciones son de dar, de hacer o de no hacer.

→ No se concibe la O sin objeto: no es posible estar obligado, sino que es menester deber algo en concreto.
La ausencia de objeto se traduce en la inexistencia de la obligación que regula. La falta de objeto puede
derivar: a) de su indeterminación; b) de su imposibilidad; c) de su carencia de significación pecuniaria.

a) Determinación del objeto: para que haya O es necesario que su objeto esté determinado o sea
determinable. La prestación es determinada cuando ya al tiempo de constituirse la obligación se conoce en
su individualidad la cosa debida, o está definido. Es determinable la prestación cuando sin estar
individualizado su objeto, es factible de individualización posterior.

No hay que confundir determinación del objeto con existencia actual del mismo, por ej: la venta de una
cosecha, tal obligación queda subordinada a la condición suspensiva de que la cosa llegue a existir.

b) Posibilidad del objeto: un objeto imposible equivale a un objeto inexistente, si se impusiera la O de hacer
algo imposible, no habría O por faltarle objeto posible.

c) Valor pecuniario de la prestación: para que exista una O es necesario que su objeto sea susceptible de
apreciación pecuniaria. Si la prestación careciera de significación pecuniaria, el A no tendría la O en su
patrimonio ni experimentaría daño patrimonial alguno por causa de inejecución.

Teorías: conducta y bien debido

Hay 2 corrientes sobre en qué consiste la prestación como objeto de la obligación:

1) Teoría Subjetiva - “conducta del deudor”:

-La prestación se integra con lo que debe cumplir el deudor, y ello es siempre su comportamiento
prometido.
-El derecho del acreedor tiene como punto de referencia el comportamiento del deudor.
-La actividad del deudor obra como medio instrumental para satisfacer el interés del acreedor.

2) Teoría Objetiva - el “bien debido”:


- Hay quienes diferencian el objeto del contenido de la obligación: el primero conformado por las
cosas o servicios (bien o utilidad) y el segundo por la prestación, es decir, el comportamiento que
debe observar el deudor. Así, desde esta perspectiva (el “bien debido”), se llega a afirmar que el
bien o la utilidad de la vida que permite satisfacer el interés del acreedor, es el objeto, mientras que
la conducta humana comprometida por el deudor —la prestación—, es el contenido de la
obligación, un medio para procurar al acreedor el bien que constituye el objeto de la obligación.
Requisitos

Art 725: Requisitos. La prestación que constituye el objeto de la obligación debe ser material y jurídicamente
posible, lícita, determinada o determinable, susceptible de valoración económica y debe corresponder a un
interés patrimonial o extrapatrimonial del acreedor.
La conducta debida del deudor debe reunir ciertos requisitos que el Código establece, los que deben
presentarse al momento del nacimiento de la obligación y subsistir durante su vigencia. Los requisitos
enumerados han sido generalmente reconocidos por la doctrina.

 Ser material y jurídicamente posible: La conducta del deudor debe ser factible de cumplimiento. La
imposibilidad puede devenir de:

 impedimento material→ porque su cumplimiento acarrearía una conducta contraria a las leyes de
la física,

 jurídico→ cuando la conducta iría en contra de un mandato legal.

La posibilidad necesaria para que la obligación nazca es la existente al momento de su nacimiento


(imposibilidad originaria). Si es posterior a ese momento (imposibilidad sobrevenida).

La posibilidad debe ser:

-objetiva —no dependiente de las circunstancias personales del deudor—,


-definitiva —no temporaria— y
-absoluta —que impida el cumplimiento de manera irreversible—.

 Lícita: La prestación no debe contrariar el Derecho, es decir, el ordenamiento jurídico en su totalidad.


 Determinada o determinable: La prestación debe estar determinada al momento del nacimiento de la
obligación, o poder ser determinada en un momento posterior, antes del plazo fijado para el
cumplimiento.
 Susceptible de valoración económica: controversia de si prestación sin contenido patrimonial podía ser
objeto de la obligación, ante, la imposibilidad de su la valoración a la hora de determinar las
consecuencias del incumplimiento. Si no existía tal posibilidad, dicha prestación no podía ser objeto de
la obligación. Por la posibilidad se decía que, aun a falta de contenido económico estricto, el contrato
era válido, en tanto el Derecho debía proteger todos los intereses del acreedor, aun los que no tuvieren
patrimonialidad.

La doctrina finalmente deslindó dos ámbitos diferentes:

-la patrimonialidad del interés: puede no existir, puede que se persiga un interés lícito, aunque no
patrimonial, ya que puede ser de tipo afectivo, moral, etc, con tal de que sea lícito); y
-la posibilidad de valoración económica: siempre debe presentarse.

El acreedor puede perseguir la satisfacción de un beneficio no patrimonial, y la obligación es válida si es


posible su valoración económica de su objeto.

Punto 3
Vinculo: Noción. Naturaleza. Evolución. Tesis subjetiva y Objetiva. Deuda y
responsabilidad.
El vínculo es la relación jurídica existente entre los sujetos. Es un nexo entre las partes que caracteriza a la
O, es decir la relación entre el deber del deudor y el derecho del exigir el cumplimiento del acreedor.

Naturaleza: conocer sobre que o donde recae el vínculo obligatorio ha dado lugar a opiniones discordantes y
opuestas. Así tenemos las tesis subjetivas y las posturas objetivas.

Evolución: Fue variando a lo largo de la historia, en el DR el A podía ir contra los bienes y contra la persona
del D. A partir de una ley el vínculo se empezó a morigerar. Hoy el D responde solo con su patrimonio→ los
bienes del D son la prenda común de los A (garantía).

Tesis objetiva y subjetiva

Tesis subjetiva (Savigny):

Conciben al crédito como potestad del acreedor. Sus partidarios entienden el derecho subjetivo como un
poder atribuido a una voluntad, y trasladan esta idea al tema de la obligación. Esta potestad se ejerce sobre
una actividad del deudor.
Consecuencias que trae: ante el incumplimiento del crédito, el acreedor puede ejercer la voluntad sobre
deudor. Predominaba mayormente en el derecho antiguo, marcada en el derecho romano, podía tener por
consecuencia poner al deudor bajo la voluntad de acreedor, ante el incumplimiento de una deuda
patrimonial.
La teoría subjetiva confunde el objeto de la obligación con el sujeto deudor → Si decimos que ante el
incumplimiento de la obligación, la solución es que el acreedor tenga alguna voluntad sobre el sujeto
deudor, estamos confundiendo el objeto. El objeto es realizar determinada actividad o entregar una suma
de dinero, ante el incumplimiento hay que imponer medidas para que se realice esa actividad o para que se
reciba esa determinada suma de dinero. Si ante el incumplimiento se otorga una facultad para que una
persona pueda ejercer su voluntad sobre la otra, entonces hay una confusión. La teoría subjetiva confunde
el objeto de la obligación con el sujeto deudor.

Postura neoclásica:

Sostiene que el objeto del vínculo está dado por la actividad del deudor, su comportamiento y su conducta.
Ya que con ello se humaniza y moraliza la relación jurídica. Considera a la conducta del deudor como objeto
del vínculo; obraría siempre como medio instrumental para el cumplimiento de la obligación.
La obligación aparece como la relación entre dos patrimonios→ el interés del acreedor se satisfará por una
transferencia de valores que saldrán del patrimonio del deudor e ingresaran al del acreedor.

Deuda y responsabilidad:

Según la Teoría del vínculo jurídico complejo: concibe a la obligación como un vínculo complejo que se
integra con dos virtualidades compenetradas entre sí. “Teoría del débito y la responsabilidad” es alemana,
separa a la obligación en dos etapas temporales.

1º momento o etapa del débito → deber de satisfacer la prestación que pesa sobre el deudor: es la deuda,
que se traduce para el acreedor en la expectación de la conducta debida. El deber de prestar actúa como
una “presión psicológica” sobre el deudor que lo urge al comportamiento esperado, con independencia de
las sanciones que puedan corresponder a su infracción a lo debido.
Características: hay una especie de inactividad, tampoco es plena la inactividad (no es que no pase nada en
absoluto). Ej: hay que pagar una determinada suma de dinero en un plazo de 30 días, durante esos 30 días
mayormente hay una inactividad, pero puede haber alguna actividad (el deudor quizá tenga que realizar
alguna preparación para cumplir), es una etapa en la que el deudor sufre una presión psicológica por cumplir
con su obligación (es el que tiene mayor protagonismo). Muchos autores dicen que el acreedor no tiene
actividad, pero puede que el acreedor ante la incertidumbre de que el deudor no cumpla ejerza alguna de
las herramientas que le otorga el OJ para prevenirse del incumplimiento. Si se cumple con la prestación tal
cual se ha comprometido, significa extinción o muerte de la obligación. En caso de incumplimiento pasamos
a la segunda etapa.

2º momento o etapa de la responsabilidad→ el deudor infringe la conducta debida, el acreedor dispone de


los medios que le prevé el ordenamiento jurídico, que consiste en un poder de “agresión patrimonial”: el
acreedor será satisfecho con los bienes del deudor que sean suficientes para cubrir el daño experimentado
por el acreedor a causa del incumplimiento del deudor. En el art. 505 CC y art. 730 CCyC, está la posibilidad
ante el incumplimiento de la ejecución forzada o la posibilidad de reclamar el cumplimiento de daños y
perjuicios, etc.

Para Llambías ambas virtualidades son concomitantes, no ha de pensarse que en tanto no existe el
incumplimiento del deudor no existe la garantía, la garantía existe desde el nacimiento de la obligación,
porque es un aspecto de ella, pero requiere que ocurra el incumplimiento del deudor.

También ha surgido la cuestión de si puede haber una obligación que tenga solo débito sin responsabilidad:
son dos etapas lógicas y cronológicas, se necesitan ambas, porque el deudor tiene una presión psicológica
de cumplir con la obligación (está obligado), si no existiera la posibilidad de accionar contra su
incumplimiento, no cumple. Si cumple, no se inicia la etapa de la responsabilidad, pero para el deudor existe
mentalmente. No puede existir una sin la otra, las dos conforman el concepto de la obligación.
Yo cumplo porque sé que si no se me viene la otra etapa (no es que no exista porque aún no incumplí y que
no hayan iniciado una demanda por daños y perjuicios con intereses, no quiere decir que no existió).
Siempre está la posibilidad latente de una coerción por parte del acreedor, por eso cumplo.

Punto 4
Fuentes: concepto. Clasificaciones en el derecho romano (Gayo y las Institutas).
Clasificaciones modernas (Planiol y Diez Picazo). Noción de cada fuente.

La causa fuente es el hecho que ha originado la obligación. No es posible pensar en una obligación que
exista porque sí y sin dependencia de un hecho antecedente que la haya producido.

Causa fuente→ es el hecho dotado por el ordenamiento jurídico con virtualidad bastante para establecer
entre A y D, el vínculo que los liga.

Art. 726: Causa. No hay obligación sin causa, es decir, sin que derive de un hecho idóneo para producirla.

Clasificaciones

En el DR, en el Imperio, en la época de Adriano se dictaron las Institutas de Gayo: las fuentes de las
obligaciones se reducían a contratos y delitos. Luego, cuando aumentó el número e importancia de las
relaciones jcas, los jurisconsultos romanos advirtieron que algunas obligaciones provenían de otras causas;
tal bipartición era insuficiente, pues existían casos como el pago de lo indebido, o la gestión de negocios que
no podían incluirse en ninguna de las dos categorías: ni dentro de los contratos porque falta el acuerdo, ni
dentro de los delitos porque no entrañan hecho ilícito alguno. Gayo sustituye la bipartición original por una
tripartición, existen obligaciones que nacen de otras diversas causas.

En las Institutas de Justiniano (posterior al Imperio) se enuncian cuatro fuentes: el contrato, el


cuasicontrato, el delito y el cuasidelito. Posteriormente, los glosadores y antiguos juristas franceses
agregaron la ley. Finalmente, Pothier menciona la equidad como fuente de obligación.
Clasificaciones modernas

Planiol: considera que solo hay dos fuentes de las O: el contrato y la ley. En el contrato, la voluntad
de las partes forma la O, y determina a la vez su objeto y extensión; el legislador sólo interviene
para sancionar la obra de las partes dándoles una acción y para controlar su actividad limitando la
libertad de los contratantes por medio de prohibiciones y nulidades. En ausencia de contrato, el
nacimiento de una O no puede provenir sino de la ley: si el deudor está obligado no es porque él lo
haya querido sino porque lo quiere el legislador. Así todas las obligaciones son convencionales
serían legales.

Diez Picazo:
-Obligaciones constituidas por la autonomía privada, donde el mismo individuo constituye sus propias
relaciones. En él se encuentra el negocio jco. Si es bilateral se trata de un contrato. Los unilaterales mortis
causa como el testamento por ej.
-Obligaciones basadas en la soberanía del Estado, en el cual la relación es heterónoma y su constitución
forzosa. La vinculación jca es creada por un poder ajeno e independiente de los sujetos que intervienen
(contratos forzosos).
-el creado por la ley en forma directa (la reparación de daños y el enriquecimiento sin causa, la obligación
alimentaria, etc).

Noción de cada fuente

1) Contrato: es el acuerdo de varias personas sobre una declaración de voluntad común destinada a reglar
sus derechos. Es el acto jco, una declaración de voluntad común destinada a regir derechos entre dos o más
partes.

Art 957: Definición. Contrato es el acto jurídico mediante el cual dos o más partes manifiestan su
consentimiento para crear, regular, modificar, transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales.

La obligación contractual nace de un previo acuerdo entre las partes. Lo esencial del contrato es el acuerdo
de voluntades, las partes acuerdan para crear, modificar, transferir, extinguir obligaciones, siempre que no
dañe el Orden Público.
Los contratos obligan a las partes, es ley para las partes.

2) Cuasicontrato: es el hecho voluntario lícito, no encaminado necesariamente a la producción de un efecto


jco, del cual la ley deriva obligaciones. Ej: gestión de negocios, el pago indebido, el empleo útil.

Diferencia entre contrato y cuasi contrato: en el cuasi contrato no existe el acuerdo de voluntades, sino que
hay una sola. Existe un hecho jco lícito con consecuencias jcas pero no hay acuerdo. Ej., la gestión de
negocios es un cuasicontrato, alguien se hace cargo de los actos jcos de otra persona por su ausencia, pero
el titular no le delegó el permiso a nadie, el gestor lo hizo oficialmente y le puede reclamar que le restituya
los gastos por la gestión de negocios. Hoy el cuasi contrato no tiene incidencia, los casos que entraban en él
se engloban en otro tipo de fuentes.

3) Delito: no hay acuerdo previo, nace cuando se genera un daño a alguien. Hay un deber jco genérico de no
dañar, si se viola mediante un hecho ilícito genera una O (daño específico). Es una especie del género acto
ilícito, que consiste en el hecho ejecutado a sabiendas y con intención de dañar la persona o los derechos de
otro.

El hecho ilícito puede ser realizado con dolo: delito; o con culpa: cuasi delito.
3) Cuasidelito: es el hecho ilícito no malicioso, aunque censurable. Es una conducta dañosa, que merece
reproche por la culpa de quien la práctica, pero que está exenta de mala fe.
4) Ley: es causa eficiente de un cierto número de obligaciones que resultan del árbitro del legislador. No
habría obligación si el legislador no la hubiere impuesto, y si de hecho, hubiese podido darle un sentido
distinto.

Hay autores que dicen que es la única fuente de las O, porque siempre está detrás. La doctrina mayoritaria
sostiene que es fuente de las O cuando de forma inmediata genera O. Ej: obligación alimentaria. Pero en los
otros casos hay un acto de voluntad de las partes o un hecho ilícito, lo que va a generar un contrato. Esta
discusión hoy está dejada de lado

Punto 5
Causa. Acepciones. Evolución. Teorías subjetiva. Objetiva. Anticausalista. Su recepción
en el Código Civil argentino. Análisis.

Art 726 Causa. No hay obligación sin causa, es decir, sin que derive de algún hecho idóneo para producirla,
de conformidad con el ordenamiento jurídico.

La reforma→ El Código mantiene el criterio de que para que exista obligación válida debe existir una causa
que la justifique, y determina que es tal cualquier hecho al que el ordenamiento jurídico le reconozca
idoneidad para generarla.

Acepciones

Causa fuente: las fuentes son hechos que dan el nacimiento de una O, ésta no nace espontáneamente, tiene
que haber un hecho que le de nacimiento. La causa fuente es el hecho dotado por el ordenamiento con la
virtualidad suficiente para hacer nacer una obligación (no cualquier hecho hace nacer una obligación).

Las fuentes pueden ser: clásicas: contrato, cuasi contrato, delito, cuasi delito y ley; o modernas: declaración
unilateral de la voluntad, abuso del derecho, enriquecimiento sin causa.
→ Un hecho es capaz de generar obligaciones→ cuando el O.J le reconoce esa consecuencia

En conclusión toda obligación deriva de uno o varios hechos que tienen la virtualidad suficiente para dar
nacimiento al vínculo considerado obligatorio por el OJ.

Causa fin: es la finalidad inmediata que tienen las partes al contratar. Ej: contrato de compraventa, la causa
fin del comprador es que la otra parte cumpla con entregar la cosa.

No es un elemento de las obligaciones pero si la causa fin es un elemento de los actos jcos, particularmente
de los contratos. Los autores sostienen que no es apropiado hablar de causa fin en esta materia sino en civil
III, contratos, en civil II se habla de la causa fuente.

Art. 281: Causa. La causa es el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha sido
determinante de la voluntad. También integran la causa los motivos exteriorizados cuando sean lícitos y
hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o tácitamente si son esenciales para ambas partes.

La norma acepta la causa fin inmediata y la causa fin mediata (motivo) si ella es lícita y fue exteriorizada y
pactada expresamente, o tácitamente si es esencial para ambas partes

Causa motivo: es la motivación o finalidad mediata de las partes al celebrar el contrato. La causa fin medita
son las razones o motivos particulares que han tenido las partes al obligarse. Ej. en una compraventa, el
motivo del vendedor puede ser el destino que dará al dinero que reciba, como ser viajar, comprar una
estancia, etc. Los motivos dependen de cada persona, pueden variar infinitamente y permanecen ocultos en
el fuero interno de cada contratante y, por lo tanto, en principio son irrelevantes para el derecho. La validez
del acto no se afecta por el hecho de que una de las partes no haya logrado su motivo, salvo que lo haya
exteriorizado y pactado expresamente en el contrato. (motivos psicológicos)

Evolución

-Derecho Romano: no se analizaba la causa, se verificaba que la obligación cumpliera con los requisitos
formales, porque el DR era formalista.
-Derecho canónico: se dejan de lado las estrictas formalidades del DR. Las partes crean derecho, entonces si
la autonomía de la voluntad es tan importante que puede crear derechos hay que analizarla. Esa voluntad
debe ser lícita. Los canonistas aplican el principio por el cual todas las promesas resultan exigibles cuando
tienen como fundamento una causa. Por ello se juzgaba como nulos y sin acción a los contratos sin causa.
Las obligaciones están interconectadas: la finalidad de obligarme está en que el otro cumpla (no le puedo
exigir al comprador que entre el precio si yo no entregué la cosa, y viceversa).
-Derecho francés: Domat→ dice que lo que hay que analizar es la finalidad inmediata de las partes.
Establece la causa fin y sus características. Dice que la causa motivo generaría inseguridad jca porque al
analizar los motivos de cada una de las partes podríamos descubrir una causa ilícita. La única causa
relevante es la causa fin. Es la teoría clásica de la causa.

Teorías

-Subjetiva: la causa se vincula con las relaciones que tiene cada uno de los intervinientes para la concreción
del negocio. Son intenciones personales las que llevan a los individuos a buscar la concreción y
perfeccionamiento de las obligaciones.
→la tesis causalista subjetiva se basa en la idea del fin hacia el cual dirigen su intención los sujetos
intervinientes, y al resultado querido. Causa fin como determinación del sujeto que se obliga; causa motivo
resulta una razón mediata personal que no forma parte del acto.
La causa nace en el momento de obligarse.
-Objetiva: la causa es un fin práctico, típico y abstracto de los negocios jcos, que es común y general para
todos los que regulan los intereses individuales. La causa es función objetiva y abstracta del negocio que el
ordenamiento reconoce y sanciona.
Anticausalista: sostuvieron tanto la inutilidad como la innecesaridad del elemento causa.

Recepción en el Código de Vélez

ARTICULO 499.- No hay obligación sin causa, es decir, sin que sea derivada de uno de los hechos, o de uno de
los actos lícitos o ilícitos, de las relaciones de familia, o de las relaciones civiles.
ARTICULO 500.- Aunque la causa no esté expresada en la obligación, se presume que existe, mientras el
deudor no pruebe lo contrario.
ARTICULO 501.- La obligación será válida aunque la causa expresada en ella sea falsa, si se funda en otra
causa verdadera.

Llambías: Cuando el deudor demuestra que la causa aparente es falsa, la obligación desaparece por falta de
causa, a menos que el acreedor pruebe que hay una causa verdadera distinta a la falta causa. El art. 501
plantea un supuesto de simulación relativa. Se admite todo medio de prueba. Si la causa es falsa, la prueba
recae sobre el deudor. Pero si el acreedor intenta sustituir a la falsa causa, por una verdadera, le incumbe la
prueba de ésta.

ARTICULO 502.- La obligación fundada en una causa ilícita, es de ningún efecto. La causa es ilícita, cuando es
contraria a las leyes o al orden público.
Errores de Vélez, en el momento que lo regula las causas no estaban bien definidas.

Recepción en el CCYCN

1) Actos Jurídicos

El código actual regula la causa en 3 apartados 2) Obligaciones

3) Contratos

1) ARTÍCULO 281.- Causa. La causa es el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha sido
determinante de la voluntad. También integran la causa los motivos exteriorizados cuando sean lícitos y
hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o tácitamente si son esenciales para ambas partes.

Ubica a la causa en la teoría general de los hechos y actos. Se refiere a la causa fin como aquella
que ha sido determinante de la voluntad, sin la cual el acto no se hubiera realizado.
También asigna jerarquía de causa a los motivos —móviles subjetivos— en tanto sean lícitos y
hubieran sido incorporados en forma expresa al acto. También pueden serlo en forma tácita, pero
en este caso se convertirán en causa si hubieran sido esenciales para la celebración del negocio.

ARTÍCULO 282.- Presunción de causa. Aunque la causa no esté expresada en el acto se presume que existe
mientras no se pruebe lo contrario. El acto es válido aunque la causa expresada sea falsa si se funda en otra
causa verdadera.

El artículo establece como principio general que todos los actos se presumen celebrados con causa fin.
Seguidamente, se refiere a la falsedad de causa y dispone que en caso de que la causa expresada sea falsa,
será válida la causa real o verdadera, por supuesto, siempre que esta sea lícita.

ARTÍCULO 283.- Acto abstracto. La inexistencia, falsedad o ilicitud de la causa no son discutibles en el acto
abstracto mientras no se haya cumplido, excepto que la ley lo autorice.

El CCyC incluye en esta disposición los actos abstractos, a los que les reconoce plena validez. Hasta ahora
este tipo de negocios había sido incluido en las leyes procesales y no como parte de la teoría general de los
actos jurídicos.

2) ARTÍCULO 726.- Causa. No hay obligación sin causa, es decir, sin que derive de algún hecho idóneo para
producirla, de conformidad con el ordenamiento jurídico.

ARTÍCULO 727.- Prueba de la existencia de la obligación. Presunción de fuente legítima. La existencia de la


obligación no se presume. La interpretación respecto de la existencia y extensión de la obligación es
restrictiva. Probada la obligación, se presume que nace de fuente legítima mientras no se acredite lo
contrario.

No se presume causa fuente, debe existir si o si porque no existen obligaciones espontaneas. Nadie se obliga
porque sí, si hay una O debe haber una causa→ se trata de la presunción lógica de la causa, aunque le da la
posibilidad al D de probar que esa causa no existe o si existe es ilícita, es una presunción iuris tantum. Si no
existe causa, no hay un elemento esencial y no hay O.

3) ARTÍCULO 1012.- Disposiciones generales. Se aplican a la causa de los contratos las disposiciones de la
Sección 2ª, Capítulo 5, Título IV, Libro Primero de este Código.
La causa en los contratos es causa fin. A diferencia de lo que ocurría con el CC, que trataba el tema causa
al abordar el régimen de la obligaciones en general, este CCyC, con técnica superadora, lo aborda al regular
el acto jurídico y al tratar la teoría general del contrato. La causa queda identificada para esta regulación
como uno de los elementos esenciales del acto jurídico

ARTÍCULO 1013.- Necesidad. La causa debe existir en la formación del contrato y durante su celebración y
subsistir durante su ejecución. La falta de causa da lugar, según los casos, a la nulidad, ade-cuación o
extinción del contrato.

La existencia de causa lícita en la formación del vínculo contractual es imprescindible, por tratarse de un
elemento necesario para la existencia misma del contrato.

ARTÍCULO 1014.- Causa ilícita. El contrato es nulo cuando:

a) su causa es contraria a la moral, al orden público o a las buenas costumbres;

b) ambas partes lo han concluido por un motivo ilícito o inmoral común. Si sólo una de ellas ha obrado por un
motivo ilícito o inmoral, no tiene derecho a invocar el contrato frente a la otra, pero ésta puede reclamar lo
que ha dado, sin obligación de cumplir lo que ha ofrecido.

La causa no expresada puede ser lícita o ilícita. La licitud debe ser presumida, en tanto no se pruebe lo
contrario.

Lo previsto en la norma es un supuesto de simulación relativa lícita (art. 334 CCyC). Ante la verificación de
una causa falsa, quien quiere sostener el vínculo contractual deberá probar la existencia de una causa
verdadera; ella deberá ser lícita pues, de lo contrario, nuevamente la cuestión se resolverá según lo pautado
en el art. 1014 CCyC.

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