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palpable, y están ansiosos por demostrar sus habilidades artísticas, compitiendo contra artistas mucho más
experimentados. Ahora, imaginen la sorpresa y el cúmulo de emociones que experimentarían al enterarse de que,
a pesar de haber dado lo mejor de sí, el ganador no es un ser humano, sino una inteligencia artificial. Mientras
asimilan esta situación, les invitamos a reflexionar sobre por qué este escenario, aunque a primera vista pueda
parecer injusto, en realidad podría no serlo tanto. Les proponemos sumergirse en un análisis de este caso real, que
nos desafía a reconsiderar nuestras ideas preconcebidas sobre el arte y el papel de la inteligencia artificial en él.
TRANSICIÓN: FIN DE INTRODUCCIÓN – INICIO DESARROLLO
GUION CHARLA TED
Persona 1: Aunque exhiben una "creatividad" aparente, esta se restringe a la manipulación de datos y patrones
aprendidos durante su entrenamiento, careciendo de una comprensión profunda o experiencia subjetiva
(Pineda, 2018). Las IA, tal como están diseñadas actualmente, operan mediante la combinación de patrones
y conocimientos adquiridos durante su proceso de entrenamiento. Utilizan algoritmos complejos para analizar
grandes cantidades de datos, identificar patrones y aplicar esos patrones de maneras que pueden parecer
innovadoras o creativas a primera vista. Sin embargo, esta capacidad está limitada a lo que ha sido programado
GUION CHARLA TED
y alimentado en su sistema. La IA no posee una comprensión intrínseca del significado detrás de sus
producciones, careciendo de la profundidad y la intuición que caracteriza a la creatividad humana.
Persona 2:
Otro aspecto que considerar es la espontaneidad y la originalidad, elementos esenciales de la creatividad.
Mientras que los humanos son capaces de tener ideas verdaderamente originales y de pensar "fuera de la
caja", las IA están confinadas a las limitaciones de sus algoritmos y la información con la que han sido
entrenadas. No pueden realizar saltos intuitivos o hacer conexiones inesperadas de la misma manera que lo
hace un ser humano.
Persona 1: La ausencia de intencionalidad y la incapacidad de sensibilidad o autocrítica limitan el concepto
creativo de las inteligencias artificiales. La falta de intencionalidad surge debido a que los programas
informáticos solo pueden realizar manipulación sintáctica de símbolos y son incapaces de conferirles
contenido semántico.
TRANSICIÓN: FIN DE DESARROLLO – INICIO CIERRE
Persona 1: Somos un grupo apasionado de estudiantes de computación: Issac Criollo, Leidy Barzola y yo,
Dayana Alban. Unidos por una firme creencia en el progreso tecnológico, rechazamos la noción anticuada de
que la tecnología reemplaza al ser humano. En su lugar, abogamos por una visión de mejora y colaboración
entre humanos y tecnología. Pues nos basamos en los resultados muestran que los chatbots de IA de modelo
de lenguaje grande (LLM) pueden alcanzar el nivel de la creatividad humana, pero no superarla.
Persona 3: Creemos que es esencial que futuras investigaciones exploren cómo estos avances en inteligencia
artificial pueden ser integrados en el proceso creativo humano. El objetivo sería no solo mejorar, sino también
optimizar este proceso, creando un puente entre la capacidad analítica de la IA y la inventiva humana. Esta
sinergia podría abrir caminos hacia nuevas formas de innovación y creatividad