Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Por su parte, los abonos químicos o fertilizantes químicos, tienen un origen sintético y
se producen por la industria agroquímica a partir de sustancias naturales o mediante
síntesis química. Los fertilizantes químicos tienen algunas claras ventajas:
• Tienen una composición química definida, por lo que se pueden aplicar de forma
más precisa según las necesidades.
• Pueden aplicarse de forma más sencilla y en momentos específicos del desarrollo
del cultivo.
• Permiten más variedad de aplicaciones (partículas esparcidas sobre el suelo,
disueltos en agua, aplicación en partes específicas).
Pero los abonos químicos presentan también limitaciones, ya que sólo afectan a la
presencia de nutrientes en el suelo, sin mejorar realmente las características físicas de
este. Por otro lado, al contener nutrientes en gran concentración su aplicación en exceso
puede provocar importantes problemas de contaminación ambiental, especialmente
los abonos nitrogenados y la contaminación de aguas del subsuelo.
Los abonos químicos y los abonos orgánicos pueden ser dos formas complementarias
para fertilizar los suelos. Dependiendo de las características del cultivo y el tipo de
producción (no es lo mismo hablar de un pequeño jardín que de una gran explotación
agrícola) podremos utilizar preferentemente abonos orgánicos, fertilizantes químicos o
una combinación de ambos.