María Fernanda Gómez Solórzano

#11. 3er año

Texto:
Estereotipos
 Estereotipos Sociolingüísticos.
Los estereotipos son generalizaciones desfavorables, simplistas y exageradas sobre una categoría
de personas. En otras palabras, es la tendencia que tiene el ser humano por naturaleza de ordenar
el mundo social, en término de categorías que no contienen excepciones. Los estereotipos se
caracterizan por exagerar de manera negativa los rasgos de los miembros de algunas categorías
sociales, y, aunque contradictorio, los estereotipos son mantenidos en la sociedad porque son
compartidos y confirmados por todos los miembros de todos los grupos sociales. Sin embargo, al
hablar de los estereotipos sociolingüísticos, son las categorías establecidas en la sociedad sobre la
manera de hablar, es decir, recortar palabras, uso de abreviaturas, integrar dos idiomas al
momento de hablar, crear palabras, muchas veces sin sentido, entre otros. Estos estereotipos son
particulares pues es necesario tener dominio de ciertos términos para poder comprenderlo en su
totalidad, ya que las personas que ya tienen dominio completo de todos los aspectos de esta
manera de expresarse lo consideran como una forma de mayor comprensión para el interlocutor.
Algunas personas expertas en el área de lingüística o gramática, consideran esta manera de hablar
como un insulto al uso de las lenguas y la organización de las palabras dentro de unas oraciones,
pues el uso de ciertas tendencias, como los errores ortográficos continuos e intencionales, lo que
desmoraliza las normas que se establecieron para lograr un buen uso de la lengua.

La discriminación sociolingüística, es más interesante, ya que pasan de ser solo estereotipos a una
forma de excluir o separar las personas, tornándolo en violencia, al agredir al que no se parece a
mí, o es ajeno a mí, puesto que el ser humano, al desear expandir su círculo social tiende a
pisotear a quien no comparta su manera de ser o sus ideales, pues al ver esto, el ser humano siente
miedo, miedo de lo que conoce y no puede entrar, al ver que no puede entrar intenta destruirlo
con lo que llamamos discriminación. Pero, la discriminación sociolingüística no se genera como
la discriminación en general, esta se genera por el miedo al habla del otro, miedo a no poder
comprender lo que habla el resto, un gran ejemplo es el miedo al lenguaje hampa, con sus
términos, los códigos y gestos que estos expresan, generan al agresor curiosidad y miedo al no
comprender a estos individuos, lo que lo lleva a agredir su forma de expresarse. Una forma más
común hoy en día en las escuelas es la burla a los nombres y apellidos, el miedo que se expresa
aquí, es al amigo impenetrable, del cual no se conoce nada, lo cual causa miedo y como ya hemos
dicho lleva a la agresión verbal. Sin embargo, los apodos pueden ser tanto positivos como
también con fines de destruir algo que ese amigo impenetrable demuestra que el agresor no cree
poseer.

Al analizar estos dos conceptos, podemos notar que ninguno tiene las razones suficientes para
actuar como lo hacen, los estereotipos solo clasifican a las personas por su forma de hablar o
expresarte, con rangos de popularidad, y si no te expresas como todos solo eres invisible o una
molestia, lo cual lleva a la exclusión de la persona diferente, y la discriminación sociolingüística
es similar, solo que en vez de excluir a lo ajeno, lo agrede, hasta lograr destruir lo diferente o al
menos cambiarlo. Esto está mal, pues no solo porque una persona o una página de internet diga
que para al menos valer algo es necesario comportarse, expresarse o hasta vestirse de una forma
en específica, de otra forma solo eres el obstáculo en la vida de las personas que te rodean. Tal
vez es complicado, difícil o hasta doloroso romper con los estereotipos, pero es la única manera
en que, sin filtros se podría sentir libre, feliz; cuando te conviertes en ti mismo y no en lo que
dicen los demás, en ese momento empezaras a sentir lo que es vivir tu vida, no la que escribieron
en una cuenta de Instagram para ti. La discriminación solo son palabras vacías, pues si en verdad
el agresor no se sintiera intimidado, no le haría falta tomarse el tiempo para insultar y hundir a
una persona, si es que de verdad no le agrada la manera de ser o expresarse de la persona
diferente a él, actuaria de manera indiferente, pues la persona diferente no afectaría en nada su
atmosfera.

No es necesario decir este tipo de cosas, pues es cuestión de principios morales de cada persona
decidir que hacer con su vida sin interrumpir la vida ajena.