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A) (Rom 8, 18)

Estimo que los sufrimientos de la


vida presente no se pueden
comparar con la Gloria que nos
espera y que nos ha de manifestarse
B) (Rom 8, 35)
¿Quién nos separará del amor de
Cristo? ¿A caso las pruebas, la
aflicción, la persecución, el hambre,
la falta de todo, los peligros o la
espada?
C) (1 Cor, 28-29)
Dios ha elegido lo que es común y
despreciado en este mundo, lo que
es nada, para reducir a la nada lo
que es. Y así ningún mortal podrá
alabarse así mismo ante Dios
D) (2 Cor 1,3-4)
Bendito sea Dios, padre de Cristo Jesús,
nuestro Señor padre lleno de ternura,
Dios del que viene todo consuelo. El nos
conforta en toda prueba, para que
también nosotros seamos capaces de
confortar a los que están en cualquier
dificultad, mediante el mismo consuelo
que recibimos de Dios
E) (2 Cor 1, 5)
Pues la misma medida en que los
sufrimientos de Cristo recaen
abundantemente sobre nosotros, el
consuelo de Cristo también nos llega
con mayor abundancia
F) (2 Cor 5,1)
Sabemos que si nuestra casa
terrena o, mejor dicho, nuestra
tienda de campaña, llega a
desmontarse, Dios nos tiene
reservado un edificio no levantado
por mano de hombres, una casa
para siempre en los cielos
G) (2 Cor 12, 10)
Por eso acepto con gusto lo que me
toca sufrir por Cristo: enfermedades,
humillaciones, necesidades,
persecuciones y angustias. Pues si
me siento débil, entonces es cuando
soy fuerte
H) (Flp 1, 29)
Y es una gracia para ustedes que no
solamente hayan creído en Cristo si
no también que padezcan por el
I) (Flp 3, 21)
Pues El cambiará nuestro cuerpo
miserable, usando esa fuerza con la
que puede someter a si el universo,
y lo hará semejante a su propio
cuerpo del que irradia su gloria
J) (Col 1, 24)
Ahora me alegro cuando tengo que
sufrir por ustedes, pues así completo
en mi carne lo que falta a los
sufrimientos de Cristo para bien de
su cuerpo, que es la iglesia
K) (2 Tim 2, 11-12)
Una cosa es cierta: si hemos muerto
con El, también viviremos con El. Si
sufrimos pacientemente con El,
también reinaremos con El. Si lo
negamos, también Él nos negara
L) (2 Tim 3, 12)
De igual manera serán perseguidos
todos los que quieran servir a Dios
en Cristo Jesús
M) (Rom 5, 3-5)
Al mismo tiempo nos sentimos seguros
incluso en las tribulaciones, sabiendo que
la prueba ejercita la paciencia, que la
paciencia nos hace madurar y que la
madurez aviva la esperanza, la cual no
quedara frustrada, pues ya se nos ha
dado el Espíritu Santo, y por El amor de
Dios se va derramando en nuestros
corazones
N) (2 Cor 4, 16-17)
Por eso no nos desanimamos; al
contrario, aunque nuestro exterior esta
decayendo, el hombre interior se va
renovando de día en día en nosotros. No
se pueden equiparar esas ligeras
pruebas que pasan aprisa con el valor
formidable de la gloria eterna que nos
está preparando
(Mateo 6-1)
Cuídense de hacer obras buenas en
publico solamente para que los vean
de lo contrario no serán
recompensados por el padre del
cielo
(Santiago 1, 2)
Hermanos considérense
afortunados cuando les toca soportar
toda clase de pruebas

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