1.

Juan 16:29-33 Le dijeron sus discípulos: He aquí ahora hablas claramente, y

ninguna alegoría dices. (30) Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no
necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de Dios. (31)
Jesús les respondió: ¿Ahora creéis? (32) He aquí la hora viene, y ha venido ya, en
que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo,
porque el Padre está conmigo. (33) Estas cosas os he hablado para que en mí
tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Jesús les dijo que, a pesar de su fe, se acercaba la hora en que le abandonarían. Él
sabía lo vacilante que eran Sus discípulos, conocía sus temores y fracasos, entendía
que le abandonarían, pero, les amaba y ¡aún confiaba en ellos! Ellos serían
receptores del glorioso evangelio del Reino, es decir, poder de Dios para salvación.
En pocas palabras, Jesús perdonó a los suyos y confió en que Su obra les
transformaría, siendo elemento muy útiles en la proclamación de la Verdad.
Lecciones a considerar:

ANDRES GÓMEZ CASTILLO

a) Una cosa es estar solo, y otra es sentirse solo . Los suyos le dejarían solo, pero,
en realidad, Él no se sintió solo, porque portaba la Vida misma de Dios. ¡Dios
siempre está con nosotros y en nosotros! Dios no abandona, no se aleja, no
retrocede.
2 Timoteo 1:13-18 Con fe y amor en Cristo Jesús, sigue el ejemplo de la sana
doctrina que de mí aprendiste. 14 Con el poder del Espíritu Santo que vive en
nosotros, cuida la preciosa enseñanza que se te ha confiado. 15 Ya sabes que
todos los de la provincia de Asia me han abandonado, incluso Figelo y
Hermógenes. 16 Que el Señor le conceda misericordia a la familia de Onesíforo,
porque muchas veces me dio ánimo y no se avergonzó de mis cadenas. 17 Al
contrario, cuando estuvo en Roma me buscó sin descanso hasta encontrarme.
18 Que el Señor le conceda hallar misericordia divina en aquel día. Tú conoces
muy bien los muchos servicios que me prestó en Éfeso. 2:1 Así que tú, hijo mío,
fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús.
Pablo se sabía abandonado por los hermanos de la fe, sin embargo, alentaba a
Timoteo a seguir el ejemplo da la sana doctrina y a cuidar la preciosa
enseñanza, seguro del poder del Espíritu Santo que le habitaba.
Por otro lado, Cristo se apartaba muchas veces para estar en soledad y así
tener plena comunicación con el Padre, libre de toda distracción. Mateo 14:23
Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche,
estaba allí solo.
b) El perdón en el Reino se vive . El Señor no guardó rencor, ni les echó en cara su
decisión de abandonarle. Cristo los amó en Él mismo, conociendo el final de su
existencia. Su perdón es genuino, permanente y eficaz.
 Efesios 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos
unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Colosenses 3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si
alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así
también hacedlo vosotros.
c) Su reconciliación nos otorgó Su paz . “…para que estéis en paz conmigo”. El
Señor les había advertido y había evidenciado, las mayores carencias de sus
discípulos. Al darse cuenta que habían fallado nuevamente, no iban a quedarse
en desesperación, pesimismo y abatimiento. Es como si les dijera: “Sé lo que va
a pasar, no debéis creer que vuestra deslealtad me sorprende, Yo soy el que Soy
y les sigo amando, no os desesperéis”. Si pensáramos, no en el mal que nos han
hecho, sino en cómo esos males han producido malestar, rencor y amargura,
en nosotros y en los que nos han afectado, entenderíamos del mal que Cristo
nos quiere librar. Juan 14:27; Romanos 5:1.
d) Su victoria nos ha sido dada . Todo el mal que le hicieron al Señor, siempre
redundó en Él expresarse vencedor. Lo apresaron, golpearon y juzgaron, hasta
condenarlo a la muerte; condena que fue ejecutada por el gobierno romano.
Con todo, Cristo no era derrotado. Y encima de todo, les dijo: “La Victoria que
Yo ganaré, también es vuestra victoria. Me levantaré triunfador y les
levantaré conmigo, serán sentados en mi trono de gloria”. La vida te puede
tratar muy mal, pero somos vencedores y salimos con la victoria. Disfrutamos
de la Victoria de Cristo, nos deleitamos en Su gracia abundante.
e) Las aflicciones o tribulaciones están garantizadas en esta vida , pero la mejor
garantía es la “plena victoria” de Cristo, la cual nos ha sido otorgada.
La Palabra que ha sido colocada en nuestro espíritu, produce Su fruto, el cual
manifiesta la Paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento. Cristo es nuestra
paz, en Él tenemos la verdadera paz, pues primeramente estamos en Paz con
Él, por medio de la reconciliación efectuada.
El Señor les anticipa a los discípulos, les advierte, porque la entra del Reino al
mundo, produjo una confrontación enérgica entre la potestad de las tinieblas y
este Reino de luz. Sin embargo, al ser entregado y posteriormente crucificado y
sepultado, Cristo se levantó triunfante sobre todo principado y potestad. ¡La
victoria fue aplastante!
Esto causó que los primeros creyentes fuesen perseguidos y afligidos, en todos
los ámbitos de la vida. Llevándoles al extremo de tomar sus propias vidas,
haciéndoles un espectáculo al mundo. Y, a pesar de todo ello, la Iglesia de
Cristo fue sostenida por Él mismo.
2. Hechos 14.22 confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que
permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas
tribulaciones entremos en el reino de Dios.
 3. Hechos 20.23 salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio,
diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones.
4. Romanos 2.9 tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el
judío primeramente y también el griego,
5. Romanos 5.3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones,
sabiendo que la tribulación produce paciencia;
Kaucaomai: jactarse o gloriarse, hacer alarde, enorgullecerse, vanagloriarse.

 (Romanos 5:2) por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual
estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Esperanza es esperar con confianza; también la causa o razón para esperar.
 Hemos sido JUSTIFICADOS por fe. (Romanos 3:24 siendo justificados
gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús). Poner
a cuentas con, justificar, vindicar, declarar justo, es decir, hacer que alguien tenga
una buena relación; 2. Mostrar que se está en lo correcto, demostrar algo como
moralmente justo; 3. Absolver, declarar inocente, poner en libertad, es decir,
limpiar de una transgresión.
 Tenemos PAZ con Dios por Jesucristo. Paz, armonía, tranquilidad; en ciertos
contextos se considera bajo el concepto de Shalom en el AT, es decir, bienestar,
salud. Efesios 2:14 Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno. Filipenses
4.7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
 Tenemos ENTRADA a esta gracia. Llevar o traer a la presencia de (pros, a; ago,
conducir). Denota acceso, con el que se asocia el pensamiento de libertad para
entrar mediante la ayuda o el favor de otro. Este acceso involucra la aceptación
que tenemos en Cristo ante Dios, y el privilegio de su favor hacia nosotros. Efesios
3:12 en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él.
 Estamos FIRMES en esta gracia. Firme es mantenerse firme, permanecer en un
estado particular. 2 Corintios 1:24 No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino
que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes.
 (Romanos 5:3) Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones,
sabiendo que la tribulación produce paciencia;
 De la TRIBULACIÓN a la PACIENCIA, perseverancia.
 De la PACIENCIA a PRUEBA, carácter aprobado, entereza de carácter, aprobación.
 De la PRUEBA a la ESPERANZA, seguridad, confianza.
 Y esta esperanza no nos defrauda, pues se fundamenta en el amor de Dios.
 (Romanos 5:11) Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor
nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.
 Justificados.
 Salvados.
 Reconciliados.
6. Romanos 8.35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
7. Romanos12.12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la
oración;
8. 2 Corintios 1.4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos
también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la
consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
9. 2 Corintios 1.8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra
tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá
de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.
10. 2 Corintios 2.4 Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con
muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande
es el amor que os tengo.
11. 2 Corintios 4.17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un
cada vez más excelente * y eterno peso de gloria;
12. 2 Corintios 6.4 antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en
mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;
13. 2 Corintios 7.4 Mucha franqueza tengo con vosotros; mucho me glorío con respecto de
vosotros; lleno estoy de consolación; sobreabundo de gozo en todas nuestras
tribulaciones.
14. 2 Corintios 8.2 que, en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su
profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.
15. Efesios 3.13 por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por
vosotros, las cuales son vuestra gloria.
16. Filipenses 4.14 Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación.
17. Colosenses 1.24 Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne
lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;
18. 1Tesalonisenses 1.6 Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor,
recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo,
19. 1 Tesalonicenses 3.3 a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque
vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos.
20. 1 Tesalonicenses 3.7 por ello, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y
aflicción fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe;
21. 2 Tesalonicenses 1.4 tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las
iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y
tribulaciones que soportáis.
22. Hebreos 10.33 por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis
hechos espectáculo; y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una
situación semejante.