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a) Ley de Policía 1886: Lo relevante de ésta ley es que otorgó la facultad a los
inspectores de perseguir y controlar el tráfico de armas, pólvora, salitre y
escopetas; las armas prohibidas según el Art 140 eran los rifle y las escopetas de
viento, sin embargo, la particularidad era de que si se justificaba su tenencia y
portación para fines laborales en el campo, no eran ilícitas; además si una persona
quería adquirir la licencia para portar armas, la autoridad competente para emitirla
era la municipalidad y se debía de ser mayor de dieciocho años; los soldados,
empleados se seguridad pública y funcionarios no necesitaban adquirir licencia
para portar y usar pistolas y revólveres; las personas que portaban armas sin
licencia solamente eran multadas por la municipalidad.
Comenzar abordar sobre el registro de armas de fuego es hablar del control que
la normativa ejerce sobre las mismas, dicho control puede responder a distintas
políticas y éstas varían de estado en estado, por ejemplo hay políticas que se
orientan a salvaguardar la seguridad pública y existen políticas que favorecen la
comercialización de armas de fuego, es por ello que existen dos escenarios
normativos distintos: el que regula la circulación de armas dentro de las fronteras
del país en cuestión, y el que se encarga de ordenar la fabricación y
comercialización de las armas que exporta.
b) Departamento de importaciones:
e) Departamento de informática:
Son las instituciones físicas que se encuentran en cada zona del país para
brindar los servicios que la ley les faculta, a los usuarios que los requieran, en
cumplimiento de la Constitución y leyes vigentes.
La Edad de Piedra.
EDAD MEDIA.
En este etapa, por medio de las armas se refleja la legítima defensa de las
personas, de los bienes o del honor, es decir, que
cuando se veía amenazado por otro, su integridad o
un bien inmuebles este respondía y acudía a este
tipo de arma como método de defensa.
EDAD CONTEMPORÁNEA.
Ahora bien, como se ha presentado con el desarrollo de estas etapas las armas
desde la antigüedad han sido una herramienta muy importante indispensable para
el ser humano, ya qué era una herramienta, la cual servía de defensa personal y
era utilizada como mecanismo de defensa en conflictos armados, como por
ejemplo la Primera Guerra Mundial, en consecuencia a raíz del uso que se le
estaba dando fue necesario que exista una regulación, que le diera legitimidad al
acceso a ellas y en consecuencia existiera una seguridad pública. (Campos, n.d.)
Es importante hacer alusión que así como se registran inmuebles en país, también
las armas deben ser registrada con la finalidad de evitar el crimen y llevar un
control, en consecuencia es importante hacer referencia al artículo 2 de la
Constitución, el cual consigna que toda persona tiene derecho a la seguridad, la
cual debe ser entendida como una seguridad física y jurídica, ahora bien dicha
disposición da la facultad para que por medio del registro se proteja el derecho de
propiedad de las personas y sobre todo que exista un control público de los
registros de armas de fuego.
En El Salvador, el tema del acceso a las armas de forma legítima y que estas
posean una seguridad pública, no ha sido algo fácil, ya que a pesar de existir leyes
y instituciones encargas de velar por el acceso legítimo, la población no ha
acatado a totalidad las leyes, ya que según datos publicados por la UCA, las
armas de fuego representan un problema complejo en el territorio salvadoreño, ya
que en el país a lo largo de los años la violencia ha ido en aumento y ello se
encuentra vinculado con la tenencia de armas de fuego, se estima que en El
Salvador más del 43% de las armas utilizadas para realizar crímenes y delitos, se
encontraban registradas legalmente, en consecuencia la violencia y la tenencia de
las armas, como su permisibilidad del encuentra relacionada con altos niveles de
violencia que sean producido en el país.
Por tanto, en nuestro país si existen instituciones y leyes que regulan el registro de
las armas, sin embargo, consideró que no son aplicadas de la forma correcta, en
razón que como se menciono en el estudio de la UCA, en nuestro país ha existido
un inefectivo contro estatal, lo cual genera que las armas de fuego sean un medio
para cometer crímenes y en consecuencia afecta la seguridad pública en el
territorio.
Fue la primera ley específica sobre la materia en El Salvador, en esta ley toda
persona la cual se dedicara a la fabricación e importación de armas debían
registrarlas ante el ministerio de Guerra, con la finalidad de mantener un control
por medio de libros de los productos que fabricaban, importaban o vendían, de tal
manera en esta ley se exigía el registrar cuál era el destino del arma, el nombre
del comprador, oficio, domicilio entre otros aspectos.
Por tanto en dicho capítulo, se faculta a los registros, para llevar de forma
separada el listado de las personas autorizadas para reparar armas, con la
finalidad de diferenciarlos de los permisos que se otorgan a funcionarios regulados
en el art. 72 y de otros tipos de permisos.
Proceso.
Proceso.
Debe llenar un formulario de solicitud y cumplir los requisitos del art. 24 de la ley.
La solicitud será presentada ante la oficina de registro de armas de fuego.
El interesado debe presentar su licencia para uso de arma de fuego.
Presentar el original de la factura de compra o documento de propiedad del arma a
matricular.
Es muy claro que el tráfico de armas de fuego afecta a todo país y como ya lo ha
mencionado la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
(UNODC), estas alimentan la insurgencia y los grupos terroristas, causando
inestabilidad regional o agravándola en las zonas afectadas. El tráfico ilícito de
armas de fuego también contribuye de una manera el armar a grupo delictivos
urbanos e impulsar la violencia relacionada con las pandillas.
La fiscalía confirmo que su valor unitario era de diez mil dólares, prácticamente
falsificaba fechas de actas juradas y falsificaba registros de propiedad. Según
datos, fueron 20 fusiles de guerra y de toda arma automáticos.
DERECHO COMPARADO.
Existen dos grandes tratados que rigen el comercio ilícito de armas y el tráfico
desde principios del siglo XXI. El Protocolo contra la fabricación y el tráfico ilícito
de armas de fuego, sus piezas, componentes y municiones y el Tratado sobre el
Comercio de Armas (TCA).
El origen del problema como muchos lo ven es que, los mayores exportadores de
armas, como China, Rusia y Estados Unidos, no han ratificado el tratado o está el
otro punto del problema en que muchos países lo ratifican pero no lo cumplen. El
comercio irresponsable como se ha reiterado en anteriores veces, afecta a
quienes viven tanto dentro como fuera de las zonas de conflicto armado o
inestabilidad política.
El Protocolo sobre armas de fuego, regula las armas de fuego, sus piezas y
componentes y municiones. En este mismo Protocolo también podemos encontrar
“medidas” para prevenir el tráfico de armas, controles fronterizos, intercambio de
seguridad y control de documentos, así como programas de sensibilización
pública.
RECOMENDACIONES.
Las armas surgieron como una respuesta a la inferioridad física que padecían
los hombres al momento de defenderse contra lo que podría amenazar su vida; a
partir de ello, se han creado herramientas que han evolucionado a través del
tiempo gracias a la tecnología para usarlas contra quienes pretendan generar un
daño físico, sin embargo, las armas han sido utilizadas para conseguir ciertos
fines, por ejemplo: La caza de animales, en las guerras, revoluciones, conquista
etc; asimismo se han utilizado para perpetrar crimines y crear agrupaciones
terroristas.
En virtud, de que las armas se volvieron necesarias para llevar a cabo diversas
actividades (sean lícitas o ilícitas) y respondiendo además a la construcción en
masa de las mismas, la tenencia, importación y exportación, es que surge la
necesidad de regular legalmente estas situaciones, para establecer un control y
orden en cada país, en cuanto a delegar funciones a entidades estatales para que
regulen, supervisen, autoricen o restrinjan las actividades referentes a las armas
de fuego y sus derivados.