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72-CAC-2019

SALA DE LO CIVIL, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, San Salvador, a las diez


horas veintisiete minutos del uno de noviembre de dos mil diecinueve.

Visto el escrito de casación interpuesto por la abogada MIRNA ANTONIETA PERLA


JIMÉNEZ, actuando como apoderada general judicial del señor MMS conocido por MMS; contra
la sentencia pronunciada por la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro,
con sede en San Salvador, a las doce horas cuarenta y cinco minutos del cinco de febrero de dos
mil diecinueve, en el PROCESO DECLARATIVO COMÚN REIVINDICATORIO DE
DOMINIO, promovido en el Juzgado Cuarto de lo Civil y Mercantil de San Salvador, por los
licenciados CÉSAR POMPILIO RAMOS LÓPEZ, conocido por CÉSAR POMPILIO LÓPEZ
RAMOS e HILDA CRISTINA CAMPOS RAMÍREZ, contra el ahora recurrente.
Han intervenido en ambas instancias, los licenciados CÉSAR POMPILIO RAMOS
LÓPEZ, conocido por CÉSAR POMPILIO LÓPEZ RAMOS e HILDA CRISTINA CAMPOS
RAMÍREZ en el carácter expresado como parte demandante apelada; y la doctora MIRNA
ANTONIETA PERLA JIMÉNEZ, en el carácter expresado, como parte demandada apelante. En
casación, la doctora PERLA JIMÉNEZ, como apoderada del recurrente, señor MMS conocido
por MMS.
CONSIDERANDO:
I.- Que en la sentencia de primera instancia, en la parte resolutiva se decidió lo siguiente:
“POR TANTO: de acuerdo a las anteriores consideraciones y conforme a los artículos 2, 11, y
15 de la Constitución de la República; 1, 3, 4, 5, 6, 7, 10, 11, 13, 14, 217, 218, 222, 239 ordinal
1º, 240, 312, 313, 316, 318, 319, 331, 341, 344, 390, 392, 416 y 417 del Código Procesal Civil y
Mercantil, 891, 892, 895, 897 del Código Civil, en nombre de la República de El Salvador
FALLO: ESTIMASE LA PRETENSIÓN incoada por los licenciados CESAR POMPILIO
RAMOS LÓPEZ, conocido por CESAR POMPILIO LÓPEZ RAMOS e HILDA
CRISTINA CAMPOS RAMÍREZ, a favor del señor AAVC DE ACCIÓN
REIVINDICATORIA DE DOMINIO, de los inmueble identificados como: 1) Lote número
**********, San Salvador, inscrito a la Matrícula ********** SEIS SEIS - **********, del
Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de la Primera Sección del Centro del Centro,
departamento de San Salvador; 2) Lote número **********, San Salvador, inscrito a la
Matrícula ********** UNO TRES - **********, del Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas
de la Primera Sección del Centro, departamento de San Salvador; 3) Lote número **********,
San Salvador, inscrito a la Matrícula ********** SIETE SEIS - **********, del Registro de la
Propiedad Raíz e Hipotecas de la Primera Sección del Centro, departamento de San Salvador; que
se ha promovido contra el señor MMS, conocido por MMS, quien es representado por la doctora
MIRNA ANTONIETA PERLA JIMÉNEZ, en base a las pruebas documentales fehacientes y
preconstituidas presentadas por la parte demandante, el reconocimiento judicial, prueba
consistente en la declaración de propia parte, en base a la valoración individual y conjunta de
todo ese acervo probatorio producido en el proceso. En caso de quedar firme dicha sentencia por
haber transcurrido el plazo sin que se haga uso de los medios impugnativos correspondientes, se
concede un PLAZO DE TREINTA DÍAS HÁBILES al señor MMS, conocido por MMS, para
que se desaloje voluntariamente los inmueble objeto de este proceso, caso contrario se inste la
acción de Ejecución Forzosa, por la parte interesada. CONDENASE en costas procesales a la
parte demandada. HÁGASE SABER” (sic).
II. Que la sentencia de segunda instancia, en la parte resolutiva se decidió: “POR
TANTO: Con base a las consideraciones de hecho y de derecho expuesta y disposiciones legales
citadas, esta Cámara a nombre de la República de El Salvador, FALLA: a) CONFÍRMASE la
sentencia definitiva venida en apelación, dictada a las quince horas con tres minutos del día
veintiocho de noviembre de dos mil dieciocho, por el Juzgado Cuarto de lo Civil y Mercantil,
Juez tres, de San Salvador, departamento de San Salvador, por estar arreglada a derecho, b)
CONDENASE en costas a la parte apelante por haber sucumbido en su pretensión. En su
oportunidad, devuélvanse los autos al juzgado de origen con la certificación de esta sentencia”
(sic).
III. No conforme con la anterior sentencia, la doctora PERLA JIMÉNEZ, recurrió en
casación, y por resolución de esta Sala, proveída a las once horas veintisiete minutos del
veintiséis de abril de dos mil diecinueve, se admitió el recurso por el motivo de fondo, aplicación
errónea del artículo 891 CC.
IV.- ANÁLISIS DEL RECURSO
APLICACIÓN ERRÓNEA DEL ART. 891 CC
Art. 891 CC: “La reivindicación o acción de dominio es la que tiene el dueño de una cosa
singular de que no está en posesión, para que el poseedor de ella sea condenado a restituírsela.”
El recurrente denuncia aplicación errónea del art. 891 CC, y lo fundamenta en dos
infracciones:
1) Como primera infracción, denuncia que hay aplicación errónea del art. 891 CC porque
la Cámara ad quem consideró que se había probado la posesión del demandado con el
reconocimiento judicial, a causa de que en ese reconocimiento, el demandado le manifestó al
juez, que él ha estado en posesión de esos inmuebles; y agrega, que la posesión debió haberse
probado con testigos, ya que es la prueba idónea para establecer dicha posesión.
Por su parte, la Cámara ad quema folios 21 manifestó lo siguiente: “Respecto al segundo
de los puntos a probar delos presupuestos de la acción reivindicatoria que es la posesión de la
cosa por el demandado, supuesto de la acción reivindicatoria o de dominio que significa la
privación de la posesión que sufre el dueño por tenerla otro; por lo que el demandante está en la
necesidad de probar que el demandado es el actual poseedor de la cosa que pretende
reivindicar. ----- Como se señaló anteriormente, la propiedad da al titular o al propietario, valga
la redundancia, el derecho de uso y goce de la cosa hasta donde el derecho le permite, teniendo
sobre ella dominio absoluto; partiendo de esta afirmación es pertinente señalar lo que se ve
interrumpido es precisamente ese derecho que se tiene sobre la cosa, sin que nadie pueda
impedirle el dominio, impidiendo así el carácter absoluto del mismo, el cual implica que el
derecho de propiedad tiene dos alcances, es decir que el dueño puede ejercitar sobre la cosa
todas las facultades posibles y también tiene un poder soberano para usar, y disponer de ella a
su arbitrio, sin que nadie pueda impedírselo. ----- Con el reconocimiento judicial practicado en
el caso que nos ocupa, a las nueve horas del día veinticinco de septiembre de dos mil dieciocho,
en los inmuebles objeto del proceso, tal como consta el acta agregada a fs. 171 p.p., el Juez A
quo comprobó que efectivamente el señor MMS conocido por MMS, se encuentra en posesión de
los inmuebles propiedad del demandante, ubicados en **********, San Salvador, departamento
de San Salvador. (...) Al respecto, esta Cámara hace la aclaración, que el reconocimiento
judicial es uno de los medios idóneos para probar la posesión, la cual tiene la finalidad de
reconocer un objeto o un lugar, de conformidad al artículo 390 CPCM, y la constatación de los
hechos que se hubiere verificado, de conformidad al artículo 395 ordinal 4º CPCM. Para el caso
concreto, el juez a quo constató en dicho acto, la posesión de los inmuebles objeto del mismo,
además de lo dicho por el demandado en el lugar de los hechos, por tanto no es cierto que la
posesión se deba probar únicamente mediante la prueba testimonial tal como lo manifestó en el
escrito de apelación y en la respectiva audiencia la parte apelante” (sic).
Respecto de esta infracción, esta Sala advierte lo siguiente:
De conformidad al artículo 745 CC, “La posesión es la tenencia de una cosa determinada
con ánimo de ser señor o dueño, sea que el dueño o el que se da por tal tenga la cosa por sí
mismo, o por otra persona que la tenga en lugar y a nombre de él. ----- El poseedor es reputado
dueño, mientras otra persona no justifica serlo”.
Esta Sala en reiterada jurisprudencia (219-CAC-2014, de fecha 27 de mayo de 2016; 42-
CAC-2019, de fecha 4 de octubre de 2019) ha sostenido que la prueba idónea para acreditar la
posesión, es la prueba testimonial.
En tal sentido, la posesión solo puede probarse con testigos, pues es a través de este
medio probatorio, que se puede establecer, que quien está en posesión (poseedor), ejerce actos
continuados en el tiempo, de verdadero dueño y señor del inmueble, sin reconocer dominio ajeno.
Y es que, son los testigos, quienes mediante sus sentidos han podido presenciar la realidad
del caso concreto, y pueden dar fe acerca de los hechos que les consten.
En cambio, el reconocimiento judicial, no tiene por objeto comprobar la realización de
actos posesorios continuados en el tiempo, sino que su finalidad es que el juez reconozca por sí
mismo a una persona, un objeto o un lugar, en el mismo instante de realizar dicho
reconocimiento, artículo 390 CPCM.
En virtud de lo anterior, esta Sala considera, que al no haber aportado el actor, la prueba
testimonial que acredite la posesión del demandado, y haber considerado la Cámara ad quem que
el reconocimiento judicial era suficiente para probar la posesión; la infracción denunciada ha sido
cometida por la Cámara sentenciadora.
En consecuencia, se impone casar la sentencia impugnada y pronunciar la que a derecho
corresponde.
2) Como segunda infracción, denuncia que hay aplicación errónea del articulo 891 CC,
porque la Cámara consideró que se habían identificado y/o individualizado plenamente los tres
inmuebles, con los testimonios de las escrituras públicas de compraventas presentadas por el
actor; y que al haberlas relacionado con el acta de reconocimiento judicial, concluyó que son los
mismos que se relacionaron en la demanda presentada.
Alega, que no consta que en el acta de reconocimiento judicial, el juez a quo, haya
constatado a través de sus sentidos, la ubicación e identificación de los tres lotes que se pretenden
reivindicar, ya que la parte actora no presentó la prueba útil y pertinente para singularizar los
inmuebles, la cual debió ser un plano de la ubicación de los inmuebles, y un perito agrimensor
que constatara que los inmuebles descritos en las escrituras son los mismos que corresponden a
los inmuebles objetos del proceso.
Por su parte, la Cámara ad quem a folios 23 y 24 manifestó: “Respecto al tercero de los
puntos a probar de los supuestos de la acción reivindicatoria que es la identificación o
singularización de la cosa reivindicada; para el caso que nos ocupa, se estableció con el
Testimonio de Escritura Matriz de compraventa de tres inmuebles, otorgada en esta ciudad, a las
doce horas y treinta minutos del cinco de julio del año dos mil, ante los oficios del Notario Raúl
Eduardo Benitez Denis, que efectivamente el demandante señor AAVC, es propietario de los
siguientes inmuebles: 1) LOTE NUMERO ********** (…) -----2) LOTE NUMERO **********
(...) -----3) LOTE NUMERO ********** (...) ----- Asimismo, consta en el proceso una
Certificación registral literal –original la Escritura Pública de compraventa de tres inmuebles,
otorgada en esta ciudad (...) ----- Por lo anterior, se infiere que teniendo el demandante señor
AAVC, el derecho de propiedad de las cosas que pide le sean reivindicadas; y haberse
constatado en el acta del reconocimiento judicial antes citada, que los inmuebles en los cuales se
realizó son los mismos que se relacionan en la demanda presentada, por lo tanto dichos
inmuebles han sido entonces plenamente identificados y/o individualizados, o bien decir, que son
cosas determinadas (...)” (sic).
Respecto de esta infracción, esta Sala hace las siguientes consideraciones:
En primer lugar debe tenerse en cuenta que la cosa que se reivindica debe determinarse e
identificarse de tal forma, que no quepa ninguna duda respecto de que la cosa cuya restitución se
reclama en la demanda, es la misma que el reivindicado posee. Respecto a los inmuebles, es
necesario fijar de manera precisa la descripción, cabida y linderos de los predios.
En el caso de mérito, el actor en la demanda describió cada uno de los tres inmuebles con
sus respectiva cabida y linderos, descripción que coincide con el testimonio de la escritura de
compraventa de esos inmuebles, los cuales están debidamente inscritos, folios 123 a 132 pieza
principal.
Sin embargo, en el acta de reconocimiento judicial, la cual consta agregada a fol. 171 de
la pieza principal, el juez a quo, solamente mencionó el lugar y el número de lote: “En
**********, lote número **********,********** y ********** San Salvador, departamento
de San Salvador”; no describió la cabida ni linderos de cada predio; siendo el actor, señor VC,
quien le indicaba donde inicia y finaliza cada lote, además de señalarle el lugar donde habían
postes de división de dichos lotes, indicándole que los mismos fueron removidos por el
demandado. Además, el demandado manifestó al juez, que en ese lugar había un lote número
**********, que era de su propiedad, sin mencionar la cabida ni linderos, ni presentó
documentación que lo acreditara como tal.
En virtud de lo anterior, preciso es advertir, que si bien es cierto hay descripción técnica
de los inmuebles en la demanda, que coincide con el testimonio de escritura pública de
compraventa presentados por el actor, lo cierto es que, con el reconocimiento judicial, en el que
no se describió los linderos ni la cabida de los inmuebles inspeccionados, no se ha logrado
identificar, ni individualizar, con la debida certeza jurídica, que los tres inmuebles que se
pretenden reivindicar, sean los mismos que se describen en la demanda y en el testimonio de
escritura de compraventa presentada por el actor.
Por consiguiente, la infracción denunciada ha sido cometida por el tribunal ad quem,
imponiéndose entonces, casar la sentencia recurrida y pronunciar la que a derecho corresponda.
JUSTIFICACIÓN DE LA SENTENCIA
Siendo procedente casar la sentencia recurrida por el motivo de aplicación errónea del
artículo 891 del Código Civil, esta Sala procederá a pronunciar la que a derecho corresponde.
El señor AAVC, presentó demanda contra el señor MMS conocido por MMS, en la que
pretende se declare a su favor la acción reivindicatoria de dominio, sobre tres inmuebles descritos
en el romano III de dicha demanda, reconocidos como lotes número **********, **********, y
**********, ubicados en **********, San Salvador.
La reivindicación o acción de dominio, de conformidad al artículo 891 CC, es la que tiene
el dueño de una cosa singular, de que no está en posesión, para que el poseedor de ella sea
condenado a restituírsela.
Para que prospere dicha reivindicación, es necesario que se cumplan tres requisitos: 1)
que el actor tenga el derecho de propiedad de la cosa que reivindica; 2) que el demandado esté en
posesión de la cosa; y 3) que se trate de una cosa singular.
El primer requisito exige que se pruebe el dominio del reivindicador sobre la cosa que se
pide le sea restituida. Para tal efecto, el actor presentó testimonio de escritura matriz de
compraventa de tres inmuebles con sus respectivas razones y constancias de inscripción en el
Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de la Primera Sección del Centro, departamento de
San Salvador, otorgada en la ciudad de San Salvador, a las doce horas y treinta minutos del cinco
de julio del año dos mil, ante los oficios del notario Raúl Eduardo Benítez Denis, en la cual
consta que el actor, señor AAVC, es el propietario de los tres inmuebles descritos en la demanda
en el romano III, reconocidos como lote **********, lote **********, y lote **********,
ubicados en **********, San Salvador.
Lo anterior, es prueba suficiente para acreditar que el demandante tiene el derecho de
propiedad sobre los inmuebles que pide le sean restituidos; cumpliendo así, el primer requisito de
la acción reivindicatoria.
En cuanto al segundo de los supuestos a probar, referente a la posesión de la cosa por el
demandado, que equivale a la privación de la posesión que sufre el dueño por tenerla otra
persona, tal como se expresó anteriormente, la prueba idónea para acreditar dicha posesión, es la
prueba testimonial. Siendo que ésta no fue aportada al proceso por la parte demandante, y
considerando que el reconocimiento judicial, aun cuando el demandado haya manifestado en
dicho acto, que es el poseedor de tales inmuebles, lo cual no constituye prueba de confesión ni
declaración de parte, dicho reconocimiento judicial, no es la prueba idónea para acreditar la
posesión del demandado, por consiguiente, este segundo supuesto, no ha sido probado en el caso
de mérito.
Tocante al tercer supuesto: “que se trate de una cosa singular”, el demandante debe
identificar la cosa que pretende reivindicar, vale decir, debe demostrar que la cosa es la misma
que el demandado posee.
En el presente caso, tal como se razonó anteriormente (infracción segunda), los tres
inmuebles que se describen en la demanda y en el testimonio de escritura de compraventa a favor
del demandante, no se logró determinar que sean los mismos que posee el demandado, ya que en
el reconocimiento judicial, no hay una descripción técnica de los linderos y cabidas que permitan
establecer con certeza, que los inmuebles cuya restitución se reclama en la demanda, sean los
mismos que el juez a quo observó en dicho reconocimiento.
En virtud de lo anterior, este tribunal concluye que para el caso de mérito, no se logró
establecer la concurrencia de dos de los requisitos exigidos por el articulo 891 CC para que se
configure la reivindicación a favor del demandante, siendo éstos, la posesión de la cosa por parte
del demandado, y la singularización o identificación material de la misma.
POR TANTO: De acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas, Arts.
215, 216, 217, 218, 219, 534, 536, y 537 CPCM; a nombre de la República de El Salvador, esta
Sala FALLA: a) CÁSASE la sentencia recurrida por el motivo de fondo, aplicación errónea del
art. 891 CC; b) DECLÁRASE NO HA LUGAR LA ACCIÓN REIVINDICATORIA incoada por
el señor AAVC, en contra del señor MMS conocido por MMS; c) ABSUÉLVESE al demandado,
señor MMS conocido por MMS de la ACCIÓN REIVINDICATORIA intentada en su contra, por
el señor AAVC; d) Vuelvan los autos al tribunal de origen, con certificación de esta sentencia,
para los efectos de ley. HÁGASE SABER.

A. L. JEREZ.------------O. BON. F.--------------DAFNE S.-------------PRONUNCIADO POR LOS


SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.-------------KRISSIA REYES.----------------
SRIA. INTA.-------------RUBRICADAS.

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