........................, DNI ....................., por derecho propio con domicilio real en ............................. de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el patrocinio letrado de la Dra. María ........................, abogada inscripta al T° .............. F° ............ de C.P.A.C.F. (CUIT .......................... Responsable Monotributo), constituyendo domicilio en ............................. de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, (Zona .................. - Tel .........................) a V.S. me presento y digo: I. OBJETO Que por la legitimación que me otorga la ley 23.660 en mi carácter de afiliada titular, vengo a requerir se dicte una medida cautelar autónoma o cautelar autosatisfactiva, tendiente a que se ordene la inmediata cobertura médica consistente en una cirugía de Columna a la Obra Social ..........................., en virtud de la Escoliosis Lumbar Izquierda que me aqueja desde hace mas de cinco meses, la que me tiene postrada en una cama sin poder trabajar ni movilizarme por el terrible dolor que padezco siendo que no hay calmantes que me alivien los mismos. Todo ello en virtud de art. 14 y 18 de la C.N., “derecho a peticionar” y “derecho a la jurisdicción”, como así también del art. 33 de la C.N. de “garantías implícitas” y art. 43 de la C.N. “vía expedita y rápida”, pues tal inacción afecta mis derechos constitucionales como así también de los tratados de derechos humanos incorporados por el Art. 75 inc. 22 de la C.N. II. HECHOS En Mayo de 2006 comienzo con dolores de espalda por lo que concurro a mi Obra Social .............., en la sede de Sarmiento ................... de Capital Federal siendo atendida en los propios consultorios de la misma, por el Dr. ............ de traumatología. Allí, el día 5/5/2006 se me diagnostica “Lumbociatalgia Izquierda” por lo que me ordena reposo con tratamiento kinesiológico y analgésico, lo que me incrementó el dolor, dejándome prácticamente inmóvil en cada sesión sin darme la OS traslado para llevar a cabo este tratamiento. Idéntico resultado (con el reposo y prescripción médica) surgió de la consulta del día 26/5/2006, con 21 días de licencia. En junio los dolores se vuelven insoportables y recurro otra vez a los consultorios de OS ........, comenzando nuevamente con reposo. Es allí que se me deriva a otro traumatólogo, el Dr. ..........., quien en Julio de 2006 me ordena una Resonancia Magnética, de donde surge el diagnóstico de “Escoliosis lumbar Izquierda”. Este médico fue quien me informó que la única opción que tenía era una Cirugía de Columna, que si bien era compleja podía ser la única alternativa para paliar el dolor. Así transcurrieron los meses, con reposo por prescripción del Dr. ......., que expresó que lo único que me quitaría el dolor, sería la administración de MORFINA, siempre y cuando yo quisiera, (cuando anteriormente me había sugerido la operación) a lo cual me negué, ya que no solucionaría de esa manera mi enfermedad. Ante mi reclamo por la falta de solución a mi problema de salud, me derivó al Dr. ............ (neurocirujano), en la Clínica ........, establecimiento propio de OS.........., donde se llevan a cabo las internaciones y cirugías, ya que a mi cuadro se había agregado el arrastre de mi pierna izquierda. Concurro a la consulta con el Dr. ......... el día el 2/11/2006, prescribiéndome 90 días de reposo absoluto, por la lumbociatalgia invalidante, producto de la escoliosis que padezco, citándome nuevamente para el día 30/11/2006, momento en que me daría fecha para la operación. Así fue como concurro a la segunda cita, habiéndome recuperado del problema de movilidad de mi pierna izquierda, pero con el dolor agudo persistente que me aqueja. A dicha cita concurrí con mi letrada, la Dra. ........... obteniendo como resultado el reenvió de mi caso a los consultorios externos de OS........, “simplemente derivándome nuevamente a un traumatólogo” cosa que ya había ocurrido meses anteriores cuando sacaron al Dr. .............y me enviaron al neurólogo. El Dr. ......... me comunica que él no puede operarme, ya que mi enfermedad es del ámbito de la Traumatología y que en sus manos no está dar solución a mí padecer. Ante ello le pregunto el por qué de la perdida de tiempo agudizando mi padecimiento. Cosa que no supo responder. Así fue como, estando muy consternada, le refiero que de esta manera no puedo vivir más y que necesito una solución urgente, ya que llevo meses en la cama (tal como detallaré más abajo) sin poder movilizarme, teniendo 53 años, sin poder salir, trabajar, tener a mi nieta en brazos, condenándome a una invalidez, siendo que con una cirugía de columna, asumiendo los riesgos que ésta conlleva, podría mejorar mi calidad de vida. Paso a detallar los “tratamientos” indicados según orden cronológico: - 5/05/2006, Kinesiología (fisioterápia y mesoterapia) y 21 días de reposo. Fdo. Dr. ........ - 26/05/2006, Kinesiología (fisioterápia y masoterápia) y 21 días de reposo. Fdo. Dr. .......... - 21/06/2006, Reposo. Dra. .......... - 15/8/2006, Reposo 14 días. Fdo. ............. - 4/9/2006, 3 días de reposo, Dr. ............. - 14/9/2006, Reposo por 4 días. - 18/9/2006, 4 días de reposo - 22/9/2006, 7 días de reposo - 10/10/2006, 4 días de reposo. Dr. ........... - 25/10/2006, 5 días de reposo. Dr. .......... - 2/11/2006, 90 días de reposo. Dr. ........... - 16/11/2006, certificado del Dr. ................... que diagnostica lumbociatalgia invalidante. - 30/11/2006, concurro a la visita del Dr. ................ quien me deriva a Traumatología para que allí vean que tratamiento me darán y la posible cirugía. Vuestra Señoría podrá observar en el detalle cronológico, cuáles son los tratamientos que se me han practicado -simplemente reposo- sin siquiera adelantar los exámenes prequirúrgicos, ya que la única solución para mi cuadro es, lisa y llanamente, someterme a cirugía de columna. Siempre estuve dispuesta a llevar a cabo tal cirugía, que inicialmente me habría sugerido el Dr ................ La conducta de OS .................. sugiere que por razones económicas, ya que la cirugía es parte de las denominadas “de cirugía mayor”, y de altísimo costo, no sólo por la práctica en sí, sino por el prolongado período de rehabilitación que requiere. Asimismo, en tanto ellos dilatan la prestación, corren los plazos previstos en el art. 208 de la LCT, el cual contempla el período de 6 meses de licencia por enfermedad inculpable, luego de transcurrido el mismo, me queda reserva de puesto por el plazo de un año, sin goce de sueldo y sin obra social, lo cual haría imposible llevar a cabo la operación. Asimismo, mi situación es desesperante, ya que vivo sola, por lo que mi trabajo es fuente de mi sustento, además no cuento con nadie que me asista, me ayude a desplazarme, a concurrir al médico o simplemente me ayude con las tareas cotidianas que un hogar demanda. Algunos días el dolor es de tal magnitud que ni siquiera puedo levantarme para preparar la comida o ir al sanitario. Ante la negativa de llevar a cabo la operación por parte del Dr. ............, me dirigí con mi letrada actual, la Dra. ................., a la sede y centro médico de OS.......... en la calle Sarmiento, a fin de hablar con el Director médico (ya no con un auditor pues esa alternativa ya se había agotado), obteniendo como respuesta que en primer lugar, no tendría acceso al Director y luego, sólo podría llegar al Auditor, pero sin la compañía de mi abogada. Inmediatamente, a mi abogada le impidieron el paso al interior de misma, aduciendo que “solamente tienen acceso los afiliados”, ante ello, por sugerencia de mi letrada que me refería a viva vos lo que debía manifestar, pedí formulario de denuncia para la Superintendencia de Servicios de Salud (órgano de control de las Obras Sociales) diciéndome que para obtenerlo debía ir sola hasta el cuarto piso, siendo que no puedo desplazarme sin ayuda. Ante lo anteriormente narrado, que ambas nos dirigimos directamente a la Sede de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), radicando la pertinente denuncia, que fue tomada luego de una discusión entre mi letrada y la empleada de tal órgano, ya que decía que no es procedente la denuncia, porque no tengo la orden médica escrita de la cirugía. Prescripción que jamás obtendré, pues los médicos tratantes, a diferencia de otras Obras Sociales, no son simplemente prestadores externos, sino que se desempeñan en la propia sede de la Obra social y en su propia clínica (mientras a mi se me agota el período de licencia con goce de sueldo y de cobertura de la OS). Sin embargo, ante la cantidad de certificados que prescriben reposo, sin ningún otro tipo de tratamiento indicado para la escoliosis que estoy padeciendo, la SSS acepta la denuncia, pero aplicando sus plazos administrativos que no se ajustan a la urgencia de mis padecimientos, debiendo interponer esta medida autosatisfactiva o de tutela anticipada ante VS, a fin de que ordene la inmediata prestación médica, consistente en la cirugía de columna. III. DERECHO Fundo la presente acción, como medida autosatisfactiva o de tutela anticipada, en virtud del art. 14 de la Constitución Nacional, el cual contempla la facultad de “peticionar a las autoridades” en este caso por ante el Poder Judicial. Asimismo, en el art. 18, cuyas garantías procesales se inician con la “jurisdicción”, para obtener una sentencia justa, como es en el caso de autos. En el Art. 33 que prescribe “los derechos enumerados en la C.N. no serán entendidos como negación de otros derechos”, como es en este caso el derecho a la Salud. Al respecto la Corte Suprema sostuvo que la Autoridad Pública tiene la obligación impostergable de garantizar con acciones positivas el derecho a la preservación de la salud, mas allá de las obligaciones que pesen sobre las obras sociales públicas o privadas y en virtud de los deberes que imponen los tratados con jerarquía constitucional (Fallo Campodónico). En el art. 43 de la Constitución Nacional, que prevé la “Acción expedita y rápida” y en las normas procesales que emanan del C.P.C.C. En cuanto a la medida cautelar autosatisfactiva peticionada, encuadra en el artículo 232 del C.P.C.C., ya que las circunstancias de hecho y fundamentos de derecho antes desarrollados, hacen viable esta acción con basamento en el principio de la tutela judicial efectiva, a tenor del artículo 8° de la Declaración de los Derechos de Humanos, de rango constitucional a tenor de lo establecido en el art. 75, inc. 22, de la Constitución Nacional, que en lo esencial establece que toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución o la ley. Similar premisa se desprende del Pacto de San José de Costa Rica, art. 8. inc. 1°, y artículo 25. Asimismo, subsidiariamente a lo expuesto, fundo mi petición en el artículo 3° del Código Civil y Comercial de la Nación, cuyo texto dice: “Deber de resolver. El juez debe resolver los asuntos que sean sometidos a su jurisdicción mediante una decisión razonablemente fundada. IV. FUNDAMENTOS En cuanto a la procedencia de este tipo de medidas, se ha dicho que se encuentran supeditadas a la concurrencia simultánea de circunstancias infrecuentes derivadas de la urgencia impostergable en la que el factor tiempo y la prontitud aparecen como perentorios; de la fuerte verosimilitud sobre los hechos, con grado de certidumbre acreditada al inicio del requerimiento o, en su caso, de sumaria comprobación; y además, la superposición o coincidencia entre el objeto de la pretensión cautelar, provisional o preventiva -en la terminología clásica- con la pretensión material o sustancial, de modo que el acogimiento de aquella torne generalmente abstracta la cuestión a resolver por qué se consumó el interés jurídico (procesal y sustancial) del peticionante. Por su parte Jorge W. Peyrano, uno de los autores que más han bregado en la sistematización del instituto que nos ocupa, nos dice que se trata de “... un requerimiento urgente formulado al órgano jurisdiccional por los justiciables que se agota con su despacho favorable: no siendo entonces, necesaria la iniciación de una ulterior acción principal para evitar su caducidad o decaimiento...”. Dicha acción ha recibido doctrinariamente diferentes nombres que enfatizan en los rasgos que se estiman más característicos: medida autosatisfactiva (Peyrano), remarcando que la acción urgente no cautelar se agota en sí misma en la sentencia de mérito; anticipación de tutela (Morello), por cuanto el órgano jurisdiccional resuelve la cuestión aún antes de la traba de la litis; cautela material (Berizonce), puntualizando el objeto procesal de fondo; sentencias anticipatorias (Rivas), con el mismo enfoque; tutela inhibitoria (Lorenzetti), destacando el propósito de prevención que la acción posee; anticipo de jurisdicción (CSJN. L.L.1997-E-652, in re: “Camacho Acosta, Máximo”); tutela anticipada (anteproyecto del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires, art. 67. de Morello, Arazi y Kaminker), etc. En rigor, es la pacífica convivencia social la que impone que todo conflicto tenga adecuada y oportuna resolución; en algunos supuestos el elemento temporal es tan predominante que de no hallarse la solución oportuna-urgente, el objeto procesal se agota por el acaecimiento del daño o por la consumación irreparable de los actos u omisiones que se propone prevenir de suerte tal, que cualquier otra acción ulterior que provee el ordenamiento procesal es insuficiente por importuna y abstracta. La urgencia expuesta legitima saltar las secuencias lógicas del proceso ordinario (demanda, contestación, prueba, sentencia) para que el pronunciamiento que se dicte resulte oportuno y eficaz, sin perjuicio de la ulterior revisión del acto. Entre sus características se destacan las siguientes: 1°) Se trata de un procedo autónomo, cuyo diligenciamiento es resuelto “inaudita parte”. 2°) Debe existir una fuerte probabilidad, cercana a la certeza y no una simple verosimilitud, de que sea atendible el derecho invocado. La elaboración doctrinaria y algunos tibios avances jurisprudenciales, procuran llenar un vacío en la efectiva tutela jurisdiccional de los justiciables, cuando el rasgo característico del conflicto en ciernes es el factor de oportunidad en la decisión; sobrepasado el cual, se perjudica definitivamente el derecho invocado o se produce el daño que se procura prevenir motivo que torna ineficaz cualquier otra vía procesal, incluyendo las acciones de amparo del Art. 43 de la CN cuyo trámite por cierto breve no satisface, en muchos casos, ese criterio de oportunidad. V. COMPETENCIA Resulta competente la Justicia Federal, en función de la ley 23.660 y 23.661. VI. PRUEBAS Ofrezco las siguientes: 1) Documental: se acompaña la siguiente documental. Constancia de fecha .. /../.. de reposo. Constancia de Tratamiento de Kinesiología (fisioterápia y masoterápia) Constancia de fecha../.../... de reposo Constancia de fecha../.../... de reposo Constancia de Tratamiento de Kinesiología (fisioterápia y masoterápia) Constancia de fecha../.../... de reposo Constancia de fecha .../../... de derivación médica al traumatologo. Constancia de fecha../.../... de reposo Constancia de fecha../.../... de reposo Constancia de fecha ../..../... de derivación al neurocirujano Constancia de fecha../.../... de reposo Certificado del Dr. ................... que diagnostica lumbociatalgia invalidante Constancia de fecha.../../... de nueva derivación al traumatólogo para evaluar posible cirugía. Copia del carnet de la obra social Copia de los dos últimos recibos de sueldo 2) Informativa: se libren los siguientes oficios: Líbrese oficio al centro medico de la obra social ....................., sito en la calle..................... de ....................... a fin de que remita copia certificada de la historia clínica de la Sra .............................., afiliada n°.............................. HC N°....................... Líbrese oficio a la clínica ................... de la obra social ................, sita en la calle ..................................de ........................ a fin de que remita copia de la historia clínica de la Sra ....................................... afiliada n°........................ HC N°....................... 3) Pericial: se solicita de intervención al Cuerpo Médico Forense a fin de que evalúe el estado de salud de la Sra ............................................., DNI...................... a fin de que corrobore el diagnóstico de escoliosis, y dictamine cuál es el tratamiento indicado en este caso. Indique si la cirugía de columna, para fijar la misma mediante prótesis es el único tratamiento indicado. Se solicita evaluación psicológica de la Sra. ......................., como consecuencia de la enfermedad que la aqueja. VII. RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL Por lo anteriormente expuesto, hago expresa reserva a Caso Federal, según el art. 14 de la Ley 48, en virtud de que su interpretación se encuentra controvertida la aplicación e interpretación de normas Constitucionales como son el Derecho a la Salud, al Debido Proceso Jurisdiccional, los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, todos ellos de Jerarquía Constitucional que merece la medida autosatisfactiva, como la planteada en estos autos donde se encuentra en riesgo la integridad psicología y el bienestar de la accionante. Como así también la aplicación e interpretación de los Pactos Internacionales, siendo que los mismos integran el Bloque de Constitucionalidad y por la doctrina que sobre arbitrariedad de sentencia tiene elaborado el Altísimo Tribunal. VIII. PETITORIO Por lo expuesto requiero: 1. Se me tenga por presentado, por parte en el carácter invocado y por constituido el domicilio procesal indicado. 2. Se me tenga presente la prueba ofrecida. Se libren los oficios solicitados si V.S. lo cree conveniente para un mejor proveer. 3. De curso a la Medida Cautelar autónoma o medida autosatisfactiava y ordene la cirugía de columna de manera inmediata bajo apercibimiento de Astreintes o designar un tercero para su cumplimiento a costa de la demandada. 4. Sea condenada en costas a la demandada. 5. Téngase presente la reserva de Caso Federal invocado en el Punto VII en virtud de las normas de carácter internacional y su aplicación, la Constitución Nacional, y Pactos Internacionales de Derechos Humanos con jerarquía Constitucional. Proveer de conformidad que, SERÁ JUSTICIA