Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Señores
Juzgado Penal Municipal de Cali (Reparto)
E.S.D.
María Victoria Gálvez Villegas, mayor de edad y vecina de Cali, identificada con la cédula
de ciudadanía No. 31.858.059 expedida en Cali, actuando en nombre propio, me dirijo ante
Usted respetuosamente con base en lo consagrado en el artículo 86 de la Constitución Política
y el Decreto 2591 de 1991, con el fin de interponer Acción de Tutela en contra de EPS y
Medicina Prepagada Suramericana S.A., sociedad legalmente constituida e identificada
con el NIT No. 800.088.702-2, para que de manera urgente se proteja el derecho fundamental
a la vida digna y la salud, con base en los siguientes:
Hechos
Segundo: De la caída quedé con un dolor terrible y temblando con extrema dificultad y
después de algunos minutos me levanté ya que la señora Carmen Lucia Bernal me ayudo y
como pude subí las escaleras y con un dolor terrible, y la persona encargada de los turnos
llamó a la Señora Luz Miriam Quintero, y ella me remitió donde la médica Eliana Paola
Zuluaga Girón, quien me recetó ibuprofeno y a pesar de mi condición no me ordenó una
placa de rayos X, y me envió a mi casa.
Tercero: Ante el dolor cada vez mayor y la imposibilidad de moverme, pedí cita con mi
médico de familia la médica Andrea Carolina Hurtado, quien me ordenó que siguiera
tomando ibuprofeno y me aplicara frio y calor, y otra vez para mi casa, cada vez más
adolorida e hinchada.
Cuarto: Como el dolor no cedía, hablé con la médica Angélica López, directora de la IPS
Tequendama de esa época, y me dio una cita con la galena Norma De la Rosa Bermúdez,
2
Quinto: La médica De la Rosa, me dio su número celular y por WhatsApp le pregunto qué
vamos a hacer ya que sigo empeorando, ella me remite donde el ortopedista el médico Cesar
Abadía Saavedra el 4 de marzo de 2.019, el cual me revisa y me manda compresas de agua
fría y caliente, ante mi insistencia y rogándole al fin me remitió al médico artroscopista para
que él me diagnosticara.
Sexto: Finalmente consigo cita con el médico Jorge Eduardo Quintero Ortiz el día 2 de mayo
de 2.019, quien ordena terapia física, hídrica y resonancia magnética simple de la rodilla
derecha. A pesar de mis solicitudes de que me mandara la resonancia para las dos rodillas,
decidió no acceder a mi solicitud. Los resultados de la resonancia de la rodilla derecha son:
Alteración en la configuración del borde libre del cuerno posterior del menisco lateral
sugestiva de ruptura radial”
Séptimo: Consigo cita para el 21 de junio de 2019, cita que me consigue el Gerente Regional
Francisco Urrea con el médico ortopedista Juan Carlos Caicedo Bastidas, quien me revisa y
me dice que si “yo fuera su hermana mayor no me mandaría la resonancia, pero como yo
insisto me la ordena” y el resultado de la rodilla izquierda fue:
Octavo: Soy viuda, vivo en la casa de mi madre de 87 años y mi única hija tiene un
diagnóstico de EPILEPSIA Y AUTISMO, razón por la cual no puedo trabajar, no tengo
vivienda propia, y soy cuidadora tanto de mi madre como de mi hija, hablé con la doctora
Angélica López y ella me manifestó que como parte de la responsabilidad de mi accidente
en la IPS SURA TEQUENDAMA no tenía que pagar copagos y ella expondría el caso en la
Regional (Centro empresa de las EPS SURA) con quien ella estimara conveniente.
Noveno: Para la programación de las cirugías de mis rodillas, causadas por el accidente en
la IPS de Sura, se me está exigiendo el pago del copago, el cual asciende a la suma de
NOVECIENTOS CINCUENTA Y DOS MIL TRESCIENTOS TREINTA Y TRES PESOS
MONEDA CORRIENTE ($952.333), suma de dinero que no tengo en virtud a que no laboro,
a que soy beneficiaria y no cotizante y que al atender de tiempo completo a mi señora madre
y a mi hija, hacen imposible que pueda sufragarlos. De tal suerte que, de no exonerarme del
pago del copago mi estado de salud se vería afectado porque no podría acceder materialmente
a los servicios médicos de cirugía de mis rodillas y los que de forma subsecuente se den por
cuenta del proceso de rehabilitación, por un accidente que fue causado en principio por culpa
de la IPS, al no tener señalizada los topes de los carros.
Peticiones
Solicito ante usted señor Juez respetuosamente que se proteja los derechos a la salud y vida
digna y en consecuencia ordene:
Segundo: Se ordene a EPS y Medicina Prepagada Suramericana S.A. que como garantía
fundamental a la continuidad e integralidad en el tratamiento médico, autorice, ordene,
remita, facilite y me exonere del pago de copago de todos y cada uno de los procedimientos
médicos, exámenes, intervenciones y valoraciones que sean necesarias para lograr sobre
llevar las lesiones en mis rodillas y su correspondiente tratamiento.
Fundamentos de derecho
Razones de derecho
El artículo 153 de la norma en cita señala que el Sistema de Seguridad Social en Salud
actuaria bajo los principios de Universalidad, calidad, eficiencia, progresividad,
corresponsabilidad, prevención y continuidad, entre otros. Del marco normativo descrito,
se concluye que el concepto del derecho a la salud constitucionalmente considerado,
involucra desde su núcleo esencial, el derecho que tiene el paciente de acceder a los servicios
médicos requeridos para la promoción, prevención y tratamiento de la patología que le
aqueja hasta que se logre la recuperación o rehabilitación definitiva, en condiciones de
inmediatez, eficiencia, suficiencia y universalidad; es decir que, la atención debe
provocar un restablecimiento y una recuperación real y efectiva. Sobre ello señaló la
Corte Constitucional:
“La salud como derecho integral, implica que la atención deba brindarse en la
cantidad, oportunidad, calidad y eficiencia requeridas, lo cual conlleva ofrecer, de
acuerdo con la ley y la jurisprudencia, todo cuidado, medicamento, intervención
quirúrgica, rehabilitación, diagnóstico, tratamiento y procedimiento necesarios para
restablecer la salud, con prevalencia al tratarse de menores de edad.”2
Por tanto, no puede limitarse la órbita de protección del derecho a la salud ante una patología
clara detectada por el profesional de la salud, cuando sean circunstancias eminentemente
1
Corte Constitucional, Sentencia T-1024 del 10 de diciembre de 2010, Radicado: T-2791435, Magistrado
Ponente: Humberto Sierra Porto.
2
Corte Constitucional, Sentencia T-817 del 2009, Magistrado Ponente: Nilson Pinilla Pinilla.
5
administrativas las que impidan el acceso a los servicios3, sin que dicho amparo desconozca
los postulados fundamentales sobre los que se edifica la procedencia de la protección
constitucional4.
En ese sentido, la garantía del derecho a la salud exige que el mismo se sujete a la existencia
de i) un dictamen médico a través del cual se diagnostique la presencia de una patología en
la paciente, ii) una orden para la realización de un procedimiento o un medicamento, para
que el juez de tutela evalué las condiciones de vulneración del mismo frente al
incumplimiento de las entidades que administran el Sistema General de Seguridad Social en
Salud, de prestar y facilitar el acceso en condiciones de suficiencia, universalidad,
integralidad, a los servicios de salud.
3
Cfr. “En este contexto, debe entenderse que la prestación es limitada así como la garantía por medio de la
acción de tutela, toda vez que se ampara “el derecho a la salud en su dimensión de acceso a los servicios
médicos que se requieren con necesidad, es decir, protege la garantía básica con la que cuentan todas las
personas de tener acceso efectivo a los “servicios indispensables para conservar su salud, cuando se encuentre
comprometida gravemente su vida, su integridad, personal o su dignidad”(…)” Corte Constitucional, Sentencia
T-757 de 2010, Magistrado Ponente: Jorge Ivan Palacio Palacio.
4
“La jurisprudencia de la Corte Constitucional ha establecido que el amparo por vía de tutela del derecho
constitucional fundamental a la salud procede cuando se trata de: (i) falta de reconocimiento de prestaciones
incluidas en los planes obligatorios, siempre que su negativa no se haya fundamentado en un criterio
estrictamente médico y, (ii) falta de reconocimiento de prestaciones excluidas de los planes obligatorios, en
situaciones en que pese a la necesidad de garantizarlas de manera urgente, las personas no acceden a ellas a
causa de la incapacidad económica para asumirlas. En estos eventos, el contenido del derecho a la salud no
puede ser identificado con las prestaciones de los planes obligatorios” Ibidem.
5
Corte Constitucional, Sentencia T-1024 del 10 de diciembre de 2010, Radicado: T-2791435, Magistrado
Ponente: Humberto Sierra Porto.
6
De ahí que para lograr la rehabilitación de la o las patologías que puedan aquejar la salud de
una persona, resulta indispensable que el médico cuente con los instrumentos suficientes que
le permitan (i) elaborar un diagnóstico claro sobre la afección, (ii) ofrecer información al
paciente sobre el posible tratamiento, (iii) descartar tratamientos que no resulten útiles para
la patología presente, (iv) aplicar el tratamiento idóneo y (v) lograr la rehabilitación del
paciente.
Así pues, es imperativo que en asuntos en los cuales se debata la prestación del servicio de
salud, las entidades promotoras de salud –EPS- entiendan que la posibilidad de rehabilitación
o no del paciente, pende del cumplimiento estricto de un procedimiento médico que parte del
diagnóstico. Dicho diagnóstico, se repite, solo se logra y elabora a partir de la verificación
de los exámenes ordenados por el médico tratante. En relación con el tema, ha señalado la
Corte Constitucional7, al estudiar el derecho de una persona a recibir el diagnóstico de la
patología que le afectaba, en los siguientes términos:
6
Corte Constitucional, Sentencia T-266 del 2014.
7
Corte Constitucional, Sentencia T-361 de 2014.
7
mejorar la calidad de vida del paciente. De manera que la negación del mismo,
impide que se realice el tratamiento adecuado y preciso que requiere el afectado.
Pero, no solo la negativa del derecho al diagnóstico vulnera los derechos
constitucionales, sino cuando no se práctica a tiempo o se realiza de forma
negligente, complicando en algunos casos el estado de salud del paciente hasta el
punto de llegar a ser irreversible su cura, eventos en los cuales, puede llegar a
afectar gravemente la salud y la dignidad humana del paciente al someterlo de
manera interminable a las afecciones propias de su mal estado de salud.” (Subrayas
y Negrillas fuera del texto original)
Así mismo, se recordó que la Corte ha sido enfática en señalar que es al médico
tratante al que le corresponde determinar si es o no necesario realizar un examen
de diagnóstico, de modo que la entidad que suministra los servicios de salud no
puede negarse a practicarlo sobre la base de aspectos económicos,
administrativos o de conveniencia institucional, como ocurren en el caso concreto,
“pues esto prorroga caprichosamente la definición del tipo de padecimiento, así
como la posibilidad de iniciar un tratamiento médico que permita el restablecimiento
del estado de salud del paciente”.
La Ley 100 de 1993, por medio de la cual se regula el Sistema de Seguridad Social Integral,
en su artículo 187 contempla la existencia de pagos moderadores, lo cuales tienen por objeto
racionalizar y sostener el uso del sistema de salud. Esta misma norma aclara que dichos pagos
no pueden convertirse en barreras de acceso al servicio en ninguna circunstancia, razón por
8
la cual se prevé que el monto de estas deberá ser estipulado de conformidad con la situación
socioeconómica de los usuarios del Sistema.
En igual sentido, la Corte Constitucional ha señalado que cuando una persona no tiene los
recursos económicos para cancelar el monto de los pagos o cuotas moderadoras, la exigencia
de estas limita su acceso a los servicios de salud, lo cual, teniendo en cuenta lo explicado en
esta providencia, va en contravía de los principios que deben regir la prestación del servicio
de salud.
“El conflicto se presenta cuando aquellos que no tienen el dinero suficiente para cubrir
las cuotas moderadoras, copagos o no han completado las semanas mínimas de
cotización prescritas en la legislación para acceder a los tratamientos de alto costo,
los requieren con tal urgencia que sin ellos se verían afectados los derechos
constitucionales fundamentales mencionados y, no obstante, con el argumento de
cumplir la legislación señalada anteriormente, las Empresas Promotoras de Salud les
niegan la atención médica necesaria.
No cabe duda de que los derechos fundamentales de las personas priman sobre
cualquier otro tipo de derechos8 y cuando el conflicto anteriormente descrito se
presenta, esta Corporación ha sido enfática y clara en la decisión de protegerlos,
inaplicando para el caso concreto la legislación y ordenando la prestación de los
servicios excluidos, cumpliendo así con lo dispuesto en el artículo 4 de la
Constitución Política pues, ni siquiera la ley puede permitir el desconocimiento de
los derechos personalísimos de los individuos y, cuando so pretexto de su
8
Corte Constitucional, Sala Séptima de Revisión, sentencia C-265 de 1994, M.P. Alejandro Martínez Caballero
y Sala octava de Revisión, sentencia T-639 de 1997, M.P. Fabio Morón Díaz”.
9
En relación con las clases de pagos, el artículo 3º estableció la diferencia entre las cuotas
moderadoras y los copagos, al señalar que las primeras, se aplican a los afiliados cotizantes
y a sus beneficiarios, mientras que los segundos se aplican única y exclusivamente a los
afiliados beneficiarios. Sobre el particular, ha dicho la Corte Constitucional9 que el citado
acuerdo, por un lado, con el establecimiento de las cuotas moderadoras, atiende el propósito
de racionalizar el acceso al Sistema General de Seguridad Social en Salud por parte de los
afiliados y sus beneficiarios, evitando desgastes innecesarios en la prestación del servicio, y,
por otro, con los copagos aplicables a los beneficiarios, pretende que una vez se haya
ordenado la práctica de algún examen o procedimiento, se realice una contribución, de
conformidad con un porcentaje establecido por la autoridad competente, con la finalidad de
generar otro aporte al Sistema y proteger su financiación.
Sobre los montos que se deben cancelar por concepto de cuotas moderadoras y copagos, tanto
en el régimen contributivo como en el subsidiado, el artículo 5º del citado Acuerdo establece
los principios que deben respetarse para la aplicación de estos, los cuales son:
“1. Equidad. Las cuotas moderadoras y los copagos en ningún caso pueden
convertirse en una barrera para el acceso a los servicios, ni ser utilizados para
discriminar la población en razón de su riesgo de enfermar y morir, derivado de sus
condiciones biológicas, sociales, económicas y culturales.
9
Corte Constitucional, Sentencia T-584 de 2007 (MP Nilson Pinilla Pinilla), reiterada en la Sentencia T-148 de
2016 (MP Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
10
Por su parte, el artículo 4º dispone que las cuotas moderadoras y los copagos se aplicarán
teniendo en cuenta el ingreso base de cotización del afiliado cotizante. Específicamente en
relación con los copagos, que son los que tienen relevancia en el presente caso, el acuerdo,
en su artículo 9º, establece que el valor por año calendario permitido por concepto de copagos
se determinará para cada beneficiario con base en el ingreso del afiliado cotizante expresado
en salarios mínimos legales mensuales vigentes, de acuerdo con los parámetros que, para
cada evento, se fijan en la misma disposición10.
Ahora bien, en el caso específico de los copagos, el precitado Acuerdo 260 de 2004 señala la
siguiente lista de servicios excluidos:
10
Acuerdo 260 de 2004, artículo 9º: “Monto de copagos por afiliado beneficiario. El valor por año calendario
permitido por concepto de copagos se determinará para cada beneficiario con base en el ingreso del afiliado
cotizante expresado en salarios mínimos legales mensuales vigentes, de la siguiente manera: // 1. Para
afiliados cuyo ingreso base de cotización sea menor a dos (2) salarios mínimos legales mensuales vigentes el
11.5% de las tarifas pactadas por la EPS con las IPS, sin que el cobro por un mismo evento exceda del 28.7%
del salario mínimo legal mensual vigente. // 2. Para afiliados cuyo ingreso base de cotización esté entre dos y
cinco salarios mínimos legales mensuales vigentes, el 17.3% de las tarifas pactadas por la EPS con las IPS, sin
que exceda del 115% de un (1) salario mínimo legal mensual vigente, por un mismo evento. // 3. Para afiliados
cuyo ingreso base de cotización sea mayor a cinco (5) salarios mínimos legales mensuales vigentes, el 23% de
las tarifas pactadas por la EPS con las IPS, sin que por un mismo evento exceda del 230% de un (1) salario
mínimo legal mensual vigente. // Parágrafo. Para efectos del presente acuerdo se entiende por la atención
de un mismo evento el manejo de una patología específica del paciente en el mismo año calendario”.
11
De otro lado, con el objetivo de evitar que el cobro de copagos se convierta en una
barrera para la garantía del derecho a la salud, esta Corporación ha considerado que
hay lugar a la exoneración del cobro de los pagos moderadores, en los casos en los
cuales se acredite la afectación o amenaza de algún derecho fundamental, a causa de
que el afectado no cuente con los recursos para sufragar los citados costos.
Particularmente, la jurisprudencia constitucional ha establecido dos reglas que el
operador judicial debe tener en cuenta para eximir del cobro de estas cuotas: (i)
cuando la persona que necesita con urgencia un servicio médico carece de la
capacidad económica para asumir el valor de la cuota moderadora, la entidad
encargada de garantizar la prestación del servicio de salud deberá asegurar el acceso
del paciente a éste, asumiendo el 100% del valor11; (ii) cuando una persona requiere
un servicio médico y tiene la capacidad económica para asumirlo, pero tiene
problemas para hacer la erogación correspondiente de forma oportuna, la entidad
encargada de la prestación deberá brindar oportunidades y formas de financiamiento
de la cuota moderadora, con la posibilidad de exigir garantías, a fin de evitar que la
falta de disponibilidad inmediata de recursos se convierta en un obstáculo para
acceder a la prestación del servicio.12
11
Corte Constitucional, ver entre otras, sentencias T-115 de 2016. M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez y T-062
de 2017. M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
12
Corte Constitucional, sentencia T-062 de 2017. M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo. En esta ocasión se
reiteró lo establecido, entre otras, en las sentencias T-330 de 2006. M.P. Jaime Córdoba Triviño; T-310 de
2006. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto y T-115 de 2016. M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez.
12
En este orden de ideas, es procedente que el operador judicial exima del pago de
copagos y cuotas moderadoras cuando: (i) una persona necesite un servicio médico
y carezca de la capacidad económica para asumir el valor de la cuota
moderadora, caso en el cual la entidad encargada deberá asegurar al paciente la
atención en salud y asumir el 100% del valor correspondiente; (ii) el paciente
requiera un servicio médico y tenga la capacidad económica para asumirlo, pero se
halle en dificultad de hacer la erogación correspondiente antes de que éste sea
prestado. En tal supuesto, la EPS deberá garantizar la atención y brindar
oportunidades y formas de pago de la cuota moderadora; y (iii) una persona haya sido
diagnosticada con una enfermedad de alto costo o esté sometida a las prescripciones
regulares de un programa especial de atención integral para patologías específicas,
casos en los cuales se encuentra legalmente eximida del cubrimiento de la erogación
económica. (negrillas y subrayas fuera de texto)
Las reglas aplicables han sido fijadas por la jurisprudencia constitucional en los
siguientes términos:
13
Sobre la materia se pueden consultar las siguientes sentencias: T-1019 de 2002, T-906 de 2002, T-861 de
2002, T-699 de 2002, T-447 de 2002, T-279 de 2002 y T-113 de 2002.
14
Sentencias T-867 de 2003 (MP Manuel José Cepeda Espinosa) y T-861 de 2002 (MP Clara Inés Vargas
Hernández).
13
En el caso sub examine se tiene que en primer lugar mi calidad como afiliada al sistema de
seguridad social en salud, particularmente frente a la EPS Sura es como beneficiaria
demostrando desde el primer momento, la insuficiencia de recursos para poder ser por cuenta
propia, cotizante del sistema. Por otro lado, mi única hija tiene una discapacidad de autismo
y epilepsia ampliamente conocida y tratada por esta EPS, haciendo que ella dependa
completamente de mi cuidado, lo cual me impide que pueda laborar o que la pueda dejar con
terceras personas, dado que ella requiere atención de tiempo completo, situación que conoce
plenamente la entidad promotora en salud. Asimismo, y no menos importante, también estoy
al cuidado de mi madre, que es adulto mayor con 87 años, situación que a la luz del derecho
probatorio, hacen que solo pueda dedicarme a mis familiares y que al no poder laborar, no
dispongo de recursos para poder atender copagos como los que se me están exigiendo para
mi tratamiento.
Por otro lado, las lesiones que tengo en mis rodillas fueron causadas por falta de señalización
de los topes de los carros en la IPS Sura Tequendama, por lo que la atención que se supone
que debería recibir es integral, por cuanto el daño causado fue en las instalaciones de una de
las instituciones de la red de prestadores de la EPS Sura. Luego, no pueden limitarme el
acceso a los servicios de salud exigiéndome el pago de un copago para cada una de las
cirugías, cuando en la realidad no dispongo de casi un millón de pesos moneda corriente por
copago, para que puedan operarme y continuar el tratamiento, que entre otras cosas he tenido
que exigir, puesto como se muestra en la historia clínica que se anexa, los profesionales de
la salud han sido renuentes a enviarme distintos tipos de exámenes diagnósticos, que de no
haber insistido, no tendría descubierto el diagnóstico y la razón por la que deben ser operadas
de manera urgente mis rodillas, dado que al ser cuidadora permanente de mi madre y de mi
hija, mi salud debe estar en las mejores condiciones posibles para poder cumplir mi
obligación con ellas.
Además, no se pretende con esta acción desconocer los lineamientos del sistema de seguridad
social en salud, sino que por el contrario, cuando el usuario -como es mi caso- carece de los
recursos económicos para contribuir a la solidaridad y sostenimiento de esta, no se puede
convertir esta situación en una limitante para acceder a los servicios de salud a los que tengo
derecho y más por una contingencia que se pudo haber evitado si la IPS en la que tuve mi
15
Sentencia T-744 de 2004 (MP Manuel José Cepeda Espinosa). Esta decisión ha sido reiterada, entre otras,
en los siguientes fallos T-984 de 2004, T-236A de 2005, T-805 de 2005 y T-888 de 2006.
14
accidente hubiera tenido bien demarcado y señalizado el tope de los carros en la zona de
parqueadero.
Medida provisional
Lo anterior, por cuanto es urgente que se me realice el procedimiento quirúrgico, dado que
debo resguardar las mejores condiciones de salud posibles para poder continuar atendiendo
de forma oportuna a mi hija y a mi madre, las cuales dependen completamente de mi cuidado.
Pruebas
Documentales
Testimoniales
Solicito se tome el testimonio de la señora Carmen Lucía Bernal, identificada con la cédula
de ciudadanía No. 38.941.132, quien podrá ser citada en la calle 7A#22-46 de la ciudad de
Cali, para que cuente a este Despacho los hechos que dieron origen a la patología médica de
mis rodillas, en su virtud de testigo presencial del día del accidente en la IPS Sura
Tequendama.
15
Juramento
Anexos
Copia de la presente acción de tutela, para el archivo y juzgado junto con las pruebas.
Notificaciones
EPS y Medicina Prepagada Suramericana podrá ser citada en Calle 64 Norte No. 5B - 146.
Centro Empresa Locales 44, 45 en la ciudad de Cali. Teléfono: 664 83 33. Correo electrónico:
notificacionesjudiciales@epssura.com
La suscrita podrá ser notificada en la carrera 60 No. 17A-40, barrio Villas de Guadalupe en
la ciudad de Cali. Teléfono: 311 4613222. Correo electrónico: vicky9000@hotmail.com