Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PSICOBIOLOGIA
MANUAL DE TEORIA
CICLO 2020-II
Elaborado por:
MARTHA TRAVEZAÑO CUEVA
Centro de Reproducción de Documentos de la USMP Material didáctico para uso exclusivo en clase
ÍNDICE
Se hace una introducción de la estructura y actividad del sistema nervioso del hombre
donde el alumno estará en condiciones de diferenciar la información genética, neural, celular,
funcional del conjunto del sistema nervioso de las personas, así como la función psíquica que
refleja la información social.
PROFESORA
MARTHA TRAVEZAÑO CUEVA
UNIDAD I: ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA VIVO: CLASES DE INFORMACIÓN, NIVELES,
ONTOGENIA Y FILOGENIA DEL SISTEMA VIVO. EMBRIOGÉNESIS DEL
SISTEMA NERVIOSO. NEURONA Y SINAPSIS.
GENERALIDADES
Figura 1
División del sistema nervioso
Fuente: https://clikisalud.net/adicciones2/sistema-nervioso-central/
El SNC está formado por el encéfalo y la médula espinal. El encéfalo es la parte
del sistema nervioso central contenida en el cráneo y el cuál comprende el cerebro, el
cerebelo y el tronco encefálico. La médula espinal es la parte del sistema nervioso central
situado en el interior del canal vertebral y se conecta con el encéfalo a través del agujero
occipital del cráneo. El SNC (encéfalo y médula espinal) recibe, integra y correlaciona
distintos tipos de información sensorial.
Figura 2
División del sistema nervioso central
Fuente: http://recursos.cnice.mec.es/biosfera/alumno/3ESO/Relacor/contenido4.htm
El sistema nervioso periférico está formado por nervios que conectan el encéfalo
y la médula espinal con otras partes del cuerpo. Los nervios que se originan en el
encéfalo se denominan nervios craneales, y los que se originan en la médula espinal,
nervios raquídeos o espinales. Los ganglios son pequeños acúmulos de tejido nervioso
situados en el SNP, los cuales contienen cuerpos neuronales y están asociados a nervios
craneales o a nervios espinales. Los nervios son haces de fibras nerviosas periféricas
que forman vías de información centrípeta (desde los receptores sensoriales
hasta el SNC) y vías centrífugas (desde el SNC a los órganos efectores).
ANATOMÍA MICROSCÓPICA: NEURONAS Y NEUROGLIA
B. MÉDULA ESPINAL
Meninges
El SNC (encéfalo y médula espinal) está rodeado por tres capas de tejido conjuntivo
denominadas meninges. Hay tres capas meníngeas:
1. Duramadre: es la capa más externa y la más fuerte. Está formada por tejido
conjuntivo denso irregular. Está adherida al hueso. Presenta unas proyecciones en forma
de tabiques, que separan zonas del encéfalo:
Los ventrículos cerebrales son cavidades comunicadas entre sí, por donde se
produce y circula el LCR. Encontramos un ventrículo lateral en cada hemisferio cerebral,
que se comunica cada uno de ellos con el III ventrículo, situado en la línea media entre
los tálamos y superior al hipotálamo. El IV ventrículo se localiza entre el tronco cerebral
y el cerebelo.
El LCR que se forma en los plexos coroideos de cada ventrículo lateral fluye al
III ventrículo por un par de agujeros (agujeros de Monro). A partir del III ventrículo el LCR
circula hacia el IV ventrículo a través del acueducto de Silvio. De aquí pasa al espacio
subaracnoideo que rodea el encéfalo y la médula espinal y también al
epéndimo. En el espacio subaracnoideo se reabsorbe gradualmente en la sangre por las
vellosidades aracnoideas, prolongaciones digitiformes de la aracnoides que se
proyectan en los senos venosos.
El LRC proporciona protección mecánica al SNC dado que evita que el
encéfalo y la médula espinal puedan golpearse con las paredes del cráneo y la columna
vertebral. Es como si el encéfalo flotase en la cavidad craneal.
Fuente: http://neuroantomiayneurofisiologia.blogspot.com/2016/02/nervios-espinales.html
NERVIOS CRANEALES: Los nervios craneales, al igual que los nervios raquídeos son
parte del sistema nervioso periférico y se designan con números romanos y nombres.
Los números indican el orden en que nacen los nervios del encéfalo, de anterior a
posterior, y el nombre su distribución o función. Los nervios craneales emergen de la
nariz (1), los ojos (II), el tronco del encéfalo (III a XII) y la médula espinal (una parte del
XI).
1. Nervio olfatorio o I par craneal: se origina en la mucosa olfatoria, cruza los
agujeros de la lámina cribosa del etmoides y termina en el bulbo olfatorio. Es un
nervio puramente sensorial y su función es la olfacción.
2. Nervio óptico o II par craneal: se origina en las fibras que provienen de la retina,
cruza el agujero óptico de la órbita y termina en el quiasma óptico. Es un nervio
sensorial y su función en la visión.
3. Nervio motor ocular común o III par craneal: es un nervio mixto aunque
principalmente motor. La función motora somática permite el movimiento del párpado
y determinados movimientos del globo ocular. La actividad motora parasimpática
condiciona la acomodación del cristalino y la constricción de la pupila o miosis.
4. Nervio patético o IV par craneal: es un nervio mixto aunque principalmente motor,
cuya función motora permite el movimiento del globo ocular.
5. Nervio trigémino o V par craneal: es un nervio mixto. La porción sensitiva transmite
las sensaciones de tacto, dolor, temperatura y propiocepción de la cara. La porción
motora inerva los músculos de la masticación
6. Nervio motor ocular externo o VI par craneal: es un nervio mixto aunque
principalmente motor, cuya función motora permite movimientos del globo ocular.
7. Nervio facial o VII par craneal: es un nervio mixto. La porción sensitiva transporta
la sensibilidad gustativa de los 2/3 anteriores de la lengua. La porción motora somática
inerva la musculatura de la mímica facial. La porción motora parasimpática inerva las
glándulas salivales y lagrimales.
8. Nervio auditivo o estatoacústico o VIII par craneal: es un nervio mixto,
principalmente sensorial. La función principal es transportar los impulsos
sensoriales del equilibrio y la audición.
9. Nervio glosofaríngeo o IX par craneal: es un nervio mixto. La porción sensorial
transporta la sensibilidad gustativa del 1/3 posterior de la lengua. La porción
motora somática inerva la musculatura que permita la elevación de la faringe
durante la deglución. La porción motora parasimpática inerva la glándula parótida.
10. Nervio vago o X par craneal: es un nervio mixto. La función sensorial transporta la
sensibilidad de la epiglotis, faringe, así como estímulos que permiten el control de
la presión arterial y la función respiratoria. La porción motora somática inerva los
músculos de la garganta y cuello permitiendo la deglución, tos y la fonación. La porción
motora parasimpática inerva la musculatura lisa de los órganos digestivos, el miocardio
y las glándulas del tubo digestivo.
11. Nervio espinal o XI par craneal: es un nervio mixto principalmente motor que inerva
músculos deglutorios, el músculo trapecio y el músculo
esternocleidomastoideo.
12. Nervio hipogloso o XII par craneal: inerva la musculatura lingual.
Figura 4
División de los nervios craneales
Fuente: https://www.saberespractico.com/anatomia/los-12-pares-craneales-nombre-y-posicion/
1. La parte central del SNA está compuesta por grupos de neuronas localizadas en la
médula espinal y el tronco cerebral (p.e., en el bulbo hay centros nerviosos que regulan la
frecuencia cardíaca, la tensión arterial y la respiración), y grupos neuronales situados
en el sistema límbico y el hipotálamo. Estos centros nerviosos reciben impulsos sensoriales
procedentes en su mayoría de interoceptores (receptores localizados en vasos
sanguíneos, vísceras y sistema nervioso que transmiten información acerca del medio
interno). Las neuronas del SNA son básicamente motoneuronas las cuales regulan
actividades viscerales al activar o inhibir la actividad de sus tejidos efectores (músculo liso,
músculo cardíaco y glándulas).
2. La parte periférica del SNA está compuesto por los nervios vegetativos, que son
básicamente motores.
Las vías motoras autónomas están compuestas por dos motoneuronas en serie. La
primera motoneurona se denomina neurona preganglionar, su cuerpo neuronal está en el
encéfalo o médula espinal y su axón sale del SNC como parte de los nervios craneales o
raquídeos. Este axón se extiende hasta un ganglio autónomo, donde establece sinapsis con la
segunda motoneurona o neurona postganglionar V, la cual inerva al órgano efector.
La porción motora del SNA tiene dos divisiones principales, el sistema nervioso
Simpático y el parasimpático. Muchos órganos reciben inervación simpática y
parasimpática y, en general, en un mismo órgano tienen funciones antagónicas.
Las funciones del sistema nervioso simpático, en su conjunto, preparan al cuerpo para
una respuesta ante una situación de estrés. Las funciones específicas del sistema nervioso
simpático en los distintos órganos están resumidas en la figura 5.
Figura 5
División del sistema nervioso autónomo
Fuente:
http://agrega.educacion.es/repositorio/14062013/46/es_2013061412_9103939/SistemaNervioso/sistema_nervioso_autnomo
.html
Entendemos que estructura y actividad son dos aspectos de todo sistema, así
podemos concebir una célula, un animal como estructuras, pero también como actividad genética,
metabólica, psíquica, el sistema de la sociedad tiene el mismo doble aspecto y cada hombre
también, por eso podemos verle como la estructura de una persona activa, distribuida en el
espacio, pero también como actividad personal estructurada en el tiempo, en el curso de su
historia, para entender mejor estos problemas dependerá mucho del uso que se le dé a la
información como una forma especial de reflejo y ha sido los procesos informacionales que van
desde la colonia de las bacterias hasta la sociedad humana, y de esta la formación y desarrollo de
cada personalidad y el control de estas bacterias.
Dichos procesos de reflexión de la materia sean vistos principalmente como procesos que
tienden a un ordenamiento cada vez más complejos (procesos neguentrópicos) o bien tienden a
un desorden cada vez más uniforme de la misma materia (procesos entrópicos).
Son procesos neguentrópicos por ejemplo los procesos de fotosíntesis y la formación de grandes
moléculas que constituyen las plantas y los animales, la presencia de una fuente de energía como
el sol, una vez lograda esta organización molecular de la materia viva, a partir de la célula en
adelante los sistemas vivos se caracterizan por ser capaces de mantenerse y reproducirse a sí
mismos, precisamente porque la actividad de sus moléculas permitirá detectar carencias y errores
internos, reconocer aquellos elementos que necesita, rechazar aquellos que pueden destruirlo e
incorporar aquellos que puedan optimizarlo, todos los cuales se encuentran fuera de él, el
concepto más adecuado para referirse a éste tipo de actividad es el concepto de sistema y de
información, pero no definidos de una manera mecanicista ni idealista.
SISTEMA:
Dentro de las ciencias los conceptos están jerarquizados, por eso la ciencia se define como
cómo un conjunto sistematizado de conocimientos o simplemente como sistema de conocimientos.
Esta sistematización del conocimiento científico no es porque los científicos piensan de manera
ordenada, sino porque los fenómenos de la naturaleza suceden de modo sistemático, es decir sí
tomamos cualquier región del universo para ser estudiada científicamente, encontramos que dentro
de ella ocurren una serie de sucesos en un orden sistemático, inclusive lo que a simple vista
parece ocurrir en un total desorden, también sistema implica la reunión de varios elementos para
formar una totalidad más compleja y aunque no se acostumbra decir que una montaña o una casa
es un sistema, sí aceptamos hablar del sistema de ideas de una institución o del sistema político
que ha adoptado un país.
Para la ciencia, todas las cosas que existen en el universo desde las partículas
subatómicas hasta las galaxias, desde las cosas naturales hasta las artificiales, desde las cosas
inertes hasta los seres vivos, por eso preferimos usar el concepto de sistema para referirnos a toda
región del universo que es objeto de observación científica.
Según Ortíz (1994) todo sistema material formado por uno o más elementos muestra un
doble aspecto ante un observador cualquiera: el de estructura y el de su actividad, a tal punto
que todo sistema viene a ser tanto estructura activa como actividad estructurada, también lo que
llamamos mente también es estructura y actividad al mismo tiempo, una sociedad decimos que
tiene su estructura económica, y dentro de ella se realizan muchas actividades comerciales.
INFORMACIÓN:
Según esta definición, la información es el modelo que determina cómo se organiza todo el
conjunto del sistema vivo y cada uno de los individuos que lo constituyen. Entonces, como se ha
dicho, tanto la información en sí como el sistema vivo en su conjunto estarán determinados por
procesos genéticos de tipo ascendente (porque han dado origen a sistemas cada más complejos)
o de punto de partida que determinan la aparición de estructuras de nivel superior, las que por
procesos cinéticos que generan de modo descendente determinan que las estructuras de nivel
inferior sean reorganizadas y convertidas en soporte activo de la totalidad del sistema. Por
consiguiente, se tiene que diferenciar entre:
Sobre la base de los conceptos introducidos hasta aquí, reiteramos en que la información
es una forma de reflexión de la materia, que los procesos informacionales ocupan el segmento
más avanzado y superior de los procesos neguentrópicos de la materia que sólo ocurren en las
células y en los demás sistemas vivos en adelante, que existen varias categorías de información:
genética, metabólica, funcional, psíquica y social que han aparecido de modo progresivo en el
curso de la historia del sistema vivo que se continúa con el desarrollo de la humanidad, que cada
una de estas categorías de información es esencial para mantener la organización de cada sistema
vivo, o lo que es lo mismo, que cada categoría de información es la base de desarrollo de los
niveles inferiores de actividad que inicialmente le dieron, origen , a los que de este modo ha
llegado a convertir en el soporte activo de todo sistema.
En resumen, podemos sostener que todo sistema vivo que existe en nuestro planeta está
organizado a base de distintas categorías de información cuyo nivel de complejidad ha ido
aumentado de manera progresiva en el curso de su historia.
Según este concepto, los individuos de cada especie también se tienen que organizar en el
curso de su propia historia a base de una o más categorías de información hasta llegar al nivel que
corresponde al mayor grado de desarrollo de su clase. En otros términos, estas categorías de
información constituyen el modelo a base del cual se desarrollan los individuos de las especies de
cada vez mayor complejidad. A partir de la definición general de la información que acabamos de
desarrollar, podemos definir las diferentes categorías de información – dentro del respectivo nivel
de organización del sistema vivo- del modo siguiente:
2. Metabólica a. Endocrina
b. Inmunitaria
3. Neural a. Visceral
b. Somática
4. Psíquica a. Inconsciente
Afectiva : Sensaciones afectivas
Cognitiva : Sensaciones cognitivas
b. Consciente
Afectiva : Sentimientos
Cognitiva : Conocimientos
Conativa : Motivaciones
5. Social a. Tradicional (- Sentimientos)
b. Cultural (- Conocimientos)
c. Económica (- Motivaciones)
PROCESOS
(V) EPIGENETICOS INFORMACIÓN SOCIAL
De esta manera, así como un individuo unicelular se convierte en otro multicelular por efecto de
la información metabólica, así también un individuo tisular se convierte en un organismo
organizado a base de información neural, un organismo se convierte en un psiquismo por
efecto de la información psíquica. Por la misma razón, lo que veremos respecto de los
hombres, es su conversión de seres individuales en una sociedad por efecto de la información
social.
La información genética y los sistemas unicelulares: el primer organismo vivo fue una célula
procariota parecida a las arqueobacterias. Era una célula anaerobia y heterótrofa que se
alimentaba de las moléculas orgánicas de la sopa o caldo primitivo.
Según Oparin y Haldane (1980) a partir de los gases de la atmósfera primitiva (dióxido de
carbono, metano, vapor de agua, amoníaco,...) y mediante alguna fuente energética
(descargas eléctricas de las tormentas, rayos ultravioleta, energía geotérmica,...) se formaron
las primeras moléculas orgánicas que se acumularon en los mares primitivos.
Estas moléculas se unieron a otras formando moléculas más complejas y polímeros, se
rodearon de una membrana y se cree que la primera molécula portadora de información
genética fue el ARN. Esta primera célula no tenía sexo, se reproducía mediante reproducción
asexual.
La información metabólica y los sistemas tisulares: más adelante aparecieron los organismos
pluricelulares. Las agrupaciones de células se especializaron formando tejidos, lo cual optimizó las
funciones del organismo. Los nuevos organismos multicelulares fueron Poríferos, Celenterados y
Celomados.
La información neural y los sistemas orgánicos: Aparecen animales que poseían una estructura
anatómica precursora de la espina dorsal, los primeros vertebrados (unos peces primitivos).
Posteriormente los anfibios se extendieron y dieron nacimiento a los reptiles, primeros vertebrados
que vivían sólo en tierra. Surgieron dos tipos de reptiles: unos semejantes a los lagartos,
completamente terrestres y otros semiacuáticos lentos.
I. La información genética y los sistemas unicelulares: Los sistemas celulares forman los
reinos Monera y protista, que bien pueden definirse como una solo: el reino de los sistemas
vivos unicelulares. En las células se puede diferenciar una actividad genética de regulación
intracelular y otra de regulación extracelular. La información aparece en el momento en que
quedo organizada la estructura molecular de la célula viva. Llámese información genética a la
información codificada en los genes.
II. La información metabólica y los sistemas tisulares: Los sistemas individuales tisulares
forman los reinos Fungi y Plantae, y parte del reino Animalia hasta los espongiarios, que
bien pueden constituir el Reino de los sistemas vivos tisulares. En los seres vivos tisulares,
diferenciaremos también una actividad de regulación intraindividual, endocrina y otra de
regulación extraindividual, inmunitaria. codificada en las enzimas, las hormonas, los
receptores
III. La información neural y los sistemas orgánicos: Los organismos tienen una actividad
funcional depende de la información neural, tal como ocurre en los individuos del reino
Animalia, (vertebrados inferiores). Notaremos que sólo los sistemas individuales organizados
a base de información neural son los verdaderos organismos, pues su estructura está
conformada por un conjunto de sistema de órganos o sistemas orgánico-funcionales, unos de
carácter intraindividual o visceral (que son los aparatos digestivo, respiratorio, circulatorio,
urinario) y otros de carácter extraindividual o somático (los aparatos muscular, osteoarticular,
de la piel y los sentidos), cada uno de ellos son funcionales específicas.
IV. La información psíquica inconsciente y los sistemas psíquicos animales: La información
psíquica inconsciente es propia de los vertebrados, específica de los animales superiores o
con cerebro, pero más claramente los mamíferos. La información psíquica inconsciente es
codificada en los cerebros desde los animales superiores, embrión y feto y la información
psíquica consciente cuando nace el niño
Existen diferentes modelos del sistema nervioso como el modelo evolucionista de Mc Lean,
el modelo funcional de Luria, el modelo clásico. Nosotros usaremos el modelo de Ortiz,
quien divide el sistema nervioso usando los niveles de información.
ORGANIZACIÓN DE LA PERSONALIDAD
En los hombres a diferencia de los animales, la información psíquica que procesa cada
individuo tiene su base o modelo en los códigos sociales cuya información debe asimilar e
incorporar en el curso de su vida dentro de la sociedad hasta formarse como personalidad., si bien
el punto de partida del psiquismo personal es la clase de actividad psíquica intraindividual de
orientación, su modelo real de desarrollo ya no es el ambiente natural, sino la información
supraindividual contenida en la estructura de la sociedad humana. Por eso decimos que el
psiquismo de una personalidad tiene su base o modelo de desarrollo en la información social y en
el ambiente humanizado que codifica dicha información: aquel ambiente que cada individuo
encuentra ya estructurada por la sociedad, desde el momento de su concepción.
1) los procesos epigenéticos que han ocurrido más allá de la génesis de las células y han sido
los puntos de partida de la información correspondiente a cada nivel de organización del sistema
vivo, como son el desarrollo histogenético de la información metabólica que organiza a los
animales tisulares, el desarrollo neurogenético de la información neural de los organismos, el
desarrollo psicogenético de la información psíquica de los psiquismos y el desarrollo sociogenético
de la información social que organiza la humanidad.
2) Los procesos cinéticos que han sucedido a cada uno de los desarrollos anteriores como
efecto de la actividad de la información correspondiente a cada nivel, que son los procesos de
citocinesis, histocinesis, neurocinesis, psicocinesis y sociocinesis. No es difícil comprobar que
todos estos procesos se repiten en todos los individuos hasta que alcanzan su propio nivel superior
de organización.
Desde el punto de vista del sistema de la personalidad, su formación como individuo único
comprende dos grandes etapas:
1) La formación del individuo animal que se produce durante la gestación y los primeros días
siguientes al nacimiento, y cuya actividad se estructura a base de la información psíquica
inconsciente, y
2) La formación del individuo social que se produce posiblemente desde el último tercio del
periodo gestacional, se acentúa a partir del nacimiento y se extiende hasta cerca de los 18 años
de edad en promedio, y cuya actividad se estructura a base de la información psíquica
consciente.
Durante el desarrollo gestacional (intrauterino), la formación de las células y las redes neurales
del sistema nervioso comprende una serie de cambios celulares, tisulares y orgánicos cuyo
conocimiento es fundamental para explicar el desarrollo formativo de la personalidad. Se ha
propuesto (Ortiz, 2000) que tales procesos dependen de la gradual aparición de las ya conocidas
clases de información que organizan la actividad de los sistemas vivos individuales existentes, con
la sola diferencia de que, por el hecho de tener que formarnos dentro de la sociedad, los hombres
disponemos de un nivel adicional y superior de organización individual que es la conciencia. Son
entonces los procesos epigenéticos y cinéticos que determinan la organización del individuo total
los mismos que determinan la organización del sistema nervioso personal. Efectivamente, dichas
formas de determinación no hacen más que repetir los procesos de organización del conjunto del
individuo en gestación. Por lo tanto, el desarrollo del sistema nervioso del individuo comprende los
procesos de:
1. Gastrulación
2. Neurulación: Inducción neural
3. Segmentación
4. Proliferación mitótica de los neuroblastos
5. Migración de los neuroblastos
6. La sinaptogénesis y la proliferación axonal y dendrítica
7. Estructuración (patterning)
8. Maduración neuronal
o Polarización de la membrana celular
o Biosíntesis de los neurotransmisores
9. Reorganización de la red neural
o Apoptosis neuronal
o Retracción axonal y eliminación de sinapsis
10. Mielinización
Desde el punto de vista del desarrollo de la actividad psíquica personal, el desarrollo del
cerebro humano tiene ciertas características que explican por qué las fases sucesivas de dicho
desarrollo son tan peculiares como para diferenciarnos de los animales.
Se calcula que 105 genes insuficientes para la formación de las 10 15 sinapsis del cerebro. Esto
significa que la codificación de información en las etapas sucesivas del desarrollo formativo del
sistema nervioso, y especialmente del neocórtex cerebral humano, no es un proceso
exclusivamente epigenético que depende de las características físicas y químicas del ambiente,
sino un proceso de incorporación de la forma superior de información social de la cual depende,
insistimos, la estructuración cinética de todos los demás niveles informacionales del sistema
nervioso, que empieza por las redes neocorticales del cerebro.
Dentro de estos procesos del desarrollo del cerebro, es importante recordar que algunas vías
tienen ciclos de mielinización lenta que imponen condiciones al desarrollo, como son: la vía tálamo-
auditiva, la vía de integración del circuito límbico, las conexiones interhemisféricas y las vías
transcorticales de integración. Es posible que la mielinización de estas interconexiones
transcorticales dependa de la cantidad y grado de complejidad de la información social que se
adquiere y procesa en los primeros años de la vida.
Por otro lado, se sabe que hay un desarrollo asimétrico de los hemisferios cerebrales que
seguramente traduce la existencia de procesos diferenciados de plasticidad neuronal en uno y otro
hemisferio. Ya hemos visto que la doble codificación de la información social e uno y otro
hemisferio es una característica enteramente humana, que si bien podría tener un determinante
epigenético por la misma complejidad de la clase de información que se procesa, es evidente que
en los animales superiores no existe nada parecido a la percepción, la imaginación, el pensamiento
y la actuación y al uso del lenguaje que son las formas más complejas de actividad psíquica que
realizamos las personas.
Los procesos formativos del desarrollo del sistema nervioso humano, fundamentales para
la formación de la personalidad, se han dividido en fases o estadios. Sin embargo, consecuentes
con la concepciones naturalistas del desarrollo de la persona entendida como un animal superior,
pareciera que los estadios del desarrollo del sistema nervioso humano no son diferentes del
desarrollo de los animales; además de que las concepciones embriológicas elaboradas dentro de
la biología natural siguen criterios puramente anatómicos y funcionales.
La explicación que asumimos en seguida se basa en los datos del modelo de desarrollo
propuesto por Ortiz (1997). Como se podrá apreciar, el modelo intenta eliminar de una vez por
todos los problemas del dualismo. Es evidente que si tomamos el punto de vista del desarrollo del
organismo a partir de los genes, no hay forma de explicar el desarrollo de un psiquismo
supuestamente añadido a dicho organismo. Tampoco podríamos explicar sobre bases puramente
objetivas y descriptivas el desarrollo de un psiquismo inconsciente y otro de naturaleza consciente,
como realmente ha sucedido con las teorías que intentan explicar la evolución del individuo en
términos de la descripción de ciertos fenómenos observables o aislables intuitivamente.
Nivel celular: Desde que ya existen las células sexuales, el papel de los genes del zigoto
resultante de la fecundación del óvulo por un espermatozoide se reduce a dar comienzo a los
procesos de la división y proliferación de las células del individuo, y con ello a los procesos
epigenéticos del desarrollo que dependen de las formas superiores más complejas de información,
las que estadio por estadio organizan la actividad del mismo individuo:
LA FORMACIÓN DEL INDIVIDUO TISULAR para la formación de los tejidos, Con la fecundación
del óvulo, de inmediato se inicia la división celular que culmina alrededor de la 17ª semana con la
formación de un individuo (el embrión) de tres membranas: hipoblasto, mesoblasto y epiblasto.
En primer lugar, ya debe tener las primeras formas de información afectiva inconsciente
codificadas en las áreas límbicas paleocorticales. Es por eso que el recién nacido es capaz de
sentir hambre, sed, frío, dolor; puede asustarse ante estímulos súbitos, expresa distintas formas de
llanto y esboza gestos de sonrisa; por otro lado, el recién nacido es notoriamente sensible a la
estimulación tactil protopática o afectiva. Debe disponer, por lo tanto, de una programación
epigenética de gestos que claramente dependen de información afectiva no consciente.
En segundo lugar, la estimulación tactil, auditiva y visual debe determinar de inmediato la
configuración cinética de las áreas receptivas primarias de la corteza heterotípica. Todo esto
significa que las redes de las áreas receptivas del componente cognitivo de nivel inconsciente ya
deben estar dispuestas para ser estructuradas ante los primeros estímulos del mundo exterior.
Es posible, sin embargo, que estas primeras señales sensoriales de tipo cognitivo sean
procesadas inicialmente por el componente afectivo inconsciente, lo cual explica cómo la
información afectiva es estructurada por las características del ambiente exterior. Es pues
fundamental destacar el papel de la determinación cinética del ambiente que en tanto estructura
física –mecánica del sonido y el contacto, electromagnética de la luz– determina la formación de la
redes cognitivas del paleocórtex heterotípico que posteriormente darán origen a la estructuración
de las redes neocorticales igualmente cognitivas. En tanto que las condiciones globales más
integradas del entorno actual son importantes para la configuración definitiva de la información
afectiva inconsciente de las primeras etapas de la vida postnatal.
Ya se conoce bien, por medio de la experimentación animal, como la red visual formada
epigenéticamente, requiere de las señales neurales que codifican los rasgos distintivos de los
objetos (respecto de su color, forma, distancia, movimiento) para su estructuración cinética
definitiva, y que esta estructuración se realiza rápidamente en los primeros días del período
postnatal.
Quede claro, entonces, que esta clase de información afectiva y cognitiva inconsciente debe
estructurar el temperamento de tipo animal, e igualmente, la información cognitiva de este mismo
nivel debe determinar un componente intelectual también de tipo animal característicos ambos de
una personalidad en formación, y por tanto observables desde el nacimiento. Los sutiles cambios
que suceden, primero simultáneamente, y posteriormente de modo dominante, una vez que el niño
se inserta en los procesos de la sociedad, determinarán los cambios que a su tiempo se convierten
en los componentes de la conciencia y de la personalidad.
hasta que la personalidad termina por ser estructurada no por el ambiente físico-químico, sino
por la información social –a base de la cual: a) se ha constituido la estructura tradicional de la
sociedad, b) se ha transformado el ambiente natural y construido el ambiente social donde se vive,
y c) se ha instituido la estructura económica y moral de la sociedad–, que se transcribe en 4) la
información psíquica de tipo consciente: esta clase de información organiza la red neocortical del
cerebro y la transforma en una conciencia, y a base de la actividad de esta última la totalidad del
individuo se transforma en una personalidad.
En vez de usar los viejos términos de la embriología natural (de los animales) vamos a usar los
que hemos usado para explicar la evolución de los sistemas vivos (Ortiz, 2000) y los vamos a
aplicar como un desarrollo de la concepción Walloniana (Wallon, 1965) de que la personalidad es
la totalidad del individuo que se desarrolla desde la concepción hasta su muerte.
6 meses
Comienza el engrosamiento de la placa cortical
Continúa la formación de las láminas corticales
La corteza cerebral es de superficie lisa
Se amplía la arborización axonal y dendrítica
Se inicia la sinaptogénesis (persiste por toda la vida)
Hay sobreinervación de las redes primitivas
Se inicia la mielinización (que se prolonga por años)
7 meses
Se inicia la diferenciación interhemisférica
La retina ya tiene fotorreceptores
Se inicia la diferenciación sexual del cerebro
Comienza la formación de los surcos y las circunvoluciones
Se inicia la muerte neuronal y la retracción axonal
8-10 meses
Termina la formación de las seis láminas de la corteza cerebral y se redistribuyen las
conexiones neuronales
Culmina la formación del sistema afectivo-emotivo inconsciente
Se estructura el paleocórtex límbico al codificar información psíquica afectiva
inconsciente
Culmina la formación del sistema cognitivo-ejecutivo
Se estructura el paleocórtex heterotípico al codificar información cognitiva inconsciente
En la niñez (3 a 12 años)
Se forma el sistema cognitivo-productivo de la conciencia, y el intelecto
Se estructura el neocórtex parietotemporooccipital al codificar información social
cultural
Se convierte en el sistema de memoria que almacena los conocimientos, con la
ayuda del sistema léxico del habla.
En efecto, a partir de esta etapa los axones deben encontrar su destino para formar las
conexiones que luego se constituirán en dichos sistemas funcionales. Aunque estos procesos
dependen más de la información metabólica de todos los tejidos, la posibilidad de que se generen
y transmitan señales neurales, sensoriales y motoras, por ejemplo, parece que es más importante
para la formación de las redes funcionalmente interconectadas. Hay que diferenciar, entonces,
entre la actividad metabólica que es punto de partida epigenético necesario para la diferenciación
de las redes neurales, y la información neural que es la base de desarrollo cinético necesaria para
la estructuración funcional definitiva de dicha redes.
Un hecho fundamental que debe explicarse es que a los 3 meses de edad el peso promedio
del cerebro de los niños es de 490 gr, que está en el rango del peso del cerebro de los primates.
Sin embargo, entre los 15 y 20 años el cerebro humano ha alcanzado un peso promedio de 1,370
gr. Esta comprobación es aún más importante cuando sabemos que, después de la llamada
muerte neuronal programada (apoptosis), el número de neuronas del cerebro ya ha quedado fijado
alrededor del día del nacimiento, y que las neuronas sigan muriendo después a un ritmo de 1% por
año. Si esto es así, habrá que destacar la importancia de la formación de las redes neurales y las
sinapsis que ocurre después del nacimiento.
En la actualidad es posible que no haya un solo científico de la personalidad que niegue la
determinación social de la actividad personal. La discusión parece centrarse en qué fue primero o
qué es más importante: los genes o el ambiente. Es, sin embargo, notable la dificultad para
explicar cómo y en qué proporción cada uno de estos factores determina que el individuo humano
ya no tenga sólo una estructura biopsíquica sino biopsicosocial, y la dificultad es tan grande, que
más que esclarecer confunde y al confundir es más fácil que se distorsionen los hechos para
usarlos como explicación según como convenga a los intereses menos morales de algún sector
social. Así, un sector podrá decir que la dotación genética animal del hombre es responsable de las
guerras, de la miseria y hasta de su capacidad para depredar la naturaleza. Este abuso de la
información científica, por más natural que parezca, sólo puede resolverla la misma ciencia. Es
decir, los científicos del hombre tienen la responsabilidad de explicar, antes que todo, en qué
consiste tal influencia de la sociedad sobre sus miembros.
Entonces, para empezar, habrá que rescribir el párrafo anterior después de definir cuál es el
verdadero papel de los genes; de qué naturaleza es el ambiente donde vivimos los hombres, por
qué se habla de factores y no de los procesos reales que determinan al individuo humano; por qué
se dice que el hombre es un ser biopsicosocial y no que los hombres son psiquismos sociales; por
qué se señala que la sociedad influye sobre los individuos, pero sin tomar en cuenta que toda la
cantidad de información social (de la sociedad) que se codifica en el cerebro de cada hombre se
constituye en su conciencia.
Es pues evidente que al no considerar la existencia de la sociedad, ni la existencia de la
información social, se torna imposible una definición de la conciencia. Y al definir la sociedad como
el entorno, se adopta la postura fácil de definir la personalidad en términos de rasgos o atributos.
Afortunadamente, a todo lo largo de los Cuadernos hemos tomado muy en cuenta la esencia
informacional de los sistemas vivos individuales, la esencia informacional de la sociedad, la
esencia informacional de la conciencia, y por lo mismo, la esencia informacional de la
personalidad. Se trata ahora de reinterpretar los hechos y los datos de observación disponibles
para explicar el período en que los procesos formativos de la personalidad ya no dependen de los
genes, sino de la actividad psíquica del infante que trata de relacionarse con sus mayores, y de la
actividad sociocinética de la sociedad que trata de moldear al individuo a su imagen y semejanza.
Los recién nacidos pueden ser fácilmente condicionados sensorialmente ante estímulos de
naturaleza social: formas curvas, rostros humanos, series de fonemas (Wolf y Ferber, 1979),
indicando que las redes neurales respectivas están predeterminadas epigenéticamente para
codificar información social y ser así reestructuradas cinéticamente. Menos estudiado es el hecho
de que los infantes tienen que registrar una enorme cantidad de información social afectiva de
modo simultáneo desde el primer momento de su nacimiento desde las personas que le reciben y
cuidan, y desde las condiciones del ambiente local donde se produce el parto.
Dando como un hecho que el individuo psíquico en el vientre de su madre ya debe haber
registrado, como se dijo, alguna formas de información social, es claro que a partir del nacimiento
la personalidad en formación debe pasar por tres clases de procesos:
1. La reestructuración de los sistemas psíquicos de nivel inconsciente –afectivo y cognitivo–
que habían estructurado su temperamento e intelecto de tipo animal;
2. La adquisición del lenguaje y el desarrollo de los componentes del sistema del habla –
prosódico, léxico y sintáctico– en estadios sucesivos que preceden a la incorporación de la
información social, y
3. La adquisición de la información social y el desarrollo de los componentes del sistema de la
conciencia –afectivo, cognitivo y conativo– en estadios sucesivos en que además se forman,
cinéticamente, los componentes estructurales del individuo: temperamento, intelecto y
carácter de tipo social.
Todas estas formas de actividad toman un período de la vida de la personalidad en formación.
Vamos a denominar infancia al período de la vida en que se forma el componente afectivo-emotivo
de la conciencia y el temperamento de la personalidad; en la mayor parte de los pueblos y clases
sociales, este período toma cerca de los 3 primeros años. Llamaremos niñez al período durante el
cual se forma el componente cognitivo-productivo de la conciencia y el intelecto de la personalidad.
Como este período depende más del grado de desarrollo de la cultura, en la mayor parte de los
sectores desarrollados se extiende hasta alrededor de los 12 de edad. Y denominaremos
adolescencia al período en que se forma el componente conativo-volitivo de la conciencia y el
carácter de la personalidad. Este período parece durar hasta cerca de los 18 años de edad,
dependiendo más claramente de la clase de sociedad, la clase social y las condiciones de vida de
la persona.
Respecto de estos estadios del desarrollo formativo, está claro es que las psicologías
freudiana, genética, cognitiva, del procesamiento de la información, de la conducta, del desarrollo
motor, etc. todas describen aspectos parciales, a veces sesgados, de la actividad personal (por lo
general de sólo un nivel psíquico indiferenciado), pero que al fin y al cabo se complementan, dado
que son sin duda aspectos observables de los mismos procesos esenciales. También se conocen
los períodos críticos que se interponen entre los tres mencionados. Aunque estos son hechos en
cuya constatación hay amplia coincidencia, no está claro del todo si es que estos intermedios
críticos son inevitables, y si lo son, qué procesos los determinan. Sin embargo, hay algunas
observaciones que indican que algunos niños pasan gradual y suavemente de un estadio a otro.
En los casos típicos los refinamientos del circuito neural impulsados por la actividad y las
consecuencias conductuales profundas que siguen y se desarrollan durante un período
fundamental al comienzo de la vida. Se observaron que algunas conductas sorprendentemente
complejas son innatas, y no necesitan ninguna experiencia para su expresión en animales jóvenes,
sin embargo otras conductas solo se expresan si los animales tienen ciertas experiencias. No
obstante en la mayoría de los animales de experimentación que han sido estudiados, los períodos
fundamentales para una amplia gama de comportamientos comienzan poco después del
nacimiento y terminan en la pubertad, o poco después.
Ficha Técnica
Año: 2000
Contenido:
Resultado que arroja la prueba: Evaluación del grado de madurez neuropsicológica alcanzada por
el niño y la posible presencia de signos de disfunción cerebral
Aplicación: Individual
Psicomotricidad (11 elementos): Está formada por siete tareas: caminar “a la pata coja”,
tocar la nariz con el dedo, estimulación de los dedos (5 elementos), andar en equilibrio,
saltar con los pies juntos, mantenerse en cuclillas con los brazos en cruz y tocar con el
pulgar todos los dedos de la mano.
Memoria icónica (10 elementos): El niño tiene que tratar de memorizar 1O dibujos de
objetos sencillos.
Fluidez verbal (4 elementos): Se le pide al niño que forme 4 frases; las dos primeras a
partir de una sola palabra-estímulo, mientras que cada una de las otras dos se deben
formar con dos palabra-estímulos.
Dictado (12 elementos) Solamente se aplica a niños a partir de 5 años (60 meses).
Consiste en el dictado de 10 palabras y 2 frases.
Los seres humanos son inmensamente superiores a otros animales por su capacidad de
explotar su entorno físico. La llamativa variedad de la conducta humana, depende de un sofisticado
conjunto de receptores sensoriales conectados con una maquinaria nerviosa muy flexible, un
cerebro, capaz de discriminar una inmensa variedad de sucesos del entorno. El continuo flujo de
información de estos receptores se organiza en el cerebro mediante percepciones y después
mediante respuestas conductuales apropiadas. Todo esto se logra en el cerebro empleando las
neuronas y las conexiones entre ellas.
Los estudios histológicos del siglo XIX de Ramón y Cajal, Camillo Golgi y de muchos
sucesores condujeron al consenso de que las células del sistema nervioso pueden ser divididas en
dos clases principales de células: las células nerviosas (neuronas) y las células gliales (glía) o
células de sostén Las células nerviosas están especializadas en el señalamiento eléctrico sobre
largas distancias y el conocimiento de éste proceso representa una de las historias exitosas más
espectaculares de la biología moderna, por el contrario las células de sostén no son capaces de
producir señalamiento eléctrico. El cerebro humano contiene una cifra extraordinaria,
aproximadamente 100,000 millones de neuronas y varias veces más células de sostén, su rica
diversidad funcional hacen que formen circuitos, de los cuales dependen finalmente la percepción,
memoria, lenguaje etc.
La estructura de las neuronas se asemejan a la de otras células, por lo tanto cada célula
nerviosa tiene un cuerpo celular , que contiene un núcleo, el retículo endoplasmático, los
ribosomas, el aparato de Golgi, las mitocondrias y otras organelas que son esenciales para la
función de todas las células (fig 2). Las células nerviosas son altamente especializadas para la
comunicación intercelular hecho que se refleja en su morfología, en la especialización molecular de
sus membranas y en la funcionalidad intrincada de los contactos sinápticos entre ellas. La
característica más sobresaliente es la elaboración de las dendritas, también denominadas ramas
dendríticas o prolongaciones dendríticas que surgen del cuerpo celular de las neuronas, en los
casos típicos, son cortas y muy ramificadas. Las dendritas (junto con el cuerpo celular)
proporcionan sitios para los contactos sinápticos que realizan las terminaciones de las otras células
nerviosas y, por lo tanto, se les puede considerar especializadas en recibir información. La
cantidad de aferencias que recibe una neurona depende de la complejidad de su arborización
dendrítica., cantidad de aferencias que recibe cada célula nerviosa varía entre 1 hasta alrededor de
100,000.
La información que proviene de las aferencias que llegan a las dendritas es “leída” en el
origen del axón, porción de la célula nerviosa especializada en la conducción de señales, el axón
es una extensión única del cuerpo celular de la neurona que puede viajar algunos cientos de
micrómetros o mucho más, según el tipo de neurona y del tamaño de la especie, muchos axones
están recubiertos de un revestimiento graso denominado vaina de mielina esta vaina envuelve al
axón y hace que mejore la capacidad conductora de los impulsos neurales, la vaina de mielina
acelera la conducción nneuronal permitiendo que el ptencial de acción salte entre los amplios
espacios entre los amplios espacios conocidos como nódulos de Ranvier, la vaina de mielina
cumple una función fundamental en la transmisión neuronal, lo cual puede verse en los enfermos
de esclerosis múltiple.
El mecanismo axónico que transmite las señales sobre estas distancias se denomina
potencial de acción, una onda eléctrica autorregenerada que se propaga desde su punto de
iniciación en el cuerpo celular (denominado cono axónico) hasta la terminación del axón. La
información codificada por los potenciales de acción es pasada a la célula siguiente en el camino
por medio de la transmisión sináptica, las terminaciones axónicas están altamente
especializadas para transmitir esta información a las células blanco, las cuales incluyen otras a
neuronas en el encéfalo, la médula espinal, los ganglios autónomos, músculos y glándulas de todo
el cuerpo, esta especializaciones terminales se denominan terminaciones sinápticas o botones
terminales y los contactos que hacen con la célula blanco son las sinapsis química, una neurona
aislada puede recibir muchos miles de terminaciones sinápticas y hacer contacto hasta con otras
mil células. Cada terminación sináptica contiene organelas secretoras llamadas vesículas
sinápticas y especializadas de la membrana que promueven la fusión y la exocitosis de las
vesículas. La liberación de los neurotransmisores de las vesículas sinápticas modifica las
propiedades eléctricas de la célula blanco, generando así una señal en la célula con la que hizo
contacto (postsináptica). Las células postsinápticas son activadas en virtud de los receptores de
los neurotransmisores sobre sus superficies, los cuales se unen específicamente a los
neurotransmisores liberados por las células presinápticas y reaccionan a ellos.
La neuronas están unidas en complejas cadenas, sí bien no están conectadas las unas a
las otras de un modo directo, la unión entre dos neuronas se llaman sinapsis. El pequeño espacio
existente entre las neuronas se conoce con el nombre de hendidura sináptica, sin embargo el
potencial de acción eléctrico no puede atravesar esta hendidura, por ello el mensaje neuronal es
transportado a través de la hendidura por unas sustancias químicas denominadas
neurotransmisores. Los neurotransmisores se almacenan en unos diminutos sacos, denominados
vesículas sinápticas, situados en los terminaciones de los axones, que recuerdan a un botón
denominados botones sinápticos, cuando el potencial de acción llega al botón del axón , éste
estimula la vesícula para que libere el neurotransmisor a la hendidura, el neurotransmisor flota por
la hendidura y se introduce en los lugares receptores de las membranas de las dendritas
adyacentes, como si se tratase de llaves que se introducen en una cerradura. Esto produce la
despolarización de la neurona receptora, lo que hace que el potencial de acción continúe
transmitiendo el mensaje neuronal a lo largo de su recorrido. Hay distintos neurotransmisores que
actúan en distintas partes del cerebro, encargadas de llevar a cabo diferentes funciones , el
proceso de transmisión sináptica de una parte concreta del cerebro, puede alterarse mediante la
administración de fármacos capaces de alterar químicamente la función de uno de dichos
transmisores, de este modo se controla con determinados fármacos la depresión y la ansiedad.
La complejidad de la conducta humana depende de la especialización de las neuronas individuales
que del hecho de que un gran número de ellas forma circuitos anatómicos precisos. Uno de los
principios esenciales de la organización del cerebro es que neuronas con propiedades básicas
similares pueden producir acciones bastante diferentes según la forma en que estén conectadas
entre sí y con los receptores sensoriales y los músculos. Dado que un número relativamente
reducido de principios de organización determina una complejidad considerable, es posible
aprender mucho respecto a cómo el sistema nervioso genera la conducta centrándose en cuatro
características básicas del sistema nervioso:
A. Las células unipolares tienen una sola prolongación, con diferentes segmentos que sirven
como superficies, repetidoras o terminales de liberación. Las células unipolares son
características del sistema nervioso de los invertebrados.
B. Las células bipolares tienen dos prolongaciones funcionalmente especializadas: la dendrita
lleva información hacia la celular y el axón transmite información a otras células.
C. Ciertas neuronas que llevan información sensitiva, como la información sobre el tacto o
estiramiento, hacia la medula espinal, pertenecen a una subclase de células bipolares que se
designan como pseudounipolares. Cuando se desarrollan estas células, las dos
prolongaciones de la célula bipolar embrionaria se fusionan y surgen del cuerpo celular como
una única prolongación.
D. Las células multipolares tienen un axón y muchas dendritas. Son el tipo mas frecuente de
neuronas en el sistema nervioso de los mamíferos. Por ejemplo las neuronas motoras
espinales inervan las fibras musculares esqueléticas.
Se clasifican en:
ASTROCITOS: constituyen una red de sostén y mantenimiento de neuronas. Su función más bien
es estructural. Formación del tejido cicatricial después de lesiones cerebrales, así como la
eliminación de residuos de tejido local después de la muerte celular. (Cisticercosis).
MICROGLIA: encargados de la defensa cercana a los vasos sanguíneos. Cuando sobreviene un
estímulo fisiológico o patológico, las micro glías se activan constituyendo macrófagos cerebrales.
OLIGODENDROCITOS: forman la vaina de mielina en fibras del SNC.
Los axones de las neuronas están rodeados de una capa lipídica, la mielina, que favorece la
propagación de los potenciales de acción. Dentro del SNC, los oligodendrocitos son las células
encargadas de formar la mielina.
CELULAS DE SCHWANN: forman la vaina de mielina para las fibras del SNP.
Figura 7: Sinapsis y Neurotransmisores
La acetilcolina.
Este neurotransmisor Cuando el sistema que utiliza la Un bajo nivel provoca, Los niveles altos de
regula la capacidad para acetilcolina se ve perturbado la pérdida de acetilcolina potencian
retener una información, aparecen problemas de memoria memoria, de la memoria, la
almacenarla y recuperarla y hasta, en casos extremos, concentración y de concentración y la
en el momento necesario. demencia senil. aprendizaje. capacidad de
aprendizaje.
-La dopamina.
Crea un "terreno Al contrario, cuando su síntesis o Los niveles bajos con -Los niveles altos de
favorable" a la búsqueda liberación se dificulta puede depresión, dopamina se
del placer y de las aparecer desmotivación e, hiperactividad, relacionan con buen
emociones así como al incluso, depresión. desmotivación, humor, espíritu de
estado de alerta. Potencia indecisión y descenso iniciativa, motivación
también el deseo sexual. de la libido. y deseo sexual.
-La noradrenalina
Se encarga de crear un Al contrario, cuando la síntesis o Un nivel bajo provoca -Los niveles altos de
terreno favorable a la la liberación de noradrenalina se falta de atención, noradrenalina dan
atención, el aprendizaje, la ve perturbada aparece la escasa capacidad de facilidad emocional
sociabilidad, la desmotivación, la depresión, la concentración y de la memoria,
sensibilidad frente a las pérdida de libido y la reclusión en memorización, vigilancia y deseo
señales emocionales y el uno mismo. depresión y descenso sexual.
deseo sexual. de la libido.
-La serotonina.
Se sintetiza a partir del Cuando los niveles de este Y un nivel bajo, -Los niveles altos
ácido glutámico y es el neurotransmisor son bajos hay ansiedad, manías y de GABA potencian
neurotransmisor más dificultad para conciliar el sueño y ataques de pánico. la relajación, el
extendido en el cerebro. aparece la ansiedad. estado sedado, el
Está implicado en ciertas sueño y una buena
etapas de la memorización memorización.
siendo un neurotransmisor
inhibidor, es decir, que
frena la transmisión de las
señales nerviosas. Sin él
las neuronas podrían -
literalmente- "embalarse"
transmitiéndonos las
señales cada vez más
deprisa hasta agotar el
sistema. El GABA permite
mantener los sistemas
bajo control. Su presencia
favorece la relajación.
-La adrenalina.
SISTEMA NERVIOSO
El Sistema Nervioso Somático conecta los receptores sensitivos de los órganos sensoriales con
el Sistema Nervioso Central, y éste con los músculos esqueléticos, los que se pueden mover
conscientemente y responder a los cambios externos.
Se pueden clasificar los nervios según el punto del Sistema Nervioso Central en el que entran o
salen en nervios craneales y nervios raquídeos.
Nervios craneales
Son los que entran o salen del encéfalo, son 12 pares y pueden ser sensitivos, motores o mixtos.
Son los encargados de inervar la cabeza, el tronco y algunos órganos internos. Algunos nervios
craneales están relacionados con el Sistema Nervioso Autónomo. Destaca el par craneal X
o nervio vago, por el control que efectúa sobre las vísceras.
Se originan a partir de la médula espinal. Son 31 pares, todos mixtos, de los cuales 8 son
cervicales, 12 son dorsales, 5 son lumbares y 6 son sacros.
Cada nervio raquídeo sale de la médula en forma de dos raíces, que se reúnen poco después para
constituir un único cordón nervioso.
Todas las neuronas sensitivas entran en la médula por la raíz dorsal (la posterior), mientras que
todas las neuronas motoras salen por la raíz ventral (la anterior).
Figura 9: Nervios Espinales
Muchos órganos, incluidos las glándulas salivales, el corazón, la vejiga, y los órganos
sexuales, reciben aferencias tanto del sistema simpático como parasimpático, otros reciben
inervación simpática, estos incluyen las glándulas sudoríparas, la medula suprarrenal, los músculos
piloerectores de la piel y la mayoría de los vasos sanguíneos. Las neuronas inervadas por los
axones simpáticos preganglionares se encuentran en su mayor parte en los ganglios de la cadena
simpática, mientras que las neuronas motoras parasimpáticas se localizan en los ganglios en el
interior de los órganos que controlan.
Fue el fisiólogo norteamericano Walter.B. Cannon fue el primero en proponer que las
divisiones simpáticas y parasimpáticas tienen funciones netamente diferentes, sostuvo que el
sistema nervioso parasimpático es responsable del reposo y digestión, manteniendo la frecuencia
cardiaca basal, la respiración y el metabolismo en condiciones normales, por otra parte el sistema
nervioso simpático gobierna la reacción de emergencia, o reacción de lucha o huida.
La función del sistema simpático es transducir los estados psíquicos emotivos en los
cambios viscerales que expresan dichos estados, esto se deduce de la observación que produce la
estimulación o la lesión de los nervios simpáticos, así tenemos:
1. protrusión de los ojos y dilatación de la pupila
2. salivación acuosa
3. aceleración del ritmo cardiaco(taquicardia)
4. vasoconstricción e hipertensión arterial
5. dilatación bronquial
6. disminución de la motilidad de la vesícula biliar
7. inhibición de la motilidad gastrointestinal y disminución del peristaltismo
8. piloerección, aumento del sudor y la secreción axilar
9. inhibición de la micción y la defecación
10. erección y eyaculación
Cada una de las tres divisiones del sistema nervioso autónomo tiene una organización
anatómica diferenciada
Las neuronas motoras del sistema nervioso autónomo están situadas fuera del sistema
nervioso central
Las vías simpáticas transmiten eferencias toracolumbares a los ganglios situados a lo largo
de la medula espinal
Las vías parasimpaticas emiten eferencias desde los núcleos del tronco encefálico y la
medula sacra a ganglios muy dispersos
El sistema nervioso entérico es en gran parte autónomo
Desde un punto de vista muy general, la sensibilidad es atributo de los sistemas vivos
individuales, cualquiera que fuera su nivel de organización. Habrá que diferenciar por tanto entre la
sensibilidad de los sistemas vivos celulares, de los tisulares de los organismos, de los psiquismos
y de las personas.
Todo sistema de la sensibilidad lógicamente abarca los cinco niveles de organización del
sistema nervioso humano y de la personalidad por consiguiente. Aunque abstracta, una visión de
estos sistemas organización en sucesivos niveles sirve para comprender la distribución del sistema
de la sensibilidad dentro de la unidad de la persona. Estos niveles son:
I. El neuronal, que comprende los receptores sensoriales, los procesos de transducción del
estimulo y la generación de señales sensoriales.
II. El tisular, que comprende los procesos de la transmisión sináptica en las vias sensoriales
respectivas de la medula espinal y el tronco encefálico y los neurotransmisores
involucrados.
III. El funcional que comprende las vías sensoriales aferentes y eferentes con sus respectivos
núcleos de relevo y de integración subcortical del tálamo, el cuerpo estriado, el cerebelo, la
amígdala y el hipotálamo.
IV. El psíquico inconsciente que comprende las redes paleocorticales de las áreas receptivas
afectivas y cognitivas y los procesos de generación de las sensaciones afectivas y
cognitivas.
V. El psíquico consciente, que comprende las redes neocorticales para los procesos afectivos
cognitivos y conativos, después de su integración en los planos de la percepción y la
imaginación.
LOS PROCESOS SENSORIALES
FORMAS DE SENSIBILIDAD
Las formas de la sensibilidad se pueden definir teniendo en cuenta los criterios siguientes:
a) Según el componente corporal de donde proceden las señales: son viscerales o somáticas.
b) Según la ubicación del estimulo son interoceptivas o exteroceptivas.
c) Según su distribución: son generales o especiales.
d) Según su relación con la actividad psíquicas son afectivas o cognitivas.
CUADRO N° 5
NIVELES DE ORGANIZACIÓN
Así como respecto de la sensibilidad los sistemas de motilidad comprenden todos los
niveles de organización del sistema nervioso y por lo mismo de toda la personalidad. Ellos son:
I. El psíquico consciente, que comprende las redes neocorticales para los procesos
emotivos, productivos y volitivo una vez integrados en los planos del pensamiento y la
actuación.
II. El psíquico inconsciente que comprende las redes alocorticales para la generación de los
procedimientos motores emotivos y ejecutivos
III. El funcional que comprende las vías motoras eferentes y aferentes, las redes neurales de
integración subcortical del tálamo, el cuerpo estriado, la amígdala, el hipotálamo y el
cerebelo.
IV. El tisular que comprende la transmisión sinóptica en las vías motoras respectivas y los
neurotransmisores involucrados.
V. El celular, que comprende los efectores musculares y los procesos de transducción de
señales químicas en la contracción mecánica de los músculos lisos e estriados.
-----------------------------------------------------------------------------------------
CUADRO N°6
------------------------------------------------------------------------------------------
2.3. MÉDULA ESPINAL, TRONCO ENCÉFALICO GANGLIOS BASALES Y CEREBELO
LA MEDULA ESPINAL:
Como el resto de SNC la medula espinal está constituida por sustancia gris, situada en
la parte central y sustancia blanca, situada en la parte más externa. En cada lado de la médula
espinal, la sustancia gris se subdivide en regiones conocidas como astas, las cuales se
denominan según su localización en anteriores, posteriores y laterales. Globalmente las astas
medulares de sustancia gris tienen forma de H. Las astas anteriores contienen cuerpos de
neuronas motoras, las astas posteriores constan de núcleos sensoriales somáticos y del
sistema autónomo y las astas laterales contienen los cuerpos celulares de las neuronas del
sistema autónomo. La sustancia blanca está organizada en regiones o cordones: los cordones
anteriores, los cordones laterales y los cordones posteriores. A través de la sustancia
blanca descienden las fibras de las vías motoras y ascienden las fibras de las vías
sensitivas. En el centro de la medula existe un canal o conducto con líquido
cefalorraquídeo llamado epéndimo.
LOS REFLEJOS MEDULARES:
EL TRONCO ENCEFÁLICO:
La lesión del tronco encefálico también puede afectar a la conciencia, porque contiene el locus
coeruleus, un centro considerado como fundamental para la atención y por lo tanto, para las
funciones cognitivas. De hecho, por lo menos, la mitad de todas las neuronas no adrenérgicas del
encéfalo están agrupadas en este pequeño núcleo. Finalmente, el tronco encefálico contiene
neuronas que controlan la respiración y el latido cardíaco, así como grupos nucleares que dan
origen a la mayoría de los pares craneales que inervan la cabeza y el cuello. Una de las funciones
del sistema nervioso es mantener la estabilidad del medio interno. Los procesos homeostáticos del
sistema nervioso han intrigado a algunos de los fundadores de la fisiología moderna entre ellos,
Claude Bernard, Walter Cannon, y Walter Hess. Las neuronas que controlan el medio interno están
concentradas en el hipotálamo, una pequeña zona del diencéfalo que representa menos del 1% del
volumen total del encéfalo. El hipocampo, con estructuras íntimamente enlazadas con el tronco
encefálico y el sistema límbico, actúa directamente sobre el medio interno gracias a su control del
sistema endocrino y el sistema nervioso autónomo e indirectamente a través de su control de los
estados emocionales y de motivación. Además de regular comportamientos motivados específicos,
el hipotálamo, junto con el tronco encefálico por debajo y la corteza cerebral por encima, mantiene
un estado general de estimulación que va de la agitación y la vigilia a la somnolencia y el estupor.
El cerebelo influye en los sistemas motores evaluando las disparidades existentes entre
intención y acción y ajustando las operaciones de los centros motores de la corteza cerebral y el
tronco encefálico durante el desarrollo de un movimiento, así como las repeticiones de dicho
movimiento de retroalimentación asociados con la programación y ejecución del movimiento. La
importancia de estas aferencias es evidente por el hecho de que en más de 40 veces al de los
que salen de él.
En segundo lugar, las proyecciones eferentes del cerebelo están enfocadas hacia los
sistemas premotores y motores de la corteza cerebral y el tronco encefálico, sistemas que
controlan directamente las interneuronas medulares y las neuronas motoras.
Los ganglios basales constan de cuatro núcleos: núcleo caudado, putamen, globo pálido y
el núcleo subtalámico (parte del diencéfalo), además una estructura mesencéfalica, la sustancia
nigra, es incluida como miembros de los ganglios basales. Sin embargo, al contrario de la mayoría
de los demás componentes del sistema motor, no tienen conexiones directas de entrada o de
salida con la medula espinal. Estos núcleos reciben su información primaria de la corteza cerebral
y envían sus señales al tronco encefálico y a través del talamo, de nuevo a la corteza prefrontal,
premotora y motora. Las funciones motoras de los ganglios basales por lo tanto estas mediados en
gran parte, por áreas motoras de la corteza frontal.
Puede apreciarse una clara contribución de los ganglios basales y del cerebelo a la
modulación de la función motora cuando se analiza la ejecución de un acto motor cotidiano como
es nuestra firma, los ganglios basales contribuyen a la fase preparatoria de ese control motor,
mientras que el cerebelo gobierna la coordinación de los movimientos progresivos
Puede apreciarse una clara contribución de los ganglios basales y del cerebelo a la
modulación de la función motora cuando se analiza la ejecución de un acto motor cotidiano como
es nuestra firma, los ganglios basales contribuyen a la fase preparatoria de ese control motor,
mientras que el cerebelo gobierna la coordinación de los movimientos progresivos
Papez propuso que la neocorteza influye en el hipotálamo por medio de conexiones con la
circunvolución del cuerpo calloso y desde esta a la formación del hipocampo. De acuerdo con
estas ideas, la formación del hipocampo procesa información de la circunvolución del cuerpo
calloso y los transmite a los cuerpos mamilares del hipotálamo a través del fornix.
El concepto de sistema límbico fue ampliado posteriormente por Paul Mac Lean para incluir
partes del hipotálamo, el área septal, el núcleo accumbens (parte del estriado) y zonas
neocorticales, como la corteza orbitofrontal y lo que es más importante, el núcleo amigdalino. Los
estudios anatómicos modernos han demostrado también que existen.
Papez, estaba en lo cierto al atribuir una gran importancia a la corteza del cíngulo y a la
circunvolución parahipocampica en la percepción del sentimiento y la emoción. Sin embargo, se
equivocó al pensar que era el hipocampo el que coordinaba la actividad del hipotálamo con estas
áreas corticales: este papel coordinador lo desempeña el núcleo amigdalino.
Después de la operación los monos, que habían sido bastante salvajes antes del
procedimiento, se volvían mansos y poco temerosos y sus emociones se aplanaban. También
manifiestan otras alteraciones conductuales que no estaban relacionadas directamente con las
emociones. Se metían objetos no comestibles en la boca y experimentaban un incremento enorme
de su conducta sexual, incluida la cópula con objetos y especies inapropiadas.
Las respuestas adecuadas a la visión de señales de gran carga emocional son codificadas
por la corteza temporal inferior. Las neuronas de la corteza temporal inferior. Las neuronas de la
corteza temporal inferior responden a características faciales, como la dirección de la mirada. Las
lesiones de esta área alteran la capacidad para discriminar la dirección de la mirada en otras
caras. Como el núcleo amigdalino recibe aferencias de la corteza temporal inferior y establece
potentes conexiones con el sistema nervioso autónomo, puede ser la mediadora de las respuestas
emocionales a estímulos visuales complejos.
Como señalo por primera vez Charles Darwin en 1872, las expresiones de temor, furia, y
alegría son prácticamente universales y no sólo tienen importancia individual sino también social.
De hecho, el reconocimiento de las expresiones faciales es esencial para el éxito en la conducta
social en un medio social complejo. Por lo tanto, las limitaciones conductuales que se producen
como consecuencia de lesiones en el núcleo amigdalino sugieren que este puede ser importante
para la cognición social.
Aunque en los estudios iniciales se observó que la estimulación eléctrica o las lesiones del
hipotálamo pueden afectar profundamente a la función autónoma, investigaciones más recientes
han demostrado que muchos de estos efectos se deben a la afectación de las vías descendentes o
ascendentes de la corteza cerebral o del prosencéfalo basal que atraviesan el hipotálamo. Los
estudios más modernos indican que el hipotálamo funciona integrando la respuesta autónoma y la
función endocrina con el comportamiento, en particular con las necesidades hemostáticas básicas
de la vida diaria.
Todos estos procesos han de ser coordinados con precisión. Por ejemplo, los ajustes del
flujo sanguíneo en diferentes lechos vasculares son importantes para actividades tan diversas
como la termorregulación, la digestión, la respuesta a una emergencia y el acto sexual. Para
conseguirlo, el hipotálamo contiene una serie de grupos celulares especializados con funciones
diferentes
Estos péptidos circulan hacia los órganos diana del cuerpo que controlan el equilibrio
hídrico y la secreción de leche. La oxitocina y la vasopresina son peptidos que contienen nueve
residuos de aminoácidos. Como otras hormonas pepticas, son escindidos a partir de pro hormonas
de mayor tamaño. Las hormonas son sintetizadas en el cuerpo celular y se desdoblan en el interior
de las vesículas de transporte a medida que viajan a lo largo de los axones. El péptido neurofisina
es un producto del procesamiento de la vasopresina difiere hasta cierto punto de la producida en
las neuronas que liberen oxitocina.
DIFERENCIACIÓN SEXUAL DE LA ACTIVIDAD CEREBRAL
Está constituida por surcos (cisuras y surcos), separados por regiones elevadas
(circunvoluciones) Cada hemisferio está dividido de manera convencional en cuatro lóbulos
denominados según los huesos del cráneo que se ubican sobre ellos: lóbulos frontal, parietal,
temporal y occipital.
El lóbulo frontal es el más anterior y está separado del lóbulo parietal por el surco central,
el lóbulo temporal se extiende casi tan lejos hacia delante como el lóbulo frontal pero se localiza
por debajo de este, y los dos lóbulos están separados por la cisura lateral o de Silvio, el lóbulo
parietal se localiza por detrás del surco central y por arriba de la cisura lateral. Parte de la
superficie lateral del hemisferio, la ínsula, esta oculta por debajo de los lóbulos frontal y temporal y
solo se puede observar si se separan o eliminan estos dos lóbulos.
Se ha encontrado una gran diferencia entre los hemisferios. A fines de la década de 1960,
cuando NORMAN GESCHWIND y COL. Observaron una asimetría en la cara superior del lóbulo
Temporal identificaron una clara diferencia hemisférica conocida como plano temporal. Está área
era significativa más grande del lado izquierdo en alrededor de dos tercios de los seres humanos
estudiados post mortem. Una diferencia similar ha sido descrita en simios superiores (recuadro A.
a) Cada sistema funcional intervienen varias regiones del encéfalo que desempeñan
diversas tareas de procesamiento de la información: los circuitos nerviosos de varios
sistemas funcionales discurren en parte a través de las mismas estructuras encefálicas.
Por ejemplo, en varios sistemas sensitivos, los receptores de la periferia se proyectan
hacia una o más regiones de la médula espinal, el tronco encefálico y el tálamo, el tálamo
se proyecta hacia las cortezas sensitivas primarias, que a su vez tiene proyecciones hacia
otras regiones de la corteza cerebral, así una estructura puede contener componentes de
varios sistemas funcionales.
e) Los Sistemas funcionales de un lado del cuerpo controlan el lado contrario del
cuerpo. Una característica importante, es que la mayoría de las vías nerviosas son
simétricas bilaterales y cruzan el lado opuesto (contralateral) del encéfalo o la médula
espinal, el resultado es que las actividades sensitivas y motoras de una lado del cuerpo
están gobernadas por el hemisferio cerebral del lado contrario, así el movimiento de la
parte izquierda del cuerpo está controlado en gran medida por neuronas de la corteza
motora derecha.
LENGUAJE Y LATERALIZACION
Sin embargo, un aspecto nuevo es la representación desigual de las funciones del lenguaje
en los dos hemisferios cerebrales (aunque se implicó una desigualdad hemisférica por la
lateralización aparente de la atención en el síndrome de heminegligencias. Está asimetría funcional
se denomina lateralización hemisférica.
CUADRO N° 12
TIPOS CITOARQUITECTONICOS DE LA CORTEZA CEREBRAL
HETEROGENETICA HOMOGENETICA
ESTRUCTURA Siempre menos de 6 láminas De 6 láminas en estadios maduro y/o
embrionario
SINÓNIMOS ALOCORTEX NEOCORTEX
SUBTIPOS Paleocórtex Arquicórtex Homotípica de 6 Heterotípica de menos de
láminas 6 láminas
Área olfatoria Hipocampo Eulaminar Granular Agranular
Circunvolución
dentada
Fue en este sentido que muy desde el comienzo, al explicar las capacidades sobre todo
cognitivas del hombre, se planteó la posibilidad de que estas capacidades dependieran del
tamaño, volumen o peso del cerebro. La antropología del siglo pasado, por ejemplo, inició el
debate de las diferencias individuales con la medición del tamaño de la cabeza. Sin embargo,
hasta hoy no sabemos qué significa exactamente tener el cerebro más grande que otro, o un área
del cerebro más grande que otra, ni siquiera cuando se destaca la medida en términos
estadísticos. Tal vez lo único importante sea que con la medición del cerebro se puede iniciar la
investigación del por qué los hombres son tan diferentes de los animales.
El peso absoluto del cerebro del hombre es de 1,152 g en promedio (con un rango de 930
a 1350 g) Hay, sin embargo muchos animales con cerebros que pesan mucho más que el del
hombre, por ejemplo, el de la ballena pesa alrededor de 6 Kg. Es entonces evidente que el peso
absoluto no tiene una importancia especial. Por eso se ha buscado resaltar las diferencias
relacionando el peso cerebral con el peso corporal. Así resulta que la relación peso cerebral/ peso
corporal del hombre es de 1/40, en cambio la del elefante es de 1/600 y de la ballena 1/10,000.
La corteza cerebral humana está organizada en los dos niveles que dependen de la
existencia de los niveles de la inconsciencia y de la conciencia. Mientras el nivel inconsciente
corresponde al paleocórtex (límbico y heterotípico), el nivel de la conciencia corresponde al
neocórtex con sus tres áreas psíquicas correspondientes 1) paralímbica afecta, 2)
parietotemporooccipital cognitiva 3) prefrontal dorsolateral conativa.
Este sólo hecho permite, en primer lugar, modificar el cuadro de Bailey y Bonin ya
expuesto y asumir la propuesta de que la organización de la corteza cerebral humana relega al
paleocórtex al nivel psíquico inconsciente, con sus dos componentes límbicos afectivos y
heterotípico cognitivo. De esta manera el neocórtex eulaminar, queda como el sistema de memoria
de la conciencia dividido en los tres componentes de la conciencia.
Es importante notar que esta correspondencia entre todos los niveles de organización del
individuo total y la del neocórtex nos permite deducir que únicamente la estructura neocortical
consciente refleja todo el conjunto del individuo y se refleja en él.
Por supuesto que cada personalidad codifica y configura casi toda la información que
incorpora en su memoria neocortical y así desarrolla infinidad de habilidades personale sean
literarias, matemáticas, artísticas, comerciales, administrativas de investigación hasta habilidades
antisociales.
Hasta el nivel subcortical del cerebro, la organización de las redes neurales es de tipo
básicamente nuclear. Con la aparición de la corteza cerebral, la organización laminar, columnar y
de tipo cristal o de burbuja, es una novedad en la evolución del sistema nervioso de los mamíferos
que explica la aparición de las formas de información psíquica que los caracteriza. Más aún sin
forzar los hechos comprobados, podemos pensar que lo que llamamos arquicórtex incluido el
hipocampo, son en realidad estructuras anatómicas nucleares y no todavía una verdadera corteza
como son el paleocórtex y el neocórtex de los vertebrados superiores. En efecto, hay varios
núcleos con estructura laminar uniforme que se tornan mas complejos hasta que llegamos al
cerebelo y el hipocampo de los reptiles y las aves. Sólo la estructura paleocortical y mucho mas la
neocortical, puede explicar la codificación y procesamiento de información psíquica de la categoría
que encontramos en los animales superiores y los hombres.
AREAS DE BROADMAN
Localización: se encuentra por delante del área motora primaria de la superficie lateral del
hemisferio.
Función: Controla los movimientos asociados que acompañan los movimientos voluntarios. Esta
área da las “ganas” de ejecutar el movimiento. Organiza los movimientos que se originarán o
aquellos donde intervendrán los estímulos visual, táctil o auditivo.
Lesión: La lesión o daño de esta área producirá Apraxia (dificultad para ejecutar movimientos
diestros, secuenciales y complejos, tales como caminar).
Localización: En la cara lateral del hemisferio se localiza por delante del Campo Visual Frontal (8),
ocupando gran
parte de la circunvolución frontal media y superior, y se extendiéndose hasta el polo frontal. En la
cara medial del hemisferio ocupa la región por delante de la circunvolución frontal interna o medial.
Función: Se relaciona en general con los procesos mentales superiores de pensamiento, tales
como el juicio, la voluntad o el razonamiento.Lesión: Daños en estas áreas pueden ocasionar
incapacidad en la toma de decisiones o efectos similares a los del
retraso mental. La lesión bilateral de esta corteza produce cambios permanentes en la
personalidad del individuo. Este se vuelve menos excitable y menos creativo, desaparecen las
inhibiciones.
Localización: rodea la cisura calcarina de la superficie medial del lóbulo occipital y en algunos
cerebros se extiende por el polo occipital.
Función: La función principal de estas áreas es fusionar la información que viene de ambos ojos
(visión binocular) y analizar la información respecto de la orientación de los estímulos en el campo
visual.
Lesión: su lesión produce ceguera completa de una zona del campo visual cuya extensión
dependerá del tamaño del área lesionada:
- Emanopsia Homónima: cuando se produce la perdida de la visión en la mitad contralateral del
campo visual.
- Cuadrantanopsia: cuando se produce perdida de sólo 1/4 del campo de visión.
- Su estimulación ocasiona alucinaciones visuales a manera de destellos brillantes.
Localización: en la circunvolución del cíngulo, el istmo del giro del cíngulo y el giro parahipocampal.
Función: Presenta estrategias de comportamiento relacionadas con los instintos y las emociones, y
comprende una serie de estructuras del córtex que rodean el "hilio del hemisfero", es decir, rodean
entre otras estructuras el cuerpo calloso. Estas estructuras forman parte del sistema límbico
(límbo=anillo). Todo esto corresponde a corteza antigua, es mesocortex, es decir, es una mezcla
de arquicortex con isocortex, y está controlado por los centros superiores.
LÓBULO OCCIPITAL:
SINDROMES OCCIPITALES
Desorientación derecha.
Agnosia para objetos presentados desde perspectiva inhabitual
Acromatopsia.
Prosopagnosia
4. Por Lesiones Bilaterales área visual primaria
Ceguera cortical.
Prosopagnosia
Agnosia de otras categorías de objetos.
Desde los albores de la psicofisiologia clásica, se tuvo la necesidad de explicar los desórdenes
psíquicos que se producen por efecto de lesiones de la corteza cerebral y sus conexiones. Así,
desde que analizaron los primeros pacientes fue evidente la diferencia entre:
a) Los déficit causados por lesiones de las vías y áreas receptivas de la sensibilidad
somática exteroceptiva que característicamente producen una reducción o perdida de la
respectiva sensación: anestesia, anacusia, anopsia; y
b) aquellos causados por lesiones de las vías y áreas que se extienden más allá de las
áreas receptivas primarias, especialmente de las áreas de asociación neocortical que
producen diversas formas de agnosia y apraxia.
DÉFICIT DE ATENCIÓN: En 1941 el neurólogo británico Brain comunicó una serie de pacientes
con lesiones unilaterales del lóbulo parietal acompañado por grados variados de dificultad
perceptual. Esta descripción es considerada el primer relato completo de la conexión entre las
conexiones del lóbulo parietal y los déficit entre la percepción y la atención. Brain y sus déficit se
denominan actualmente Síndrome de negligencia contralateral, esto quiere decir que hay una
incapacidad para percibir y atender el propio cuerpo o los objetos en el espacio en relación con el
cuerpo. Por lo tanto los individuos afectados no comunican, no responden ni se orientan hacia los
estímulos que se presentan del lado del cuerpo.
SINDROMES PARIETALES
Una de las agnosias más interesantes que sigue al daño de la corteza de asociación
temporal en los seres humanos es la incapacidad para reconocer e identificar rostros. Este
trastornos denominado prosopagnosia fue reconocido por los neurólogos en el siglo XIX.
Después del daño del lóbulo temporal que puede unilateral o bilateral estos sujetos no pueden
identificar a individuos familiares por sus características faciales y en algunos casos no pueden
reconocer en absoluto sus rostro a pesar de que son conscientes de que presentan algún tipo de
estimulo visual y pueden describir aspectos particulares de el.
Desde el punto de vista anatómico se ha señalado que las tres áreas principales del lóbulo
frontal se diferencian claramente por sus conexiones con el núcleo dorso medio del tálamo. Así, el
área orbitaria está en relación la parte magnocelular y el área dorsolateral con la parte parvocelular
de este núcleo, en tanto que las áreas motoras están en relación con la porción intermedia del
mismo.
En los pacientes con destrucción de los lóbulos frontales tienen lugar un síndrome
característico de alteraciones del comportamiento. Los pacientes se vuelven apáticos y pierden su
motivación y objetivos, suelen estar eufóricos e indiferentes, a veces hasta el punto de parecer
excesivamente jocosos o pueriles.
Presentan también con frecuencia irritabilidad durante cortos períodos de tiempo,
perseveraciones y una tendencia a actuar de forma inapropiada en ciertas situaciones sociales. En
algunos casos predominan los síntomas depresivos. Para que se desarrolle este síndrome tiene
que existir lesiones bilaterales.
Síndromes prefrontales
2. Trastornos Intelectuales
Falta de iniciativa y toma de decisiones.
Incapacidad de llevar a cabo una tarea planificada.
Déficit de atención, concentración y memoria.
3. Otros Trastornos
Reflejos exagerados de prensión y succión.
Trastornos de los movimientos sacádicos Oculares voluntarios.
Pérdida del control urinario.
Ataxia frontal.
Negligencia motora.
UNIDAD IV
Tal vez en ningún otro capítulo de las ciencias naturales son tan notorias sus limitaciones
para explicar la vida misma de los hombres reales, como en éste que se ocupa de los cambios que
tienen que soportar estos hombres en el último tramo de su desarrollo personal.
Lo peor que ha podido suceder es que, sin la suficiente capacidad para reconocer dichas
limitaciones, las teorías científicas naturales han pretendido normar el desarrollo de los ancianos,
no sólo apelando a nuevas terminologías supuestamente más aceptables, sino creando las
condiciones para que se justifique el maltrato que la sociedad da a quienes ya no tienen un lugar
dentro de su propio aparato productivo.
Una vez que los ancianos ya no pueden rendir como lo habían hecho durante su madurez,
se apela a la explicación científica para justificar su supuesto deterioro y decrepitud; se da por
comprobado un deterioro de las funciones intelectuales o de las funciones cognitivas sin tomar en
cuenta su verdadera naturaleza e implicancias.
Consideramos que es una tarea de la psicobiología humana replantear los problemas de
los ancianos, buscar explicaciones para los hechos comprobados y proponer salidas que hagan
realidad la dignificación del anciano y hagan valer su verdadera posición en el contexto de la
sociedad. Para ello, se tienen que superar viejos mitos, se tienen que revaluar las viejas hipótesis
del deterioro normal para interpretar los hechos empíricos en sus reales dimensiones e
implicancias éticas.
En el texto que sigue, empleamos el concepto de senescencia para referirnos al proceso
involutivo normal o no patológico de la personalidad. También puede decirse que es el proceso de
envejecer, o el conjunto de los procesos subyacentes al estado senil o propio del período de la
senectud. Preferimos usar el concepto de senectud para referirnos al último tercio de la vida, en
vez de poner límites cronológicos, de modo que podemos aplicarlo al promedio o a la esperanza
de vida, o a la duración máxima de la vida. El concepto de envejecimiento es en extremo relativo,
pues, en realidad, un niño o un joven envejecen cada unidad de tiempo que pasa.
Como todo proceso vital humano, la senescencia tiene que explicarse a partir de los procesos
epigenéticos y a base de los procesos sociocinéticos que la determinan. En una terminología más
general, puede decirse que la senescencia tiene una determinación natural así como una
determinación social que es característica de los hombres que han nacido y se han formado dentro
de la sociedad.
Desde un punto de vista lógico más que empírico, la senescencia puede considerarse parte
del proceso entrópico general de la materia, esto, de la tendencia a su descomposición,
desorganización o desorden. Esta explicación termodinámica, sin embargo, es muy general y no
explica las diferencias que existen entre los sistemas vivos, y menos entre las personas. Por eso,
desde un enfoque más humanista, es preciso señalar cuáles y de qué naturaleza son los procesos
más inmediatos que determinan la involución de las personas, procesos que, además, pueden
modificarse.
Una explicación más cercana consiste en reconocer que la senescencia es genéticamente
determinada, en el mismo sentido que cada individuo animal tiene un período de vida más o menos
específico de su especie. Esto significa que podría haber un límite específico de especie también
para los hombres. Si así fuera, se tendría que explicar en qué consiste esta suerte de
programación genética de la vida. Habría, por ejemplo, un defecto gradual del copiado de la
información genética en las decenas a miles de ocasiones en que se reproducen las células de los
diferentes tejidos en el curso de la vida. Por ejemplo, las células de la piel, de la superficie del tubo
digestivo y demás mucosas se renuevan cada pocos días, las células de la sangre cada pocos
meses. Fallas más específicas podrían consistir en una falla de replicación o en la producción de
un factor inhibitorio de la reproducción celular.
Otra posible explicación es que por efecto de cambios genéticos como los señalados, o
independientemente de ellos, se produce algún defecto de marcapaso, es decir de sistemas cuya
actividad tiene límites de vida más o menos precisos. Esta clase de explicación se deduce del
hecho de que muchos tejidos involucionan necesariamente al llegar la persona a cierta edad límite.
El timo, por ejemplo, se reabsorbe en la adolescencia, la ovulación termina con la menopausia y en
general los sistemas endocrinos modifican su papel regulador durante la vejez. Se piensa también
que todos estos cambios podrían depender de la actividad del sistema inmunitario, pues los
mecanismos inmunitarios de defensa muestran una sostenida regresión en personas de edad
avanzada.
Si seguimos este razonamiento, el posible mayor marcador del final “normal” (no por las
enfermedades) de la vida de un individuo estaría determinado por la muerte –o apoptosis– de las
neuronas, ya que éstas no se reproducen. En efecto, hay sistemas de neuronas que tienden a
envejecer más regularmente que otras, como sucede con las neuronas del locus niger o de la
misma corteza cerebral. La muerte del individuo sería la muerte del cerebro.
Las células de los tejidos también podrían degenerar hasta morir no sólo por falla genética
sino por efecto de la acumulación de sustancias tóxicas, de radicales libres, por ejemplo, por déficit
de las enzimas que intervienen en destrucción o eliminación de estas sustancias en el interior de
las mismas células, incluyendo las neuronas, naturalmente.
b) Determinación social del envejecimiento
No es difícil comprobar que se ha producido una ampliación histórica de la duración de la vida
de las personas; que existe una amplia variabilidad interindividual en cuanto a la amplitud de vida
de las mismas, y que se mantienen disparidades en la supervivencia individual que dependen del
estrato social al que pertenecen dichas personas en diferentes regiones del mundo.
La evolución histórica del promedio de vida en las culturas más conocidas es una de las
formas de comprobación más fehaciente de la determinación social de la senescencia. Unos dos
mil años atrás, se calcula que el promedio de vida era de 20 años; a comienzos del siglo XIX
habría sido de 40; en 1900 ya era de 50 años. En dos mil años el promedio de vida de los hombres
se duplicó; pero es asombroso comprobar que sólo en los últimos cien años, al finalizar el siglo XX,
dicho promedio se acerca a los 80 años y tiende a duplicarse rápidamente; lástima que esto ocurra
sólo en algunos sectores privilegiados y en realidad muy reducidos de la humanidad. Para la
mayoría de las personas del mundo actual la vida parece que llega a los 60 años, y en los sectores
más pobres sólo a los 50.
En realidad, el efecto de las condiciones de vida sobre el desarrollo de las personas ha sido
destacado reiteradamente en varios estudios de mortalidad en todo el mundo. Esto significa que el
tiempo de vida de las personas también refleja la estructura tradicional, cultural y sobre todo
económica de la sociedad.
Cabe preguntarse, entonces, cuál es el tiempo límite de vida de las personas. Es lógico que
los promedios no nos permitan precisarlo o deducirlo. Mejor dicho, si se controlan o eliminan las
condiciones que determinan la mortalidad humana, como son las enfermedades y los accidentes
traumáticos principalmente, condiciones éstas que se pueden evitar o curar, ¿hasta qué edad se
espera que pueda vivir una persona? El único límite lógico posible estaría dado por la edad que
alguien ha logrado alcanzar alguna vez. Por ejemplo, se ha podido comprobar que hay personas
que han logrado vivir hasta los 130 o los 135 años; luego, el progreso de la sociedad podría dar
como resultado que muchas más personas se aproximen o alcancen estos límites.
CAMBIOS CEREBRALES DURANTE LA SENESCENCIA
Ficha Técnica:
Meninges
Para Belmar (s.f) el sistema nervioso alojado en estructuras óseas, no se encuentra en contacto
directo con los huesos, ni con el cráneo, ni con la columna vertebral. Los órganos nerviosos se
encuentran rodeados por un sistema de capas membranosas, las meninges.
Las meninges cerebrales son unas membranas de tejido conjuntivo (aquel que sirve de sostén) y
que rodean el cerebro y la médula espinal.
Se localizan debajo del cráneo, y poseen una estructura blanda cuyas funciones son apoyar para
la vascularización cerebral y craneal, ofreciendo un adecuado aporte sanguíneo, y proteger al
sistema nervioso central de posibles daños, principalmente a través del líquido cefalorraquídeo.
Hay tres meninges que desde afuera hacia adentro son: la duramadre, la aracnoides y
la piamadre.
La duramadre es la capa de tejido fibroso fuerte más externo, formada por dos hojas de las cuales
la más externa está pegada al hueso y representa su periósteo. La capa más interna se une a la
membrana aracnoidea.
La piamadre es la membrana más interna y delgada. Es transparente, está en íntimo contacto con
el tejido nervioso y en ella se ubican vasos sanguíneos.
Para la Organización Mundial de la Salud (s.f.) la meningitis es una inflamación de las meninges
provocada por bacterias, virus, hongos o parásitos, aunque las más habituales son las bacterianas.
Los síntomas más frecuentes son la fiebre, dolores de cabeza, deterioro cognitivo, náuseas,
vómitos, debilidad muscular, sensibilidad extrema a la luz y a los sonidos, rigidez en el cuello y
erupciones en la piel.
REFERENCIAS
Belmar J. (2015). Estructura, funciones y desarrollo del sistema nervioso. Pontificia Universidad
Católica de Chile. Extraído de http://www7.uc.cl/sw_educ/neurociencias/html/030.html
Ortiz, P. (2000). Introducción a una Psiconeurología social del hombre. Universidad de Lima.
Lima
Springer,S & G. Deutsch, G. (1985, 2000). Cerebro Izquierdo y Cerebro Derecho. Barcelona: Ariel.