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Esta película cuenta la historia de un maestro de escuela primaria llamado Sócrates García

(Cantinflas), quien debido a su estado civil para abandonar las comodidades de la ciudad, es
enviado a ser el nuevo profesor de la escuela del pueblo de El Romeral, donde todos lo esperan
con gran entusiasmo, a excepción de Don Margarito Vázquez (Víctor Alcocer), quien muestra su
desagrado por él.

Tras su llegada el Profesor Sócrates, conoce a Doña Hortensia (Marga López), una mujer joven y
viuda, quien se dedica a alquilar las habitaciones de su casa para poder tener un sustento, donde
Sócrates estará alojado.

Las cosas se complican cuando el Profesor Sócrates se da cuenta de que la escuela está
abandonada y deteriorada y sus conocidos alumnos (Carmelo, Fermín, Martín y Felipe) no asisten
a la misma. En busca de ayuda, se dirige a una de las cantinas de El Romeral a pedir dinero para la
reparación de la escuela; sin embargo, se encuentra con la mala actitud de Don Margarito y entre
un insulto y otro, se declara la guerra.

Empiezan las clases y es de esperar que los niños no las tomen en serio o al Profesor Sócrates,
pero éste hace lo posible por ganárselos y juntan dinero para reparar la escuela.

Entre tanto, alguna de las autoridades del pueblo, le muestra a Sócrates su auténtica
preocupación por la rivalidad entre él y Don Margarito, pues nada bueno auguran de dicho pleito.
Hortensia es una de las personas que se lo comunica, es ahí cuando se empieza a ver que su
relación con el profesor podría ser más que una amistad.

Gracias a que el Profesor Sócrates cree que la educación de la infancia no sólo viene de la escuela,
sino también de la casa, comienza a familiarizarse con los niños y sus problemas, así que no duda
en dar cátedras sobre el bien y el mal en las familias del pueblo.

Don Margarito no se da por vencido y comienza a manejar diferentes situaciones con la gente de
El Romeral, para ponerlos en contra de Sócrates, por lo que da dinero a Don Zenaido, propietario
del inmueble usado como escuela, pero Don Margarito no cuenta con que el tiempo ha avanzado y
los niños quieren seguir estudiando, por lo que continúan las clases a pesar de no tener el aula
apropiada para seguir impartiendo la educación.

El Profesor Sócrates en su afán de encontrar otros medios para que les sea facilitado un nuevo
lugar de estudios, decide enviar una carta al gobernador, sin embargo los cómplices de Don
Margarito intervienen para que dicha carta no sea entregada, por lo que el profesor sospecha de
la intromisión de Don Margarito, y decide ir en busca de la respuesta a su carta a las oficinas de la
presidencia municipal, donde encuentra algo mucho más valioso que la carta que estaba
buscando.

Con el afán de apoyar al Profesor Sócrates, al volver de una excursión en el bosque, sus alumnos
deciden atacar la cantina que anteriormente había sido su escuela, por lo que Don Zenaido
empieza a buscar la manera de ahuyentar al profesor del pueblo.

Al mismo tiempo, Don Margarito se encuentra preocupado, pues se da cuenta de que un


documento de vital importancia ha desaparecido de la oficina, junto con la noticia de que el
gobernador hará un recorrido por el estado y llegará al pueblo, Don Margarito, junto con otras
figuras de poder en El Romeral, se verán envueltos en un gran problema si el documento que
extraviaron, llega a manos del gobernador, por lo que con mayor razón, buscan deshacerse del
Profesor Sócrates, quien representa la pelea contra el analfabetismo.

Mientras que el Profesor Sócrates continúa creando una relación con Doña Hortensia, uno de sus
alumnos, Fermín, le avisa que la escuela que habían instalado en el bosque está en llamas.
Sócrates y Hortensia se dirigen al lugar, pero llegan demasiado tarde.

Don Zenaido, quien es el responsable del incendio, se da cuenta de que su intento por correr al
profesor del pueblo ha sido en vano, pues sus estudiantes siguen acudiendo a clases aunque ya no
tengan una escuela improvisada.

Al saber que al día siguiente llegará el gobernador, el Profesor Sócrates se anima, pues será
entonces cuando pueda comunicarle directamente todos los males que aquejan al pueblo,
mientras que Don Margarito comienza a crear un plan para hacer desaparecer al profesor, pues
sigue representando una amenaza para él y sus intereses.

El Profesor Sócrates y Doña Hortensia se encuentran cenando, así que el profesor decide ir a
buscar al Padre Gonzalo, para asegurar que conocerá personalmente al gobernador; no obstante,
Sócrates no puede anticipar ya que se encuentra secuestrado para evitar el esperado encuentro
con el gobernador.

Al día siguiente, los niños están buscando a su profesor, pero no hay pistas de dónde podría estar,
mientras que los cómplices de Don Margarito, les comunican a Hortensia y al Padre Gonzalo, que
Sócrates se encuentra bien, pero que no pueden comunicarlo a toda la gente de El Romeral. Con lo
que no cuentan, es que los niños encuentran al profesor y derrotan a los malhechores.
El Profesor Sócrates alcanza al gobernador, a quien le cuenta todas las barbaridades y delitos que
ha cometido Don Margarito durante su estadía: quitar terrenos a los habitantes de El Romeral y
corromper y sabotear la educación de la niñez, al sobornar a Don Zenaido para que convirtiera la
escuela en cantina.

El gobernador le da las gracias al Profesor Sócrates y le concede el único pedido que él mismo
quiere, tener una nueva escuela. Así que finalmente el Profesor Socrátes logra su cometido con la
educación infantil y el amor sentimental, pues él y Hortensia, se vuelven pareja, mientras que sus
discípulos cantan muy felizmente.

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