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Ensayo

“El sí de las niñas” de Leandro Fernández de Moratín

Karen Rocío García Jiménez.

Escuela de Educación, Universidad Internacional San Isidro Labrador.

Sede de Río Claro.

EDU-16 Literatura Española.

M.Sc. María Jesús Mesén Quirós.

07 de agosto del 2021.


El sí de las niñas.

Es una obra dramática que presenta una serie de eventos agrios para algunos de sus
personajes, pero que a medida transcurre la obra, sé resuelven a favor de estos mismos, ya
que a un inicio se encontraban resignados por cumplir y tener buenas intenciones hacia sus
seres queridos. La historia que trata el texto dramático denota la situación de la época en
que fue escrita, Fernández de Moratín refleja en su escrito la manipulación del patriarcado
con respecto a las normas que establece en la sociedad femenina y el deber de esta por
cumplir para salvar los estatus sociales de las familias de antaño. La trama aborda el tema
de las desigualdades sociales, la falta de escrúpulos por parte de una madre (Doña Irene)
que tapando su intención de oportunista, aprovecha el amor de su hija (Francisca) quien le
respeta y ama, aunque no esté de acuerdo con las intenciones de su progenitora decide
aceptar la propuesta que prácticamente esta le impone, al quererla casar con un hombre
mucho mayor que la joven, ya que el susodicho cuenta con un estatus aceptable ante los
ojos de la sociedad y aunque el personaje de don Diego (el prometido de paquita) sea
bondadoso y muy centrado no deja de reflejar la influencia del hombre en la voluntad de la
mujer de la época, que aunque a sabiendas de la diferencias de edad, este se deja llevar por
la belleza y la inmadurez deseable de la joven, tal vez y puedo recaer en un error al decir
que bien disimula este personaje sus deseos, bajo el manto de buen señor justo y respetable,
no deja de parecerme que el impulso de poseer una fémina recién salida de su niñez, lo
lleva a casi cumplir los designios de doña Irene. Sin embargo y a pesar de todos los males
emocionales sufridos por Francisca al tener que resignarse a convivir con un adulto mayor
como su pareja, para satisfacer la codicia de su madre, se le presenta una serie de eventos
salvadores y en donde al ser completamente sincera con su prometido, este analiza la
tristeza de la joven y conviene dejarla libre de compromisos, al aceptar que su sobrino (Don
Carlos) un hombre mucho más joven ha decidido imponer su amor antes los antivalores de
la madre de la jovencita y aunque ninguno de los dos se comportan de manera incorrecta
con los mayores, dejan ver su afecto puro y sincero ante la sociedad y sus allegados, a fin
de cuentas ¿que podían perder? si ya estaba todo perdido para ellos, sin embargo la
delicadeza de la joven, su apacibilidad, el respeto a las tradiciones y tal vez dejando de lado
su prepotencia y deseos, don Diego analiza mejor su posición ante esta situación
haciéndose de lado y dejando que el amor de verdad triunfe ante las imposiciones de solo
unos cuantos, puedo decir que es una excepción aunque la credulidad de don Diego es poco
creíble, pienso que las imposiciones constantes de doña Irene con respecto a convencer a
don Diego de que su hija es la adecuada y que le amará sinceramente, hacen dudar a este y
analiza mejor la desesperación de la madre por unir a su hija con él y se da cuenta de su
doble moral. Para esta época se daban muchos casos de matrimonios por conveniencia en
donde claro está quien ganaba era el hombre que se llevaba a su nueva morada carne nueva
para degustar, mientras que la mujer sumisa debía aceptar lo que la vida le deparara junto a
ese esposo escogido por otros y no por ellas. Según el texto dramático el tema se manejaba
de manera abismal, era común este tipo de situaciones degradantes de cierta manera para la
mujer, el arte decide acoger los sentimientos y motivaciones humanas para reflejar la
problemática social que se percibía en grandes proporciones pero que se trataba por debajo
de la mesa. La obra fue bien recibida, ya que trataba con sutileza estos hechos y el
ingenioso desarrollo de la obra con respecto al tema principal retoma la parte psicológica
para dar a conocer situaciones que deberían evolucionar dentro de una sociedad y que
representaban serios estorbos en el desarrollo de esta. El realismo interviene de manera
justa ya que aparece en escena los matrimonios desiguales, la educación de los hijos, las
relaciones amorosas, las relaciones paternofiliales, la sociedad, los tipos y problemas
sociales del momento. Y es que el tema fundamental en este texto dramático son los
matrimonios desiguales, ya que responden a una percepción real de la época, además se
tocan otros puntos a relucir como los asuntos de carácter humano, las emociones, los
antivalores, la doble moral de la sociedad que percibe las emociones humanas como
lascivias desenfrenadas y que debían ser refrenadas por la religión y la reprensión, Philip
Deacon (2007) mencionó “Las pasiones se concebían casi sin excepción como malas y
necesitadas del control ejercido por la razón.”(pág. 93). Sin embargo, la sociedad
necesitaba evolucionar y el arte se encargó de eso. Por otro lado, las familias de clase baja
las clasificaban como la escoria de la sociedad, el deseo por adquirir poder a como de lugar
y el sublime deseo de amar sinceramente sin ser sentenciado por una sociedad señaladora,
prejuiciosa y llena de estereotipos son algunos otros temas que el texto dramático presenta
en todo su desarrollo.
Existe una realidad actual que puedo relacionar con esta obra y es la de los matrimonios por
conveniencia, es increíble que en pleno siglo XXI exista esta problemática social que data
de tiempos pasados y en donde el patriarcado confirmaba su poderío constante, dejando la
voluntad femenina de lado y atropellando los derechos de las mujeres y su digno desarrollo
como seres humanos libres. Existen países como Marruecos, Pakistán, incluso algunos
lugares en Francia y Canadá, dentro del esquema de la obra dramática Moratín inserta los
personajes comunes de la sociedad global, los problemas comunes de las clases sociales, la
educación y a quien le corresponde de manera total la crianza de los hijos (de manera
equivocada se le achaca a la mujer) dentro de otros artículos referentes a esta temática Juan
A. Ríos señala “Concretamente, en El sí de las niñas y otras comedias moratinianas
encontramos esos personajes que se ocupan de la educación de los hijos o de la elección
del cónyuge con sus implicaciones.”(pág. 16). A mi parecer, aquí se hace referencia a la
imagen femenina en cuanto a la responsabilidad determinante de criar a los hijos a favor del
género masculino y con respecto a la elección de los cónyuges la decisión recaía en la
cabeza de la casa (el hombre) pero cuando la imagen paterna faltaba, la mano dura de una
mujer sumisa y criada a favor de la tradición social debía solucionar los estatus sociales del
linaje familiar.

Es increíble que en plena actualidad mundial aún se presenten situaciones similares a la


obra de Moratín con respecto a obligar a una persona a contraer nupcias por el bienestar de
otros, no tomando en cuenta su individualidad, sus derechos o sus deseos. Sin embargo
algunas sociedades aplican estas costumbres oxidadas debido a la situación económica que
enfrenta una nación a las leyes retrógradas que posea un país y a la ignorancia que abunda
en muchos contextos sociales, sin embargo el que lleva la batuta con respecto a posibles
causas de este crimen (como se le asigna actualmente) es la pobreza, en muchas ocasiones
la falta de respeto a los derechos humanos, a la falta de empatía hacia otra persona y
utilizarlo como medio de pago para obtener fluidez económica. Se puede decir que la
educación cumple un papel muy importante para diluir estas costumbres que atenta contra
la dignidad humana. Las sociedades deben cumplir un papel fundamental con respecto a la
ruptura de las normas añejas con respecto a como se debe constituir una familia, los seres
humanos tenemos el libre albedrío de seleccionar con quien deseamos compartir nuestro
espacio, nuestros sentimientos y nuestro cuerpo. La sola idea de que una jovencita de corta
edad sea dada como dote a un hombre de mayor edad, es como un atropello a la moral pura
que representan el respeto a los derechos humanos.
Definitivamente “El sí de las niñas” se relaciona de múltiples formas con la historia social y
sentimental de la época del autor. El texto de la obra tiene un argumento cuyo objetivo se
cumple al llevar al espectador y lector por una diversidad de sentimientos y dilemas
morales que afortunadamente, puesto que se trata de una comedia, conduce a un final feliz.
En paralelo, la intensidad de las emociones expresadas por los personajes nos aproxima a lo
que significaban los sentimientos en ese momento. Al final de “El sí de las niñas” todos los
personajes, incluyendo a doña Irene, están en paz con las emociones que internamente
sienten, y Moratín ha señalado la veracidad de los sentimientos como guía del
comportamiento razonable de cualquier ser humano con conciencia espiritual.
Referencias bibliográfica.

Marín Calderón, Norman David (2010). LA HISTERIA EN EL TEXTO: escritura y


subjetividad en el drama el SÍ DE LAS NIÑAS de Leandro Fernández de Moratín.
ESCENA. Revista de las artes, 67(2),105-114. [fecha de Consulta 6 de agosto de 2021].
ISSN: Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=561158769006

Díaz Cabal N. (2015). El SÍ DE LAS NIÑAS, EL NO DE LAS MUEJRES: una visión


cronológica de la violencia de género en los medios de comunicación. Revista Internacional
de Comunicación y Desarrollo, 2, 133-138. [fecha de Consulta 6 de agosto de 2021].
Disponible en: http://dx.doi.org/10.15304/ricd.1.2.2657

Deacon P. (2007). Arte y realidad en El sí de las niñas de Leandro Fernández Moratín.


Universidad de Sheffield, Cuadernos de historia moderna, 1, 87-97. [fecha de Consulta 6 de
agosto de 2021]. Disponible en: https://core.ac.uk/download/pdf/38831986.pdf

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