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NACAOME VALLE
15/04/2024
ENSAYO DE PELICULA EL MINISTRO Y YO.
La carta resulta ser acertada y lo lleva a una reunión con el ministro en persona, con
quien expone el problema sobre el catastro que busca solucionar. Allí Mateo descubre
que el ministro comparte su fascinación por las estampillas de correo; por lo cual le
pide que lo ayude a clasificar su colección y es así como comienzan una gran amistad.
Durante todo esto, Romeritos ha estado esperando su jubilación, por lo cual parece
que nunca llegará, pero Mateo lo sorprende con la noticia de que su jubilación en
cincuenta años ya ha sido firmada por el ministro. Romeritos, para celebrarlo, invita a
Mateo a la celebración del cumpleaños de su nieta María, quien es sordomuda. Mateo
se encariña por la nieta de Romeritos, aprendiendo lenguaje de señas para poder
comunicarse con ella; mientras que Romeritos se encuentra preocupado, ya que
piensa en qué es lo que pasará con María cuando el ya no esté, a lo que Mateo le
asegura que a María jamás le hará falta nada ni nadie. Mateo busca una cura para
ella, pero la cura sólo esta en Suiza y no tiene dinero para solventar el conflicto.
Tiempo después, el licenciado sospecha que Mateo no tiene conexiones con gente
importante, por lo que lo devuelve a su antiguo trabajo en el archivo. Mateo le
menciona que cuando se conocieron, él le había mencionado que no se dejaba
sorprender por gente que sólo era recomendada, rechazando la invitación a comer a
su casa. De vuelta en el archivo, Mateo tiene un nuevo jefe, quien lo envía a entregar
un archivo al subdirector, pero es un archivo equivocado, por lo que el subdirector
reprende a Mateo, quien alega que el que se equivocó fue su jefe; el licenciado lo
ignora y le pide que renuncie. Mateo renuncia, pero antes de irse pronuncia un gran
argumento sobre lo que realmente es ser un burócrata.
• Una vez más el director de esta película Delgado con Mario Moreno nos dan
un mensaje de bondad el escribió y ayudo a los más humildes a redactar sus
cartas sin ninguna remuneración la clase de personas que ayudan sin esperar
nada a cambio.