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DIVISIÓN MECANIZADA 1

RIM-8 “AYACUCHO”
BOLIVIA

LA VICTORIA DE BOLIVIA EN DOS FRENTES EN EL


GOBIERNO DEL MARISCAL ANDRES DE SANTA CRUZ Y
CALAHUMANA
I.- ANTECEDENTES.

El 24 de mayo de 1829 el Mariscal Andrés de Santa Cruz juró el cargo de


Presidente de la República de Bolivia, ante el Prefecto del Departamento de La
Paz, Santa Cruz emprendió de manera inmediata la reorganización del Estado
boliviano, obra que termina en un tiempo muy breve a expensas de grandes
esfuerzos económicos de parte del Estado y la población boliviana.

Las reformas administrativas fueron significativas y entre ellas se encontraba la


reconstitución y fortalecimiento del Ejército Nacional, la mayor parte de los
historiadores que abordan este tema concluyen que el gran objetivo que perseguía
el Mariscal Santa Cruz al fortalecer su situación militar era el de UNIR LA
REPÚBLICA DEL PERÚ Y DE BOLIVIA EN UN SOLO ESTADO
CONFEDERADO.

Durante su gobierno se desarrolló varias batallas y contra 2 frentes, el cual serán


desarrollados en los siguientes párrafos, en el cual Bolivia pudo salir victorioso
con grandes hazañas, esfuerzo, sacrificio e inclusive ofrendando sus vidas.

II.- DESARROLLO.

El gobierno chileno, como se ha mencionado anteriormente, veía una gran


amenaza a sus intereses la consolidación de la Confederación Perú Boliviana, el
ideólogo principal de este razonamiento fue el Ministro de Guerra chileno DIEGO
PORTALES, que se apresuró a promover la Guerra contra la confederación
porque la consideraba peligrosa no solo para los intereses sino para la existencia
de Chile.

El conflicto tuvo expediciones fracasadas de un grupo de exiliados chilenos que se


había llevado a cabo con la finalidad de reinstaurar a Ramón Freire en la
Presidencia del Estado chileno.

El Gobierno chileno denunció que el protector de la Confederación Perú Boliviana,


Mariscal Andrés de Santa Cruz, había promovido la expedición Freire, en
represalia de este hecho, las embarcaciones “Aquiles” y “Colocolo” fueron
enviadas a aguas de la confederación con orden de capturar las naves peruanas
que encontrasen en su trayecto.

El 11 de septiembre de 1837, zarpó del puerto chileno de Valparaíso una


expedición bajo el nombre “Ejército Restaurador”, al mando del Almirante Blanco
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Encalada, con el propósito de DESTRUIR LA CONFEDERACIÓN PERÚ
BOLIVIANA, aparte de las tropas chilenas, este ejército contaba con la
participación de una División peruana.

Blanco Encalada, por informes de oficiales peruanos que le acompañaban, esta


seguro de contar con el apoyo moral y material de la ciudad de Arequipa; sin
embargo, cuando ocupó el 11 de octubre de 1837 se encontró con que 2/3 de la
población la había abandonado, llevándose consigo cualquier cosa que pudiera
servir al enemigo.

El comandante de la guarnición de Arequipa, General Blas Cerdeña, había


abandonado la ciudad sin ofrecer combate al enemigo, acción que no fue bien
recibida por el Mariscal Santa Cruz.

El Mariscal Santa Cruz salió de Bolivia y se apresuró a tomar contacto con el


ejército invasor, reuniendo tropas a medida que avanzaba hacia la zona del
conflicto.

El 5 de noviembre el Ejército de Santa Cruz ya contaba con 5000 hombres, entre


ellos 800 de caballería, adicionalmente dio la orden que una División al mando del
General Vigil avanzara desde Lima hacia el puerto de Quillca para cortar la
retirada del “Ejército Restaurador”.

El ejército de Mariscal Santa Cruz tomó posición en las alturas de PAUCARPATA,


lugar donde realizó demostraciones de fuerza el 14 y 15 de noviembre.

A pesar de la superioridad de las fuerzas de la confederación en varios aspectos,


el 17 de noviembre de 1837 el Mariscal Santa Cruz y el Almirante Blanco
Encalada firmaron un acuerdo en Paucarpata, el mismo era favorable a Chile y
garantizaba el retorno de la fuerza invasora a su punto de origen completamente
intacto.

La constitución de la confederación Perú Boliviana representaba, al entender de


los Gobiernos de Chile y la Confederación Argentina, una amenaza para los
intereses de ambos Estados.

Desde la independencia de Bolivia, todos los gobiernos argentinos venían


sosteniendo que Tarija y Chichas, pertenecientes al Estado boliviano.

La Cuestión de dichos territorios se había mantenido latente entre ambos países


durante más de una década, con el Estado argentino constantemente acechando
en busca de una oportunidad para retomar esas regiones que reivindicaba como
suyas.

La oportunidad finalmente se había presentado, el Estado chileno había declarado


la guerra a la Confederación boliviana peruana el año de 1836 y había organizado
y movilizado una expedición conformada por unidades chilenas y disidentes
peruanos, con el propósito de destruir la Confederación.

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¡Había llegado la hora! pensaba el Dictador Manuel Rosas, que gobernaba la
Confederación argentina, empeñado como estaba el Mariscal Andrés de Santa
Cruz, gobernante de Bolivia, en establecer las bases de la Confederación y
habiéndose declarado como enemigo de este proyecto el Estado chileno, nada le
impediría una victoria rápida.

Rosas estaba decidido y declaró la guerra a Bolivia el 19 de mayo de 1837.

Este pensó que estando las tropas bolivianas empeñadas en el Perú tanto para
sostener la Confederación como para defenderse de los chilenos, el sur de Bolivia
quedaría desguarnecido y vulnerable ante un ataque argentino.

Sin embargo, las cosas no había favorecido a la estrategia argentina, el Mariscal


Andrés de Santa Cruz, declaraba la guerra en el sur, había encargado la defensa
del sur boliviano a uno de sus mejores comandantes: GRAL. OTTO FELIPE
BRAUN, que fue nombrado General en Jefe del Ejército del sur.

El Gral. Braun estableció su cuartel general en Tupiza, desde donde avanzó hacia
la población de la Quiaca al mando de una fuerza de alrededor de 2300 hombres.

Al no encontrar oposición el Gral. Braun avanzó hacia la quebrada de Humahuaca,


finalmente la vanguardia del ejército boliviano tomó contacto con fuerzas
argentinas el 13 de septiembre de 1837, desarrollándose un combate en las
alturas de Santa Bárbara (también conocido como el combate de Humahuaca),
que resultó favorable para las armas bolivianas.

El Mariscal Andrés de Santa Cruz acudió a la zona afectada por el conflicto y


sostuvo una reunión con el Gral. Braun en la población boliviana de Moraya y
después de recibir el parte correspondiente y realizar un balance de la situación
emitió un decreto el 18 de abril de 1837, por el cual se daba por concluida la
campaña de sur y se ordenaba que el Batallón 1° retornara al norte; asimismo se
mandaba que los voluntarios de Tarija y Chichas fuesen licenciados.

El ejército de Braun, en consecuencia, quedo reducido a algo más de 1200


hombres, debilitamiento que aprovecharon los argentinos para reanudar la guerra.

Una división argentina, fuerte de 800 hombres, al mando del General Heredia
atacó la población de Iruya en la que se encontraba acantonada la “Columna del
General”, con 260 hombres una fuerza de élite al mando del Coronel Timoteo
Raña.

El COMBATE DE IRUYA, tuvo lugar el 11 de junio de 1838, duró nueve horas,


donde los bolivianos combaten contra un enemigo que les triplica en número
empero la victoria, en definitiva, favorecía a las armas bolivianas.

La Patria agradecida confirió a los combatientes unas medallas de metal precioso


que llevaban en el anverso la inscripción “Iruya” y en el reverso la frase: “UNO
CONTRA TRES”.

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Otra División argentina, al mando del General Paz, avanzó hasta el valle de San
Luis (Entre Ríos) amenazando la ciudad de Tarija.

El General Braun movió apresuradamente sin descanso a sus tropas desde


Tupiza hasta la ciudad de Tarija, localidad en la que fue reforzado por un Batallón
conducido por el CORONEL EUSTAQUIO MÉNDEZ (el “Moto” Méndez) y otros
voluntarios.

El ejército del General Braun se movilizó con muchas dificultades hasta alcanzar
riberas del río Bermejo.

La fuerza argentina se encontraba atrincherados en las alturas de Montenegro en


posiciones defensivas escalonadas que se extendían por 25 km y desde esa
situación enfrentó el ataque boliviano en fecha 24 de junio de 1838.

El General Braun ordenó que la caballería desmonte y se una a la infantería, su


fuerza principal atacaría frontalmente los reductos defensivos argentinos, mientras
que un puñado de combatientes escogidos al mando del Coronel Francisco
Burdett O´connor, envolvía eficazmente al enemigo por el flanco derecho, batiendo
una por una las posiciones enemigas.

El General Braun se alzó con la victoria a favor de Bolivia después de destruir las
dos Divisiones argentinas en el campo de batalla, la guerra llegó a su fin.

El General Braun obtuvo por su victoria el grado de Gran Mariscal de Montenegro.

III.- CONCLUSIÓN.

A.- La correcta organización y las acciones realizadas por parte del Mariscal
Andrés de Santa Cruz permitieron mantener nuestro territorio boliviano.

B.- La preparación de los combatientes bolivianos era ardua permitiendo


combatir frente a oponentes con mayor efectivo “UNO CONTRA TRES”,
logrando la victoria a pesar de los movimientos sacrificados hasta el sacrificio
de sus vidas.

C.- Aprender nuestra historia evitará cometer menos errores en el presente y


futuro. “HONOR Y GLORIA A ESTA EXCELSA Y MARAVILLOSA MUESTRA
DE GRANDEZA Y EJEMPLO, COMO LO FUE EL MARISCAL ANDRÉS DE
SANTA CRUZ Y CALAHUMANA”.

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