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Silvia Ferrando

La elipsis del individuo


Caryl Churchill , Pausa 35 (2013)

Caryl Churchill es una autora fuertemente influida por una


gran variedad de corrientes filosóficas (Nietzsche, Arendt,
Foucault…). Este artículo se centra en las influencias
filosóficas presentes en sus últimas piezas teatrales y en
cómo la autora las utiliza para poner en crisis los conceptos
de identidad e individuo.

Caryl Churchill (1938-) es considerada por la crítica internacional una de las


figuras primordiales de la dramaturgia británica contemporánea. Estrenada
internacionalmente, sus obras son aclamadas y estudiadas en todo el
mundo. Churchill posee una mirada extremadamente lúcida sobre las
ansiedades y los terrores del mundo actual. Su obra se divide en cinco
grandes trayectos, en el último de los cuales explora y trabaja la materialidad
del lenguaje, siguiendo el rastro de Beckett y Pinter. Este pequeño dossier de
la revista Pausa se centra en esta última etapa.
Es en este grupo de piezas donde se hace más evidente la proclama
nietszchetiana del siglo XIX: Dios ha muerto . En todas las obras de este
último trayecto se detecta cómo las antiguas concepciones atribuidas a los
individuos ya no están vigentes. Los seres humanos no pueden seguir siendo
definidos en oposición a Dios oa los dioses y la separación respecto a las
fuerzas simbólicas se hace cada vez más profunda.
La casi cómica búsqueda de la identidad, objeto de las principales
interrogaciones de Caryl Churchill, llega en estas piezas al paroxismo. Los
individuos ya no se consideran diferentes a los animales, ni siquiera a la
materia inorgánica, de lo contrario son analizados siguiendo las mismas
premisas que ésta última. Las fronteras han caído; incapaces de
diferenciarnos de la materia quedamos reducidos a ella, o yendo más allá, en
esta era virtual, donde ser es estar conectado, convertidos en información. Si
en la pieza En Number (2002) los seres humanos habían sido reducidos a
clones, a copias unos de otros, en Love and Information (2012), última pieza
de la autora, éstos son considerados como simples datos.

SEX
What sex evolved to do is
information from 2 sets of genes son
you get offspring that's no identical
to you. Otherwise yo justo keep
gotting the same thing over and over
again like hydra or starfish. Son sex
essentially is information.
¿Dónde think that while we're
doing it do you? It doesn't hurt to know it. Information and also love.

If you're lucky. [1]

Churchill retrata la caída del individuo. Ésta es la catástrofe en las obras de


Caryl Churchill; lo que cae es el ser humano. Se trata de una catástrofe
implosiva, como lo son las catástrofes de finales del siglo XX y principios del
XXI, como lo es la imagen del atentado en las torres gemelas del 11 de
septiembre de 2001, donde la primera torre implosiona y se traga a sí misma
y la segunda se funde [2] . La catástrofe reaparece sobre el escenario porque
reaparece a la realidad, lo real devuelve a la escena contemporánea [3], ya no
podemos considerar que sólo existen catástrofes previas en un pasado
mítico. Caryl Churchill nos recuerda que incluso en el mundo de la abección
hay algo que todavía puede caer. Evidentemente no de la misma forma
heroica que lo hacían en la antigüedad, pero la caída existe.
Para analizar esa elipsis del individuo, Churchill recurre a la reflexión más
crítica de nuestra contemporaneidad. La suya es una obra en constante
diálogo con el pensamiento y la realidad social del momento en que vive. No
se trata de una autora que teorice sobre su práctica ni sobre «los problemas
de la vida», y apenas concede entrevistas donde exprese su pensamiento. De
ella sólo tenemos su obra dramática. Sin embargo, en los breves prólogos y
notas a sus piezas dramáticas siempre explicita sus fuentes de inspiración,
con la voluntad de que sean conocidas y reconocibles.
I've looked through the notebooks in which I wrote (the play) to see where I
started from and how the situations of the play gradually emerge... Among
the notas groping towards characters and events are notas on what I was
reading, Reich on Agression , Hannah Arendt on Violence, with quotes from
Marx, Fanon, Sartre; Eric's (the play's would-be terrorist) quote sobre “la
power to act shrinks every day” es by Pareto en el torn de la century, vía
Arendt. [4]
Sus lecturas filosóficas son numerosas y muchas veces son el punto de
partida para sus obras dramáticas. Como, por ejemplo, en el caso
de Softcops (1978), fruto de la impresionante impresión que le produce la
lectura de Vigilar y castigar de Foucault, llegando a hacer aparecer a Jeremy
Bentham, el creador del panóptico, como un personaje más de la pieza . El
filósofo y teórico social francés es una de sus principales fuentes de
inspiración. Churchill declara en múltiples ocasiones como las ideas que él
expresa se corresponden con lo que a ella le inquieta y piensa. De estas
lecturas surgirán otras dos piezas: Mouthfull of Birds (1986), en relación a la
introducción de Foucault de Herculin Barbin, y This is a Chair! (1997),
donde el texto de FoucaultEsto no es una pipa funciona como un hipertexto.
También cabe destacar la influencia en sus obras de Hannah Arendt, la
filósofa política alemana de origen judío, de quien lee Sobre la violencia o La
condición humana , lecturas que inicia cuando está escribiendo Objections
to Sex and Violence (1975), y de quien podemos rastrear las ideas y
conceptos en las últimas piezas de la autora británica. ¿Es significativa la
influencia de Arendt en Far Away (2000), donde el mundo se convierte en
violencia o en Drunk Enough to Say I Love You? (2006), pieza que explora,
en esta era global de dominación, las implicaciones de los actos individuales
en un contexto colectivo, o en Love and Information, donde también lo
público y lo privado se mezclan creando confusión, desconcierto y
violencia. Continuaríamos la lista de filósofos y pensadores con Frantz
Fanon, respecto a la colonización, Vilfredo Pareto, con sus estudios
económicos y sociológicos, o Kate Millett y su libro Sexual Politics , entre
otros.
La muerte de Dios tiene múltiples implicaciones existenciales y formales; la
más importante de las cuales implica la violencia y sus mecanismos, una de
las principales preocupaciones de la autora británica. Si Dios ha muerto , ya
no permitían calificar una violencia como justa y la otra como injusta han
caído. Las diferencias han desaparecido. Éste es el mundo que retrata Caryl
Churchill, un mundo donde la violencia es indiscernible y lo invade todo,
donde la validez de las ideas o la justicia se reduce a un mero punto de
vista. Esta circunstancia es retratada magistralmente en la obra Far Away .
Far Away se reduce a tres escenas en la vida de Juan, donde se habla sobre
la violencia, pero la primera se presenta desde la perspectiva del niño, desde
la mirada de la inocencia; subrayando la absurdidad de la
violencia. Observar los actos violentos desde fuera, los convierte en
incomprensibles y absurdos. Si la perspectiva hubiera sido la del adulto, la de
la tía Harper, que participa de este mundo violento, hubiera destacado la
utilidad de la violencia. Es en el pensamiento de la tía Harper que existen los
distintos tipos de violencia, una buena y una mala, una justificada y una
injustificada. Aquella que antes era considerada violencia sagrada. De esta
forma, en Far Away las nociones de bien y mal, de justo o injusto, quedan
reducidas a puntos de vista.
En la segunda escena, Joan y Todd están fabricando bonitos sombreros. Su
atención se centra en la producción de belleza, de creación artística, no en
que los sombreros son para la ejecución de los presos. La perspectiva es
estética, se concentran en esta belleza efímera desterrando la gravedad y
fatalidad que les rodea. Son una serie de fragmentos basados en lo cotidiano,
en los pequeños placeres, en su naciente amor y complicidad, en los colores,
en la elaboración detallada de los sombreros; con la intención de que al
espectador se le dibuje una pequeña sonrisa de complicidad y ternura en
medio de ese horror.
Finalmente, la tercera y última escena se sitúa en el hogar familiar, donde la
relatividad de las diferentes posiciones defendidas convierte en absurdo lo
que sucede y lo que se defiende. Este punto de vista es reforzado por el
monólogo final de Juan, donde la descripción del horror se realiza desde la
no comprensión de los hechos y las circunstancias, a pesar de conocerlas y
describirlas muy lúcidamente. Resalta la conciencia de la protagonista
respecto a la violencia que es como el río de Far Away : « Porque una vez ya
estás dentro no sabes lo que va a pasar. En cualquier caso el agua te cubre
hasta los tobillos. » [5]
Al final de la prenda, el mundo es presentado como pura violencia
indiscernible, donde ya no existen las diferencias sino una igualdad fraternal
y donde los individuos se han convertido en aquellos vagabundos humanos
que describía Hannah Arendt. El peligro de la violencia es que una vez se
inicia ya no tiene freno, y de aquella pequeña escena entre una sobrina y una
tía, donde se descubre un secreto violento, pasamos al mundo entero en
guerra, bolivianos, chilenos, pájaros, los tiempos, e incluso la oscuridad y el
silencio, todos igualados en esa violencia fraternal. Pero la perspectiva de
Caryl Churchill frente a esta violencia es la de la absurdidad, para
concentrarse en los detalles y en la cotidianidad humana que todavía está
dotada de cierta belleza. Como si tratara de recordarnos a los seres humanos
cómo éramos. Far Awayes una pieza creada como un constante juego de
cambio de expectativas que Churchill construye eligiendo, como hemos visto,
para cada escena la perspectiva que indica un mayor positivismo. Pero estos
pequeños actos de amor no serán suficientes, no conseguirán salvarnos.
En su continua exploración de las consecuencias de la muerte de Dios , Caryl
Churchill decide trabajar con la materialidad del lenguaje, dedicándose a su
destrucción. En las obras de este último período, reaparece aquella
clarividente suspicacia nietzchetiana en la que Dios había muerto, pero
donde aquella vieja mentirosa que es la Razón quizás se encontraba
escondida en alguna esquina, y donde, como advierte el filósofo alemán,
nunca podremos librarnos de la Razón si seguimos confiando en la
gramática.
El lenguaje es bombardeado a medida que avanza Far Away y se disuelve
casi desde el inicio de Drunk Enough te lo Say I love You? Pero el ejemplo
más claro de esta desconfianza, con una clara intención de estudio, lo
podemos encontrar en la pieza Blue Kettle (1999), la segunda parte de Blue
Heart , donde el lenguaje es desmantelado y modificado hasta reducirse sólo
a dos palabras o fragmentos de éstas, que se convierten en
sonidos, blue y kettle , azul y trasto, pero que aún así siguen siendo capaces
de crear sentido y hacer avanzar la trama.
Por eso las piezas dramáticas de Churchill son un gran laboratorio poético y
crítico sobre el poder y la violencia. Por esta razón recurre a Foucault ya
Hannah Arendt, y se dedica como ellos a analizar el sentido y sin sentido de
la Autoridad y la lucha contra sus estructuras, entre ellas el lenguaje, con las
correspondientes relaciones de dominio y servidumbre ocasionadas entre los
individuos. Churchill se ocupa de destapar los mecanismos del patriarcado,
de los más evidentes a los más sutiles y escondidos. No es menor su
compromiso estético y ético en su investigación sobre la relación entre la
opresión pública y privada a través de su tejido histórico.
Caryl Churchill retrata de varias formas esta caída del individuo. Como
hemos visto, en la última pieza, reduce a los seres humanos a cadenas de
ADN, a información, bits de información, con quizás un poco de amor, sólo
si hay suerte. Este hecho es primordial en la escritura de la autora inglesa, el
poco de amor, aquella que marcaba la perspectiva en Far Away . En una
época como la presente donde a ratos el teatro parece que sólo servirá a los
seres humanos para recordarnos cómo éramos y como ya no somos más,
Churchill rescata ese poco de amor dentro de la esencia del ser humano
escindido [ 6] de los siglos XX y XXI; por eso el suyo es también un teatro
político. un teatro que mira a la resistencia política ya la utopía [7]o, en otras
palabras, un canto de amor a la humanidad. Aunque la individualidad y el
individuo se estén disolvendo, como evidencia en piezas como A
Number o Blue Heart (1999).
En ese canto de amor donde ya no existen las diferencias, la vida de todos los
individuos se convierte en un valor, y la mística se coloca en la comunidad, lo
que en términos dramáticos Churchill traduce en su explícito intento de dar
espacio teatral de nuevo en el corazón. Sabemos que el corazón,
representante de la comunidad, es la pieza nuclear de la tragedia griega y
representa a aquellos ante los que hay que justificarse y responder a las
preguntas. En las piezas de Caryl Churchill hay alguien que nos juzga,
alguien que nos reclama, más allá del público, el interlocutor necesario de las
piezas postdramáticas.
Sus corazones están construidos en torno a la figura del culpable
inocente. En esa ciudad panóptica ya la vez exhibicionista en la que vivimos,
el corazón está formado por los espectadores de Pierre en Softcops , esas
mentes blandas para las que comienza montando su catafalco y acaba
concibiendo nuevos modelos de prisión, escuela y ciudad. A ellos se
dirige. Ellos son los que juzgan y piden cuentas, al igual que les reclaman
aquellas siete niñas judías de Seven Jewish Children (2009), o todos los
clones y copias de seres humanos que se han realizado en A Number. Son los
clones quienes piden explicaciones, quien reclama, precisamente, aquellos
que han perdido su diferenciación, su identidad. Cierto que en Churchill no
hay Dios pero hay individuo, pero no es menos cierto que se descubre que
cada individuo es en realidad un clon. ¿Cómo también han perdido su
diferenciación y se convierten en corazones todos los pueblos bombardeados
en Drunk Enough te lo Say I Love You?, donde los diálogos están llenos de
referencias explícitas y citas específicas a los acontecimientos y personajes de
la política exterior de EE.UU. de las últimas décadas; respondiendo a la
necesidad de poner nombres y apellidos y dejar las cosas muy claras, de
construir otra historia. Porque la suya es también una obra que pretende dar
voz al Otro, a tantos otros. Existe en ella una clara voluntad de construir
relatos, otros relatos, historias de nuestros miedos y penas, evidenciando la
fragilidad de la historia oficial.
Todas las penas pueden soportarse si las ponemos en una historia o
contamos una historia sobre ellas. [8]

[1] CHURCHILL, Caryl, Love and Information , NHB in asociación with the
Royal Court, p. 49.
[2] FALLACCI, Oriana, La rabia y el orgullo, El Mundo , Corriere della Sera ,
p. 1.
[3] Véase SÁNCHEZ, José Antonio, Lo real en la escena contemporánea , o
el dossier de la revista Pausa núm. 33, La reconquista de la realidad en el
teatro contemporáneo .
[4] CHURCHILL, Caryl, epílogo de Objections to Sex and Violence , en
Wandor, Michelene (ed.), Plays By Women: Volumen Four . Londres:
Methuen, 1985, p. 52.
[5] CHURCHILL, Caryl,Una copia y Lejos . Tarragona: Arola
Editores. 2007, p. 92.
[6] SARRAZAC, Jean-Pierre (ed.), Lexique del drama moderno y
contemporáneo . Barcelona: Institut del Teatre, 2008, p. 12.
[7] ADISESHIAH, Sian, Churchill's Socialism . Newcastle upon Tyne:
Cambridge Scholars Publishing, 2009.
[8] Isak Dinesen citada por Hannah Arendt en La condición humana , al
inicio del quinto capítulo: Acción .

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