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Antropología Política I

Introducción

• Irregularidad del desarrollo de la disciplina.

• Años 80: debate sobre la pertinencia de que la política formara parte de la


antropología.

• Easton sostenía que la antropología no podía aislar los sistemas políticos de otros
subsistemas (parentesco, religión…) de las sociedades que estudia, porque a través de
éstos se manifiestan el poder y la autoridad.

• Ted Lewellen defiende que justo en eso reside la aportación fundamental de la


antropología política, puesto que permite especificar cómo el lenguaje de la política
se expresa por medio de instituciones, ideologías y prácticas aparentemente no
políticas.

• Distintas corrientes: estructural, funcionalista, procesual y posmoderna.

• Políticas de identidad:

• etnicidad

• nacionalismo

• Necesidad de una Antropología de la globalización.

• Todavía en 1959 David Easton negaba que la antropología política existiera, porque los
que la practicaban habían fracasado en delimitar el sistema político respecto de otros
subsistemas de la sociedad. Interpretó como vicio la mayor virtud de la antropología
política.

• La política no puede aislarse del parentesco, la religión… porque éstas son las
instituciones a través de las cuales el poder y la autoridad se manifiestan.

• Las relaciones y organizaciones informales pueden ser más importantes que las
instituciones formales.

• Formas sutiles de autoridad que residen en el conocimiento, discurso y género, han


ampliado el ámbito de la antropología política para considerar el poder en todas sus
formas.

• Una antropología de la globalización es inevitable y profundamente política, exigiendo


un análisis no sólo de cómo las estructuras globales se imponen a escala local, sino
también de cómo estas imposiciones se resisten y oponen.

Tema 1. El desarrollo de la antropología política

• La antropología política como especialidad aparece en 1940.


• El ideal de una antropología holística no empezó a desmoronarse hasta entrados los
años 40, en la medida en que una creciente cantidad de datos y de antropólogos
profesionales forzaron una mayor especialización.

Los evolucionistas del siglo XIX

• Influencia de Darwin en la antropología.

• Los evolucionistas sentaron las bases para la moderna antropología política.

• Antes (Platón, Aristóteles, Hobbes, Rousseau) consideraban que el gobierno y la


política eran producto de la civilización, y que los estadios inferiores se caracterizaban
por la anarquía.

• Henry Maine cuestionó este punto de vista.

• En Ancient Law (1861) postuló que la organización de la sociedad primitiva se basaba


en líneas del parentesco y se ordenaba a través de prohibiciones sagradas.

• La evolución tendía hacía la secularización y hacia una organización basada no ya en el


parentesco, sino en la territorialidad que servía de base para la acción política.

• La intuición de Maine, según la cual el parentesco podía ser la estructura sociopolítica


primaria, fue desarrollada por Lewis Henry Morgan en Ancient Society (1877).

• Morgan desarrolló una secuencia evolutiva basada en los modos de subsistencia


cuyos estadios denominó salvajismo, barbarie y civilización.

• La especialización de la esfera política no aparece hasta que la plena domesticación de


plantas y animales crea el suficiente excedente para posibilitar más tarde la
urbanización y la propiedad privada. El gobierno real, a partir de entonces, se basa en
el territorio y la propiedad.

• La antropología moderna absorbió gran parte de su pensamiento, particularmente en


relación con la política.

• El énfasis de Morgan en el parentesco como medio primario de articulación política


en los niveles de subsistencia de caza-recolección y horticultura, estaba plenamente
justificada.

• Descubrimiento de la gens como un linaje corporativo en el que la toma de decisiones


correspondía sólo a un reducido grupo con un antepasado común.

• Identificación del igualitarismo en la sociedad primitiva y la ausencia de concepto de


propiedad privada.

La reacción

• Principios del siglo XX: rechazo de la teoría y del método evolucionista y abismo
creciente entre los antropólogos de Estados Unidos y los de Inglaterra y Francia.
• El trabajo de Emile Durkheim desembocaría en un estructuralismo cada vez más
cognitivo que culminaría en los trabajos de Lévi-Strauss y en Inglaterra conduciría a un
énfasis en los “hechos sociales” y a un punto de vista teórico dominado por las ideas
de “función” y “estructura”.

• Durkheim apenas tuvo influencia en la antropología cultural norteamericana


dominada por el historicismo categórico, apasionada de Franz Boas, en su condena
del método comparativo y de las grandes generalizaciones de él derivadas.

• Boas daba prioridad a los minuciosos estudios descriptivos de culturas concretas.

• A pesar de que los antropólogos ingleses tendieron hacia el estudio del parentesco no
se avanzó mucho en la dimensión política.

• Una excepción fue The Origin of the State (1927) de Robert Lowie. Rechazó la
evolución unilineal y la afirmación de Maine y Morgan según la cual el orden político
temprano se mantenía sólo a través de relaciones personales.

• Era el vínculo territorial (que Morgan consideró una característica de la civilización), el


que era universal, tendiendo así un puente entre la organización política primitiva y el
Estado.

• Ideas de Lowie: el incremento de la población y de los conflictos conllevan la creación


de estados; la estratificación de clases es un elemento clave en la escala evolutiva
hacia el Estado; el elemento central del Estado es el monopolio del poder coercitivo.

• Estos desafíos no fueron aceptados por el estilo evolucionista del libro de Lowie.

Los funcionalistas británicos

• En los años 30 en Inglaterra dos ramas del funcionalismo luchaban por imponerse: el
funcionalismo psicobiológico de Bronislaw Malinowski, y el estructural-
funcionalismo de Radcliffe-Brown.

• Malinowski intentó interpretar las instituciones culturales como derivadas de ciertas


necesidades psicológicas y biológicas básicas.

• El método de la “observación participante” de Malinowski se convirtió en modelo.

• La rama “estructural” de Radcliffe-Brown, dentro del funcionalismo, se impuso en


Inglaterra.

• Para Radcliffe-Brown una sociedad era un sistema de equilibrio en el que cada parte
funcionaba para sostener el conjunto.

• La concentración de la investigación británica en el África colonial alimentó la


orientación teórica.
• El estructural-funcionalismo y la experiencia africana, aparecen en 1940 en un trabajo
que, de golpe, crearía la antropología política moderna: African political Systems,
dirigido por Meyer Fortes y Evans-Pritchard.

• Distinguen dos tipos de sistemas políticos africanos: los que ostentan autoridad
centralizada e instituciones jurídicas (estados tempranos), y los que carecen de esta
autoridad e instituciones (sociedades sin Estado).

• Una diferencia fundamental entre ambos tipos de sociedades es el papel del


parentesco.

• Decisiones en sociedades sin Estado se basa en grupos de familias/bandas y en grupos


corporativos.

• Las sociedades con Estado son aquéllas en que una organización administrativa anula
o une a tales grupos como base permanente de la estructura social.

• African Political Systems sentó los fundamentos teóricos, la metodología y la polémica


para más de una década de investigación de lo político en las sociedades
preindustriales.

• El paradigma estructural-funcionalista perduró porque Evans-Pritchard, Raymond


Firth, Daryll Forde y Meyer Fortes siguieron ocupando las cátedras académicas de la
antropología británica.

La transición

• A mediados de los años 50 el estructural-funcionalismo entra en crisis.

• Edmund Leach realizó un viraje hacia una forma más dinámica de análisis centrada en
el estudio de los procesos. En la zona montañosa de Kachin (Birmania) Leach
descubrió tres sistemas políticos distintos: un sistema semianárquico, un sistema
inestable intermedio, y un estado centralizado a pequeña escala.

• Fue muy importante la diferenciación entre la estructura política abstracta y la


realidad política sobre el terreno. También fue importante que Leach sacara la
antropología política fuera de África.

• Max Gluckman abría nuevos caminos. Desarrolló la idea de que el equilibrio no es ni


estático ni estable, sino que surge de un proceso dialéctico progresivo en el que los
conflictos dentro de una red de relaciones, son absorbidos e integrados dentro de otra
red de relaciones.

• El apartheid en Suráfrica, en tanto que separa radicalmente a blancos y negros, lo que


hace en última instancia es cohesionar a ambos grupos en torno a sí mismos.

• Tanto Leach como Gluckman son figuras de transición, todavía enraizados en el


estructural-funcionalismo de los años 30 y 40, elaborando argumentos cada vez más
inteligentes en la defensa de la teoría del equilibrio.
• Gluckman fundador del departamento de antropología de la Universidad de
Manchester, vería sus ideas desarrolladas por sus discípulos “la Escuela de
Manchester”: nueva orientación de la sociedad basada no en la estructura y la
función, sino en el proceso y el conflicto.

Los evolucionistas

• En EE.UU el evolucionismo proscrito por Boas iniciaba un lento resurgir a través de los
escritos de Leslie White y de Julian Steward. White (1943,1959) desarrolló una
compleja secuencia que desde la intensificación de la agricultura conducía hasta la
propiedad privada, la especialización, la estratificación de clases y la centralización
política.

• El uso del término evolución “multilineal” por parte de Steward (1965) para definir su
propia teoría sólo sirvió para validar una dicotomía innecesaria (ningún evolucionista
había defendido una teoría realmente unilineal).

• La situación no se clarificó hasta que la dicotomía unilineal-multilineal fue


reemplazada por los conceptos de evolución “general” (aumento de especialización o
la intensificación de la producción) y evolución “específica” (secuencia histórica).

• Los antropólogos políticos americanos empezaron ya con la idea del cambio en un


contexto fundamentalmente ecológico y materialista.

• White medía la evolución en términos de eficacia energética y consideraba la


tecnología como el motor primario.

• La “ecología cultural” de Steward se centraba en el “núcleo cultural”: las disposiciones


económicas y de subsistencia que determinan en gran medida la estructura social y la
ideología.

• Evolución política muy pronto se convirtió casi en sinónimo de clasificación política.


Los trabajos evolucionistas de Elman Service (1962) y Morton Fried (1967) eran más
taxonómicos y descriptivos que causales.

• Teorías causales no faltaban, pero procedían más de la arqueología que de la


antropología cultural.

• Ambas tendencias, la arqueológica y la cultural, se unieron en Origins of the State and


Civilization de Service (1975).

Proceso y toma de decisiones

• Victor Turner (1957) siguió a un solo individuo a través de una serie de “dramas
sociales” en los que se desvelaban las manipulaciones personales y comunitarias de las
normas y valores.

• Al énfasis dado por Gluckman y Leach al proceso cultural y al conflicto, se añadía un


nuevo elemento: la toma individual de decisiones observada en situaciones de crisis.
• El tardío descubrimiento de que el mundo está en continuo movimiento, propició el
vigoroso repudio del estructural-funcionalismo.

• “Estructura” y “función” se convirtieron en términos arcaicos y fueron sustituidos por


los de “proceso”, “conflicto”, “facción”, “lucha” y “estrategia manipulativa”.

• El cambio de la teoría estructuralista a la teoría procesual tenía su correlación objetiva


en la disolución de la falsa estabilidad impuesta por el colonialismo en África.

• El concepto restrictivo de “sistema” político fue sustituido por el más amplio de


“campo” sociopolítico.

• El estudio de situaciones concretas dio origen al concepto más reducido de “arena”


política, en el que individuos y equipos políticos luchan por el poder y el liderazgo.

• Sería erróneo considerar que la teoría procesual es coherente. Muchas etnografías


que enfatizan el proceso cultural, siguen centradas en las normas y en las
instituciones.

• La teoría que toma al individuo como objeto central de la toma de decisiones (teoría
de la acción) es una subdivisión de la orientación procesual.

• La teoría procesual propició el diálogo transatlántico. Los antropólogos americanos


Marc Swartz y Roland Cohen mostraron un interés transitorio por el evolucionismo y
se unieron a los ingleses.

Mujeres, sistemas-mundo y las armas de los débiles

• En los años 80 y 90 tres nuevas tendencias se hicieron notar.

• Emergencia de una antropología feminista articulada, revisando el relativo poder de


las mujeres.

• Europe and the People Without History (1982) de Eric Wolf introdujo la perspectiva del
sistema mundial y la llamada teoría de la dependencia.

• Wolf sostenía que todas las culturas sólo podían ser entendidas en relación con la
expansión del capitalismo europeo durante los últimos siglos.

• Weapons of the Weak (1985) del politólogo James Scott, demostró cómo los
campesinos resisten la marginación que conlleva la agricultura capitalista a gran
escala.

Posmodernismo y globalización

• Años 80 y 90 período de agitación en la antropología (la crisis de la representación).

• Obras clásicas como las de Boas, Malinowski y Radcliffe-Brown fueron sometidas a un


escrutinio detallado y poco favorecedor.
• El posmodernismo rechazó los valores y asunciones pretendidamente ilustrados de la
antropología.

• Los posmodernistas buscaban redimir los discursos marginados del “otro subalterno”.

• El conflicto entre los antropólogos posmodernos y tradicionales bifurcó la profesión,


dividiendo departamentos académicos y conduciendo a luchas por la dirección de las
principales revistas.

• La globalización puede tener un impacto incluso mayor que el posmodernismo.

• El creciente flujo comercial, financiero, de culturas, ideas y personas, está forzando


revisiones radicales en las nociones antropológicas de cultura, localidad, comunidad e
identidad.

• Las adaptaciones locales y regionales a estos flujos y las resistencias contra ellos se
están convirtiendo en la sustancia de una nueva antropología política.

• El poder en un mundo globalizado es más difuso, y a la vez más concentrado


localmente.

• Retos de futuro para la antropología política.

Tema 2: Tipos de sistemas políticos preindustriales

Tipos de sistemas políticos preindustriales

• Críticas a la clasificación.

• No obstante, la clasificación ha sido un objeto central en la investigación desde los


comienzos de la antropología política.

• Se siguen empleando las denominaciones clásicas de banda-tribu-jefatura-Estado.


Reunir todas estas agrupaciones bajo la terminología general de “étnico” y “nación” se
ha convertido en políticamente más correcto.

• Entre 1940 y 1980 surgió un sistema de clasificación que fue ganando aceptación
terminológica general y proporcionó un vocabulario común para las diferencias
políticas. (CUADRO 2.1): está en el libro. Se dio en clase.

• Allen Johnson y Timothy Earle (2000) han desarrollado una clasificación diferente que
asigna niveles socioeconómicos claves como el grupo familiar, el grupo local y la
política regional.

• La relación entre medio y sociedad está en constante retroalimentación.

• En el cuadro 2.1. ninguna sociedad cumple todas las características de su tipo.

• El cuadro muestra la complejidad cultural.


Sistemas no centralizados

• En la mayoría de los sistemas no estatales, el poder es temporal y fragmentario, y


está repartido entre familias, bandas, linajes y varias asociaciones.

• Temporalmente pueden formarse grupos políticos más amplios para hacer frente a
alguna amenaza (por ejemplo, vecinos beligerantes), pero se disgregarán una vez
superado el problema.

• Si bien lo político es algo constante en estas sociedades (búsqueda de apoyo para


alcanzar puestos de liderazgo, toma de decisiones públicas y defensa del territorio),
nunca se manifiesta a través del monopolio de la fuerza coercitiva ni a través de
ninguna forma de sistema económico centralizado basado en impuestos o tributos.

• Pueden existir grandes diferencias en cuanto al estatus individual, pero muy pocas
que indiquen una estratificación de clases.

• Estos sistemas si parecen más “democráticos” que otros grupos centralizados en


aspectos como la toma de decisiones y el acceso al liderazgo.

Bandas

• Conclusiones de la Conferencia de 1965: el término “banda”, aunque todavía útil, se


aplicaba indistintamente tanto a grupos de un tamaño medio de 25 miembros como a
los de 300 o 400 personas.

• También se discutió que las cualidades definitorias de las bandas –movilidad


estacional, falta de estructuras centralizadas de autoridad y economía cazadora-
recolectora- no eran suficientemente restrictivas como para hacerlas comparables
automáticamente.

• La banda fue probablemente la forma corriente de organización social en el


Paleolítico.

• Las bandas suelen ser pequeñas, quizá entre 25 a 150 individuos, agrupados en
familias nucleares.

• Una estricta exogamia obliga a alianzas matrimoniales entre bandas.

• Morton Fried (1967) clasifica estos grupos como “igualitarios” en términos de


economía, organización social y estructura política.

• La distribución de alimentos y otros bienes necesarios se hace en el nivel más sencillo


de intercambio, y los vínculos dentro y fuera de las bandas se establecen en base a
continuas relaciones de reciprocidad.

• La organización política es igualitaria hasta el punto de que la toma de decisiones


incumbe por lo general a todo el grupo, y el acceso a posiciones de liderazgo está
abierto por igual a todos los varones de un determinado grado de edad.
• El liderazgo se basa en las cualidades personales del individuo y carece de poder
coercitivo.

• Esta estructura social puede subdividirse en “patrilocal”, “compuesta” y “anómala”.

• El tipo de banda patrilocal se basa en la exogamia y en reglas matrimoniales que


obligan a la mujer a vivir en el grupo del marido. Este tipo estaba tan extendido que
Elman Service (1962) lo consideró como “un tipo casi inevitable de organización”.

• Tiene la ventaja de la estabilidad, puesto que cada grupo se repone periódicamente


con nuevos miembros de fuera de la banda.

• La banda compuesta fue considerada por Service como el resultado del colapso de las
estructuras patrilocales originales, diezmadas por la enfermedad y la guerra tras el
contacto con la civilización.

• En la categoría de “anómalos” se encuentran los shoshone tradicionales de la Gran


Cuenca y los esquimales, con estructuras sociales fragmentadas.

• Los bosquimanos ¡Kung.

• Los esquimales.

Las tribus

• Existen tres objeciones básicas al concepto de “tribu”:

• 1) no engloba un conjunto diferenciado de sociedades que compartan rasgos


comunes.

• 2) no es lo suficientemente distinto de otros tipos –bandas o jefaturas- y

• 3) sugiere un grado de integración social o de vínculo que, muchas veces, no existe.

• ¿Por qué sigue utilizándose este término?:

• 1) El término supone de que, tanto en complejidad sociopolítica como en desarrollo


evolutivo, tiene que haber una forma que haga de puente entre las bandas cazadoras-
recolectoras y los sistemas centralizados.

• 2) Estudios interculturales revelan rasgos comunes entre muchos de estos grupos.

• Las tribus son sistemas igualitarios no centralizados en los que la autoridad se reparte
entre una serie de pequeños grupos.

• Estos grupos están más densamente poblados y son por lo general más sedentarios
que las bandas cazadoras-recolectoras. Como en las bandas, existe poca
especialización política y económica, si exceptuamos la división del trabajo conforme
al sexo y a la edad, y tampoco hay profesionalización religiosa.
• Según Elman Service (1962), la cualidad definitoria de la tribu –lo que la distingue de
la banda- es la existencia de “sodalidades pantribales” que unen varias comunidades
autosuficientes en grupos sociales más amplios. Una sodalidad no es más que una
asociación formal o informal tal como un grupo familiar o un colegio universitario.

• En las sociedades tribales encontramos dos tipos de sodalidades: aquellas que se


derivan del parentesco y las que no.

• Las primeras incluyen los linajes –o grupos que trazan su filiación a través de la línea
masculina (patrilinaje), o de la femenina (matrilinaje)- y los clanes, que son grupos de
linajes que remontan su ascendencia a un antepasado muchas veces mítico.

• Las sodalidades no parentales incluyen una gran cantidad de asociaciones voluntarias


e involuntarias.

• Una forma de organización política basada en el parentesco es el linaje segmentario –


muy común en África-, según el cual un grupo de poblados autónomos pueden unirse
entre sí para formar unidades cada vez más amplias con fines rituales o para
contrarrestar alguna amenaza.

• A pesar de que las sociedades tribales no tienen jerarquías profesionales, la religión


puede ser importantísima, sobre todo si está vinculada a algún tipo de culto a los
antepasados.

• En estas sociedades, la estratificación ritual puede ser un elemento clave de


integración.

• En algunas tribus, los consejos aldeanos de ancianos harán públicas sus decisiones por
lo general a través de un proceso de discusión orientado al consenso.

• Algunos grandes hombres de la Melanesia consiguen una autoridad política


importante a través de la riqueza, la generosidad y el valor en la guerra. Pueden
ejercer una autoridad próxima al caciquismo pero su posición es inestable.

• Existen tribus que incluyen elementos de más de un subtipo y otras que no encajan en
ninguno de ellos. ¿Por qué esta profusión de subtipos?

• El problema básico tal vez radique en el intento de definir la “tribu” en términos


políticos.

• A diferencia de los conceptos de “banda”, “jefatura” y “Estado”, el de “tribu” no se


refiere a un tipo concreto de organización política.

• La caracterización que hace Ronald Cohen de este grupo de sociedades de rango


medio como “comunidades políticas (no centralizadas) basadas en plantas y animales
domesticados” quizá sea la mejor pues todavía permite un margen de variación.

• Kpelle, yanomamo, nuer.


Sistemas centralizados

• La categoría de “sistemas políticos centralizados” engloba sociedades en las que el


poder y la autoridad residen en una persona o grupo de personas.

• Estas sociedades tenderán a estar más densamente pobladas que las bandas y tribus,
estarán estratificadas en rangos o clases, tendrán roles sociales y profesionales
especializados, utilizarán tecnologías más productivas.

• Morton Fried destaca las desigualdades básicas de estos sistemas en relación con los
sistemas no centralizados: el acceso a las posiciones políticas ya no es igualitario,
pudiendo basarse en la pertenencia a una cierta clase o linaje de élite.

• La instancia política ya no se manifiesta exclusivamente a través del parentesco; la


especialización política aparece con los políticos profesionales y la burocracia de
séquito.

Las jefaturas

• El nivel de jefatura va más allá del nivel tribal de dos maneras fundamentales:

• 1) tiene una densidad de población más alta, gracias a una productividad más
eficiente; y

• 2) es más compleja, con alguna forma de autoridad centralizada.

• A diferencia de los sistemas segmentarios en los que las unidades políticas se alían y se
disuelven de acuerdo con la situación, las jefaturas tienen órganos centrales de
gobierno relativamente permanente, basados en la acumulación y la redistribución de
un excedente económico.

• El cargo de jefe, a diferencia del cabecilla de una banda o linaje, es un cargo con al
menos un mínimo de poder; el jefe tiene acceso a cierto grado de coerción.

• Económicamente, es el centro y coordinador del sistema de redistribución; puede


recaudar impuestos en forma de alimentos o bienes.

• Aunque el cargo de jefe no sea directamente hereditario, sólo es accesible a ciertas


familias o linajes.

• Si bien no existe una verdadera estratificación de clase, cada individuo posee un


determinado rango.

• Según Service la característica más distintiva de las jefaturas es la desigualdad


dominante de personas y grupos en la sociedad.

• El jefe, sin embargo, no posee un poder absoluto.

• La obediencia con la que el jefe puede contar proviene menos del miedo a las
sanciones físicas que del control directo que ejerce sobre el sistema económico
redistributivo.
• La lealtad en última instancia se obtiene a través de constantes concesiones de bienes
y beneficios.

• Las definiciones de “tribu” han sido tachadas de generales por carecer de significado.

• La descripción de “jefatura” de Elman Service (1971) ha sido acusada de ser


demasiado específica.

• Lewis señala que muchos grupos aparentemente sometidos a jefaturas no son en


absoluto estables sino que oscilan entre el igualitarismo y el liderazgo centralizado.

El Hawai precolonial

• Las ocho islas del Hawai aborigen estuvieron bajo el dominio de varias jefaturas
hereditarias y rígidamente estratificadas.

• Se creía que los jefes supremos descendían de los dioses y estaban cargados de mana
(poder sobrenatural).

• Para mantener pura la línea de regencia, los herederos al puesto de jefe supremo
eran supuestamente el hijo primogénito del jefe y su hermana primogénita (una forma
de endogamia incestuosa)

• Los kwakiutl

El Estado

• Para Elman Service (1971), la cualidad distintiva del Estado, aquello que lo separa de la
jefatura, “es la presencia de una forma especial de control: la constante amenaza de la
fuerza por un conjunto de personas legítimamente constituido para utilizarla”.

• Morton Fried (1967) pone el acento en la estratificación: instituciones formales e


informales.

• Para Ronald Cohen (1978) el rasgo clave para el diagnóstico de la existencia del Estado
es su permanencia. El Estado no suele escindirse como parte del proceso normal de la
actividad política.

• Los estados son, por lo general, sociedades grandes y complejas que abarcan una
diversidad de clases, asociaciones y grupos profesionales.

• La especialización ocupacional, incluida la burocracia política profesionalizada, une a


todo el grupo en una red de dependencias interrelacionadas.

• Los conflictos y presiones necesitan de algún tipo de control a través de leyes


impersonales.

• Los zulúes precoloniales

• Los incas
Clasificación en la actualidad

• Cuando estas categorías se desarrollaron a comienzos de 1940 existía todavía la


impresión de que las culturas eran autónomas y primigenias.

• Esta visión se veía reforzada por el paradigma estructural-funcionalista y que tendía a


considerar las sociedades sincrónicamente, es decir, como si estuvieran fuera del
tiempo.

• Con la expansión capitalista fuera de Europa en el siglo XVI, prácticamente todas las
culturas, incluso las más aisladas, se transformaron radicalmente.

• Debido a que todos estos grupos están siendo integrados en estados, los imprecisos
términos de “etnicidad” y “nación” han venido a reemplazar las clasificaciones
anteriores.

• La globalización ha conducido gradualmente a categorías más fluidas tales como


comunidad transnacional.

• Muchos posmodernistas se han negado a aceptar las clasificaciones alegando que la


antropología es una ciencia de la diferencia, y que reunir sociedades dispares de
acuerdo con criterios arbitrarios produce más daño que beneficio.

• A pesar de todo alguna forma de clasificación será necesaria.

Tema 3: La Evolución del Estado

La evolución del Estado

• Si el Estado evolucionó de forma independiente, no una, sino seis veces, ¿es posible
descubrir los procesos fundamentales comunes a todos ellos?

• Solamente con estilos de vida sedentaria y densidades más altas de población –ambas
posibles gracias a la domesticación de animales y plantas- fue posible la aparición de
tipos radicalmente nuevos de estructura social.

• Actualmente algunos investigadores han abandonado la distinción entre prístino y


secundario en favor de una tipología que permite la inclusión de estados recientes
(como el ankole de Uganda), en la medida en que seguían siendo prístinos.

Teorías del conflicto interno

• La teoría según la cual el Estado evolucionó a través de la lucha de clases está implícita
en muchos de los escritos de Karl Marx. Sin embargo, el desarrollo pleno de estas
ideas sólo se alcanzaría con Frederick Engels.

• Engels se inspiró fundamentalmente en el antropólogo evolucionista norteamericano


Lewis Henry Morgan para afirmar que la forma más primitiva de organización social
era la comunista.
• La innovación tecnológica creó excedentes, que a su vez posibilitaron el desarrollo de
una clase no productora.

• La propiedad privada es, para Engels, algo concomitante con la producción de bienes.

• Para proteger sus intereses de clase contra las masas de productores activos la élite
tiene que estructurar una fuerza centralizada permanente.

• Engels aplica el materialismo marxista a la evolución social humana a largo plazo,


asumiendo que las causas básicas del cambio no son ideacionales sino tecnológicas y
económicas.

• La estratificación social es una de las cualidades definitorias del Estado.

• Desde el momento en que aparece una verdadera estratificación, señala Fried, el


Estado está ya implicado, pues el mantenimiento de un sistema de clases requiere que
el poder este concentrado en manos de una élite.

• El conflicto que nace de la estratificación social no parece ser la causa de la formación


del Estado sino más bien una precondición para su desarrollo.

• La estratificación social es tan inestable en sus comienzos, que cuando una sociedad
llega a esta fase, o se disuelve en un nivel inferior de organización, o continúa
avanzando en la centralización del poder político.

• Cuando las clases comienzan a distanciarse de las jerarquías basadas en estatus


individuales o de parentesco, el poder debe ser asumido con rapidez por la élite
privilegiada si un verdadero Estado quiere llegar a existir.

Teoría del conflicto externo

• El evolucionista Herbert Spencer aplicó la idea de “la supervivencia del más fuerte”.

• Las organizaciones más fuertes y belicosas prevalecerían inevitablemente en


detrimentos de grupos más débiles, unificándolos bajo un poderoso gobierno
centralizado con el monopolio en el uso de la fuerza.

• Idea de que el gobierno estatal se configuraba de acuerdo con modelos militares en su


estructura jerárquica y en el control centralizado de la fuerza física.

• La investigación intercultural confirma la hipótesis de que la guerra y la conquista son


factores importantes en el desarrollo de algunos estados.

• Teoría de la “circunscripción ambiental” de Robert Carneiro (1967): debido a que la


guerra es prácticamente universal y suele tender a dispersar a las personas más que a
aglutinarlas, sólo en determinadas situaciones el conflicto podría propiciar la
centralización.
• Tras analizar el desarrollo de los estados, Carneiro observa un común denominador en
todos los casos: se trata de zonas agrícolas circunscritas; es decir, tierras rodeadas y
limitadas por montañas, mar o desierto.

• Cuando no existe tal circunscripción, las presiones demográficas sobre el entorno se


expanden hacia fuera y los vencidos en la guerra pueden reasentarse en otra zona.

• Pero esto no es posible cuando la única tierra cultivable está rodeada de tierra
improductiva.

• La presión demográfica debe entonces resolverse a través de la unificación y el


incremento de la capacidad productiva (ambas características del Estado) y los
vencidos en la guerra tienen que someterse a los vencedores.

• “Principio de la exclusión competitiva” (Carneiro): afirma que dos especies que


ocupen y exploten la misma porción de hábitat no pueden coexistir indefinidamente; a
la larga una tendrá que eliminar a la otra.

• Aplicando esta idea a las sociedades, Carneiro observa que a lo largo de la historia las
jefaturas se han unido entre sí, para formar estados y los estados han ido a la guerra
para crear estados más grandes.

• A partir del número decreciente de unidades políticas autónomas desde el año 1000
a.C., Carneiro predice la unificación política del planeta para el año 2300
aproximadamente (sin embargo, la desintegración del imperio soviético y la tendencia
de la comunidad mundial para intervenir en guerras inter-estado sugiere que algunas
corrientes en contra de la pura inmensidad pueden estar actuando).

Población e irrigación

• La correlación entre el aumento de la población y la aparición del Estado ha sido


señalada prácticamente por la totalidad de los antropólogos culturales evolucionistas.

• Los incrementos en la densidad de población requiere formas más complejas de


organización social y política, correlación (población-evolución social) que fue
estudiada más extensamente por Ester Boserup (1965).

• Para Julián Steward (1955) el mecanismo fundamental del desarrollo del Estado fue la
irrigación.

• Karl Wittfogel (1957) elaboró una “teoría hidráulica”. Los agricultores neolíticos en las
zonas donde se desarrollaron los primeros estados dependían de las inundaciones que
anegaban sus campos una vez al año y depositaban nuevas tierras de aluvión.

• Con el tiempo, los agricultores empezaron a controlar las inundaciones por medio de
diques y embalses.

• Cuando la capacidad productiva de la tierra aumentó y creció la población, los trabajos


de irrigación crecieron en tamaño y complejidad. Esto hizo que aparecieran
especialistas dedicados a planificar y coordinar las construcción de estos sistemas y,
más tarde, a controlar el caudal de agua.

• Este grupo, en cuyas manos se encontraba ahora literalmente la vida de la comunidad,


se transformó en una élite administrativa que gobernó estados centralizados y
despóticos.

• Este modelo teórico ha sido bien acogido.

• La irrigación parece haber sido un factor importante en todos los estados.

• Para Marvin Harris (1977) la teoría de Wittfogel no concierne en realidad al origen del
Estado sino al desarrollo de ciertos tipos de sistemas administrativos.

• Marvin Harris, en Cannibals and Kings (1977), incorpora la presión demográfica, la


hidráulica y la circunscripción a un complejo análisis, según el cual la organización
social y la ideología son el resultado de la adaptación tecnológica de una sociedad a
su entorno.

• En las sociedades tribales la población solía controlarse por medio del “complejo de
supremacía masculina” resultante de la guerra constante.

• El infanticidio femenino –uno de los medios más eficaces de control demográfico- se


convierte prácticamente en normativo.

• Los agricultores tienen otra opción: en lugar de reducir la población, pueden trabajar
más horas o recurrir a técnicas más productivas.

• Excedentes agrícolas redistribuidos por los “grandes hombres” que aprovechan esta
función para mejorar su estatus y poder.

• Estos jefes redistribuidores asumen el papel de una fuerza coercitiva centralizada.

• Harris aprovecha a la vez la teoría de la circunscripción ambiental de Carneiro y la


teoría hidráulica de Wittfogel para mostrar las condiciones en las que el proceso de
centralización continuará hasta la formación del Estado.

• El elemento desencadenante de todo este proceso es la población, que se adapta a


una disminución de recursos alimentarios.

Institucionalización del liderazgo

• Elman Service, en Origins of the State and Civilization (1975), propone una teoría
integradora. Rechaza todas las teorías basadas en el conflicto.

• Service también rechaza parcialmente la idea de que la presión demográfica crea


conflictos que sólo pueden resolverse con un gobierno centralizado, porque esa misma
presión puede igualmente propiciar un incremento en la división del poder.

• Aunque Service rechace específicamente la teoría del conflicto, lo que está negando
implícitamente es la validez del materialismo cultural.
• La importancia del liderazgo, aun siendo económica, no se basa en la propiedad, como
pensaba Engels; más bien es “el resultado de una forma de dependencia que en la
sociedad primitiva se deriva de la generosidad y de los favores ofrecidos”

• Este tipo de liderazgo dependiente de un solo individuo es inestable, pues no existe un


procedimiento formal de sucesión.

• Para que una sociedad pueda mantener los beneficios de la centralización, los líderes
carismáticos temporales tienen que transformarse en una jerarquía permanente.

• Cuando esa fase se alcanza, entonces tenemos una jefatura, la primera


institucionalización verdadera del poder, que es también una institucionalización de
la desigualdad.

• A medida que crece este centro de poder, crece la necesidad de proteger los
privilegios para esta nueva clase dirigente.

• Una forma de conseguirlo, aparte del uso de la fuerza, es legitimar la élite de poder
asociándola con lo sobrenatural y divinizándola.

• Mientras que en otras teorías el conflicto y la inestabilidad han sido las condiciones
fundamentales para la aparición del Estado, Service en contraste utiliza modelos
basados en la cooperación y en la integración.

• El punto de vista de Service es innovador. Sin embargo, conflicto e integración no


tienen por qué ser excluyentes; todas las sociedades incluyen ambos aspectos,
alternativa y simultáneamente.

Teorías de sistemas

• Las teorías llamadas unicausales –las de Carneiro, Wittfogel o Boserup- incluyen


interacciones entre factores tales como: población, hábitat, tecnología e irrigación.

• Los modelos sintéticos, como el de Marvin Harris, hacen más explícitas estas
interrelaciones.

• A diferencia de las teorías que remiten a causas concretas, el modelo de sistemas se


basa en un conjunto de principios, derivados principalmente de la física y de la
biología, que incluyen: mecanismos de feedback negativo y positivo, elementos
desencadenantes, sistemas de autoconservación y sistemas de auto-desarrollo.

• En relación con la evolución política se han desarrollado varias teorías de sistemas.


Algunas se centran en el hábitat y en la tecnología y otras emplean la toma de
decisiones.

• Pero todas ellas comparten la idea de que las sociedades responden con la
adaptación a una diversidad de circunstancias.
• La explicación no debe tender a localizar uno o dos factores que causen el cambio, sino
a especificar los procesos mediante los cuales los sistemas sociales alteran sus
estructuras internas como respuestas a presiones selectivas.

• Formación del Estado si hay ciertas condiciones: tierras cultivables circunscritas para
no dar lugar a la dispersión, avances tecnológicos como pequeños canales de regadío,
obligación de pagar tributo al grupo conquistador.

• Una vez elegida la opción esta conducirá hacia la nucleación, la estratificación, la


diferencia y la centralización.

• La nucleación (sinónima de urbanización) se hará necesaria para realizar trabajos


cooperativos a gran escala.

• Cuando el uso de técnicas agrícolas más productivas amplifican las leves diferencias
del entorno, aparece la estratificación económica, de forma que la persona que posea
mejor tierra cultivable se hará más rica que sus vecinos.

• Estas fuerzas estimulan también la centralización en la toma de decisiones, ya que tal


concentración es más eficaz en la planificación de proyectos a gran escala y en la
organización de la mano de obra.

• Para aumentar la eficacia del arado y la irrigación, el cultivo se hace más diferenciado
a medida que campos enteros se reservan para el monocultivo.

El Estado temprano: evidencia intercultural

• Es difícil apreciar en su justo valor las estimaciones de Claessen y Skalník basadas en


pruebas procedentes de un conjunto diferente de sociedades.

• Dos estratos o clases sociales: gobernantes y gobernados, cuyas relaciones se


caracterizan por el dominio político de los primeros y las obligaciones tributarias de los
últimos.

• Respalda la idea de que la estratificación de clases es una característica fundamental


del Estado, aunque no necesariamente es su causa.

• La estratificación social, junto con una economía capaz de producir excedentes, se


consideran factores propiciatorios sin los cuales resulta imposible el Estado temprano.

• Cuatro elementos destacan los autores como directamente causales:

• 1) el crecimiento demográfico y/o la presión demográfica.

• 2) la guerra o el peligro de ella.

• 3) la conquista, y

• 4) la influencia de estados preexistentes.


• No se confirma la teoría hidráulica de Wittfogel. Sin embargo, tanto el modelo de
circunscripción ambiental de Carneiro como la teoría de Boserup sobre la presión
demográfica, serían admisibles.

• La búsqueda de una sola causa dominante se ha abandonado en favor de teorías que


destacan la interacción sistémica de muchas causas.

Tema 4. La religión en la política: legitimidad sagrada, resistencia divina.

Legitimidad sagrada, resistencia divina

• Myron Aronoff (1985) observa que “religión y política han estado interrelacionadas
desde el amanecer de la cultura y la civilización humana”.

• El papel de la religión y lo sobrenatural en su apoyo a un régimen político particular se


manifiesta principalmente de tres maneras:

• 1) el gobierno puede reposar directamente en la religión, como en las teocracias.

• 2) la religión puede utilizarse para legitimar a la élite en el poder, y

• 3) la religión puede proporcionar estructuras subyacentes, creencias y tradiciones para


ser manipuladas por cuantos aspiran al poder.

• No debería creerse, sin embargo, que la religión sólo refuerza las estructuras políticas
existentes; la religión puede igualmente servir como una poderosa fuerza de
oposición.

La legitimidad sagrada

• Todos los estados preindustriales pretenden tener algún grado de legitimidad divina
y, por más confesional que sea una administración, tiene inevitablemente que
enfrentarse con problemas seculares –defensa, comercio, creación de caminos y redes
de irrigación-.

• Incluso allí donde la religión desempeña un papel esencial, las burocracias laica y
sacerdotal suelen mantenerse separadas (incas, mayas).

• Aunque los sacerdotes tengan mucho poder, no es un poder que se use normalmente
en el ejercicio mundano del gobierno.

• Los reyes sagrados, como el papa, pueden expresar su divinidad sólo en ocasiones
específicas y contextos limitados.

• Lucy Mair (1962) señala dos requisitos para la realeza en África: el apoyo de un séquito
leal y la pretensión por parte del aspirante al trono de mantener una relación especial
con seres sobrenaturales.

• Un rey necesita tanto el apoyo laico como la legitimidad sagrada. El primero lo


obtendrá por su personalidad, capacidades y la justa pretensión al trono; la segunda lo
conseguirá vinculándose mitológicamente a un antepasado sobrenatural responsable
del origen del grupo o de algún acontecimiento crucial en su leyenda histórica.

• Frazer descubrió un elemento importante en la realeza africana: la identificación


simbólica del rey con el bienestar de la sociedad.

• Los rituales religiosos también cumplen funciones políticas importantes. La


recreación periódica de mitos legitimadores une a toda la comunidad en un vínculo
sagrado que trasciende los intereses privados y los conflictos cotidianos, al tiempo que
reintroduce en la sociedad el poder místico del mundo de los antepasados.

Manipulación de los símbolos religiosos entre los lugbara

• Las creencias pueden ser manipuladas tanto por los individuos que luchan por el
poder, como por los que los apoyan (o niegan su apoyo) a los contendientes. Un claro
ejemplo de ello lo encontramos en el sistema político de los lugbara en Uganda.

• La unidad efectiva más pequeña de la sociedad era el grupo local patrilineal


constituido por una agrupación de familias.

• La autoridad emanaba, no de reyes o jefes, sino de un sistema fundado en la edad.

• A medida que los miembros del grupo de jóvenes y de jóvenes-adultos crecían,


entraban en conflicto con sus mayores en torno a la tierra y la autoridad.

• La violencia no estaba permitida entre miembros del mismo parentesco, los conflictos
generacionales tenían que resolverse por medios místicos.

• Toda autoridad política era esencialmente sobrenatural, porque estaba controlada


por los antepasados difuntos y porque el poder de las sanciones también emanaba de
la misma fuente. (Middleton, 1960)

Ritual y simbolismo en la política secular

• Incluso la política secular –donde la religión no se evidencia de forma inmediata- está


a menudo repleta del fervor emocional que caracteriza el ámbito de lo sagrado.

• David Kertzer (1988) observó que, a pesar de la ilusión de racionalidad política del
hombre moderno y de toma de decisiones basadas en el cálculo de evidencias
objetivas, el simbolismo penetra virtualmente en cualquier aspecto de la política
moderna.

• El gobierno, los partidos políticos o el Estado, asumidos como entidades concretas por
muchas personas, son en realidad construcciones simbólicas.

• La continuidad de tales organizaciones se consigue sólo a través de símbolos, pues


mientras que las personas que constituyen la organización cambian regularmente, los
símbolos permanecen constantes.
• Según Kertzer existen tres propiedades para distinguir un símbolo verdadero. La
primera es la condensación de significado (ej. la bandera), la segunda es que los
símbolos son multivocales, es decir, abarcan un gran variedad de significados. Por
último, los verdaderos símbolos contienen ambigüedad, no tienen un significado
preciso, de forma que nunca pueden ser completamente definidos.

• Un ritual sería la “acción envuelta en una red de simbolismo”. A través del ritual y de
su participación en él, los ciudadanos de a pie tejen vínculos emocionales decisivos con
un Estado a menudo impersonal e inconcebiblemente inmenso.

• Los símbolos hacen al poder sagrado.

• Los ataques terroristas a las Torres Gemelas y al Pentágono, fueron eventos de nivel
nacional que anularon visceralmente las lealtades de partido y las ideologías en
conflicto, fundiendo a las personas en un vínculo emocional de tragedia compartida.

• Naturaleza del símbolo y ritual hace difícil distinguir lo sagrado de lo profano en


política.

Religión como resistencia

• Todos los cultos y religiones empezaron oponiéndose a alguna clase de poder


dominante; sólo cuando la religión se estandariza, se acomoda y logra una importante
masa de seguidores es cuando pasa de la protesta al apoyo.

• En los últimos dos siglos, la religión ha irrumpido a menudo como una forma
importante de “protesta antisistema” contra los rápidos cambios forjados por la
expansión del capitalismo mundial.

• El renacer islámico de las últimas décadas puede leerse bajo esta luz como una
protesta contra el capitalismo y la secularización.

Movimientos de revitalización

• La religión puede sustituir la acción política directa en los casos en que, un poder
extranjero ha llevado a los nativos a la impotencia política. En tales situaciones puede
surgir un movimiento de revitalización.

• Estos movimientos son una respuesta casi predecible a la expansión occidental.

• El cristianismo incipiente que surgió en una situación de conquista romana poseía


todos los elementos de un movimiento de revitalización.

• Existen muchos tipos de revitalización. El movimiento milenarista busca una


transformación apocalíptica de la sociedad a través de medios sobrenaturales. La
danza de los espíritus que se extendió por todas las tribus de las llanuras durante el
último cuarto del siglo XIX profetizaba que blancos e indios serían destruidos en un
holocausto. Sólo aquellos indios que bailaran la danza de los espíritus y llevaran una
vida pura, heredarían un mundo en el que el búfalo retornaría a las llanuras y se viviría
en paz y seguridad en una sociedad idílica.
• En los movimientos mesiánicos, es un mesías el que ha de llevar a cabo esta
transformación.

• En el nativismo, la meta es purgar la sociedad de elementos extranjeros o no


deseados, y en el evangelismo el objetivo es restituir una antigua era de felicidad.

• Según Anthony Wallace (1985), los movimientos de revitalización pasan a través de


una variedad de fases, a pesar de que no todos completan el ciclo.

• Los movimientos de revitalización son intentos de adaptación a unas nuevas


condiciones, y, a pesar del boato religioso, son básicamente políticos.

• Durante los dos últimos siglos, la mayoría de estos movimientos surgieron en un


contexto de dominación occidental; por lo tanto, pueden ser comprendidos como una
forma de protesta política, un grito de dolor y acusación ante la falta de conocimiento,
organización, o poder para enfrentarse a los ocupantes en sus propios términos.

• Los movimientos de revitalización no emergen sólo entre los pueblos tribales. El estrés
y el caos de la sociedad industrial moderna es suficiente para impeler a muchos
individuos y grupos a buscar una transformación religiosa.

• La tragedia de la comuna del “Templo del Pueblo” (Guyana, 1978) en la que 900
personas murieron en un orquestado asesinato y suicidio de masas fue un movimiento
de revitalización que logró realmente su apocalipsis.

Gush Emunim: revitalización en el moderno Israel

• Según Myron Aronoff (1984) el movimiento Gush Emunim (“Bloque de los Fieles”)
surgió como “un grupo de presión espontáneo, extraparlamentario, carismático y poco
organizado en los márgenes del sistema político” y evolucionó hacia “una red de
instituciones afines, bien organizada y funcionalmente diferenciada que se incorporó
al establishment del gobierno nacional actual”

• El marco para la subcultura de la cual surgiría Gush Emunin fue proporcionado por el
establecimiento, en 1953, de un sistema escolar religioso-estatal bajo el control del
Partido Religioso Nacional.

• Todos sus líderes y seguidores surgieron de este sistema de colegios que combinaba
tanto la instrucción religiosa como la secular.

• La democracia se aceptaba en la medida que estuviera de acuerdo con el auténtico


marco sionista. En la consecución de sus metas, Gush Emunim desarrolló una serie de
protestas contra la retirada de los territorios ocupados y opuestas al acuerdo con los
enemigos de Israel. Las manifestaciones incluían concentraciones y marchas contra los
acuerdos de Camp David y la visita histórica del Presidente egipcio Anwar Sadat a
Jerusalén.

• El importante “Movimiento contra la retirada del Sinai” incluía marchas e intentos de


establecer asentamientos en el desierto ocupado. Cuando el gobierno siguió adelante
con los planes para devolver el Sinai a Egipto,, los seguidores de Gush Emunim
irrumpieron en las casas abandonadas e impidieron los esfuerzos para desalojarlos.

• Cuando tales tácticas se vieron amenazadas por la reacción de la mayoría de judíos


(que veían el pacto con Egipto como el primer paso hacia la paz y la seguridad) Gush
Emunim lanzó una campaña de “victimización” diseñada para asegurar que los
futuros asentamientos sobre la Cisjordania ocupada, los altos del Golán y la franja de
Gaza no fueran abandonados.

• A todas estas actividades se opuso el gobierno laborista. Sin embargo, en 1977, el


Partido Laborista fue reemplazado por el conservador Likud, partido que compartía
muchas de las líneas duras de la ideología del Gush Emunim y que estaba aliado al
Partido Religioso Nacional del que Gush Emunim había surgido.

• Aronoff (1984) señaló que Gush Emunim contenía muchos aspectos de los
movimientos milenaristas y mesiánicos, y observó que estos “movimientos de
revitalización político-religiosos proporcionan serias críticas de los sistemas culturales y
políticos contemporáneos. Ofrecen definiciones dramáticas alternativas de la realidad,
sistemas simbólicos de significado cultural y agendas políticas que buscan reemplazar
a los que dominan en el presente”.

Pentecostalismo y antimemoria en Malawi

• Tiene muchos de los principios del posmodernismo: rechazo de las grandes teorías o
metanarrativas, preocupación por la subjetividad, énfasis en la construcción creativa
de la memoria y orientación hacia los aspectos discursivos de la cultura.

• La memoria histórica se construye selectiva y creativamente para proporcionar


legitimidad a los gobiernos poscoloniales.

• El análisis de Rijk van DijK (1998) del pentecostalismo cristiano en Malawi va contra
esta tendencia, que muestra la religión como una forma de resistencia contra los
intentos de crear historias legitimadoras.

• En 1989, Dennis Tembo, un predicador en la iglesia “Living Waters” del movimiento


pentecostal Abadwa Mwatsopano, fue recogido por funcionarios del gobierno
dictatorial del Presidente Hastings Banda y llevado hasta el jefe de seguridad.

• Para su sorpresa, en lugar de ser apaleado o apresado, fue instalado en una lujosa
habitación y devuelto al día siguiente a su casa. Allí recibió durante varias semanas una
serie de lujosos regalos.

• Había sido elegido para casarse con la hija de un miembro del personal de la seguridad
del Estado. Semejantes arreglos matrimoniales son normales en la cultura malawi,
pero Tembo se resistió.

• Evitó a sus parientes mayores y recurrió al líder de su iglesia para pedir consejo, quien
le dijo que rechazara el matrimonio, devolviera todos los regalos y se alejara del lugar
hasta que los insultos derivados de sus acciones se hubieran olvidado. Tembo siguió el
consejo de su mentor.

• Este pequeño drama social está repleto de significado y sólo puede ser interpretado
en el contexto de la política y la religión del Malawi contemporáneo.

• El rechazo de Tembo de aceptar el matrimonio arreglado con la hija del oficial del
gobierno era así un profundo acto político, porque estaba rechazando también la
estructura entera de una cultura e historia cuidadosa y largamente construidas por el
gobierno en su búsqueda de legitimidad y unidad nacional.

El valor adaptativo de la religión desviada en Perú

• A pesar de que la religión se concibe a menudo como conservadora o reaccionaria


puede tener también una función claramente adaptativa que ayuda a reestructurar la
sociedad durante períodos de grandes cambios.

• Los indios aimara, en la región del lago Titicaca, en Perú, fueron evangelizados por
primera vez alrededor del año 1915 por los Adventistas del Séptimo Día.

• Los adventistas lograron mantener el monopolio del poder político en numerosas


comunidades del altiplano peruano.

• El caso de los aimara muestra cómo una religión “desviada”, el protestantismo en una
sociedad tradicionalmente católica, puede proporcionar el acervo de variabilidad
necesario para el cambio adaptativo.

Tema 5. Estructura y proceso

Estructura y proceso

• Los antropólogos políticos en los años 1950 y 60 condujeron la transición desde el


estudio de normas, valores y estructuras sociales atemporales hacia un nuevo enfoque
centrado en la competición, el conflicto, la historia y el cambio.

• El paradigma que se rechazaba era el “estructural-funcionalismo” de Radcliffe-Brown.

El estructural-funcionalismo

• Sincrónico, teleológico, África y sistema cerrado.

• Sincrónico: conjunto de acontecimientos que existen en un período de tiempo limitado


y con independencia de sus antecedentes históricos.

• Los críticos del estructural-funcionalismo se quejaban de que las sociedades eran


arrancadas de su contexto histórico y tratadas como si se mantuviesen estáticas en el
tiempo.

• Por ejemplo, un ritual religioso no se explicaba a partir de su desarrollo, sino desde su


objetivo o función, que era en última instancia el mantenimiento del equilibrio social.
• Las instituciones y las actividades se analizaban teleológicamente, es decir, según el
objetivo hacia el cual se dirigían.

• Una de las razones de que este paradigma se mantuviera por tanto tiempo fue que
prácticamente todo el trabajo de campo se realizaba en África colonial británica,
donde las culturas permanecían separadas por barreras lingüísticas, patrones
culturales distintivos y prejuicios paternalistas por parte de la administración británica.

• En la obra clásica de Evans-Pritchard The Nuer (1940) aparecen todos estos


elementos. La finalidad básica del libro era mostrar cómo una sociedad de 200.000
individuos podía mantenerse en equilibrio a pesar de las reyertas casi constantes y de
la total ausencia de un gobierno centralizado.

• El declive del estructural-funcionalismo coincidió con el derrumbamiento del


colonialismo británico después de la II G.M.

• Las críticas parecen obvias: las sociedades no están en equilibrio, los argumentos
teleológicos no son científicos, ninguna sociedad está aislada de su entorno social, las
sociedades no son homogéneas, y el África colonial no es el mundo.

• El proceso triunfa sobre el equilibrio.

• El estructural-funcionalismo parece próximo a la escuela simbolista de la antropología


política, que postula que en la cultura, incluida la política, intervienen conjuntos
poderosos de símbolos inconscientes en cuyo marco tiene lugar la acción política; la
novedad radica en el énfasis sobre las formas en las que los actores individuales usan
y manipulan estos símbolos.

• La escuela ecologista de la antropología considera que las sociedades realizan ajustes


inconscientemente para mantener el equilibrio ecológico.

• La teleología se trasladó, a través de la teoría general de sistemas, a las ciencias


sociales, donde la idea de un objetivo a conseguir fue considerada como una fuerza
básica fundamental para los individuos y los grupos.

• Aunque no puede negarse la superioridad del enfoque procesual también es cierto que
en la sociedad existe algo permanente, que configura el telón de fondo para el
cambio.

• Esto es lo que los estructural-funcionalistas fueron capaces de describir con tanta


perspicacia.

Enfoque procesual

• En 1966 tres autores en la vanguardia contra el estructural-funcionalismo –Marc


Swartz, Victor Turner y Arthur Tuden- codificaron los fundamentos para toda una
generación de teóricos del proceso en su Introducción a Political Anthropology.
• Para estos, el estudio de la política “es el estudio de los procesos que intervienen en la
determinación e implementación de objetivos públicos, y en la obtención diferencial y
el uso del poder por parte de los miembros del grupo implicados en dichos objetivos”.

• El énfasis sobre el proceso es evidente pero al antropólogo político sólo le interesan


los procesos públicos. Incluye desde el vecindario hasta la nación.

• La antropología política consiste principalmente en el estudio de la competición por el


poder y de la forma en que se llevan a cabo los objetivos colectivos por parte de
aquellos que detentan el poder.

• 1) El proceso se convirtió en concepto clave de la antropología política a medida que


las sociedades se fueron estudiando en su contexto histórico, así el énfasis pasó del
equilibrio al cambio.

• 2) Un grupo de investigadores redujo su centro de interés a una concentración en las


actividades individuales por la disputa del poder dentro de marcos políticos muy
limitados.

• Otro grupo amplió la perspectiva para incluir al sistema nacional, insistiendo en los
cambios adaptativos que las culturas tradicionales llevan a cabo cuando se incorporan
políticamente en el Estado industrial moderno.

• CUADRO 5.1 (libro)

Campo y Arena

• Los antropólogos estudiaban las estructuras políticas de un poblado, de un linaje, de


un clan, de una tribu, de una cultura, pero lo político no quedaba confinado a estas
unidades sociales.

• El reconocimiento de que las estructuras políticas se yuxtaponen sin coincidir con otras
estructuras sociales condujo al concepto de campo político.

• Los estructural-funcionalistas parecían conceptualizar la política como si se tratara de


una obra teatral de un solo acto, con alusiones a un mundo más extenso, pero con la
acción confinada dentro de un entorno coherente y determinable.

• Los teóricos del proceso tienden a considerar la política más bien como una obra
pasional, con una coherencia argumental progresiva, en la que actores y grupos
pueden participar de forma continuada, aunque la acción pase de un área a otra con el
tiempo.

• Este sería el campo o terreno político, un área fluida de tensión dinámica en la que
tiene lugar la toma de decisiones políticas y la lucha competitiva.

• Algunos autores usan ambos términos indistintamente, pero otros les otorgan
significados muy precisos. Bailey (1969) considera que un campo político es aquel en
que los grupos rivales no comparten reglas convenidas de antemano para regular los
conflictos.
• Una arena política sería un área en la que los competidores aceptan las mismas reglas.

• Un campo político es el área mayor de actividad política definida por un investigador


particular, mientras que una arena sería un área, dentro del campo.

• Conceptos muy relativos.

El poder

• Para los teóricos del proceso, el poder no procede sólo de la fuerza física.

• Toda definición del poder debe incluir ambas perspectivas: lo que se basa en la fuerza
y lo que no, lo que procede del individuo y lo que procede de un sistema o de un
cargo.

• Ronald Cohen (1970) define el poder como “la capacidad para influir en el
comportamiento de otros y/o ganar influencia en el control de acciones consideradas
importantes”

• La definición requiere una distinción entre poder privado y poder público, que
interesa más a la antropología política.

• El poder puede ser independiente o dependiente (Adams, 1973).

• El poder independiente es una relación de dominio basada en las claras capacidades


de un individuo, tales como el conocimiento especializado, la experiencia o el carisma
personal.

• Cualquier persona evalúa constantemente el poder de aquellos con los que entra en
contacto y ajusta su comportamiento en consecuencia.

• El poder dependiente surge cuando un individuo con poder independiente (por su


personalidad, por su cargo o por ambos) cede a otro el derecho a tomar decisiones.

• Una manera distinta de ver el concepto de poder es separando aquello que se basa
única o en gran parte en la fuerza y la coerción, de lo que se basa en el consenso
colectivo.

• Un gobierno puede automantenerse a través de la fuerza, pero si un gobierno así


quiere tener flexibilidad para adaptarse a condiciones completamente nuevas, debe
poseer también poder consensual basado en el consentimiento popular.

• En los estados, el poder consensual está siempre, por definición, unido al control
centralizado del uso de la fuerza física, por ello resulta difícil poder discernir si uno
consiente por respeto al sistema o por miedo a la cárcel.

• En una sociedad con Estado, el poder consensual y el poder coercitivo están tan
entremezclados que puede resultar superfluo intentar separarlos para su análisis.

• En sociedades no centralizadas e igualitarias, los líderes no suelen disponer de la


coerción física y tienen que depender enteramente del poder consensual.
Legitimidad

• El poder consensual tiene la ventaja de estar libre de sanciones concretas y


recompensas específicas.

• Las personas cumplen con sus obligaciones públicas porque confían en sus líderes o en
el sistema que éstos representan para el beneficio de todos a largo plazo.

• La legitimidad del poder procede de la cultura política del grupo, de las expectativas
de la gente acerca de la naturaleza de ese poder, y de cómo conseguirlo.

El apoyo

• La legitimidad y la coerción son tipos opuestos de apoyo, término definido por Swartz,
Turner y Tuden (1966) como “todo cuanto contribuye a la formulación y/o
realización de fines políticos”.

• Como el apoyo se pierde y se gana, lo mejor que puede hacer un gobierno es descubrir
y utilizar el máximo de formas de apoyo posibles.

• El apoyo puede ser directo o indirecto.

• Proceso, campo político, poder, legitimidad, coerción y apoyo, forman parte del
instrumental conceptual básico utilizado por los posestructural-funcionalistas para
analizar los sistemas políticos.

Tema 6. El individuo en la arena política: teoría de la acción y teoría de juegos.

• En el enfoque procesual hay dos líneas de investigación:

• 1º) el fin del dominio estructural-funcionalista dejó a los antropólogos la puerta


abierta para ampliar su campo de estudio desde las sociedades tribales relativamente
uniformes hasta los estados-nación de mayor complejidad.

• 2º) Pudieron desplazar su interés desde la amplia visión estructural de sistemas


holistas a las acciones de los individuos que actuaban dentro de estos sistemas.

• Esta última tendencia vino a denominarse “teoría de la acción”, término que procede
de Max Weber y que ha sido aplicado a la antropología política por Abner Cohen.

• La teoría de la acción surgió cuando una serie de autores buscaban entre la diversidad
de estudios un común denominador: los individuos y sus estrategias manipuladoras
para conseguir y mantener el poder.

• Conceptos clave: orientación hacia la consecución de fines, estrategias manipuladoras,


maniobras y toma de decisiones. Pero los individuos, en política, nunca actúan solos.

• Imposible ignorar la existencia de los grupos. Pero los teóricos de la acción tienden a
considerar los grupos desde el punto de vista de los individuos que los componen.
El drama social

• Schism and Continuity in a African Society, de Victor Turner (1957). En lugar de analizar
el grupo de los ndembu del norte de Rodesia en su totalidad, Turner se centra en los
individuos y sus pasos por una serie de crisis (o “dramas sociales”, en palabras de
Turner).

• Cada uno de estos dramas se analizan como la culminación de largos períodos de


tensiones acumulativas en las que acontecen nuevos alineamientos de poder y
cambios de lealtad.

• La sociedad se contempla como un campo de fuerzas en tensión dinámica con


tendencias centrífugas y centrípetas actuando constantemente en sentido contrario
unas de otras. Cuando la tensión entre escisión y cohesión se agudiza, surge la crisis,
cuyo clímax es el restablecimiento de un equilibrio temporal y precario.

• Igual que Marc Swartz y Arthur Tuden (1966), Turner enmarca este proceso dentro de
un modelo diacrónico de desarrollo político por fases, en el que tras un período de
movilización de capital político sobreviene un enfrentamiento.

• La paz será restablecida cuando ambas partes se readapten a un nuevo conjunto de


relaciones asimétricas de poder o se escindan.

• En el individuo convergen varios sistemas diferentes. Un grupo puede desempeñar


sólo un papel en un momento determinado, sin embargo el individuo siempre
personifica papeles en conflicto al mismo tiempo: padre e hijo, líder y seguidor,
guerrero y pacificador.

• En el individuo se expresan contradicciones que podrían no ser visibles en el estudio


de los grupos.

Teoría de juegos

• Una variante de la teoría de la acción es la teoría de juegos no matemáticos


desarrollada por Bailey en Stratagems and Spoils (1969).

• Cada cultura desarrolla su propio conjunto de reglas de manipulación política. Por


tanto es posible considerar la política como un juego competitivo con reglas pactadas
y con objetivos también convenidos.

• Existen dos tipos de reglas para el juego político: las reglas normativas, que se
declaran públicamente, suelen estar poco definidas (honestidad, deportividad, etc.) y
sirven de baremo ético para que las acciones se juzguen correctas o equivocadas; y las
reglas pragmáticas, contrarias a la exhibición pública y con las que se gana realmente
el juego.

• Bailey se centra en las reglas pragmáticas porque lo importante no radica en que una
acción se apruebe públicamente, sino que sea eficaz.
• La competición tiene lugar dentro de un campo político, que puede ser una sociedad o
un segmento de ella, donde existen dos o más estructuras políticas rivales sin reglas
convenidas previamente entre ellas. Dentro del campo político hay arenas donde los
equipos que aceptan reglas tratan de conseguir sus apoyos y minar los de sus
adversarios mediante la subversión.

• La estructura política tiene cinco elementos básicos:

• 1º) premios u objetivos culturalmente definidos y suficientemente valorados por los


participantes para que la lucha tenga sentido.

• 2º) las personas implicadas en el conflicto.

• 3º) el liderazgo, que incluye por un lado no sólo a los individuos que reciben apoyo del
grupo de seguidores, sino a aquellos que realmente toman las decisiones y zanjan las
disputas.

• 4º) la competición en sí misma.

• 5º) los jueces, que definen las reglas a seguir.

• Bailey señala que tanto la trampa descarada como la oposición de un conjunto de


reglas a otro, forman también parte del juego.

• En el escándalo Watergate en el que derrocaron al presidente Richard Nixon, las


reglas pragmáticas entraron en conflicto con las normativas. Espiar al contrario forma
parte de la política de partidos americana, pero este tipo de conducta debe quedar en
secreto.

• Intento de instalar micrófonos en la sede del Partido Demócrata.

• Quizá más perjudicial que los delitos concretos fue la revelación, gracias a las
grabaciones de Watergate, del descaro y la frivolidad con que los poderoros dirigían
sus asuntos.

• Con la dimisión de Nixon y la condena de sus colaboradores, los valores normativos


triunfaron temporalmente sobre la política pragmática.

• Jimmy Carter ser presentó a las elecciones amparado por su estricta moralidad y su
promesa de que nunca mentiría a la opinión pública. Duró solo cuatro años.

Equipos políticos

• Existen dos tipos de equipos políticos: el convenido y el moral.

• Un equipo convenido es el que permanece unido no por conciencia sino por el


beneficio real o potencial que se deriva de seguir a cierto líder.

• En un sindicato, el poder del líder puede basarse en la percepción por parte de sus
subordinados de que él puede proporcionarles más salario y beneficios que sus
competidores dentro del movimiento.
• El equipo burocrático, otra variante del equipo convenido, evita algunas de aquellas
dificultades: el liderazgo se asigna a varios funcionarios, cada cual con un puesto
especializado dentro de la jerarquía del poder.

• El equipo moral se vincula a través de una ética compartida: creencia religiosa,


nacionalismo, o una ideología política utópica.

• Independientemente del tipo de equipo al que pertenezca, un líder debe cumplir


ciertas funciones: toma de decisiones, reclutamiento y mantenimiento del grupo, e
interacción con el mundo fuera del equipo.

• El líder debe siempre calcular el coste político. La estrategia más segura es tomar la
decisión que requiera el menor ajuste social posible.

• Pero conseguir ese consenso puede significar un proceso largo, difícil y desintegrador,
e incluso sugerir la debilidad del líder.

• La toma de decisiones con mayor coste político es la orden.

Encapsulación política

• Los equipos que luchan regularmente por el poder tienen más o menos la misma
fuerza. Periódicamente, sin embargo, la política en una arena se desplazará a otra
arena mayor donde un equipo se encontrará encapsulado en una estructura política
mayor; ni las reglas normativas ni las pragmáticas de un grupo serán aplicables al otro.

• Cualquiera que sea el proceso de encapsulación, los intermediarios asumirán un rol


político importante como mediadores entre ambas estructuras.

• Su éxito depende de la habilidad para engañar, pues normalmente un compromiso


sólo será posible si cada una de las partes es presentada a la otra baja una falsa
imagen. Por tanto, estos intermediarios son despreciados por ambas partes.

• El problema a que se enfrenta toda estructura política encapsulada es el de la


supervivencia: cómo mantenerse a sí misma, con un cambio mínimo, dentro de un
medio transformado.

• Bailey identificaba tres tipos de cambio político:

• 1) El cambio repetitivo: todos los grupos deben encarar problemas tales como la
pérdida del líder, la guerra periódica, el hambre o una inundación. En estos casos las
reglas normativas y las reglas pragmáticas, como las reglas de sucesión, serán
suficientes para que la sociedad vuelva a la normalidad.

• 2) en el cambio adaptativo no puede haber una vuelta al equilibrio inicial. En este caso
las reglas normativas pueden mantenerse, pero las reglas pragmáticas tendrán que
cambiar para amoldarse a las nuevas condiciones. (ej. Tribus indias forzadas a vivir en
reservas).
• 3) en los casos de cambio radical, las reglas normativas y pragmáticas quedan
alteradas irrevocablemente (ej. Colapso de la Unión Soviética).

Facciones

• Una consecuencia directa de la teoría del proceso a finales de los años 1950 fue una
atención creciente al papel de las facciones o grupos de conflicto político temporales.

• En la medida en que el equilibrio se consideraba el objetivo de toda organización


social, las facciones parecían encajar difícilmente en el modelo.

• Sin embargo, desde el punto de vista procesual, era evidente que en determinadas
circunstancias las facciones podían ser más adaptativas que la política convencional
para la organización y canalización del conflicto político, especialmente en períodos
de cambio social acelerado.

• Fue el faccionalismo, según Winkler (1970), el que obligó a la antropología a trasladar


su atención de la obsesión estructural al interés por la forma en que esos principios
estructurales se manipulaban.

• Janet Bujra (1973) se quejó de que las facciones y el faccionalismo eran “conceptos
que, por estar de moda, pierden la claridad de su actual uso”

• A diferencia de los grupos corporativos con propiedades estructurales fijas –como los
partidos políticos, linajes, clanes o sociedades secretas- las facciones tienden a ser
informales, espontáneas, partidarias de un líder, organizadas para la consecución de
un fin particular y disueltas cuando este propósito se cumple o se arruina.

• Son ante todo grupos de conflicto organizados en oposición a uno a más grupos; así,
por definición, nunca puede haber una sola facción en una arena política determinada.

• El faccionalismo al que nos referimos coloquialmente hace referencia a los conflictos


temporales dentro de grupos políticos formales.

• En algunos sistemas políticos relativamente estables, las facciones se presentan como


una forma prácticamente institucionalizada para la toma de decisiones. (por ej. los
ndembu o el gobierno japonés moderno con partidos políticos fluctuantes).

• Ya que las facciones nacen y se nutren del conflicto, no pueden alcanzar un punto de
equilibrio relativo como tales facciones.

Simbolismo político

• Para Abner Cohen (1974), el hombre es fundamentalmente bidimensional, a la vez


Hombre-Simbólico y Hombre-Político.

• El poder se manifiesta en toda relación de dominación y subordinación.

• Seguir pensando en el poder como fuerza física o coerción supone no captar


completamente la sutileza con que habitualmente se manifiesta, ya que en las
transacciones cotidianas el poder se “objetiva, se desarrolla, se mantiene, se expresa o
camufla” por medio de símbolos.

• Casi todos los símbolos tienen un componente político.

• Lo político se manifiesta mucho más poderosamente a través de instituciones no


políticas, como el parentesco, el matrimonio, otros ritos de pasaje, etnicidad, y
diversas ceremonias de grupo.

• Todo símbolo es bívoco, sirve a fines tanto existenciales como políticos. Es existencial
en el sentido en que integra la personalidad individual al tiempo que la relaciona con
su grupo.

• El componente político del simbolismo se manifiesta más claramente en dramas de


ritual y ceremonia.

• En The Politics of Elite Culture (1981) Cohen aplica estos conceptos generales a la
política de Sierra Leona, donde los creoles que representaban el 2% de la población
eran un grupo unido que controlaba enormes cotas de poder político.

• Utilizaban los símbolos para crear la mística del elitismo y para legitimar esa mística
fuera de su propio grupo de modo que otros acepten su derecho a detentar el poder.

• El elitismo es una forma de vida. Sólo se puede pertenecer a la élite a través de un


largo proceso de socialización.

• El elitismo no se basa en la riqueza ni en funciones sociales concretas, sino en un


cuerpo amplio y complejo de símbolos que incluye modales, formas de vestir, acento,
actividades recreativas, ritos, ceremonias, e infinidad de otros rasgos.

• Estos símbolos deben servir a una doble finalidad: deben ser particularistas, para unir
al grupo y mantener su identidad singular, y simultáneamente universalistas, para
legitimarlo como autoridad de cara a la gran mayoría de terceros.

• Cohen fue el mayor responsable de la introducción del término “teoría de la acción”


en la antropología política, pero es discutible que su teoría de los símbolos pueda
encajar en esa categoría.

• Cohen analiza la acción individual o de pequeños grupos sólo para dar ejemplos de
procesos más generales.

Introducción. Textos teóricos y etnográficos. Libro de Beatriz Pérez y Aurora Marquina.

Introducción. Textos teóricos y etnográficos

• La fase clásica comienza en 1940 con las etnografías de los sistemas políticos africanos
elaboradas por Evans-Prichard, Fortes y Meyer, Leach, Gluckman y finaliza en 1972
con los cambios políticos derivados de los procesos de descolonización, la
incorporación de las sociedades tribales en organizaciones políticas más amplias, el
fracaso de la guerra de Vietnam y la revolución cubana.
• En los años 60 y 70 V. Turner, A. Cohen, Bailey, Swartz consolidan nuevas
aproximaciones al estudio del poder y de la política que sustituyen el estructuralismo
por el enfoque procesual, la teoría de sistemas, la teoría de la acción y el simbolismo
político.

• Los nuevos intereses incluirán el estudio de las estrategias de los individuos en su


búsqueda por el poder, la situación de conflicto en las naciones recientemente
descolonizadas y las relaciones entre antropología y colonialismo.

• La fase siguiente en el desarrollo de la antropología política comienza a principios de


los años 70 y se consolida durante las dos décadas posteriores.

• La teoría de la dependencia y de los sistema-mundo primero, y la influencia del


postmodernismo y de los paradigmas postestructuralistas después, afectan a todas
las ciencias sociales y humanas.

• En los años 90, la reconceptualización del poder y la crítica a la disciplina subsumen a


la antropología en una profunda crisis de representación en la que la antropología
política primero fue descentrada y después deconstruida (Gledhill, 1999, Vincent,
2002, y Lewellen, 2009).

• Últimas tres décadas: el estudio de las formas contemporáneas de dominación


política y de resistencia, las políticas de la identidad/alteridad, el feminismo, y los
cruces entre ciencia, tecnología y política, son materia de Antropología Política.
Temas contemporáneos, editado por Montserrat Cañedo y Aurora Marquina.

• T. Asad y J. Gledhill abordan la relación entre la antropología y el poder.

• Vocación holística de la antropología.

• Varios temas como el liderazgo, los sistemas de dominación, las estructuras de poder y
autoridad y las formas de resistencia, son comunes a otros campos de la antropología.

• Forma de “mirar” y de construir nuestros objetos de estudio que se nutre del


relativismo cultural, derivado de un método (el trabajo de campo), de un objetivo (la
comparación intercultural), que viene marcado por el énfasis en el estudio de las
prácticas y los discursos de los actores.

• Textos de Fortes y Evans-Pritchard, Abner Cohen y Marshall Sahlins.

• Lecturas de Gabbert, Rostworoski, Fernández y Gledhill.

• Textos de Asad, 1973; Gluckman, 1965; Turner & Tuden, 1966.

• Textos: reflexiones críticas sobre algunos de los problemas epistemológicos.


Organización de contenidos

• La introducción de Meyer Fortes y Evans-Pritchard al libro African Political Systems


(1940) contiene descripciones etnográficas de tipos de sistemas políticos, pero su
contribución teórica resulta más relevante.

• La lectura de Max Glukman sobre la ley (1965) contribuye a consolidar las bases
teóricas de la antropología jurídica y su interés radica en la comparación transcultural

1ª Situando la antropología política

• El estructural-funcionalismo, paradigma dominante durante los años 40 y 50, está


representado por el texto de Fortes y Evans Pritchard (1940)

• La corriente procesual y la del simbolismo político irrumpen a fines de los 60, las
aportaciones principales se resumen en las lecturas de Swartz, Turner y Tuden (1966)
y de Cohen (1969), respectivamente.

2ª Ejemplos de poderes, tipos de gobierno y formas de resolución de conflictos.

• Antropólogos que abundan en la ruptura con el estructural funcionalismo clásico


(Glukman y Sahlins), contemporáneos (Fernández y Gabbert) y la etnohistoriadora
Rostworowski.

• Abordan temas como el liderazgo y la sucesión política, el impacto de la colonización


en las formas de gobierno autóctonas, el pluralismo legal y la resolución de conflictos.

• Hacen hincapié en la importancia de la historia y las estrategias de los individuos en su


lucha por el poder.

3ª Políticas de la Antropología

• Asad y Gledhill analizan las ideologías y las relaciones de poder en el contexto de las
cuales interrogamos al lector del por qué, el para qué y el para quién de la
investigación antropológica.

• El libro se cierra con un texto de tintes filosóficos de un humanista Mario Luis


Rodríguez Cobos (Silo).

I. Situando el desarrollo de la Antropología Política (1940-1972)

• 1940: Inicio de la Antropología Política.

• Publicación de los libros The Nuer y African Political System editado por Meyer Fortes
y Evans-Pritchard.

• Sus autores representan a una generación de antropólogos británicos abocados al


estudio y clasificación de los sistemas políticos de las sociedades nativas coloniales:
Evans-Pritchard, Meyer Fortes, Max Gluckman y Edmund Leach.

• Son los autores clásicos de la A. Política.


• En la introducción al libro de African Political Systems los autores pretenden
establecer y delimitar las fronteras de la antropología política como un campo propio
y separado de otras ciencias como la filosofía política y la ciencia política comparada.

• Entre las contribuciones distintivas de la antropología al estudio de lo político, Fortes y


Evans-Pritchard mencionan tres: el trabajo de campo etnográfico, la perspectiva
inductiva y el método comparativo.

• El texto es uno de los ejemplos más claros del interés por la clasificación y el estudio
de las funciones de las instituciones políticas de las sociedades coloniales africanas.

• El estructural-funcionalismo se instala definitivamente como modelo de análisis


sincrónico de las sociedades, concebidas orgánicamente como entes aislados y
relacionadas funcionalmente para conseguir el mantenimiento del equilibrio y del
orden social.

• Los autores establecen una tipología de sistemas políticos africanos considerando el


parentesco y el territorio en la organización política, la densidad y distribución de la
población, el modo de subsistencia y el papel desempeñado por el uso de la fuerza y la
religión en el mantenimiento del orden social y político.

• Autoridad centralizada e instituciones jurídicas y administrativas (estados primitivos)


cuya organización administrativa rige las relaciones sociales de los grupos y base de la
estructura social: sulu, ngwato, bemba, banyankole y Kede.

• Los que carecen de autoridad e instituciones (sociedades sin estado o acéfalas):


logoli, nuer, tallensi.

• Dado que el equilibrio social se presupone como premisa, el principal objetivo para
sus autores consiste en demostrar como los diversos grupos mantienen un equilibrio
de fuerzas que tiene como resultado una estructura social estable a través de la
religión, los rituales y los intercambios económicos.

• El final del colonialismo africano mudó el interés por el estudio de las características
formales, las estructuras y la función de las instituciones, hacia su dinamismo.

• Edmund Leach y Max Gluckman se centran en el estudio del proceso y del conflicto.
Defienden que el conflicto no es la excepción sino más bien la norma por lo que, sólo
desde un punto de vista idealizado, se puede explicar la unidad social.

• La “Escuela de Manchester” constituida por Max Gluckman, Turner y Bailey, recoge el


interés por el estudio del conflicto y comenzó a desarrollar una nueva interpretación
en el estudio de lo político basada en el dinamismo de las relaciones sociales.

• Victor Turner, presentó su estudio sobre brujería y el proceso ritual de la curación a


través del análisis de distintos dramas sociales protagonizados por individuos a los que
acompañaba.
• Political Anthropology (1966) de Turner, Marc Swartz y Arthur Tuden refleja los
cambios teóricos producidos en el estudio de lo político desde fines de los años 50 y
comienzos de los 60, con el comienzo de los procesos de descolonización. Su énfasis
teórico marca el inicio del enfoque procesual.

• Respecto al estructural-funcionalismo, destaca la vocación interdisciplinar desde la


que plantean el estudio antropológico del poder y de lo político.

• Los autores introducen nuevas unidades de estudio clave en el estudio de lo político,


tales como: el terreno y la arena política, entendidos como niveles de interacción
social, el poder, la legitimidad y el apoyo.

• Desde el horizonte procesual, pero centrado en el estudio de las actividades de los


individuos en su lucha por el poder, se inscribe Antropología Política. El análisis del
simbolismo en las relaciones de poder de Abner Cohen (1969). Discute sobre la
relación entre el campo simbólico y la arena política, concretamente le interesa
analizar la influencia de los símbolos en las relaciones de poder.

• Para Cohen, el hombre es, a la vez, hombre-símbolo y hombre-político.

• Siguiendo a Leach y Gluckman, defiende que la contribución más valiosa de la


antropología social al estudio de lo político es la interpretación política de
instituciones formalmente no políticas (religión, parentesco, economía).

• Cohen revisa las aportaciones de dos corrientes antropológicas que han puesto de
manifiesto la importancia de los símbolos en el análisis del poder: por un lado los
teóricos de la acción –Bailey, Barth, Nicholas, Mayer, Boissevain y el propio Cohen- y
por otro los estructuralistas del pensamiento –Needham, Rugby, Douglas,
Beidelman-influidos principalmente por Levi-Strauss.

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