Melisa Martínez Quijano

S21009344

Almacenamiento e incubación del huevo fértil

OBJETIVO
El almacenamiento e incubación del huevo fértil son etapas críticas en el proceso de
producción avícola. Garantizar la sanidad tanto de los huevos como de las incubadoras es
fundamental para obtener una eclosión exitosa y la posterior crianza de aves saludables.
En este trabajo se recopilará la información necesaria para la sanidad de los huevos, que
juega un papel crucial en el desarrollo embrionario. Los huevos deben recolectarse
cuidadosamente, evitando daños físicos y contaminaciones microbianas que puedan
comprometer su viabilidad. Asimismo, es esencial almacenar los huevos en condiciones
óptimas de limpieza y temperatura para preservar su calidad y minimizar el riesgo de
enfermedades.
La temperatura y la humedad son factores críticos durante el proceso de incubación. La
temperatura influye directamente en la tasa de desarrollo embrionario, y cualquier
desviación significativa de la temperatura óptima puede afectar negativamente la tasa de
eclosión y la calidad de los pollitos resultantes. De manera similar, la humedad juega un
papel crucial en el desarrollo adecuado de la cáscara del huevo y en el correcto
crecimiento embrionario. Mantener niveles adecuados de humedad es vital para prevenir
la deshidratación de los embriones y facilitar la eclosión.
La posición del huevo dentro de la incubadora también es un factor a tener en cuenta. Los
huevos deben colocarse con el extremo más grande hacia arriba o ligeramente elevados
horizontalmente. Esta posición facilita que el embrión se oriente correctamente para la
eclosión, asegurando un proceso sin
problemas y la viabilidad del pollito.
Cumplir con estos requisitos es
fundamental para garantizar una
eclosión exitosa y la producción de
aves saludables en la industria avícola.

TEMPERATURA
El intervalo de temperaturas de 10-17
°C durante el almacenamiento de los
huevos es el que otorga los resultados
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más satisfactorios, existiendo también un general acuerdo en que las temperaturas más
bajas de ese intervalo son más idóneas cuando el tiempo de conservación va a ser
dilatado.
El embrión no puede estar por encima de 32 °C durante más de 13 horas – temperatura
de la cáscara del huevo, no del aire -. Si la etapa de tratamiento térmico es muy larga,
puede haber una pérdida embrionaria. El huevo debe bajar su temperatura hasta 26 °C
después del tratamiento lo más rápido posible.
De acuerdo con la revista Selecciones avículas (2022), una temperatura por debajo de 24
°C detiene el desarrollo y se denomina «cero fisiológico». Las fluctuaciones alrededor de la
Curva ideal de temperatura de los huevos desde la puesta y el
misma pueden originar un desarrollo
almacenamiento. La reducción de la misma es paulatina, sin embrionario intermitente. Por esta
elevarse hasta el precalentamiento. (*) Cuanto menor sea la razón, las variaciones en la
temperatura de almacenaje en la granja mayor temperatura
debe ser la de su transporte diario a la planta de incubación. temperatura de almacenaje pueden
originar embriones en varias etapas de
desarrollo, lo que hará que la ventana de eclosión no sea uniforme.
La «prueba de papel crepé» se puede utilizar para determinar si los huevos han estado
expuestos a cambios bruscos de temperatura que originan condensaciones. En la granja,
envolver un huevo en papel crepé y colocarlo en la bandeja y una vez en la planta de
incubación, retirarlo y observar si hay manchas de tinte, que indicarían que se ha habido
condensación en algún punto de su trayecto. (Selecciones avículas, 2022).
Callejo (s/f) publicó que en estudios controlados se han observado resultados positivos en
incubabilidad y calidad de pollitos cuando se utiliza incubación de una sola etapa,
mantener la temperatura de la cáscara muy cercana a 100°F (37.8°C) durante toda la
incubación y correcto precalentamiento (10-12 horas) antes de iniciar incubación con
huevos puestos en el mismo día.
De acuerdo a los diferentes autores, podemos concluir que las temperaturas superiores a
25°C pueden iniciar la replicación celular de la célula germinal en la yema del huevo fértil
y aumentarán la mortalidad embrionaria y reducirán la incubabilidad. Las temperaturas
inferiores a 10°C pueden inactivar la célula germinal.

Días de almacenamiento
0-4 5-7 8-14 15-21
Temperatura
17-18 16-17 14-16 12-13
°C
Humedad
80 85 85 85
relativa %
Punta hacia Sí Sí
X Sí
arriba
En caja de X X Sí Sí
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cartón
En bolsa Sí Sí
X X
plástica
Tabla tomada de Aguilar, P. (2024).

HUMEDAD
En cuanto a la humedad relativa del aire, debe ser lo más alta posible, pero sin permitir el
desarrollo de mohos. Debe estar comprendida entre el 70 y el 85%, incluso puede llegar
hasta el 90% cuando el tiempo de conservación es prolongado, lo que contribuirá a
reducir la pérdida de agua durante el período de conservación. (Selecciones avículas,
2022).
De acuerdo con Callejo (s/f), existe una relación entre el tiempo de almacenamiento de los
huevos y la temperatura y humedad óptimas para una mejor incubabilidad. En general,
cuanto más tiempo se almacenan los huevos, más baja debe ser la temperatura de
almacenamiento y viceversa. La humedad durante el almacenamiento no es tan
importante como la temperatura. Si los huevos se almacenan hasta 10 días, la humedad
relativa del 50 al 60 % es la óptima. Sin embargo, si se almacenan durante períodos más
largos, la humedad relativa debe aumentarse hasta el 60-70% para evitar una pérdida de
humedad. Pero, independientemente del tiempo de almacenamiento, la humedad debe
mantenerse por debajo del 80%, ya que si es muy alta se facilita el crecimiento y la

propagación de hongos.

FUMIGACIÓN
La fumigación una herramienta fundamental para el control de enfermedades. El proceso
de fumigación puede ser peligroso para el productor si no se llevó a cabo
cuidadosamente.
Es por esto que las salas de almacenamiento de los huevos deben mantenerse limpias
para evitar la contaminación de los mismos y que posteriormente contaminen a las
incubadoras, ya que estas son un entorno muy adecuado para los microorganismos.
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Una fumigación eficaz de los huevos ayudará a que no contaminen la sala de incubación
con gérmenes patógenos potenciales, como salmonellas, evitando su penetración en el
interior del huevo.
Se recomienda realizar una primera fumigación en la granja, tan pronto como sea posible
después de su puesta. Después, a la llegada a la planta incubadora.
De acuerdo con Callejo (s/f), las fumigaciones se pueden realizar con 2 fármacos:
 Formaldehído: mezcla de 60 ml al 40% y 30 g. de MnO4K por cada metro cúbico de
la cámara. La temperatura ambiente deberá ser entre 20-25 °C y la humedad entre
el 70 y el 80% El tiempo del tratamiento será de 20 minutos. Al acabar, el formol
gaseoso puede ser neutralizado por amoníaco en 10-15 minutos (el volumen de
amoníaco necesario es igual a la mitad del de formol utilizado).
Al usar formol, Callejo (s/f) nos insta a considerar lo siguiente:
1. El formol debe ser guardado a temperatura ambiente en un recipiente
herméticamente cerrado.
2. Nunca debe ser almacenado durante largos períodos de tiempo.
3. Debe añadirse el formol al permanganato, nunca a la inversa.
4. Debe utilizarse un recipiente de boca ancha.
5. En el caso de tener que estar expuesto a la acción del gas, es necesario
llevar una máscara, pues es muy irritante para ojos, nariz y garganta.

 Paraformaldehído: sólido con una riqueza mínima del 91%, a razón de 10 g/m3 de
cámara. La humedad será del 80% y el tiempo de 20 minutos. Frecuentemente las
concentraciones de gas no se logran, debido a:
a. Demasiada humedad: suelos mojados, en los cuales el gas se disuelve.
b. Una circulación inadecuada del gas.
c. Usar insuficiente cantidad de producto.
d. Fumigación de los huevos en los alvéolos de cartón, pues éstos absorben
demasiado gas. En su lugar, deben emplearse bandejas de plástico.
Cuando se realizan fumigaciones en la incubadora, las concentraciones utilizadas son
menores que las indicadas anteriormente: 5 g. de KMnO4 y 10 ml. de formol por m 3 de
incubadora.
Es importante mencionar que este tipo de tratamientos se ha empezado a cuestionar
últimamente. Incluso algunos países han prohibido su utilización en salas de incubación o
están en vías de hacerlo, por su posible efecto cancerígeno, además de por la efectividad
de nuevos desinfectantes, con menor producción de residuos y menor coste. Debido a
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todo ello, se ha empezado a investigar y a trabajar con nuevos productos, como el ozono,
agua oxigenada o con radiación ultravioleta (Callejo, s/f).

TIEMPO DE ALMACENAMIENTO
La incubabilidad es óptima con huevos almacenados entre 3 a 6 días. En la puesta, el pH
del albumen es demasiado bajo para un desarrollo embrionario óptimo, pero protege al
embrión de la infección bacteriana. Durante el almacenamiento, se libera CO2,
aumentando el pH del albumen de 7,6 a un rango ideal entre 8,8 y 9,2. Por lo tanto, la
incubación de los huevos dentro de las 48 horas posteriores a la puesta dará como
resultado una reducción del 1 al 2 % en los nacimientos (Callejo, s/f).
Hay que considerar que diferentes autores coinciden que entre 24 y 48 horas son
necesarias para que la liberación de dióxido de carbono del huevo cause que el pH del
albumen aumente de 7 a 9.0 – 9.5 lo que facilita el posicionamiento del embrión, el
desarrollo vascular y ayude a establecer mecanismos de protección eficaces contra
microorganismos.
Un almacenamiento prolongado reduce la incubabilidad.

POSICIÓN Y PROTECCION
El proceso natural de incubación requiere que el huevo pase unas horas después de la
postura en contacto con el ambiente para intercambiar gases, perder algo de humedad, y
de esta manera preparar las condiciones físico-químicas de albumen, yema y cámara de
aire para el desarrollo del embrión (Callejo, s/f).
En condiciones naturales, las gallinas realizan la rotación de los huevos con su pico. Sin
embargo, en los procesos de incubación se debe asegurar que haya rotación de los huevos
dependiendo el periodo de días en que esté la incubación. Esta rotación favorece el
posicionamiento correcto del embrión dentro del huevo y evita que se pegue, ayudando la
formación de las membranas internas. Además, facilita la llegada de calor de manera
uniforme a todos los huevos y en toda su estructura.
Callejo (s/f) cita a Provelfert (1967, 1969) y Butler et al (1991) donde comparten el
resultado de su análisis, donde la posición del polo fino hacia arriba mejoraba la tasa de
nacimientos, sobre todo cuando los tiempos de almacenamiento son prolongados, siendo
innecesario el volteo. Esta última operación resulta aconsejable cuando los huevos se
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almacenan con el polo fino hacia abajo y durante más de dos semanas, aunque otros
autores no encuentran diferencias (Pinget et al., 1989).
Callejo (s/f) nos comparte que el almacenamiento con el polo fino hacia arriba puede ser
beneficioso debido a que la yema se mantiene cerca del albumen y esto da al embrión
latente una mayor protección contra la deshidratación y la adherencia a la membrana de
la cáscara.
En otras palabras, durante el proceso de incubación es necesario girar los huevos al menos
de 4 a 6 veces al día. Sin embargo, es importante abstenerse de voltear los huevos
durante los tres días previos a la eclosión, ya que los embriones adoptan naturalmente la
posición de eclosión y no requieren ser volteados. Durante este período crucial, es
fundamental mantener la incubadora cerrada para preservar la humedad y la temperatura
óptimas. Asimismo, es recomendable mantener los orificios de ventilación casi
completamente abiertos durante las etapas finales de la incubación.

CONCLUSIÓN
Podemos concluir que la incubación, esencial en la producción avícola dirigida a obtener
pollitos recién nacidos a partir de huevos fértiles, es un proceso crucial para las granjas de
gallinas ponedoras o de pollos de engorde. Por consiguiente, su ejecución debe ser
meticulosa, ya que una serie de factores deben ser considerados para asegurar su éxito.
Garantizar el correcto funcionamiento de todas las etapas de la incubación es
fundamental para obtener pollitos saludables al final del proceso.
Con toda la información expuesta, se puede concluir en puntos clave:
 La temperatura del huevo se mantiene por encima de 25 a 28 °C en nidos
manuales donde el huevo permanece allí mientras otras gallinas ponen. De esta
manera, después de algunas horas el huevo es recogido, el embrión puede ya estar
en un estado de desarrollo más avanzado. Por eso se recomienda recolectar por lo
menos 4 veces al día.
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 En incubadoras automáticas, hacen un movimiento de inclinación que hace que el

huevo ruede hacia la banda y los problemas de temperatura son menos frecuentes
(cero fisiológico, 24°C).
 La humedad relativa entre 65-75% es adecuada para cualquier almacenamiento de
huevo que se elija. Con la humedad se evita que microorganismos contaminen los
huevos fértiles y su vez es importante evitar el exceso de humedad y tener un
buen aislamiento térmico del ambiente de almacenamiento para evitar variaciones
en temperaturas.
 Para garantizar un entorno libre de microorganismos y bajo control, es
fundamental mantener prácticas de higiene adecuadas. Además, se aconseja llevar
a cabo la desinfección de la incubadora. Es esencial establecer un protocolo que
abarque la preparación, manejo, aplicación y seguridad de los desinfectantes
utilizados en la incubadora.
 Como se vio en clase, al colocar los huevos en la incubadora inicialmente, es
importante situarlos con el extremo más grande hacia arriba o de manera
horizontal con el extremo grande ligeramente elevado. Este método garantiza que
el embrión se mantenga en una posición propicia para su eclosión. Jamás coloque
los huevos con el extremo más pequeño hacia arriba. Aguilar (2024)
Adjunto una tabla de la Revista Selecciones Avícolas (2022) que sintetiza la información:

REFERENCIAS
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Aguilar, P. (2024). Manejo del nido [Material del aula]. Aula 18, Universidad Veracruzana,
Veracruz.

Callejo, A. (s/f). Manejo del huevo fértil antes de la incubación. 10. Recuperado el 15 de

marzo de 2024, de

https://moodle.upm.es/ocw/pluginfile.php/568/mod_label/intro/Tema_07_71_M

anejo_del_huevo_fertil_antes_de_la_incubacion.pdf

Selecciones Avícolas - Manejo de los huevos para incubar. (2022). Seleccionesavicolas.com.

Recuperado el 15 de marzo de 2024, de

https://seleccionesavicolas.com/avicultura/2022/03/manejo-de-los-huevos-para-

incubar/