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UNIVERSIDAD DE CHILE

Facultad de Economía y Negocios


Introducción al Pensamiento Económico y Político
Otoño 2023

Estudiante: Blanca Pérez Frei


Entrega Ensayo final

Fake news, la veracidad de la política en manos de la ciudadanía

Hoy en día, los diarios y revistas se convirtieron en un medio de comunicación casi


obsoleto, todo lo que usaban las generaciones anteriores para informarse ha evolucionado a
nuevos tipos de tecnologías. Ahora uno esta informado a toda hora de lo que pasa al alcance de
un clic en su celular, computador, tablet o cualquier otro dispositivo con acceso a las redes. Sin
discusión alguna la manera de consumir información ha sido reinventada y el mundo está más
interconectado que nunca.

A partir de esto se han visto muchas consecuencias positivas, pero también negativas. Por
ejemplo, una noticia se difunde en segundos y esto significa que todas las personas están
informadas todo el tiempo de las contingencias. Pero también se pueden difundir con la misma
velocidad noticias falsas que se denominan fake news, que comprometen la verdad y hacen a las
personas dudar si es realmente bueno este nuevo sistema de información. Si antes veías una
noticia en el diario, sabias que esta era fidedigna, ahora cualquiera persona con acceso a redes
sociales puede esparcir de manera rápida noticias de carácter engañoso al que se puede acceder
con la misma facilidad. Por esto es muy importante saber discernir entre noticias reales y falsas,
y tener un buen pensamiento crítico al minuto de abordar estas situaciones.

Lo que se puede destacar de esta nueva era de información es la libertad de opinión y


tener conocimiento que se está generando este cambio. A todas horas del día se tiene acceso a la
información de todo el mundo, por lo que uno puede optar por los temas en los que te interesa
informarte y también puedes comparar varias fuentes para formular una opinión verídica. En este
último quiero ahondar, todos los medios de información tienen una tendencia política, aunque
esta no sea marcada, porque es escrita por personas humanas, con sentimiento y opiniones
humanas, y el error humano es imposible de escapar. Por lo tanto, por muy objetivo que trate de
ser siempre habrá una pequeña tendencia en la manera en la que fue escrito y por lo tanto tendrá
una influencia en el receptor. Si se comparan varios medios, se pueden distinguir estas opiniones
y al mismo tiempo discernir cual es la que va acorde con sus pensamientos.

Antes las compañías de diarios eran los únicos que controlaban la información que salía
al público, y como estas tenían tendencias políticas la comunicación estaba sujeta a las opiniones
de los editores. Ahora cualquiera puede ser el emisor de eventos noticiosos, por lo que puede
evitar la censura. Con eso llegamos a la tesis; el poder político que antes se podía ejercer sobre la
verdad e información hoy se ve contrastado por el uso de las nuevas tecnologías que permiten
equilibrar tanto la obtención de información como el espacio de opinión, y el derecho a indagar
en esta.

Como dijimos anteriormente, las redes sociales ofrecen nuevas verdades a los
ciudadanos, una nueva manera de comunicarse, interactuar, compartir y organizarse para actuar e
influir. ¿Influir en torno a qué? A un entorno político nuevo en donde todos pueden juzgar,
condenar e incluso destruir liderazgos. En esta nueva estructura, los ciudadanos compiten con las
instituciones democráticas, cuestionando la democracia representativa tradicional y la capacidad
organizadora de la pluralidad ciudadana que hasta ahora había correspondido casi plenamente a
los partidos políticos. Es una nueva forma de democracia, la democracia de la opinión pública.
Pasamos del predominio de los medios en papel a la era digital, donde la comunicación deja de
ser vertical, pasa de ser de pocos a muchos y le entrega a cada persona la posibilidad de ser
receptor y emisor al mismo tiempo.

Esta nueva realidad propone un gran desafío de modernización para nuestros regímenes
democráticos. Y es que el surgimiento de las nuevas tecnologías, y todo lo que ello ha traído
como consecuencia, ha dejado en evidencia la fragilidad de nuestra democracia. Si bien la
revolución digital ha contribuido a que tengamos una sociedad más abierta, con una ciudadanía
más empoderada, la democracia y sus instituciones parecen mostrar lo contrario, revelando que
no estaban preparadas para este cambio de escenario.

El gobierno y partidos no han estado a la altura de las transformaciones que han ocurrido
en esta nueva fase. Las expectativas de hoy no son las que eran antes, en el pasado la ciudadanía
ponía toda su confianza en el gobierno y ahora por el contrario existe mucha desconfianza, pero
también ganas de participar y formar parte de las decisiones. Podemos tomar como un claro
ejemplo de esto, el estallido de 2019, que se impulsó por la aprensión que existía con el gobierno
y gatillo como consecuencia la unión ciudadana que se vio en las calles para protestar, que no
habría sido posible sin la existencia de redes sociales, y la necesidad de la ciudadanía de
participar en los proyectos que los afectan directamente. El principal discurso era ‘ya no
queremos proyectos que ocurren a puertas cerradas, sino que queremos opinar y participar en lo
que nos va a gobernar como ciudadanos’.

La democracia digital genera relaciones y debates en que todos interactúan al mismo


nivel, los ciudadanos ya no están dispuestos a seguir aceptando una función política que se limita
solo a elegir a los encargados de tomar las decisiones por ellos; no desean continuar ejerciendo
un rol secundario y menos cuando se trata de una institucionalidad que perciben ajena a sus
aspiraciones e intereses. Este nuevo ciclo permite que los ciudadanos discutan con el poder
político, juzgue sus acciones, entregue opiniones sobre lo que esta ocurriendo en el país donde
viven y más importante participen directamente en la toma de decisiones. Un claro ejemplo de
esto es el nuevo surgimiento de candidatos políticos “independientes”, que no necesitan apoyo de
partidos políticos y han liderado en las últimas elecciones.

Por supuesto, todo este esfuerzo ciudadano no se trata de reemplazar la democracia


representativa, sino que esta sea más participativa y capaz de acoger y resolver las inquietudes y
problemas de los ciudadanos.

Aquí entramos en el problema postulado en el texto, verdad y política de Hannah Arendt.


Ella postula que “las posibilidades de que la verdad factual sobreviva a la embestida feroz del
poder son muy escazas; siempre corre el peligro de que la arrojen del mundo no solo por un
periodo sino potencialmente para siempre. Los hechos y los acontecimientos son cosas mucho
más frágiles que los axiomas, descubrimientos o teorías – aun las de mayor arrojo especulativo –
producidos por la mente humana; se producen en el campo de los asuntos siempre cambiantes de
los hombres, en cuyo flujo no hay nada más permanente que la presuntamente relativa
permanencia de la estructura de la mente humana”. Se puede interpretar esto como una critica a
la fragilidad de la verdad en la política, es un llamado de atención a no creer en las verdades
factuales ya que estas siempre serán modificadas para cumplir con una agenda personal de las
personas en el poder político. (Arendt, 2012)
Ella recalca que los acontecimientos y hechos son lo más frágil en este contexto, y
considerando la nueva era de conectividad donde se puede distorsionar la información de manera
acelerada, esta en lo correcto. Como dijimos anteriormente las fake news son una epidemia en
nuestra sociedad, al estar tan presentes en la cultura de redes sociales las personas pierden la
visión de lo que es real y lo que es una falacia para convencerlos de una narrativa trastocada.

Podemos ver un claro ejemplo de como se altera la verdad en los procesos políticos con
la campaña del ex presidente de estados unidos Donald Trump. A través de Cambridge
Analytica, una compañía que tiene como objetivo “usa el análisis de datos para desarrollar
campañas para marcas y políticos que buscan ‘cambiar el comportamiento de la audiencia’”. Se
robaron una base de datos de Facebook que tenía los perfiles psicológicos de aproximadamente
50 millones de usuarios, y con esta segmentaron a las personas lograron crear anuncios
personalizados según “contenido, tema y tono de un mensaje para cambiar la forma de pensar de
los votantes de forma casi individualizada”.

Lo que ocurrió es que la campaña no solo se dedicó a la publicidad especializada para los
votantes, sino que también se difundieron noticias falsas de su contrincante, Hillary Clinton, con
temas específicos que desalentarían a las personas a votar por esta. (BBC News Mundo, 2018).
Por ejemplo, si un individuo había mostrado preferencias hacia la libertad de abortar, una noticia
falsa llegaría directamente a este diciendo que la candidata no creía en este derecho, por lo tanto,
influyendo en el proceso de decisión y votación de la persona.

En torno al otro tema postulado, la autora del texto reafirma el hecho del aumento de la
participación ciudadana en la política. Ella dice que “el choque entre la verdad factual y la
política, que se produce hoy en gran escala, tiene al menos en algunos aspectos rasgos muy
similares. Mientras que probablemente ninguna época anterior tolero tantas opiniones diversas en
asuntos religiosos o filosóficos, la verdad de hecho, si se opone al provecho o al placer de un
grupo determinado, se saluda hoy con una hostilidad mayor que nunca.” (Arendt, 2012).

Los ciudadanos mayoritariamente sienten que quienes se suponen que son sus
representantes no velan por sus intereses, y la verdad es que este sentimiento es razonable, pues
efectivamente se observa una desconexión de los políticos y los partidos respecto de las
inquietudes de la gente. Por eso sienten que deben tomar la situación en sus propias manos,
encargarse de su futuro porque efectivamente nadie cuidara los intereses propios como uno
mismo.

La política se ha quedado atrás ante las nuevas exigencias de los distintos sectores
sociales. Entre ellas, mayor participación, más transparencia, el respeto por las minorías étnicas y
sexuales, una justa repartición de la riqueza, la igualdad de oportunidades para todos, el cuidado
del medio ambiente y el acceso a bienes y servicios que mejoren su calidad de vida. Ha perdido
su credibilidad al no estar a la altura de estos requerimientos, por lo que la ciudadanía ha tomado
en sus manos el problema y hecho todo lo que está a su alcance para lograr estas condiciones en
la medida de lo posible. Cosas como postularse a cargos políticos, exigir acceso a documentos
para asegurar la trasparencia, denunciar comportamientos irregulares, entre otros.

Hay un reflejo de esto en nuestra sociedad. La votación del plebiscito por la nueva
constitución rompió el récord de “la mayor votación de la historia de Chile desde el punto de
vista de votación en votos absolutos”, el Servel dice también “rompimos la barrera que no se
superaba desde el 2012 con voto voluntario, el 49,2%”. (De Difusión Institucional, 2022).

La siempre cambiante cultura nos arrastró a este punto, en el finalmente se dieron cuenta
que la liberación política y el logro de todos los objetivos, expectativas, esperanzas que tiene la
población chilena en torno al país recae en ellos mismos. Se logrará todo esto siempre que haya
compromiso ciudadano, objetividad, cumplimiento de las obligaciones, etc., que las personas
siempre permanezcan inquietas por mejorar la sociedad en la que vivimos.
Referencias:

BBC News Mundo. (2018, 21 marzo). 5 claves para entender el escándalo de Cambridge

Analytica que hizo que Facebook perdiera US$37.000 millones en un día. BBC News

Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-43472797

De Difusión Institucional, U. (2022). Plebiscito Nacional 2020 fue la mayor votación de la

historia de Chile. Servicio Electoral de Chile.

https://www.servel.cl/2020/10/26/plebiscito-nacional-2020-fue-la-mayor-votacion-de-la-

historia-de-chile/

De Llano, P., De Llano, P., & De Llano, P. (2018, 18 marzo). Una consultora que trabajó para

Trump manipuló datos de 50 millones de usuarios de Facebook. El País.

https://elpais.com/internacional/2018/03/17/estados_unidos/1521308795_755101.html?

event=go&event_log=go&prod=REGCRARTCHILE&o=cerradochile

How marketing helped Donald Trump win the 2016 election. (s. f.). Washington Post.

https://www.washingtonpost.com/graphics/politics/2016-election/trump-campaign-

marketing/#:~:text=Trump's%20communication%20plan%20used%20the,and

%20concerns%20about%20employment%20opportunities.

Library Guides: Evaluating Information: Fake news in the 2016 US Elections. (s. f.).

https://libraryguides.vu.edu.au/evaluating_information_guide/fakenews2016

Más y mejor democracia, por Antonio Leal | Opinión en Cooperativa. (s. f.).

http://blogs.cooperativa.cl/opinion/politica/20120722163428/mas-y-mejor-democracia/

Verdad y política en Hannah Arendt. (1963) Extracto del libro Eichmann en Jerusalén.

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