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Amy Carmichael (16 de diciembre de 1867 - 18 de enero de 1951) fue una misionera y escritora cristiana

británica conocida por su trabajo en la India del Sur, específicamente en el estado de Tamil Nadu. Su
vida y obra se centraron en el cuidado y la protección de niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
Sirvió en esa gran nación sin permiso durante 55 años y escribió numerosos libros acerca de la obra
misionera.

BIOGRAFÍA

Amy Wilson Carmichael nació en el pequeño pueblo de Mullingar, Westmeath, Irlanda. Sus padres, Uriel
y Vasti Carmichael, eran devotos cristianos de denominación presbiteriana y ella era la mayor de siete
hermanos.

En su adolescencia fue enviada a un internado Wesleyano Metodista en Yorkshire, Inglaterra. Pero el


padre de Amy decidió sacarla del internado al igual que a sus dos hermanos, los cuales asistían a un
colegio cercano. Lamentablemente el padre de Amy falleció en 1885, a causa de una neumonía, cuando
ella tenía 17 años.

Carmichael construyó un edificio de hierro el cual era para mujeres llamadas las del "Chal". El edificio
fue bautizado con el nombre de "La Bienvenida". Ahí las del chal podían escuchar el mensaje del
evangelio, reunirse con otras mujeres cristianas, animarse unas a otras y aprender nuevas cosas

Fue en 1887 en la Convención Keswick en la que escuchó James Hudson Taylor, fundador de la Misión al
Interior de China , hablar sobre la vida misionera. En 1890 Amy cayó enferma por lo cual se quedó en la
mansión de Robert Wilson. Poco después, ella recibió un llamado de ser misionera, así que se dispuso a
ir con la Misión al Interior de China y se preparó en Londres en una casa de formación de las mujeres,
donde se reunió con el autor y misionero en China, Mary Geraldine Guinness, quien la animó a seguir el
trabajo misionero. Ella estaba lista para zarpar hacia Asia en un momento dado, cuando se determinó
que su salud le hizo no apta para el trabajo. Por lo cual regresó a la mansión donde se hospedaba.

Un tiempo después tuvo un llamado hacia Japón. Así que, a principio de marzo en 1892, junto con tres
mujeres, zarpó a Shanghái. Al llegar se alojó en la casa de unos misioneros. En Japón Amy se vistió con
un kimono y comenzó a hablar acerca del evangelio con las demás personas. Un tiempo después Amy
enfermo, y el médico le dijo que debía irse de Japón. Amy se fue a Chefoo en la costa de China. Después
de un tiempo se recuperó y fue otra vez a Shanghái. En 1894 recibió una carta en la cual uno de los hijos
de Robert Wilson le dijo que su padre había sufrido de un ataque al corazón, por lo cual en 24 horas
Amy partió a Londres y fue llevada a la mansión de Robert Wilson.

Un tiempo después Amy decidió ir a la India. Así que en octubre de 1895 partió a la India donde llegó
con 29 años para ya nunca irse. Y comenzó la obra misionera, así que se dispuso a esforzarse lo más que
podía. Después de un tiempo a Amy le desagrado como trataban a los criados y también se frustro
porque no había aprendido casi nada del idioma Tamil, así que se fue con Iyer Walker y su esposa para
aprender el idioma Tamil y vivir en una cabaña.

Amy no seguía la forma habitual de trabajo misionero. Ella decidió vestirse con ropa india y vivir entre
las mujeres indias que habían sido perseguidas después de convertirse del hinduismo a Cristo. Para
encajar mejor con la gente, Amy usaba el sari indio, un tipo especial de vestido, y se teñía la piel de
marrón oscuro con bolsitas de té y café. Amy creó un grupo llamado "El Grupo Estelar" compuesto por
mujeres de la india, las cuales dejaron sus creencias para seguir el llamado de Cristo. Este grupo
predicaba a las demás personas indias acerca del evangelio.

Amy comenzó a recibir niñas en busca de ayuda y refugio, queriendo aprender de Dios. En 1902 era
Amma (madre) de ocho niñas a las cuales las llevaba a donde ella iba. Amy y las del Grupo Estelar
comenzaron a orar para conseguir un nuevo hogar, e Iyer Walker las invitó a trasladarse con él y su
esposa al local de la escuela bíblica en Dohnavur. Allí se enteró del tráfico de niños, por quienes lucharía
incansablemente. Su tarea obtuvo frutos pues las leyes cambiaron y esta terrible práctica cesó. En esa
gran cabaña Amy llegó a rescatar a más de 100 niñas y también a varios niños.

ÚLTIMOS AÑOS, Y LEGADO

En 1932, Carmichael fue gravemente herida en una caída que la dejó postrada en cama la mayor parte
del tiempo hasta su muerte. Murió en la India en 1951 a la edad de 83 años. La enterraron en el Jardín
de Dios y colocaron una fuente para pájaros. En la cual había una sola palabra "Amma"

AQUÍ HAY ALGUNOS ASPECTOS DESTACADOS DE LA VIDA Y EL LEGADO DE AMY CARMICHAEL:

Misión en la India: Amy Carmichael llegó a la India en 1895 y dedicó casi 55 años de su vida al trabajo
misionero en ese país. Fundó una comunidad misionera llamada "Dohnavur Fellowship" en Tamil Nadu,
donde atendió a niños y niñas que habían sido víctimas de la trata de personas y el templo de la
prostitución infantil, conocido como "dedicación a los dioses".

Rescate de niños: Carmichael y su equipo rescataron y cuidaron a cientos de niños, brindándoles un


hogar, educación y amor. Ella adoptó la vestimenta tradicional india y vivió entre la comunidad local
para comprender mejor sus necesidades y luchar contra las prácticas injustas.

Escritora: Amy Carmichael escribió varios libros y poemas inspiradores. Su libro más conocido es "Gold
Cord" (Cuerda de Oro), una colección de reflexiones espirituales y experiencias personales.

Influencia espiritual: Su trabajo misionero y sus escritos tuvieron un impacto significativo en la


comunidad cristiana y más allá. Su énfasis en el amor, la compasión y el sacrificio inspiró a muchas
personas a dedicar sus vidas al servicio y la misión.

Salud: A lo largo de su vida, Amy Carmichael enfrentó desafíos de salud significativos, incluyendo una
caída que resultó en una discapacidad. A pesar de sus limitaciones físicas, continuó su labor misionera
con gran determinación.
Amy Carmichael es recordada como una misionera valiente y dedicada que luchó por la justicia y el
cuidado de los niños en situaciones difíciles. Su trabajo en la India y su legado espiritual continúan
inspirando a muchas personas en todo el mundo a comprometerse con el servicio y la misión en nombre
de la fe cristiana.

Su biografía le cita diciendo:

" Se puede dar sin amar; pero no se puede amar sin dar."

Su trabajo misionero inspiró a otros personajes como Jim Elliot y su esposa Elisabeth Elliot quienes
perseguían una vocación similar.

Es venerada como santa por la Comunión anglicana. Su festividad es el 18 de enero.

La vida de Amy Carmichael nos recuerda que no hay una mejor manera de invertir nuestras vidas que en
la obra del Señor. Nos hace reflexionar en las profundas necesidades que hay a nuestro alrededor y en lo
apáticos que llegamos a ser ante estas realidades. Pero, sobre todo, nos recuerda que el evangelio es la
carencia más profunda de todos los seres humanos alrededor del mundo.

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