Está en la página 1de 4

Orden de lección Dominio propio

Para el maestro
Instrucciones: prepárese previamente en oración para que Dios te llene de: gozo y amor, porque serán
las virtudes que te acompañaran durante estos días; paz y paciencia, templanza, porque las tendrá que
practicar continuamente para mantener el control. Esta es una experiencia que cambiara tu vida ya que
cultivara y aumentara significativamente cada una de estas virtudes cristianas.
También los estudiantes serán afectados cristianamente de una manera que usted no se imagina, llevara
alegría, consuelo, esperanza y la palabra de Dios; todo esto ocasionara beneficios en los estudiantes que
con cada lección se verán ellos más cerca de aquel que nos llamó a su luz incomparable.
El día del evento, deje fluir el amor de Dios en su ser, y sea espontaneo en reflejar el gozo que
siente usted en cada lección.
Nota: La dinámica practíquela dentro de la lectura que se realizara más adelante

Inicio

Oración de Inicio - extienda un alegre saludo y motive a uno de los niños, jóvenes, que sea quien ore
a excepción de los niños de 3-6 años, en este caso ore usted.
Dinámica - seguiremos practicando la dinámica de 2 señas una para hacer silencio y la segunda para
poder hablar, aplaudir; practiquemos y quien falle que pase al frente o que guie desde su lugar, para
que continúe la dinámica con sus compañeros.
Instrucciones- niños continuaremos practicando “la escucha activa” porque más adelante se realizara
una serie de preguntas que tendrán un premio ¿Quiénes quieren ganar? ¿Quiénes quieren perder?
$dinámica$

Escucharan una lectura, luego una serie de preguntas, no todas las preguntas son premiadas. Muy bien
empecemos con la lección

La historia de Balac y Balaam


Números 22:1-38
Los israelitas continuaron su viaje y pusieron su campamento en el valle de Moab, que está al este del río
Jordán, frente a Jericó.
Balac hijo de Sipor, era el rey de Moab.
Cuando Balac supo todo lo que los israelitas les habían hecho a los amorreos, él y todo el pueblo de Moab
se llenaron de miedo, pues los israelitas eran muchísimos. Entonces, la gente de Moab mandó a llamar a los
jefes madianitas, y les dijeron: «Los israelitas van a acabar con todo lo que tenemos, como las vacas acaban
con el pasto del campo».
En aquel tiempo, Balaam hijo de Beor vivía con su familia en Petor, ciudad que estaba junto al río Éufrates.
Balac envió a los jefes de su país con este mensaje para Balaam:
«Un pueblo enorme que huyó de Egipto ha acampado frente a nuestro territorio,
Y es demasiado poderoso para nosotros. ¿Podrías venir para echarles una maldición? Yo sé que cuando tú
bendices a alguien, le va bien, y que cuando lo maldices, le va mal en todo. Por favor, ven y maldice al
pueblo de Israel. Tal vez yo pueda vencerlo y expulsarlo de este territorio».
Los líderes de Moab y de Madián le llevaron el mensaje a Balaam. También le llevaron dinero para que
maldijera a los israelitas.
Y Balaam les dijo: «Quédense aquí esta noche. Mañana les diré lo que Dios quiere que yo haga».Así lo
hicieron.
Esa noche Dios se le apareció a Balaam y le preguntó:
— ¿Quiénes son esos hombres que están contigo?
Balaam contestó:
—Vienen de Moab; son mensajeros del rey Balac.
El rey los ha mandado aquí para que yo eche una maldición sobre un pueblo que se escapó de Egipto.
Puesto que acamparon frente al territorio de Moab, el rey quiere expulsarlos de allá.
Entonces Dios le ordenó a Balaam:
—No vayas con esos hombres, ni le eches la maldición a ese pueblo, pues yo haré que le vaya bien en todo.
Al día siguiente, Balaam se levantó y les dio a aquellos hombres el mensaje que Dios le había dado:
«Regresen a su país, porque Dios no me deja ir con ustedes».
Los jefes de Moab regresaron y le dijeron a Balac que Balaam no había querido venir con ellos.
Entonces Balac envió a un grupo grande de los jefes más importantes de Moab.
Cuando llegaron a donde estaba Balaam, le dieron el mensaje del rey: «Ven de inmediato; no te resistas.
Si maldices a ese pueblo, te pagaré todo el dinero que quieras y te haré muy importante».
Pero a pesar de eso, Balaam dijo:
«Aunque Balac me ofrezca su palacio repleto de oro y de plata, no haré lo que me pide. ¡No puedo
desobedecer al Dios de Israel!
Quédense aquí esta noche, y veremos qué me pide hacer Dios».
Esa noche Dios le dijo a Balaam: «Si esos hombres quieren que vayas con ellos, ve; pero sólo harás lo que
yo te diga».
Balaam se levantó muy temprano, ensilló su burra y se fue con los jefes de Moab.
Pero Dios se enojó mucho con Balaam por haberse ido con ellos. Por eso, el ángel de Dios se puso en medio
del camino para no dejarlo pasar.
Balaam iba montado en su burra, y sus dos ayudantes iban con él.
Cuando la burra vio al ángel de Dios, parado en el camino y listo para atacar a Balaam con una espada,
se salió del camino. Sin pensarlo más, Balaam le pegó a la burra para que regresara al camino.
Entonces el ángel de Dios se puso en un camino muy angosto, en medio de los muros de piedra de dos
viñedos.
Cuando la burra vio al ángel, se hizo a un lado y le aplastó a Balaam el pie contra el muro. Entonces
Balaam volvió a pegarle.
Luego el ángel se adelantó y se plantó en un lugar tan angosto que nadie podía moverse ni a un lado ni
al otro.
Cuando la burra vio al ángel, se echó al suelo y ya no quiso dar ni un paso más. Balaam se enojó muchísimo
y golpeó a la burra con un palo.
En ese momento, Dios hizo que la burra hablara y le dijera a Balaam:
— ¿Qué te hecho? ¿Por qué me golpeaste tres veces?
Balaam respondió:
— ¡Te burlaste de mí! ¡Si tuviera una espada en la mano, te mataría ahora mismo!
La burra replicó:
— ¡Yo soy tu burra! ¡Toda la vida te he llevado por todos lados, y nunca te he tratado mal, como hoy lo
has hecho conmigo!
—Tienes razón —contestó Balaam.
En ese mismo instante, Dios permitió que Balaam viera al ángel, parado en el camino y listo para atacarlo
con su espada. Balaam, entonces, se arrodilló hasta tocar el suelo con su frente,
y el ángel de Dios le dijo:
— ¿Por qué golpeaste a tu burra tres veces? Yo fui quien te cerró el camino, porque no me parece que
debas ir a Moab.
Si tu burra no me hubiera visto ni se hubiera parado tres veces, ya te habría matado, y a ella la habría
dejado con vida.
Balaam respondió:
—Perdóneme, Señor. Me he portado muy mal. Yo no sabía que usted intentaba detenerme en el camino.
Si usted no quiere que vaya a Moab, ahora mismo regresaré a mi casa.
Y el ángel de Dios le contestó:
—Ve con ellos, pero sólo vas a decir lo que yo te diga.
Balaam se fue entonces con los jefes que había enviado Balac.
Cuando Balac supo que Balaam se acercaba, salió a recibirlo a un pueblo en la frontera norte del país.
Allí Balac le dijo a Balaam:
— ¿Por qué no viniste cuando te llamé? ¿Creíste que no te daría lo que te ofrecí?
Y Balaam contestó:
—Aquí me tienes, pero sólo diré lo que Dios me ordene.
Preguntas: selecciona las que consideres para premiar a los niños.
Pregunta: ¿Cuántas veces intentó Balaam maldecir a los israelitas desde los montes?
Respuesta: Balaam intentó maldecir a los israelitas en tres ocasiones desde los montes, pero en su lugar
pronunció bendiciones.
Pregunta: ¿Qué visión tuvo Balaam cuando buscaba maldecir a los israelitas desde los montes?
Respuesta: Balaam tuvo una visión en la que vio al pueblo de Israel siendo bendecido por Dios en lugar
de maldecido.
Pregunta: ¿Cómo reaccionó Balac cuando Balaam pronunció bendiciones en lugar de
maldiciones?Respuesta: Balac se enojó y expresó su insatisfacción con Balaam por no cumplir su solicitud
original de maldecir a los israelitas.
Pregunta: ¿Qué lección podemos aprender de la historia de Balaam en Números 22?
Respuesta: Una lección importante de la historia de Balaam es que la voluntad de Dios prevalece sobre
los deseos egoístas de los seres humanos, y que debemos buscar obedecer a Dios en lugar de buscar
ganancias personales o complacer a otros. Y mantener el dominio propio.
Pregunta: ¿Quién era el rey de Moab en Números 22? Respuesta: El rey de Moab en Números 22 era
Balac.
Pregunta: ¿Qué hizo Balac cuando vio la gran cantidad de israelitas acampados cerca de
Moab?Respuesta: Balac se sintió amenazado y buscó la ayuda de Balaam, un profeta, para maldecir a
los israelitas.
Pregunta: ¿Cuál era el propósito de Balac al llamar a Balaam?Respuesta: El propósito de Balac al
llamar a Balaam era que maldijera a los israelitas y los debilitara.
Pregunta: ¿Qué le sucedió a la burra de Balaam cuando vio al ángel del Señor en el camino?
Respuesta: La burra de Balaam se apartó del camino tres veces cuando vio al ángel del Señor, lo que
enfureció a Balaam.
¿Cuál es la cita bíblica de la lectura? Numeros 22:1-38
¿Cuál es el nombre de la historia biblica? La historia de Balac y Balaam

Anécdota

Dominio Propio

Decido lo que pienso, siento, hago y digo


Gilma es una niña de once años, que los días martes recibía computación por las tardes en la escuela de
su colonia. Un día, cuando esperaba que abrieran la escuela, llegaron sus amigas y la invitaron a ir a
jugar basquetbol a las canchas. Gilma dudo, porque perdería la clase y además no había pedido permiso
a sus padres. Ellas insistieron, ¡vamos! Es más alegre ir a jugar que quedarte encerrada en una clase, ¡no
tengas miedo! Tus papas ni se van a enterar. Gilma acepto y pensó que si regresaban temprano nadie se
daría cuenta. Pero el profesor si se dio cuenta, se preocupó y llamó a su mamá para preguntar por qué
de su ausencia. Al regresar Gilma a su casa, sus padres la esperaban y le preguntaron dónde había
estado. Muy arrepentida, les contó la verdad y les pidió perdón. Su papá le dijo que era muy importante
que ella usara su dominio propio para saber decidir cuando decir sí o no, porque todo lo que hacía tenía
buenas o malas consecuencias. Como castigo, no podría ir a jugar durante un mes con sus amigas. Gilma
aprendió la lección y no lo volvió a hacer.
¿Por qué Gilma dudó en acompañar a sus amigas a jugar?
Si fueras Gilma, ¿Qué harías si tus amigos o amigas te invitan a jugar y tienes que estudiar?
¿Crees que los papás de Gilma hicieron lo correcto al castigarla? ¿Por qué?

Dominio propio es saber decidir entre lo que se debe y lo que no se debe hacer. Es controlar nuestras
emociones y no que estas nos controlen a nosotros. Es decidir qué sentir.
Dinámica: Haz una lista de tu familia y de ti. Cuándo le es difícil dominarse, y cuando te es difícil
dominarte. Y estaremos orando por ello. O Has una lista: de lo que Dios me pide controlar: que pienso,
siento, hago y digo.
Premia al niño que se memorice el siguiente versículo:
Vale más ser paciente que valiente; vale más dominarse uno mismo que dominar a los
demás proverbios 16:32

Su Relación con Jesucristo


Balaam no tenía dominio de sí mismo porque estaba siendo influenciado por agentes externos, como
obtener dinero haciendo el mal. Sin embargo escuchamos que Dios sigue teniendo el control de todo. Por
eso es importante que dejemos que sea Dios quien controle nuestras vidas y la de nuestra familia, para
que nos evitemos muuuchos problemas.
Así como Gilma no pudo dominarse a sí misma sino que permitió que otras personas la dominaran, esto le
ocasiono un castigo; tu no quieres ser castigado es por eso tan necesario que Dios trabaje en tu vida para
ayudarte a ejercer control sobre tus deseos y comportamiento, permitiéndote vivir de acuerdo con los
principios de amor, paz, bondad, honradez, dominio proprio (templanza) entre otros.
Es el dominio propio un fruto importante que te ayudara a vivir de acuerdo con la voluntad de Dios. Así
que recuerda que debes de pedirle a Dios, que te ayude en todo momento para tomar buenas
decisiones; para así agradar a tu familia, para que también agrades a tus maestros, compañeros y
amigos.
No dejes que tu temperamento, enojo, ira u otras personas te dominen.
Tienes que aprender a dominarte a ti mismo y si te cuesta mucho, es necesario: que le pidas a Dios que él
¡controle tu vida!
¡Colorín colorado esta lección ha terminado y es hora de tener: dominio propio!

Oración final.

También podría gustarte