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TALLER DE ANEMIA

Paciente masculino de 8 meses de edad quien ingresa al servicio de urgencia por


presentar fiebre de una semana de evolución, compromiso del estado general y
respiración quejumbrosa. Al examen físico se encuentra un lactante febril,
desnutrido, con un peso de 4.800 g., sin edemas, con intensa palidez
mucocutánea y gran decaimiento. Resto del examen físico normal. Se realiza
hemograma, encontrándose: Hb. 4.7 g%, Hto. 13% y 54% de reticulocitos. Al frotis
se aprecia normocrómica, anisopoiquilocitosis, abundantes macroovalocitos e
hipersegmentación de los neutrófilos, con un promedio de lobulación de 4.05
(normal 3.17 + 0.25). Madre de 38 años, postrada en cama desde hace 8 meses,
por cuadro de naturaleza no precisada, estando el paciente al cuidado de una
hermana de 10 años. Viven en casa de adobe con piso de tierra, ubicada en las
afueras de San Bernardo, sin agua potable, Iuz eléctrica ni alcantarillado. Padre
bebedor habitual. 5 hermanos vivos, 2 fallecidos por causa no precisada. Entre los
antecedentes personales nació por parto normal de término, con peso de
nacimiento de 2.800 g. alimentado 2 meses con pecho exclusivo y posteriormente
con leche klim (± 120 c.c. 4 veces al día) durante 5 meses. Desde 1 mes antes de
su ingreso recibía leche de vaca en igual cantidad, hervida en forma prolongada.
Nunca ha recibido jugos, sopas, ni otros alimentos sólidos o suplementos
vitamínicos.
1. ¿Hasta qué mes se tienen reservas de hierro en los niños después de su
nacimiento? ¿Cuál es su origen?
Los niños después de su nacimiento tienen reservas de hierro hasta los 4-6 meses
de edad. Después de los 6 meses de vida, las reservas de hierro comienzan a
agotarse y, por lo tanto, se incrementan las necesidades nutricionales.
El origen de las reservas de hierro en los niños después de su nacimiento
proviene principalmente del aporte de hierro materno durante la gestación, en el
último trimestre del embarazo, el bebé acumula grandes cantidades de hierro en el
hígado, y en menor medida, del originado por la destrucción de los eritrocitos por
envejecimiento durante los primeros 3 meses de vida.
2. ¿Cuáles son las causas de la anemia ferropénica?
Las causas de la anemia ferropénica pueden ser por:
-Dieta deficiente de hierro: deficiencia de hierro de la madre durante el embarazo,
en caso de que la alimentación complementaria y la lactancia no sean adecuadas
(lactancia exclusiva >6 meses), o en aquellos niños que no consuman alimentos
ricos en hierro, como carnes rojas, pavo, pollo, pescado, legumbres y cereales
fortificados con hierro, lactantes con dietas restrictivas (dieta vegana), la
introducción de frutas o verduras después de los 8 meses de edad.
-Factores de riesgo: bajo peso al nacer, nacimientos prematuros (tienen reservas
de hierro más limitadas), condiciones socioeconómicas de vulnerabilidad.
-Niños con enfermedades: infecciones crónicas, hospitalización previa, parasitosis
e infecciones diarreicas, úlceras gastrointestinales, hemorragias nasales
frecuentes, enfermedades con pérdidas de sangre crónicas, enfermedad celíaca o
enfermedades inflamatorias intestinales que puedan afectar la absorción de hierro,
intoxicación con plomo.
-Factores de la madre: bulimia, anorexia, anemia, diabetes, preeclampsia, de la
madre en la vida intrauterina, madres adolescentes.
-Consumo de leche: lactantes alimentados con leche de vaca antes de los 12
meses o con fórmulas lácteas no fortificadas con hierro, consumo excesivo de
leche (>500ml/día), que pueda interferir en la absorción de hierro.
3. ¿Cómo se realiza la reposición oral de hierro?
La reposición oral de hierro en niños se realiza generalmente mediante
suplementos de hierro y ajustes en la dieta.
-Dieta: debe aumentarse el aporte de hierro dietético, a través del incremento de
alimentos de origen animal ricos en hierro como carne, pescado y huevos 1-2
veces/día, cereales fortificados en hierro con el desayuno y/o merienda, frutos
cítricos como postre y el condimento con limón, limitación a 500 ml de lácteos, no
consumir café y té, y evitar el exceso de leguminosas y verduras que dificulten la
absorción de hierro.
-Suplementos de hierro: se pueden administrar suplementos de hierro líquido o
tabletas masticables, La dosis diaria recomendada de Fe elemental (equivalente al
20% del sulfato ferroso) es de 3-6 mg/kg/d, según gravedad, tolerancia y
respuesta, dividida en 1-3 tomas, por 4 a 6 meses.

12% en gluconato ferroso (1 g = 120 mg de hierro elemental).

20% en sulfato ferroso (1 g = 200 mg de hierro elemental).

33% en fumarato ferroso (1 g = 330 mg de hierro elemental).

-Consumo de vitamina C: mejora la absorción del hierro, alimentos como cítricos,


fresas, tomates y pimientos.
4. El caso anterior piensa usted que corresponde a qué tipo de anemia. Justifique
su respuesta.
El caso clínico corresponde a una anemia megaloblástica por déficit de ácido
fólico, por deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico. Debido a que principalmente,
el paciente presenta una intensa palidez mucocutánea, gran decaimiento y fiebre,
sugestivos de anemia grave. El hemograma muestra una hemoglobina muy baja y
un hematocrito bajo, lo que indica anemia. Además, el frotis sanguíneo revela
anisopoiquilocitosis (variabilidad en tamaño y forma de glóbulos rojos),
macroovalocitos (glóbulos rojos más grandes de lo normal, con forma ovalada) e
hipersegmentación de los neutrófilos, típicos de una anemia megaloblástica. Y, en
cuanto a la historia dietética es importante, ya que, se alimenta principalmente con
leche de vaca, la cual es deficiente en vitamina B12 y ácido fólico, además de que
no ha recibido alimentos sólidos ni suplementos vitamínicos.
5. Realizar un flujograma del enfoque del paciente con anemia.

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