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El proceso:

LA DEMANDA

Es el acto jurídico procesal, verbal o escrito por el cual una persona física o moral
denominada actor, acude ante un órgano jurisdiccional a ejercitar su derecho de acción
en contra de otra persona física o moral, denominada demandado o reo, con el objeto de
reclamar las prestaciones que se enuncian.

Es el acto procesal de hecho y de derecho mediante el cual se emplaza a la parte


demandada a comparecer ante el tribunal de su domicilio con la finalidad de conocer las
pretensiones de la parte demandante.

Procedimiento:

 Notificar la demanda: tienes que presentarla en el juzgado y esperar a que se


admita o no a trámite.
 Acto de conciliación: en algunos casos, el juzgado citará a las partes implicadas
para un acto previo de conciliación; el objetivo es que lleguen a un acuerdo para
evitar ir a juicio.
 Audiencia previa: acuden sólo los abogados, si tampoco llegan a un acuerdo, el
juzgado dará fecha para el juicio.
 Vista oral: es el juicio propiamente dicho, aquí los abogados y las partes
implicadas exponen su razón.
 Sentencia: teniendo en cuenta los argumentos de cada parte y estudiando las
pruebas, el magistrado dictará sentencia.

LA CONSTITUCION DE ABOGADO Y ELECCION DE DOMICILIO

La constitución de un abogado se refiere al proceso mediante el cual un individuo se


convierte legalmente en abogado y obtiene la autorización para ejercer la profesión en
una jurisdicción específica.

Se refiere a la designación legal de una dirección específica como la dirección oficial


para recibir notificaciones y correspondencia legal. Este proceso puede variar según la
jurisdicción y las regulaciones locales.

EL AVENIR

Un acto de avenir o como también suele llamarse acto recordatorio, es un acto mediante
el cual el abogado que fija la audiencia realiza con el fin de notificarle a la parte
contraria la hora y día establecidos por el tribunal para conocer de la demanda en
cuestión.
PLAZOS

El plazo es el tiempo dado a una persona para realizar un acto o para adoptar una
decisión.

Los plazos de procedimiento se componen de cierto número de unidades de tiempo:


horas, días, semanas, meses, o de años. Los más comunes son los que constan de días o
de meses. El artículo 1033 del Código de Procedimiento Civil contiene las reglas
generales acerca de los plazos de procedimiento, aplicables por consiguiente a todos los
casos.

En principio, la Ley determina en cada caso la existencia y la duración del plazo.

Los plazos de procedimiento pueden consistir: en un espacio de tiempo que debe


preceder a una actuación de la parte, generalmente una comparecer; o un espacio de
tiempo durante cuyo transcurso un acto debe ser cumplido, por ejemplo, los plazos para
interponer los recursos de apelación; o un espacio de tiempo durante el cual no puede
procederse a una actuación. Los plazos establecidos por meses se calculan de fecha a
fecha, sea cual sea el número de días que se compongan lo meses incluidos en el plazo y
no por períodos de treinta días.

Los plazos de días se computan de día a día completo, contándose como un día las
veinticuatro horas que comienzan y terminan a la media noche.

Los plazos de horas, se computan de hora a hora, o sea tomando como punto de partida
la hora indicada en el acto o la hora del hecho con que se inicia el plazo, terminando en
la última de las horas del plazo impartido.

En el cálculo de los plazos que se componen de días de semanas, de meses o de años no


se toma en cuenta a-quo, o sea el día en que ocurre el acto o hecho que hace correr el
plazo porque ese día no contiene nunca veinticuatro horas completas.

Los plazos francos de meses, de días son aquellos en cuyo cálculo se excluyen los días
términos el a-quo o el día en que se inicia, el día a-quen o el día en que termina el plazo.

El tipo de los plazos francos es el de la octava que el artículo 72 del Código de


Procedimiento Civil impone para comparecer al demandado en materia civil. Las
personas a las que se les notifica el acto de emplazamiento el día primero del mes tiene
para comparecer hasta el día diez, puesto que no se toma en cuenta el día primero que es
el día de la notificación (día a-quo), ni el día nueve que es el octavo a partir del día dos
que sigue a la notificación (día a-quen).

La Ley considera como francos todos los plazos que se inician con una notificación
hecha a la persona o en el domicilio.

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