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ACTITUDES QUE PUEDEN ESTAR IMPIDIENDO UNA BUENA EXPRESIÓN DE SENTIMIENTOS.

1) Temor al conflicto: Uno puede temer los enojos o los conflictos con la gente. Uno puede
llegar a creer que para tener buenas relaciones nunca debe discutir o pelear, o pensar que
con la gente que uno quiere no debe tener entredichos. Esta es una forma de esconder la
cabeza en la arena en vez de tratar con los problemas de la relación.
2) Perfeccionismo emocional: Uno puede llegar a pensar que NO DEBE tener sentimientos
irracionales tal como rabia, celos, depresión o ansiedad. Uno puede llegar a pensar y creer
que siempre tiene que ser racional y controlar las emociones. Uno puede llegar a tener
miedo a quedar expuesto como débil y vulnerable, que uno así se rebajará ante la gente si
muestra como realmente siente.
3) Temor a la desaprobación o al rechazo: Uno tiene terror al rechazo y a terminar solo por lo
que se “traga” los sentimientos. Uno puede llegar a tener la necesidad excesiva de agradar,
agradar. Y de creer que no satisface las expectativas de nadie, y hay miedo a que no me
acepten si me expreso tal como siento o como soy.
4) Agresividad pasiva: Uno tiene la procesión por dentro con las broncas y heridas en vez de
plantearlas abierta y honestamente. Maneja el silencio y busca que los otros se sientan
culpables en vez de compartir lo que siente.
5) Desesperanza: Estar convencido que las relaciones no mejorarán no importa lo que haga, y
abandono. Puede uno llegar a sentir que hizo todo lo posible y nada ha funcionado. Puede
llegar uno a pensar que su pareja es demasiado testaruda o insensible para que cambie. Y
esto en realidad funciona como una “profecía auto cumplida”. En cuanto abandono, no hay
posibilidad de cambio y puedo llegar a concluir que no hay esperanza.
6) Auto estima baja: Uno puede pensar que no puede o no merece expresar sus sentimientos o
solicitar a los demás lo que uno quiere. Uno puede pensar que siempre tiene que agradar a
los demás y ser como ellos quieren que sea.
7) Espontaneidad: Uno puede llegar a creer que uno tiene que decir exactamente lo que
piensa y siente cuando se siente mal.
8) Lector de mentes: Uno llega a pensar que los demás deben darse cuenta como uno se siente
o lo que uno quiere sin tener que decírselo en forma franca y directa. Quiero que me
adivinen, no tengo porque decirlo. Si tiene interés en mi me tiene que “leer”. Esto puede
darme una excusa perfecta para mantener mis sentimientos en forma oculta y sentir
resentimiento debido a que “no les importan mis necesidades y lo que siento”.
9) Martirologio: Uno puede llegar a temer admitir que uno tiene bronca, debido a que no
quiere darle la gratificación a nadie respecto a cómo me siento no que me han afectado.
Uno asume enorme orgullo al controlar las emociones y sufrir silenciosamente y a solas.
10) Necesidad de resolver los problemas: Cuando tengo un conflicto con alguna persona, soy
vueltero y voy en círculos tratando de resolver el problema en vez de compartir lo que
siento abiertamente y escuchar como sienten los demás.
También hay actitudes que pueden dificultar el que yo escuche a los demás:

a) La verdad: uno puede pensar que el otro esta errado y uno tiene la razón, y uno puede
ocuparse de plantear su propio punto de vista en vez de expresar la bronca más
directamente o ver cómo piensan y sienten los otros.
b) Culpar afuera: Uno puede llegar a creer que el problema es el otro, y estar convencido que
soy inocente y que tiene derecho a culpar al otro.
c) Necesito ser víctima: Siento pena por mí y pienso que me tratan injustamente debido a su
“insensibilidad y egoísmo”. Me bloqueo y no hago nada asertivo para mejorar la situación,
y prefiero dar la impresión de que soy un mártir.
d) Auto decepción: Uno no puede llegar a imaginarse que uno contribuye al problema debido
a que no puedo ver el impacto de mi conducta en la otra persona. Por ejemplo, me puedo
quejar que mi pareja es testaruda y no quiere escuchar mis ideas, pero no me doy cuenta
que constantemente contradigo o desmiento lo que trata de decir.
e) Defensivo: Temo las críticas y por lo tanto no puedo escuchar nada negativo o
desagradable hacia mí. En vez de escuchar y tratar de encontrar la verdad en el punto de
vista del otro, estoy propenso a discutirle y defenderme.
f) Coerción e hipersensibilidad: Temo ser manejado o dominado, y debo resistir.
g) Demandante: Si no me tratan como yo quiero o creo que debo ser tratado. En vez de tratar
de entender que es lo que realmente lo está motivando, uno insiste que está siendo no
razonable y que no tiene derecho a actuar en la forma en que lo está haciendo.
h) Egoísmo: Quieres lo que quieres cuando lo quieres. Haces una escena si no se da. No esta
uno especialmente interesado en lo que pueda pensar o sentir el otro.
i) Desconfianza: Pone uno una pared debido a que cree uno que se aprovecharán y sacarán
ventaja de uno si uno los escucha y se pone en el lugar del otro.
j) Adicción a ayudar: Uno puede llegar a sentir que tiene que ayudar a la gente cuando todo
lo que quieren es que los escuchemos. Cuando amigos, o familiares, se quejan de que se
sienten mal, uno puede plantear “sugerencias de ayuda” y decirles que hacer. En vez de ser
apreciativo, se sienten molestos y continúan con la queja. Y uno se frustra.

Arturo Piracés, 2015

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