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ALIMENTACION COMPLEMENTARIA
i
PRINCIPIO 8. Variedad de alimentos en las comidas ................................................................................. 20
Cuadro 3.8.1. Principales micronutrientes y su beneficio en la etapa de crecimiento ...................... 21
Grupos de alimentos .............................................................................................................................. 21
Figura 3.8.1. Arco de la alimentación ................................................................................................. 22
Cuadro 3.8.2. Alimentos de los diferentes grupos para la preparación de comidas .......................... 22
PRINCIPIO 9. Alimentos complementarios fortificados o suplementos de vitaminas y minerales ............ 25
Figura 3.9.1. Presentación e información contenida en el envase de Nutribebé® ............................ 26
Vitamina A .............................................................................................................................................. 26
Cuadro 3.9.1. Esquema universal de administración de la vitamina A para la prevención de la
deficiencia .......................................................................................................................................... 26
Cuadro 3.9.2. Vitamina A. como parte del tratamiento de la desnutrición aguda grave, aguda
moderada, diarrea persistente y sospecha de sarampión ................................................................. 27
Hierro ..................................................................................................................................................... 27
Figura 3.9.2. Presentación de las chispitas nutricionales ................................................................... 27
Cuadro 3.9.3. Chispitas nutricionales como suplementación universal para todos los niños de 6 a 23
meses (70) .......................................................................................................................................... 27
Zinc ......................................................................................................................................................... 28
Cuadro 3.9.4. Zinc para el tratamiento de la desnutrición aguda moderada y diarrea aguda,
persistente y disentería, en niños de menores de 6 meses a menores de 5 años ............................. 28
Cuadro 3.9.5. Zinc para suplementación terapéutica en talla baja en niños de 6 a 23 meses........... 28
Sal yodada .............................................................................................................................................. 29
Harina fortificada con hierro .................................................................................................................. 29
Aceite vegetal fortificado con vitamina A .............................................................................................. 29
PRINCIPIO 10. Alimentación durante y después de la enfermedad ........................................................... 29
Cuadro 3.10.1. Ingesta total de calorías (kcal/kg por 24 horas) de leche materna, líquidos orales y
alimento complementario en niños con diarrea comparados con controles sanos (media +_SEM) . 30
Cuadro No 3.10.2. Cambios en los principios de alimentación durante la enfermedad .................... 30
Cuadro No 3.10.3. Ingesta de calorías en periodo agudo(A), dos semanas (R1) y 8 semanas (R2)
después de la recuperación (Media ± DE) ......................................................................................... 31
REFERENCIAS .............................................................................................................................................. 31
ii
INTRODUCCIÓN
En la presente sesión se abordará la alimentación complementaria de niños menores de dos años, nacidos
a término con peso y tamaño adecuados, sin patologías a excepción de infecciones prevalentes de la
infancia. La sesión sigue una secuencia organizada según diez principios (1) que facilita la orientación a
madres y cuidadores para iniciar una práctica adecuada y el fomento de hábitos de alimentación
saludables para el niño y la familia.
A los seis meses, los requerimientos nutricionales del lactante son mayores a los que brinda la leche
materna, y los sistemas digestivo, renal y neuromuscular que intervienen en las diferentes fases de la
alimentación están en plena progresión hacia las características adultas (2).
El recién nacido a término tiene desarrollados cinco reflejos alimentarios que apoyan a la lactancia y que
son: la capacidad de deglutir, la succión, el reflejo nauseoso o faríngeo, el reflejo básico de morder y el de
búsqueda; estos reflejos permiten transportar la leche materna hasta el tubo digestivo, proceso que
implica el uso de diferentes órganos, cerca de 40 músculos y 6 pares craneales en una secuencia
coordinada de movimientos.
Los reflejos de búsqueda y de succión desaparecen gradualmente, los movimientos de la lengua progresan
de atrás adelante, de arriba hacia abajo y de lado a lado, en una cavidad bucal que va aumentando de
tamaño; todo esto ayuda a manejar los alimentos semisólidos o sólidos. Por otro lado, se incrementa la
fuerza de los músculos proximales (tronco, hombros y cuello) que apoyan al control de la cabeza y la
coordinación de la lengua (3).
1
>12-18 meses Come solo, agarra la cuchara con toda la mano
Levanta la taza con las dos manos
Bebe con 4 a 5 degluciones consecutivas
Levanta y vuelca el vaso
>18 – 24 meses Deglute con la boca cerrada
Predomina la auto alimentación
Mastica una variedad de alimentos
Tiene movimientos de la lengua de arriba abajo
>24-36 meses Tiene movimientos rotatorios de la mandíbula
Mastica con la boca cerrada
Agarra el vaso con una mano, destapa el vaso sin derramar el contenido
Usa sus dedos para llenar la cuchara
Come una variedad de alimentos solidos
Come solo, usando el tenedor
*Modificado de: Nelson’s Textbook of Pediatrics 21st Ed. Table 56.8 (4)
2
* Inicio de la producción
** Inicio de la actividad de digestión de la amilasa pancreática
Tomado de la Fig. 3 p 187 Cuadros Mendoza CA et al Actualidades en alimentación complementaria Acta Pediatr Mex 2017;38
(3):182-201 (7)
La Atención integrada al continuo del curso de la vida (Ministerio de Salud y Deportes 2013) hace
énfasis en la lactancia materna y la alimentación complementaria adecuada para apoyar al crecimiento y
desarrollo de los niños bolivianos; a pesar de ello en el año 2016 únicamente 53,1% de lactantes de 6 a 8
meses recibieron una alimentación de características mínimas aceptables que incluyen la variedad,
consistencia espesa y frecuencia adecuada a la edad (9). La alimentación inadecuada y la falta de cuidado
son las causas que directamente contribuyen a los problemas nutricionales prevalentes en los menores
de cinco años en Bolivia que se muestran en el cuadro No 3.0.3. y que son la talla baja para la edad, el
sobrepeso/obesidad y la anemia nutricional en su mayoría por deficiencia de hierro.
En la Figura No 3.0.1 se aprecia que 77,9% de niños entre 6 y 8 meses ya tienen anemia, generalmente
por deficiencia de hierro.
3
Figura No 3.0.1. Comportamiento de las prevalencias de algún grado de anemia en niños(as) de
6 a 59 meses, según grupo etario. ENDSA 2008 y EDSA 2016 (En porcentaje)
Tomado de INE Estudio temático de nutrición de la niñez y de las mujeres en Bolivia. Encuestas de Demografía y Salud 2008 -
2016. INE 2019 Grafico 19 página 48 (10)
Para la reducción de los problemas nutricionales en Bolivia, se brinda atención en el sistema de salud al
menor de dos años incluyendo el monitoreo de peso y talla/longitud, promoción de y consejería en
lactancia materna y la alimentación complementaria adecuadas; administración de vacunas
correspondientes a la edad, micronutrientes (vitamina A y hierro), alimento complementario fortificado
y una transferencia monetaria condicionada (Bono Madre Niño Niña ”Juana Azurduy” Decreto Supremo
0066 /2009 Gaceta Oficial del Estado Plurinacional de Bolivia) que se entrega a la mujeres gestantes y
madres de niños de 0 a 2 años.
Se recomienda mantener la lactancia materna exclusiva (LME) los 6 primeros meses de vida y, a partir de
ese momento, añadir de forma paulatina el resto de los alimentos, manteniendo la LM a demanda todo
el tiempo que madre e hijo así lo deseen (11,12).
Porque la leche materna cubre todas las necesidades nutricionales de un niño nacido a término hasta esa
edad y se constituye en un factor protector frente a la morbimortalidad infantil por diarreas, otitis media,
4
infecciones respiratorias altas, neumonía (ver figura 3.1.1. circulo entero-mamario) (13), además de
enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes y obesidad (11, 14, 15). La recomendación en
Bolivia es LME los primeros 6 meses de vida, de acuerdo a la Ley N° 3460 de Fomento a la Lactancia
Materna y Comercialización de los Sucedáneos de la Leche Materna promulgada el 15 de agosto del 2006
(16).
El inicio de la alimentación complementaria está influido por una serie de factores anatómicos, fisiológicos
y otros no menos importantes que deben tenerse en cuenta en la práctica diaria, como la incorporación
de la madre al trabajo, el tiempo disponible de los padres, el nivel adquisitivo familiar, la cultura de los
padres, las costumbres propias de cada región y el ámbito rural o urbano (1).
En el país se aplica esta norma, si bien este continúa siendo un tema de interés y de controversia a nivel
mundial.
Para poder ingerir alimentos diferentes a la leche, es conveniente que el organismo tenga la maduración
necesaria a nivel neurológico, renal, gastrointestinal e inmune. Un niño está preparado cuando adquiere
las destrezas psicomotoras que permiten manejar y tragar de forma segura los alimentos, presenta interés
activo por la comida, ya no tiene reflejo de extrusión (expulsión de alimentos no líquidos con la lengua),
es capaz de coger comida con la mano y llevarla a la boca y, mantener la postura de sedestación con
apoyo. En general estos cambios suelen ocurrir en torno al sexto mes (17).
5
¿Qué pasa si se ofrece comida demasiado pronto?
Si se comienza los alimentos entre los 4 y 6 meses se ha visto un aumento de las infecciones (18). Además,
existe sustitución de tomas de leche por alimentos menos nutritivos con el riesgo consiguiente de
desnutrición (19).
▪ a corto plazo, de posible atragantamiento, mayor frecuencia de diarreas agudas e infecciones del
tracto respiratorio superior, interferencia con la biodisponibilidad de hierro y zinc de la leche
materna, sustitución de tomas de leche por alimentos menos nutritivos con el riesgo consiguiente
de desnutrición (20).
¿Qué pasa si se retrasa el inicio de alimentos complementarios más allá del séptimo mes?
El inicio de alimentos complementarios después del séptimo mes puede aumentar el riesgo de problemas
nutricionales, como el déficit de hierro y zinc; aumenta el riesgo de alergias e intolerancias alimentarias,
se relaciona con pobre aceptación de nuevas texturas y sabores y mayor posibilidad de alteración de las
habilidades motoras orales (17, 22).
La lactancia materna debe continuar junto con la alimentación complementaria hasta los dos años o más
y debe ser administrada a demanda, tan frecuentemente como el niño lo desee (16, 23).
¿Por qué continuar con lactancia materna más allá de los 6 meses?
La lactancia materna aporta la mitad o más de los requerimientos de energía del niño de 6 a 12 meses de
edad; un tercio de los requerimientos de energía, y alrededor de la mitad de los requerimientos en
proteína, además de otros nutrientes de alto valor biológico para niños de 12 a 23 meses de edad (ver
figura 3.2.1.) (18, 24, 25).
6
Figura 3.2.1. Brechas a ser llenadas con la alimentación complementaria, para un niño o niña de
12 a 23 meses que recibe lactancia materna
Fuente: Curso Integrado de Alimentación del Lactante y el Niño Pequeño. Noviembre 2016. La Paz-Bolivia (26)
La leche materna es una fuente crítica para la provisión de energía y nutrientes especialmente durante la
enfermedad (27).
La lactancia continua reduce la mortalidad entre los niños desnutridos (28) Entre los 7 y 12 meses de edad,
los lactantes amamantados 6 o más meses tuvieron menor riesgo de infecciones respiratorias (aOR 0.54
[IC95% 0.37-0.79]), que aquellos que nunca fueron amamantados (13). (Duijts) Se ha encontrado mayor
mortalidad por neumonía en niños no amamantados en relación a aquellos con lactancia materna entre
los 6 y 23 meses de edad (RR: 1.92; IC95%: 0.79-4.68) (29), y mayor mortalidad por diarrea entre niños de
6-23 meses no amamantados versus aquellos amamantados (RR: 2.18) (30).
Como beneficio adicional, se ha informado menor riesgo para desarrollar enfermedad celiaca y
enfermedad inflamatoria intestinal en niños que eran amamantados al momento de exponerse al gluten
y practicaban lactancia continua (31), además de menor riesgo de asma (32). Los efectos beneficiosos de
la lactancia en el desarrollo infantil persisten si este comportamiento se extiende más allá del año de
edad, con una asociación positiva entre duración de la lactancia materna y desarrollo intelectual (33).
Para un buen resultado, estas características deben ser adoptadas y aceptadas por las familias donde
viven y crecen los niños; y particularmente por las personas encargadas de la alimentación que
generalmente son las madres (34).
7
La respuesta de un niño frente a un alimento es adquirida, a excepción del sabor dulce por el que existe
una preferencia innata y una aversión al sabor amargo (35). La adquisición de hábitos alimentarios es
guiada por las preferencias del entorno familiar, el niño comerá de preferencia lo que ve comer (36, 37).
¿Que debe saber una madre y/o cuidadora cuando comienza la alimentación de los niños de 6 meses?
La madre o la persona que alimenta al niño debe saber que la actitud del niño frente a la primera comida
es la exploración con la lengua, la ingestión mínima y deglución después de varios intentos; a este proceso
(que puede ser confundido con rechazo) hay que darle tiempo y paciencia, esto ayudará a fortalecer el
vínculo entre la madre y/o cuidadora y el niño (38, 39). Desde el inicio, las comidas deben ser ofrecidas al
niño sentado, apropiadamente apoyado y seguro, con las manos limpias y descubiertas, en un plato
destinado al niño (17). La madre continúa amamantando al niño, antes o después de la alimentación,
según su conveniencia (39). La cuchara con la que se dará el alimento al niño debe ser pequeña, de
contornos lisos y suaves y poco a poco pasar a la cuchara sopera (40).
Los niños entre 6 y 23 meses requieren de la asistencia de un cuidador responsable que (41):
• supervise la ingestión de los alimentos, cuando el niño comience a levantar los alimentos por sí
solo,
• reconozca las señales de apetito y la saciedad de los niños (ver cuadro 3.3.1),
• elija un ambiente agradable para la alimentación, pocos ruidos, TV apagada, sin gritos ni peleas.
Cuadro 3.3.1. Señales de hambre y saciedad de acuerdo con la edad y estadio de desarrollo
Edad y estadio de Señales de hambre Señales de saciedad
desarrollo
Recién nacido Llora o hace berrinche Escupe el pezón. Se queda dormido
Mira a la madre o cuidador, abre la cuando está lleno
boca cuando se le alimenta para Deja de succionar cuando está lleno
indicar que quiere más
Despierta y se sacude Aprieta los labios
< 5 meses Chupa el puño Voltea la cabeza
Sostiene la cabeza Llora o hace berrinche Disminuye o detiene la succión
Sonríe, mira a la madre o cuidador, Escupe el pezón. Se queda dormido
abre la boca cuando se le alimenta cuando está lleno
para indicar que quiere más
4-6 meses Llora o hace berrinche Disminuye la velocidad de succión o
Se sienta con apoyo Sonríe cuando mira al cuidador, deja de succionar Escupe el pezón
hace sonidos guturales mientras se Voltea la cabeza
8
alimenta para indicar que quiere Puede distraerse o prestar más
más atención a su entorno
Acerca la cabeza a la cuchara o
intenta llevar la comida a la boca
5-9 meses Quiere alcanzar la comida Come más lento
Se sienta Señala la comida Empuja la comida hacia afuera
independientemente Cierra la boca
8-11 meses Quiere alcanzar la comida Cierra la boca o escupe la comida
gatea Señala la comida Come más lento
Se emociona cuando ve la comida
10-12 meses Expresa deseo por comida Dice “no más” con la cabeza
Comienza a caminar específica con palabras o sonidos
1 año y mas Combina frases con gestos como Utiliza palabras o frases como
niño independiente “quiero eso” y señala “acabé” y “me quiero bajar”
Dirige al adulto hacia el Juega con la comida o la lanza
refrigerador y señala la comida o
bebida que quiere
Dice “tengo hambre”
Adaptado de: Butte N, Cobb K, Dwyer J, Graney L, Heird W, Rickard K. The Start Healthy Feeding Guidelines for Infants and
Toddlers Journal of the American Dietetic Association. 2004; 104(3): 442-54. (42)
Pérez-Escamilla R, Segura-Pérez S, Lott M, en nombre del panel de expertos de RWJF HER sobre Mejores prácticas para
promover una nutrición saludable, patrones de alimentación y condiciones de peso en niñas y niños menores de dos años.
Pautas de alimentación para niñas y niños menores de dos años: Un enfoque de crianza perceptiva. Durham, NC: Healthy Eating
Research, 2017. Disponible en http://healthyeatingresearch.org (43)
La madre o cuidadora debe preparar los alimentos que ofrece al niño en forma sencilla que le permita
degustar los sabores propios de cada alimento y que pueda reconocerlos; buscar maneras diferentes de
preparación, se necesita hasta 8 veces para que un niño aprenda a degustar sabores diferentes (39, 44).
La madre o cuidadora debe ofrecer la comida al niño más despacio y en menor cantidad; animarlo con
palabras cariñosas, cantos y juegos de acuerdo con las costumbres de la familia. Debe variar las
preparaciones y ofrecerle diferentes alimentos con variedad de colores y sabores (45).
Los momentos de alimentación deben ser exclusivos, sin distracciones como la televisión o discusiones
entre miembros de la familia. El responsable de la alimentación debe lograr una comunicación directa con
el niño y mantener el contacto visual en todo momento.
El rechazo inicial a los nuevos alimentos es un fenómeno fisiológico esperado entre 6 a 23 meses, el
alimento rechazado no debería ser retirado permanentemente, y ofrecerlo en otras ocasiones; con poca
insistencia hasta su aceptación (46).
9
Fotos. Aguilar AM, 2018
Cualquier alimento o bebida tiene posibilidad de contaminarse con microbios y ser peligroso para la salud,
produciendo infecciones. Para evitar estas infecciones es importante cuidar la higiene durante la
preparación y administración de la alimentación infantil (39).
Según la OMS la incidencia más elevada de enfermedades diarreicas ocurre durante la segunda mitad del
primer año de vida, que es precisamente cuando se comienza a incorporar y se incrementa gradualmente
la alimentación complementaria (38, 39).
No se recomienda el uso de biberones, porque suponen una de las rutas principales en la trasmisión de
patógenos, ya que su limpieza es más difícil que la del resto de la vajilla y, es posible que queden restos
de alimentos en las paredes o tetina (39).
o después de ir al baño,
10
o después de acompañar a los niños al baño,
• Lavar las manos del niño con agua y jabón antes y después de alimentarlo
• Cuidar especialmente la higiene de los utensilios y vajilla para preparar y ofrecer los alimentos
• Tapar y proteger los alimentos con paños limpios a fin de evitar el contacto con moscas u otros
insectos y con los animales domésticos
A continuación, se señalan las cinco claves o puntos importantes a compartir con la madre o cuidador
para asegurar la inocuidad de los alimentos complementarios y la comida de la familia.
ü Lávese las manos antes de preparar alimentos y con frecuencia durante su preparación
ü Lave con agua y jabón todas las superficies y equipos usados en la preparación de alimentos
ü Separe las carnes rojas, la carne de ave y el pescado crudos de los demás alimentos
ü Use cuchillos, tablas de cortar y utensilios diferentes para manipular alimentos crudos y
cocinados
ü Conserve los alimentos en recipientes diferentes para evitar el contacto entre los crudos y los
cocinados
ü Cocine completamente los alimentos, especialmente las carnes rojas, la carne de ave, los huevos
y el pescado
ü Hierva los alimentos como sopas y guisos para asegurarse de que han alcanzado los 70°C. En el
caso de las carnes rojas y de ave, asegúrese de que los jugos sean claros y no rosados.
ü Refrigere lo antes posible los alimentos cocinados y los perecederos (preferiblemente por
debajo de los 5°C)
11
ü Mantenga la comida muy caliente (a más de 60°C) antes de servir
ü Elija alimentos procesados para que sean inocuos, como la leche pasteurizada
12
CÓMO LAVARSE LAS MANOS CON AGUA Y JABÓN (40-60 segundos)
3. Frotarse las palmas contra los dorsos 4. Frotarse las palmas de las manos entre sí
Palma derecha contra dorso izquierdo y viceversa Con los dedos entrelazados
13
PRINCIPIO 5. Cantidad de alimento complementario
¿Qué elementos sirven para determinar la cantidad de comida a ofrecer a un niño?
La cantidad de comida a ofrecer cada vez se determina por la capacidad gástrica (aproximadamente 30
ml/kg peso) (49), los requerimientos nutricionales (ver cuadro 3.5.1.) y la densidad de energía y nutrientes
de los alimentos que se van a utilizar. Por ejemplo, un niño de 6-8 meses que es amamantado tiene una
brecha de energía de 29% a ser cubierta por el alimento complementario; en tanto que un niño de 12-23
meses de edad amamantado necesita llenar una brecha de energía de 71% (50).
Por conveniencia, el cálculo de la cantidad de comida se basa en la densidad energética del alimento
ofrecido; es decir la cantidad de kilocalorías (kcal) por ml o por gramo. La leche materna contiene
aproximadamente 0,7 kcal por ml, mientras que los alimentos complementarios son más variables y,
usualmente, contienen entre 0,6 y 1,0 kcal por gramo.
Es importante ofrecer alimentos de alta densidad energética y con una cantidad elevada de
micronutrientes, en tomas pequeñas y frecuentes (51). Se recomienda comenzar con raciones pequeñas,
aumentando la cantidad a medida que el niño crece, mientras se continúa ofreciendo el pecho con
frecuencia; dado que la cantidad de comida ofrecida es pequeña, la densidad energética debe ser mayor
a la de la leche materna (52).
La figura 3.5.1. muestra la energía que requiere el lactante y el niño pequeño hasta los 2 años de edad y
cuánta es la cantidad proporcionada por la leche materna. La leche materna cubre todas las necesidades
hasta los 6 meses de edad, pero, después de esta edad, existe una brecha de energía que requiere ser
llenada mediante los alimentos complementarios.
FIGURA 3.5.1. Energía requerida según edad y la cantidad aportada por la leche materna
1200
Energía de la leche materna Brecha de energía
1000
Energía (kcal/día)
800
600
400
200
0
0-2m 3-5m 6-8m 9-11m 12-23m
Fuente: Curso Integrado de Alimentación del Lactante y el Niño Pequeño. Noviembre 2016. La Paz-Bolivia (26)
14
La densidad de energía y nutrientes se refiere al contenido de estos por 100 ml o g de comida. Entre los 6
y 23 meses se debe prestar atención para conseguir una densidad adecuada de energía y nutrientes. En
el país – dada la prevalencia de anemia - hay que prestar especial atención para conseguir una densidad
adecuada de hierro y zinc, especialmente en la segunda mitad del primer año de vida, dado que en ese
periodo la leche humana no tiene densidad suficiente de esos nutrientes y el niño no consume mucha
comida por su capacidad gástrica. Por ejemplo, entre los 9 y 11 meses de edad se espera que un niño
reciba 98% de sus requerimientos de hierro y 86% de zinc en la alimentación complementaria (50, 51, 53).
¿Cuáles son los requerimientos de energía y nutrientes de los niños entre los 6 y 23 meses de edad?
En el cuadro siguiente se detallan los requerimientos de energía y algunos nutrientes clave en niños, tanto
amamantados como no amamantados.
Niacina (mg) 3 3 5 4 4 6
Vitamina C (mg) 5 5 8 30 30 30
Hierro (mg) 5%
18,4 18,4 11,4 18,6 18,6 11,6
biodisponibilidad
Zinc (mg)
biodisponibilidad 3,3 3,4 3,4 4,1 4,1 4,1
moderada
15
Edad en meses en niños no
Edad en meses en niños amamantados
amamantados
COMPONENTE
6-8 9 - 11 12 - 23 6-8 9 - 11 12 - 23
Zinc (mg)
biodisponibilidad 7,6 7,7 7,6 8,4 8,4 8,3
baja
Fuente: Human vitamin and mineral requirements. Report of a Joint FAO/WHO Expert Consultation para MNs Rome 2002 (54).
Requerimientos de niños lactantes fueron basados en la ingesta promedio de energía (entre 25 y 75 percentil de ingesta de leche
materna). Brown K, Dewey K, Allen S. Complementary feeding of young children in developing countries: A review of current
scientific knowledge. Geneva, World Health Organization, 1998. (55)
Dewey K, Brown K. Food and Nutrition Bulletin 2003; 24 (1), (18)
* DRI 2005 con ajuste de 1998 por LM
¿Cuál es la cantidad de alimentos que se recomienda dar a los niños de 6 a 23 meses de edad?
El cuadro 3.5.2. resume la cantidad de alimentos que se requiere a diferentes edades; el número promedio
de kilocalorías que un lactante o niño pequeño requiere a diferentes edades, a partir de los alimentos
complementarios y la cantidad aproximada de comida, por día, que se le debe brindar para alcanzar esta
cantidad de energía. La cantidad se incrementa de manera gradual, mes a mes, a medida que el niño crece
y se desarrolla; el cuadro muestra un promedio para cada rango de edad.
Cuadro 3.5.2. Guía práctica sobre la cantidad de alimentos para niños de 6–23 meses de edad,
que reciben lactancia materna a demanda1
Energía necesaria
Cantidad de comida ‘promedio’ que usualmente consumirá
Edad por día, además de
un niño cada vez
la leche materna
6 meses 202 kcal/día* Comenzar con 3 cucharadas por comida, aumentar poco a
poco hasta 6 cucharadas por comida (45-90 g por vez)
7 meses 202 kcal/día* 7 cucharadas por comida principal (105 g por vez)
8 meses 202 kcal/día * 8 cucharadas por comida principal (120 g por vez)
9-11 meses 307 kcal/día* Incrementar gradualmente una cucharada por mes, hasta 11
cucharadas por comida principal a los 11 meses (hasta 165 g
por vez)
12-23 meses 548 kcal/día* Incrementar gradualmente hasta 14 cucharadas por comida
principal a los 23 meses, que corresponde más o menos a un
plato completo de 250 ml (hasta 210 g por vez)
1
Cuadro elaborado en base a ´Recomendaciones nutricionales para niños y niñas según edad’. Cartilla para la madre. Bolivia,
MSD agosto 2007 (56) y ‘AIEPI-Nut Clínico. Cuadros de Procedimientos’ Bolivia MSD, noviembre 2007. Cartilla para la madre,
cuidador y familia. Prácticas de Salud, alimentación y nutrición para niñas y niños según su edad (57).
16
Energía necesaria
Cantidad de comida ‘promedio’ que usualmente consumirá
Edad por día, además de
un niño cada vez
la leche materna
Si el niño o niña no recibe lactancia materna, a partir del año de edad darle además 1-2 vasos de
leche por día (en vaso) y al menos una comida adicional por día. Para la cantidad de nutrientes
referirse al 3.5.1
Tomado de cuadro 3.5.1
Como se indicó, los alimentos complementarios deberían tener mayor densidad energética que la leche
materna; esto es, por lo menos 0,8 kcal por gramo. Las cantidades de alimentos, recomendadas en el
cuadro 3.5.2. asumen que el alimento complementario contiene 1,0 kcal por gramo. Si el alimento
complementario tiene mayor densidad energética, entonces se requiere una menor cantidad para cubrir
la brecha de energía. Un alimento complementario que tiene menor densidad energética (es más diluido)
necesita ser administrado en una mayor cantidad, para cubrir la brecha de energía (51).
Cuando el alimento complementario es introducido en a la dieta del lactante, este tiende a recibir pecho
materno con menor frecuencia y su ingesta de leche disminuye (58), de manera que, efectivamente la
alimentación complementaria desplaza a la leche materna. Si los alimentos complementarios tienen una
densidad energética menor que la leche materna, la ingesta de energía del niño será menor que la que
obtenía con la lactancia materna exclusiva; esta es una causa importante de desnutrición. Por otro lado,
si la densidad energética es muy alta con relación a la necesidad, existe el riesgo de que el niño tenga
sobrepeso o hasta obesidad (59).
La consistencia o textura de la comida del niño va desde alimentos triturados (o aplastados) a los 6 meses
hasta la alimentación de la mesa familiar a partir de los 12 meses. En todo momento, la textura de la
comida se debe adaptar al desarrollo neuromuscular y digestivo del niño descrito en el cuadro 3.0.1. A
los 6 meses el niño ya se sienta y mantiene la cabeza erguida; progresivamente los músculos de la
masticación, la dentición, el gusto, olfato, las enzimas digestivas y función renal van madurando. Si no se
inician alimentos sólidos o grumosos hasta los 10 meses, se dificulta la habilidad del niño para la deglución
y puede sufrir problemas de alimentación (60).
17
Figura 3.6.1. Consistencia de alimentos para un niño de 6 a 8 meses
Referencia foto: IINSAD, SEDES Oruro. Comer bien para crecer bien. Guía de sesiones demostrativas para la preparación de
alimentos Mikuna allinta, sumaj alin kawsanapaj cusa jhilanna , cusa kausaña (61)
Referencia foto: IINSAD, SEDES Oruro. Comer bien para crecer bien. Guía de sesiones demostrativas para la preparación de
alimentos Mikuna allinta, sumaj alin kawsanapaj cusa jhilanna , cusa kausaña (61)
Referencia fotos: Tomadas de San Miguel JL et al. Guía de alimentación del lactante menor de 2 años amamantado. Primera
edición 2014 JoshMat Impresiones (62)
18
Se resalta que en Bolivia 77,9 % de niños ya cursan con anemia a los 6 meses (Figura 3.0.1), una gran
mayoría por deficiencia de hierro; por esta razón las comidas de niños entre 6 a 8 meses deben considerar
la densidad de hierro (ver Principio 5).
La siguiente figura da una idea ilustrativa para explicar a madres o cuidadores acerca de la densidad de
hierro y calorías.
Figura 3.6.4.
Para completar
Fuente de hierro Alimento base recomendaciones de
(víscera) (pure de zapallo con papa) energía
(aceite)
Referencia foto: Cerruti f et al. 33 meses en los que se define el partido.33 ideas para jugarlo. UNICEF, RUANDI 2008 Uruguay
(63)
Como norma general para el lactante sano amamantado en nuestro medio se aconseja 2 a 3 comidas por
día entre los 6 y 8 meses (57), a medida que el niño tiene mayor edad necesita un mayor número de
comidas por día; entre 9 y 23 meses el niño debe recibir 3-4 comidas y 2 meriendas nutritivas (pequeñas
cantidades de alimentos a comer entre comidas principales, fáciles de preparar y que puedan comer por
sí solos) por día. (ver Cuadro 3.7.1.)
Si el niño come menos veces de lo recomendado, no recibirá la cantidad suficiente de alimentos para
cubrir sus necesidades energéticas y de diferentes nutrientes. Si el niño come más veces de lo
recomendado lactara menos o incluso podría dejar de lactar del todo. Durante el primer año de vida, el
desplazamiento de la leche materna reduce la calidad y cantidad de la ingesta total de nutrientes del niño.
19
Cuadro 3.7.1. Guía práctica sobre la cantidad de alimentos para niños de 6–23 meses de edad,
que reciben lactancia materna a demanda (57)
Cantidad de alimentos que usualmente
Energía necesaria por día, Frecuencia de
Edad consumirá un niño ‘promedio’ en cada
además de la leche materna alimentos
comida
7 meses 202 kcal/día 7 cucharadas por comida principal 2-3 comidas x día
8 meses 202 kcal/día 8 cucharadas por comida principal 2-3 comidas x día
La figura 3.2.1. (ver Principio 2) muestra en color claro el aporte de energía, proteína, hierro y vitamina A
de aproximadamente 550 ml de leche materna para un niño de 12 a 23 meses. La fracción restante, en
color obscuro, debe ser cubierta por la alimentación complementaria.
El único periodo en la vida del ser humano en que se cubren todos los requerimientos con un solo alimento
es de recién nacido hasta los 6 meses; después de esta etapa es necesario consumir una dieta variada con
alimentos de cada uno de los grupos (ver figura 3.8.1.).
En la figura 3.2.1. se ve que a la leche materna tiene brecha importante para cubrir hierro; aunque
también puede tener niveles bajos de otros micronutrientes como zinc, riboflavina, niacina, tiamina,
20
folato, vitamina B6, B12, calcio, vitamina C y vitamina E, dependiendo de los alimentos consumidos por la
madre o de las características del agua y de los suelos (iodo, selenio).
¿Qué pasa si no se consumen todos los nutrientes requeridos en los dos primeros años?
El periodo de los dos primeros años es el de crecimiento más rápido en la vida extrauterina, requiere de
la provisión de todos los nutrientes en las cantidades requeridas a un mismo tiempo. Si existe carencia de
uno de los nutrientes de tipo II (ver cuadro 3.8.1.) se reduce el ritmo de crecimiento, independientemente
de si el resto de los elementos está presente.
Aunque es importante cubrir todas las recomendaciones nutricionales, existe evidencia de que la anemia
por deficiencia de hierro tiene alta prevalencia ya a partir de los 6 meses (Fig. 3.0.1). Es de particular
importancia asegurar la presencia de alimentos con alto contenido de hierro.
Los alimentos que tienen mayor densidad de hierro de alta biodisponibilidad son los de origen animal,
(como ser carne, vísceras de animales, aves de corral o pescado). Por esto no deben faltar en las
comidas de los niños.
Los alimentos de origen vegetal; tienen menor biodisponibilidad de hierro, y se necesitaría una mayor
cantidad para cubrir los requerimientos.
Los alimentos ricos en vitamina C (por ejemplo, naranja, mandarina, papa) mejoran la absorción de
hierro en el intestino.
Tipo I Son necesarios para funciones hierro, yodo, cobre, manganeso, flúor,
específicas, si faltan se ven signos o selenio, calcio, tiamina, ácido nicotínico,
síntomas, no se detiene el cobalamina, folato, vitamina C, vitamina
crecimiento. A (retinol), vitamina E(tocoferol),
vitamina D, vitamina K
Grupos de alimentos
Las guías de alimentación para la población boliviana (64) tienen el propósito de mejorar el estado
nutricional de toda la población y prevenir los problemas nutricionales por déficit y por exceso; reducir
21
el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) (obesidad, diabetes melllitus, enfermedades
cardiovasculares y la hipertensión) y promover hábitos alimentarios saludables.
El Arco de la Alimentación es la representación gráfica de los grupos de alimentos y es utilizado para dar
mensajes a la población.
El cuadro 3.8.2. nos presenta una lista de alimentos por grupos y los principios nutritivos que contienen.
Los cereales: avena, quinua, Los cereales son fuente de energía y otros nutrientes
amaranto, cañahua, trigo, como el calcio, fósforo, hierro y vitaminas del
maíz, arroz, complejo B. El contenido de la fibra varía según el
Grupo 1
proceso industrial y la preparación. Su combinación
Cereales, con proteínas provenientes de leguminosas o
leguminosas, proteínas de origen animal permite obtener proteínas
tubérculos y de elevado valor biológico.
derivados
Leguminosas: tarhui, soya, También son fuente de energía, y de vitamina A, de β
arvejas secas, habas secas, carotenos, que contribuye a fortalecer las defensas
lentejas, maní
22
Grupo Principales alimentos locales Principales nutrientes contenidos
Plátano, papaya, mango, Las frutas aportan fibra, vitaminas, minerales, agua y
Grupo 3 naranja, mandarina, sandia, elementos antioxidantes. Contienen más hidratos de
Frutas manzana, pera, durazno, carbono que los vegetales.
ciruela, chirimoya
Grupo 4 Leche, yogurt, queso, Fuente de agua, proteínas, grasa, lactosa y sales
requesón minerales.
Leche y
derivados
Grupo 5 Carne de res, de conejo, de Es fuente de proteína, hierro y zinc, las vísceras
llama, de cordero, vísceras, aportan además vitamina A, D y folato. El huevo es
Carnes,
pescado, huevo una buena fuente de proteína, de vitamina A,
derivados,
vitamina B12 y colina.
huevos y
mezclas
vegetales
Aceite de: girasol, soya. maíz, Aceites proveen ácidos grasos esenciales, facilitan la
oliva, coco, almendra; absorción de vitaminas liposolubles, incrementan la
mantequilla, nata, crema de densidad energética de los alimentos y mejoran su
leche. sabor. Algunos aceites, en especial los de soja o de
Grupo 6 nabo, también aportan ácidos grasos esenciales. La
grasa debe representar el 30–45% del aporte total de
Grasas y
la energía aportada por la leche materna y la
aceites
alimentación complementaria juntas. Las grasas de
origen animal contienen ácidos grasos saturados que
favorecen la aparición y desarrollo de colesterol en
sangre, el organismo necesita colesterol, pero en
pequeñas cantidades, para cumplir la función de
23
Grupo Principales alimentos locales Principales nutrientes contenidos
Los niños amamantados sanos, en general, cubren sus requerimientos de agua con la
Agua ingesta de leche materna. Se requiere administrar agua hervida a temperatura
ambiente en caso de temperatura ambiental elevada, fiebre (66).
24
PRINCIPIO 9. Alimentos complementarios fortificados o suplementos de vitaminas
y minerales
Como regla, durante el período de la alimentación complementaria, se debe preferir los alimentos ricos
en hierro, después alimentos fortificados y como recurso final la suplementación con hierro (67, 68).
Para llenar las brechas de micronutrientes específicos (particularmente hierro, zinc y vitamina B6) que
frecuentemente se encuentran en cantidades insuficientes en la dieta habitual.
¿Qué alimento complementario fortificado se distribuye en el sistema público de salud del país?
Los centros de salud del país distribuyen el Nutribebé® que es un alimento complementario fortificado
para niños de 6 a 23 meses de edad (D.S. 28421 de octubre de 2005 establece que los recursos del IDH
pueden ser utilizados para garantizar la salud y nutrición infantil).
La preparación se realiza utilizando la cuchara medidora del producto (25 g). Se mezcla una cuchara del
polvo con dos cucharas de agua hasta formar una papilla homogénea. Se puede añadir frutas o cañahua
para variar el sabor.
25
Figura 3.9.1. Presentación e información contenida en el envase de Nutribebé®
Vitamina A
Se da dos megadosis de vitamina A como suplemento universal a todos los niños de 6 meses a menores
de 5 años con intervalo de 6 meses. Si el niño no ha recibido vitamina A en los últimos 6 meses dar una
megadosis y registrar en el CSI (70).
Niños de 12 meses de edad o mayores 200 000 IU (2 perlas de 100 000 UI o 1 perla
de 200 000 UI) vía oral, cada 6 meses
Se debe administrar una megadosis de vitamina A como parte del tratamiento de niños con desnutrición
aguda grave, desnutrición aguda moderada, diarrea persistente y sospecha de sarampión de acuerdo con
26
el esquema anotado en el cuadro 3.9.2. Si el niño o niña tiene desnutrición aguda grave, diarrea
persistente o sospecha de sarampión, administrar vitamina A, incluso si recibió una dosis en los últimos 6
meses
Cuadro 3.9.2. Vitamina A. como parte del tratamiento de la desnutrición aguda grave, aguda
moderada, diarrea persistente y sospecha de sarampión
EDAD DOSIS UNICA DE VITAMINA A
Hierro
En el país contamos con las chispitas nutricionales que se utilizan como suplemento universal para la
prevención de anemia por deficiencia de hierro.
Cada sobre de Chispitas Nutricionales contiene: 12,5 mg de hierro micro encapsulado, 5 mg de zinc (como
gluconato de zinc), 30 mg de vitamina C, 300 µg de vitamina A y 180 µg de ácido fólico.
Cuadro 3.9.3. Chispitas nutricionales como suplementación universal para todos los niños de 6
a 23 meses (70)
Edad Chispitas nutricionales
• Las chispitas nutricionales deben ser tomadas durante 60 días seguidos cada año, cada día un
sobre.
27
• Se debe explicar cuidadosamente la manera correcta de preparar y administrar las chispitas
nutricionales al niño.
En el caso de niños prematuros se puede iniciar el empleo diario de solución de hierro en gotas a partir
de los 2 hasta los 6 meses de edad a dosis de 10 gotas por día. A partir de los seis meses iniciar chispitas
nutricionales según las recomendaciones habituales (70, p 130).
¿Cuándo se da Zinc?
Zinc
Se da suplementación con zinc como parte del tratamiento de la diarrea y la desnutrición aguda
moderada.
Cuadro 3.9.4. Zinc para el tratamiento de la desnutrición aguda moderada y diarrea aguda,
persistente y disentería, en niños de menores de 6 meses a menores de 5 años
Edad Jarabe de zinc Tabletas dispersables de zinc
Frasco de 20 mg/5 mL Tableta de 20 mg
Administrar una vez al día Diluir en 5 mL de agua (una cucharilla)
durante 14 días Administrar una vez al día durante 14
días
2-5 meses Media cucharilla Media tableta
6-59 meses Una cucharilla Una tableta
También se da para suplementación terapéutica en talla baja, el zinc se da no para tratamiento de la talla
baja, sino para garantizar que el niño cubra sus requerimientos de este micronutriente considerando su
estado nutricional (71-73).
Cuadro 3.9.5. Zinc para suplementación terapéutica en talla baja en niños de 6 a 23 meses
Jarabe de zinc Tabletas dispersables de zinc
Frasco de 20 mg/5 mL Tableta de 20 mg
Administrar una vez al día durante 3 Diluir en 5 mL de agua (una cucharilla)
meses (12 semanas) Administrar una vez al día durante 3
meses (12 semanas)
Media cucharilla (10 mg) Media tableta (10 mg)
Si el niño tiene diarrea, además de talla baja, primero completar el tratamiento con zinc para la diarrea, a
las dosis indicadas y luego continuar con el zinc para talla baja.
El zinc debe ser administrado alejado de las comidas, por ejemplo, en la noche antes de dormir.
28
¿Qué alimentos se fortifican con micronutrientes en el país?
Sal yodada
En Bolivia existe un reglamento acerca de la sal yodada que se aplica a la sal común fortificada con yodato
de potasio como aditivo alimentario, utilizado en el país para consumo humano y animal, ya sea de
producción nacional o de importación, exceptuando el de exportación al estar sujeta a las regulaciones y
normas del país de destino (74).
Según la legislación y reglamento todo aceite vegetal nacional o importado debe contener vitamina A
(palmitato de retinol o acetato de retinol) en cantidad de 60 UI; 18 ug ER2/g de aceite.
En Bolivia los menores de cinco años tienen alta prevalencia de diarrea aguda y de infecciones
respiratorias. Las infecciones afectan el apetito, incrementan el catabolismo, facilitan la perdida de
nutrientes. En el caso de la diarrea aguda, además, disminuye la digestión y absorción de nutrientes; y se
produce pérdida de peso, al margen de la perdida de agua y electrolitos (78).
El cuadro 3.10.1. muestra que una gran parte de las calorías totales que ingiere el niño durante la
enfermedad provienen de la leche materna
2
ER= equivalente de retinol
29
Cuadro 3.10.1. Ingesta total de calorías (kcal/kg por 24 horas) de leche materna, líquidos orales
y alimento complementario en niños con diarrea comparados con controles sanos (media
+_SEM)
Fuente de calorias Controles sanos (N=11) Niños con diarrea (N=15)
¿Por qué es importante hablar de alimentación complementaria cuando el niño está enfermo?
Los principios de alimentación indicados para un niño sin enfermedades pueden cambiar con la presencia
de diarrea e infecciones respiratorias agudas; y es muy pertinente anticipar estos cambios a la madre para
que sepa actuar frente a esta eventualidad.
En el Cuadro 3.10.2. se resumen los cambios a ser aplicados y lo que debe recomendarse a la madre en
relación con los principios de la alimentación complementaria.
Por su estado de inapetencia Sugerir a la madre que ofrezca el seno con mayor
y malestar general, el niño frecuencia, ya que aporta una cantidad
tiene mayor preferencia por importante de nutrientes y liquido
2
la lactancia materna, ya que
además de alimentación le
da confort.
30
Principio Cambios Recomendación
Cuando el lactante o niño pequeño está en período de recuperación y su apetito mejora, la madre o
cuidador debe ofrecerle una porción adicional en cada comida o una comida o ‘merienda’ adicionales
cada día, como se ve en el cuadro 3.10.3., la ingesta de alimentos aumenta a medida que mejora de la
enfermedad.
Cuadro No 3.10.3. Ingesta de calorías en periodo agudo(A), dos semanas (R1) y 8 semanas (R2)
después de la recuperación (Media ± DE)
Etiología A R1 R2
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