La termoquímica es una rama de la termodinámica que se ocupa del estudio de
los intercambios de calor que acompañan a las reacciones químicas. Se centra en la cuantificación del calor absorbido o desprendido durante las reacciones químicas y los cambios de estado físico de la materia.
La termoquímica proporciona información importante sobre la estabilidad de los
compuestos químicos, la viabilidad de las reacciones químicas y la dirección en la que tienden a ocurrir.
Aquí se presentan algunos de los conceptos clave de la termoquímica:
Sistema termodinámico: Es la parte del universo que se está
estudiando. En termoquímica, el sistema suele ser la reacción química que se produce en un recipiente. Alrededores: Es todo lo que rodea al sistema termodinámico. Calor (q): Es la transferencia de energía térmica entre el sistema y los alrededores. Un proceso exotérmico libera calor al entorno (q > 0), mientras que un proceso endotérmico absorbe calor del entorno (q < 0). Energía interna (U): Es la energía total contenida en un sistema, incluyendo la energía cinética de sus partículas y la energía potencial asociada a las interacciones entre ellas. Entalpía (H): Es una función de estado termodinámica que se define como la suma de la energía interna de un sistema y el producto de la presión por el volumen del sistema (H = U + PV). La entalpía se mide en unidades de energía, como julios (J) o kilojulios (kJ). Capacidad calorífica (C): Es la cantidad de calor que se necesita para elevar la temperatura de un gramo de una sustancia en un grado Celsius (°C). Existen dos tipos principales de capacidad calorífica: capacidad calorífica a presión constante (Cp) y capacidad calorífica a volumen constante (Cv).
Las ecuaciones termoquímicas se utilizan para expresar la relación entre el
calor intercambiado y los reactivos y productos de una reacción química. Estas ecuaciones se escriben de forma similar a las ecu