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AJÍ DE JUNTA
El reconocido historiador sechurano César Arrunátegui asevera que su denominación como tal
se debe a las juntas, cuando un grupo de personas se reunían para dar un aporte económico
semanal, el cual era entregado a determinado juntero y en plena ocasión era visitado en su
domicilio por sus compañeros, a quienes invitaba este exquisito potaje.
El nombre de ajicito es por la crema verde que le ponen encima y como nace en las juntas se le
denomina ajicito de junta. Trascendió que el ají de junta antes era un plato nocturno,
posteriormente se preparaba entre los familiares y amigos para recolectar fondos para ayudar
a las personas que caían en desgracia. Ahora es un plato muy solicitado los domingos por las
mañanas en Sechura.
Para Arrunátegui la historia del emblemático plato se remonta de 2 hasta 3 siglos atrás. “Se
trata de que hacían todos los domingos, se reunían las mujercitas y metían una junta. Y esta
junta a la que tenía que recibir la junta o el dinero tenía que invitar un plato. Y ese plato era un
pepián de lisa y raya. Y ese pepián iba algo picante”, comentó a los consultores del tema.
Así; este plato de origen virreinal intenta ser recobrado con más fuerza este año y ser colocado
a nivel regional como una marca protegida de nuestra región. “Buscamos preservar los
métodos tradicionales de su producción, sus recetas y comercialización. Desde luego que se
contribuiría a aumentar los ingresos a promocionar esta actividad y a garantizar la distinción
del plato entre los productos que llevan el título ETG. Así, tanto los consumidores estarían
mejor informados sobre las características particulares del producto y las recetas especiales”,
argumentó el director de la Producción en Piura.
DATO