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TEORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS.

Los derechos humanos son facultades, libertades y atributos que tienen todas las
personas por su condició n humana. Permiten desarrollar una vida digna y direccionar el
ejercicio del poder, está n en continuo desarrollo y reconocimiento y no es necesario que se
encuentren consagrados en normas legales para exigir su cumplimiento. Su respeto,
protecció n y realizació n, constituye el má s alto deber del Estado. Son garantías esenciales
para que podamos vivir como seres humanos, sin ellos no podemos cultivar ni ejercer
plenamente nuestras cualidades, nuestra inteligencia, talento y espiritualidad. 

Los Estados se comprometieron a asegurar que todos los seres humanos, ricos y
pobres, fuertes y débiles, hombres y mujeres, de todas las razas y religiones, son tratados
de manera igualitaria. Establece que los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y
derechos y que tienen derecho a la vida, la libertad y la seguridad de su persona, a la
libertad de expresió n, a no ser esclavizados, a un juicio justo y a la igualdad ante la ley.

Los derechos humanos rigen las relaciones de convivencia humana, orientan al


ordenamiento jurídico institucional y tiene una funció n crítica frente al orden establecido,
todo derecho implica un deber. Segú n la Declaració n Universal de Derechos Humanos,
estos son el ideal comú n por el que todos los pueblos y Naciones deben esforzarse, ya que
se fundamentan en el reconocimiento de la dignada y el valor como cualidades intrínsecas
de los humanos; es decir, que tanto el hombre como la mujer son un fin en sí y no un medio
o instrumento para otros fines.

La Organizació n de Naciones Unidas, reconoce a los derechos humanos como el


conjunto de condiciones materiales y espirituales pertenecientes al ser humano, orientados
a su plena realizació n; estos es, realizació n en el plano material, racional y espiritual. Por
ello una persona no puede ser utilizada como instrumento con ningú n pretexto. Los seres
humanos no estamos al servicio de una religió n, una ideología, una cultura, un sistema
político o econó mico, ni de otra u otras personas, sino que todo ello, por el contrario, sirve
o contribuye a nuestro desarrollo como seres dignos.
DEFINICIONES:

Los derechos humanos son un conjunto de atributos y facultades consustanciales del


hombre que protegen y tutelan su vida, su libertad y su dignidad, y que, consagrados en un
determinado ordenamiento jurídico, promueven una adecuada convivencia social,
econó mica y política.

Los derechos humanos son aquellas libertades, facultades, instituciones o


reivindicaciones relativas a bienes primarios o bá sicos que incluyen a toda persona, por el
simple hecho de su condició n humana, para la garantía de una vida digna. Son
independientes de factores particulares como el estatus, sexo, orientació n sexual, etnia o
nacionalidad; y son independientes o no dependen exclusivamente del ordenamiento
jurídico vigente. Desde un punto de vista má s relacional, los derechos humanos se han
definido como las condiciones que permiten crear una relació n integrada entre la persona y
la sociedad, que permita a los individuos ser personas, identificá ndose consigo mismos y
con los otros.

Habitualmente, se definen como inherentes a la persona, irrevocables, inalienables,


intransmisibles e irrenunciables. Por definició n, el concepto de derechos humanos es
universal (para todos los seres humanos) e igualitario, así como incompatible con
los sistemas basados en la superioridad de una casta, raza, pueblo, grupo o clase social
determinados. Segú n la concepció n iusnaturalista tradicional, son ademá s atemporales e
independientes de los contextos sociales e histó ricos.

Los derechos humanos, herederos de la noció n de derechos naturales, son una idea


de gran fuerza moral y con un respaldo creciente. Legalmente, se reconocen en el Derecho
interno de numerosos Estados y en tratados internacionales. Para muchos, ademá s, la
doctrina de los derechos humanos se extiende má s allá del Derecho y conforma una
base ética y moral que debe fundamentar la regulació n del orden geopolítico
contemporá neo. La Declaració n Universal de los Derechos Humanos se ha convertido en
una referencia clave en el debate ético-político actual, y el lenguaje de los derechos se ha
incorporado a la conciencia colectiva de muchas sociedades. Sin embargo, existe un
permanente debate en el á mbito de la filosofía y las ciencias políticas sobre la naturaleza,
fundamentació n, contenido e incluso la existencia de los derechos humanos; y también
claros problemas en cuanto a su eficacia, dado que existe una gran desproporció n entre lo
violado y lo garantizado estatalmente.

La doctrina ha realizado un importante esfuerzo por clasificar y sistematizar los


derechos humanos. Normalmente se dividen en dos categorías: derechos positivos y
derechos negativos. Los derechos negativos, como el derecho a la intimidad, se definen
exclusivamente en términos de obligaciones ajenas de no injerencia; los derechos positivos,
por el contrario, imponen a otros agentes, tradicionalmente, aunque ya no de manera
exclusiva el Estado, la realizació n de determinadas actividades positivas. Otra clasificació n
muy extendida es la que ordena los derechos humanos en tres o má s generaciones,
atendiendo por lo general al momento histó rico en que se produjo o produce su
reivindicació n.

PRINCIPIOS DE LOS DERECHOS HUMANOS.

UNIVERSALES E INALIENABLES.

El principio de la universalidad de los derechos humanos es la piedra angular del


derecho internacional de los derechos humanos. Este principio, tal como se destacara
inicialmente en la Declaració n Universal de Derechos Humanos, se ha reiterado en
numerosos convenios, declaraciones y resoluciones internacionales de derechos humanos.
En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993, por ejemplo,
se dispuso que todos los Estados tenían el deber, independientemente de sus sistemas
políticos, econó micos y culturales, de promover y proteger todos los derechos humanos y
las libertades fundamentales.

Todos los Estados han ratificado al menos uno, y el 80 por ciento de ellos cuatro o
má s, de los principales tratados de derechos humanos, reflejando así el consentimiento de
los Estados para establecer obligaciones jurídicas que se comprometen a cumplir, y
confiriéndole al concepto de la universalidad una expresió n concreta. Algunas normas
fundamentales de derechos humanos gozan de protecció n universal en virtud del derecho
internacional consuetudinario a través de todas las fronteras y civilizaciones.

Los derechos humanos son inalienables. No deben suprimirse, salvo en


determinadas situaciones y segú n las debidas garantías procesales. Por ejemplo, se puede
restringir el derecho a la libertad si un tribunal de justicia dictamina que una persona es
culpable de haber cometido un delito.

INTERDEPENDIENTES E INDIVISIBLES.

Todos los derechos humanos, sean éstos los derechos civiles y políticos, como el
derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de expresió n; los derechos
econó micos, sociales y culturales, como el derecho al trabajo, la seguridad social y la
educació n; o los derechos colectivos, como los derechos al desarrollo y la libre
determinació n, todos son derechos indivisibles, interrelacionados e interdependientes. El
avance de uno facilita el avance de los demá s. De la misma manera, la privació n de un
derecho afecta negativamente a los demá s.  

IGUALES Y NO DISCRIMINATORIOS.

La no discriminació n es un principio transversal en el derecho internacional de


derechos humanos. Está presente en todos los principales tratados de derechos humanos y
constituye el tema central de algunas convenciones internacionales como la Convenció n
Internacional sobre la Eliminació n de todas las Formas de Discriminació n Racial y la
Convenció n sobre la Eliminació n de todas las Formas de Discriminació n contra la Mujer.
El principio se aplica a toda persona en relació n con todos los derechos humanos y
las libertades, y prohíbe la discriminació n sobre la base de una lista no exhaustiva de
categorías tales como sexo, raza, color, y así sucesivamente. El principio de la no
discriminació n se complementa con el principio de igualdad, como lo estipula el artículo 1
de la Declaració n Universal de Derechos Humanos: “Todos los seres humanos nacen libres
e iguales en dignidad y derechos”.

DERECHOS Y OBLIGACIONES

Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados
asumen las obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar,
proteger y realizar los derechos humanos. La obligació n de respetarlos significa que los
Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de
limitarlos. La obligació n de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los
derechos humanos contra individuos y grupos. La obligació n de realizarlos significa que los
Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos
bá sicos. En el plano individual, así como debemos hacer respetar nuestros derechos
humanos, también debemos respetar los derechos humanos de los demá s.
FUNDAMENTOS DE LOS DERECHOS HUMANOS.

Dignidad humana: Es la base del desarrollo de los derechos humanos y se refiere al valor
inherente que tiene cada persona por su condició n de individuo de la especie humana.

Libertad: Atributo de las personas naturales que les permite autodeterminarse y decidir


sobre las opciones y los actos que dan sentido a su existencia.

Igualdad: Parte del reconocimiento de las diferencias naturales y culturales que existen


entre todos los seres humanos, pero establece que frente a éstas, todos y todas debemos
recibir un trato que garantice el igual ejercicio de nuestros derechos humanos. Todos
tenemos derecho a ser iguales cuando la diferencia oprime y derecho a ser diferentes
cuando la igualdad des caracteriza” (Boaventura de Souza Santos).

Igualdad formal: Implica que las normas jurídicas traten a todas las personas con
neutralidad, sin ningú n tipo de distinció n.

Igualdad material: Implica, por una parte, que las personas no tengan obstá culos que
impidan el ejercicio efectivo o el goce de los derechos humanos y, por otra, que puedan
ejercer estos derechos en las mismas condiciones que otras personas.

Discriminación: Es toda distinció n, exclusió n, restricció n o preferencia basada en


cualquier característica personal o colectiva, temporal o permanente, que tenga por objeto
o resultado (es decir, con intenció n o sin ella) menoscabar o anular el reconocimiento, goce
o ejercicio de los derechos en condiciones de igualdad, ya sea en el á mbito pú blico o
privado como en todos los aspectos de la vida.
CLASIFICACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS

CLASIFICACIÓN EN TRES GENERACIONES

Los Derechos Humanos han sido clasificados de diversas maneras, de acuerdo con
su naturaleza, origen, contenido y por la materia que refiere. La denominada Tres
Generaciones es de cará cter histó rico y considera cronoló gicamente su aparició n o
reconocimiento por parte del orden jurídico normativo de cada país.

PRIMERA GENERACIÓN.

Se refiere a los derechos civiles y políticos, también denominados “libertades


clá sicas”. Fueron los primeros que exigió y formuló el pueblo en la Asamblea Nacional
durante la Revolució n francesa. Este primer grupo lo constituyen los reclamos que
motivaron los principales movimientos revolucionarios en diversas partes del mundo a
finales del siglo XVIII. Como resultado de esas luchas, esas exigencias fueron consagradas
como auténticos derechos y difundidos internacionalmente, entre los cuales figuran: Toda
persona tiene derechos y libertades fundamentales sin distinció n de raza, color, idioma,
posició n social o econó mica. Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la
seguridad jurídica. Los hombres y las mujeres poseen iguales derechos. Nadie estará
sometido a esclavitud o servidumbre. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes, ni se le podrá ocasionar dañ o físico, psíquico o moral.
Nadie puede ser molestado arbitrariamente en su vida privada, familiar, domicilio o
correspondencia, ni sufrir ataques a su honra o reputació n. Toda persona tiene derecho a
circular libremente y a elegir su residencia. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
En caso de persecució n política, toda persona tiene derecho a buscar asilo y a disfrutar de
él, en cualquier país. Los hombres y las mujeres tienen derecho a casarse y a decidir el
nú mero de hijos que desean. Todo individuo tiene derecho a la libertad de pensamiento y
de religió n. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinió n y expresió n de ideas.
Toda persona tiene derecho a la libertad de reunió n y de asociació n pacífica.
SEGUNDA GENERACIÓN

La constituyen los derechos econó micos, sociales y culturales, debido a los cuales, el
Estado de Derecho pasa a una etapa superior, es decir, a un Estado Social de Derecho. De
ahí el surgimiento del constitucionalismo social que enfrenta la exigencia de que los
derechos sociales y econó micos, descritos en las normas constitucionales, sean realmente
accesibles y disfrutables. Se demanda un Estado de Bienestar que implemente acciones,
programas y estrategias, a fin de lograr que las personas los gocen de manera efectiva, y
son: Toda persona tiene derecho a la seguridad social y a obtener la satisfacció n de los
derechos econó micos, sociales y culturales. Toda persona tiene derecho al trabajo en
condiciones equitativas y satisfactorias. Toda persona tiene derecho a formar sindicatos
para la defensa de sus intereses. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado
que le asegure a ella y a su familia la salud, alimentació n, vestido, vivienda, asistencia
médica y los servicios sociales necesarios. Toda persona tiene derecho a la salud física y
mental. Durante la maternidad y la infancia toda persona tiene derecho a cuidados y
asistencia especiales. Toda persona tiene derecho a la educació n en sus diversas
modalidades. La educació n primaria y secundaria es obligatoria y gratuita.

TERCERA GENERACIÓN

Este grupo fue promovido a partir de la década de los setenta para incentivar el
progreso social y elevar el nivel de vida de todos los pueblos, en un marco de respeto y
colaboració n mutua entre las distintas naciones de la comunidad internacional. Entre otros,
destacan los relacionados con: La autodeterminació n. La independencia econó mica y
política. La identidad nacional y cultural. La paz. La coexistencia pacífica. El entendimiento
y confianza. La cooperació n internacional y regional. La justicia internacional. El uso de los
avances de las ciencias y la tecnología. La solució n de los problemas alimenticios,
demográ ficos, educativos y ecoló gicos. El medio ambiente. El patrimonio comú n de la
humanidad. El desarrollo que permita una vida digna.
CONCLUSIONES.

 Los derechos humanos son un conjunto de atributos inherentes al hombre que


consagrados en el ordenamiento jurídico estatal tutelan la vida, libertad y dignidad.
 Los derechos humanos son los atributos legales que posee una persona y que está n
consagrados por el derecho internacional tanto pú blico como privado.
 Los derechos humanos tienen una creciente fuerza jurídica, en tanto que se integran
en las constituciones y, en general, en el ordenamiento jurídico de los Estados.
También, en el á mbito de la comunidad internacional, por su reconocimiento en
numerosos tratados internacionales; tanto de cará cter general como sectorial;
universal y religió n; y por la creació n de ó rganos jurisdiccionales, cuasi
jurisdiccionales o de otro tipo para su defensa, promoció n y garantía.
 Es importante diferenciar y no confundir los derechos humanos con los derechos
constitucionales. Aunque generalmente los derechos humanos se suelen recoger
dentro de los derechos constitucionales, no siempre coinciden. Para determinar qué
derechos son "constitucionales" basta con recurrir al catá logo de derechos
reconocidos por las constituciones políticas de los Estados; el concepto de "derechos
humanos" pertenece má s bien al á mbito de la Filosofía del Derecho.
 Los derechos de primera generació n son los derechos civiles y políticos, vinculados
con el principio de libertad. Generalmente se consideran derechos de defensa o
negativos, que exigen de los poderes pú blicos su inhibició n y no injerencia en la
esfera privada.
 Los derechos de segunda generació n son los derechos econó micos, sociales y
culturales, que está n vinculados con el principio de igualdad. Exigen para su
realizació n efectiva de la intervenció n de los poderes pú blicos, a través
de prestaciones y servicios pú blicos. Existe cierta contradicció n entre los derechos
contra el Estado (primera generació n) y los derechos sobre el Estado (segunda
generació n). Los defensores de los derechos civiles y políticos califican
frecuentemente a los derechos econó micos, sociales y culturales como falsos
derechos, ya que el Estado no puede satisfacerlos má s que imponiendo a otros su
realizació n, lo que para éstos supondría una violació n de derechos de primera
generació n.
 La tercera generació n de derechos, surgida en la doctrina en los añ os 1980, se
vincula con la solidaridad. Los unifica su incidencia en la vida de todos,
a escala universal, por lo que precisan para su realizació n una serie de esfuerzos y
cooperaciones en un nivel planetario. Normalmente se incluyen en ella derechos
heterogéneos como el derecho a la paz, a la calidad de vida o las garantías frente a la
manipulació n genética, aunque diferentes juristas asocian estos derechos a otras
generaciones.

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