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Escenificación (1 min):

Veamos como un precursor muestra interés sincero en la predicación de casa en casa.

ANGELA: (hablando sola) “Ok ya tengo todo preparado, si me atiende una persona mayor le hablare sobre la salud,
si me atiende un cabeza de familia le hablare sobre la seguridad, si me atiende una esposa le hablare sobre la
felicidad en la familia y si es un joven le hablare sobre el futuro, listo lo tengo todo” – TOCA LA PUERTA.

MONICA: ¿Si? ¿A quién busca?

ANGELA: (hablando sola) “¡Es una joven, hablare sobre el futuro!”

Buenos días señorita, mi nombre es Angela ¿Cómo esta? Justo conversábamos sobre el futuro con las personas.
¿Qué piensas como joven, tendremos un futuro prometedor en el país?

MONICA: Mmm yo creo que no, pero ¿te puedo hacer una pregunta?

ANGELA: Claro que sí.

MONICA: Mira siempre me he preguntado ¿porque estoy aquí?, ¿porque todos estamos aquí? ¿Solo para nacer,
crecer y morir? Veo que ustedes siempre van de casa en casa con la Biblia y pues me gustaría saber si tienen la
respuesta.

ANGELA: En algún momento yo también he tenido esa duda y no está mal preguntarnos eso, permíteme mostrarte
la respuesta con la biblia, está aquí en Genesis 1:28. ¿Lo puedes leer por favor?

MONICA: Claro.

FIN.

Imite a Jesús

3. Sea flexible. En vez de empezar conversaciones con lo que le interesa a usted, mejor empiece con lo que le
interesa a la otra persona. Así que abra su mente, cambie el chip y pregúntese:

a. “¿Qué está saliendo en las noticias?”.

b. “¿De qué hablan mis vecinos, mis compañeros de trabajo o mis compañeros de clase?”.

4. Sea observador. Pregúntese:

a. “¿Qué está haciendo la persona en este momento? ¿En qué estará pensando?”.

b. “¿Qué me dicen su ropa, su apariencia y su vivienda sobre sus creencias o su cultura?”.

c. “¿Es un buen momento para conversar?”.

5. Escuche.

a. No hable demasiado.

b. Dele a la persona la oportunidad de expresarse. Cuando sea apropiado, haga preguntas.


Todos hemos visto la mano de Jehová en nuestras vidas y cómo en su inmenso amor, él está listo para ayudarnos, por ello
estamos acá adorándolo, aprendiendo de él.

Parte de las cosas que ha hecho por nosotros es prepararnos un hogar especial, la tierra.

Y la ha diseñado de tal forma que podemos disfrutar de la vida en ella. Incluso antes de crear al primer ser humano, Dios se
fijó en cada detalle y vio que todo lo que había hecho era realmente bueno.

Además, nos dio el dominio sobre todas las cosas que habían en la tierra.

Vamos a leer esto en la biblia, en Salmo 8: 3-6.

“Cuando veo tus cielos, las obras de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, ¿qué es el hombre mortal para que lo
tengas presente y el hijo del hombre para que lo cuides? Lo hiciste un poco inferior a los seres divinos y lo coronaste de gloria
y esplendor. Le diste el dominio sobre las obras de tus manos; pusiste todas las cosas bajo sus pies”

Como vemos, Jehová nos demostró honra y que nos valora, él quiere que seamos felices cuidando para siempre de sus
creaciones tan hermosas.

Sin duda tenemos razones para estar agradecidos con Jehová por todo lo que nos da, esto nos motiva e impulsa a alabarlo.

Tal como dijo el Salmista, busquemos por favor Salmo 9:1.

“Te alabaré, oh, Jehová, con todo mi corazón; proclamaré todas tus maravillosas obras.”

Como hemos leído, una forma de alabar a Jehová es compartiendo con los demás sus maravillas obras, para esto usamos un
regalo que nuestro Creador solo nos ha hecho a nosotros, ningún otro ser vivo lo tiene: la capacidad de hablar.

Podemos usarla para explicarles a los que creen en la evolución, que ha sido Dios quien creó todas las cosas.

Él se merece la alabanza y la honra por todo lo que ha diseñado, nosotros debemos defenderlo y enaltecer su nombre,
dándoles a conocer las razones por las que estamos convencidos de que es Jehová el Creador, con ayuda de la Biblia.

Pero hay muchas otras formas de alabar a Jehová, una de ellas está en Salmo 9: 2 vamos a leer este texto.

“Me alegraré, estaré radiante gracias a ti; le cantaré alabanzas a tu nombre, oh, Altísimo.”

Como vemos, aquí en las reuniones alabamos a Jehová con nuestras voces, cantando con entusiasmo. Más allá de que
tengamos buena voz o no, debemos recordar que a Jehová le agrada este tipo de alabanza. Por eso debemos darle la debida
importancia: llegar a tiempo, puntuales, para participar de este privilegio e incluso prepararnos para hacerlo de la mejor
manera.

Entonces hermanitos como vemos en la imagen, hay muchas formas de alabar a Jehová, hoy vimos 2 de ellas, compartiendo
con otros sus maravillosas obras y explicándoles las pruebas que tenemos de la existencia de un Creador, y también
alabándolo con nuestras voces entonando canticos.

Pero, ¿de qué otras maneras podemos alabar a Jehová?

En la imagen vemos otras ideas:

- Podemos participar en las reuniones con nuestros comentarios.


- También apoyar la limpieza de nuestro salón de Reino.
- Y compartir con otros las maravillosas promesas que Jehová nos ha dado, aprovechando cualquier ocasión que se
presente para hablar de Él.

Sigamos entonces demostrando con hechos y palabras que agradecemos y valoramos todo lo que Jehová hace por nosotros y
hagamos nuestras las palabras del Salmista: “Te alabaré, oh, Jehová”.

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