Está en la página 1de 2

Fueron 7 años de oscuridad, de censura y de represión.

La muerte de Juan Domingo Perón en


1974 dejó el terreno abonado para que Argentina perdiera su curso político y económico. Entre
peronistas había fracturas y un segmento de las Fuerzas Armadas desaprobaba el relevo
presidencial de ‘Isabelita’, como se le conocía a María Estela Martínez, la viuda de Perón.

Varias veces la exhortaron a que renunciara, pero ella se atornilló en la legalidad de su mandato
como presidenta de Argentina.

Con los ánimos caldeados, el 24 de marzo de 1976, las fuerzas militares de Argentina se tomaron
el poder. Un golpe de estado encabezado por el general Jorge Rafael Videla.

El problema real vino más adelante. Para la Junta Militar era pertinente eliminar a todos aquellos
individuos y colectivos que fueran traidores al régimen.

Cualquiera de izquierda, con un pensamiento político comunista, era perseguido. Así murieron
sindicalistas, políticos, artistas, intelectuales, poetas, entre muchos.

Incluso murieron personas que nada tenían que ver con una corriente política de izquierda o de
derecha. Tan solo tuvieron la mala suerte de aparecer en las listas que perseguía el régimen
militar.

Se estima 30.000 desapariciones durante la última dictadura

El modelo de ejecuciones de la dictadura no daba cabida al fusilamiento. El problema de


almacenar cadáveres en fosas comunes abría un potencial juicio internacional a crímenes de lesa
humanidad contra el régimen militar.

De modo que la Junta optó por las desapariciones. Esta práctica consistía en secuestrar a los
llamados ‘traidores’, reclutarlos en centros clandestinos, torturarlos y luego matarlos.

Muchos de ellos sufrieron ‘los vuelos de la muerte’. A los opositores se les drogaba, se les ponía
cemento en los pies, y luego se les lanzaba desde aviones que sobrevolaban Mar del Plata. Así se
perdían, eternamente, en el océano.
Consecuencias:
1. La desaparición forzada de miles de argentinos y la partida forzada o voluntaria al
exilio de otros tantos. Los organismos de derechos humanos estiman en 30.000 el
número de desaparecidos mientras que el Informe de la Conalep registró en 1984
unas 9.000 desapariciones forzadas.
2. El incremento de la deuda pública argentina, que trepó desde los casi 8.000
millones de dólares en 1978, hasta los 40.000 millones en 1982
3. La quiebra de varios bancos y entidades financieras, así como el cierre de
numerosas industrias como consecuencia de la aplicación de la política económica
de Martínez de Hoz.
4. El reconocimiento internacional alcanzado por organismos de defensa de los
derechos humanos, en especial Madres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de
Mayo.
5. El declive del peronismo, que por primera vez en su historia perdió elecciones
presidenciales en las que pudo participar sin restricciones ni proscripciones.
6. Bibliografía:

También podría gustarte