Está en la página 1de 128

129

ISSN 0328-2104

REVISTA DE LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE ESTUDIO


E INVESTIGACIÓN EN PSICODIAGNÓSTICO

VOLUMEN 30 - 2022

Yusting San Martín, Eugenia V. Vinet, José L. Saiz y Camila Salazar-


Fernández
Problemas de salud mental en la adultez emergente: un estudio exploratorio en
estudiantes universitarios chilenos

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Montes


Estado emocional de los estudiantes de las Carreras de Ciencias de la
Educación y Educación para la Salud de la Universidad Nacional de Jujuy

María Agustina Aceiro y Lina Grasso


La pandemia por COVID-19, ¿cambia las estrategias de afrontamiento en los
adultos mayores?

María Paula Moretti, Ruth Alejandra Taborda, Andrea Belén Videla


Pietrasanta y Agustina Labin
Evaluación del apego: una revisión narrativa

Alberto Peralta
La prueba de Szondi: la mejor entre las más desconocidas, y la más
desconocida entre las mejores técnicas proyectivas

Ignacio Barreira, Leandro Bevacqua


Teoría e interpretación en las técnicas proyectivas. Una revision histórica-
conceptual

Normas de Publicación
2
3

ISSN 0328–2104

2022 – VOLUMEN 30 – 1/126


Publicación anual de la Asociación Argentina de Estudio e Investigación en Psicodiagnóstico que
publica trabajos originales en castellano en el campo de la evaluación psicológica.

SUMARIO
Yusting San Martín, Eugenia V. Vinet, Problemas de salud mental en la
José L. Saiz y Camila Salazar-Fernández adultez emergente: un estudio
exploratorio en estudiantes
universitarios chilenos 9

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Estado emocional de los estudiantes


Montes de las Carreras de Ciencias de la
Educación y Educación para la Salud
de la Universidad Nacional de Jujuy 27

María Agustina Aceiro y Lina Grasso La pandemia por COVID-19, ¿cambia


las estrategias de afrontamiento en los
adultos mayores? 49

María Paula Moretti, Ruth Alejandra Evaluación del apego: una revisión
Taborda, Andrea Belén Videla narrativa 63
Pietrasanta y Agustina Labin

Alberto Peralta La prueba de Szondi: la mejor entre


las más desconocidas, y la más
desconocida entre las mejores técnicas
proyectivas 79

Ignacio Barreira, Leandro Bevacqua Teoría e interpretación en las técnicas


proyectivas. Una revision histórica-
conceptual 107

Normas de Publicación 123


4

SUMMARY
Yusting San Martín, Eugenia V. Vinet, Mental health problems in emerging
José L. Saiz y Camila Salazar-Fernández adulthood: An exploratory study with
Chilean university students 9

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Emotional state of Educational Scien-


Montes ces and Health Educatión Students of
the National University of Jujuy 27

María Agustina Aceiro y Lina Grasso ¿Has COVID-19 pandemic changed


coping strategies in older adults? 49

María Paula Moretti, Ruth Alejandra Attachment assessment: a narrative


Taborda, Andrea Belén Videla review 63
Pietrasanta y Agustina Labin

Alberto Peralta The Szondi Test: the best of the most


unknown, and the most unknown of the
best projective techniques 79

Ignacio Barreira, Leandro Bevacqua Theory and interpretation in projective


techniques. A historical-conceptual
revision 107

Normas de Publicación 123


5

Incluída en la Base de Datos Bibliográfica Internacional PSICODOC


que edita el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid

EDITORA SILVINA LIS GARCÍA



COMITÉ EDITORIAL FERNANDO SILBERSTEIN
LILIANA SCHWARTZ
MÓNICA GUINZBOURG
NORMA CONTINI
ERNESTO PAIS

CONSEJO EDITORIAL

HILDA ALONSO (Universidad del Salvador)

NÉLIDA ÁLVAREZ (Universidad del Salvador y Universidad Nacional de Rosario)

DANIEL BELAUSTEGUI (Universidad Católica Argentina de Buenos Aires)

ALICIA BETRÍA (Universidad Nacional de Rosario)

MÓNICA GUINZBOURG (Hospital Italiano de Buenos Aires, Universidad del Salvador)

NORMA CONTINI DE GONZÁLEZ (Universidad Nacional de Tucumán)

GRACIELA ECHAIRE (Universidad Católica Argentina)

ZUNILDA GAVILÁN (Asociación de Rorschach de Rosario)

BEATRIZ MERCADO (Universidad Católica de La Plata)

MARÍA ELENA OCAMPO (Universidad del Salvador)

CRISTINA PÉCORA (práctica privada, Neuquén)

TELMA PIACENTE (Universidad Nacional de La Plata)

SILVIA PUGLIESE (Sociedad Interamericana de Psicología y Biblioteca Virtual de


Psicología)

MATILDE RÁEZ (Pontifica Universidad Católica del Perú)


6

VALENTINA RODRÍGUEZ AMENÁBAR (Universidad del Salvador)

MONTSERRAT ROS (Sociedad Catalana del Rorschach, Fundación Vidal i Barraquer,


Universidad de Barcelona)

NÉSTOR ROSELLI (Universidad Nacional de Entre Ríos e IRICE–CONICET)

CICERO VAZ (Pontificia Universidad Católica de Porto Alegre)

ANNA ELISA DE VILLEMOR AMARAL (Universidade de Sao Francisco, Itatiba, Brasil)

LOÏCK VILLERBU (Université de Rennes 2)

IRVING WEINER (University of South Florida)

LATIFE YAZIGI (Universidad Federal de Sao Paulo)


7

ADEIP
Asociación Argentina de Estudios e Investigación en Psicodiagnóstico

CONSEJO DIRECTIVO
PERIODO OCTUBRE DE 2021 A OCTUBRE DE 2024

PRESIDENTA MALENA OCAMPO


VICEPRESIDENTA 1 °
ANA MARÍA BERNIA
VICEPRESIDENTE 2° ERNESTO PAIS
SECRETARIA SILVINA COHEN IMACH
PROSECRETARIA SILVINA LIS GARCÍA
TESORERA LILIANA PERNETTI
PRO TESORERA MARÍA AURELIA LÓPEZ
VOCALES TITULARES ALICIA BETRIA
OSCAR MELILLO
ANA MARTOS Y MULA
MIRNA PONTIKOS
ANDREA FALOCCHI
VOCALES SUPLENTES FERNANDO CASTRO
LEVANTINI SUSANA
LESIK LAURA
CECILIA DIEZ
MARCELO ALÉ
SINDICOS BEATRIZ MERCADO
GABRIELA COSTANZA
SUPLENTE ROMINA COLACCI
PAST PRESIDENT MÓNICA GUINZBOURG

VOLUMEN 30 2022

ISSN 0328–2104
8
9

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022

PROBLEMAS DE SALUD MENTAL EN LA ADULTEZ


EMERGENTE: UN ESTUDIO EXPLORATORIO EN
ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS CHILENOS

Yusting San Martín1, Eugenia V. Vinet2, José L. Saiz3 y


Camila Salazar-Fernández4

RESUMEN

Este estudio, realizado en estudiantes universitarios chilenos, examina, diferenciando


por sexo, las dimensiones de la adultez emergente (AE), los síntomas emocionales negativos
(SEN) y el consumo de drogas y, además, explora las asociaciones de AE con SEN y con-
sumo. Mediante un muestreo por conveniencia, 1469 estudiantes universitarios contestaron
la versión chilena de la Escala de Depresión, Ansiedad y Estrés (DASS – 21), una versión
adaptada de la Prueba de Detección de Consumo de Alcohol, Tabaco y Sustancias (ASSIST)
y el Inventario de Dimensiones de Adultez Emergente, versión corta (IDEA-VC). Las mujeres
reportan mayor ansiedad y estrés y, los hombres, mayor consumo de alcohol y marihuana.
Las mujeres parecen vivenciar de modo más intenso todas las dimensiones de la AE, excepto
Experimentación/Posibilidades. Análisis correlacionales mostraron que las dimensiones de
AE se vinculan significativamente con SEN y consumo de sustancias, actuando el sexo como
moderador de estas relaciones. Se discuten estos hallazgos en términos de la literatura previa
y los planteamientos teóricos sobre la AE. Se plantea la necesidad de avanzar en la promoción
de salud, prevención, y tratamiento de estos desajustes, atendiendo las características de la AE.

Palabras claves: Adultez emergente, consumo de drogas, estudiantes universitarios, síntomas


emocionales negativos

1
Servicio de Salud Estudiantil, Dirección de Desarrollo Estudiantil, Universidad de La Frontera, Temuco, Chile.
Francisco Salazar 01145, Código Postal: 4811230. E-mail: yusting.sanmartin@ufrontera.cl • https://orcid.org/0000-
0001-5700-5126
2
Departamento de Psicología, Universidad de La Frontera, Temuco, Chile. Francisco Salazar 01145, Código Postal:
4811230. E-mail: eugenia.vinet@ufrontera.cl • https://orcid.org/0000-0002-2504-4179
3
Departamento de Psicología, Universidad de La Frontera, Temuco, Chile. Francisco Salazar 01145, Código Postal:
4811230. E-mail: jose.saiz@ufrontera.cl • https://orcid.org/0000-0002-7137-4646
4
Departamento de Psicología, Universidad de La Frontera, Temuco, Chile. Francisco Salazar 01145. Código Postal:
4811230. Departamento de Psicología, Universidad Católica de Temuco, Manuel Montt 56. Código Postal: 4780000.
Temuco, Chile. E-mail:camilasalazarfernandez@gmail.com • https://orcid.org/0000-0002-5797-8291
Nota de Autor: Este estudio fue financiado por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, de
Chile, mediante el proyecto FONDECYT N°1150095, y corresponde a la tesis de magíster en psicología desarrollada,
en la Universidad de La Frontera, por la primera autora bajo la supervisión de la segunda autora.
Autor de correspondencia: Yusting San Martín. Servicio de Salud Estudiantil, Universidad de La Frontera. Francisco
Salazar 01145, Temuco, Chile. Código Postal: 4811230. E-mail: yusting.sanmartin@ufrontera.cl

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


10

Yusting San Martín, Eugenia V. Vinet, José L. Saiz y Camila Salazar-Fernández

INTRODUCCIÓN 2020) y la adopción de conductas de riesgo,


como el consumo de drogas (e.g., Baader et
La salud mental de los estudiantes uni- al., 2014).Este consumo es también facilitado,
versitarios se ha convertido, en Chile, en un en el contexto universitario, por una natura-
foco de atención importante para educadores, lización del uso de sustancias, la provisión
investigadores y profesionales de la salud de- de espacios físicos y sociales relativamente
bido a la alta prevalencia de trastornos como, protegidos, y una cultura juvenil favorable
por ejemplo, depresión y ansiedad (Arrieta, a este consumo, en la cual, las drogas son
Díaz y González, 2014; Baader et al., 2014; percibidas como estrategias para aliviar la ten-
Barraza, Muñoz y Contreras, 2017; Micin sión y fomentar la diversión (Abarca y Baïz,
y Bagladi, 2011; Rossi et al., 2019; Véliz y 2020; Servicio Nacional para la Prevención
Dörner, 2019), comportamientos de riesgo y Rehabilitación del Consumo de Drogas y
(Baader et al., 2014; Barrera-Herrera y San Alcohol [SENDA], 2007).
Martín, 2021; Instituto Nacional de la Juven- Un tercer y último factor sería la etapa
tud [INJUV], 2018; Observatorio Chileno evolutiva en que se encuentran los estudian-
de Drogas, 2018) y trastornos adaptativos tes universitarios, un periodo entre los 18 y
donde el estrés es un elemento predominante 29 años, conceptualizado por Arnett (2000,
(Rodríguez-Fernández, Maury-Sintjago, 2008) como Adultez Emergente (AE). La AE
Troncoso-Pantoja, Morales-Urzúa y Parra- es concebido como un período culturalmente
Flores, 2020, Véliz y Dörner, 2019). Hay, al construido que se presenta, preferentemente,
menos, tres factores que permiten comprender en países occidentales, industrializados y
este creciente foco en la salud mental de esta prósperos y, dentro de ellos, en aquellos
población estudiantil universitaria. segmentos poblacionales que han accedido
Un primer factor sería el notable y a la educación terciara y, al mismo tiempo,
sostenido incremento de la matrícula de han pospuesto el matrimonio y la paternidad
educación superior en Chile en las últimas hasta edades cercanas a los 30 años o más
décadas (Servicio de Información de Educa- (Arnett, 2011, 2015).
ción Superior, 2018).Esta expansión ha sido Según Arnett (2000, 2008, 2015), la
acompañada, aunque más recientemente, por AE posee cinco características o dimensio-
la oferta de becas, créditos estatales e, incluso, nes distintivas. La primera, Exploración de
gratuidad, permitiendo un mayor acceso a es- la identidad, refiere a la búsqueda de una
tudiantes de segmentos sociales vulnerables, más clara comprensión de sí mismo y de las
quienes presentan mayor riesgo de trastornos metas personales a ser obtenidas en diversas
de salud mental (Baader et al., 2014; Micin y áreas de la vida. La segunda, Inestabilidad/
Bagladi, 2011). Negatividad, concierne a la incertidumbre y
Un segundo factor sería la propia al pesimismo ante el futuro generado por las
vida universitaria, la cual exige al estudiante constantes revisiones y cambios en los planes
afrontar una situación desconocida, con personales que, inevitablemente, acarrea la
mayores exigencias y libertades, que, sin exploración de sí mismo. La tercera dimen-
duda, genera desgaste psicológico (Véliz y sión, Autocentramiento, consiste en la focali-
Dörner, 2019). Diversos estudios revelan zación de la persona en sí misma y en sus pro-
que este afrontamiento ocasiona la vivencia pias elecciones a fin satisfacer sus necesidades
de síntomas emocionales negativos (SEN) y deseos, proceso que es facilitado por una
como depresión, ansiedad o estrés (e.g., Micin menor demanda social de obligaciones con
y Bagladi, 2011; Rodríguez-Fernández et al., otras personas. La cuarta dimensión, Sentirse

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


11
PROBLEMAS DE SALUD MENTAL EN LA ADULTEZ EMERGENTE: UN ESTUDIO EXPLORATORIO EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
CHILENOS

“en el medio”, es definida por una percepción enfrentar cambios inesperados sin contar
subjetiva, acompañada de ambivalencia, de con un apoyo social adecuado. Finalmente,
haber superado la adolescencia, pero no haber estos trastornos pueden también surgir de la
alcanzado plenamente la adultez. Finalmente, acentuación de un Autocentramiento experi-
la dimensión Experimentación/Posibilidades mentado en soledad o cuando Sentirse “en
alude a la posibilidad de explorar una gran el medio” es vivenciado como un deber de
variedad de alternativas percibidas como sentirse más adultos de lo que realmente se es,
disponibles (e.g., pareja, amistades, empleo, o el optimismo propio de la Experimentación/
causas sociales) junto a una vivencia opti- Posibilidades es percibido como contradicto-
mista de la vida ante un futuro abierto, sin la rio con una adultez incierta.
exigencia de adoptar una decisión definitiva. Considerando que es posible una vi-
Aunque la AE cuenta solo con estu- vencia problemática de la AE, no extraña que
dios iniciales en Chile (Barrera-Herrera y diversos estudios reporten que los estudiantes
Vinet, 2017), sus manifestaciones pueden ser universitarios chilenos exhiban tasas más al-
apreciadas, a menudo bajo otra terminología, tas de depresión y ansiedad al ser comparados
en las tareas evolutivas que asumen los estu- con la población general (Antúnez y Vinet,
diantes universitarios chilenos. Estas tareas 2013; Arrieta et al., 2014; Barraza et al., 2017;
demandan adaptarse a un nuevo contexto vital Baader et al., 2014; Rossi et al., 2019; Véliz
y académico, afrontar un futuro incierto, mu- y Dörner, 2019) y con jóvenes que no cursan
chas veces en condiciones de dependencia y/o estudios superiores (Micin y Bagladi, 2011;
dificultades económicas, y la separación de su Véliz y Dörner, 2019), así como también altas
familia y amigos (Arrieta et al., 2014; Rossi tasas de estrés vinculadas a las exigencias
et al., 2019; Véliz y Dörner, 2019). Asimis- académicas (Rodríguez-Fernández et al.,
mo, estos estudiantes deben administrar una 2020; Véliz y Dörner, 2019).
mayor autonomía, asumir responsabilidades Por otra parte, Stone, Becker, Huber
académicas, responder a expectativas perso- y Catalone (2012) plantean que el elevado
nales y familiares, y desarrollar su identidad, uso de sustancias durante la AE puede expli-
su sexualidad y relaciones de pareja (Baader carse por dificultades en la resolución de los
et al., 2014; Barrera-Herrera y Vinet, 2017). desafíos de esta etapa. En este sentido, Arnett
La vivencia problemática de la AE (2005) propone vínculos específicos entre
puede alterar la salud mental favoreciendo, cada dimensión de la AE y el uso de sustan-
entre otras consecuencias, el desarrollo de cias, los cuales cuentan con cierto respaldo
SEN y el consumo de drogas (Arnett, 2007). empírico, incluso en Chile. La Exploración
Específicamente, respecto a los SEN, Arnett, de la identidad permitiría que los adultos
Žukauskienė y Sugimura (2014) vinculan las emergentes se aventuren en la búsqueda de
cinco dimensiones de la AE con el desarrollo experiencias nuevas e intensas; aquí el uso
de trastornos de ansiedad y del estado de de drogas respondería a un deseo de expe-
ánimo. Estos trastornos ocurren cuando la rimentar estados de conciencia inducidos
Exploración de la identidad se torna desalen- por sustancias antes de ser adultos, o como
tadora y confusa debido a una incapacidad automedicación para aliviar una confusión
para decidir qué opciones explorar (e.g., de identidad (Arnett, 2005; 2015; Barrera-
amor, trabajo) o a la percepción de que las Herrera y Vinet, 2017; Intra, Roales y More-
metas elegidas son inalcanzables. Igualmente, no, 2011). La Inestabilidad/Negatividad ante
la Inestabilidad/Negatividad puede generar las múltiples tareas del periodo puede ser una
estos trastornos cuando los jóvenes deben fuente de ansiedad y tristeza, propiciando el

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


12

Yusting San Martín, Eugenia V. Vinet, José L. Saiz y Camila Salazar-Fernández

uso de sustancias para afrontar tales estados universitaria, SENDA (2019) informa un
(Arnett, 2005; White et al., 2006).El Auto- 68.0% de consumo de alcohol y un 33.1%
centramiento conllevaría una disminución marihuana, durante el último mes.
del control social de las figuras parentales, Por último, al examinar los vínculos
el cual ha sido asociado a una mayor expo- entre AE y salud mental resulta inevitable
sición al consumo de drogas (Arnett, 2005; incluir al sexo de las personas ya que varios
2008; White et al., 2006). La percepción de estudios en Chile indican que la presencia
Sentirse “en el medio” se asociaría también de SEN o de consumo de drogas puede ser
al consumo, particularmente cuando éste diferente para hombres y mujeres. Respecto
reafirma la posibilidad de tomar decisiones a los SEN, en comparación con los hombres,
propias o es ejercido como parte de las liber- las mujeres presentan mayores niveles de de-
tades de “no ser adulto todavía” y, por tanto, presión, ansiedad y estrés (Antúnez y Vinet,
no sentirse comprometido con los estándares 2013; Baader et al., 2014; Barrera-Herrera,
de la responsabilidad adulta (Arnett, 2005; Neira-Cofré, Raipán-Gómez, Riquelme-
Cazenave, Saavedra, Huerta, Mendoza y Lobos y Escobar, 2019; Barrera-Herrera y
Aguirre, 2017).Finalmente, puesto que la San Martín, 2021; Rossi et al., 2019). Sin
Experimentación/Posibilidades se acompaña embargo, este patrón femenino elevado de
de un alto optimismo, podría generarse un los SEN en mujeres no es unánime ya que
sesgo que llevaría a los adultos emergentes a Micin y Bagladi (2011) señalan que los hom-
no prever las consecuencias negativas del uso bres exhiben mayores niveles de ansiedad
de sustancias (Arnett, 2005), evidenciándose que las mujeres. Respecto al uso de drogas
una asociación positiva entre este sesgoopti- legales e ilegales, hay más consumidores
mista y uso de drogas (Lapsley y Hill, 2010). entre los hombres (71.3%) que entre las
Cabe señalar que Smith, Sensoy, Cleeland y mujeres (59.7%) (INJUV, 2018). Detallan-
Davis (2014) examinaron específicamente do, habría un consumo masculino mayor de
asociaciones entre las dimensiones de la AE las drogas más frecuentes, esto es, alcohol,
y el consumo de drogas, encontrando que sólo marihuana y tabaco (Barrera-Herrera y San
Inestabilidad/Negatividad y Sentirse “en el Martín, 2021; Observatorio Chileno de
medio” se relacionan con el consumo. Drogas, 2018).
Respaldando la idea de que una AE En función de los antecedentes ex-
problemática puede estimular el uso de dro- puestos, el presente estudio se planteó dos
gas, encuestas gubernamentales en Chile se- objetivos a ser logrados en estudiantes uni-
ñalan que las personas con edades dentro del versitarios chilenos: a) comparar, según sexo,
rango de la AE presentan elevados porcentajes los niveles de las dimensiones de la AE y la
de consumo de sustancias legales e ilegales. presencia y niveles de SEN y de consumo
Específicamente, INJUV (2018) revela que de sustancias, y b) explorar las relaciones,
la mayor prevalencia de consumo (74.8%) también diferenciadas por sexo, entre las di-
ocurre entre los 25 y 29 años, seguido por el mensiones de la AE, por una parte, y los SEN
tramo etario entre 20 a 24 años (73.4%). En y el consumo de drogas, por otra.
esta misma línea, el Observatorio Chileno Este estudio es relevante por, al me-
de Drogas (2018) reporta que las mayores nos, dos razones. Primero, aportaría nueva
tasas de consumo ocurren entre los 19 y evidencia sobre un tema poco investigado en
25 años, siendo mayores los porcentajes de Chile desde el enfoque particular de la AE.
quienes consumen alcohol (53.2%), marihua- Segundo, debido a las consecuencias nega-
na (32.1%) y tabaco (16.6%). En población tivas que los SEN y el consumo de drogas

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


13
PROBLEMAS DE SALUD MENTAL EN LA ADULTEZ EMERGENTE: UN ESTUDIO EXPLORATORIO EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
CHILENOS

puede ocasionar en los adultos emergentes formato tipo Likert con cuatro opciones que
universitarios (Baader et al., 2014; Barraza van desde 0 (ausencia del síntoma) hasta 3
et al., 2017; Véliz y Dörner, 2019), esta (alta frecuencia e intensidad del síntoma).
investigación aportaría conocimiento para El puntaje de cada subescala varía entre 0 a
que las instituciones de educación superior 21 puntos, siendo6, 5 y 6 los puntos de cor-
atiendan la salud mental de sus estudiantes te a partir de los cuales determinar niveles
considerando la particular etapa evolutiva en clínicos, respectivamente, de depresión, an-
que éstos se encuentran. siedad y estrés (Román, Santibáñez y Vinet,
2016). Las puntuaciones de cada subescala
fueron expresadas como la suma de las res-
MATERIAL Y MÉTODO puestas a los ítems correspondientes, donde
puntuaciones más altas reflejan una mayor
Diseño frecuencia e intensidad de los síntomas. El
Se utilizó un diseño no experimental, DASS-21posee adecuados niveles de fiabili-
exploratorio, transversal, de alcance descrip- dad y de validez en poblaciones de estudian-
tivo y correlacional. tes universitarios chilenos (Antúnez y Vinet,
2012; Mellor, Vinet, Xu, Mamat, Richard-
Participantes son, y Román, 2015; Román et al., 2016).En
Mediante un muestreo no probabilís- la Tabla 2 se reporta la fiabilidad (alfa ordi-
tico por conveniencia, se obtuvo una muestra nal) de estas subescalas, separadas por sexo,
de 1469 estudiantes, pertenecientes a cuatro obtenida en el presente estudio.
universidades del Consorcio de Universida- Prueba de Detección de Consumo de
des del Estado de Chile situadas en el norte Alcohol, Tabaco y Sustancias (ASSIST; Or-
(37.1%), centro (26.3%) y sur (36.6%) del ganización Mundial de la Salud, 2011). En
país. La edad de los participantes fluctuó en- este estudio se utilizó la adaptación de una
tre 18 y 29 años (M = 21.1; DE = 2.12), con pregunta de este instrumento, la cual indaga
52.2% mujeres. El nivel socioeconómico, la frecuencia de uso de diversas sustancias
estimado mediante el procedimiento ESO- en los últimos tres meses. Esta pregunta fue
MAR (Adimark, 2000), fue: alto (40.6%), presentada como una escala de auto reporte,
medio (29.6%) y bajo (29.8%). Los criterios de cinco opciones, que va desde 0 (nunca) a
de inclusión fueron: a) tener entre 18 y 29 4 (consumo diario). En este estudio solo se
años, b) estar cursando estudios universita- reporta, como medidas uni-ítems,el consu-
rios de pregrado, y c) ser chileno/a. mo de alcohol, tabaco y marihuana, por ser
éstas las tres sustancias con mayor prevalen-
Instrumentos cia en estudiantes universitarios chilenos se-
Versión chilena de la Escala de De- gún la evidencia ya expuesta. Puntajes más
presión, Ansiedad y Estrés (DASS–21). Este altos expresan un uso más frecuente de cada
instrumento, elaborado por Lovibond y Lo- droga.
vibond (1995), fue traducido y adaptado Inventario de Dimensiones de Adul-
para Chile por Vinet, Rehbein, Román y Saiz tez Emergente, versión corta (IDEA-VC).
(2008). Consta de 21 ítems (siete ítems por Este instrumento, propuesto por Crocetti et
subescala) que evalúan la frecuencia e inten- al. (2015), se basa en la versión original del
sidad en que los SEN de depresión, ansiedad IDEA de Reifman, Arnett y Colwell (2007).
y estrés se experimentan durante la última El IDEA-VC mide cada una de las cinco di-
semana. Los ítems son respondidos en un mensiones de la AE, ya expuestas. Consta de

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


14

Yusting San Martín, Eugenia V. Vinet, José L. Saiz y Camila Salazar-Fernández

15 ítems (tres ítems por dimensión), con op- La prueba χ² fue empleada para exa-
ciones que van desde 1 (muy en desacuerdo) minar diferencias según sexo en términos de
a 4 (muy de acuerdo). Los puntajes reflejan la presencia de SEN y consumo de sustancias.
el promedio de los ítems de cada dimensión, La prueba U de Mann-Whitney fue usada para
con puntuaciones más altas indicando ma- comparar a hombres versus mujeres en térmi-
yor identificación con cada dimensión de la nos de los puntajes de las cinco variables de
AE. Datos preliminares en población estu- AE, las tres de SEN y las tres de consumo. La
diantil universitaria chilena indican que esta obtención de valores χ² y U significativos fue
versión corta del IDEA posee indicadores seguida del cálculo del tamaño del efecto d de
psicométricos superiores al IDEA completo Cohen.Para determinar las asociaciones entre,
original (Vinet, Boero, Labbé y Saiz, 2018). por un lado, AE y, por otro, SEN y consumo,
La Tabla 2 expone la fiabilidad de estas di- se computaron dos matrices de correlaciones
mensiones, según sexo, obtenida en el pre- bivariadas rho de Spearman, una por cada sexo.
sente estudio. Complementariamente, se examinaron eventua-
Finalmente, un cuestionario socio- les diferencias, según sexo, entre correlaciones
demográfico indagó en los participantes su que involucraban a las mismas variables. Asu-
edad, sexo, nacionalidad, programa de pre- miendo la equivalencia entre los coeficientes
grado, universidad, y nivel socioeconómico. rho de Spearman y r de Pearson, según propo-
nen Myers y Sirois (2006), esta comparación
Procedimiento fue realizada mediante la prueba de diferencias
Con la colaboración de las direccio- entre correlaciones independientes.
nes académicas de pregrado, directores de
carrera y profesores de las distintas universi-
dades, se invitó a los estudiantes a participar RESULTADOS
de esta investigación, explicándoles sus fi-
nes y procedimientos, y el carácter volunta- Diferencias por sexo en AE, SEN y
rio, confidencial y anónimo de sus respues- consumo de drogas
tas. Quienes aceptaron participar firmaron La Tabla 1 muestra que, en ambos se-
un consentimiento informado aprobado el xos, altos porcentajes (mayores a un 78%)
Comité Ético Científico de la Universidad de de estudiantes señalan haber vivenciado al-
La Frontera, documento que detallaba dicha gún grado de SEN (puntajes sobre 0) en la
información, junto a otros resguardos éticos última semana, destacándola presencia de
del estudio. Se solicitó a los estudiantes con- estrés en un porcentaje significativamente
testar los cuatro instrumentos ya descritos, mayor de mujeres (91.36%). No obstante,
dentro de una batería más amplia. La aplica- estos porcentajes disminuyen al considerar
ción duró aproximadamente una hora. sólo a quienes experimentan SEN a nivel
clínico, es decir, aquellos que tenían punta-
Análisis jes por sobre el punto de corte de cada sub-
Los datos fueron analizados me- escala. Un mayor porcentaje de mujeres que
diante STATA (versión 14.1). Inicialmente, de hombres exhibe una presencia clínica en
se revisó el supuesto de normalidad uni, bi las tres subescalas de SEN, siendo significa-
y multivariada en las variables de interés. tiva esta superioridad femenina en ansiedad
Dado que éste no se comprobó, se utilizaron (27.36% vs. 21.29%) y estrés (42.93% vs.
técnicas de análisis no paramétricas, acordes 37.57%). Respecto al consumo de drogas, se
al nivel de medición de las variables. aprecian porcentajes significativamente ma-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


15
PROBLEMAS DE SALUD MENTAL EN LA ADULTEZ EMERGENTE: UN ESTUDIO EXPLORATORIO EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
CHILENOS

yores de hombres que de mujeres reportando tamaño del efecto de estas diferencias es pe-
algún nivel de consumo (puntajes sobre 0) queño (d< .20), a excepción de la diferencia
de alcohol (83.29% vs. 78.01%) y marihua- en consumo de marihuana (d = .34) que es
na (47.00% vs. 30.63).Cabe resaltar que el entre pequeña y moderada (Cohen, 1988).

Tabla 1
Presencia (%) de SEN y consumo de sustancias, según sexo

H M
Presencia de χ2 d de Cohen
n = 700 n = 764
Algún nivel de SENa

Depresión 85.71 85.86 0.007 −

Ansiedad 78.29 80.10 0.735 −

Estrés 87.86 91.36 4.849* .12

Niveles clínicos de SEN

Depresión 23.00 24.08 0.238 −

Ansiedad 21.29 27.36 7.286* .14

Estrés 37.57 42.93 4.361* .11

Algún nivel de consumoa

Tabaco 35.57 33.64 0.603 −

Alcohol 83.29 78.01 6.484* .13

Marihuana 47.00 30.63 41.370** .34


Nota. H = hombres; M = mujeres. aPuntajes> 0.
*p< .05. **p< .01

El examen de los puntajes de las un consumo significativamente mayor de


variables relevantes (ver Tabla 2) es coin- alcohol y marihuana. Con respecto a la AE,
cidente con los hallazgos recién expuestos, las mujeres presentan una mayor identifica-
en Tabla 1, sobre la presencia de SEN y ción con todas las dimensiones de esta etapa
consumo de sustancias. En particular, las evolutiva, excepto en Experimentación/
mujeres reportan niveles significativamente Posibilidades, donde la diferencia intersexos
más altos de ansiedad y estrés, y los hombres no es significativa.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


16

Yusting San Martín, Eugenia V. Vinet, José L. Saiz y Camila Salazar-Fernández

El tamaño del efecto de las ocho Tabla 2 señala que los niveles de fiabilidad
diferencias significativas reportadas en la fueron adecuados (αordinal > .70), excepto en
Tabla 2 fluctúa entre .16 y .37, correspon- algunas dimensiones de la AE, lo cual podría
diendo a efectos de tamaño entre pequeños deberse a que las medidas de estas dimensio-
y moderados (Cohen, 1988). Finalmente, la nes constan de sólo tres ítems.

Tabla 2
Rango promedio, diferencias según sexo y fiabilidad en las variables estudiadas

RP U de α ordinal
d de
Mann-
Síntomas emocionales negativos Cohen
H M Whitney H M

Depresión 73.31 73.19 -0.054 − .92 .91

Ansiedad 69.78 76.43 -3.041** .16 .86 .86

Estrés 69.40 76.78 -3.347** .18 .90 .89

Consumo de drogas

Tabaco 74.05 72.52 -0.821 − − −

Alcohol 80.28 66.81 .34 − −


-6.343***

Marihuana 80.31 66.78 .37 − −


-7.021***
Dimensiones de la AE

Exploración de la identidad 69.04 77.11 -3.707*** .19 .68 .75

Inestabilidad/Negatividad 68.45 77.65 -4.208*** .22 .82 .84

Autocentramiento 68.80 77.33 -3.949*** .21 .42 .55

Sentirse “en el medio” 68.64 77.48 -4.075*** .21 .57 .59

Experimentación/Posibilidades 72.56 73.88 -0.612 − .71 .73

Nota.RP = Rango promedio; H = hombres; M = mujeres; AE = adultez emergente. Los valores RP fueron di-
vididos por 10. No se reportan valores alfa en consumo de tabaco, alcohol y marihuana ya que fueron tratadas
como medidas de ítem único.
*p< .05. **p< .01. ***p < .001

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


17
PROBLEMAS DE SALUD MENTAL EN LA ADULTEZ EMERGENTE: UN ESTUDIO EXPLORATORIO EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
CHILENOS

Asociaciones bivariadas de la AE con y excluyendo a Exploración de la identidad.


SEN y consumo de drogas, según sexo Las magnitudes de las 16 correlaciones sig-
Como se expone en Tabla 3, en los nificativas fueron desde bajas a moderadas.
hombres todas las dimensiones de AE, ex- En específico, ansiedad y estrés se asocian
cepto Autocentramiento, se asocian signifi- positivamente con Inestabilidad/Negativi-
cativamente con al menos una variable de dad y Sentirse “en el medio” en ambos se-
SEN y/o de consumo de drogas. En las mu- xos y con Exploración de la identidad sólo
jeres se observa este mismo patrón de rela- en hombres. Únicamente en mujeres, ansie-
ciones, pero incluyendo a Autocentramiento dad y estrés muestran una relación inversa

Tabla 3
Correlaciones de las dimensiones de AE con SEN y consumo de drogas, por sexo

SEN y consumo de drogas


Dimensiones de la AE
Dep Ans Est Tab Alc Mar

Hombres

Exploración de la identidad -.01 .07* .16** .06 -.01 .02

Inestabilidad/Negatividad -.01 .30** .39** -.05 -.10** -.05

Autocentramiento -.01 -.01 -.01 .02 -.01 .01

Sentirse “en el medio” -.01 .12** .19** .01 .02 -.01

Experimentación/Posibilidades -.01 -.06 -.01 .05 .04 .07*

Mujeres

Exploración de la identidad -.01 .03 -.06 .02 .05 .04

Inestabilidad/Negatividad -.04 .26** .35** -.01 .01 -.03

Autocentramiento .01 -.10** -.14** .02 .04 .06

Sentirse “en el medio” .01 .10** .14** -.06 .05 .03

Experimentación/Posibilidades .01 -.04 -.06 -.01 .17** .14**

Nota.Dep = Depresión; Ans = Ansiedad; Est = Estrés; Tab = Tabaco; Alc = Alcohol; Mar = Marihuana. Los pa-
res de correlaciones (rho de Spearman) destacados en gris presentan magnitudes significativamente diferentes
entre hombres y mujeres.
*p< .05**p< .01.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


18

Yusting San Martín, Eugenia V. Vinet, José L. Saiz y Camila Salazar-Fernández

con Autocentramiento. Además, el consumo Antúnez y Vinet, 2013; Barrera-Herrera et al.,


de marihuana se asocia, en ambos sexos, de 2019; Barrera-Herrera y San Martín, 2021;
modo directo con Experimentación/Posibili- INJUV, 2018, Observatorio Chileno de Dro-
dades. Finalmente, el consumo de alcohol se gas, 2018; Rodríguez-Fernández et al., 2020;
vincula, en hombres, de modo inverso con Rossi et al., 2019; Véliz y Dörner, 2019).
Inestabilidad/Negatividad y, en mujeres, La mayor presencia de SEN en mu-
de modo directo con Experimentación/Po- jeres podría relacionarse con influencias so-
sibilidades. Resulta llamativo que ninguna cioculturales que, como señala Cova (2004),
dimensión de AE se relaciona significativa- permiten que las mujeres desarrollen una
mente con depresión. mayor tendencia a analizar, experimentar,
La comparación pareada de corre- aceptar y reportar más sus emociones que sus
laciones obtenidas por hombres versus mu- pares masculinos. Por otro lado, las diferen-
jeres arrojó solo cinco diferencias signifi- cias intersexo en consumo de drogas podrían
cativas (ps entre .006 y .042), las cuales se entenderse atendiendo a la presencia de una
presentan sombreadas en gris en la Tabla 3. cultura heterosexista que fomenta y valida
Mientras que las asociaciones Exploración el consumo de sustancias en hombres como
de la identidad-estrés e Inestabilidad/Nega- parte de la socialización masculina, mientras
tividad-consumo de alcohol son más intensas que rechaza y estigmatiza el uso de drogas
en los hombres, las asociaciones Autocentra- en mujeres pues esta conducta femenina
miento-ansiedad, Autocentramiento-estrés y desafiaría los valores sociales dominantes y,
Experimentación/Posibilidades-consumo de consecuentemente, reduciría el consumo en
alcohol son más intensas en las mujeres. ellas (Maturana, 2011).
Además, el presente estudio revela
que los estudiantes universitarios chilenos
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES se auto describen en términos de las ca-
racterísticas de la AE, siendo las mujeres
Este estudio revela que altos porcen- quienes vivencian más intensamente todas
tajes de estudiantes universitarios chilenos las dimensiones de esta etapa, excepto en
reportan la presencia de algún nivel de SEN Experimentación/Posibilidades, donde tal
y de consumo de sustancias, observándose intensidad iguala a la masculina. Por ser la AE
diferencias por sexo. Específicamente, un por- un período culturalmente construido (Arnett,
centaje mayor de mujeres señala haber experi- 2000; 2008; 2015), resulta esperable que el
mentado algún nivel de estrés y un porcentaje género, en tanto roles sociales asignados a
mayor de hombres, algún nivel de consumo de cada sexo, moldee las experiencias de la AE
alcohol y marihuana. Al considerar, de modo (Norona, Preddy y Welsh (2015). Hay cierta
más estricto, solo la presencia de niveles clí- evidencia que señala que, en distintos países,
nicos en los SEN, el porcentaje de mujeres hombres y mujeres parecen experimentar
es mayor que aquél de los hombres tanto diferencialmente esta etapa evolutiva, aun-
en estrés como en ansiedad. Las diferencias que esta evidencia no siempre converge en
intersexos observadas en los niveles clínicos las mismas dimensiones. Mientras Sirsch,
de los SEN y en la presencia de algún nivel Dreher, Mayr y Willinger (2009) encontraron
de consumo de drogas fueron confirmadas que, en Austria, las puntuaciones femeninas
cuando se comparan los puntajes obtenidos son más altas que las masculinas en todas las
en estas variables. Este conjunto de resultados dimensiones de la AE, Reifman et al. (2007),
concuerda con evidencia previa nacional (e.g., en Estados Unidos, solo encontraronsuperio-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


19
PROBLEMAS DE SALUD MENTAL EN LA ADULTEZ EMERGENTE: UN ESTUDIO EXPLORATORIO EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
CHILENOS

ridad femenina en Autocentramiento. Por su Aunque los hallazgos descritos en el


parte, Crocetti et al. (2015) reportan que, en párrafo precedente parecen proveer cierto res-
comparación con los hombres, las mujeres paldo a los planteamientos de Arnett y colegas
italianaspuntúan más alto en Exploración (Arnett, 2005; Arnett et al., 2014) sobre la vi-
de la Identidad, Inestabilidad/Negatividad vencia de la AE y la salud mental, el presente
y Sentirse “en el medio”, en tanto que las estudio revela dos resultados contradictorios
mujeres japonesas puntúan más alto en estas con la teorización de la AE. En mujeres,
dos últimas dimensiones y, además, en Au- Autocentramiento se relacionó inversamente
tocentramiento. Los cuatro países anteriores, con ansiedad y estrés. Este resultado señala
a los cuales se puede añadir Chile, varían en que cuanto mayor es la focalización en sí
términos de dimensiones culturales como, mismas, menor es la ansiedad y el estrés
por ejemplo, individualismo-colectivismo, experimentados por las jóvenes, pudiendo la
distancia de poder, y masculinidad-feminidad autocentración ser un factor protector de su
(Hofstede, 2001). Estas variaciones culturales salud mental. Igualmente, en hombres, Ines-
podrían contribuir a explicar cómo los roles tabilidad/Negatividad se asoció inversamente
de género intensifican la vivencia femenina con consumo de alcohol, sugiriendo que tal
de la AE, asunto que requiere de nuevos sustancia no parece ser consumida por ellos
estudios. para aliviar la vivencia de incertidumbre y
En general, las dimensiones de la pesimismo implicada en esta dimensión de
AE aparecen vinculadas a la experiencia de la AE. En todo caso, estos hallazgos contra-
SEN y al uso de sustancias, estando estas teóricos ameritan mayor estudio.
relaciones moderadas por el sexo de los es- En términos prácticos, este trabajo
tudiantes. Específicamente, en ambos sexos contribuye con información para el diseño
se encontraron asociaciones directas entre, de medidas de prevención y promoción más
por un lado, Inestabilidad/Negatividad y eficaces, que aporten a mejorar la calidad de
Sentirse “en el medio” y, por otro, síntomas vida y reducir trastornos clínicos en los jóve-
de ansiedad y estrés. Igualmente, en ambos nes, atendiendo a las particularidades de la AE
sexos, Experimentación/Posibilidades se en cada sexo (Arrieta et al., 2014). Asimismo,
relacionó con consumo de marihuana. Solo sus resultados generan una oportunidad para
en hombres, Exploración de la identidad se que las instituciones de educación superior
asoció directamente con ansiedad y estrés puedan promover contextos que, consideran-
e Inestabilidad/Negatividad se relacionó do la vivencia de la AE, disminuyan las con-
inversamente con consumo de alcohol. Solo ductas de riesgo en sus estudiantes, propicien
en mujeres, Autocentramiento se vinculó in- estilos de vida saludables y un afrontamiento
versamente con ansiedad y estrés y, además, más óptimo ante las demandas académicas y
Experimentación/Posibilidades con consumo sociales del ambiente universitario (Baader et
de alcohol. El efecto moderador de sexo en al., 2014; Véliz y Dörner, 2019).Con respecto
la relación de la AE con SEN y consumo ha al consumo drogas, los resultados subrayan la
sido, hasta ahora, un tema poco examinado necesidad de que los programas focalizados
y, por ello, requiere mayor investigación. En en este problema reconozcan el consumo
tal sentido, Norona et al. (2015) plantean que durante la AE como una práctica bastante
las diferencias intersexos en AE se vinculan generalizada, vinculada a la socialización,
con resultados desfavorables en salud mental la diversión y la relajación ante las exigen-
y propensión a involucrarse en conductas de cias universitarias (Cazenave et al., 2017)
riesgos. y busquen sustituirla con otras prácticas y

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


20

Yusting San Martín, Eugenia V. Vinet, José L. Saiz y Camila Salazar-Fernández

conductas saludables orientadas a lograr los la AE es un área de investigación incipiente


mismos objetivos. en Chile (Barrera-Herrera y Vinet, 2017). Por
Como fortaleza de esta investigación tan razón, este trabajo suscribió un enfoque
destaca el tamaño de su muestra y, además, exploratorio sobre las características y difi-
su extracción desde diversas áreas geográficas cultades propias de este periodo evolutivo y
y universidades del país. Sin embargo, una algunas de sus consecuencias en salud men-
limitación radica en el uso de un muestreo tal. Como futuras líneas de investigación, se
no probabilístico, lo cual restringe la gene- propone, por un lado, profundizar el examen
ralización de los resultados y conclusiones. de las asociaciones entre AE, SEN, consumo
Además, el empleo de un diseño transversal de drogas y sexo, y por otra, incluir a grupos
limita la posibilidad de inferir conclusiones específicos como jóvenes consultantes y/o no
causales entre las variables. universitarios, a fin de incrementar la genera-
Finalizando, es importante resaltar que lización de los hallazgos.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


21
PROBLEMAS DE SALUD MENTAL EN LA ADULTEZ EMERGENTE: UN ESTUDIO EXPLORATORIO EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
CHILENOS

ABSTRACT

This study, conducted in Chilean university students, examines, differentiating by sex,


the dimensions of emerging adulthood (EA), negative emotional symptoms (NES) and drug use
and, in addition, explores the associations of EA with NES and drug use. Through a convenience
sampling, 1,469 university students answered the Chilean version of the Depression, Anxiety
and Stress Scale (DASS - 21), an adapted version of the Alcohol, Tobacco and Substance Con-
sumption Screening Test (ASSIST) and the Inventory of Dimensions of Emerging Adulthood,
short version (IDEA-SV).Women report more anxiety and stress and men, increased consump-
tion of alcohol and marijuana. Women seem to experience more intensely all dimensions of EA,
except Experimentation/Possibilities. Correlational analyzes showed that EA dimensions are
significantly associated with NES and substance use, with sex acting as a moderator of these
relationships. These findings are discussed in terms of the previous literature and theoretical
approaches to EA. The need to advance in health promotion, prevention, and treatment of
these imbalances is raised, taking into account the characteristics of EA.

Keywords: Emerging adulthood, drug consumption, negative emotional symptoms, university


students

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


22

Yusting San Martín, Eugenia V. Vinet, José L. Saiz y Camila Salazar-Fernández

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Adimark. (2000). El nivel socioeconómico (pp. 255-275). New York: Oxford University
ESOMAR: Manual de aplicación. Santiago, Press.
Chile. Arnett, J. (2015). Emerging Adulthood: The
Abarca, I. y Baïz, S. (2020). Representacio- winding road from the late teens through the
nes sociales de estudiantes universitarios twenties. New York: Oxford University Press.
en Santiago de Chile sobre el consumo Arnett, J., Žukauskienė, R., y Sugimura,
de marihuana. Revista Argentina de Estu- K. (2014). The new life stage of emerging
dios de Juventud, (14), e038. https://doi. adulthood at ages 18–29 years: Implications
org/10.24215/18524907e038 for mental health. The Lancet Psychiatry,
Antúnez, Z. y Vinet, E. (2012). Escalas de (7), 569-576. https://doi.org/10.1016/S2215-
depresión, ansiedad y estrés (DASS - 21): Va- 0366(14)00080-7
lidación de la versión abreviada en estudiantes Arrieta, K., Díaz, S., y González, F. (2014).
universitarios chilenos. Terapia Psicológica, Síntomas de depresión y ansiedad en jóvenes
30(3), 49-55. http://dx.doi.org/10.4067/ universitarios: Prevalencia y factores relacio-
S0718-48082012000300005 nados. Revista Clínica de Medicina de Fami-
Antúnez, Z. y Vinet, E. (2013). Problemas lia, 7(1), 14-22. https://dx.doi.org/10.4321/
de salud mental en estudiantes de una uni- S1699-695X2014000100003
versidad regional chilena. Revista Médica Baader, T., Rojas, C., Molina, J., Gotelli, M.,
de Chile, 141(2), 209-216. http://dx.doi. Alamo, C., Fierro, C., …Dittus, P. (2014).
org/10.4067/S0034-98872013000200010 Diagnóstico de la prevalencia de trastornos de
Arnett, J. (2000). Emerging adulthood: A la salud mental en estudiantes universitarios y
theory of development from the late teens los factores de riesgo emocionales asociados.
through the twenties. American Psychologist, Revista Chilena de Neuro-Psiquiatría, 52(3),
55, 469-480. https://doi.org/10.1037/0003- 167-176. http://dx.doi.org/10.4067/S0717-
066X.55.5.469 92272014000300004
Arnett, J. (2005). The developmental context Barraza, R., Muñoz, N., y Contreras A.
of substance use in emerging adulthood. Jour- (2017). Relación entre organización de
nal of Drug Issues, 35(2), 235-254. https:// personalidad y prevalencia de síntomas de
doi.org/10.1177/002204260503500202 depresión, ansiedad y estrés entre universi-
Arnett, J. (2007). Emerging Adulthood: What tarios de carreras de la salud en la Región
is it, and what is it good for? Child Develop- de Coquimbo, Chile. Revista Colombiana
ment Perspectives, 1(2), 68-73. https://doi. de Psiquiatría, 46(4),203-208. https://doi.
org/10.1111/j.1750-8606.2007.00016.x org/10.1016/j.rcp.2016.07.005
Arnett, J. (2008). Adolescencia y adultez Barrera-Herrera, A., Neira-Cofré, M., Raipán-
emergente. Un enfoque cultural. Ciudad de Gómez, P., Riquelme-Lobos, P., y Escobar, B.
México: Pearson Educación. (2019). Apoyo social percibido y factores so-
Arnett, J. (2011). Emerging adulthood(s). ciodemográficos en relación con los síntomas
The cultural psychology of s new life stage. de ansiedad, depresión y estrés en universi-
En L. A. Jensen (Ed.), Bridging cultural and tarios chilenos. Revista De Psicopatología Y
developmental approaches to psychology: Psicología Clínica, 24(2), 105–115. https://
New syntheses in theory, research, and policy doi.org/10.5944/rppc.23676

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


23
PROBLEMAS DE SALUD MENTAL EN LA ADULTEZ EMERGENTE: UN ESTUDIO EXPLORATORIO EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
CHILENOS

Barrera-Herrera, A. y San Martín, Y. (2021). estudiantes universitarios argentinos a lo largo


Prevalencia de sintomatología de salud del periodo educativo. International Journal
mental y hábitos de salud en una muestra de of Psychology and Psychological Therapy,
universitarios chilenos. Psykhe, 30(1), 1-16. 11(1), 139-147.
https://doi.org/10.7764/psykhe.2019.21813 Lapsley, D., y Hill, P. (2010). Subjective in-
Barrera-Herrera, A. y Vinet, E. (2017). Adul- vulnerability, optimism bias and adjustment
tez emergente y características de la etapa en in emerging adulthood. Journal of Youth and
universitarios chilenos. Terapia Psicológica, Adolescence, 39(8), 847-857. https://doi.
35(1), 47-56. http://dx.doi.org/10.4067/ org/10.1007/s10964-009-9409-9
S0718-48082017000100005 Lovibond, P. F., y Lovibond, S. H. (1995).
Cazenave, A., Saavedra, W., Huerta, P., The structure of negative emotional states:
Mendoza, C., y Aguirre, C. (2017). Consu- Comparison of the Depression Anxiety Stress
mo de marihuana en jóvenes universitarios: Scales (DASS) with the Beck Depression and
percepción de los pares. Ciencia y enferme- Anxiety Inventories. Behaviour Research
ría, 23(1), 15-24.http://dx.doi.org/10.4067/ and Therapy, 33(3), 335-343. https://doi.
S0717-95532017000100015. org/10.1016/0005-7967(94)00075-U
Cohen, J. (1988). Statistical Power Analysis Maturana, A. (2011). Consumo de alcohol
for the Behavioral Sciences (2nd ed.). New y drogas en adolescentes. Revista Médica
York: Academic Press. Clínica Los Condes, 22(1), 98-109.https://doi.
Cova, F. (2004). Diferencias de género en org/10.1016/S0716-8640(11)70397-2
bienestar y malestar emocional: evidencias Mellor, D., Vinet, E., Xu, X., Mamat, N. H.,
contradictorias. Terapia Psicológica, 22(2), Richardson, B., y Román, F. (2015). Factorial
165-169. invariance of the DASS-21 among adoles-
Crocetti, E., Tagliabue, S., Sugimura, K., cents in four countries. European Journal of
Nelson, L. J., Takahashi, A., Niwa, T., Psychological Assessment, 31(2), 138-142.
... Jinno, M. (2015). PerceptionsofEmer- https://doi.org/10.1027/1015-5759/a000218
gingAdulthood: A study with Italian and Micin, S. y Bagladi, V. (2011). Salud mental
Japan esse university student Sandy oung en estudiantes universitarios: incidencia de
workers. SAGE, 3(4), 229-243. https://doi. psicopatología y antecedentes de conducta
org/10.1177/2167696815569848 suicida en población que acude a un servicio
Hofstede, G. (2001) Culture’s Consequences: de salud estudiantil. Terapia Psicológica,
Comparing Values, Behaviors, Institutions, 29(1), 53-64. http://dx.doi.org/10.4067/
and Organizations Across Nations. 2nd ed., S0718-48082011000100006
Thousand Oaks, London, New Delhi: Sage Myers, L., y Sirois, M. J. (2006). Dif-
Publications. ferences between spearman correlation
Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) coefficients. Encyclopedia of Statisti-
(2018). 9na Encuesta Nacional de Juventud cal Sciences, 12, 7901–7902. https://doi.
2018. Santiago de Chile: Ministerio de De- org/10.1002/0471667196.ess5050.pub2
sarrollo Social. Recuperado de https://www. Norona, J., Preddy, T., y Welsh, D. (2015).
injuv.gob.cl/sites/default/files/9deg_encues- How Gender Shapes Emerging Adult-
ta_nacional_de_juventud_2018.pdf hood. En J.J. Arnett (Ed), The Oxford
Intra, M., Roales, J., y Moreno. (2011). Handbook of Emerging Adulthood (pp.
Cambio en las conductas de riesgo y salud en 62-86). https://doi.org/10.1093/oxford-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


24

Yusting San Martín, Eugenia V. Vinet, José L. Saiz y Camila Salazar-Fernández

hb/9780199795574.013.13 2017_sies.pdf
Observatorio Chileno de Drogas. (2018). Servicio Nacional para la Prevención y
Décimo tercer estudio nacional de drogas en Rehabilitación del Consumo de Drogas y
población general de Chile, 2018. Recupera- Alcohol (SENDA) (2007). Estudio sobre la
do de https://www.senda.gob.cl/wp-content/ representación social del fenómeno de las
uploads/2020/02/ENPEG-2018.pdf drogas y la prevención del consumo de estas
Organización Mundial de la Salud. (2011). La en población universitaria. Recuperado de
prueba de detección de consumo de alcohol, http://www.senda.gob.cl/media/estudios/
tabaco y sustancias (ASSIST). Manual para otrosSENDA/Rep%20Soc%20Drogas%20
uso en la atención primaria.Washington y%20Prev%20en%20Pob%20Univ%20
D.C.: OMS. PNUD%20CONACE.pdf
Reifman, A., Arnett, J., y Colwell, M. (2007). Servicio Nacional para la Prevención y
Emerging adulthood: Theory, assessment, and Rehabilitación del Consumo de Drogas y
application. Journal of Youth Development, Alcohol (SENDA) (2019). Primer estudio de
2(1) http://dx.doi.org/10.5195/JYD.2007.359 drogas en educación superior. Recuperado
Rodríguez-Fernández, A., Maury-Sintjago, de https://www.senda.gob.cl/wp-content/
E., Troncoso-Pantoja, C., Morales-Urzúa, M., uploads/2019/05/2019_05_23_PPT_Ed_Su-
y Parra-Flores, J. (2020). Estrés académico y periorEstudiosOK.pdf
estrategias de afrontamiento en estudiantes de Sirsch, U., Dreher, E., Mayr, E., & Willinger,
carreras de salud de Santiago de Chile. EDU- U. (2009). What does it take to be an adult in
MECENTRO, 12(4), 1-16. Recuperado de Austria? Views of adulthood in Austrian ado-
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_ lescents, emerging adults, and adults. Journal
arttext&pid=S2077-28742020000400001&ln of Adolescent Research, 24, 275–292. https://
g=es&tlng=es. doi.org/10.1177/0743558408331184
Román, F., Santibáñez, P., y Vinet, E. (2016). Smith, D., Sensoy, O., Cleeland, L., y Davis,
Uso de las Escalas de Depresión Ansiedad P. (2014). Self-perceived emerging adult
Estrés (DASS-21) como instrumento de status and substance use. Psychology of Ad-
tamizaje en jóvenes con problemas clínicos. dictive Behaviors, 28(3), 935-941. https://doi.
Acta de Investigación Psicológica, 6(1), org/10.1037/a0035900
2325-2336. https://doi.org/10.1016/S2007- Stone, A., Becker, L., Huber, A., y Catalone,
4719(16)30053-9 R. (2012). Review of risk and protective
Rossi, J. L., Jiménez, J. P., Barros, P., Assar, factors of substance use and problem use in
R., Jaramillo, K., Herrera, L., … Martínez, F. emerging adulthood. Addictive Behaviors,
(2019). Sintomatología depresiva y bienestar 37(7), 747-775. https://doi.org/10.1016/j.
psicológico en estudiantes universitarios addbeh.2012.02.014
chilenos.Revista Médica de Chile,147(5), Véliz, A. y Dörner A. (2019). Reflexiones
579-588.http://dx.doi.org/10.4067/S0034- respecto al bienestar psicológico y salud
98872019000500579 mental en estudiantes de primer año de una
Servicio de Información de Educación Su- Universidad Estatal. Revista Ciencias de la
perior. (2018). Informe matrícula 2017 en Documentación, 5(1), 63-71.
Educación Superior en Chile. Recuperado Vinet, E., Boero, P., Labbé, C., y Saiz J.
de http://www.mifuturo.cl/images/Informes_ (2018). Programa FONDECYT, Informe
sies/Matricula/informe%20matricula%20 Final. Proyecto 1150095, Adultez emergen-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


25
PROBLEMAS DE SALUD MENTAL EN LA ADULTEZ EMERGENTE: UN ESTUDIO EXPLORATORIO EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
CHILENOS

te y variables socioculturales y de salud Temuco, Chile.


mental en universitarios chilenos.CONI- White, H., McMorris, B. J., Catalano, R. F.,
CYT, Chile. http://repositorio.conicyt.cl/ Fleming, C. B., Haggerty, K. P., y Abbott, R.
bitstream/handle/10533/227219/1150095. D. (2006). Increases in alcohol and marijuana
pdf?sequence=1&isAllowed=y use during the transition out of high school
Vinet, E., Rehbein, L., Román F., y Saiz, J. into emerging adulthood: The effects of leav-
(2008). Escalas abreviadas de depresión, ing home, going to college, and high school
ansiedad y estrés (DASS — 21). Versión protective factors. Journal of Studies on
chilena traducida y adaptada. Documento Alcohol and Drugs, 67(6), 810–822. https://
no publicado, Universidad de La Frontera, doi.org/10.15288/jsa.2006.67.810

Artículo recibido: 30/07/2021


Artículo aceptado: 30/10/2021

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 9/25. Rosario, 2022


26
27

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022

ESTADO EMOCIONAL DE LOS ESTUDIANTES DE LAS


CARRERAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y
EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD
NACIONAL DE JUJUY

Ivanna Gabriela Callieri1 y Elena Patricia Montes2

RESUMEN

Son varias las investigaciones que han demostrado que los estudiantes universitarios
presentan una mayor prevalencia de sintomatología ansiosa y depresiva que otras poblacio-
nes, estando esta sintomatología íntimamente relacionada con su permanencia/abandono, así
como con su rendimiento académico. Esta relación es aún mayor en los primeros años de la
universidad, donde los cambios que implica este nuevo mundo para el estudiante impactan
en su estado emocional. Por ello, el presente estudio está dirigido a analizar los niveles de
ansiedad, depresión y bienestar psicológico que presentan un total de 165 estudiantes de los
dos primeros años de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad
Nacional de Jujuy (FHyCS-UNJu) y su expansión académica en San Pedro, concretamente de
las carreras de Ciencias de la Educación y Educación para la Salud. Este estudio, forma parte
del proyecto de investigación más amplio denominado “Análisis de las variables implicadas
en la permanencia/abandono y en el rendimiento académico de los estudiantes de los dos
primeros años de las carreras de Licenciatura en Ciencias de la Educación y Licenciatura
en Educación para la Salud de las Sedes San Pedro de Jujuy y San Salvador de Jujuy de la
Universidad Nacional de Jujuy”, aprobado y subvencionado por SeCTER-UNJu, llevado a
cabo durante los años 2018 y 2019. Este análisis permitió al grupo de investigación tener un
primer acercamiento al perfil emocionar de los estudiantes de ambas Sedes de la FHyCS-UNJu,
así como el análisis de la prevalencia de sintomatología ansiosa y/o depresiva, en los mismos.
Los resultados obtenidos, resultan de utilidad a la hora de establecer posibles estrategias
encaminadas a mejorar la situación emocional de los estudiantes, invitándonos a pensar en
la importancia de apostar por la promoción de la salud mental entre el estudiantado.

Palabras claves: ansiedad, bienestar psicológico, depresión, estudiantes, universidad.

1
Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales-Universidad Nacional de Jujuy. Calle Otero, 262. San Salvador de
Jujuy. Jujuy. Argentina. E-mail:icallieri@fhycs.unju.edu.ar
2
Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales-Universidad Nacional de Jujuy. Calle Otero, 262. San Salvador de
Jujuy. Jujuy. Argentina. E-mail: elenapatriciamontes@gmail.com

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


28

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Montes

INTRODUCCIÓN dificultades para controlar y que aparece


ante una amplia gama de acontecimientos y
El ingreso a la vida universitaria traen situaciones; generalmente suele venir acom-
consigo una serie de cambios en el individuo pañado de síntomas como inquietud, fatiga,
concernientes a aspectos tan variados como dificultades para concentrarse, irritabilidad,
su desarrollo personal e independencia, se- tensión muscular y trastornos del sueño
paración de la familia, aceptación de nuevas (American Psychiatric Association, 1995).
responsabilidades, así como cambios en la Son varios los estudios realizados con estu-
forma de enfocar el aprendizaje y el estudio diantes universitarios en los que se observó la
(Arco Tirado, López Ortega, Heilborn Díaz y presencia de trastornos de ansiedad o de sin-
Fernández Marín, 2005; Cova et al., 2007; tomatología ansiosa (Antunez y Vinet, 2013;
Fernández Jiménez y Polo Sánchez, 2011; Aragón Borja et al., 2011; Arrieta Vergara
García Ros, Pérez González, Pérez Blasco et al., 2014; Balanza Galindo, et al., 2008;
y Natividad, 2011; López, Kuhne, Pérez, Barrera Herrera et al., 2019; Corsini, Bustos,
Gallero y Matus, 2010). Fuentes y Cantín, 2012; Martos y Mula, Vaca,
Todos estos cambio, unidos a la Guari y Di Filippo Ordóñez, 2018; Martos
posible aparición de frustraciones, desadap- Mula, Callieri y Camacho, 2007; Micin y
tación y fracasos académicos, se convierten, Bagladi, 2011; Rodas Descalzi et al., 2009;
especialmente en los primero años de uni- Rosas Santiago, Siliceo Murrieta, Tello Bello,
versidad, en fuentes de estrés que si no son Temores Alcántara y Martínez Castillo, 2016;
sobrellevadas adecuadamente, hacen a los Tijerina González et al., 2018).
estudiantes universitarios más vulnerables Por su parte, la depresión puede ser
tanto física como psíquicamente (Antunez y considerada como una alteración del hu-
Vinet, 2013; Aragón Borja, Contreras Gutié- mor caracterizada por un estado de ánimo
rrez y Tron-Álvarez, 2011; Arrieta Vergara, deprimido, falta de energía y/o pérdida del
Díaz Cárdenas y González Martínez, 2014; interés o placer en casi todas las actividades;
Baader et al., 2014; Barrera Herrera, Neira suele venir acompañado de cambios en el
Cofré, Raipán Gómez, Riquelme Lobos y apetito o peso, del sueño y de la actividad
Escobar, 2019; Carranza Esteban, Hernández psicomotora, falta de energía, sentimientos
y Alhuay-Quispe, 2017; Gutiérrez Rodas et de infravaloración o culpa, dificultad para
al., 2010; Martínez-Otero Pérez, 2010; Micin pensar, concentrarse o tomar decisiones y
y Bagladi, 2011; Rosas, Yampufé, López, pensamientos recurrentes de muerte o idea-
Carloa y Sotil de Pacheco, 2011). ción, planes o intentos suicidas (American
Desde el plano psicológico, los tras- Psychiatric Association, 1995).
tornos de ansiedad y depresión son los Si bien es cierto que la ansiedad y la
desórdenes clínicos más frecuentes entre la depresión constituyen cuadros clínicos dife-
población estudiantil universitaria (Balanza rentes, ambas presentan una gran relación,
Galindo, Morales Moreno, Guerrero Muñoz, solapándose en muchas ocasiones (Serrano
y Conesa Consea, 2008; Barrera Herrera et Barquin, Rojas García y Ruggero, 2013).
al., 2019; Gutiérrez Rodas et al., 2010; Micin Palacio Sañudo y Martínez de Biava (2007)
y Bagladi, 2011; Rodas Descalzi, Santa Cruz señalan que si bien la ansiedad y la depre-
Linares y Vargas Murga, 2009). sión son consideradas categorías diferentes,
La ansiedad puede ser considerada suelen estar íntimamente relacionadas ya
como una preocupación excesiva (expec- que, al intentar solucionar un problema, el
tación aprensiva) que las personas tienen esfuerzo realizado puede generar ansiedad, la

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


29
ESTADO EMOCIONAL DE LOS ESTUDIANTES DE LAS CARRERAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y
EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

cual puede incrementarse frente a continuos bienestar psicológico que los mismo tengan.
intentos fallidos, dando lugar a la depresión; Siguiendo a Casullo y Castro Solano (2000),
estos autores afirman que esta situación puede se considera que el bienestar psicológico
ser común en un contexto educativo de alta tiene que ver con la valoración del resultado
exigencia, o cuando los estudiantes no puede logrado con una determinada forma de haber
llevar a cabo sus compromisos académicos. vivido; es el resultado de la integración cogni-
Por ello no es de extrañar que también se tiva que las personas realizan acerca de cómo
encuentre una alta prevalencia de trastornos les fue (o les está yendo) en el transcurso de su
o síntomas depresivos entre los estudian- vida. Según estos autores, se puede considerar
tes universitarios (Antunez y Vinet, 2013; que una persona tiene alto bienestar psicológi-
Arrieta Vergara et al., 2014; Baader et al., co si experimenta satisfacción con su vida, si
2014; Balanza Galindo et al., 2008; Barrera frecuentemente su estado de ánimo es bueno
Herrera et al., 2019; Franco Mejía, Gutiérrez y solo ocasionalmente experimenta emocio-
Agudelo, y Perea, 2011; Guari, 2017; Guari, nes poco placenteras como tristeza o rabia.
Di Filippo Ordoñez y Choque Gorena, 2015; Casullo y Castro Solano (2002), trabajando
Gutiérrez Rodas et al., 2010; Martínez-Otero con un grupo de adolescentes, observaron
Pérez, 2010; Martos Mula et al., 2007; Micin que la presencia de bienestar psicológico
y Bagladi, 2011; Palacio Sañudo y Martínez estaba asociada con la ausencia de síntomas,
de Biava, 2007; Rosas et al., 2011; Rosas síndromes o patrones de personalidad con
Santiago et al., 2016; Tijerina González et significación clínica.
al., 2018, Vaca, 2017). Barrantes Brais y Ureña Bonilla
La presencia de dicha sintomatología (2015) señalaron que niveles altos de bien-
ansiosa y/o depresiva, a su vez, puede produ- estar psicológico podría convertirse en fac-
cir dificultades en el rendimiento académico tores protectores hacia el estrés que generan
o incluso el abandono en los estudios univer- los primeros años de vida universitaria y,
sitario, ya que no hay que olvidar que tanto el de hecho, son varios los estudios que han
ansioso como el depresivo pueden presentar demostrado una relación entre el bienestar
problemas en su trabajo, con su rendimiento psicológico de los estudiantes universitarios y
académico y en su grupo social (Serrano Bar- la satisfacción que los individuos presentan en
quin et al., 2013). Es por ello que, dentro del los estudios y su rendimiento en los mismos
ámbito universitario, son varios los autores (Barrera Hernández, Sotelo Castillo, Barrera
que han demostrado como tanto la ansiedad Hernández y Aceves Sánchez, 2019; Carranza
(Barrionuevo, Di Filippo Ordóñez y Vaca, Esteban et al., 2017; Correa Reyes, Cuevas
2018; Hernández Pozo, Coronado Álvarez, Martínez y Villaseñor Ponce, 2016; Velásquez
Araujo Contreras y Cerezo Reséndiz, 2008; et al., 2008).
Martos y Mula, Guari, Di Filippo Ordóñez y Vista la relación entre los estados
Vaca, 2017; Palacio Sañudo y Martínez de emocionales y el bienestar psicológico de
Biava, 2007) como la depresión (Barrionuevo los estudiantes y su desempeño académico,
et al., 2018; Franco Mejía et al., 2011; Gutié- se consideró interesante conocer al perfil
rrez Rodas et al., 2010; Rodríguez de Alba y emocional de los estudiantes de los dos pri-
Suárez Colorado, 2012; Serrano Barquin et meros años de las carreras de Ciencias de la
al., 2013) afectan al desempeño académico Educación y de Educación para la Salud del
de los estudiantes. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
Muy relacionado con el estado emo- de la Universidad Nacional de Jujuy (FHyCS-
cional de los estudiantes se encuentra el UNJu) y de la expansión académica San Pedro

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


30

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Montes

de Jujuy de la UNJu. La finalidad de este hene, en la adaptación española realizada por


análisis fue indagar la existencia de estados Buela-Casal, Gullén Riquelme y Seisdedos
de ánimo entre los estudiantes que pudieran Cubero (2011). Este cuestionario propor-
predisponer a los mismos a una inadecuada ciona información sobre la Ansiedad Estado
adaptación al ámbito universitario; por lo que (AE) del individuo, consideradas esta como
el objetivo de este estudio fue detectar sínto- “Estado o condición emocional transitoria
mas de ansiedad y/o depresión y la presencia del organismo humano, que se caracteriza
de un bajo bienestar psicológico, analizando por sentimientos subjetivos, conscientemente
también la relación entre dichos constructos. percibidos, de tensión y aprensión, así como
Tal como señalan Bermúdez, Teva y por una hiperactividad del sistema nervioso
Buela-Casal (2009), fomentar estrategias que autónomo. Puede variar con el tiempo y
permitan al estudiante sortear estos estados fluctuar en intensidad”; y sobre la Ansiedad
emocionales adversos y potenciar su bienestar Rasgo (AR), consistiendo la misma en “una
psicológico, constituye un componente de los relativamente estable propensión ansiosa por
programas de prevención primaria y promo- la que difieren los sujetos en su tendencia a
ción de la salud mental. Por este motivo los percibir las situaciones como amenazadoras
datos recolectados en esta investigación son y a elevar, consecuentemente, su Ansiedad
un insumo fundamental a la hora de diseñar Estado. Son disposiciones que permanecen
estrategias de abordaje destinadas a este grupo latentes hasta que son activadas por algunos
de estudiantes. estímulos de la situación y que son el resul-
tado de residuos de experiencias pasadas
que predisponen tanto a ver el mundo de una
MATERIAL Y MÉTODOS determinada manera, como a manifestar unas
tendencias de respuesta vinculadas al objeto”
La investigación parte desde un para- El Inventario de Depresión de Beck
digma positivista, usando una metodología (Beck, Steer y Browmn, 1996): que consiste
de tipo cuantitativa. en una prueba orientada a discriminar rápi-
damente los posibles casos de depresión. La
depresión es considerada como “la presencia
Muestra de desinterés, desaliento y una abrumadora
Se trabajó con un total de 165 estu- desesperanza vital”.
diantes que en el año 2018 se encontraban La Escala de Bienestar Psicológico
inscriptos en la materia Biología del Apren- BIEPS (Casullo et al., 2002) en su versión
dizaje, de segundo año de la carrera de Cien- para jóvenes (18 años o menos) o para adultos
cias de la Educación (36%); o en la materia (más de 18 años). En la que se considera al
Psicología Social (64%), de primer año de Bienestar Psicológico (BP) como “la percep-
la carrera de Educación para la Salud, de la ción que tiene la persona sobre los logros al-
FHyCS-UNJu y de la expansión académica canzados en su vida, el grado de satisfacción
San Pedro de la UNJu. con lo que hizo, hace o puede hacer”.

Instrumentos Procedimiento
A cada uno de los estudiantes, entre Tras solicitar el permiso para la admi-
otras técnicas, se le administró: nistración de las pruebas a las autoridades de
El Cuestionario de Ansiedad Estado- la UNJu, se pidió a los docentes de las ma-
Rasgo-STAI de Spielberger, Gorsuch y Lus- terias de primer y segundo año de las carrera

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


31
ESTADO EMOCIONAL DE LOS ESTUDIANTES DE LAS CARRERAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y
EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

de Ciencias de la Educación y Educación dada. Aquellos estudiantes que accedieron a


para la Salud de ambas sedes (FHyCS-UNJu participar en el estudio permanecieron en el
y expansión académica San Pedro) que per- aula y se procedió a repartir un dosier en el
mitieran el pase de las mismas durante el que, además del consentimiento informado
trascurso de los primeros días de clase del que tenía que ser cumplimentado por cada
año académico 2018. A dicha solicitud res- estudiante, contenía las pruebas a adminis-
pondieron afirmativamente varios docentes, trar. Los evaluadores dieron las consignas
seleccionándose para el pase de las pruebas de cada uno de los test y los estudiantes la
aquellas materias que accedieron en ambas autocompletaron.
sedes: la materia Biología del Aprendizaje de La cantidad de estudiantes por materia
segundo año de la carrera de Ciencias de la que accedieron voluntariamente a partici-
Educación; y la materia Psicología Social de par en el estudio fueron: 42 estudiantes de
la carrera de Educación para la Salud. Biología del Aprendizaje FHyCS-UNJu; 18
La administración de las pruebas se estudiantes de Biología del Aprendizaje ex-
llevó a cabo en el primer cuatrimestre del pansión académica San Pedro; 27 estudiantes
ciclo académico 2018, durante el segundo de Psicología Social FHyCS-UNJu y; 78
encuentro que tenían los estudiantes en estudiantes de Psicología Social expansión
dichas materias. Se eligió este momento de académica San Pedro.
aplicación con el fin de que los estudiantes
se encontraran lejos de cualquier instancia Análisis estadístico
de evaluación, pero habiendo iniciado ya el En primer lugar, se analizó, mediante
ciclo académico. pruebas t de Student para muestras indepen-
Durante la última hora de clase de dientes, si existían diferencias en los estados
ese segundo día de encuentro en cada una de emocionales y el bienestar psicológico entre
las materias, los evaluadores explicaron al los estudiantes de diferentes años de cursado
grupo áulico los objetivos de la investigación, y de diferentes sedes. Este análisis se realizó
señalando también que la participación en con el fin de definir si los datos serían tratados
la misma era de carácter voluntario y que la de manera conjunta o diferenciando por sede
identidad de los participantes sería salvaguar- y/o año de cursado.

Tabla Nº 1. Comparación de los Estados Emocionales y Bienestar Psicológico en función de


la Sede (FHyCS-UNJu vs. expansión académica San Pedro de la UNJu) o en función del año
de cursado (primer o segundo año de la carrera)

Estado Emocional Sede Año de cursado


t(157; 0.05) = -0.088; t(157; 0.05) = 0.425;
Ansiedad Estado
p = 0.930 p = 0.672
t(157; 0.05) = -1.102; t(157; 0.05) = -1.486;
Ansiedad Rasgo
p = 0.272 p = 0.139
t(151; 0.05) = -0.710; t(151; 0.05) = -0.503;
Depresión
p = 0.479 p = 0.616
t(162; 0.05) = 0.056; t(162; 0.05) = -0.118;
Bienestar Psicológico (BP)
p = 0.955 p = 0.906

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


32

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Montes

Los resultados (Ver Tabla N° 1) entre mujeres y varones mediante una prueba
mostraron que no existían diferencias en las t de Student para muestras independientes.
puntuaciones obtenidas en AE, AR, Depresión Como no se encontraron diferencias entre
o BP entre los estudiantes de las dos sedes los mismos (t(151; 0.05) = 0.710; p = 0.479), se
estudiadas, así como tampoco entre los estu- decidió seguir el análisis de esta medida del
diantes de primer y de segundo año de cur- estado emocional sin diferenciar entre géne-
sado. Estos resultados llevaron a considerar ros. También en esta ocasión se obtuvieron
en más a los datos obtenidos como un único las medidas de tendencia central (media) y de
grupo muestral. dispersión (desviación típica), calculándose
Se llevó a cabo un análisis descriptivo posteriormente el porcentaje de estudiantes
de las variables sociodemográficas de los que se encontraba dentro de cada uno de los
individuos que constituían la muestra del es- rangos propuestos por el Inventario de Depre-
tudio, empleándose para ello: las frecuencias sión de Beck (Sin Depresión: puntuaciones de
relativas simples, en el caso de las variables 0 a 13, Depresión Leve: puntuaciones de 14 a
cualitativas; y estadísticos de tendencia cen- 19, Depresión Moderada: puntuaciones de 20
tral (media) y de dispersión (desviación típica, a 28 y Depresión Severa: puntuaciones de 29
valores máximos y mínimos), en el caso de a 63). Para realizar la comparación de las pun-
las variables cuantitativas. tuaciones obtenidas en el presente estudio con
Para el análisis de los resultados los parámetros poblaciones propuestos por la
obtenidos en el Cuestionario de Ansiedad prueba (población estadounidense), y tenien-
Estado-Rasgo-STAI, se realizaron análisis do en cuenta los datos facilitados en ella, se
independientes para varones y mujeres, dado realizaron pruebas z en las que se contrastaron
que dicho cuestionario divide sus baremos la media muestral general del presente grupo
por género. Se obtuvieron las medidas de con el parámetros poblacional proporcionado
tendencia central (media) y de dispersión por la prueba, así como las comparaciones de
(desviación típica), tanto en AE como en las medias obtenidas por los individuos de
AR. Con el fin de obtener una interpretación cada uno de los grupos de depresión formados
de los resultados de carácter cualitativo, se (Sin Depresión, Depresión Leve, Moderada o
procedió a establecer una división de los Severa), con los parámetros proporcionados
estudiantes con Ansiedad Baja (Percentil 25 por la prueba para cada uno de estos grupos.
o menor), Ansiedad Media (Percentil 26 a Con los datos arrojados por la Escala
74) y Ansiedad Alta (Percentil 75 o mayor); de Bienestar Psicológico BIEPS, también en
obteniendo posteriormente las frecuencias esta ocasión se analizó previamente si existían
relativas simples para cada uno de los grupos. diferencias entre géneros mediante una prue-
También se llevó a cabo, mediantes pruebas t ba t de Student para muestras independientes,
de Student para muestras independientes, la con el fin de definir si se trabajaba cada género
comparación de los datos obtenidos en AE y por separado o, al igual que la escala, se se-
AR en el presente estudio con los resultados guía realizando el análisis sin diferenciar entre
esperados según los parámetros poblacionales mujeres y varones. Como no se encontraron
facilitados por la prueba (población española). diferencias entre los mismos (t(163; 0.05) = 0.397;
En el caso del análisis de los datos ob- p = 0.692), se decidió seguir el análisis de
tenidos mediante el Inventario de Depresión esta medida sin diferenciar entre géneros. Se
de Beck, si bien en esta prueba no realiza obtuvieron las medidas de tendencia central
diferenciación por géneros, lo primero que se (media) y de dispersión (desviación típica),
analizó fue la posible existencia de diferencias calculándose también el porcentaje de estu-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


33
ESTADO EMOCIONAL DE LOS ESTUDIANTES DE LAS CARRERAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y
EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

diantes que se encontraba dentro de cada uno tenido que cambiar su lugar de residencia para
de los rangos de bienestar psicológico (Bien- poder acceder a la realización de sus estudios.
estar Bajo: Percentil 25 o menor, Bienestar El 60% de los estudiantes provenía
Medio: Percentil 26 a 74 y Bienestar Alto: de familias nucleares y el 40% restante de
Percentil 75 o mayor). Para la comparación familias extendidas. También se observó que
de las puntuaciones obtenidas en el presente un 68% de la muestra provenía de familias bi-
estudio con los parámetros poblaciones pro- parentales, un 25% de familias uniparentales
puestos por la prueba (población argentina) y el 7% restante de familias ensambladas. El
se realizaron pruebas Chi cuadrado en las que 76% de los estudiantes convivían aún con sus
se compararon los porcentajes de individuos familias de origen.
encontrados en cada uno de los grupos en el Se pudo observar también que el 60%
presente estudio con los porcentajes que se de los estudiantes no había tenido experien-
esperaban encontrar según los parámetros cias previas con estudios terciarios antes
poblacional proporcionado por la prueba. de comenzar la carrera que se encontraba
Se establecieron también correla- cursando, un 23% había iniciado algunos
ciones de Pearson entre las puntuaciones estudios terciarios previos, pero no los habían
obtenidas en ansiedad, depresión y bienestar concluido y el 17% restante había culminado
psicológico, con el fin de analizar posibles ya una carrera terciaria antes de iniciar los
relaciones entre estas tres medidas del estado estudios en la UNJu.
emocional.
Niveles de Ansiedad
Entre las mujeres, el promedio obte-
RESULTADOS nido en AE fue de 24.4 ± 10.8 (Percentil 65);
mientras que entre los varones su promedio
Descripción de la muestra fue de 22 ± 10.1 (Percentil 65). Al analizar el
El 79% de la muestra estuvo cons- porcentaje de individuos en cada uno de los
tituido por mujeres, siendo el 21% restante rangos de ansiedad estudiados, se pudo obser-
varones. La edad promedio de los estudiantes var que, aunque la mayoría de los estudiantes
del estudio fue de 24.4 ± 7.4 años, con una presentaron unos niveles intermedios de AE,
edad máxima de 51 años y mínima de 17 un porcentaje importante de estudiantes mos-
años. Un 47% de los estudiantes manifestó traron altos niveles de AE, tanto en mujeres
no tener pareja en el momento del estudio, el como en varones. (Ver Gráfica Nº 1).
31% tenía pareja pero no convivía con ella y El análisis de los datos de la AR reveló
el 22% restante convivía con sus parejas. El que el promedio de puntuación, en el caso
40% de los estudiantes manifestó compaginar de las mujeres, fue de 27.2 ± 10.6 (Percentil
estudios y trabajo. 70); mientras que en el caso de los varones
El 40% de los estudiantes vivía en la su promedio fue de 22.3 ± 9.6 (Percentil 65).
localidad de San Pedro de Jujuy y un 25% La división de los estudiantes en rangos según
en la ciudad de San Salvador de Jujuy (lo- el valor percentilar obtenido mostró, una vez
calidades en las que se encuentran las sedes más, que la mayoría de los estudiantes se
universitarias estudiadas); mientras que un encontraban en niveles de ansiedad medios;
35% residía en localidades del interior de la aunque también en esta ocasión se observaron
provincia, teniendo que trasladarse todos los porcentajes bastante elevados de estudiantes
días para poder asistir a clases. Solamente el con AR alta, para ambos géneros. (Ver Grá-
13% de los estudiantes manifestaron haber fica Nº 2).

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


34

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Montes

GRÁFICA Nº 1

Niveles de Ansiedad Estado (AE)

60
49
Porcentaje de estudiantes

50 47
41
39
40
Mujeres
30
Varones
20
12 12
10

0
Baja Media Alta
Ansiedad Estado

GRÁFICA Nº 2

Niveles de Ansiedad Rasgo (AR)

60
51 53
Porcentaje de estudiantes

50
41
40
32
Mujeres
30
Varones
20 15
8
10

0
Baja Media Alta
Ansiedad Rasgo

Al comparar los resultados encontra- < 0.05), como en AR (t (395; 0.05) = 3.140; p <
dos en la presente muestra con los parámetros 0.05). En el caso de los varones, los mismos
poblacionales de referencia, se observó que, se encontraban dentro de los valores espera-
en el caso de las mujeres, sus puntuaciones dos tanto en AE (t (240; 0.05) = 1.756; p > 0.05),
se encontraban por encima de los valores como en AR (t (225; 0.05) = 1.840; p > 0.05). (Ver
esperados tanto en AE (t (436; 0.05) = 2.538; p Gráficas Nº 3 y 4).

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


35
ESTADO EMOCIONAL DE LOS ESTUDIANTES DE LAS CARRERAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y
EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

GRÁFICA Nº 3

Comparación de los valores muestrales en AE con los


valores poblacionales esperados

30 *
Puntuación promedio en AE

24,4
25
22
20,01
20 18,4

Esperada
15
Observada
10

0
Mujeres Varones
Género

* p < 0.05 vs. los valores esperados para su mismo género

GRÁFICA Nº 4

Comparación de los valores muestrales en AR con los


valores poblacionales esperados

*
30 27,2
Puntuación promedio en AR

25 22,5 22,3

20 19,02

Esperada
15
Observada
10

0
Mujeres Varones
Género

* p < 0.05 vs. los valores esperados para su mismo género

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


36

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Montes

Niveles de Depresión Inventario de Depresión de Beck se encon-


El promedio en las puntuaciones fue de tró que: si bien el 50% de la muestra estaba
15.9 ± 10, lo que implicaba, según los rangos incluido en el rango Sin Depresión, el otro
establecidos por el Inventario de Depresión de 50% presentó algún nivel de la misma. Con-
Beck, que la mayoría de la muestra estaría en cretamente se encontró que un 18% de los
los rangos Sin Depresión o Depresión Leve. estudiantes se encontraban en el rango de
No obstante, al analizar el porcentaje Depresión Leve, un 20% en el de Depresión
de estudiantes que se encontraba dentro de Moderada y un 12% en el de Depresión Se-
cada uno de los rangos propuestos por el vera. (Ver Gráfica Nº 5).

GRÁFICA Nº 5

Niveles de Depresión

60
Porcentaje de estudiantes

50
50

40

30
18 20
20
12
10

0
Sin Depresión Depresión Depresión Depresión
Leve Moderada Severa
Depresión

Al comparar los datos recolectados (z0.05 = -0.7; p > 0.05), como al considerar cada
en el presente estudio con los parámetros uno de los rangos por separado: Sin Depresión
poblacionales propuestos por el Inventario de (z0.05 = 0.02; p > 0.05); Depresión Leve (z0.05
Depresión de Beck se observó que los indivi- = -0.45; p > 0.05); Depresión Moderada (z0.05
duos del presente estudio se ajustaban a los = 0.25; p > 0.05); o Depresión Severa (z0.05 =
mismo, tanto al considerar al grupo en general 0.11; p > 0.05). (Ver Gráfica Nº 6).

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


37
ESTADO EMOCIONAL DE LOS ESTUDIANTES DE LAS CARRERAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y
EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

GRÁFICA Nº 6

Comparación de los valores muestrales en Depresión con los


valores poblacionales esperados

40
Puntuación promendio en

35 32,9634,3
29,9
30 27,4
Depresión

25 21,8
19,14 Esperada
20 15,9 16,6
Observada
15
10 7,7 7,8
5
0

Moderada
General

Depresión

Depresión

Depresión

Depresión
Severa
Leve
Sin

Depresión

Estos datos, especialmente los refe- promedio en el BIEPS de 33 ± 3.5. Es decir,


ridos a los estudiantes con Depresión Mo- que la mayoría de los estudiantes presentaron
derada y Severa, son preocupantes. Si bien un nivel de BP Medio o Bajo. Concretamente
los datos obtenidos en el presente estudio se encontró que el 47% de los estudiantes
en dichos rangos se ajustan a los parámetros presentaban un BP Bajo, un 36% un BP Medio
esperados, no hay que olvidar que dichos y un 17% un BP Alto.
parámetros fueron realizados empleando Al comparar estos resultados ob-
pacientes diagnosticados clínicamente con tenidos en la muestra con los parámetros
Depresión, lo que podría estar indicando que poblacionales propuestos por la prueba, se
casi un tercio de los estudiantes de la presente observaron diferencias significativas (χ2(2 ;
muestra podría estar necesitando un análisis 0.05)
= 41.315 ; p = 0.000). Se pudo compro-
más profundo para descartar la existencia de bar que en la muestra en estudio se encontró
un trastorno clínico. un porcentaje significativamente mayor del
esperado de individuos con BP Bajo, y un
Bienestar Psicológico porcentaje significativamente menor del
Los datos obtenidos reflejaron que la esperado de individuos con un BP Medio y
muestra en estudio presentó una puntuación Alto. (Ver Gráfica Nº 7)

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


38

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Montes

GRÁFICA Nº 7

Comparación de los valores muestrales en Bienestar


Psicológico con los valores poblacionales esperados

60
50 **
47
Porcentaje de individuos

50
**
40 36
Esperada
30 25 25
** Observada
20 17

10

0
Bajo Medio Alto
Niveles de Bienestar Psicológico

** p < 0.01 vs. los valores esperados

Relación entre ansiedad, depresión y estar psicológico. Por otra parte, también se
bienestar psicológico observó una relación negativa y significativa
Las correlaciones entre los datos entre bienestar psicológico y depresión (Γ(152;
obtenidos en AE, AR, Depresión y Bienestar 0.05)
= -0.554; p = 0.000).
Psicológico mostraron una gran relación entre
estas medidas.
Concretamente se encontró que tanto DISCUSIÓN
la AE (Γ(148; 0.05) = 0.671; p = 0.000), como
la AR (Γ(148; 0.05) = 0.776; p = 0.000) de los Los hallazgos del presente estudio
estudiantes correlacionaba positivamente con mostraron a un grupo de estudiantes que
las puntuaciones obtenidas en Depresión. Es manifestaron niveles de ansiedad elevados
decir, que aquellos estudiantes que más sinto- (AE Alta: 39% de las mujeres y 41% de los
matología ansiosa presentaban, eran también varones; AR Alta: 41% de las mujeres y 32%
los que presentaban mayor sintomatología de los varones). Estos resultados condicen con
depresiva. Mientras que la relación de las los de otros estudios realizados con población
puntuaciones en AE (Γ(158; 0.05) = -0.391; p = universitaria en los que, aunque trabajaban
0.000) y AR (Γ(158; 0.05) = -0.488; p = 0.000) con estudiantes de diferentes años de cursa-
con las puntuaciones en bienestar, también do y empleaban instrumentos distintos para
fueron significativas, pero de orden inverso; medir la ansiedad, se encontró una gran preva-
a mayor puntuación en ansiedad menor bien- lencia de sintomatología ansiosa (Antunez y

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


39
ESTADO EMOCIONAL DE LOS ESTUDIANTES DE LAS CARRERAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y
EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

Vinet, 2013; Aragón Borja et al., 2011; Arrieta de género han quedado patentes en otros
Vergara et al., 2014; Balanza Galindo et al., estudios, en donde las estudiantes mujeres
2008; Barrera Herrera et al., 2019). Otros presentaban mayor sintomatología ansiosa
estudios realizados también con estudiantes que los varones (Antunez y Vinet, 2013;
universitarios de diferentes años de cursado, Barrera Herrera et al., 2019). Martos y Mula
pero en los que se empleó el Cuestionario de et al. (2018), trabajando con estudiantes de
Ansiedad Estado-Rasgo-STAI, también mos- primer a quinto año de la carrera de Ciencias
traron una alta prevalencia de sintomatología de la Educación de la FHyCS-UNJu a los
ansiosa. Así, Corsini et al. (2012) observaron que se les administró el Cuestionario de An-
que el 36.5% de los estudiantes presentaban siedad Estado-Rasgo-STAI, observaron que,
un nivel Alto de AE y un 57.4% un nivel alto mientras que las puntuaciones en AE y AR
de AR, datos bastante cercanos a los encon- obtenidas por los varones estaban dentro de lo
trados en el presente estudio. esperado según referentes poblacionales; en el
Antunez y Vinet (2013) observaron en caso de las mujeres, las mismas presentaban
su investigación que la sintomatología ansiosa mayor AR de la esperada, aunque su AE si
era mayor entre los estudiantes de los prime- se ajustaba a los parámetros poblacionales;
ros años de cursado. Otros estudios llevados datos muy similares a los obtenidos en el
a cabo entre ingresantes mostraron la gran presente estudio.
prevalencia de sintomatología ansiosa en esta En lo referente a la sintomatología
población. Así, Martos y Mula et al. (2007), depresiva, se puede decir que, si bien la mitad
trabajando con estudiantes universitarios de de los estudiantes se encontraban en el rango
nuevo ingreso a los que se les administró la Sin Depresión, la otra mitad presentaba algún
Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg, nivel de sintomatología depresiva (18% Leve,
observaron que el 41% de ellos presentaban 20% Moderada y 12% severa). Estos resulta-
sintomatología ansiosa. Por su parte, Rosas dos concuerdan con los encontrados por otros
Santiago et al. (2016), al aplicar el Inventario autores que, si bien trabajaron con técnicas
de síntomas de ansiedad de Beck, encontraron para el análisis de la depresión diferentes a la
que el 48% de los ingresantes mostraron sinto- empleada en el presente estudio, observaron
matología ansiosa (26% leve, 16% moderada una prevalencia de sintomatología depresiva
y 6% severa). Tijerina González et al. (2018), elevada, tanto en estudiantes universitarios de
aplicando la Escala de Depresión, Ansiedad diferentes años de cursada (Arrieta Vergara et
y Estrés (DASS-21), también observaron que al., 2014; Baader et al., 2014; Balanza Galin-
un 37% de los estudiantes de nuevo ingreso do et al., 2008; Barrera Herrera et al., 2019;
presentaron síntomas ansiosos. Franco Mejías et al., 2011; Gutiérrez Rodas
En el presente estudio, la prevalencia et al., 2010; Martínez Otero-Pérez, 2010),
de sintomatología ansiosa es especialmente como en estudiantes de primer ingreso a la
relevante entre las mujeres, en las cuales se universidad (Guari, 2017; Guari et al., 2015;
observó un promedio en AE y AR por encima Martos y Mula et al., 2007; Tijerina González
de los parámetros esperados; mientras que en et al., 2018; Vaca, 2017).
los varones, aunque presentaban puntuaciones Al comparar los resultados obtenidos
en AE y AR algo elevadas (valores cercanos en depresión en el presente estudio con los
a la significación) las mismas se encontraban hallados en otros trabajos donde también se
dentro de los valores de referencia, al no mos- empleó como técnica de recolección el Inven-
trar diferencias significativas con respecto a tario de Depresión de Beck, los resultados son
los parámetros de la prueba. Estas diferencias preocupantes. Los estudiantes del presente

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


40

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Montes

estudio que presentaron sintomatología depre- de la muestra estudiada eran menores a los
siva son más elevados que el encontrado en esperados a nivel poblacional, encontrando
otros trabajos, tanto entre aquellos en los que que casi la mitad de los estudiantes analizados
se trabajó con estudiantes de diferentes año (47%) se encontraban dentro de un nivel Bajo
de cursado (Antunez y Vinet, 2013; Palacio de bienestar psicológico.
Sañudo y Martínez de Biava, 2007; Rosas Este hecho es llamativos, más aún
et al., 2011), como en los que se trabajó con teniendo en cuenta que, como señalan Del
estudiantes de los primeros años académicos Valle, Hormaechea y Urquijo (2015), se puede
(Rosas Santiago et al., 2016). Si este punto es esperar que las personas que alcanzan el ni-
preocupante, lo es aún más si se comparan los vel universitario tiendan a percibir su propio
porcentajes de estudiantes con sintomatología bienestar psicológico como mejor que el de
Moderada o Severa de estos estudios y los en- la población en general. Algunos estudios,
contrados en el presente trabajo. En el caso de llevados a cabo con estudiantes universitarios
la investigación realizada por Palacio Sañudo de diferentes años de cursado a los que se les
y Martínez de Biava (2007) el porcentaje de administró la Escala de Bienestar Psicológico
individuos con sintomatología moderada fue de Ryff, encontraron resultados que confirman
del 4.6% y con sintomatología severa del 1%. la afirmación anterior, ya que la mayoría de
Por su parte, Rosas Santiago et al., (2016) los estudiantes presentaban un alto bienestar
observaron que, entre los estudiantes de nuevo psicológico (Barrera Hernández et al., 2019;
ingreso, el 8% de ellos presentaba sintoma- Filgueiras et al., 2016; Carranza Esteban et al.,
tología moderada y el 2% severa. Ambos 2017). Otras investigaciones, donde se indagó
trabajos muestran un porcentaje de individuos el bienestar psicológico de estudiantes univer-
con sintomatologías depresivas muy inferior sitarios de diferentes años académicos con la
al observado en el presente estudio. prueba de Ryff observaron que, al menos, el
Todos estos datos llevan a señalar mismo se encontraba dentro de los niveles
que la población de estudiantes de los dos esperados (Correa Reyes et al., 2018; Mata-
primeros años de las carreras de Ciencias de linares et al., 2016; Velásquez et al., 2008);
la Educación y Educación para la Salud de mientras que otros grupos de investigación
la FHyCS-UNJu presenta una alta sintoma- (Fernández Jiménez y Polo Sánchez, 2011),
tología depresiva, con un alto porcentaje de trabajando con estudiantes de los primeros
estudiantes dentro de los niveles moderado y años universitarios a los que administraron
alto de depresión. Esta apreciación se torna la Escala de Bienestar Psicológico de José
más preocupante aún si se considera que las Sánchez Cánovas), también observaron un
puntuaciones obtenidas en depresión por los bienestar psicológico medio. No obstante,
estudiantes de estos grupos no diferían de los otros estudios llevados a cabo con población
parámetros poblacionales presentados en la de estudiantes de la FHyCS-UNJu de nuevo
prueba; y que dichos parámetros fueron rea- ingreso a los que se les administró la Escala
lizados empleando pacientes diagnosticados BIEPS (Guari, 2017; Martos y Mula, 2017;
clínicamente con Depresión, lo que podría Martos y Mula et al., 2015; Vaca, 2017), ob-
estar indicando que casi un tercio de los es- servaron un predominio de estudiantes con
tudiantes de la presente muestra requerirían bajo bienestar psicológico, como el encon-
de un análisis más profundo para corroborar trado en el presente estudio.
la existencia (o no) de un trastorno clínico. En base a estos resultados podemos
La presente investigación también re- decir que nos encontramos ante una población
flejó que los niveles de Bienestar Psicológico con alta sintomatología ansiosa y depresiva,

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


41
ESTADO EMOCIONAL DE LOS ESTUDIANTES DE LAS CARRERAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y
EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

así como también con un bajo nivel de bienes- psicológico por parte de los estudiantes; y
tar psicológico. En el presente estudio se com- considerando los estados emocionales que
probó también que estos constructos están reflejaron los estudiantes de la presente in-
íntimamente relacionados, ya que existe una vestigación, se puede considerar a los mismos
alta correlación positiva entre las puntuacio- como sujetos vulnerables emocionalmente y
nes en ansiedad y depresión, y una correlación con predisposición a una baja adaptación al
negativa entre estas y el bienestar psicológico. sistema universitario y a un bajo rendimiento
Podemos decir, siguiendo la idea de Palacio académico.
Sañudo y Martínez de Biava (2007), que un Es por ello que se considera necesario
porcentaje elevado de estudiantes del presente pensar en estrategias de intervención que
estudio, que transitaban los dos primeros años mejoren la situación emocional de los estu-
de las carreras de Ciencias de la Educación y diantes de ambas Sedes de la FHyCS-UNJu,
Educación para la Salud de la FHyCS-UNJu, arbitrando los medios para asegurar el desa-
ante las posibles vicisitudes que pudieran rrollo de competencias salugénicas entre el
encontrar en estos años de inicio a la vida estudiantado, especialmente en los primeros
universitaria, pudieron reaccionar de manera años de las carreras.
ansiosa y que, de no haber encontrado solu- Una posible estrategia, para trabajar
ción para hacer frente a estas situaciones, esta sobre la prevención de estos estados emocio-
problemática pudo despertar en ellos síntomas nales adversos, podría consistir en la realiza-
depresivos. Esta presencia de sintomatología ción de talleres y tutorías dirigidas a fomentar
emocional adversa se vinculó con un bajo estrategias de afrontamiento adaptativas ante
bienestar psicológico por parte de los estu- el estrés, así como al desarrollo de habilida-
diantes, reduciendo su capacidad para hacer des sociales en el estudiantado, herramientas
frente al estrés que generan los primeros años que han mostrado una gran eficacia a la hora
de vida universitaria (Berrantes Brais y Ureña de potenciar el bienestar psicológico de los
Bonilla, 2015). estudiantes, reducir sus estados emocionales
Teniendo en cuenta, como se señaló adversos y permitir una mayor adaptación al
en la introducción del presente trabajo, la ámbito académico (Filgueiras et al., 2016;
relación encontrada por diferentes estudios Matalinares et al., 2016). Como señalan
entre la presencia de sintomatología ansiosa Bermudez et al. (2009), fomentar este tipo
y/o depresiva y un bajo rendimiento acadé- de afrontamiento ante las situaciones estre-
mico en la universidad, así como también el santes constituye un componente clave de
efecto negativo que tiene sobre el rendimiento los programas de prevención y promoción
académico universitario el bajo bienestar de la salud.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


42

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Montes

ABSTRACT

There are several researches that have shown that university students present a higher
prevalence of anxiety and depressive symptoms than other populations, this symptom being
closely related to their permanence / dropout, as well as their academic performance. This
relationship is even greater in the first years of university, where the changes that this new
world implies for the student impact on their emotional state. Therefore, the present study is
aimed at analyzing the levels of anxiety, depression and psychological well-being presented
by a total of 165 students from the first two years of the Faculty of Humanities and Social
Sciences of the National University of Jujuy (FHyCS-UNJu) and its academic expansion in
San Pedro, specifically in the careers of Education Sciences and Health Education. This study
is part of the research project “Analysis of the variables involved in the permanence / dropout
and in the academic performance of students in the first two years of the Science in Education
and of Health Education careers of San Pedro de Jujuy and San Salvador de Jujuy campus
of the National University of Jujuy”, approved and subsidized by SeCTER-UNJu and carried
out during de years 2018 and 2019. This analysis allowed the research group to have a first
approach to the emotional profile of the students of both FHyCS-UNJu Campus, as well as
the analysis of the prevalence of anxiety and / or depressive symptoms in them. The results
obtained are useful when establishing possible strategies aimed at improving the emotional
situation of students, inviting us to think about the importance of seeking the promotion of
mental health among students.

Keywords: anxiety, psychological well-being, depression, students, university.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


43
ESTADO EMOCIONAL DE LOS ESTUDIANTES DE LAS CARRERAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y
EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

BIBLIOGRAFÍA

American Psychiatric Association (1995). (2008). Fiabilidad y validez de un cuestiona-


DSM-IV. Manual diagnóstico y estadístico de rio para medir en estudiantes universitarios
los trastornos mentales (versión en español la asociación de la ansiedad y depresión con
4a. ed). Barcelona, España: Masson, S.A. factores académicos y psicosociofamiliares
Antunez, Z. y Vinet, E.V. (2013). Problemas durante el curso (2004-2005). Revista Es-
de salud mental en estudiantes de una univer- pañola de Salud Pública, 82(2): 189-200.
sidad regional chilena. Revista Médica de Chi- Disponible en: https://scielo.isciii.es/pdf/resp/
le, 141: 209-216. Disponible en http://dx.doi. v82n2/original4.pdf.
org/10.4067/S0034-98872013000200010 Barrantes Brais, K. y Ureña Bonilla, P.
Aragón Borja, L.E., Contreras Gutiérrez, (2015). Bienestar psicológico y bienes-
O., y Tron Álvarez, R. (2011). Ansiedad y tar subjetivo en estudiantes universitario
pensamiento constructivo en estudiantes costarricenses. Revista Intercontinental de
universitarios. Journal of Behavior, Health Psicología y Educación, 17 (1): 101-123. Dis-
& Social Issues, 3(1): 43-56. Disponible en: ponible en: http://www.redalyc.org/articulo.
http://www.journals.unam.mx/index.php/ oa?id=80242935006.
jbhsi/article/view/27697/25724. Barrera Hernández, L.F., Sotelo Castillo,
Arco Tirado, J.L., López Ortega, S., Heilborn M.A., Barrera Hernández, R.A., y Aceves
Díaz, V.S., y Fernández Marín, F.D. (2005). Sánchez, J. (2019). Bienestar psicológico
Terapia breve en estudiantes universitarios y rendimiento académico en estudiantes
con problemas de rendimiento académi- universitarios. Enseñanza e Investigación
co y ansiedad: Eficacia del modelo “La en Psicología, 1 (2): 244-251. Disponible
Cartuja”. International Journal of Clinical en: https://revistacneip.org/index.php/cneip/
and Health Psychology, 5(3): 589-608. Dis- article/view/42/33
ponible en: http://www.redalyc.org/articulo. Barrera Herrera, A., Neira Cofré, M., Raipán
oa?id=33705310. Gómez, P., Riquelme Lobos, P., y Escobar, B.
Arrieta Vergara, K.M., Díaz Cárdenas, S., y (2019). Apoyo social percibido y factores so-
González Martínez, F. (2014). Síntomas de ciodemográficos en relación con los síntomas
depresión y ansiedad en jóvenes universi- de ansiedad, depresión y estrés en universi-
tarios: prevalencia y factores relacionados. tarios chilenos. Revista de Psicopatología y
Revista Clínica de Medicina Familiar, 7 Psicología Clínica, 24, 105-115. Disponible
(1), 14-22. Disponible en: https://dx.doi. en: https://doi.org/10.5944/rppc.23676.
org/10.4321/S1699-695X2014000100003. Barrionuevo, A.G., Di Filippo Ordóñez, N.B.,
Baader, T., Rojas, C., Molina, J.L., Gotelli, y Vaca, D.S. (2018). La importancia de los
M., Alamo, C., Fierro, C., Venenzian, S., y estados emocionales en el tránsito universi-
Dittus, P. (2014). Diagnóstico de la preva- tario. En: I Jornadas “Las Instituciones, sus
lencia de trastornos de la salud mental en mandatos, desafíos y tendencias”. Primer
estudiantes universitarios y los factores de Encuentro de Cátedras de Análisis Institu-
riesgo emocional asociados. Revista Chi- cional. Facultad de Humanidades y Ciencias
lena de Neuropsiquiatría, 52 (3): 167-176. Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy.
Disponible en: http://dx.doi.org/10.4067/ San Salvador de Jujuy, del 23 al 25 de mayo
S0717-92272014000300004 de 2018.
Balanza Galindo, S., Morales Moreno, I., Beck, A.T., Steer, R.A., y Browmn, G. K.
Guerrero Muñoz, J., y Conesa Consea, A. (1996). BDI-II. Inventario de depresión de

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


44

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Montes

Beck. Buenos Aires, Argentina: Paidós. M. (2012). Niveles de ansiedad en la comu-


Bermúdez, M.P., Teva, I., y Buela-Casal, G. nidad estudiantil odontológica. Universidad
(2009). Influencia de variables sociodemo- de la Frontera, Temuco-Chile. International
gráficas sobre los estilos de afrontamiento, Journal of Odontostomatology, 6 (1), 51-57.
el estrés social y la búsqueda de sensaciones Disponible en: http://dx.doi.org/10.4067/
sexuales en adolescentes. Psicothema, 21 S0718-381X2012000100007.
(2): 220-226. Disponible en: http://www. Cova, F, Alvial, W., Aro, M., Boniffeti, A.,
psicothema.com/pdf/3618.pdf. Hernández, M., y Rodríguez, C. (2007).
Buela Casal, G., Guillén Riquelme, A., y Problemas de salud mental en estudiantes
Seisdedos Cubero, N. (2011). Cuestionario de la universidad de Concepción. Tera-
de Ansiedad Estado-Rasgo. STAI. Madrid, pia Psicológica, 25: 105-112. Disponi-
España: Tea Ediciones S.A. ble en: http://dx.doi.org/10.4067/S0718-
Carranza Esteban, R.F., Hernández, R.M., y 48082007000200001
Alhuay-Quispe, J. (2017). Bienestar psicoló- Del Valle, M. V., Hormaechea, F., y Urquijo,
gico y rendimiento académico en estudiantes S. (2015). El Bienestar Psicológico: Dife-
de pregrado de psicología. Revista Internacio- rencias de sexo en estudiantes universitarios
nal de Investigación en Ciencia Sociales, 13 y diferencias con población en general.
(2), 133-146. Disponible en: https://dialnet. Revista Argentina de Ciencias del Com-
unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6246945. portamiento, 7(3): 6-13. DOI: https://doi.
Casullo, M.M., Brella, M.E., Castro Solano, org/10.32348/1852.4206.v7.n3.10723.
A., Cruz, M.S., González, R., Maganto, C., Fernández Jiménez, C. y Polo Sánchez, M.T.
Martín, M., Martínez, P., Montoya, I., y (2011). Afrontamiento, estrés y bienestar psi-
Morote, R. (2002). Evaluación del bienestar cológico en estudiantes de Educación Social
psicológico en Iberoamérica. 1er edición. de nuevo ingreso. eduPsykhé, 10(2): 177-192.
Buenos Aires, Argentina: Paidos. Disponible en: https://journals.ucjc.edu/EDU/
Casullo, M.M. y Castro Solano, A. (2000). article/view/3849/2795.
Evaluación del bienestar psicológico en Filgueiras, P.F., Giménez, P.V., y Nirvana, M.
estudiantes adolescentes argentinos. Revista (2016). Estrategias de afrontamiento y bien-
de Psicología de la PUCP, XVIII (1): 36-68. estar psicológico en estudiantes de Psicología
Disponible en: DOI: https://doi.org/10.18800/ (tesis de pregrado). Universidad Nacional de
psico.200001.002 Mar del Plata. Mar del Plata, Argentina.
Casullo, M.M. y Castro Solano, A. (2002). Franco Mejía, C., Gutiérrez Agudelo, S., y
Patrones de personalidad, síndromes clínicos Perea, E. (2011). Asociación entre depresión
y bienestar psicológico en adolescentes. Re- y bajo rendimiento académico en estudiantes
vista de Psicopatología y Psicología Clínica, universitarios. Psicogente, 14(25): 67-75.
7 (2): 129-140. Disponible en: DOI: https:// Disponible en: http://www.redalyc.org/arti-
doi.org/10.5944/rppc.vol.7.num.2.2002.3927 culo.oa?id=497552358007.
Correa Reyes, A.S., Cuevas Martínez, M.R., García Ros, R., Pérez González, F., Pérez
y Villaseñor Ponce, M. (2016). Bienestar Blasco, J., y Natividad, L.A. (2011). Evalua-
psicológico, metas y rendimiento académi- ción de estrés académico en estudiantes de
co. VERTIENTES Revista Especializada en nueva incorporación a la universidad. Revista
Ciencias de la Salud, 19 (1): 29-34. Dispo- Latinoamericana de Psicología, 44 (2): 143-
nible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/ 154. Disponible en https://dialnet.unirioja.es/
vertientes/vre-2016/vre161d.pdf. servlet/articulo?codigo=4015670.
Corsini, G., Bustos, L., Fuentes, J., y Cantín, Guari, C.A. (2017). Ansiedad y depresión,

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


45
ESTADO EMOCIONAL DE LOS ESTUDIANTES DE LAS CARRERAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y
EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

bienestar psicológico y estrategias de afron- https://dialnet.unirioja.es/ejemplar/383147.


tamiento en los ingresantes a la carrera de Martínez-Otero Pérez, V. (2010). Sintomato-
Educación para la Salud de la FHyCS (UNJu). logía depresiva en universitarios: Estudio de
Libro de Actas Digitales de Encuentro de una muestra de alumnos de pedagogía. Revis-
Cátedras de Psicología de Universidades ta Electrónica de Psicología Iztacala, 13(4):
Nacionales. Unidad de Investigación en 1-17. Disponible en: http://www.revistas.
Psicología de la Facultad de Humanidades y unam.mx/index.php/repi/article/view/22579.
Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Martos Mula, A.J., Callieri, I., y Camacho,
de Jujuy. San Salvador de Jujuy, del 26 al 28 R. (2007): Evaluación e intervención en el
de abril de 2017. Disponible en: http://anyflip. estudio y desarrollo de aptitudes, estrategias
com/jbgs/qaej/ y competencias cognitivas en el nivel supe-
Guari, C.A., Di Filippo Ordoñez, N.B., y rior universitario: El caso de os estudiantes
Choque Gorena, J.C. (2015). Ansiedad y de primer año del Departamento Académico
depresión en los alumnos ingresantes a la San Salvador-UCSE. Conclusiones finales.
Facultad de Humanidades y Ciencias Socia- En: Segundo Simposio Internacional de
les-Universidad Nacional de Jujuy (FHyCS- Investigación: Experiencias Innovadoras de
UNJu). 2015. En: Mesa. Factores facilitadores Investigación Articuladas a la Docencia y a la
o inhibidores de los procesos educacionales. Extensión. Universidad Católica de Santiago
XII Jornadas Nacionales de Investigación en del Estero-Departamento Académico San
Humanidades y Ciencias Sociales. Facultad Salvador. San Salvador de Jujuy (Argentina),
de Humanidades y Ciencias Sociales. Uni- 17 al 20 de octubre de 2007.
versidad Nacional de Jujuy. San Salvador de Martos y Mula, A.J. (2017). Análisis del
Jujuy, 9 al 11 de septiembre de 2015. Bienestar Psicológico y sus dimensiones en
Gutiérrez Rodas, J. A., Montoya Vélez, L.P., los ingresantes a la Facultad de Humanida-
Toro Isaza, B.E., Briñon Zapata, M. A., Rosas des y Ciencias Sociales de la Universidad
Restrepo, E., y Salazar Quintero, L.A. (2010). Nacional de Jujuy (FHyCS-UNJu). En: XXI
Depresión en estudiantes universitarios y su Congreso Nacional de Psicodiagnóstico.
asociación con estrés académico. Revista XXVIII Jornadas Nacionales de ADEIP. Aso-
CES MEDICINA, 24(1): 7-17. Disponible ciación Argentina de Estudios e Investigación
en: https://revistas.ces.edu.co/index.php/ en Psicodiagnóstico. Buenos Aires, 5 al 7 de
medicina/article/view/1011. octubre de 2017.
Hernández Pozo, M.R., Coronado Álvarez, Martos y Mula, A.J., Guari, C.A., Di Filippo
O., Araujo Contreras, V., y Cerezo Reséndiz, Ordóñez, N.B., y Vaca, D.S. (2017). Análisis
S. (2008). Desempeño académico de univer- de la posible relación entre los niveles de
sitarios en relación con ansiedad escolar y ansiedad presentados por los alumnos de la
auto-evaluación. Acta Colombiana de Psi- materia Biología del Aprendizaje (FHyCS-
cología, 11(1): 13-23. Disponible en: https:// UNJu) y su desempeño académico. En: VIII
actacolombianapsicologia.ucatolica.edu.co/ Jornadas de Educación y Diversidad Socio-
article/view/311/316. cultural en Contextos Regionales. Mesa temá-
López, M., Kuhne, W., Pérez, P., Gallero, tica: Infancias y adolescencias en contextos
P., y Matus, O. (2010). Características de diversos: Indagaciones y prácticas. Facultad
consultantes y proceso terapéutico de univer- de Humanidades y Ciencias Sociales de la
sitarios en un servicio de psicoterapia. Revista Universidad Nacional de Jujuy. San Salvador
Iberoamericana de Psicología. Ciencia y de Jujuy, 9 y 10 de noviembre de 2017.
Tecnología, 3 (1): 99-107. Disponible en: Martos y Mula, A.J., Vaca, D.S., Guari, C.A.,

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


46

Ivanna Gabriela Callieri y Elena Patricia Montes

y Di Filippo Ordóñez, N.B. (2018). Análisis privada de Lima-2006. Revista Médica He-
de la ansiedad en estudiantes de Ciencias de rediana, 20(2): 70-76. Disponible en: https://
la Educación. En: Libro de Comunicacio- revistas.upch.edu.pe/index.php/RMH/issue/
nes Libres del XIX Congreso Argentino de view/110.
Orientación Vocacional. Asociación de Pro- Rodríguez de Alba, V. y Suárez Colorado,
fesionales de la Orientación de la República Y. (2012). Relación entre inteligencia emo-
Argentina (APORA). Salta, 17 al 19 de mayo cional, depresión y rendimiento académico
de 2018. Páginas: 116-121. Disponible en: en estudiantes de Psicología. Psicogente,
https://es.scribd.com/document/398234249/ 15(28): 348-359. Disponible en: http://revis-
Memorias-Congreso-APORA-UMSA-2018. tas.unisimon.edu.co/index.php/psicogente/
Martos y Mula, A.J.; Vaca, D.; Brañiz, M. issue/view/130.
(2015). Bienestar psicológico en los alumnos Rosas Santiago, F.J., Siliceo Murrieta, J.I.,
ingresantes a la Facultad de Humanidades Tello Bello, M.A.J., Temores Alcántara,
y Ciencias Sociales. Universidad Nacional M.G., y Martínez Castillo, A.A. (2016). An-
de Jujuy (FHyCS-UNJu). 2015. En: Mesa: siedad, depresión y modos de afrontamiento
Factores facilitadores e inhibidores de los en estudiantes pre-universitarios. Salud y Ad-
procesos educacionales. XII Jornadas Na- ministración, 3 (7): 3-9. Disponible en: http://
cionales de Investigación en Humanidades y www.unsis.edu.mx/revista/doc/vol3num7/
Ciencias Sociales. Facultad de Humanidades A1_Ansiedad.pdf.
y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Rosas, M., Yampufé, M., López, M., Carloa,
Jujuy. 9 al 11 de septiembre de 2015. G., y Sotil de Pacheco, A. (2011). Niveles
Matalinares, M.L., Díaz, G., Raymundo, O., de depresión en Estudiantes de Tecnología
Baca, D., Uceda, J., y Yaringaño, J. (2016). Médica. Anales de la Facultad de Medici-
Afrontamiento del estrés y bienestar psico- na, 72 (3): 183-186. Disponible en: https://
lógico en estudiantes universitarios de Lima revistasinvestigacion.unmsm.edu.pe/index.
y Huancayo. Persona, 19: 105-126. Dispo- php/anales/issue/view/99.
nible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/ Serrano Barquin, C., Rojas García, A., y
articulo?codigo=6112760. Ruggero, C. (2013). Depresión, ansiedad
Micin, S. y Bagladi, V. (2011). Salud mental y rendimiento académico en estudiantes
en estudiantes universitarios: Incidencia de universitarios. Revista Intercontinental de
psicopatología y antecedentes de conducta Psicología y Educación, 15(1): 47-60. Dis-
suicida en población que acude a un Servicio ponible en: https://www.redalyc.org/articulo.
de Salud Estudiantil. Terapia Psicológica, oa?id=80225697004.
29 (1), 53-64. Disponible en: DOI: 10.4067/ Tijerina González, L.Z., González Guevara,
S0718-48082011000100006. E., Gómez Nava, M., Cisneros Estala, M.A.,
Palacio Sañudo, J.E. y Martínez de Biava, Y. Rodríguez García, K.Y., y Ramos Peña,
(2007). Relación del rendimiento académico E.G. (2018). Depresión, ansiedad y estrés en
con la salud mental en jóvenes universitarios. estudiantes de nuevo ingreso a la educación
Psicogente, 10(18): 113-128. Disponible en: superior. Revista Salud Pública y Nutrición,
http://revistas.unisimon.edu.co/index.php/ 17 (4), 41-47. Disponible en: DOI: https://doi.
psicogente/article/view/1556. org/10.29105/respyn17.4-5.
Rodas Descalzi, P., Santa Cruz Linares, G., Vaca, D.S. (2017). Ansiedad y depresión,
y Vargas Murga, H. (2009). Frecuencia de bienestar psicológico y estrategias de afronta-
trastornos mentales en alumnos de tercer año miento en los ingresantes a la carrera de Tra-
de la Facultad de Medicina de una universidad bajo Social de la FHyCS (UNJu). En: Libro

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


47
ESTADO EMOCIONAL DE LOS ESTUDIANTES DE LAS CARRERAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y
EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

de Actas Digitales de Encuentro de Cátedras tero, V.L., Pomalaya, R.V., Dioses, A.Ch.,
de Psicología de Universidades Nacionales. Velásquez, N.C.A., Araki, R.O., y Reynoso,
Unidad de Investigación en Psicología de la D.E. (2008). Bienestar psicológico, asertivi-
Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales dad y rendimiento académico en estudiantes
de la Universidad Nacional de Jujuy. San Sal- universitarios sanmarquinos. Revista de In-
vador de Jujuy, del 26 al 28 de abril de 2017. vestigación en Psicología. Facultad de Psico-
Disponible en: http://anyflip.com/jbgs/qaej/ logía. UNMSM, 11(2): 139-152. DOI: https://
Velásquez, C.C., Montgomery, W.U., Mon- doi.org/10.15381/rinvp.v11i2.3845.

Artículo recibido: 20/07/2021


Artículo aceptado: 20/10/2021

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 27/47. Rosario, 2022


48
49

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022

LA PANDEMIA POR COVID-19, ¿CAMBIA LAS


ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN LOS ADULTOS
MAYORES?

María Agustina Aceiro1 y Lina Grasso2

RESUMEN

Introducción: El estrés puede desequilibrar la salud y es importante conocer cómo


los adultos mayores lo perciben (Aldwin & Yancura 2010). La pandemia por COVID-19 es un
hecho que se torna estresante por sus condiciones extremas (Villagra & Rodríguez, 2020). Las
estrategias de afrontamiento son esfuerzos para lograr la adaptación (Lazarus & Folkman,
1986). Los adultos mayores se estresan menos y utilizan las mismas estrategias a lo largo de
diferentes situaciones. Investigaciones sugieren que esto se debe a los años de experiencia y al
desarrollo de resiliencia. Esta misma situación parece darse en la pandemia, donde recurren
más al humor y a estrategias de aproximación (Gerhold, 2020; Kim et al., 2021).
Objetivo: Conocer las estrategias de afrontamiento que utilizan los adultos mayores
sanos durante la pandemia.
Método: Estudio descriptivo-correlacional, diseño transversal. Muestra conformada
por 64 adultos mayores, divididos según cuándo fueron evaluados: Grupo-Antes-de-la-
Pandemia (GAP) y Grupo-Pandemia (GP). Fueron equiparados según características socio-
demográficas y cumplieron con los criterios de inclusión (sin deterioro cognitivo ni depresión).
Resultados: Se analizaron los estresores y se organizaron en categorías a partir de un
análisis temático. El GAP reportó (59,5%) problemas de salud, mientras que el GP mencionó
estresores asociados a la pandemia (37,3%). No se encontraron diferencias significativas en
el afrontamiento entre grupos.El análisis descriptivo indica que usan con más frecuencia
estrategias por aproximación.
Conclusión: La mención de problemas de salud como principal estresor coincide con
la realidad que atraviesa el adulto mayor (Meléndez et al., 2020). La pandemia es percibida
como estresante y genera inquietud (Valero et al., 2020). Los hallazgos obtenidos corroboran
que los adultos mayores con envejecimiento satisfactorio utilizan estrategias de afrontamiento
adaptativas y que las mismas permanecen estables ante distintas problemáticas, aún en un
contexto de alto estrés como la pandemia (Kar et al., 2021; Yancura & Aldwin, 2008).

1
Pontificia Universidad Católica Argentina – Santa María de los Buenos Aires; Centro de Investigación en Psicología
y Psicopedagogía (CIPP); Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Alicia Moreau de
Justo 1600, CP 1107, CABA, Argentina.maria_aceiro@uca.edu.ar
2
PontificiaUniversidad Católica Argentina – Santa María de los Buenos Aires; Centro de Investigación en Psicología
y Psicopedagogía (CIPP).Alicia Moreau de Justo 1600, CP 1107, CABA, Argentina.lina_grasso@uca.edu.ar

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


50

María Agustina Aceiro y Lina Grasso

Palabras claves: Adulto Mayor, Envejeci- Iglesia, Stover & Fernández Liporace, 2009;
miento Exitoso, Estrategias de Afrontamiento, Sarabia Cobo, 2009; Villar, 2012).
Pandemia COVID-19. Rowe & Khan (1997) describieron
por primera vez el término envejecimiento
exitoso. Este concepto alude a indicadores
NTRODUCCIÓN objetivos y subjetivos del buen envejecer o
envejecimiento saludable que incluyen com-
Un tema central en la investigación ponentes biológicos, psicológicos y sociales
gerontológica actual es el estudio del enve- como la salud y la autonomía, el buen funcio-
jecimiento satisfactorio o exitoso en el que namiento cognitivo, afecto positivo (bienestar
se reconoce el potencial de desarrollo de los percibido) y la participación e implicación
adultos mayores. Las teorías del ciclo vital social. Otros términos relacionados son en-
(life-spantheory) proponen que el envejeci- vejecimiento óptimo, positivo, satisfactorio,
miento es un proceso multidimensional, he- activo, productivo (Fernández Ballesteros et
terogéneo y complejo debido a la interacción al., 2010; González Aguilar & Grasso, 2018;
de procesos individuales, interpersonales y Marín & Gómez, 2020; Petretto, Pili, Gavia-
ambientales. A diferencia de los modelos no, López & Zuddas, 2015; Rowe & Khan,
deficitarios aplicados en los primeros es- 1997, 2015).
tudios sobre envejecimiento, este enfoque Los problemas de salud en los adul-
propone que a lo largo del desarrollo se da un tos mayores son diversos y es frecuente que
interjuego de pérdidas y ganancias en el que existan más de dos conjuntamente. En esta
algunas capacidades se pierden, mientras que etapa hay alta prevalencia de enfermedades
otras pueden incrementarse. Por otra parte, cardíacas, respiratorias, digestivas y otras que
este modelo considera la capacidad del ser derivan en cáncer o enfermedades crónicas.
humano de adaptarse activamente a lo largo El punto de vista subjetivo, que implica cómo
del curso vital y destacan la potencialidad cada persona percibe y valora su propia salud,
de generar nuevos comportamientos con es de gran interés para el ámbito clínico, ya
diferentes repertorios acomodativos a las que es un predictor de su satisfacción vital y
situaciones vitales (Arias, 2017; Baltes & malestar general (Triadó & Villar, 2014).Hay
Baltes, 1990; Fernández Ballesteros et al., evidencia suficiente que relaciona la presen-
2010; Iacub, 2011; Triadó & Villar, 2014). cia de estrés y enfermedades físicas, como
Si bien en la vejez puede haber mayor vul- afecciones cardiovasculares, respiratorias,
nerabilidad y fragilidad, la persona, desde su autoinmunes, cáncer y otras anímicas, como
rol activo, posee una capacidad adaptativa la depresión (Danner, Kasl, Abramson &
propia que le permite acomodarse para lo- Vaccarino, 2003; Aldwin & Yancura, 2010).
grar un nivel funcional adecuado. Mediante Además, el estrés tiene mayor influencia en la
distintos mecanismos el adulto mayor puede progresión de una enfermedad preexistente y
regular y aminorar los efectos de las pérdidas no tanto en la aparición de esta. Sin embargo,
y favorecer la adaptación. Así, se plantean si bien los adultos mayores tienen más enfer-
distintas maneras de envejecer como trayecto- medades o dificultades económicas, algunos
rias de envejecimiento: patológico, normal y estudios señalaron que estos presentaron
exitoso(Clemente, Tartaglini & Stefani, 2009; menores niveles de estrés y refirieron estar
Mayordomo Rodríguez, Sales Galán, Sato- expuestos a menos estresores diarios que
rres Pons & Blasco Igual, 2015; Meléndez, personas más jóvenes. Es decir que, si bien
Delhom & Satorres, 2020; Ongarato, de la los adultos mayores estaban más expuestos a

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


51
LA PANDEMIA POR COVID-19, ¿CAMBIA LAS ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN LOS ADULTOS
MAYORES?

este tipo de problemas, percibían sus proble- más adaptativas y adecuadas (Mikulic y
mas como no estresantes. Estos resultados se Crespi, 2008).
interpretaron como una evidencia de que la Los adultos mayores con envejeci-
experiencia de vida los hacía ganar una pers- miento exitoso tienden a utilizar las mismas
pectiva más equilibrada y resiliente, siendo estrategias de afrontamiento a través de distin-
conscientes de su vulnerabilidad, evitando tas situaciones vitales, con mayor frecuencia,
así, estresarse, percibiendo las situaciones estrategias centradas en el problema, y en
como menos problemáticas o encontrando menor medida estrategias de tipo evitativo
beneficios en la adversidad (Aldwin & Yan- (Aceiro, Torrecilla & Moreno, 2020; Herras
cura, 2010; Boeninger, Shiraishi, Aldwin & Berrezueta, Tamayo Campoverde & Bueno,
Spiro, 2009).En consecuencia, es importante 2019; Yancura & Aldwin, 2008). Si bien
estudiar el estresor, conocer cómo la persona existen controversias sobre la influencia de
lo percibe y cuáles son las estrategias de la edad en el uso de estas, algunos estudios
afrontamiento que pone en juego frente al sugieren que los adultos mayores tienden a
mismo. afrontar mejor que los jóvenes porque tienen
Las estrategias de afrontamiento se más experticia y años de entrenamiento en
definen como “aquellos procesos cognitivos hacerlo; y desarrollan estrategias de afron-
y conductuales constantemente cambiantes tamiento proactivo y resiliente (Aldwin &
que se desarrollan para manejar las deman- Igarashi, 2016; Fuller & Huseth-Zosel, 2021;
das específicas externas y/o internas que son Yancura & Aldwin, 2008).
evaluadas como excedentes o desbordantes La pandemia por COVID-19es un
de los recursos del individuo” (Lazarus & hecho normativo vinculado con la historia que
Folkman, 1986, p. 164). Las estrategias de cumple con las características que hacen que
afrontamiento se ponen en juego con el ob- un estresor sea más estresante: que sea una no-
jetivo de mantener la adaptación psicosocial vedad, que implique falta de predictibilidad,
(Moos, 1993; Moos, Brennan, Schutte & ambigüedad, incertidumbre y una sensación
Moos, 2006). Lazarus y Folkman (1986) de que sobrepasa los recursos personales
señalan la importancia de la percepción que (Valero, Vélez, Durán & Portillo, 2020).Las
la persona tiene del estresor y de cómo lo medidas de emergencia sanitaria mundial, el
interpreta en función de los recursos que cree confinamiento, la extensión de la cuarentena
tener para hacerle frente. Algunos autores y el distanciamiento social, constituyeron que
consideran dos estilos de afrontamiento: el esta situación sea percibida como una amena-
afrontamiento centrado en el problema y el za y un factor de estrés. Ante esta situación,
afrontamiento centrado en la emoción. El las estrategias de prevención implementadas
primero, centrado en el problema, busca una por las autoridades sanitarias priorizaron
resolución activa. El segundo, centrado en la criterios epidemiológicos que demoraron la
emoción, se caracteriza por implementar es- consideración de los aspectos psicológicos
trategias para regular y controlar la respuesta y psiquiátricos produciéndose efectos no
emocional que despierta el estresor (Ongarato deseados en los cambios de la rutina y las
et al., 2009; Mayordomo Rodríguez et al., actividades de la vida cotidiana (Valero et al.,
2015). Las estrategias centradas en el proble- 2020; Villagra & Rodríguez, 2020). En los
ma pueden ser entendidas como estrategias de adultos mayores, por ser la franja etaria más
aproximación, mientras que las que se basan amenazada por el virus, el temor fue mayor
en las emociones, se denominan estrategias y las medidas de cuidado más extremas e
de evitación. Las primeras se clasifican como intensivas; se vieron obligados a delegar las

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


52

María Agustina Aceiro y Lina Grasso

compras de insumos, evitar salir para realizar depresiva, y mayor uso del humor (Gerhold,
mandados y necesitar de un permiso y de un 2020; Kar, Kar & Kar, 2021). Estrategias que
otro para poder circular (GBA, 2020). Estas activan un pensamiento irracional pueden
medidas parecen implicar una inversión de aumentar el malestar (Sirerol, 2020; Villagra
roles de “sujeto cuidador a sujeto de cuidado” & Rodríguez, 2020). A su vez, otros estu-
(Morgante & Valero, 2020, p.12), que puede dios encontraron que usar estrategias como
generar mucho malestar e incomodidad en los mantenerse ocupado (con proyectos y metas
adultos mayores. personales), solicitar asistencia/apoyo social
El sentimiento de soledad propio del (Belaus et al., 2020) y tener un pensamiento
aislamiento trajo como consecuencia miedo, positivo (optimismo, aceptación y fe) fueron
angustia, impaciencia y estrés. Estudios reportadas como frecuentes en una pobla-
preliminares de los efectos de la pandemia ción de adultos entre 70 y 97 años (Fuller &
mostraron niveles elevados de ansiedad, Huseth-Zosel, 2021). Por último, el uso de
disminución del bienestar percibido, incre- estrategias proactivas como la realización
mento de la depresión, insomnio y tendencias de actividad física, la conexión social y la
suicidas en la población general (Barari et solución de problemas revelaron ser promo-
al., 2020; Kim, Shim, Choi & Choi, 2021; toras de emociones positivas con mejora en
Valero et al., 2020).Si bien estas emociones cuadros depresivos (Fuller & Huseth-Zosel,
pueden activar un sistema de adaptación en 2021; Valero et al., 2020).
las personas, si su intensidad y frecuencia Polizzi, Lynn & Perry (2020), con el
emocional es muy alta, esta puede generar la objetivo de brindar optimismo y esperanza,
sensación de que la amenaza sobrepasa los re- comparan la pandemia con el evento trau-
cursos propios y generar indefensión (Valero mático de la caída de las Torres Gemelas
et al., 2020). En cuanto a las investigaciones (New York, 9/11/01). Ellos afirmaron que,
sobre estrategias de afrontamiento utilizadas atravesar por una situación estresante, puede
por adultos mayores durante la pandemia devenir en personas con mayores niveles de
por COVID-19, un estudio en Corea del Sur resiliencia, activación comportamental y la
encontró que las medidas preventivas que presencia de emociones positivas. Además,
implicaban una estrategia de afrontamiento hacen mención del uso de la estrategia de
evitativa resultaron ser predictoras de una afrontamiento denominada acceptance-base-
declinación en el bienestar percibido. Por el dcoping, mediante la cual la persona acepta
contrario, el uso de estrategias de aproxima- la circunstancia sin juzgar las emociones que
ción cognitiva y conductual lo incrementaron esta le genera.
dentro del contexto de la pandemia (Kim et Las investigaciones locales sobre
al., 2021). Del mismo modo, en una inves- las estrategias de afrontamiento durante la
tigación realizada en Alemania, se encontró situación de pandemia por COVID-19 son
que las estrategias centradas en el problema escasas, y más aún en la población de adul-
fueron significativamente más utilizadas por tos mayores con una trayectoria de enveje-
los adultos mayores durante la pandemia, aún cimiento exitoso. Conocer qué estrategias
en edades avanzadas. Incluso, los adultos son utilizadas con más frecuencia ante la
mayores utilizan poco o nada las estrategias situación de pandemia podría contribuir en
centradas en la emoción, y estiman que el el conocimiento de intervenciones orientadas
riesgo de COVID es menor, en comparación a la promoción del bienestar físico, psíquico
con personas más jóvenes. Además, mani- y social de las personas. El objetivo de este
festaron menos sintomatología ansiosa y trabajo es conocer las estrategias de afron-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


53
LA PANDEMIA POR COVID-19, ¿CAMBIA LAS ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN LOS ADULTOS
MAYORES?

tamiento que utilizan los adultos mayores para evaluar el funcionamiento cognitivo
sanos durante la pandemia por COVID-19 y general. Puntaje de corte: 25.
compararlas con las utilizadas previamente • TRO - Test del Reloj (López, Allegri &
a la misma. Soto-Añari, 2014) para evaluar las funcio-
nes visuoperceptivas y motoras. Puntaje
de corte: 8.
MATERIAL Y MÉTODO • CRC - Cuestionario de Reserva Cogni-
tiva (Rami et al., 2011; Aceiro, Aschiero
Diseño & Grasso, 2018). Se valora el máximo
Se realizó un estudio descriptivo y nivel educativo alcanzado, la realización
correlacional, no experimental, de diseño de cursos de formación, la escolaridad de
transversal. los padres, la ocupación laboral, la for-
mación musical, el dominio de idiomas,
Instrumentos para evaluar las Es- la frecuencia de lectura y la práctica de
trategias de Afrontamiento y la De- juegos intelectuales. El alpha obtenido
presión: para la escala total fue de a= 0,72.
• CRI – Y - Coping Responses Inventory - • Entrevista Semidirigida – Recolección
Youth (Moos, 1993, versión traducida y Datos Sociodemográficos: nombre, edad,
abreviada de Ongarato et al., 2009). En el sexo, años de educación, antecedentes
presente estudio se analiza la estrategia de psiquiátricos y neurológicos.
afrontamiento según aproximación cogni-
tiva o conductual; y evitación cognitiva Procedimiento
o conductual. El instrumento consta de Las escalas fueron administradas por
una versión reducida con 22 ítems. La profesionales especializados en psicología.
consigna consiste en pedirle al encues- Las tomas fueron individuales en el domicilio
tado que piense y describa una situación del participante o por videollamada, según la
difícil o estresante que haya vivido en los situación y los protocolos sugeridos por las
últimos 12 meses (estresor), y que, luego, normativas locales. En ambas instancias, se
responda a los ítems del cuestionario en solicitó silenciar los teléfonos y se buscó un
una escala tipo Likert (“nunca”, “pocas ambiente con pocas distracciones visuales y
veces”, “muchas veces” y “siempre”) con auditivas. Se les preguntó a los participantes
puntuaciones de 0-3, teniendo presente el si utilizaban anteojos y/o audífonos, y se les
estresor manifestado. El alpha obtenido solicitó traerlos en el caso de necesitarlos.
para la escala total fue de a= 0,83. Las técnicas fueron administradas en
• GDS - Escala de Depresión Geriátrica papel o de manera virtual. En este caso, en
de Yesavage (Tartaglini et al., 2017) para aquellas que se necesitó dibujar o escribir, el
evaluar la presencia de indicadores de participante enviaba una foto clara al evalua-
depresión. Un puntaje menor o igual a 4 dor para poder completar la tarea. La duración
indica normalidad. de la toma llevó entre 30 y 40 minutos y se
Para equiparar los grupos y criterios realizó en un solo encuentro.
de inclusión, se utilizaron los siguientes
instrumentos: Participantes
• MMSE - Mini Mental State Examination Se realizó un muestreo intencional por
(versión argentina de Butman et al., 2001) conveniencia de adultos mayores entre 60 y
88 años, mediante el método bola de nieve

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


54

María Agustina Aceiro y Lina Grasso

(Hernández Sampieri, Fernández Collado nificativas entre ambos grupos en las variables
& Pilar Baptista, 2014). La muestra total se sociodemográficas y en cuanto a los criterios
conformó por83 participantes, residentes de de inclusión (MMSE ≥25, TRO ≥8, GDS≤4)
CABA, Argentina, sin deterioro cognitivo en la muestra (ver Tabla 1).Solo se encontró
(ver criterios de inclusión), la cual fue di- una diferencia significativa en la escala de
vidida en dos grupos según el momento en depresión. Los siguientes valores indican que
el cual fueron evaluados: Grupo Antes de la el GAP, en comparación con el GP, si bien
Pandemia (GAP), evaluado entre marzo y no presentó depresión severa, denotó una
noviembre del año 2019 y Grupo Pandemia tendencia a puntuar más alto en dicha escala
(GP), evaluado entre abril y agosto del 2020. (t(62) = -2,26; p = 0,027; M: GAP= 2,53;
De cada grupo se seleccionaron al azar la GP=1,50).Cabe aclarar que los adultos mayo-
misma cantidad de personas, por lo que la res evaluados, presentan criterios objetivos de
muestra final fue de 64participantes (n=32 buena salud, autonomía en las actividades de
por grupo).Se buscó equiparar los grupos la vida diaria, alto funcionamiento cognitivo y
según características sociodemográficas, con ausencia de signos de depresión, que podrían
el objetivo de poder arribar a conclusiones corresponder a una trayectoria de envejeci-
adecuadas. No se encontraron diferencias sig- miento satisfactorio o exitoso.

Tabla 1
Comparación de Grupos según Variables Sociodemográficas

Grupos
Variables
GP GAP
Sociodemográficas
M DE M DE
Edad* 72,56 7,75 71,84 8,30
Educación (años)* 17,59 4,32 16,13 3,62
RC Total1* 17,21 2,48 16,18 3,78
MMSE2* 29,41 0,79 28,97 1,06
TRO3* 9,54 0,83 9,02 1,12
Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje
Sexo (femenino) 17 53,1% 22 68,80%
Sin Antecedentes
27 84,4% 25 78,18%
Neurológicos
Sin Antecedentes
28 87,5% 28 87,5 %
Psiquiátricos
*
Sin diferencias entre grupos mediante prueba t de Student para muestras independientes (p>0.05) 1Reserva Cog-
nitiva; 2Mini Mental State Examination; 3Test de Reloj.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


55
LA PANDEMIA POR COVID-19, ¿CAMBIA LAS ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN LOS ADULTOS
MAYORES?

Análisis de datos RESULTADOS


Se realizó un análisis de datos utilizan-
do estadística descriptiva y de relación entre En primer lugar, se realizó un análisis
variables, mediante la Prueba T para muestras de los estresores reportados en la escala de
independientes. Se utilizó el software SPSS afrontamiento según cada grupo (antes y des-
25 y el Atlas Ti (exclusivamente para la nube pués de la pandemia) y se procesaron los datos
de palabras y la generación de categorías). realizando nubes de palabras en Atlas Ti.

Figura 1 - Estresores reportados por el GP

Figura 2 - Estresores reportados por el GAP

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


Estresores reportados por el GP Estresores reportados por el GAP

56 En las Figuras 1 y 2 (nubes de palabras) se pueden observar las frecuencias en


la mención de distintos estresores. Las palabras o frases de mayor tamaño fueron la
María Agustina Aceiro y Lina Grasso
que presentaron mayor frecuencia.
En las Figuras 1 y 2 (nubes de pala- familiar, agudas y crónicas; (2) pandemia,
A su vez, se realizó un análisis de los estresores generándose categorías a parti
bras) se pueden observar las frecuencias en la que incluye las dificultades del asilamiento,
mención
de de distintos
un análisis estresores.
temático deLas
laspalabras
mismas,laagrupando
cuarentena, los
la adaptación
estresoresa nuevas
de cadatec- grupo según
o frases de mayor tamaño fueron las que pre- nologías y la distancia social; (3) vínculos,
temáticas
sentaron mayorcentrales
frecuencia..Éstas fueron: (1) salud,
donde se que abarca problemas
mencionan enfermedades personales, de
familiares
A su vez, se realizó un análisis de los o con amistades, separación y divorcio;
un cónyuge o familiar, agudas y crónicas; (2) pandemia, que incluye las dificultades de (4)
estresores generándose categorías a partir de muerte de un ser querido y viudez; (5) hábi-
asilamiento, la cuarentena,
un análisis temático de las mismas, la adaptación
agrupando tat, a nuevas
que tecnologías
abarca mudanzas y la distancia
y compra/venta de social; (3
los estresores de cada grupo según temáticas viviendas; (6) trabajo y jubilación y (7) otro
vínculos, donde se mencionan problemas familiares o con amistades, separación
centrales. Éstas fueron: (1) salud, que abarca como realizar un trámite o cuestiones de la
enfermedades
divorcio; (4) personales,
muerte de de un
un cónyuge
ser queridoo vida cotidiana (5)
y viudez; (ver hábitat,
Figura 3).que abarca mudanzas

compra/venta de viviendas; (6) trabajo y jubilación y (7) otro como realizar un trámite o
cuestiones
Figura 3 de la vida cotidiana (ver Figura 3).
Categorías de estresores reportados por ambos grupos

Frecuencia de Estresores según Grupo


20
15
10
5
0

GAP GP

Figura En
3 lo que respecta a los estresores menciona otro (trámite). Esto difiere con los
mencionados por
Categorías deelestresores
GAP, un 59,5% menciona por
reportados estresores
ambosmencionados
grupos por el GP, donde el
un problema de salud (31,3% enfermedad 37,3% mencionan la pandemia (la cuarentena,
propia, 18,8% enfermedad familiar, 6,3% el aislamiento y ciertas dificultades laborales
enfermedad del cónyuge y 3,1% problema de y familiares que esta trae). Además, un 28,1%
salud no especificado). Otro 15,6% menciona menciona problemas de salud (12,5% enfer-
problemas vinculados con lo familiar y su red medad familiar, 9,4% enfermedad propia y
de vínculos. Un 9,4% menciona la muerte de 6,2% problema de salud no especificado). Un 1
un ser querido y un 6,3% hace alusión a al- 12,5% de la muestra expresa dificultades con
guna situación de mudanza o dificultad inmo- situaciones inmobiliarias (mudanza, venta
biliaria. El 6,3% restante menciona aspectos o compra de inmuebles) y otro 9,4% men-
laborales o propios de la jubilación y un 3,1% ciona problemas vinculares. Los estresores

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


57
LA PANDEMIA POR COVID-19, ¿CAMBIA LAS ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN LOS ADULTOS
MAYORES?

laborales son mencionados por un 6,3% de grupos (t(54,16) = -1,12; p = 0,26; M: GAP=
la población evaluada y un 3,1% menciona 1,31; GP=1,18).En la siguiente tabla (ver
la muerte de un ser querido. El resto (3,1%) Tabla 2) se detallan las medias y desvíos
menciona un problema cotidiano. para cada estrategia de afrontamiento se-
A continuación, no se encontraron gún los grupos, para los cuales tampoco se
diferencias significativas en el puntaje total encontraron diferencias significativas en el
de la escala de afrontamiento entre ambos uso de estas.

Tabla 2
Comparación de Grupos según Estrategias de Afrontamiento

GP GAP
Estrategia de Afrontamiento
M DE M DE
Aproximación Conductual 1,05 0,69 1,31 0,68
Aproximación Cognitiva 1,26 0,53 1,25 0,46
Evitación Conductual 1,35 0,87 1,39 0,53
Evitación Cognitiva 0,69 0,53 0,90 0,47

Las medias reportadas dan cuenta que, si bien 2020). Tanto antes como durante la pandemia,
no hay diferencias, en ambos grupos, la estra- aproximadamente uno de cada tres adultos
tegia de afrontamiento que se implementa con mayores mencionó que el problema más
menor frecuencia es la de evitación cognitiva. importante que estaba atravesando tenía
que ver con una cuestión de salud, ya sea
propia, del cónyuge, familiar o de un amigo
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES cercano. En las entrevistas con los mismos
manifestaron dificultades en la adquisición de
El presente trabajo de investigación medicamentos, ansiedad por estudios médicos
pretendió conocer qué problemas mencionan programados y repetidas visitas a distintos
los adultos mayores y cómo le hacen frente a profesionales.
los mismos. Se buscó conocer qué diferencias Por otro lado, se observa que el grupo
y semejanzas se encuentran entre un grupo evaluado en pandemia menciona que esta es
evaluado previamente a la pandemia y otro un factor que es percibido como una fuente
evaluado mientras la misma transcurría. de estrés. El hecho que dos de cada cinco
En concordancia con investigaciones evaluados mencionen a la pandemia, el aisla-
previas, la frecuencia alta en la mención de miento, la cuarentena, la soledad, el encierro,
problemas de salud coincide con reportes el distanciamiento social y las dificultades
previos y da cuenta de la preocupación y tecnológicas como un estresor, da cuenta de
la alta prevalencia de enfermedades que se la inquietud frente a la incertidumbre y a la
dan en esta etapa del ciclo vital (Mayordo- novedad y corrobora lo observador en otras
mo Rodríguez et al., 2015; Meléndez et al., investigaciones (Valero et al., 2020; Villagra

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


58

María Agustina Aceiro y Lina Grasso

& Rodríguez, 2020). vida (Yancura & Aldwin, 2008), aprendiendo


En cuanto al uso de estrategias de a resolver todo de igual manera. Además, las
afrontamiento, no se encontró una diferencia cifras indican que, más allá de que la pan-
significativa en el uso las mismas entre los demia sea un estresor evidente, los adultos
adultos mayores evaluados antes y durante la mayores están pudiendo resolverla de manera
pandemia, evidenciando estabilidad en el uso adaptativa, poniendo esfuerzos tanto cogniti-
de estas, aún en un contexto de amenaza como vo como conductuales para sobrellevarla. De
es la situación de emergencia sanitaria. A su hecho, si bien las puntuaciones en la escala de
vez, es de destacar que ambos grupos utilizan depresión fueron bajas, los análisis reportan
con menos frecuencia estrategias de evitación que los adultos mayores en pandemia están
cognitiva. Como plantea la literatura, lo im- en mejor estado anímico que los que fueron
portante es qué hace la persona con lo que evaluados previamente. Es posible, que una
pasa, cómo percibe e interpreta ese estresor vez más, luego de atravesar esta circunstancia
y cuáles son las estrategias de afrontamiento vital, ganen aún más resiliencia que la que
que pone en marcha (Lazarus & Folkman, ya han adquirido a lo largo de su vida (Fuller
1986). Es sabido que este tipo de estrategias & Huseth-Zosel, 2021; Polizzi et al., 2020).
–centradas en la emoción– suelen resultar me- Es importante resaltar, que la pobla-
nos adaptativas y estar asociadas a mayores ción aquí evaluada podría ubicarse dentro de
niveles de malestar (Kar et al., 2021; Sirerol, una trayectoria semejante al envejecimiento
2020; Villagra & Rodríguez, 2020). Los re- exitoso (Fernández Ballesteros et al., 2010).
sultados obtenidos en este estudio corroboran Las pruebas cognitivas indican un adecuado
que los adultos mayores utilizan con mayor funcionamiento cognitivo, ausencia de de-
frecuencia estrategias adaptativas (centradas presión y en las entrevistas muchos evalua-
en el problema), aún en situaciones comple- dos relatan una vida social activa (Marín &
jas. Esto concuerda con estudios actuales Gómez, 2020; Petretto et al., 2015; Rowe &
(Gerhold, 2020; Kar et al., 2021) realizados en Khan, 1997, 2015).
el mismo contexto de pandemia en diferentes En conclusión, parece pertinente
países. Del mismo modo, investigaciones señalar que se requiere profundizar sobre
previas a la situación de pandemia señalan que los hallazgos aquí presentados y ampliar la
conforme aumenta la edad, mayor es el uso de muestra evaluada. Sería interesante hacer
este tipo de estrategia (Gerhold, 2020). Una un seguimiento longitudinal de cada adulto
interpretación posible de este hallazgo podría mayor para poder dar cuenta de esta estabi-
indicar que los años de vida traen aparejado lidad en el uso de las estrategias de afronta-
aprendizaje, permitiéndole a la persona que miento con mayor certeza. Además, futuras
gane experiencia y entrenamiento en hacerle investigaciones podrían indagar cuáles son
frente a los distintos problemas del día a día las estrategias de afrontamiento en adultos
(Aldwin & Igarashi, 2016). mayores que estén cursando otras trayectorias
Asimismo, en cuanto a la similitud de envejecimiento, por ejemplo, con patolo-
en el uso de estrategias de afrontamiento los gías anímicas o que se encuentren en otras
resultados muestran que no hay diferencias condiciones socioeconómicas. Por último,
en el uso de ellas entre ambos grupos. Esto podría ser interesante incluir un instrumento
podría dar cuenta de una cierta estabilidad que que evalúe la resiliencia durante y luego de
las personas suelen mantener a lo largo de la concluida la pandemia.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


59
LA PANDEMIA POR COVID-19, ¿CAMBIA LAS ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN LOS ADULTOS
MAYORES?

ABSTRACT

Introduction: Stress can unbalance health and it is important to know how older adults
perceive it (Aldwin & Yancura 2010). The COVID-19 pandemic is an event that becomes
stressful because of its extreme conditions (Villagra & Rodriguez, 2020). Coping strategies are
efforts to gain adaptation (Lazarus & Folkman, 1986). Older adults are less stressed and use
the same strategies across different situations. Research suggests that this is due to years of
experience and the development of resilience. This same situation seems to occur in pandemic,
where they resort more to humor and coping strategies (Gerhold, 2020; Kim et al., 2021).
Objective: Determine the coping strategies used by healthy older adults during CO-
VID-19 pandemic.
Methods: Descriptive correlational study, cross-sectional design. The sample consisted
of 64 older adults, divided according to when they were evaluated: Group-Before-Pandemic
(GAP) and Group-Pandemic (GP). They were matched according to socio-demographic
characteristics and met the inclusion criteria (no cognitive impairment or depression).
Results: Stressors were analyzed and organized into categories based on thematic
analysis. The GAP reported (59.5%) health problems, while the GP mentioned stressors as-
sociated with the pandemic (37.3%). No significant differences were found in coping strate-
gies between groups. The descriptive analysis indicates that they more frequently use coping
strategies by approximation.
Conclusion: The mention of health problems as the main stressor agrees with the reality
experienced by older adults (Meléndez et al., 2020). The pandemic is perceived as stressful
and generates concern (Valero et al., 2020). The findings obtained corroborate that older
adults with satisfactory aging use adaptive coping strategies and that they remain stable in
the face of different problems, even in a context of high stress such as the pandemic (Kar et
al., 2021; Yancura & Aldwin, 2008).

Key words: Coping Strategies, Older Adult, Pandemic COVID-19, Successful Ageing.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


60

María Agustina Aceiro y Lina Grasso

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aceiro, M., Aschiero, M., & Grasso, L. Boeninger, D., Shiraishi, R., Aldwin, C., &
(2018). Indicadores de Reserva Cognitiva Spiro, A. (2009). Why do older men report
en Adultos Mayores no institucionalizados lower stress ratings? Findings from the
de CABA. X Congreso Internacional de Normative Aging Study. Int J Aging, 68(2),
Investigación y Práctica Profesional en Psi- 149-170. doi:10.2190/AG.68.2.c
cología. Buenos Aires. Retrieved from http:// Butman, J., Arizaga, R., Harris, P., Drake, M.,
jimemorias.psi.uba.ar/index.aspx?anio=2018 Baumann, D., & De Pascale, A. (2001). El
Aceiro, M., Torrecilla, M., & Moreno, C. Mini Mental State Examination en Español.
(2020). Estrategias de Afrontamiento en Normas para Buenos Aires.
Adultos Mayores. Memorias del XII Con- Clemente, A., Tartaglini, M., & Stefani,
greso Internacional de Investigación – UBA, D. (2009). Estrés psicosocial y estilos de
3, 8-12. Retrieved from http://jimemorias. afrontamiento del adulto mayor en distintos
psi.uba.ar/ contextos habitacionales. Revista Argentina
Aldwin, C., & Igarashi, H. (2016). Coping, de Clínica Psicológica, 18(1), 69-75.
optimal aging, and resilience in asociocultural Danner, M., Kasl, S.V., Abramson, J. &
context (Vol. 3). (B. &. R. A. Settersten, Ed.) Vaccarino, V. (2003) Association Between
Springer Publishing Co. Depression and Elevated C-Reactive Protein,
Aldwin, C., & Yancura, L. (2010). Effects Psychosomatic Medicine. 65 (3), 347-356.
of stress on health and aging: Two parado- doi: 10.1097/01.PSY.0000041542.29808.01
xes. California Agriculture, 64(4), 183-188. Fernández Ballesteros, R., Zamarrón Casine-
Retrieved from https://escholarship.org/uc/ llo, M., López Bravo, M., Molina Martínez,
anrcs_californiaagriculture/64/4 M., Díez Nicolás, J., Montero López, P.,
Arias, C. (2017). Mediana Edad y Vejez. & Schettini del Moral, R. (2010). Enveje-
Argetnina: UAA. cimiento con éxito: criterios y predictores.
Baltes, P., & Baltes, M. (1990). Psycholo- Psicothema, 22(4), 641-647. Retrieved from
gical perspectives on successful aging: The https://digital.csic.es/handle/10261/83676
model of selective optimization with com- Fuller, H., & Huseth-Zosel, A. (2021). Les-
pensation. (B. B. Baltes, Ed.) Cambridge sons in Resilience: Initial Coping Among
University Press. doi: https://doi.org/10.1017/ Older Adults During the COVID-19 Pande-
CBO9780511665684.003 mic. The Gerontologist, 61(1), 114-125. doi:
Barari, S., Caria, S., Davola, A., Ivchenko, A., https://doi.org/10.1093/geront/gnaa170
Jachimowicz, J., King, G., …Maclennan, M. Gerhold, L. (2020). COVID-19: Risk percep-
(2020). EvaluatingCOVID-19 public health tion and Coping strategies. PsyArXiv. doi:
messaging in Italy: Self-reported compliance https://doi.org/10.31234/osf.io/xmpk4
and growingmental health concerns, medR- Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos
xiv. Retrieved from https://j.mp/39btyT2 Aires. (2020). Resolución Conjunta N.º16/
Belaus, A., Reyna, C., Mola, D., Correa, MJGGC/20 Boletín Oficial. Retrieved from
P., Pitt, M., Bengolea, M., & Ortiz, M. https://documentosboletinoficial.buenosaires.
(2020). Experiencias y estrategias frente al gob.ar/publico/ck_PE-RES-MJGGC-MSGC-
COVID-19 en Argentina. KuskaRuway - In- MJGGC-16-20-5851.pdf
vestigación en Psicología y Economía Com- González Aguilar, M., & Grasso, L. (2018).
portamental. doi: https://doi.org/10.17605/ Plasticidad cognitiva en el envejecimiento exi-
OSF.IO/WV54G toso: aportes desde la evaluación del potencial

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


61
LA PANDEMIA POR COVID-19, ¿CAMBIA LAS ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN LOS ADULTOS
MAYORES?

de aprendizaje. Estudios de psicología, 39(2- dx.doi.org/10.5231/psy.writ.2015.2904


3), 337-353. Retrieved from https://dialnet. Meléndez, J., Delhom, I., & Satorres, E.
unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6702532 (2020). Las estrategias de afrontamiento:
Herras Berrezueta, D., Tamayo Campo- relación con la integridad y la desesperación
verde, T., & Bueno, A. (2019). Rasgos de en adultos mayores. Ansiedad y Estrés, 26,
Personalidad y Estilos de Afrontamiento en 14-19. doi: https://doi.org/10.1016/j.an-
Adultos Mayores: un estudio correlacional. yes.2019.12.003
Ecuador: Universidad del Azulay. Retrieved Mikulic, I., & Crespi, M. (2008). Adaptación
from http://201.159.222.99/bitstream/da- y validación del Inventario de Respuestas
tos/8971/1/14616.pdf de Afrontamiento de Moos (CRI-A) para
Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, adultos. Anuario de investigaciones, 305-312.
C., & Pilar Baptista, L. (2014). Metodo- Moos, R. (1993). Coping Responses In-
logía de la investigación. doi: https://doi. ventory. Florida: Psychological Assessment
org/10.35434/rcmhnaaa.2020.134.763 Resources.
Iacub, R. (2011). Identidad y envejecimiento. Moos, R., Brennan, P., Schutte, K., & Moos,
Buenos Aires: Paidós. B. (2006). Older adults’ coping with negative
Kar, N., Kar, B., & Kar, S. (2021). Stress life events: common processes of managing
and coping during COVID-19 pandemic: health, interpersonal, and financial/work
Result of an online survey. Psychiatry Re- stressors. Int J Aging Hum Dev, 62(1), 39-
search, 295. doi: https://doi.org/10.1016/j. 59. doi: doi: 10.2190/ENLH-WAA2-AX8J-
psychres.2020.113598. WRT1
Kim, J., Shim, Y., Choi, I., & Choi, E. (2021). Morgante, M., & Valero, A. (2020). CO-
The Role of Coping Strategies in Maintai- VID y vejeces en Argentina 2020. Revista
ning Well-Being During the COVID-19 de Estudios sobre Procesos de la Vejez, 1.
Outbreak in South Korea. Social Psycho- Retrieved from http://sedici.unlp.edu.ar/
logical and Personality Science, 1-13. doi: handle/10915/96879
10.1177/1948550621990595 Ongarato, P., de la Iglesia, G., Stover, J., &
Lazarus, R., & Folkman, S. (1986). Coping Fernández Liporace, M. (2009). Adaptación
and adaptation. The handbook of behaviour de un Inventario de Estrategias de Afronta-
medicine, 282-325. miento para Adolescentes y Adultos. Anuario
López, N., Allegri, R., & Soto-Añari, M. de Investigaciones - Facultad de Psicología
(2014). Capacidad Diagnóstica y Validación UBA, XVI, 383-391.
Preliminar del Test del Reloj, Versión de Petretto, D., Pili, R., Gaviano, L., López, C.,
Cacho a la Orden, para Enfermedad de Al- & Zuddas, C. (2015). Envejecimiento activo
zheimer de Grado Leve en Población Chilena. y de éxito o saludable: una breve historia de
Revista Ecuatoriana de Neurología, 23. modelos conceptuales. Revista española de
Marín, C., & Gómez, J. (2020). Teorías de geriatría y Gerontología, 51(4), 229-241. doi:
la sociología del envejecimiento y la vejez. http://dx.doi.org/10.1016/j.regg.2015.10.003
Revista Guillermo de Ockham, 18(1), 95-102. Polizzi, C., Lynn, S., & Perry, A. (2020).
doi: https://doi.org/10.21500/22563202.4660 Stress and Coping in the Time of COVID-19:
Mayordomo Rodríguez, T., Sales Galán, A., Pathways to Resilience and Recovery. Cli-
Satorres Pons, E., & Blasco Igual, C. (2015). nical Neuropsychiatry, 17(2), 59-62. doi:
Estrategias de afrontamiento en adultos ma- https://doi.org/10.36131/ CN20200204
yores en función de variables sociodemográ- Rami, L., Valls-Pedret, C., Bartrés-Faz, D.,
ficas. Escritos de Psicología, 8(3). doi: http:// Caprile, C., Solé-Padullés, C., Castellví,

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


62

María Agustina Aceiro y Lina Grasso

M., …Molinuevo, J. (2011). Cuestionario Feldberg, C., Somale, V., & Stefani, D.
de reserva cognitiva. Valores obtenidos en (2017). Prevalencia de Depresión Geriátrica
población anciana sana y con enfermedad y Alexitimia. Su asociación con caracterís-
de Alzheimer. Revista de Neurología, 52, ticas sociodemográficas, en una muestra de
195-201. adultos mayores residentes en Buenos Aires,
Rowe, J., & Khan, R. (1997). Successful Argentina. Revista Brasileira de Geriatría e
aging. The Gerontologist, 37, 433-440. doi: Gerontología, 24(4), 516-524.
https://doi.org/10.1093/geront/37.4.433 Triado, C., & Villar, F. (2014). Psicología de
Rowe, J., & Khan, R. (2015). Successful la Vejez. (A. Editorial, Ed.) Madrid.
Aging 2.0: Conceptual Expansions for the Valero, N., Vélez, M., Durán, A., & Portillo,
21st Century. The Journals of Gerontology: M. (2020). Afrontamiento del COVID-19:
Series B, 70(4), 593-596. estrés, miedo, ansiedad y depresión. Enfer-
Sarabia Cobo, C.-M. (2009). Envejeci- mería Investiga, 5(3), 63-70. Retrieved from
miento Exitoso y Calidad de Vida. Su https://revistas.uta.edu.ec/erevista/index.php/
papel en las teorías del envejecimiento. enfi/article/view/913
Scielo, 20(4), 172-174. Retrieved from Villagra, G., & Rodríguez, A. (2020). Estra-
http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1134- tegias de afrontamiento en tiempo de corona-
928X2009000400005&script=sci_ virus. Tiraxi, 149-153. Retrieved from http://
arttext&tlng=en hdl.handle.net/11336/111813
Sirerol, L. &. (2020). Afrontamiento psi- Villar, F. (2012). Successful ageing and de-
cológico del diagnóstico de Coronavirus velopment. The contribution of generativity
(COVID-19). Normas de comunicación in older age. Ageing & Society, 32(7), 1087-
de brotes epidémicos de la OMS. OPS/ 1105. doi: 10.1017/S0144686X11000973
OMS 2005. Retrieved from http://www. Yancura, L., & Aldwin, C. (2008). Coping
who.int/csr/resources/publications/WHO_ and health in older adults. Curr Psychiatry
CDS_2005_28spweb.pdf Rep, 10, 10-15. doi: https://doi.org/10.1007/
Tartaglini, M., Dillon, C., Hermida, P., s11920-008-0004-7

Artículo recibido: 03/06/2021


Artículo aceptado: 03/09/2021

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 49/62. Rosario, 2022


63

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022

EVALUACIÓN DEL APEGO: UNA REVISIÓN NARRATIVA

María Paula Moretti1, Ruth Alejandra Taborda2,


Andrea Belén Videla Pietrasanta3 y Agustina Labin4

RESUMEN

La teoría del apego, propuesta inicialmente por John Bowlby, ha sido objeto de im-
portantes avances teóricos y empíricos gracias a las múltiples metodologías de exploración y
evaluación del apego que han surgido a lo largo de los años. Estas metodologías han permitido
explorar el apego en distintas etapas del desarrollo, desde las más tempranas hasta la vejez.
A su vez, ello repercute en diversos ámbitos de la psicología, desde el académico-empírico
hasta los modos de abordajes clínicos. En consecuencia, la exploración del apego implica una
práctica significativa y de gran relevancia. De este modo, el objetivo del trabajo es realizar
una revisión narrativa sobre la evaluación del apego en niños, niñas, adolescentes y adultos,
a nivel mundial y en la Argentina. Para ello se consultaron distintas bases de datos y se in-
terrogaron a diversos autores destacados en la temática. Se denotan dos grandes grupos de
metodologías para la exploración del apego en las distintas edades: las comportamentales
(focalizadas en la observación de conductas) y las representacionales (basadas en exploración
de modelos internos de relación). Específicamente en la Argentina, se cuenta con dos adap-
taciones de instrumentos para explorar el apego en la infancia, con otras dos adaptaciones
para estudiarlo en la adolescencia y con dos adaptaciones y una construcción nacional para
conocer el apego en el adulto. En cada una de ellas se observa una de las dos metodologías
específicas. A modo de conclusión, coexisten muchas técnicas para el estudio del apego lo
cual implica una riqueza metodológica. Sin embargo, conlleva a una falta de acuerdo general
en torno a la modalidad e instrumento más adecuado. Se proponen algunas consideraciones
para tener en cuenta al momento de la exploración del apego a fines de valernos de aquella
riqueza metodológica y organizarnos dentro de ella.

Palabras claves: adaptación, apego, Argentina, evaluación psicológica.

1
Moretti, M. P.: Licenciada en Psicología. Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), Facultad de Humanidades
y Ciencias Económicas. Uruguay 750, Godoy Cruz (5501), Mendoza, Argentina. Instituto de Medicina y Biología
Experimental de Cuyo (IMBECU) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Av.
Ruiz Leal s/n-Parque Gral. San Martín, Mendoza, Argentina. morettimariapaula@gmail.com.https://orcid.org/my-orcid
2
Taborda, R. A.: Doctora en Psicología. Universidad Nacional de San Luis (UNSL), Facultad de Psicología. Av. Ejército
de los Andes 950, (5700), San Luis, Argentina. taborda.alejandra@gmail.com. https://orcid.org/0000-0001-9900-6629
3
Videla Pietrasanta, A. B.: Licenciada en Psicología. Universidad del Aconcagua (UDA), Facultad de Psicología.
Catarmarca 361, Ciudad (5500), Mendoza, Argentina. avidelapietrasanta@gmail.com. https://orcid.org/0000-0002-
0838-944X
4
Labin, A.: Doctora en Psicología. Universidad Nacional de San Luis (UNSL), Facultad de Psicología. Av. Ejército
de los Andes 950, (5700), San Luis, Argentina. agustinalabin@gmail.com. https://orcid.org/0000-0002-5818-5429

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


64

María Paula Moretti, Ruth Alejandra Taborda, Andrea Belén Videla Pietrasanta y Agustina Labin

INTRODUCCIÓN Fonagy, 1991), “Modelos Internos de Re-


lación” (Pierrehumbert et al., 1996) y “Mo-
Bowlby (1973) define la conducta delos Internos Dinámicos” (Salinas-Quiroz,
de apego como “cualquier forma de con- 2017). Más allá de las diferencias, los autores
ducta que tiene como resultado el que una comparten que la concepción central refiere
persona obtenga o retenga la proximidad de a un esquema o mapa que se internaliza en
otro individuo diferenciado y preferido, que edades tempranas y representa internamente
suele concebirse como más fuerte y/o más una realidad poblada de personas y objetos
sabio” (p. 292). Constituye un sistema con- significativos.
ductual organizado, es decir, un conjunto de En 1979, Bowlby definió a estos
conductas variadas que tienen una misma y esquemas como un “sistema interno de ex-
única función (la de mantener la proximidad pectativas y creencias del self y de los otros
de un cuidador). El autor describe como el que les permiten a los niños predecir e inter-
neonato trae consigo un sistema conductual, pretar la conducta de sus figuras de apego.
con fuertes raíces biológicas, que tienden a Estos modelos se integran a la estructura de
buscar respuestas protectoras de los cuidado- la personalidad y proveen un prototipo para
res y a establecer un vínculo con dicho adulto futuras relaciones” (p.70). Así, las relaciones
significativo (Bowlby, 1995). Entre estas significativas que se entablan luego de la
conductas podrían mencionarse: succionar, primera infancia tienden a ser consistentes
aferrarse, sonreír, llorar. Lo descripto resulta con estas primeras.
ser adaptativo, es decir, protegiendo un fin Estos esquemas establecidos en la
de supervivencia. Es un fenómeno natural infancia se encontrarán en la base del inicio
que existe para preservar la continuidad de y mantenimiento de relaciones a lo largo de
la especie (Bowlby, 1979). la vida, siendo relativamente estables. Sin
Estas interacciones con los primeros embargo, pueden ser modificadas durante el
cuidadores se internalizan, armando y cons- ciclo vital a partir de diversas experiencias y
truyendo un mundo interno. En él se cons- vivencias (Bretherton, 1999; Marrone, 2001).
truyen respectivas expectativas tanto de dis- Otro carácter importante de la teoría
ponibilidad de los otros como la percepción del apego han sido los diversos estilos de
de sí mismo como merecedores de aquellos este. De la mano de Ainsworth, Blehar, Wa-
cuidados (Ainsworth & Bell, 1970). Por lo ters y Wall (1978), el apego comenzó a ser
tanto, Bowlby (1995) enfatiza que el desarro- explorado y evaluado mediante las primeras
llo de la conducta de apego se ve mediatizada construcciones de metodologías tendientes
por la existencia de una mente. Si bien en los a conocer distintas dimensiones o estilos de
comienzos de la vida estas conductas surgen apego. Más específicamente, mediante la
como dotación natural, a partir de aproxima- Situación Extraña identificaron tres estilos de
damente los siete meses de edad, las figuras apego: apego seguro, apego inseguro ambi-
de apego son claramente identificadas y su valente y apego inseguro evitativo. Años más
relación con ellas son representadas mental- tarde, Main y Solomon (1990) desarrollaron
mente en su mundo interno, construyendo los una cuarta categoría de apego denominado
Internal Working Models, traducido al español apego desorganizado o desorientado.
como “Modelos Operativos Internos”. Desde sus inicios hasta entonces se
Vale aclarar que es un término que han dado importantes avances teóricos y
también suele reconocerse como “Modelos empíricos dentro de la teoría del apego. Hoy
Internos de Trabajo” (Bleichmar, 1997; en día esta teoría se ha convertido en una de

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


65

EVALUACIÓN DEL APEGO: UNA REVISIÓN NARRATIVA

las teorías más influyentes en la psicología, representacional, basadas en la exploración e


siendo considerada como un cuerpo sólido indagación de los modelos operativos internos
y sistemático con importante investigación de trabajo.
empírica (Hazan & Shaver, 1994). En principio, ambas metodologías tie-
Gran parte de estas investigaciones se nen puntos en común en donde se encuentran.
enfocan en las múltiples metodologías que Las dos necesitan introducir el factor estrés
han ido surgiendo a lo largo de los años en (desde lo comportamental o cognitivo) para
distintos países de exploración, evaluación y que se active el sistema de apego. Además, a
diagnóstico del apego (tanto como sistema nivel conceptual, el sistema de apego se en-
conductual como modelo interno) y su estilo cuentra compuesto tanto por conductas como
predominante. por representaciones mentales (modelos ope-
Estas metodologías de evaluación han rativos internos de trabajo), por lo que ambos
implicado complejidades y desafíos a los elementos se interrelacionan íntimamente. Es
investigadores en distintas partes del mundo por ello que, por ejemplo, se puede hipotetizar
y en las diversas áreas y ámbitos de la psico- que, si un niño percibe a los adultos signifi-
logía. Asimismo, ello ha repercutido en cada cativos como fuente protectora, y a sí mismo
uno de estos ámbitos, desde la enseñanza e se percibe como competente, desarrollará
investigación hasta los modos de abordajes representaciones mentales acorde a dichas
clínicos, en tanto permite acceder al mundo percepciones que regularán sus conductas
emocional de niños, niñas, adolescentes y de apego con sus cuidadores, organizándose
adultos (Román Rodríguez, 2011). En conse- de forma segura y coherente a estos modelos
cuencia, podemos concluir que la exploración internos de trabajo. Lo mismo ocurrirá en el
del apego implica una práctica significativa y sentido contrario.
de gran relevancia. Ahora bien, a nivel metodológico, las
Es a partir de ello que el propósito de características y directrices de las metodolo-
este trabajo se centra en realizar una revisión gías de evaluación y exploración del apego
narrativa sobre la evaluación del apego en basadas en el enfoque comportamental y re-
niños, niñas, adolescentes y adultos a nivel presentacional difieren en forma significativa
mundial y en Argentina. Para ello, se llevó (Román Rodríguez, 2011). Esto se desarro-
a cabo una revisión narrativa consultando llará a lo largo de los apartados siguientes.
diversas bases de datos e interrogando a
profesionales y autores destacados en la Evaluación Comportamental del
temática. Apego en la Infancia
El primer procedimiento estandariza-
do para explorar el apego infantil fue diseñado
DESARROLLO por Mary Ainsworth, enmarcándose en el
enfoque comportamental. De esta manera,
La revisión de la literatura y los auto- en la segunda mitad del Siglo XIX, la fiel
res destacados en la temática revelan diversas colaboradora de Bowlby daba inicio a sus
modalidades de exploración del apego. Las estudios longitudinales en el área del desarro-
mismas han sido divididas en dos grandes llo socioemocional. La autora propone que es
grupos. Por un lado, aquellas que parten de posible medir y clasificar las diferencias en la
una aproximación comportamental, focaliza- calidad de las relaciones de apego en díadas
das en la observación de conductas. Por otro madre e infante. Es así que, en 1964, diseñó
lado, aquellas que parten de una aproximación junto a sus colaboradores un primer procedi-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


66

María Paula Moretti, Ruth Alejandra Taborda, Andrea Belén Videla Pietrasanta y Agustina Labin

miento de laboratorio llamado Procedimiento descriptiva del sujeto”. El número de pilas,


de Situación Extraña (en adelante, PSE) a fin como así también, el número de tarjetas
de estudiar el comportamiento de apego tras que se pueden poner en cada una de ellas es
el primer año de vida. fijo. Por último, se compara la descripción
El procedimiento consiste en la expo- resultante del niño examinado con el perfil
sición del niño a tres componentes estresan- prototípico de un niño con base segura, según
tes: un medio ambiente extraño desconocido lo proporcionado por varios estudiosos en el
y ajeno para el niño (con juguetes también campo del apego. En teoría, se puede obtener
desconocidos por el niño), interacción con una puntuación para la seguridad del apego.
un extraño y separaciones con su figura de Sin negar las numerosas fortalezas que
apego. Implica, por lo tanto, una serie de tiene el PSE, el AQS tiene algunas sobre ella.
pasos en los que se establece una situación Primero, se puede usar para un rango de edad
de juego libre en este ambiente extraño, tras más amplio. Por otra parte, las observaciones
lo que se introduce una persona extraña para en el AQS se llevan a cabo en el hogar, ve-
él y se efectúan separaciones y reencuentros lando de esta manera por una mayor validez
con la figura de cuidado. Estos momentos ecológica. Otro punto importante reside en
tienen la intención de activar conducta de que el AQS no requiere de las separaciones
apego del niño. estresantes creadas en la PSE, por tanto,
El estudio del comportamiento y res- el método puede ser aplicado en culturas y
puestas del infante a lo largo de estas breves poblaciones en las cuales las separaciones
separaciones y rencuentros permitió la des- entre padres y niños son poco frecuentes. El
cripción de tres patrones de apego: seguro, AQS puede, incluso, ser utilizado para eva-
evitativo y ambivalente (Ainsworth et al., luar la seguridad en el apego en grupos con
1978), agregando más tarde un cuarto patrón, perturbaciones tales como el autismo. Sin
el desorganizado o desorientado (Main & embargo, debe contemplarse que requiere de
Salomon, 1990). mucho tiempo en su administración, análisis
Desde este primer instrumento e in- y revisión; y que no logra diferenciar entre
vestigaciones de laboratorio, podría pensarse distintos tipos de apego inseguro (Van Ijzen-
que se delineó una primera etapa de evalua- doorn, Vereijken, Bakermans-Kranenburg &
ción del apego, donde el énfasis se centró en Riksen-Walraven, 2004).
la relación y observación de la interacción De manera más reciente, un tercer ins-
(conductual) entre niño/a y su cuidador, su trumento basado en el enfoque comportamen-
figura de apego. tal y ampliamente utilizado para la evaluación
Años más tarde, Waters y Deane de las conductas de apego en la infancia es
(1985) desarrollaron The Attachment Q-sort el Parent Attachment Diary de Stovall y Do-
(en adelante, AQS), un nuevo método de zier (2000), el cual consiste en un diario que
evaluación del apego en bebés y niños peque- permite registrar las conductas de apego del
ños. Dicho instrumento, consta de una gran niño, como así también, las reacciones de los
cantidad de tarjetas (75, 90 o 100), teniendo cuidadores a dichas conductas. La evaluación
cada una de ellas indicadores específicos del consta en pedirles a los cuidadores principales
comportamiento esperable en niños entre 12 que piensen en tres incidentes estresantes
y 48 meses de edad. La principal herramienta que hayan ocurrido ese día (situación que le
es la observación por parte de un experto que haya ocasionado al niño daño físico, otra en
clasifica las tarjetas en varias pilas que van la que se asustara y, por último, una situación
desde “muy descriptiva del sujeto” a “menos de separación), ya que se parte de la premisa

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


67

EVALUACIÓN DEL APEGO: UNA REVISIÓN NARRATIVA

que dicho estrés activa el sistema de apego las historias incompletas, las ilustraciones y
del niño. Para cada incidente, los cuidadores los dibujos (Román Rodríguez, 2011).
registran la secuencia de conductas ocurri- El procedimiento historias incomple-
das, ya que fundamentalmente se valora la tas se indica para niños y niñas entre los 3
búsqueda de proximidad por parte del niño/a y 9 años, y consiste en la recreación de un
y la capacidad del cuidador para calmarlo. El escenario en el que una familia de muñecos
instrumento tiene un carácter multidimensio- humanos, con un personaje del mismo sexo
nal, permitiendo puntuar tres importantes di- al niño/a evaluado, debe enfrentarse a un
mensiones: seguridad, evitación y resistencia. dilema. El evaluador presenta el inicio de
Se utiliza frecuentemente con bebés (Román la historia dilemática, y luego se le pide al
Rodríguez, 2011). niño/a continuarla. La administración es
grabada en video y audio, y luego transcrip-
Evaluación Representacional del ta. El análisis e interpretación se apoya en
Apego en la Infancia la narrativa que resulta de la elaboración de
A mediados de los ochenta, se inicia la historia contada por el niño/a, atendien-
una segunda etapa de evaluación del apego a do a lo verbal como a lo no verbal. Entre
nivel representacional que permite la evalua- los procedimientos más conocidos para
ción en niños de edad preescolar en adelante, la exploración de los modelos internos de
pasando por los adolescentes y llegando a apego a través de historias incompletas se
cubrir la etapa adulta. Dicho enfoque se con- encuentran: la prueba Incomplete Doll Stories
sidera imprescindible para la evaluación de (IDS), creado por Casidy (1988); la prueba
las conductas de apego una vez que el niño Attachment Story Completion Task (ASCT
adquirió las habilidades verbales y las capaci- de Bretherton, Ridgeway & Cassidy, 1990)
dades cognoscitivas necesarias para transmitir destinada a explorar la seguridad e inseguri-
sus emociones y reflejar su mundo interno. Es dad del apego en niños a partir de los 3 años;
por esto que, conforme avanza el desarrollo la prueba Attachment Doll-Play Interview
del ser humano, el enfoque comportamental (ADI de Oppenheim, 1997); el Manchester
deja de ser efectivo dado que la conducta se Child Attachment Story Task (MCAST de
vuelve menos explícita ante la activación Green, Stanley, Smith & Goldwyn, 2000);
del sistema de apego; de allí la importancia y MacArthur Story Stem Battery (MSSB de
de recurrir a las representaciones mentales Bretherton & Oppenheim, 2003).
sobre uno mismo, sobre los demás y sobre los Las narraciones que realizan los
vínculos construidos a partir de las relaciones niños permiten inferir un estilo de apego
interpersonales. seguro, inseguro, evitativo, ambivalente y
Al inicio de la edad preescolar, el desorganizado. El estilo seguro se carac-
investigador se encuentra con la dificultad teriza por una apertura emocional que les
que la conducta es menos espontánea ante la permite afrontar la situación dilemática
activación del sistema de apego, añadiéndose planteada por el administrador, y generar
que las capacidades cognitivas y verbales son soluciones constructivas. En dicho estilo,
todavía rudimentarias, no pudiendo el niño los personajes adultos pueden responder de
reflejar con mucha precisión su mundo inter- forma adecuada y eficaz a las necesidades
no, por lo cual se necesitan de instrumentos del niño, sintiéndose seguro. En el estilo
especiales para la exploración de las represen- inseguro, en cambio, se observa dificultad
taciones mentales del apego infantil. Entre los para responder al dilema plateado, negando
instrumentos que pueden encontrarse están: o evitando el problema. Por su parte, en el

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


68

María Paula Moretti, Ruth Alejandra Taborda, Andrea Belén Videla Pietrasanta y Agustina Labin

estilo evitativo se observa una minimización Evaluación Argentina del Apego en


de las emociones relevantes en el apego, la Infancia
evitando la necesidad de protección y confort En cuanto a los instrumentos para
de los personajes infantiles, sin poder afron- evaluar el apego en la infancia en Argentina,
tar claramente el problema. A su vez, en el en el 2016, investigadoras argentinas (Rodrí-
estilo ambivalente resaltan personajes muy guez & Oiberman, 2016) realizaron un estudio
vulnerables, maximizándose las emociones exploratorio con el fin de validar el método
negativas. Finalmente, el estilo desorgani- de la situación extraña de Mary Ainsworth
zado se caracteriza por contenidos extraños, en niños argentinos de entre 1 y 3 años. Para
secuencias incoherentes, caóticas, violentas, la misma construyeron un nuevo protocolo
viéndose bloqueado el dilema presentado. denominado Procedimiento Argentino de la
Los dibujos han sido otro tipo de me- Situación Extraña (en adelante, PASE) el cual
todología ampliamente utilizada para explorar contiene 3 secciones: Protocolo de puntua-
los modelos internos de trabajo en los niños. ción; Guía para la puntuación; y Guía para la
Suponen un canal de comunicación no verbal evaluación. El objetivo del mismo es clasificar
y una vía espontánea de expresión de los sen- el apego en seguro o bien inseguro-evitativo
timientos en el infante. Entre los autores que o inseguro-perturbado.
han aportado evidencia empírica a favor de di- En cuanto a la muestra, la misma estu-
cha metodología, se encuentran Fury, Carlson vo conformada por 102 díadas madres-hijos/
y Sroufe (1997). El procedimiento consiste en as argentinas de diversos estratos sociales.
pedirle al niño que dibuje a su propia familia Los infantes de la muestra eran de ambos
y luego que identifique a los integrantes. Tras sexos, específicamente, 51 niñas y 51 niños.
ello, se codifican los dibujos basándose en las Las edades de los mismos oscilaron entre 1 y
siguientes categorías: creatividad, sentimiento 3 años cumplidos. Todos debían ser nacidos
de pertenencia, vulnerabilidad de las figuras, a término y estar con sus madres biológicas.
aislamiento y distancia emocional, tensión, La administración fue realizada en el Centro
cambio de roles, contenidos extraños y orga- Interdisciplinario de Investigaciones en Psico-
nización global del dibujo. logía Matemática y Experimental (CIIPME)
Una vez que se consolidan las capaci- y en el Sanatorio Adventista del Palta (SAP)
dades verbales y cognitivas en el niño, se pue- pertenecientes a Capital Federal, Buenos Ai-
de recurrir a otro tipo de metodología para la res (ámbito urbano) y Libertador San Martín,
evaluación de las representaciones mentales Entre Ríos (ámbito rural), entre 2007 y 2010.
del apego. La capacidad de autorreflexión es De manera más específica, se llevaron a cabo
fundamental para la evaluación del apego en en cámara Gesell con juguetes acorde a la
la infancia tardía, adolescencia y adultez. La edad de los niños.
entrevista es una de las técnicas más utilizada Mediante el estudio pudieron concluir
que se sirve de dicha capacidad; precisamente, que el PASE se mostró con un alto grado de
en el caso de los niños se ha desarrollado una acuerdo entre los observadores y con una
entrevista semiestructurada dirigida a niños y validez de constructo y consistencia interna
niñas de entre 7 y 12 años, denominada Child adecuada.
Attachment Interview(CAI) (Shmueli-Goetz Se realizó el grado de acuerdo entre
et al., 2008; Target et al., 2003 citados en observadores y la confiabilidad inter-obser-
Román Rodríguez, 2011). Dicho instrumento vador. Se especifica que, si bien no se realizó
examina las representaciones mentales de un análisis estadístico debido a la reducida
apego a través de quince preguntas. frecuencia de los casos, se estima que el

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


69

EVALUACIÓN DEL APEGO: UNA REVISIÓN NARRATIVA

acuerdo entre los diversos observadores que respecto a confiabilidad como validez (Greco,
participaron fue elevado debido a la escasa 2013; Richaud de Minzi, Sacchi, Moreno &
diferencia entre los mismos. Se concluye que Oros, 2005)
sería importante aumentar dicha frecuencia
para realizar análisis sobre el grado de acuer- Evaluación del Apego en la Adultez:
do de observadores. En relación a la validez Primera línea
del constructo, se obtuvo utilizando el estadís- El primer instrumento para la eva-
tico V de Cramer. En todos los casos, el tipo luación del apego en adultos fue construido
de apego y el resultado de la asociación entre por Mary Main, en 1984, Adult Attachment
las variables apego madre-niño y apego de la Interview (en adelante, AAI), conocida en
madre fue altamente significativo (.416; p = castellano como Entrevista de Apego Adulto.
.000). Con los resultados obtenidos se logró Se trata de una entrevista semiestructurada
demostrar que la consistencia interna del test de aproximadamente una hora de duración,
es muy buena. Se encontraron diferencias dirigida a evaluar los patrones de apego en
significativas (p = ,000) entre las medias de adultos mediante la narrativa que realiza el
los grupos bajo y alto en cada uno de los ítems adulto sobre sus relaciones con figuras de ape-
(tipos de apego: seguro, evitativo, ambiva- go tempranas (George, Caplan & Main, 1985).
lente y temeroso). Es decir que, cada ítem Esta entrevista registra aspectos del
discrimina con relación al grupo de sujetos estado de la mente, es decir, se enfoca en
que puntuó alto y al que puntuó bajo en cada representaciones mentales de la historia
tipo de apego evaluado. global del apego, sin observar de manera
En segundo lugar, en lo que respecta a directa una relación en particular (Main,
la evaluación de la percepción del vínculo de 2000; Shaver & Mikulincer, 2002). Main y
apego hacia los padres en la mediana infancia, Goldwyn (1982 citados en Main, 2000) des-
se puede encontrar la adaptación argentina de cribieron tres patrones de apego a partir del
Kerns Secutiry Scale (KSS) de Kerns, Klepac estado de la mente: patrón seguro-autónomo,
y Cole (1996). La adaptación fue realizada por patrón inseguro-rechazante, patrón inseguro-
Richaud de Minziy colaboradores. La escala preocupado; a los que más tarde se agregó el
está compuesta por 10 ítems que se responden patrón inseguro-desorganizado-desorientado,
en forma separada (según corresponda a la para aquellos grupos de sujetos difíciles de
figura del padre o a la de la madre) y cerrada, clasificar en los tipos anteriores (Salomon &
siendo las opciones: “sí, me parezco”, “me Main, 1990 citado en Main, 2000).
parezco en parte”, “no me parezco.” La escala Esta modalidad de evaluación del
se desglosa en dos subescalas: confianza y apego en el adulto que inicia Main y sus
disponibilidad. Los ítems de la primera sub- colaboradores, delimita una primera línea de
escala se refieren precisamente a la confianza evaluación, basada en la psicología del desa-
desarrollada por el niño/a en relación con el rrollo y centrada en los estados de la mente re-
amor que sus padres le transmiten; mientras lacionados a experiencias tempranas con sus
que la subescala de disponibilidad se refiere al principales cuidadores, es decir, evaluación
grado en que el niño cree que una determinada del apego a nivel representacional, mediante
figura de apego está siempre pronta y cerca- entrevistas semiestructuradas (Bartholomew
na a responder a sus necesidades y pedidos. & Shaver, 1998).
Las investigaciones han reportado buenas Desde esta línea también podría men-
propiedades psicométricas de la validación cionarse la Attachment Style Interview (ASI)
argentina del instrumento, tanto en lo que de Bifulco, Lilie, Ball y Moran (1998).

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


70

María Paula Moretti, Ruth Alejandra Taborda, Andrea Belén Videla Pietrasanta y Agustina Labin

Evaluación del Apego en la Adultez: línea de investigación mencionada, en cuanto


Segunda línea a que puede verse influenciado por distintas
La segunda línea dentro del estudio del variables como la atracción y atractivo sexual.
apego, se basa en psicología social y psicología Mientras que, las mediciones del apego de la
de la personalidad, en la que se utilizan cues- anterior línea como la medición que permite
tionarios y escalas de auto reporte desde el mo- realizar la AAI se concentran en que el estado
delo predominantemente comportamental. La mental del apego afecta la investidura paren-
mayor parte de investigación en esta tradición tal, lo que podría estar influenciado por otras
se ha centrado en la influencia de los patrones variables como la viabilidad de descendencia o
de apego en el ajuste personal y las relaciones condiciones ambientales en que se desarrolla la
adultas, a diferencia de la primera línea de paternidad (Shaver, Belsky & Brennan, 2000).
investigación que se centra en las experien- Sin embargo, también se han destacado
cias tempranas con sus padres (Bartholomew ciertos puntos de encuentro entre ambas líneas.
& Shaver, 1998). Es una línea que nace de la Hazan y Shaver (1987) sostienen que las expe-
mano de Hazan y Shaver (1987). Estos inves- riencias emocionales y las conductas asociadas
tigadores estudiaban la soledad y la depresión a enamorarse, encontrarse y separarse de una
en adultos y adolescentes, quienes tomaron la pareja están impulsadas por el mismo sistema
hipótesis de Weiss, quien proponía que la so- de apego que proponía Bowlby, el cual tiene
ledad crónica se asociaba al apego inseguro, es como fin promover seguridad y supervivencia.
decir, a la constitución de un apego romántico Bowlby (1969) considera que los sistemas
(apego con la pareja) de manera insegura. Es de apego infantiles son similares a los que
así como Hazan y Shaver (1987) construyen el más tarde se ponen en juego en las relaciones
instrumento Attachment Questionnaire (AQ). amorosas y existen pocas diferencias entre las
Se trata de un cuestionario de autorreporte relaciones cercanas, sean estas entre padres e
basado en los tres tipos de apego propuestos hijos o entre pares. En este sentido se explica
por Ainsworth. El sujeto debe responderlo en que patrones de conducta observados durante
base a su relación de pareja más importante la infancia y luego adultez en el vínculo ro-
(Bartholomew & Shaver, 1998). mántico tienen la misma raíz, son activados-
Desde esta línea han sido desarro- desactivados por las mismas condiciones y se
llados múltiples cuestionarios y escalas de expresan con los mismos propósitos (Fraley
autoinforme que evalúan al apego. Gran y Shaver, 2000). Asimismo, se ha planteado
parte de ellos aplican a relaciones amorosas como el apego en las relaciones amorosas
y relaciones interpersonales cercanas. Podrían puede predecir conductas y sentimientos aso-
mencionarse los siguientes: Adult Attachment ciados a la parentalidad mientras que, el apego
Scale (AAS) de Collins y Read(1990); Rela- conocido mediante la AAI permite predecir
tionship Scales Questionnaire (RSQ) de Bar- conductas y sentimientos en relaciones de
tholomew y Horowitz (1991); Peer Attach- pareja (Shaver et al., 2000).
ment Interview de Bartholomew y Horowitz Unificando ambas líneas de investiga-
(1991); Experiences in Close Relationships ción podría nombrarse un instrumento suizo
(ECR) de Brennan, Clark y Shaver (1998); denominado Cartes: Modeles Individueles
ECR-r de Fraley, Waller y Brennan (2000). de Relation (CaMir) de Pierrehumber et
En las técnicas tendientes a evaluar el al., 1996, ya que mide los modelos internos
apego romántico, la investigación del apego considerando tanto la apreciación actual del
concierne al rol del apego en la relación de sujeto acerca de las relaciones vinculares en la
pareja, por lo que se diferencia de la primera infancia (primera línea) como las característi-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


71

EVALUACIÓN DEL APEGO: UNA REVISIÓN NARRATIVA

cas del sistema de intercambio interpersonal casi siempre). La primera consta de 11 ítems
en su medio familiar actual (segunda línea). y debe ser respondida teniendo en cuenta lo
Permite clasificar el apego como seguro, que la persona siente en relaciones de pareja.
inseguro-evitativo e inseguro-preocupado. La segunda está compuesta por 9 reactivos y
Hasta el momento, el CaMiR cuenta con debe ser respondida teniendo en cuenta perso-
algunas adaptaciones y versiones en distintos nas afectivamente cercanas a ellos sin vínculo
países de América y de Europa. romántico. Cada escala cuenta con tres dimen-
Es importante mencionar que más allá siones de apego: seguro, temeroso-evitativo y
de estas dos grandes tradiciones en la evalua- ansioso, considerando la descripción de Ain-
ción del apego en el adulto, otros aspectos sworth et al. (1978) y Hazan y Shaver (1987).
en los que se diferencian los instrumentos de Permite obtener tres puntuaciones parciales
evaluación del apego tienen que ver con con- para cada escala (seis puntuaciones en total).
ceptualizaciones teóricas que las subyacen. En Al momento de la validación, las esca-
base a esto, Griffin y Bartholomew (1994) se- las fueron administradas a una muestra adulta
ñalan que dependiendo de la conceptualización con un N: 800, de entre 30 y 60 años edad,
teórica es posible encontrar aproximaciones residentes en la ciudad de Buenos Aires y el
dimensionales, categoriales o prototípicas en conurbano bonaerense. Los resultados arroja-
estos distintos procedimientos de medición. ron una buena consistencia interna en ambas
En la aproximación categorial, cada escalas (alfa de Cronbach de 0,45 y 0,52).
individuo es clasificado en el grupo específico Por otro lado, a partir de la revisión
que sea más adecuado para él, mientras que, bibliográfica, de manera posterior a esta
en la aproximación prototípica, las categorías construcción, se han encontrado algunos
no tendrían límites rígidos y contienen miem- estudios preliminares y pilotos llevados a
bros con distintos grados de acercamiento cabo en Argentina con el fin de validar o
al prototipo. Por último, la aproximación adaptar en el contexto argentino técnicas para
dimensional implica que los participantes se evaluar el apego, a fin de conocer el apego en
ordenen cuantitativamente en un continuo, población adolescente y adulta argentina. A
sin cambio cualitativo que divida a los parti- continuación, se realiza una breve mención
cipantes en categorías. de los mismos en orden cronológico.
En el año 2011, Vega y Sánchez,
Evaluación Argentina del Apego en realizaron la adaptación del Instrumento
la Adolescencia y Adultez Inventario de Apego para padres y pares
Desde Buenos Aires, Casullo y Fer- (IPPA) de Armsden y Greenberg (1987) que
nández Liporace (2005) diseñaron y validaron permite clasificar el apego según categorías
un instrumento psicométrico destinado a la de Ainsworth mediante puntuaciones en tres
evaluación de los estilos de apego en pobla- dimensiones (confianza mutua, enojo-aliena-
ción adulta: Escala sobre estilos de apego en ción y calidad en la comunicación). Se trabajó
vínculos románticos y no románticos. con la traducción realizada en Colombia por
Consta de dos partes que evalúan la Pardo et al. (2006 en Vega y Sánchez, 2011).
percepción que la persona tiene de sus relacio- Se autoadministró el instrumento en escuelas
nes íntimas actuales. Específicamente, evalúa del Gran Buenos Aires, de capital, zona sur
el apego en dos contextos diferentes: el de y zona norte. Se trabajó con una muestra de
los vínculos románticos y el de los vínculos 233 adolescentes no clínica de ambos sexos de
no románticos. Ambas son escala tipo Likert entre 13 a 18 años de edad. Como resultado,
de cuatro posiciones (desde casi nunca hasta un 34% de la muestra no pudo ser categori-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


72

María Paula Moretti, Ruth Alejandra Taborda, Andrea Belén Videla Pietrasanta y Agustina Labin

zado, conllevando a una nueva investigación expectativas para continuar el trabajo con
realizada en el 2012 por Vega y Roitman. En dicha escala.
este segundo estudio se llevaron a cabo cla- De manera más reciente, Balabanian,
sificaciones de las combinatorias que habían Lemos y Vargas Rubilar (2014) realizaron
quedado sin clasificar, específicamente dentro un análisis psicométrico del Cuestionario de
del apego inseguro, manteniendo las catego- Apego Parental de Kenny de 1987 en una
rías propuestas por Ainsworth (ambivalente y muestra compuesta por 285 adolescentes de
evitativo). Se concluye que dichas combina- entre 14 y 18 años de la provincia de Córdoba.
torias deberían ser estudiadas y testeadas en Se evalúo la capacidad discriminativa de los
próximos estudios con nuevos cuestionarios ítems, la fiabilidad de la prueba en cuanto a su
validados en nuestro país. consistencia interna y la validez de constructo
En el año 2013, Paolicchi et al., reali- a partir de un análisis factorial exploratorio.
zaron un estudio de tipo preliminar en donde Los resultados obtenidos fueron satisfactorios
estudiaron las propiedades psicométricas concluyendo que la escala resulta factible de
del test Relationship Structures-Attachment ser utilizada para evaluar el apego parental
styles across relationships (ECR) de Brennan adolescente. Específicamente, los resultados
et al. (1998), específicamente, de la versión indican que los ítems discriminan de forma
de Fraley et al. del año 2000, denominada significativa reagrupándose, mediante el
ECR-RS. Es un instrumento de auto-reporte, análisis factorial en torno a dos dimensiones
de tipo likert, que permite evaluar los mode- generales: apego positivo y apego negativo. El
los operativos internos en adultos en relación valor de la consistencia interna obtenido para
con cuatro figuras de relaciones cercanas: la escala general mediante el coeficiente Alpha
madre, padre, pareja y amigo/a. Permite de Cronbach fue de ‘92. Es un instrumento que
conocer los modelos operativos internos que consta de 41 ítems que permiten evaluar la
el sujeto expresa en relación con cada una de forma en que los adolescentes perciben a sus
las figuras mencionadas. Tras la traducción padres y su relación con ellos, mediante dos
mediante profesionales, la administraron a factores denominados apego positivo (apego
una muestra de 185 sujetos de la ciudad de seguro) y apego negativo (apego inseguro). De
Salta con una edad promedio de 38,15 con los 41 ítems de la escala, 24 de ellos correspon-
una DS de 0,65. Se comprobó que la matriz den al apego positivo e identifican niveles de
de correlaciones contenía ítems aceptable- confianza y cercanía y patrones de autonomía
mente correlacionados mediante la prueba y buena comunicación. Los restantes 17 ítems
de Kaiser-Meyer-Olkin, de .756. Se aplicó la corresponden al apego negativo y evalúan
rotación Varimax. Se obtuvieron dos factores la preocupación, inseguridad y temor en la
diferenciados que explicaban el 42,21% de relación con los padres, como inadecuados
la varianza. La consistencia interna de la patrones de comunicación, niveles bajos de
escala también fue calculada mediante Alfa proximidad y dificultades emocionales.
de Cronbach, con un valor α=.901 y se ob- Por último, entre el 2018 y 2021 Labin
tuvo el Alfa de Cronbach para cada factor: et al., (2021) confeccionaron una versión
Ansiedad y Evitación con valores α= .86 y argentina del instrumento desarrollado por
α= 74 respectivamente. Tras esta primera Pierrehumbert et al., (1996) denominado
aproximación, los resultados confirmaron CaMir (Cartes: Modèles Individuels de
que es un instrumento confiable y válido Relation). Más específicamente se adecuó
en la evaluación de los modelos internos de lingüísticamente y se adaptó a una muestra
relación en adultos, ofreciendo prometedoras no probabilística compuesta por 549 sujetos

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


73

EVALUACIÓN DEL APEGO: UNA REVISIÓN NARRATIVA

de 14 a 80 años que residían en las provincias la segunda referida a las representaciones del
de San Luis, Mendoza y Buenos Aires. La apego seguro denominada apoyo familiar, la
versión demostró suficiente validez aparente, siguiente dimensión de apego preocupado, de-
de contenido, estructural y confirmatoria, así nominada preocupación familiar; y la cuarta
como confiabilidad en sus escalas y buena referida a las representaciones de la estructura
estabilidad test-retest. De los 72 ítems de familiar titulada reconocimiento de personas
la escala original se retuvieron un total de significativas (Labin et al., 2021).
43 ítems distribuidos en cuatro factores o En la Tabla 1 se sintetizan los instru-
dimensiones: la primera invita a una lectura mentos creados o adaptados en Argentina
retrospectiva de la propia historia, denomi- para la evaluación del apego en la infancia,
nada historización de experiencias pasadas, adolescencia y adultez.

Tabla 1
Instrumentos para la evaluación del apego en argentina con estudios psicométricos locales

Rango etario
Nombre del Construcción o Autores
para ser
Instrumento Adaptación locales
administrado

PASE (Procedimiento Diadas


Casullo y Fernández
Argentino de la Adaptación madre-hijo/a
Liporace (2005)
Situación Extraña) de 1 a 3 años

Kerns Secutiry Scale Richaud de Minzi et al. Niños/as


Adaptación
(KSS) (2001) edad escolar
Escala sobre estilos
de apego en vínculos Casullo y Fernández
Construcción 30 a 60 años
románticos y no Liporace (2005)
románticos.
Inventario de Apego
Vega y Sánchez (2011) y
para padres y pares Adaptación 13 a 18 años
Vega y Roitman (2012)
(IPPA)
Relationship Structures-
Attachment styles
Adaptación Paolicchi et al. (2013) Adultos
across relationships
(ECR-RS)
Cuestionario de Apego Balabanian, Lemos y 14 a 18 años
Adaptación
Parental Vargas Rubilar (2014)
Cartes Modèles
Individuels de Relation
Adaptación Labin et al. (2021) 14 a 80 años
(CaMiR)

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


74

María Paula Moretti, Ruth Alejandra Taborda, Andrea Belén Videla Pietrasanta y Agustina Labin

CONCLUSIONES En tercer lugar, es importante reco-


nocer que, independientemente del enfoque
En la actualidad, coexisten muchas o línea de estudio, estaremos activando
técnicas para el estudio del apego en las dis- el sistema de apego, siendo ello un factor
tintas etapas de desarrollo del ser humano. fundamental que funcionará como puerta
Ello implica, por un lado, una gran riqueza de acceso al apego del sujeto examinado.
metodológica. Sin embargo, conlleva a una Por ende, debe darse dentro de un encuadre
falta de acuerdo general en torno a la modali- previamente establecido con consentimiento
dad e instrumento más adecuado, emergiendo informado del sujeto.
permanentemente debates e inseguridades en En cuarto y último lugar, otro punto
torno a diversos aspectos de esta evaluación. clave que debe mencionarse es la necesidad
Más allá de estos debates e inseguri- de explorar el apego mediante instrumentos
dades podrían pensarse algunas considera- adaptados y validados en el contexto local
ciones, que deberían ser tenidas en cuenta al en el que se encuentra el sujeto examinado.
momento de encontrarnos frente al desafío Es fundamental considerar que los mismos
de evaluar y explorar el apego de un sujeto cumplan con las dos propiedades básicas:
en cualquier ámbito de la psicología, desde Validez y Confiabilidad. La Validez se aso-
la investigación hasta en abordajes clínicos. cia a la relación entre teoría y práctica, ¿el
En primer lugar, debemos considerar instrumento mide lo que dice medir? En
el momento evolutivo en el que se encuentre tanto que, Confiabilidad, estaría asociada a
el sujeto de examinación, ya sea niñez, adoles- la precesión o coherencia de los resultados
cencia o adultez, logrando escoger una técnica que arroja un instrumento: ¿si se vuelve a
que se adapte a dicho rango etario. aplicar el instrumento, arroja el mismo re-
En segundo lugar, al elegir un ins- sultado? (Hernández-Sampieri y Mendoza
trumento debemos identificar si el mismo Torres, 2018).
trabajará desde un enfoque conductual- Estas consideraciones son propuestas
comportamental o representacional. A su vez, a fines de valernos de aquella riqueza meto-
delimitar si se centrará en una primera línea dológica, organizándonos dentro de ella.
(concentrándose en experiencias tempranas Finalmente, se alienta a la producción
con los principales cuidadores), una segunda científica a que continúe profundizando en
línea (focalizándose en relaciones entre pares instrumentos de evaluación de apego, propo-
y adultos) o si se tratará de un instrumento que niendo versiones autóctonas para los distintos
puede reunir ambas. grupos etarios.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


75

EVALUACIÓN DEL APEGO: UNA REVISIÓN NARRATIVA

ABSTRACT

The attachment theory initially proposed by John Bowlby, has been the subject of
important theoretical and empirical improvements thanks to the multiple methodologies of
attachment exploration and assessment that have arisen over the years. These methodolo-
gies have made it possible to explore the attachment at different stages of development from
the earliest to old age. At the same time, it has an impact ondifferent areas of psychology,
from academic-research to clinical approaches. Therefore, attachment assessment involves
a significant and highly relevant practice. In this way, the aim of this paper is to review the
attachment assessment in children, adolescents and adults worldwide and in Argentina. Two
large groups of methodologies are denoted for the exploration of attachment at different ages:
behavioral (focused on the observation of behaviors) and representational (based on explo-
ration of internal relationship models). In Argentina, there are two instrument adaptations to
explore attachment in childhood, another two to study it in adolescence and two adaptations
and a national construction to study attachment in adults. In each of them, one of the two
methodologies is observed. In conclusion, many techniques for the study of attachment coexist,
which implies a methodological diversity. However, this leads to a lack of general agreement
regarding the most appropriate modality and instrument. Some considerations are proposed
to take into account when exploring attachment in order to make use of that methodological
diversity and organize ourselves within it.

Key Words: adaptation, Argentina, attachment, psychological evaluation.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


76

María Paula Moretti, Ruth Alejandra Taborda, Andrea Belén Videla Pietrasanta y Agustina Labin

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Ainsworth, M. D. & Bell, S. (1970). Attach- Aires: Paidós.


ment, exploration and separation: Illustrated Brennan, K. A., Clark, C. L., &Shaver, P.
by the behaviour of one-year olds in strange R. (1998). Self-report measurement of adult
situation. Child Development, 41 (1), 49-67. attachment: An integrative overview. En J. A.
https://doi.org/10.2307/1127388 Simpson & W. S. Rholes (Eds.), Attachment
Ainsworth, M. D., Blehar, M. C., Waters, E. theory and close relationships (p. 46–76).New
& Wall, S. (1978). Patterns of attachment: A York: Guilford Press
psychological study of the strange situation. Bretherton, I. (1999). Internal working model
Hillsdale, NJ: Erlbaum. in attachment relationships: A constructed
Armsden, G. C. & Greenberg, M. T. (1987). revisited. En Cassidy, J. & Shaver, P. R. (Eds).
The inventory of parent and peer attachment: Handbook of attachment: Theory, research and
Individual differences and their relationship clinical applications (pp. 89-111). New York:
to psychological well-being in adolescence. Guilford Press.
Journal of Youth and Adolescence, 16 (1), Bretherton, I. & Oppenheim, D. (2003). The
427–454. Doi: 10.1007/BF02202939 MacArthur Story Stem Battery: Develop-
Balabanian, C., Lemos, V. N. & Vargas Ru- ment, administration, reliability, validity, and
bilar, J. A. (2014).Estudio psicométrico del reflections about meaning. En R. N. Emde, D.
Cuestionario de apego parental de Kenny en P. Wolf & D. Oppenheim (Eds.), Revealing
adolescentes argentinos. Acta Psiquiátrica y the inner worlds of young children. The Ma-
Psicología de América Latina, 60 (4), 227-235. cArthur Story Stem Battery and Parent-Child
https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/33703 Narratives (pp. 55-80). Nueva York: Oxford
Bartholomew, K. & Horowitz, L. M. (1991). University Press.
Attachment styles among adults: A test of a Bretherton, I., Ridgeway, D., & Cassidy, J.
four category model. Journal of Personality (1990). Assessing internal working models
and Social Psychology, 61, 226-244. Doi: of the attachment relatioship: An attachment
10.1037//0022-3514.61.2.226 story completion task for 3-year-olds. En M.
Bartholomew, K. & Shaver, P. R. (1998). T. Greenberg, D. Cicchetti & E. M. Cummings
Methods of assessing adult attachment: Do they (Eds.), Attachment in the preschool years (pp.
converge? En J. A. Simpson & W. S. Rholes 273-308). Chicago: University of Chicago
(Eds.), Attachment theory and close relation- Press.
ships (pp. 25-45). New York: Guilford Press. Cassidy, J. (1988). Child-mother attachment
Bifulco, A., Lillie, A., Ball, B. & Moran, P. and the self in six-year-olds.ChildDevelop-
(1998). Attachment Style Interview (ASI): ment, 59 (1), 121- 134. Doi: 10.2307/1130394
Training manual. London: Royal Holloway. Casullo, M. M. & Fernández Liporace, M.
Bleichmar, H. (1997). Avances en psicoterapia (2005). Evaluación de los estilos de apego en
psicoanalítica. Buenos Aires:Paidós. adultos. Anuario de Investigaciones, 12 (1),
Bowlby, J. (1969). Attachment and Loss. Vol. 183-192.
1: Attachment. New York:Basic Books Collins, N. L. & Read, S. J. (1990).Adult
Bowlby, J. (1973). La separación afectiva. attachment, working models, and relationship
Buenos Aires: Paidós. quality in dating couples. Journal of Persona-
Bowlby, J. (1979). Vínculos afectivos: Forma- lity and Social Psychology, 58 (4), 644-663.
ción, desarrollo y pérdida. Madrid: Morata. Doi:10.1037//0022-3514.58.4.644
Bowlby, J. (1995). Una base segura. Buenos Fraley, R. C. & Shaver, P. R. (2000). Adult Ro-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


77

EVALUACIÓN DEL APEGO: UNA REVISIÓN NARRATIVA

mantic Attachment: Theoretical developments, 3514.52.3.511


emerging controversies, and unanswered Hazan, C. & Shaver, P. R. (1994).Attach-
questions. Review of General Psychology, 4 ment as an organizational framework for
(2), 132–154. Doi: 10.1037/1089-2680.4.2.132 research on close relationships.Psychological
Fraley, R. C., Waller, N. G., & Brennan, K. A. Inquiry, 5, 1-22. https://doi.org/10.1207/
(2000). An item response theory analysis of s15327965pli0501_1
self-report measures of adult attachment. Jour- Hernández Sampieri, R. y Mendoza Torres, C.
nal of Personality and Social Psycholo- P. (2018). Metodología de la Investigación. Las
gy, 78 (2), 350–365. Doi: 10.1037/0022- rutas cuantitativa, cualitativa y mixta. Ciudad
3514.78.2.350. de México: McGraw Hill Education.
Fonagy, P. (1991). Thinking about thinking: Kerns, K. A., Klepac, L., & Cole, A. (1996).
Some clinical and theoretical considerations Peer relationships and preadolescents’ per-
in the treatment of a borderline patient. The ceptions of security in the child-mother rela-
International Journal of Psycho Analysis, 72 tionship. Developmental Psychology, 32 (3),
(4), 639-656. https://psycnet.apa.org/re- 457–466. Doi: 10.1037/0012-1649.32.3.457
cord/1992-20749-001 Labin, A., Taborda, A., Cryan, G., Moretti,
Fury, G. S., Carlson, E. A. & Sroufe, L. A. M. P., Videla Pietrasanta, A., Martínez, M. L.,
(1997). Children’s representations of attach- Morán, V., Piorno, M. N. & Pierrehumbert, B.
ment in family drawings. Child Development, (2021). Adaptación y validación preliminar
68 (6), 1154-1164. Doi: 10.1111/j.1467- argentina del cuestionario de evaluación del
8624.1997.tb01991.x apego (CaMir). Revista de Psicopatología
George, C., Caplan, N., & Main, M. (1985). y Salud Mental del niño y adolescente, 38,
Attachment Interview for Adults, Unpublished 103-118.
manuscript.Berkeley: University of California. Main, M. (2000). The organized categories of
Greco, C. (2013). Apego y percepción de infant, child, and adult attachment: Flexible
felicidad en la mediana infancia: Una aproxi- and inflexible attention under attachment-re-
mación a su estudio. Revista de Psicología, 9 lated stress. Journal of the American Psychoa-
(17), 105-116. https://ri.conicet.gov.ar/hand- nalitic Association, 48 (4), 1055-1096. Doi:10
le/11336/1212 .1177/00030651000480041801 ·
Green J., Stanley, C., Smith, V., & Goldwyn, Main, M. & Solomon, J. (1990). Procedures for
R. (2000). A new method of evaluating attach- identifying infants as disorganized/disoriented
ment representations in young school-age chil- during Ainsworth Strange Situation. En M.
dren: The Manchester Child Attachment Story Greenberg, D. Cicchetti& M. Cummings
Task. Attachment & Human Development, (Eds.), Attachment in the preschool years:
2(1), 48-70. Doi: 10.1080/146167300361318 Theory, research and intervention (pp. 121-
Griffin, D. W., & Bartholomew, K. (1994). 160). Chicago: Universityof Chicago Press.
Models of the self and other: Fundamen- Marrone, M. (2001). La teoría del apego: Un
tal dimensions underlying measures of enfoque actual. Madrid: Psimática.
adult attachment. Journal of Personality Oppenheim, D. (1997). The Attachment Doll-
and Social Psychology, 67 (3), 430–445. play Interview for Preschoolers. International
Doi: 10.1037/0022-3514.67.3.430 Journal of Behavioural Development, 20 (4),
Hazan, C., & Shaver, P. R. (1987). Romantic 681-697. Doi:10.1080/016502597385126
love conceptualized as an attachment process. Paolicchi, G. C., Kohan Cortada, A., Co-
Journal of Personality and Social Psycho- lombres, R., Botana, H. H., Maffezzoli, M.,
logy, 52 (3), 511–524. Doi:10.1037/0022- Pennella, M., Abreu, L.Bozzalla, L., Sorgen,

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


78

María Paula Moretti, Ruth Alejandra Taborda, Andrea Belén Videla Pietrasanta y Agustina Labin

E. y Bosoer, E. (2013). Estudio preliminar de A. (2000). The adult attachment inter-


una escala para evaluar el tipo de apego en view and self-reports of romantic attach-
adultos. V Congreso Internacional de Investi- ment: Associations across domains and
gación y Práctica Profesional en Psicología XX methods. Personal Relationships, 7 (1), 25–
Jornadas de Investigación Noveno Encuentro 43. Doi:10.1111/j.1475-6811.2000.tb00002.x
de Investigadores en Psicología del MERCO- Shaver, P. R. &Mikulincer, M. (2002). Atta-
SUR. Facultad de Psicología, Universidad de chment-related psychodynamics. Attachment
Buenos Aires, Buenos Aires Argentina. & Human Development, 4 (2), 133-161. Doi:
Pierrehumbert, B., Karmaniola, A., Sieye, 10.1080/14616730210154171
A., Meisler, C., Miljkovitch, R. &Halfon, Stovall, K. C. & Dozier, M. (2000). The de-
O. (1996). Les modelès de relations: Dé- velopment of attachment in new relationships:
veloppement d’un auto questionnaire d’ single subject analyses for 10 foster infants.
attachement pour adultes, CaMir. Psychia- Development and Psychopathology, 12 (2),
triede l’ Enfant, 39 (1), 161-206. http:// 133-156. Doi: 10.1017/S0954579400002029
www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_ Van Ijzendoorn, M.H., Vereijken, C. M., Baker-
nlinks&ref=000183&pid=S1657- mans-Kranenburg, M. J. & Riksen-Walraven,
8961201300010000100028&lng=en. J. M. (2004). Assessing attachment security
Richaud de Minzi, M.C., Sacchi, C., Moreno, with the attachment Q Sort: Meta-Analytic
J. E. & Oros, L. (2005). Capítulo: Tipos de evidence for the validity of the observer AQS.
influencia parental, socialización y afron- Child Development, 75 (4), 1188-1213. Doi:
tamiento de la amenaza en la infancia. Las 10.1111/j.1467-8624.2004.00733.x
ciencias del comportamiento en los albores del Vega, V. C. & Roitman, D. (2012).Catego-
Siglo XXI (173-187). Buenos Aires, Argentina: rización teórico-empírica piloto de los tipos
Universidad Nacional de Mar del Plata de apego en el inventario de apego a padres
Rodríguez, G. & Oiberman, A. (2016). Adapta- y pares de Armsden & Greenberg (1987).
ción y sistematización de una escala de apego Anuario de Investigaciones, 19 (1), 167-176.
para niños pequeños. Journal of the Office of https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/
Latino/Latin American Studies, 8 (2), 59-78. pt/lil-694602
Doi: 10.18085/1549-9502-8.2.59 Vega, V. C. & Sánchez, M. (2011). Estudio
Román Rodríguez, M. (2011). Metodologías piloto para la adaptación del inventario de
para la evaluación del apego infantil: De la apego a padres y padres (IPPA) en una muestra
observación de conductas a la exploración de adolescentes argentinos. Anuario de Inves-
de las representaciones mentales. Acción Psi- tigaciones, 18 (1), 391-398. https://doaj.org/ar
cológica, 8 (2), 27-38. redalyc.org/articulo. ticle/995ddb62dd614a27aa4484e63262b168
oa?id=344030766003 Waters, E., & Deane, K. (1985). Defining and
Salinas-Quiroz, F. (2017). Vínculos de apego assessing individual differences in attach-
con cuidadores múltiples: la importancia de ment relationships: Q-methodology and the
las relaciones afectivas en la Educación Ini- organization of behavior in infancy and early
cial. http://xplora.ajusco.upn.mx:8080/jspui/ childhood. Monographs of the Society for Re-
handle/123456789/649 search in Child Development, 50 (1), 41-65.
Shaver, P. R., Belsky, J., & Brennan, K. Doi: 10.2307/3333826

Artículo recibido: 08/06/2021


Artículo aceptado: 08/09/2021

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 63/78. Rosario, 2022


79

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022

LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS


DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

Alberto Peralta1

RESUMEN

El objetivo de este trabajo es el de reintroducir la excelente prueba de Szondi en la


práctica de la psicología proyectiva. Para ello se ofrece una breve historia de su autor y de
la desigual difusión de su instrumento, una descripción de su ‘sistema de impulsos’ basado
en el Psicoanálisis y de cómo podría constituír de hecho la ‘Tabla Periódica de los Elemen-
tos’ de la psicopatología y de la vida mental en general (Schotte), una revisión detallada
del funcionamiento de la técnica, una comparación teórica y práctica con la mucho mejor
conocida prueba de Rorschach, y la exposición de un par de casos de ejemplo demostrativos
de todo lo anterior.

Palabras claves: Test de Szondi, pulsión (impulso), psicopatología, normalidad, Test de


Rorschach (teoría), estudio de casos, Adolf Eichmann, criminología (asesinos).

INTRODUCCION1

N
uestro título parafrasea a J. Schotte (1990) quien en su
momento definió a su maestro Leopold Szondi como “el
más grande entre los desconocidos, y el más desconocido
entre los grandes psicoanalistas postfreudianos”, a la altura de
una Melanie Klein, de un Heinz Kohut, o de un Jacques Lacan.
Debido a este desconocimiento, aunque nuestro tema escogido
sea una presentación de la prueba proyectiva por él creada y que
lleva su nombre nos sentimos obligados a hacer previamente
una breve reintroducción del personaje y de su ambiciosa teoría
sobre el funcionamiento de la mente humana. Si bien él se planteó
como meta nada menos que la integración de las distintas ramas

1
Actual Secretario Gral. de la Asoc. Latino-Americana de Rorschach; práctica privada en Santiago, República
Dominicana (Ameroarchives@hotmail.com).

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


80

Alberto A. Peralta

de la psicología profunda con su abarcadora fue menos afortunado. Su test y los


doctrina del Análisis del Destino (Schick- desarrollos teóricos que derivó del
salsanalyse), nosotros nos concentraremos mismo han recibido una recepción
más que nada en su original elaboración del generalmente fría u hostil que con-
concepto psicoanalítico clave de pulsión o trasta con el favoritismo entusiasta
impulso (Trieb)2 hasta la sistematización en del cual el Rorschach [casi] siempre
un catálogo pretendidamente completo de ha beneficiado... Animado de concep-
todas y cada una de sus variantes, problema ciones por lo menos originales sobre
que Freud mismo confesó haber dejado sin la transmisión genética de las dispo-
resolver con las siguientes palabras: “La siciones pulsionales, al mismo tiempo
teoría de las pulsiones es, por decirlo así, que ampliamente alimentado por el
nuestra mitología. Las pulsiones son seres aporte freudiano, Szondi puso en pie
míticos, magnos en su indeterminación. un instrumento, su Triebdiagnostik, el
No podemos prescindir de ellas ni un solo cual apunta nada menos que a revelar
momento en nuestra labor, y con ello ni el juego de las pulsiones, entidades
un solo instante estamos seguros de verlas permanecidas míticas hasta entonces,
claramente” (1933/1974, p. 3154); Szondi, y que FREUD consideraba como un
ni más ni menos, por un golpe de fuerza los concepto-límite, en la articulación del
transformó en seres reales y desarrolló su soma con la psique. Ese “realismo”
experimento proyectivo precisamente como szondiano no termina de espantar...
un diagnóstico pulsional (Triebdiagnostik).
Una comparación con el Psychodiagnostik de <<El test de Szondi no ofrece al inter-
Rorschach, mucho más conocido, nos puede pretador ningún dato que le hable a los
ser muy útil en este punto: sentidos; no aporta sino un conjunto de
signos incomprensibles para el que se
<<...[El] talento propio de RORS- sitúa fuera del modo de interpretación
CHACH de captar los fenómenos en estructural preconizado por SZONDI.
una perspectiva holística – estructural, En otras palabras, no hay manera de
decimos hoy día – da cuenta del éxito utilizar el test si uno no ha asimilado
extraordinario de su método... Szondi previamente el pensamiento de su
autor. La diferencia es grande con el
Rorschach: aquí, la profusión de datos
sensibles es tal que una explicación
2
Este término alemán difícilmente traducible se refiere psicologizante (demasiado) simple es
al concepto de instinto tal como se manifiesta en el ser casi siempre posible. Así, se compren-
humano, lo que los franceses prefieren llamar "pulsión"
para diferenciarlo del instinto en el animal (en Alemán, de fácilmente que una respuesta Dbl
Instinkt): muy condensadamente, Trieb es un Instinkt [Zw], porque implica una inversión
imperfecto ya que en principio se le puede oponer la de la manera habitual de percibir,
elección libre del Yo, cosa impensable en el animal; para
los conocedores del Inglés, se trata de la misma distin- pueda ser el indicio de una tendencia
ción que existe entre drive (impulsar, dirigir, conducir) oposicionista. En contra, uno capta
e instinct (de "sting": aguijonear, más perentoriamente). mal a priori porqué p+ [factor del
Sobre el rol angular del concepto en Psicoanálisis, véase
Binswanger (1920/1973). Szondi] connota un proceso inflativo
Agreguemos que, en lo adelante, todas las citas pueden de redoblamiento de la imagen del yo;
ser consideradas producto de nuestra traducción, incluso y por demás, ¿qué quieren decir esos
aquéllas cuya fuente está en Castellano que a veces hemos
editado por comparación al texto en su idioma original. vocablos esotéricos?... La pregunta

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


81
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

debe ser formulada.>> (Mélon, 1975a, de acuerdo con los hallazgos sugerentes de la
pp. 252-3) psiquiatría genética, y construye un micro-
cosmos a su juicio representativo de toda(s)
Sea como sea, un hecho incontrover- la(s) naturaleza(s) humana(s) para que cada
tible y digno de atención dentro de nuestra sujeto se defina ante el mismo (escogiendo
especialidad es que, cada uno en su momen- como simpáticos o antipáticos fotos de los
to, una pléyade de los mejores expertos del mismos, como quien va buscando pareja).
Rorschach de la primera generación expresó Veamos un ejemplo...
juicios muy positivos del Szondi al atreverse
a probarlo empíricamente: Rapaport (1941), <<Es hacia el final de los años treinta
Ellenberger (1948, 1951, 1953), Harrower que se elabora el proyecto del famoso
(1949, 1970), Schachtel (1950, p. 76), Bohm “test”... Szondi conducía por ese en-
(1951/1979, p. 14; 1953/1963), Schneider tonces vastas encuestas genealógicas
(1952), Piotrowski (1957, pp. 440-1), y Kuhn cuya amplitud era considerable. No se
(citado en Schotte, 2006, pp. 150 y 155). Tal dedica [únicamente] a detectar tal o
parece entonces que una segunda mirada cual síndrome psiquiátrico para buscar
sobre este casi olvidado instrumento podría iluminar su modo de transmisión pro-
valer la pena para el proyectivista inquisitivo. pio. De entrada, sus enfoques son más
amplios. Lo que nota es que en la cons-
telación familiar de un epiléptico, por
BREVE HISTORIA ejemplo, hay siempre más enuréticos,
asmáticos, migrañosos, criminales,
Lipot Szondi (1893-1986) era un judío sacerdotes y hombres de ley que en
húngaro en el antiguo imperio que los unía a el entorno de un esquizofrénico o de
Austria. Toda su formación académica tuvo un maníaco. Por otro lado, los sujetos
lugar en Budapest, hasta alcanzar el doctorado de esas familias escogen preferen-
en medicina en 1919. Aparte de un temprano cialmente como parejas o amigos a
interés por el Psicoanálisis procedente de personas que presentan disposiciones
Viena, que tuvo en esta vecina Hungría uno pulsionales análogas...[3]
de sus primeros bastiones (el grupo alrede-
dor de Sándor Ferenczi), se sintió atraído <<El gran movimiento esbozado por
por otros temas médicos controversiales Freud, apuntando a relativizar las
paralelos a la psicopatología como la endo- diferencias entre lo normal y lo patoló-
crinología, la constitución y la herencia. Sus gico, encuentra en Szondi una especie
investigaciones genealógicas con fines de de culminación, en la medida en que
determinar la constitución fueron verdadera- ahí el suelo de la psique se constituye
mente monumentales, abarcando numerosas de un conjunto de genes pulsionales
generaciones familiares (como los ‘genogra- todos potencialmente mórbidos. No
mas’ contemporáneos), hasta el punto que se trata de que Szondi niegue la enfer-
decide ahorrarse tiempo y esfuerzo creando medad mental, por el contrario. Pero
la famosa prueba: partiendo de una intuición la incluye, enteramente, en su visión
(en uno de esos “sueños de conocimiento”,
versión positiva de los de angustia: Schotte,
1990, pp. 150-1) escoge ciertos tipos psicopa- 3
Rorschach (1913/1965) coincidencialmente publicó un
tológica y antropológicamente determinantes, trabajo que sigue exactamente esta línea de pensamiento.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


82

Alberto A. Peralta

global del hombre. La perspectiva le acompañó: precisamente porque ni el


antropológica está siempre y por todos material ni el manual del Szondi estaban aún
lados presente en Szondi[4].>> (Mélon, disponibles Rapaport decidió no dedicar un
1975b, pp. 3-4) capítulo al mismo en su afamada obra Diag-
nostic Psychological Testing (Rapaport et
Lamentablemente, el imperialismo al., 1945-1946), aunque sí lo había utilizado
Nazi interrumpe abruptamente esta interesan- como uno de los mejores instrumentos de su
te línea de investigación hacia 1940. Luego batería en su amplia investigación original;
de varios años de discriminación, degrada- y para remediarlo se dispuso a publicar a
ción, y finalmente expulsión a un campo de posteriori un manual suyo específicamente
concentración, afortunadamente logra arribar sobre la prueba que se hubiese beneficiado
en 1944 a Suiza su segunda patria donde de todo su prestigio, pero la muerte le sor-
realmente desarrolla toda su doctrina. Su prendió prematuramente dando al traste con
primer tomo precisamente titulado Análisis todo el proyecto. Lo que es peor su renom-
del Destino (inspirado en la metapsicología brado discípulo Roy Schafer (1950), quien
Freudiana de “Las pulsiones y sus destinos”: obviamente no comprendía la esencia del
1915/1972) aparece allí al final de ese mismo método, en vez de honrar esta parte de su
año: el subtítulo de este tratado da una idea legado decidió atacar severamente la obra
bastante precisa de la naturaleza del mismo, consecutiva de Susan Deri (1949, manual en
“la elección en amor, amistad, profesión, Inglés), indiscutiblemente la mejor discípula
enfermedad y muerte”. directa de Szondi en Hungría quien también
El manual del test como tal aparece había emigrado a los E.U.A., enterrando así
a seguidas en 1947, aunque ya existía como definitivamente las posibilidades del test en
instrumento desde hacía una década. Esta era la cultura psicológica norteamericana donde
la época de la explosión de y del fervor con inicialmente había sido bien recibido. Uno se
las técnicas proyectivas en los E.U.A., donde siente tentado a comparar el desafortunado
la suya ya había sido inicialmente introducida destino de la obra de Szondi en Norteamérica
por su colega psicoanalista y compatriota con el de aquélla de Janet, tal como explicado
emigrado, el reputado David Rapaport (1941); por Ellenberger (1970, cap. 6, última sección
pero de este lado del Atlántico la suerte no “Influencia”) como una ocasional, curiosa
pero injusta correspondencia entre méritos
y fama.
En Argentina y latinoamérica el test
4
En el mismo espíritu de Freud (Totem y Tabú) cuando fue introducido, aunque menos penetrante-
decía: <<Nuestra comparación... revela ya las relaciones mente, por otro psicólogo húngaro emigrado
existentes entre las diversas formas de neurosis y las
formaciones sociales y, al mismo tiempo, la importancia y conocido de Szondi, Béla Székely (1951,
que presenta el estudio de la psicología de las neurosis 1966), y quizás también en Venezuela por
para la inteligencia del desarrollo de la civilización. Las otro compatriota con un destino similar, F.
neurosis presentan, por una parte, sorprendentes y pro-
fundas analogías con las grandes producciones sociales O. Brachfeld (1955); y sus posibilidades
del arte, la religión y la filosofía, y, por otra, se nos llegaron a motivar a algunos psicólogos
muestran como deformaciones de dichas producciones. también en otros lejanos países como Japón.
Podríamos casi decir que una histeria es una caricatura
de una obra de arte, que una neurosis obsesiva es una Pero nos concentraremos en Europa donde
caricatura de una religión y que un delirio paranoico es la historia fue, al menos en parte, diferente
una caricatura de un sistema filosófico deformado...>> (Bélgica, España, Francia, Hungría, Italia,
(1913/1972, p. 1794); las mismas “tres formas supremas
de la vida espiritual” según Hegel. Suecia, Portugal, etc.). Szondi pasó el resto

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


83
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

de su vida en Suiza (Zürich, capital mundial bles; un día, puesto en presencia de un


en ese entonces de la psicología/psiquiatría test en el cual señaló enseguida al más
dinámica donde confluyeron los originales grande asesino que le tocó reconocer
pensamientos de figuras creadoras de escuela jamás de toda su carrera, se enteró de
como Freud, Bleuler, Jung, Binswanger, Rors- que no se trataba de nadie más que de
chach, etc.) expandiendo su doctrina en toda Adolf Eichmann. Pero tanto el soñador
una serie de libros, practicando exitosamente como el investigador, que tenía por
la terapia psicoanalítica desde sus particulares unidos en sí mismo, fueron ante todo
puntos de vista, y atrayendo a su alrededor una hombres de lo escrito, aunque fuese
escuela de discípulos. Es aquí que se produce bajo la forma de su prueba, y su obra
el encuentro con su mayor exégeta sobre todo está ahora depositada para nosotros
en países de habla francesa, Jacques Schotte, en sus diversos libros... a los cuales
al punto que por esfuerzo de éste con los años está integrado el test, y que, en un
fue investido con el Doctorado Honoris Cau- estilo diferente, componen uno de los
sa por las universidades de Louvain (1970) monumentos surgidos a seguidas de
y de Paris-VII (1979). Pero antes de pasar al la de Freud. ¿Porqué entonces y hasta
aporte específico de este discípulo –previa nuestros días esa ignorancia-desco-
descripción del sistema de Szondi –termine- nocimiento, yendo hasta numerosos
mos esta breve biografía citando sus palabras rechazos, de los cuales esta obra es
sobre la personalidad del Maestro: víctima?>> (Schotte, 1990, pp. 18-9)

<<...indudablemente Szondi no fue


electivamente hombre de la palabra, DESCRIPCION DEL SISTEMA
al menos bajo su forma pública. Sus
cursos estaban generalmente, a la <<Un sistema pulsional debe darnos
manera germánica, todos escritos una visión sintética del conjunto de
para ser luego leídos, –salvo por su- la vida pulsional, comparable a la
puesto si le tocaba, en ello inimitable impresión global que nos da la luz
e irreemplazable, evocar donde quiera blanca. Pero debe permitir igualmente
que fuese, alrededor de una mesa o desplegar el ‘espectro’ de las pulsiones
en una tribuna, uno de esos casos de así como la luz se puede descomponer
vidas como destinos, de pacientes, en sus colores.>> (Szondi, 1947, p. 1)5
de amigos, de conocidos o de figuras
históricas: circunstancia sobre todo en
la cual se manifestaba ante los ojos de
todos a qué punto él era capaz – por los
mismos puntos de vista que desarrolló 5
Compárese a la siguiente cita absolutamente indepen-
en toda su obra científica – de captar diente de Beck, reflexionando sobre el mismo dilema:
<<La prueba de RORSCHACH resuelve pues el dilema
las líneas directrices de no importa ya sea de despedazar la personalidad o de no someterla
cuál biografía. Ese genio alcanzaba su a un escrutinio metódico. Podemos tanto medir la per-
tope al momento de resuscitar, en un sona entera, y conservarla también. La prueba permite
una Verstehen [comprensión] de la personalidad sin un
“diagnóstico a ciegas”, una vida entera Zergliedern [desmembramiento]. Ella es como el prisma
sobre la única base de los protocolos a través del cual es pasado un rayo de luz: nos volvemos
de su prueba, comprendiendo para el capaces de ver los matices del espectro que componen
el rayo, mientras que el mismo permanece íntegro como
profano nada más que siglas ininteligi- tal>> (1963, p. 24).

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


84

Alberto A. Peralta

Así introduce el autor su “Manual mas no caprichosamente; se rompe,


de Diagnóstico Pulsional Experimental” con arreglo a sus líneas de fractura,
para justificar la creación de su sistema. en pedazos cuya delimitación, aunque
<<Un sistema pulsional debe darnos una visión sintética del conjunto de la vida
¿Pero cómo proceder a la composición del invisible, estaba predeterminada por la
pulsional, comparable a la impresión global que nos da la luz blanca. Pero debe permitir
mismo dada la tenaz indeterminación de que estructura del cristal. También los en-
igualmente desplegar el „espectro‟ de las pulsiones así como la luz se puede descomponer en sus
hablaba Freud, quien fue
colores.>> (Szondi, 1947, p. 1)modificando
5 recu- fermos mentales son como estructuras,
rrentemente
Así introduce el autor su “Manual de Diagnóstico agrietadas
su clasificación? En todo caso Pulsional yExperimental”
rotas. No podemos para negar-
justificar la
Szondi
creación de su sistema. ¿Pero cómo proceder a la composición del mismo dada que
asumió plenamente y defendió explí- les algo de aquel horror respetuoso la tenaz
citamente, contradeGriesinger
indeterminación que hablaba –y Freud,
muchaquien
de la fue modificando
los pueblosrecurrentemente
antiguos testimonian a los
su clasificación?
Psiquiatría
En todo caso oficial–
Szondipara quien
asumió “los enfermos
plenamente locos. Se han apartado
y defendió explícitamente, de la realidad
contra Griesinger –y mucha
de la Psiquiatría
mentales oficial–cerebrales”,
son enfermos para quien la “los enfermos mentales
divisa exterior,sonperoenfermos cerebrales”,
precisamente la divisa
por ello
fundamental de que “los
fundamental “los enfermos
enfermos mentales
mentales son enfermos
saben más pulsionales”, distinción
de la realidad metafísica
psíquica
crucial
son (Binswanger,
enfermos 1920/1973).
pulsionales”, distinción Demeta-
ahí la presunción
interior, ydepueden
que los primeros cosas
descubrirnos serían los
representantes
física ideales, concretos,
crucial (Binswanger, de las segundas,
1920/1973). De abstractas
que de otropor modo
definición.
seríanAquí la inspiración
inaccesibles
fue la
ahí también estrictamente
presunción de que losfreudiana,
primerossobre la base de
serían la siguiente
para nosotros.>> cita (Freud,
iluminadora que Schotte
1933/1974,
bautizó como el „principio del cristal‟:
los representantes ideales, concretos, de las pp. 3133-4)
<<La Patología, con su poder de amplificación y concreción, puede evidenciarnos circunstancias
segundas, abstractas por definición. Aquí
normales, que de otro modo hubieran escapado a nuestra perspicacia. Allí donde se nos muestra
la
unainspiración
fractura o unafuegrieta
también
puedeestrictamente
existir normalmente una Tomando
articulación. entonces
Cuando comoarrojamospunto de
al suelo
freudiana,
un cristal, se rompe, mas no caprichosamente; se rompe, con arreglo a sus líneas de fractura,enen
sobre la base de la siguiente cita partida su enorme experiencia clínica
iluminadora
pedazos cuya que Schotte bautizó
delimitación, como el estaba
aunque invisible, el estudio de la genética
predeterminada psiquiátrica,
por la estructura para
del cristal.
‘principio del cristal’: recomponer el “cristal” completo
También los enfermos mentales son como estructuras, agrietadas y rotas. No podemos negarles a partir de
algo de aquel horror respetuoso que los pueblos antiguos los “pedazos” selecciona
testimonian así finalmente
a los locos. ocho
Se han apartado
de la realidad
<<La exterior,
Patología, conpero precisamente
su poder de am- por ello saben más
entidades de la realidad
particulares, psíquicaeninterior,
ordenadas cuatro y
pueden descubrirnos
plificación cosas puede
y concreción, que de otro modo grupos
eviden- serían oinaccesibles
vectores (lospara nosotros.>>
“círculos (Freud,
hereditarios”
1933/1974, pp. 3133-4) normales, que de
ciarnos circunstancias de donde proceden), que corresponderían
Tomando entonces
otro modo como
hubieran punto ade
escapado partida su enorme
nuestra experiencia
respectivamente clínica
a los en el
cuatro estudio fun-
impulsos de la
genética psiquiátrica, para recomponer el “cristal” completo a partir de los “pedazos” selecciona
perspicacia. Allí donde se nos muestra damentales compuesto cada uno por dos
así finalmente ocho entidades particulares, ordenadas en cuatro grupos o vectores (los “círculos
una fractura o una grieta puede existir factores pulsionales complementarios, según
hereditarios” de donde proceden), que corresponderían respectivamente a los cuatro impulsos
normalmente una articulación. Cuando
fundamentales compuesto cada uno por dos factores el siguiente esquema
pulsionales (las iniciales proceden
complementarios, según el
arrojamos al suelo un cristal, se rompe, del
siguiente esquema (las iniciales proceden del idioma Alemán):idioma Alemán):

S P Sch C

h s e hy k p d m


ϱ
ŽŵƉĄƌĞƐĞĂůĂƐŝŐƵŝĞŶƚĞĐŝƚĂĂďƐŽůƵƚĂŵĞŶƚĞŝŶĚĞƉĞŶĚŝĞŶƚĞĚĞĞĐŬ͕ƌĞĨůĞdžŝŽŶĂŶĚŽƐŽďƌĞĞůŵŝƐŵŽĚŝůĞŵĂ͗фф>Ă
ƉƌƵĞďĂ ĚĞ ZKZ^,, ƌĞƐƵĞůǀĞ ƉƵĞƐ Ğů ĚŝůĞŵĂ LJĂ ƐĞĂ ĚĞ ĚĞƐƉĞĚĂnjĂƌ ůĂ ƉĞƌƐŽŶĂůŝĚĂĚ Ž ĚĞ ŶŽ ƐŽŵĞƚĞƌůĂ Ă ƵŶ
ĞƐĐƌƵƚŝŶŝŽ ŵĞƚſĚŝĐŽ͘ WŽĚĞŵŽƐ ƚĂŶƚŽ ŵĞĚŝƌ ůĂ ƉĞƌƐŽŶĂ ĞŶƚĞƌĂ͕ LJ ĐŽŶƐĞƌǀĂƌůĂ ƚĂŵďŝĠŶ͘ >Ă ƉƌƵĞďĂ ƉĞƌŵŝƚĞ ƵŶĂ
sĞƌƐƚĞŚĞŶ ΀ĐŽŵƉƌĞŶƐŝſŶ΁ ĚĞ ůĂ ƉĞƌƐŽŶĂůŝĚĂĚ ƐŝŶ ƵŶ ĞƌŐůŝĞĚĞƌŶ ΀ĚĞƐŵĞŵďƌĂŵŝĞŶƚŽ΁͘ ůůĂ ĞƐ ĐŽŵŽ Ğů ƉƌŝƐŵĂ Ă
ƚƌĂǀĠƐĚĞůĐƵĂůĞƐƉĂƐĂĚŽƵŶƌĂLJŽĚĞůƵnj͗ŶŽƐǀŽůǀĞŵŽƐĐĂƉĂĐĞƐĚĞǀĞƌůŽƐŵĂƚŝĐĞƐĚĞůĞƐƉĞĐƚƌŽƋƵĞĐŽŵƉŽŶĞŶĞů
ƌĂLJŽ͕ŵŝĞŶƚƌĂƐƋƵĞĞůŵŝƐŵŽƉĞƌŵĂŶĞĐĞşŶƚĞŐƌŽĐŽŵŽƚĂůхх;ϭϵϲϯ͕Ɖ͘ϮϰͿ͘

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


85
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

Tendríamos pues representados – en el lado derecho) del territorio psiquiátri-


de izquierda a derecha– los estados de co Bleuleriano/Kraepeliniano privilegiado
perversión Sexual h(omosexualidad) y (las grandes psicosis, que tocan la esencia
s(adomasoquismo), las crisis neurótico- del individuo y su contacto con la realidad,
Paroxismales e(pilépticas) e hy(stéricas), transformándolo en otro o dejándolo tal cual
los procesos psicóticos Sch-esquizofrénicos después del acceso). Pero en el ínterin se ha
k(atatónicos) y p(aranoides), y los trastornos producido un cambio imperceptible en el
humorales Ciclotímicos d(epresión) y m(anía)6 enfoque de dichos trastornos mentales, y en
; los mismos representando respectivamente la concepción misma del arte diagnóstico,
la problemática general humana (implicando que se hará evidente al considerar que a
cada vez una dialéctica interna propia) del partir de dicho esquema Szondiano lo que se
impulso sexual (polos femenino/masculino pretende no es ya ubicar al individuo en una
o ternura/agresividad), del impulso hacia la cualquiera de las categorías –etiquetarlo–
Ley (tipo de manejo de las emociones: polos con excepción de todas las demás (puesto
ético/moral), del impulso del Yo (polos en- que el conjunto del sistema de impulsos se
cogimiento/ensanchamiento), y del impulso supone biológicamente presente, aunque en
de contacto (con la realidad o el otro: polos diferentes proporciones, en todo individuo),
búsqueda/apego). El sistema queda completo sino confrontarlo sucesivamente al abanico de
al considerar que el individuo particular, ante todas las posibilidades de destino psicopato-
cada uno de esos ocho factores pulsionales, lógico –pulsional– extremo para que exprese
puede adoptar la posición de aceptar (+) o cómo articula en su propia vida las contadas
rechazar (−) la necesidad pulsional corres- dialécticas humanas fundamentales que las
pondiente (simpatía o antipatía hacia el tipo mismas representan. Estrictamente hablando,
particular representado en la foto). con dicho sistema se ha dado en psicopatolo-
A notar que en sí mismo el esquema gía el paso decisivo de las infinitas “clases”
constituye una síntesis de, por un lado (a (en el sentido de Sydenham –que es el mismo
la izquierda), la problemática típicamente de las “especies” de Linneo en botánica–,
psicoanalítica Freudiana (perversiones y cuya expresión más moderna la tenemos en
neurosis, el conflicto al interior del individuo, el DSM-V) al limitado número de “catego-
la oposición entre el impulso sexual y la ley rías” (en el sentido filosófico, Kantiano) que
que intenta regirlo), y por el otro (expresado sustentan y organizan las primeras dándoles
sentido: exactamente como la altura, el ancho
y la profundidad constituyen la lista exhaus-
tiva de categorías que componen el sistema
6
Confirmamos aquí lo distinto de este sistema psicopato- tridimensional con el que puede determinarse
lógico dinámico-profundo con respecto a una colección
“descriptiva”-superficial al estilo DSM, por ejemplo en el volumen de los cuerpos en el espacio y
lo referente a la permanencia en el mismo de la homo- analizarse su forma, sean individualmente de
sexualidad. No se trata sin embargo de una anacrónica clase esférica, cilíndrica, cónica, piramidal,
discriminación o “patologización” peyorativa: por el
contrario, según el mencionado “principio del cristal” truncada, paralelepípeda, cúbica, pentaédrica,
a la homosexualidad –como a otras pocas categorías u otras formas más o menos caprichosas ad
diagnósticas– es asignada un papel protagónico en la infinitum.
revelación de un aspecto clave de la naturaleza humana
global. Algo similar podría argumentarse sobre la in- Dicho con otras palabras, a la vez
clusión hoy día quizás sorprendente de la epilepsia, que que Szondi asume como su punto de partida
nada impide que tenga una dinámica pulsional (somato- el carácter hereditario de dichos trastornos
psíquica) específica complementaria a cualquier eventual
implicación neurológica (Freud, 1928/1974). o manifestaciones psiquiátricas, los mismos

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


86

Alberto A. Peralta

adquieren al ser organizados de esta manera está de hecho escondida inconsciente-


–debido a la ley que gobierna a una estruc- mente en esta persona en tanto que su
tura de conjunto– un valor metafórico, no verdadera tendencia personal, detrás
se definen ya por sí mismos sino por el lugar de todas las contingencias y de todos
que ocupan en el sistema global, y lo que los accidentes de su vida, detrás de
representan son de hecho los mecanismos sus libertades y de sus necesidades,
psicoanalíticos elementales característicos detrás de todas sus correspondencias
para cada uno de ellos a la obra en su propia y de todas sus atracciones, como un
psicodinámica, íntimamente interrelaciona- hilo conductor que se desliza en toda
dos los unos con los otros (formando un todo elección efectuada en amor y en amis-
unitario y coherente), a través de los cuales tad, en cuanto a la profesión, la forma
se puede entonces analizar la personalidad de enfermedad y el tipo de muerte. En
de cualquier individuo ya sea mentalmente presencia de destinos enfermos, no es
sano o enfermo: pasando a un segundo plano nada difícil detectar esta tendencia
el diagnóstico específico, aquí adquiere pri- oculta.
macía la confrontación del individuo con la
“sadomasoquismalidad”, la “histericidad”, <<En uno se descubre la tendencia
la “catatonicidad”, la “maniacalidad”, etc., escondida a ser bisexual, es decir
de todos los seres humanos, en el sentido hombre y mujer simultáneamente.
más amplio posible de dichos términos que En otro, la tendencia escondida va
incluye su expresión atenuada (en el carácter), a la destrucción [agresión corporal],
adaptada (en la profesión) o sublimada (en con frecuencia a la autodestrucción.
la creatividad específica a cada una de esas El tercero estará siempre lleno hasta
ocho formas). Esta doctrina del Análisis del la explosión, de rabia y de odio, de
Destino individual de los impulsos según cólera y de deseo de venganza, de
las normas szondianas presupone pues la envidia y de celos... la tendencia de su
total solidaridad entre la dotación congénita destino era y sigue siendo: la propen-
particular (lo hereditario, somatogenia) y la sión a matar [por bajas pasiones]. El
reacción a los sucesos específicos vividos du- cuarto también cargará en su destino
rante el desarrollo (lo adquirido, psicogenia), la tendencia invasiva a mostrarse sin
o lo que J. Schotte llama íntima unión entre pausa en el frente de la escena o por
los aspectos bio-lógico y bio-gráfico en esta el contrario a esconderse. El quinto
original síntesis científica antropopsiquiátrica, es portador de un destino narcisista,
que ha sido uno de los mayores logros del egoísta, centrado sobre sí mismo,
saber humano en el siglo XX. animado de una sola voluntad: la de
Escuchemos una descripción más literaria poseerlo, saberlo todo y de no amar
(de escritor, como decía Schotte más arriba) más que a sí mismo. El sexto por el
de estas ocho necesidades pulsionales, en las contrario quiere serlo todo: desea ser
palabras del mismo Szondi: tan poderoso como Dios [y como él
amar a todos]... El séptimo... triste a
<<Cuando el analista del destino se morir, está siempre en la búsqueda de
encuentra en presencia del fenómeno un objeto que ha perdido definitiva-
siempre conmovedor de un destino mente; su tendencia oculta consiste en
personal, antes que nada debe des- no poder ceder nada, en estar forzado
cubrir la intención fundamental que a retenerlo todo. El octavo finalmente

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


87
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

está guiado por la tendencia a aferrar- –aunque también– por su utilidad práctica;
se, como una enredadera, a su madre aquí podemos apoyarnos en Ellenberger
o a la persona que ocupe su lugar...>> (1970) para avanzar al tema siguiente:
(1972, p. 14)
<<Desde el principio, el Análisis del
Tomemos momentáneamente como Destino de Szondi se topó con admi-
ejemplo el tercer destino, la necesidad e. ración entusiasta y con aguda crítica.
Siempre nos ha impresionado cómo Szon- Sus supuestos genéticos fueron cues-
di fue capaz de predecir en su descripción tionados, particularmente su sistema
de este factor radical hallazgos posteriores de ocho factores agrupados en cuatro
procedentes de un campo exterior al Psicoa- vectores. De hecho, parece que en la
nálisis, incluso en el polo opuesto en cuanto mente de Szondi este sistema es más
a realismo: nos referimos a la aplicación de un modelo ficticio, comparable a los
la Ley (Law enforcement) o criminología, resonadores diseñados por Helmholtz
específicamente a esos criminales obvia y con los cuales los físicos analizan los
exclusivamente dominados por esa “propen- elementos constitutivos de un tono. La
sión a matar”, llámeseles ‘asesinos en serie’ elección de los resonadores es necesa-
o ‘en masa’ capaces de continuar matando riamente arbitraria, pero ningún físico
insaciablemente víctimas por espantosas negaría su utilidad para analizar un
cifras de decenas, sino de centenas, en raros sonido.>> (cap. 10, año 1944)
casos (in)calculables por miles y hasta por
millones. En los años ’80 el Buró Federal de Aquí precisamente es donde entra en
Investigaciones (FBI) estadounidense realizó escena Jacques Schotte, discípulo directo no
la primera investigación de campo sobre una sólo de Szondi sino también de Binswanger
población de 36 asesinos en serie (Ressler, y Lacan, quien nos ofrece hoy día bajo el
Burgess, & Douglas, 1992) y pudo esbozar nombre de Patoanálisis (véase más arriba
una ominosa “tríada del [futuro] homicida” la cita referente al “principio del cristal”) la
(Douglas & Olshaker, 1995, pp. 105 y 139) fundamentación teórica del sistema szondia-
de síntomas tempranos, con frecuencia in- no demostrando con argumentos filosóficos
fantiles, que presagiaban dicho desarrollo y antropológicos la absolutamente perfecta
desviado eventual: enuresis, piromanía, y lógica formal interna del mismo, cuyas pro-
crueldad con animales; pues bien, los dos pri- piedades coinciden con las enseñanzas tanto
meros habían sido ya catalogados por Szondi del Psicoanálisis como de la Fenomenología,
(1947/1970, p. 35) entre las manifestaciones descartando así que en su composición haya
específicas de la necesidad e, mientras que el intervenido ninguna “arbitrariedad”. Dentro
tercero corresponde a la vecina y nada distante de los límites del presente trabajo sólo po-
necesidad sádica (loc. cit.). De nuevo, los ca- dremos dar una idea bastante limitada de lo
sos extremos, patológicos, nos muestran con anterior.
mayor claridad lo que sólo se esboza como
tendencia en casos más normales.
Tal como lo enseña la filosofía, se- LA ‘ESCUELA DE LOUVAIN’
mejante sistema psiquiátrico no puede sino
“construírse” teóricamente (exactamente lo A principios de los años ’50 el gran
que Szondi ha hecho) y su validez vendría psiquiatra-psicoanalista belga –con una só-
dada por la coherencia del conjunto más que lida zapata filosófica– J. Schotte, entonces

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


88

Alberto A. Peralta

en prolongada especialización en Suiza, se de la perversión”, es decir ambas son las dos


topa con la persona y la obra de L. Szondi, caras opuestas del mismo problema), al cual
reconoce su importancia fundamental, y se precede una etapa fusional pre-objetal en la
convierte en su mayor exponente más allá de que han insistido sobre todo los fenomenó-
este país. De regreso a Bélgica funda la fa- logos (E. Straus: dimensión existencial de la
mosa ‘Escuela de Louvain’ –siendo Profesor “participación sensible”, de la inmanencia =
de Psicología de esta prestigiosa universidad C) y los post-freudianos modernos (herederos
católica– donde no sólo se enseña la prueba y de la escuela británica de la Teoría de las Rela-
la doctrina de su autor, sino que se desarrolla ciones Objetales), y que sólo es superado por
el verdadero fundamento teórico del sistema un desarrollo del Yo que es lo mismo que decir
Lo primero que Schotte nota es que la serie de impulsos no es homogénea, es decir que
de impulsos que les dio origen (Mélon & del sujeto (A. Deese: dimensión trascendente
los mismos no se encuentran al mismo nivel sino que se les puede organizar del más primitivo
Lekeuche, 1982/1989), fundamento aún muy “histórico-dialogal” de la existencia = Sch).
(C) al más desarrollado (Sch) pasando por los intermedios (S-P): estos dos que siempre están
imperfecto por causa de la particular forma de Partiendo de aquí descubre, sobre la base de
íntimamente ligados, representan como dijimos más arriba el conflicto típicamente psicoanalítico
pensamiento desproporcionadamente
perverso-neurótico con el objeto (recuérdese las de
biológi-la frase propiedades
Freud de que formales del sistema,
“la neurosis una
es el negativo
co (genético), intuitivo-hipotético-deductivo homología entre la
de la perversión”, es decir ambas son las dos caras opuestas del mismo problema), al cualdialéctica inter-vectorial
de Szondi
precede (op. cit.,
una etapa cap. 1).
fusional pre-objetal en la que han recién señalada
insistido (lostodo
sobre dos extremos de un mis-(E.
los fenomenólogos
Straus: dimensión existencial de la “participación sensible”, de la inmanencia = C)dely otro)
Lo primero que Schotte nota es que la mo lado, las posiciones intermedias y
los post-
serie de impulsos no es homogénea, es decir una intra-vectorial que concierne
freudianos modernos (herederos de la escuela británica de la Teoría de las Relaciones Objetales), las diferen-
quesólo
y que los es
mismos
superadono se
porencuentran al mismo
un desarrollo del Yo queteses
posiciones
lo mismo+ yque −: para
decircada
del impulso
sujeto (A.unoDeese:
de
nivel sino que se les puede organizar del los dos factores comporta
dimensión trascendente “histórico-dialogal” de la existencia = Sch). Partiendo de aquí descubre,las posiciones más
máslaprimitivo
sobre base de las(C) propiedades
al más desarrollado
formales (Sch) primitiva
del sistema, unayhomología
más desarrollada,
entre lay dialéctica
el paso deinter-
la
pasando por los intermedios (S-P): estos primera a la última se hace
vectorial recién señalada (los dos extremos de un mismo lado, las posiciones intermedias del a través del factor
dosy que
otro) una siempre están íntimamente
intra-vectorial que concierne ligados, complementario
las diferentes posiciones +que sirve
y −: paradecada
mediador.
impulso Enuno
representan como dijimos más arriba el todo este desarrollo se descubre
de los dos factores comporta las posiciones más primitiva y más desarrollada, y el paso de la una simetría
conflicto
primera a latípicamente
última se hacepsicoanalítico perverso-
a través del formal perfectaque
factor complementario quesirve
recorre todo el sistema,
de mediador. En todo
neurótico con el objeto (recuérdese la frase como se observa
este desarrollo se descubre una simetría formal perfecta que recorre todo el sistema,en el siguiente cuadrocomo
7
: se
7
observa en elde
de Freud siguiente
que “la cuadro
neurosis : es el negativo

 ^   W  ^ĐŚ  


Ś  Ɛ Ğ  ŚLJ Ŭ ƉĚ  ŵ

н н н н н + н н
−
− − − − − − − −
como se observa en el siguiente cuadro7:

Esta “teoría de los circuitos pulsionales” de Schotte, que agrega una dimensión temporal-
dinámica a la representación del sistema hasta entonces puramente espacial-estática, asume que
dentro
7 de cadaaquí
Confirmamos vector pulsional
lo distinto tenemos
de este sistema una posición
psicopatológico (o un mecanismo
dinámico-profundo mental)
con respecto inicial de
a una colección
carácter más „contactual‟,
“descriptiva”-superficial a DSM,
al estilo la cual
por siguen
ejemplo ensucesivamente las posiciones
lo referente a la permanencia sexual
en el mismo y legalista (ésta
de la homosexualidad.
No la
justo se trata sin embargo
contraria de ladeanterior,
una anacrónica
con discriminación
una inversión o “patologización”
de signo), para peyorativa:
culminarpor elen
contrario, según final
la postura el
mencionado “principio del cristal” a la homosexualidad –como a otras pocas categorías diagnósticas– es asignada un
yoica
papelalprotagónico
otro extremo del punto
en la revelación de partida.
de un aspecto Organizando
clave de la naturaleza humanalasglobal.
posiciones según
Algo similar podríalos nuevos
argumen-
hallazgos
tarse sobre(que por cierto
la inclusión coinciden
hoy día quizás con de
sorprendente variadas experiencias
la epilepsia, que nada impidedequevalidación en las
tenga una dinámica que no
pulsional
(somato-psíquica)
podemos entrar aquí: específica
véasecomplementaria a cualquier1982/1989,
Mélon & Lekeuche eventual implicación neurológica
pp. 79-85) (Freud,
resulta 1928/1974).
el cuadro final...

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


ϳ
^ĐŚŽƚƚĞĂŐƌĞŐĂ͗ффƐŵƵLJƐĞŐƵƌŽƋƵĞĞŶĞůƉƌŽLJĞĐƚŽƐnjŽŶĚŝĂŶŽĚĞůĂƚĂďůĂƉƵůƐŝŽŶĂů͕ƵŶƌŽůĐŽŶƐŝĚĞƌĂďůĞƉƵĞĚĞ
89
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

Esta “teoría de los circuitos pulsiona- la contraria de la anterior, con una inversión
les” de Schotte, que agrega una dimensión de signo), para culminar en la postura final
temporal-dinámica a la representación del yoica al otro extremo del punto de partida.
sistema hasta entonces puramente espacial- Organizando las posiciones según los nue-
estática, asume que dentro de cada vector vos hallazgos (que por cierto coinciden con
pulsional tenemos una posición (o un me- variadas experiencias de validación en las
canismo mental) inicial de carácter más que no podemos entrar aquí: véase Mélon
‘contactual’, a la cual siguen sucesivamente & Lekeuche 1982/1989, pp. 79-85) resulta
las posiciones sexual y legalista (ésta justo el cuadro final...

  
  ^  W  ^ĐŚ

/  ŵн  Śн  e−  p−
//Ă  d−  s−  ŚLJн  Ŭн
//ď  Ěн  Ɛн  hy−  k−
///  m−  Ś− Ğн  Ɖн


donde cada columna vertical corresponde a una “serie” vectorial de complejidad creciente, y
cada línea donde cada columna
horizontal a un “período” posicional(perversiones
vertical corresponde de elementos = S) y estructuralmente
el IIºb (neurosis = P) que
homólogos
a una “serie” vectorial de complejidad cre- repiten perfiles típicos de dichas patologías
aunque de nivel diferente, constituyendo de hecho la Tabla Periódica de los Elementos de la
ciente, y cada línea horizontal a un “período” (nuevamente, el inverso el uno del otro),
vida pulsional en franca
posicional analogíaestructuralmente
de elementos a la Tabla de Mendeléyev
de tal forma queen Química.
en el IIIer. La perfección
período para de la
composiciónhomólogos
es tal queaunque
el grupo de posiciones
de nivel diferente, del Ier. período
tomarlo de ejemplo(m+, h+, e−,agrupadas,
encontramos p−) guarda una
relación estrecha con el
constituyendo nivel lavectorial
de hecho timopático
Tabla Periódica = Cde genéticamente
producto ninguna coincidencia,primario
las posi-(como se
confirma experimentalmente
de los Elementos deen la timopatías clínicas
vida pulsional comopulsionales
en ciones la toxicomanía al administrarle
prototípicas psicóticas (o el Test
de Szondi) y así sucesivamente con el IIºa (perversiones = S) y el IIºb (neurosis = oP)falta
franca analogía a la Tabla de Mendeléyev en esquizoides = Sch) de total desapego que repiten
Química. La perfección de la composición de contacto con la realidad (m−),
perfiles típicos de dichas patologías (nuevamente, el inverso el uno del otro), de tal forma que en de rechazo
es tal que el grupo de posiciones del Ier. pe- de la necesidad de ser amado (h−) con la
el IIIer. período para tomarlo de ejemplo encontramos agrupadas, producto de ninguna
ríodo (m+, h+, e−, p−) guarda una relación consecuente indiferencia hacia los objetos,
coincidencia,estrecha con el nivel pulsionales
las posiciones prototípicas
vectorial timopático = y depsicóticas (ocon
identificación esquizoides
Dios-padre (el = de
Sch)
los de total
desapego o Cfalta de contacto
genéticamente con (como
primario la realidad (m−), de
se confirma rechazo de lacontra
10 Mandamientos necesidad de ser amado
la malevolencia: e+) (h−)
con la consecuente indiferencia
experimentalmente en hacia los objetos,
timopatías clínicas y en
deelidentificación
ensanchamiento conmáximoDios-padre
del Yo (p+)(el
delde los 10
Mandamientos comocontra la malevolencia:
la toxicomanía e+) elenTest
al administrarle el ensanchamiento máximo del Yo (p+) del delirio
delirio de grandeza.
de grandeza. de Szondi) y así sucesivamente con el IIºa

POSICIONES FACTORIALES Y PERFILES VECTORIALES

El material de prueba8 consta de seis juegos de fotos (similares a las de identidad) cada
uno con ocho clichés (48 en total) correspondientes a las categorías diagnósticas mencionadas
(factores pulsionales, o „necesidades‟). Cada juego es presentado sucesivamente al sujeto de
prueba en dos filas horizontales
PSICODIAGNOSTICAR de cuatro
– VOLUMEN rostros
30: 79/106. (como en una boleta de elecciones políticas, o
Rosario, 2022

en una colección de sospechosos –mug shots– en una comisaría para que el testigo escoja), en un
orden fijo y predeterminado al azar, para que seleccione cuatro a su gusto: dos como los más
90

Alberto A. Peralta

POSICIONES FACTORIALES Y PERFI- rígidas como los cambios de posición, even-


LES VECTORIALES tualmente extremos (de + a −, o de carga a
descarga, o viceversa), son importantes índices
El material de prueba8 consta de seis diagnósticos. La experiencia ha demostrado
juegos de fotos (similares a las de identidad) que seis administraciones ofrecen un perfil de
cada uno con ocho clichés (48 en total) co- conjunto menos diverso pero bastante seguro.
rrespondientes a las categorías diagnósticas Ante cada factor hay cuatro reacciones
mencionadas (factores pulsionales, o ‘nece- o ‘posiciones’ posibles, según la cantidad de
sidades’). Cada juego es presentado sucesi- fotos escogidas (sobre un máximo de seis)
vamente al sujeto de prueba en dos filas hori- y la dirección de esta elección: simpatía o
zontales de cuatro rostros (como en una boleta identificación con la necesidad (+), antipatía
de elecciones políticas, o en una colección de o contraidentificación (−), ambivalencia si las
sospechosos –mug shots– en una comisaría cantidades tienden a equilibrarse (±), y la reac-
para que el testigo escoja), en un orden fijo y ción nula (O)9 cuando de entrada hubo <2 fotos
predeterminado al azar, para que seleccione escogidas de tal factor o exactamente 2 que se
cuatro a su gusto: dos como los más simpá- contraponen; los resultantes ocho signos se
ticos y otros dos como los menos simpáticos registran horizontalmente en la forma de pun-
del grupo; estas elecciones libres iniciales tuación y componen la constelación o perfil de
dan lugar al Perfil del Primer Plano (PPP). un día. El signo ‘!’ (incluso !! o !!!) se agrega
Al concluír con los seis juegos y quedando a los primeros cuando ocurren reacciones muy
aún sin seleccionar la mitad de las fotos, se ‘cargadas’ (lo contrario a las nulas) de cuatro
recomienza con el primero presentando ahora a seis fotos en la misma dirección + ó −, ó ±
las cuatro restantes para que haga las mismas de cinco o seis elecciones contrapuestas. La
elecciones, de repente algo más forzadas; éstas combinación en pares de estos cuatro signos
dan lugar al llamado Perfil Complementario da 16 perfiles vectoriales posibles de los que
Empírico (PCE). En el sistema interpretativo cada uno tiene una interpretación definida.
de Szondi existe también un Perfil Comple- Recordemos que los ocho factores en sentido
mentario Teórico (PCT), que no es más que el positivo (+) representan las necesidades de...
inverso exacto del de primer plano y que está
supuesto a revelar los impulsos y necesidades h: ser amado(a) pasiva, incluso infantilmente
más inconscientes (Jung: la Sombra). Szondi (físicamente: mimado, acariciado...);
recomienda repetir la administración de la s: manipular o incidir activamente sobre
prueba 10 veces, en días distintos, pues según el cuerpo del otro(a), eventualmente de
él un individuo porta en sí múltiples destinos manera muy agresiva;
posibles (que pueden substituírse unos a otros
a lo largo de la vida) y hay que permitirles que
se expresen; y de hecho tanto las repeticiones
9
A estos dos últimos tipos de reacción se les conoce
como ‘sintomáticas’ pues revelarían aspectos más
visibles de la necesidad, subjetivos (±: ambivalencia o
lucha consciente entre tendencias opuestas, caracterís-
8
El mismo puede ser obtenido del Instituto Szondi tica sobre todo de la neurosis obsesiva y demostración
(http://szondi.ch) en Suiza, o del Centro de Estudios de la pertinencia y eficiencia del sistema) y objetivos
Patoanalíticos en Bélgica (http://users.telenet.be/roma/ (O: conductas abiertas o ‘descargas’ a interpretarse en
site%20CEP/index.htm). El manual de la prueba por función del significado del factor, tanto más sintomáticas
Szondi (1947/1970) existe en Español, pero a nuestro cuanto más nulas –vacías– sobre todo a seguidas de
juicio el mejor texto introductorio sigue siendo el de posiciones más cargadas con !). A las posiciones + y − se
Deri (1949) en Inglés (véase la bibliografía). les denomina ‘radicales’.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


91
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

e: benevolencia de sentimientos (la ética objeto que puedo retener y adorar aunque
dominando el impulso de muerte) en el me haya abandonado), la negación (k−:
sentido de los Mandamientos10, hasta la desvalorización y negación de la existencia
culpabilidad irracional de conciencia; de dicha imagen, encapsulamiento/represión
hy: expresar, incluso exhibir sus senti- del deseo lo que libera inconscientemente el
mientos sobre todo libidinales (¿inmora- afecto, renuncia y adaptación a la realidad),
les/incestuosos?); y la inflación (p+: retorno a la omnipotencia
k: mantener la integridad hasta erigir barreras en el ser por identificación en espejo al Otro,
entre yo (rigidez del) y el otro, incluso al el deseo y toda creatividad nace de mí y
interior del yo, transformando la libido de puedo darles representación por la palabra u
objeto en narcisista → aspiración a la au- otros símbolos, creación de una imagen ideal
tosuficiencia, predominio de la intelectua- satisfactoria de sí mismo).
lización, la representación sobre el afecto; Veamos algunos perfiles vectoriales
p: unirse o incluso fusionarse con el otro típicos y su interpretación, relativamente
para satisfacer o vivenciar concretamente fáciles de deducir a partir de lo que antecede:
todas las restantes necesidades vía dicha CO+! fijac. oral, toxicomanía, ‘neurosis de
unión, ensanchar el yo (fluidez del) hasta aceptación’; sin ! puede ser un apego
su disolución en la participación con todo estable normal
el universo y sus objetos, apasionamiento C−− ruptura (psicótica) del contacto con
con algo(uien) fuera de sí; la realidad
d: buscar un objeto material nuevo, valioso, C++ apego tenso, disperso e insatisfacto-
“otra cosa” que le llene, hasta la posesivi- rio a más de un objeto
dad obstinada y codiciosamente ansiosa; C−+ fijación fiel, “incestuosa” al objeto
m: aferrarse al objeto original que sin exigen- primario (típicamente neurótica
cias le dio la gratificación plena11, la “con- dependiendo de la !)
fianza de base” (Erikson), eventualmente SOO infantilismo sexual, falta de deseo,
con un nivel de dependencia angustioso. disfunciones (frigidez, impotencia...)
S−+ sexualidad masculina (agresiva,
En el caso del vector del Yo (Sch) sus activa), inversión en la mujer
cuatro posiciones o funciones elementales12 S+− sexualidad femenina (tierna, pasiva),
son, en su orden o circuito psicogenético: la inversión en el hombre
proyección (p−: el deseo nace siempre del S++ sexualidad adulta normal, temperada
Otro y me incluye/valoriza, aunque puede y carnal
terminar aplastándome), la introyección (k+: P−+ rebeldía ante la Ley, eventualmente
por incorporación ‘canibalística’ me constru- rabia asesina expresada (caracteres
yo mágicamente al interior una imagen del ‘Caín’)
P−− angustia, pánico interior por repre-
samiento de los afectos
10
Las fotos de los epilépticos de cada juego los presenta P±− angustia de culpabilidad
en su período intercrítico, en el cual típicamente predo- P+− estricto control de las emociones,
minan estos afectos. Super-Yo funcional o excesivamente
11
Similar a lo dicho en la nota anterior, el verdadero
frenesí maníaco constituye una negación violenta y rígido (!)
furibunda (m−!) de esta relación materna ideal. SchO−! proyección de las propias necesida-
12
A relacionar con las cuatro funciones junguianas: des o deseos, paranoia persecutoria
sensación, pensamiento, sentimiento, e intuición,
respectivamente. Sch±O ambivalencia obsesiva, dudas, frial-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


92

Alberto A. Peralta

dad, intelectualización... sus necesidades sexuales físicas, las funcio-


Sch+− yo autístico irreal (esquizoide), aluci- nes yoicas superiores están contrainvestidas
naciones (introy. de la omnipotencia (niega y proyecta = no se hace responsable,
del objeto 1ario) su conducta siempre está motivada por las
Sch−+ inhibición, autosabotaje, sentimiento circunstancias ‘objetivas’ externas, o ‘seguía
de inferioridad/impotencia, “acom- órdenes’ o ‘no tenía otra opción’); es exacta-
plejamiento” mente el “individuo negador” en el sentido de
Etc. Nietzsche, sin ideal, que ve la vida monótona
y gris y está dominado por la insatisfacción
Examinemos también como ejemplos y el resentimiento (e−), pero trabaja y vive
los dos perfiles globales ‘normales’ de Szon- conformísticamente como un esclavo. Sch−−
di, para adentrarnos en su lógica. El normal es para Szondi el “Yo domado”, disciplinado
‘adaptado’ (el “sujeto cotidiano”) al que sólo de la etapa de latencia. Este perfil es mucho
se le considera normal por su predominancia más típico en sujetos que se dedican a labores
estadística, presenta reconociblemente la físicas, en todo caso sin mucha elaboración
constelación de reacciones + + − − − − + +. intelectual o introspección, la gran masa.
Utilizando el método interpretativo del ‘borde En el normal ‘sublimado’ por el con-
y el centro’ (los de afuera son los vectores/ trario (− − + − + + − +), estadísticamente
impulsos más primitivos como ya vimos, oral/ mucho más raro, observamos la desexuali-
anal y sexual; los del centro representan las zación sin represión ya que, mediante una
superestructuras más tardías del Super-Yo y el elaboración del Yo (Sch++) que desvía hacia
Yo) notamos evidentemente, ya en su misma sí la libido sexual (S−−) para encauzarla hacia
apariencia, que su frágil equilibrio se obtiene otros fines más elevados tal como afirmaba
sobre la base de una defensa esencialmente Freud, se es capaz de idealizar y de crear a
negativa contra la expresión libre de los un nivel más abstracto o trascendente; para
impulsos básicos (que consigue cuanto más decirlo en palabras de Mélon (1975b, p. 331)
una cierta socialización de los mismos), y aún “sublimar, es necesariamente producir una
cuando se les deja fluír a la vez se les disimula obra [k+] y producirse uno mismo como obra
(hy−), niega (k−) y proyecta (p−) para evitar de arte [p+] o, como decía GIDE ‘meter su
el castigo social; de ahí que la ausencia de ! talento en sus obras y su genio en su vida’.”
sea un índice esencial: si la carga (ya sea de la Por lo demás las relaciones son predominan-
represión o del empuje pulsional) se exagera temente estables (C−+, sin !) y el Super-Yo
asoma de un lado el peligro de inundación es confiable en su control de las emociones y
indeseable al interior sino del desborde de la los pasos al acto (P+−). También se evidencia
represa al exterior del otro, y pasamos a los en este perfil una regla de Szondi: mientras
perfiles patológicos vecinos de la psicosoma- que en los vectores de los afectos (C y P,
tosis +! +! O/± −(!) −! −(!) − +, de la depresión humor global y emociones de objeto espe-
crónica +(!) +(!) − − −! − + ±, o hasta de la cíficas) los perfiles ideales son ‘diagonales’
psicopatía antisocial +! +!!/O − − −(!) −! + (los factores o necesidades se dan mutuo y
+/−, reputadas de ser enfermedades “de la ci- beneficioso apoyo cuando van en dirección
vilización” o de la adaptación, abundantes en contraria13), en los de las representaciones (S
nuestras sociedades modernas. En todo caso, y Sch, imágenes del cuerpo y de sí mismo) son
y ello no es indiferente, los perfiles esencia-
les del sujeto cotidiano son los de S y Sch:
mientras el mismo asume completamente 13
Véanse las notas número 10 y 11 supra.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


93
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

los perfiles ‘horizontales’ los más deseables cuatro décadas, no habíamos encontrado otro
(las necesidades hermanas van de la mano en instrumento entre las técnicas proyectivas
la misma dirección, ofreciéndose adecuado capaz de ponerse a la altura del mismo hasta
contrapeso). Y sobre la rareza de este perfil que fuimos formados en Szondi en la men-
en contraste al anterior queremos reproducir cionada Escuela de Louvain durante nuestro
una última y sabia cita, de parte de quien es postgrado en Bélgica en la segunda mitad de
para nosotros uno de los más grandes rors- los ’80. Quizás esta posición sobresaliente de
chachistas de todos los tiempos: ambas técnicas se deba a la siguiente caracte-
rística que comparten. A partir de un artículo
<<Un concepto de normalidad toma su de Exner (1989) buscando infructuosamente
vara de medida a partir de esa criatura ‘proyección’ en el Rorschach, desde los
ficticia, el individuo promedio, su- E.U.A. se ha sugerido eliminar dicho adjetivo
puestamente un compuesto del mayor para nuestro conjunto de técnicas; ya autores
número de gente en una sociedad par- anteriores habían señalado, correctamente,
ticular; el otro a partir de una imagen cómo el término no tenía el mismo significado
del individuo como una persona capaz en Freud y en L. K. Frank (quien acuñó la
de desarrollarse hasta un estado de designación colectiva: 1939). Pero un autor
madurez, el cual sirve entonces como (Schachtel, 1950, p. 76) tuvo la perspicacia de
el modelo de normalidad. La teoría identificar cómo la proyección estrictamente
psicoanalítica –en todas sus variadas psicoanalítica, contra la opinión de Exner, sí
escuelas– ha suscrito siempre a este juega un rol esencial en nuestros dos tests ya
último punto de vista, sólo para llegar que se encuentra asociada específicamente
a la penetración que, de acuerdo con a sus elementos centrales: las respuestas de
esta vara de medida, la mayoría de la movimiento en el Rorschach, y el vector del
gente no llega a la madurez y, en ese Yo en el Szondi (específicamente en el factor
sentido, no alcanza la “normalidad” p, alfa y omega de su dinámica).
plena.>> (Schachtel, 1966, pp. 66-7) Tenemos que resaltar aquí la obra de
la otra figura más relevante de la Escuela de
Louvain, Jean Mélon (1975a, 1976), quien
SZONDI Y RORSCHACH14 investigó de una manera más minuciosa que
cualquier predecesor específicamente esta
Ya hemos hecho más arriba varias íntima relación entre las dos herramientas en
conexiones y señalado varias corresponden- su Tesis doctoral, pudiendo confirmar empíri-
cias entre las pruebas respectivas de Szondi camente su mutua y estrecha correspondencia
y de Rorschach, pero por la importancia del que expresó de la siguiente manera...
tema vamos a dedicarle específicamente esta
sección. Y para comenzar expresando cómo <<Material y método. Hemos reuni-
en nuestra experiencia personal, que hemos do 462 casos para los cuales dispone-
practicado Rorschach a todo lo largo de nues- mos de una historia clínica detallada y
tro ejercicio clínico, laboral y forense de ya de pruebas de Rorschach y de Szondi
completas –es decir constando de al
menos diez perfiles– y realizadas si-
multáneamente... La gama nosológica
14
Siempre utilizamos los símbolos originales de Rorscha- es muy variada y representativa de to-
ch, abreviados del Alemán (1921/1977, pp. 20-1; Bohm,
1951/1979, p. 513). das las formas de la patología mental...

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


94

Alberto A. Peralta

<<Nuestra investigación... nos per- momentánea incapacidad para ponerla en


mitió despejar algunas correlaciones pie. Muy condensadamente, si nos concen-
altamente significativas (la mayor tramos en las cuatro funciones elementales
parte más allá de p. 001 con el mé- del Yo según Szondi, estas son algunas de
todo del CHI2) entre la configuración las correlaciones clave con índices Rorschach
del yo szondiano y un cierto número encontradas por él:
de índices Rorschach.>> (1975a, pp.
259-60, 270) p− respuestas en espejo, cuerpos en peda-
<<La práctica del Rorschach nos pro- zos, Anat. posicionales, ni B ni M
porcionó la intuición que el sistema k+ Tipo Aperceptivo Dd Zw, respuestas Sex.
de interpretación elaborado por Rors- k− extratensividad pronunciada (resps. Fb
chach entraba en resonancia con el de elevadas), pocas B
Szondi, o, para explotar la metáfora p+ respuestas en espejo, B de baile, bisexua-
del prisma, que los espectros rors- lidad.
chachiano y szondiano se confundían
a diferentes niveles, aunque ignorá- Para traducir estos resultados y sacarles
bamos totalmente de entrada sobre su sentido general, notemos en primer lugar que
cuáles puntos precisos se producirían el sujeto conducido por la necesidad p (− ó +)
las interferencias. se ubica a sí mismo en una relación especular
<<Después de haber reunido un ma- (Lacan), es decir que se preocupa por acceder
terial clínico y testológico abundante, a una imagen perceptible de sí (al “Yo”) nece-
escogimos, con miras a un despeje ini- sariamente por referencia al Otro (objeto total);
cial, un criterio selectivo muy simple: pero de entrada (p−) es incapaz de acceder a
el perfil del yo dominante en el test de una imagen (del cuerpo, representación del Yo)
Szondi... A nuestra grata sorpresa, el completa e unificada, solo el Otro (la madre,
criterio retenido se reveló como dotado la “suficientemente buena”) por experiencias
de un notable poder discriminante, de repetidas de sostén es capaz de reunir esas sen-
tal manera que los índices Rorschach se saciones corporales dispersas iniciales dándoles
aglutinaban electivamente alrededor de un mínimo de experiencia de unidad. El primer
ciertas configuraciones del yo como la paso positivo hacia esa obtención de sí (k+) es la
limadura alrededor de un imán. incorporación (mental, inicio del pensamiento),
<<...Encontramos en el vector del necesariamente parcial, de ‘algo’ de la madre
yo (Sch) una especie de brújula para (el seno) que pueda quedarse con el infante
explorar los dominios del Rorschach y cuando ella se retira, de tal forma que pueda
levantar de ellos como una nueva carta alucinarla (chupándose el dedo, etc.) sobre esa
geográfica.>> (1976, p. III) mínima base; es el nacimiento del objeto parcial
o transicional, autocreado y muy investido libi-
Lamentablemente esta Tesis de Mélon dinalmente. Pero la realidad de la “castración”,
ha quedado sin ser publicada, a pesar de la alta de la propia incapacidad de sentirse satisfecho o
calidad de sus aportes y de su enorme impor- ‘lleno’ sin el otro (para expresarlo burdamente:
tancia para la teorización o fundamentación el pulgar no da leche), de la futilidad en defini-
científica de la prueba de Rorschach a quien tiva del autoengaño vía la sola representación
(a diferencia de Szondi) la vida no le ofreció interna del objeto en su ausencia real, termina
el tiempo para hacerlo, aunque tenía toda la por imponerse (k−) y (re)aparecen los afectos
intención y constantemente se quejaba de su de angustia y desprecio (des-pecho). La única

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


95
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

solución viable es la recomposición de esa au- directo del primero, de una manera absoluta-
toimagen (del cuerpo y del Yo) pero ahora de un mente espontánea había logrado justamente el
ser completo (Platón15), no castrado/acompleja- progreso decisivo de “agregar una dimensión
do, libidinalmente investido, ya no impotente temporal-dinámica a la representación del
como al principio sino capaz de reunir en sí el sistema hasta entonces puramente espacial-
poder para provocar la gloriosa reunificación estática” (Mélon & Lekeuche, 1982/1989, p.
de los sexos creadora de vida (bisexualidad), 21), exactamente como decíamos más arriba
imagen que por más o menos ilusoria que sea que hizo Schotte con respecto al sistema pul-
permite afrontar resuelta y autoconfiadamente sional de su propio Maestro. Sólo tienen que
los avatares e incertidumbres de esta vida (p+). comparar lo expuesto en esta sección con este
Para hacer referencia a un concepto clave de artículo nuestro anterior (op. cit., particular-
Rorschach (1921/1977, pp. 33, 43, 177 nota al mente el Cuadro 2 p. 76) para establecer las
pie), ante la lámina III sólo un percepto cines- necesarias correspondencias.
tético global (G B M) es capaz de reunificar
los miembros dispersos en un cuerpo humano
completo, animado (en movimiento)16. CASOS CLINICOS
El fundamento teórico global del
sistema de Rorschach, sobre la base de “una #1.) Ya mencionamos arriba en la sección his-
nueva carta geográfica” del mismo como dice tórica a este personaje, Adolf Eichmann, jefe
Mélon (Peralta, 2005, p. 75 Cuadro 1), estamos nada menos que del Dpto. Judío de la GES-
convencidos de haberlo podido lograr gracias a TAPO (Policía Secreta del Estado) durante
las teorizaciones homólogas de Schotte sobre la Alemania Nazi y fugitivo del proceso de
el sistema de Szondi; éstas nos permitieron Nuremberg, pero capturado en Buenos Aires
descubrir que ya Zulliger, el mejor discípulo por el Mossad israelí 15 años después para
traerlo a juicio en Jerusalem (1961) donde fue
hallado culpable de crímenes contra el pueblo
judío y ejecutado al año siguiente. Antes del
15
En su Simposio este sabio griego presenta la metáfora juicio Istvan S. Kulcsár, psiquiatra de origen
de aquellos seres hermafroditas, con cuatro piernas y húngaro conocido de Szondi por demás oficial
brazos, perfectamente ‘esféricos’ a los que no les faltaba
nada, que los dioses decidieron dividir en dos mitades y secretamente designado por el Estado de
pues su autosuficiencia no los motivaba a ejecutar ningu- Israel, lo evaluó y le envió a éste el protocolo
na actividad; a partir de ahí supuestamente nace en el ser a ciegas17 (como si de un paciente ingresado
humano el amor (libido), el eterno deseo de (re)vivenciar
la unidad total con el otro, físicamente separado. en un sanatorio se tratase) brindándonos este
16
Compárese a este pasaje clave de Dolto, la gran experta experimento histórico-científico único. Este
del tema: <<La imagen del cuerpo, sólo después del Edipo, caso pues históricamente inigualable no
es proyectable en la representación humana completa.
El yo del sujeto se vincula entonces definitivamente con
la imagen específica humana monosexuada, conforme
con la fisiología del cuerpo material. Su representación
puede ser íntegra, aún si un accidente o una enfermedad 17
Algunos autores (por ej. J. Brunner, comunicación
acaecida después de los cuatro años ha lisiado el cuerpo personal, 24 de junio 2009) desconocedores de estas
de la persona... Por el contrario, un adulto físicamente virtudes científicas de(l) Szondi demostradas numero-
sano, cuyas relaciones emocionales están perturbadas sas veces a lo largo de su carrera, han dudado sobre
por una neurosis, puede ser incapaz de relacionar la el carácter efectivamente ciego del experimento pero
representación de una cabeza con la representación de afortunadamente hubo testigos del momento (colegas y
un cuerpo humano o aun de representar una silueta com- discípulos celebraban con él su 68° cumpleaños) en que
pleta, en movimiento de marcha por ejemplo... se trata de éste recibió el protocolo por correo e hizo una primera y
la imposibilidad de una representación de movimiento del extraordinaria interpretación de semejante “regalo”, tes-
tipo más primitivo que sea>> (1981/1983, p. 73). tigos cuyas versiones hemos podido escuchar (Mélon).

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


96

Alberto A. Peralta

sólo ejemplifica perfectamente lo señalado Argentina (Peralta, 2019). Reproducimos a


por Schotte en la referida sección sobre la seguidas –con nuestros comentarios donde
maestría de Szondi interpretando su prueba, proceda– el protocolo y por primera vez en
sino que además nos permite abundar sobre Español el reporte en cuestión de Szondi (el
la correlación Szondi-Rorschach ya que original, del cual poseemos una copia, se
este último protocolo del sujeto fue también encuentra en la Biblioteca del Congreso en
recientemente publicado por nosotros en Washington):

PPP: S P Sch C
h s e hy k p d m
I + ± − − − + − +
II + ± ± − O ± − +!
III ± ±! − O O + − +
IV + ± − ± − + O ±
V − ± − O + O O ±
VI − ± − − + O − +
VII ± ± − O O − − O
VIII + ±! − O O − O O
IX ± ± O ± − O O +
X ± ± ± O O ± O +

<<Análisis a ciegas de la prueba pulsional interpretación fue escogido la determinación


<<Un hombre de más de cincuenta, cuyo individual de las Formas de Existencia de los
nombre, profesión e historia clínica no me 19 perfiles pulsionales[19].
fueron comunicados. <<A. Resultados del análisis del Aparente
<<Sirven de base 10 perfiles pulsionales del <<I. El sujeto aparente es un individuo
Vordergänger (quien aparece en primer plano) perverso-sadomasoquista. De los 10
y 9 perfiles pulsionales del Hintergänger (que perfiles del primer plano, el sujeto
se oculta en el trasfondo)[18]. Como método de produce diez veces el índice de prueba
típico del sadomasoquismo (s±). Los
siguientes indicadores de prueba apun-
tan hacia el carácter de peligro público
18
Las administraciones tuvieron lugar entre el 20 de
enero y el 1° de marzo de 1961 (Kulcsar, Kulcsar & Szondi,
de esta perversión sadomasoquista:
1966, pp. 18-20), en la celda de Eichmann en Jerusalem. 1. El síndrome del asesino en el
Brunner (2000, pp. 241-2), dudando quisquillosamente perfil del primer plano IV (e−,
de los hechos, se ha preguntado cómo I. S. Kulcsar
pudo haber hecho diez administraciones del Szondi en
k−, m±);
sólo las siete sesiones reportadas por el mismo, pero la
explicación resulta sencilla: muy probablemente dejó
el material con y encargó a alguno(s) de los guardias
de hacer las tres restantes, simple procedimiento que 19
Existen varios métodos de interpretación del Szondi,
prácticamente no requiere ni de entrenamiento ni de éste se basa en las constelaciones diarias globales
la toma de expertas notas y al que todos los usuarios de los ocho factores o al menos en sus componentes
del Szondi hemos recurrido en algún momento (vía esenciales; estas 17 Formas de Existencia (las normales
secretarias, asistentes, enfermeras, etc.). El PCE faltante ‘adaptada’ y ‘sublimada’ que ya vimos constituyen las
probablemente también procede de una de esas tres número 16 y 17 entre ellas) están definidas en Mélon
ocasiones de administración delegada. (1975b, p. 161).

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


97
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

2. El Yo-poderoso perverso-autís- <<II. Además de la predominancia de


tico (Sch +O)[20] en V, VI; la perversión sadomasoquística en el
3. Particularmente, sin embargo, la primer plano, encontramos en el sujeto
circunstancia que, de las seis fotos aparente las siguientes formas de exis-
de asesinos [sexuales: factor s] tencia: La tendencia a incriminar a otros,
cada vez expuestas, el sujeto esco- es decir, la forma de existencia proyec-
gió dos veces 4, seis veces 5, y dos tiva (Sch VII VIII = O−) y además, un
veces todos los 6 asesinos[21]. Lo signo generalmente asociado a esto,
que significa: mientras un sujeto <<III. tendencia hacia la bisexualidad
normal usualmente escoge 2-3 de (S III, VII, IX y X = ±±), además,
las 6 fotos de asesinos, este hombre <<IV. el ser poseído por la perversión
escogió en promedio 5 asesinos en sadomasoquística: Sch O+ en el perfil
el primer plano. del primer plano III con s±.

PCE:22 S P Sch C
20
En este caso la introyección (k+: la posición sexual-
perversa del Yo), como
h dijimos, s genera la representación
e hy k p d m
interna de un objeto parcial retenible o ‘fetiche’ (zona
2. El Yo-poderoso perverso-autís-
erógenaI corporal,± pelo, ropa
Ø interior, calzado,
− etc.) que ± + − + +
atrae hacia sítico
toda(Sch +O)[1]sexual
la energía en V,del VI;sujeto para
II anular
intentar +“castración”.

3.laParticularmente, O
sin embargo, ±la ± − − +
21
En el protocolo pueden identificarse estas dos veces
en que circunstancia
III escogió todas
+ las seis que, de
Øfotos s de cada las seis fotos
Oserie desde + +! − − −
de asesinos
el principio como los días III y[sexuales:
VIII con s±!; factor
en nuestra s]
IVde registrar
forma cada+ los
vez Ø sin embargo,
signos
expuestas, −!en estas
el sujeto esco-+
dos + + −! O
ocasiones corresponderían más bien las siglas s±!! y
además gió±veces
V s±! seis dos veces Ø 4,
(días) seis
más. veces
Esta − 5, y dos
sobrecarga +se + −! − O
deduce tambiénveces todos
del PCE dondelosvemos
6 asesinos [2]
el repetido . Lo

VI vacío: ninguna
(factor + Ø una foto restante
o sólo − por+ lo + −! − +
que significa: mientras un sujeto
que es imposible escoger una dirección).
VII + usualmente
normal Ø −! 2-3+de
escoge + −! ± +
VIII las+6 fotos de
Ø asesinos, este
− hombre
± ± O ±! O
escogió en promedio 5 asesinos en
IX +
el primer Ø
plano. − + + − ± +

1
En este caso la introyección (k+: la posición sexual-
perversa del Yo), como dijimos, genera la representación
interna de un objeto parcial retenible o ‘fetiche’ (zona
erógena corporal, pelo, ropa interior, calzado, etc.) que
atrae hacia sí toda la energía sexual del sujeto para
intentar anular la “castración”.
2
En el protocolo pueden identificarse estas dos veces
en que escogió todas las seis fotos s de cada serie desde
el principio como los días III y VIII con s±!; en nuestra
forma de registrar los signos sin embargo, en estas dos
ocasiones corresponderían más bien las siglas s±!! y
además s±! seis veces (días) más. Esta sobrecarga se
deduce también del PCE donde vemos el repetido sØ
(factor vacío: ninguna o sólo una foto restante por lo
que es imposible escoger una dirección).

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


98

Alberto A. Peralta

<<B. Análisis del Oculto intenciones asesinas procedentes del


<<I. El oculto emerge en todos los Caín del trasfondo queda convincen-
9 perfiles como un Caín[22], quien es temente demostrada al enumerar la
capaz de llevar a cabo sus intenciones serie de formas de existencia de los 9
asesinas de una manera completa- perfiles del trasfondo con sus índices
mente autística, es decir a partir de de prueba respectivos [básicamente
una pasión de poder y sin tomar en los perfiles del centro P y Sch, que
cuenta los límites impuestos por la no repetiremos aquí, ocasionalmente
realidad. La predominancia de las agregando el de C...]:

Cuadro I
22
En su terminología: un asesino pasional (cf. Arendt,
1963/2000, p. 81: “Cuando
Perfil del el capitán Less
Interpretación delleOculto
pidió su Indices de Prueba [P y Sch]
opinión sobre algunas pruebas perjudiciales y posible-
menteTrasfondo
falsas aportadas por un antiguo coronel de las SS,
EichmannI. exclamó tartamudeando de rabia...”;23Robinson,
El Caín autístico con intenciones homicidas
1965, p. 34: “...una afrenta que enfureció tanto a Eichmann
II. Caín quiere huír, abriga
que retó al general a un duelo”; op. cit., pp. 45-6: “...el ideas de fuga [éste y sgte.: “se muestra bien
autor (hy+)”]
debería ser desollado por criticar a Hitler...”), cuyo
signo esencial en la prueba es e− (con hy+: P−+ y perfiles
III. Caín niega
vecinos); para Szondi el ‘complejo la vida
de Caín’ (ideas
representa estasuicidas) [agregando: C−−]
IV.universal de losCaín
dinámica desea serlo
celos fraternos y tenerlo todo [agregando: C−!O]
inconscientemen-
te homicidas, motivados ahora por el amor al/del padre
V. Caín acusa a los demás
en vez de la madre (ver Kulcsar et al., 1966, pp. 21-2).
VI. Análisis del
<<B. Caín acusa a los demás
Oculto
VII. Caín acusa a en
<<I. El oculto emerge los todos
demáslos
VIII. Caín retiene compulsivamente
9 perfiles como un Caín , quien es
[1] sus deseos de matar [agregando: C±O]
IX. Caín actúa de una manera
capaz de llevar a cabo sus intenciones autística
asesinas de una manera completamen-
te autística, es decir a partir de una
<<II.
pasiónEldegrado deypeligrosidad
poder sin tomar enpública
cuenta × 4) reacciones vectoriales, 32 es
del oculto queda también expresado
los límites impuestos por la realidad. decir el 88% son de naturaleza social
aLapartir del hecho
predominancia de lasde que de 36 (9 negativa[24].

22
En su terminología: un asesino pasional (cf. Arendt, 24
Szondi puso en pie un Indice Social cuantitativo en su
1963/2000, p. 81: “Cuando el capitán Less le pidió su prueba para cuyo cálculo a cada perfil vectorial posible
opinión sobre algunas pruebas perjudiciales y posible- le asignó, sobre la base de su significado y de su propia
mente falsas aportadas por un antiguo coronel de las SS, experiencia, un valor social fijo positivo o negativo; su
Eichmann exclamó tartamudeando de rabia...”; Robinson, nivel normal positivo se sitúa entre 40-50%. Según Szondi
1965, p. 34: “...una afrenta que enfureció tanto a Eichmann entonces y por simple resta Eichmann sólo alcanzó en
que retó al general a un duelo”; op. cit., pp. 45-6: “...el el PCE un extraordinariamente bajo 12%, pero sin duda
autor debería ser desollado por criticar a Hitler...”), cuyo aquí se trata de un error: es verdad que hay muy pocos
signo esencial en la prueba es e− (con hy+: P−+ y perfiles perfiles socialmente positivos en los primeros tres vec-
vecinos); para Szondi el ‘complejo de Caín’ representa esta tores (2 en S, 1 en P, 2 en Sch) pero en C casi todos lo son
dinámica universal de los celos fraternos inconscientemen- (7/9, con la excepción de ++ y −−) lo que no da un total
te homicidas, motivados ahora por el amor al/del padre de sólo 4 sino de 12 (¿le asignaría intempestivamente a
en vez de la madre (ver Kulcsar et al., 1966, pp. 21-2). esta cifra el signo de “%”, de donde el error?). El cálculo
23
Caín en la prueba: P−+, −±, O+ etc. correcto del Indice Social en el PCE (tomando en cuenta
Autismo en la prueba: Sch+− los 8 ! que también se cuentan como reacciones negati-
El Caín autístico P−+ Sch+−, P−± Sch+− etc. vas) es de 27%, que sigue siendo peligrosamente bajo.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


99
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

<<C. Análisis de la personalidad total autístico con intención homicida en el


<<I. Ya que el oculto representa aque- trasfondo en semejante cantidad y pre-
lla parte de la persona que en el pasado dominancia. Se trata por consiguiente
jugó efectivamente un papel en el es- de un caso casi único.>> (Kulcsar,
cenario del primer plano y que también Kulcsar, & Szondi, 1966, pp. 45-47)
podría en el futuro reaparecer en el pri-
mer plano, uno tiene que considerar a Esta interpretación de un verdadero
este individuo como extremadamente Maestro no necesita halagos ya que habla por
peligroso para la sociedad... sí misma, por ejemplo cuando pondera el rol
<<II. Sobre la base de la historia del del oculto en el pasado y cuando concluye que
caso, que me es desconocida, tendrían se trata finalmente de un criminal homicida de
que ser excluídas dos posibles enfer- proporciones únicas, pronosticando de hecho
medades: el veredicto. Pero sobre todo, demuestra tam-
1. una epilepsia genuina y bién la eficiencia del instrumento en un caso
2. una esquizofrenia paranoide. que no deja de ser complejo con componentes
Contra la presunción de una epi- tanto perversos (en S el factor más cargado:
lepsia genuina habla en la prueba s±!) y neurótico-emocionales (en P el factor
a) la falta de la reacción S++!, más radical: e−) como psicóticos (Sch el
++!!; b) la presencia en el primer vector con los cambios más extremos, “en
plano del Yo: Sch+O, que no ocu- espejo”: O+ → +O, O− → −O; véase Deri
rre en epilépticos y apunta más 1949, pp. 43-4). ¿Coincide su Rorschach
bien a un sadomasoquismo per- (Peralta, 2019) con estas apreciaciones?
vertido. En cambio, la reacción del La evidencia histórica refleja un
trasfondo e−! podría hablar a favor consenso sobre el carácter marcadamente
de una naturaleza conductora de la frío (inmisericorde), rígido y compulsivo de
epilepsia. Esto podría verificarse Eichmann, heredado de su padre (Kulcsar et
rastreando la historia familiar. al., pp. 21-2, 32-3; Robinson, 1965, p. 46 cita
Contra la presunción de esquizo- de Höss). Szondi (1983, p. 59, con cursivas
frenia paranoide habla la ausencia añadidas) agrega a este respecto que “teóri-
de las típicas particiones diagona- camente él disponía en el trasfondo [PCT]
les en 3-4 vectores (+−, +−, O−, de mecanismos obsesivo-compulsivos, cuya
O− etc.). fuerza sin embargo nunca hubiese bastado
para contener su enorme inclinación asesi-
<<Llegamos a la conclusión: El suje- na”; ya la rigidez y tenso equilibrio del s±!
to es un criminal con una insaciable en el PPP indicaba estos innegables rasgos
intención asesina. Su peligrosidad obsesivos (imponerse o someterse: una
pública se ve aún reforzada por el solución intermedia era dividir su carácter,
Yo-poderoso autístico y la tendencia sacrificado con sus superiores en tanto que
a la proyección. despiadado con los judíos: Kulcsar et al.,
Debería aún tomarse nota de que, du- pp. 34-5; Arendt, 1963/2000, pp. 59, 100-
rante nuestra experiencia con la prueba 1; Robinson, pp. 28-33, 43-4, 46-8, 53-4),
por 24 años (1937-61), no habíamos acompañado aquí y allá por otras reacciones
encontrado ni una sola vez entre las ± (sobre todo k± en el trasfondo). Y, contra-
más de 6 mil series de prueba inter- rio a lo dicho por los Kulcsar (pp. 32-3), el
pretadas alguna que indicase el Caín Rorschach claramente confirma esa misma

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


100

Alberto A. Peralta

rigidez: F+% = 10025, Dd/, T.V. 2(4):4.5, !Fb castración) a la VII. Agreguemos que, en re-
y !rojo (III: nombrarlo –“el rojo”– con fines ferencia a las correlaciones Szondi-Rorschach
de ubicarlo y perspectiva = aislamiento de su establecidas por Mélon de las que hablamos
valor afectivo), obs y críticas del objeto, resps. en la sección anterior, comprobamos aquí la
“o”, y temas como acicalamiento, coleccionar, expresión de la preferencia de Eichmann por
excesiva cortesía (formación reactiva contra la regresión a la posición perversa-sexual del
la agresividad), etc. Yo (k+): si bien llega a ofrecer algunas B y
Pero tal como decía Szondi hace un M de cuerpos enteros (G) inmediatamente
momento esa rígida y tensa defensa no podía las desmenuza en objetos parciales (Dd) es
sostenerse (PCE VIII como el único perfil que decir partes de sus cuerpos (hocico, oreja,
logra retener momentáneamente la avalancha trompas...) o prendas de vestir más o menos
asesina), la balanza inclinándose finalmente fetichistas (26%, como desplazamiento a
hacia la perversión (regresión) también en el partir de las partes sexuales que deben cubrir:
Rorschach: las F+ desaparecen por comple- Kuhn, 1944/1992, p. 11226).
to hacia el final, en las láminas coloreadas, La perversión, y en este aspecto se aleja
donde no ofrece sino resps. de color exclusi- de la neurosis acercándose a la psicosis, supone
vamente (las representantes de los impulsos) siempre una cierta debilidad del Yo (Bohm,
y la mayoría mal vistas, es decir impulsivas, 1951/1979, pp. 290-1). Y si hay algo que el
luego de haber batallado a duras penas (ob- Szondi de Eichmann nos muestra con suma
sesivamente: !rojo sobrecompensado con claridad es esta debilidad en Sch, tanto en el
numerosas resps., sobresaliendo las Dd, F+ o primer plano como en el trasfondo: en el PPP
F[Fb], y Vestidos) con su reacción irritada al ningún otro vector nos muestra cambios tan
rojo en las láminas II-III que sí pudo contener radicales, donde de hecho las cuatro funciones
hasta el final; y a este respecto nuevamente elementales del Yo se suceden unas a otras
resultan muy pertinentes las apreciaciones de desordenadamente, posicionándose ‘en espejo’
Salomon, uno de los grandes interpretadores relativo al día anterior sin que ninguna parezca
del Rorschach (véase la cita en Peralta, 2019, predominar (severa escisión, la etimología por
p. 59). También señalamos en ese lugar (pp. cierto del término ‘esquizofrenia’ = mente
54-6) que la perversión era particularmente dividida); sobre todo el factor supuesto a dar
visible en la resp. asimétrica a la lám. II consistencia al Yo (5× kO) indica una relación
(rechazo/aceptación paralelos y simultáneos muy insegura con la realidad. En la población
de la diferencia sexual, de la castración) y de Mélon (1976, pp. 60 y 155) esos casos tan
en el agudo !!sex ♀ (insuperable angustia de desestructurados siempre mostraban en algún

25
¿Exagerado? No para alguien como Eichmann: “Yo 26
<<...En el Rorschach, en presencia de interpretaciones
siempre actué al 100% y al dar órdenes no fui cierta- que tocan más o menos los vestidos y los disfraces, no
mente tibio” (Robinson, 1965, p. 34); “...su estricto padre debemos ver solamente objetos que sirven exclusiva-
también los empujaba [a sus hijos al llegar a Argentina] mente para vestirse... imaginémonos, por ejemplo, dos
a aprender Español lo más rápidamente posible. Tenían tipos de protocolo diametralmente opuestos, donde
que aprender cien palabras por día―exactamente cien” en uno el disfraz, el sombrero, las botas, los guantes, la
(Stangneth, 2014, p. 121). Salomon (1962, p. 145), en un máscara definen el atuendo integral [Eichmann, lám. III]
momento en que Eichmann era precisamente condena- mientras que el otro va literalmente hasta la exhibición
do y ejecutado y cuyo Rorschach debía esperar todavía de los órganos genitales... Uno puede decir, en general,
más de una década para ser publicado, interpretó tan que los protocolos que contienen interpretaciones de
exactamente el significado de este F+% máximo como máscara, ofrecen rara vez... respuestas sexuales y reve-
si estuviese retratando a nuestro personaje (cita repro- lan una tendencia marcada al vestido, sin regla absoluta
ducida en Peralta, 1999, p. 83 nota al pie). por demás>>.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


101
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

lugar, y nuestro sujeto no es la excepción, el pués de la separación se negaba a enviar a sus


perfil autístico esquizoide Sch+− (PCE 6/9). Su dos hijos de 10 y 7 años a clases (escolaridad
Rorschach tampoco nos defrauda en este punto obligatoria) ya que, según su versión, “no es-
reproduciendo casi exactamente el síndrome taban debidamente preparados” por culpa del
propuesto por Bohm (pp. 304-6): 3 F(Fb) con padre: éste, el proveedor material de la familia
sólo 1FFb << 4FbF, la ausencia de la V en la y ya en vivienda aparte, había efectivamente
VIII, la extraña Dd IX-1 que es a la vez una comprado los uniformes, zapatos, mochilas,
grosera asimetría, Orig+ y Orig− sucesivas útiles, libros y mascotas, etc., los cuales sin
(censura sólo inicial) y el !rojo sobrecom- embargo ella rechazaba pues los encontraba
pensado. Para más detalles consultar nuestros de una calidad inaceptable, muy inferiores
trabajos anteriores (Peralta, 1999, 2019). en precio a lo que entendía que “sus hijos”
merecían y debían mostrar ante los demás,
#2.) Vamos a presentar finalmente un caso reteniéndolos en casa hasta que el padre vol-
propio más breve para comparar sus resulta- viese a comprar todo de un nivel más costoso.
dos del Szondi con los de otra técnica proyec- Todo esto le sonaba al Juez como una excusa
tiva, el Bender. Esta sujeto, una profesional de improcedente, una revancha por despecho de
33 años recientemente separada de su marido parte de la madre incapaz de hacer que el ma-
porque aparentemente se cansó de ella, nos rido permaneciese a su lado, pero quería tener
fue referida por el Tribunal de Menores pues una opinión forense profesional. A seguidas
empezado el año escolar apenas un mes des- los resultados de su Szondi...

PPP: S P Sch C
h s e hy k p d m
I ± − + − − + ±! +
II − − + − Ø +! − +
III −! O + O O +!! − ±
IV −! + O O − +!! − O
V −! O + O −! + O O
VI −! + + O −! + O +

Para los fines de la presente y limi- fidelidad al existente, la ambivalencia hacia


tada discusión no necesitaremos los datos el mismo (variaciones del mismo tema), a las
del trasfondo, aquí irrelevantes. Revisando más extremas como la retención inflexible, la
los vectores en orden, vemos que C (el que disolución de todo contacto, o el status quo
marca la historia de las relaciones de objeto) ideal obviamente irreal. En el S observamos
refleja efectivamente y como era de esperarse una sobrecarga en h−(!) que tenemos que
una crisis en su área presentando desordena- interpretar como una probable reacción a
damente seis perfiles diferentes en seis días, los hechos (ser “descartada” por el marido),
como quien dice probando infructuosamente como un violento rechazo o represión de la
diferentes soluciones que van sucesivamente sexualidad en general pero sobre todo de
de la duda sobre si buscar un nuevo objeto, la su sexualidad femenina (inversiones). En

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


102

Alberto A. Peralta

P, partiendo de un control normal de los resultados del Bender, que aplicamos en su


afectos (+−) vemos imponerse, a medida versión Hutt –la mejor en nuestra opinión–
que la sexualidad se reprime, una visible tanto del material como de la interpretación.
sintomatología angustiosa histeroide (hyO) En resumidas cuentas, luego de preguntarnos
sobre todo fóbica (+O, patognomónico para y dejándole nosotros la decisión a su propio
Szondi). Finalmente en Sch donde el perfil criterio, utilizó una hoja diferente para copiar
más típico es el del neurótico ‘Yo inhibido’ cada uno de los dibujos, casi siempre en
(−+), acomplejado, el desbordante exceso posición central (‘egocéntrica’) en la hoja y
de carga descarta que su reacción al evento por lo general muy aumentados de tamaño. La
sea ni muy adecuada ni definitiva: los inter- interpretación de Hutt no deja lugar a dudas:
cambios extremos, claramente anormales
entre k−(!) y kØ (completamente vacío, sin <<La colocación de cada figura en una
una sola foto escogida) indican por momen- hoja separada (usualmente en el centro
tos una pérdida absoluta y sorprendente de o cerca de él) es un posible indicador
las proporciones reales por la presión de su de egocentrismo [al igual que el au-
inesperada y ‘castrante’ situación, sobre todo mento general de tamaño], así como es
al ir acompañada esta última por p+! posición un posible indicador de características
sobre la cual retornaremos; esta reacción oposicionales. En nuestra muestra
irrealista cambia al trasladarse la carga de p de 80 neuróticos antes mencionada,
a k al final, pero k−! es siempre una posición seis de los ocho pacientes que fueron
indeseable, peyorativa, donde su actitud no juzgados como narcisistas mostraban
sólo se vuelve más rígida sino negativista de esta característica.
todo valor o deseo, es decir nihilista, (hetero/ <<En general, los pacientes utilizan
auto)destructiva, no presagiando nada bueno una sola hoja de papel o dos hojas,
(aparece repetidamente en alcohólicos, o usando solamente más o menos la mi-
suicidas, o psicóticos agresivos...). tad de la segunda hoja. El uso de más
La necesidad p+! es la más carac- de dos hojas deberá ser considerado
terística de la sujeto, no sólo por estar tan inusual y ocurre típicamente entre... in-
cargada (al punto de vaciar a su complemen- dividuos egocéntricos... con delirios de
taria k) sino que además nunca cambia; es grandeza.>> (Hutt, 1969/1975, p. 102)
la posición de la inflación exagerada de la
propia importancia, de la sobreidealización No creemos que pueda haber una más per-
de sí misma perdiendo como decíamos las fecta representación gráfica del proceso que
proporciones reales (kO). Tal parece entonces Szondi llamó muy apropiadamente inflación,
que el exmarido tenía razón al alegar que ella demostrando una vez más su enorme y justa
exageraba en sus exigencias, sin importar las intuición como uno de los más grandes de la
consecuencias. Pero lo que queremos desta- psicología proyectiva, aún insuficientemente
car aquí es la absoluta concordancia con los conocido.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


103
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

ABSTRACT

The aim of this paper is to reintroduce Szondi's excellent test into the practice of pro-
jective psychology. To this end, a brief history of its author and the uneven dissemination of
his instrument is given, a description of his 'impulse system' based on Psychoanalysis and
how it could in fact constitute the 'Periodic Table of the Elements' of psychopathology and
mental life in general (Schotte), a detailed review of the technique's functioning, a theoretical
and practical comparison with the much better known Rorschach test, and the exposition of
a couple of example cases demonstrative of all the above.

Keywords: Szondi test, Rorschach test, Adolf Eichmann, criminology (murderers).

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


104

Alberto A. Peralta

BIBLIOGRAFIA

Arendt, H. (2000). Eichmann en Jerusalén: 1981)


Un estudio sobre la banalidad del mal (C. Douglas, J., & Olshaker, M. (1995). Mind-
Ribalta, Trad.). Barcelona: Lumen. (Orig. hunter - Inside the FBI’s elite serial crime
publ. en 1963) unit [Cazamentes - Al interior de la unidad
Beck, S. J. (1963). Rorschach’s Erlebnisty- élite de crímenes en serie del FBI]. New York:
pus: An empiric datum [El Erlebnistypus de Pocket Star.
Rorschach: un dato empírico]. Beiheft zur Ellenberger, H. F. (1948). A propos de
Schweizerischen Zeitschrift für Psychologie l’analyse du destin de Szondi [A propósito del
und ihre Anwendungen, 45(Rorschachiana, análisis del destino de Szondi]. L’Evolution
Vol. VIII), 8-25. Psychiatrique, 4, 219-228.
Binswanger, L. (1973). Psicoanálisis y psi- Ellenberger, H. F. (1951). Das menschliche
quiatría clínica. En L. Binswanger (M. Marín Schicksal als wissenschaftliches Problem.
Casero, Trad.), Artículos y Conferencias Zur Einführung in die Schicksalsanalyse von
Escogidas. Madrid: Gredos. (Orig. publ. en Szondi [El destino humano como problema
1920) científico. Una introducción al Análisis del
Bohm, E. (1979). Manual del Psicodiagnósti- Destino de Szondi]. Psyche, 4, 576-610.
co de Rorschach (A. Serrate, Trad.). Madrid: Ellenberger, H. (1953). Psychose, Neurose
Morata. (Orig. publ. in 1951) oder Schicksalskreis? Vergleichung der
Bohm, E. (1963). Un cas de travestisme ma- Rorschach-, T.A.T.- und Szondi-Verfahren
sochique vu à travers les tests de Rorschach [¿Psicosis, neurosis o círculo destinal? Com-
et de Szondi, suivi d’une comparaison de base paración de las pruebas de Rorschach, T.A.T.
des épreuves [Un caso de transvestismo maso- y de Szondi]. Szondiana, 1, 44-90.
quista visto a través de los tests de Rorschach Ellenberger, H. F. (1970). The Discovery
y de Szondi, seguido de una comparación de of the Unconscious [El Descubrimiento del
base de ambas pruebas]. Bulletin de Psycho- Inconsciente]. New York: Basic Books.
logie, 17(2-7, No. de Série 225), 388-405. Exner, J. E., Jr. (1989). Searching for projec-
(Reimpr. de Szondiana, 1953, 1, 9-43) tion in the Rorschach [Buscando la proyec-
Brachfeld, F. O. (1955). El “Fatoanálisis” de ción en el Rorschach]. Journal of Personality
Szondi y la criminología. Archivos de Cri- Assessment, 53, 520-536.
minología, Neuro-psiquiatría y disciplinas Frank, L. K. (1939). Projective methods for
conexas (2da época), 3, 457-467. the study of personality [Los métodos proyec-
Brunner, J. (2000). Eichmann’s mind: psycho- tivos para el estudio de la personalidad]. The
logical, philosophical, and legal perspectives Journal of Psychology, 8, 389-413.
[La mente de Eichmann: perspectivas psicoló- Freud, S. (1972). Totem y Tabú. En S. Freud
gica, filosófica, y legal]. Theoretical Inquiries (L. López-Ballesteros y de Torres, Trad.),
in Law, 1(2), 229-263. Obras Completas: Tomo V (pp. 1745-1850).
Deri, S. K. (1949). Introduction to the Szondi Madrid: Biblioteca Nueva. (Orig. publ. en
Test [Introducción al Test de Szondi]. New 1913)
York: Grune & Stratton. Freud, S. (1972). Los instintos y sus desti-
Dolto, F. (1983). Personología e imagen del nos. En S. Freud (L. López-Ballesteros y de
cuerpo. En F. Dolto (O. Barahona y U. Do- Torres, Trad.), Obras Completas: Tomo VI
yhamboure, Trads.), En el Juego del Deseo (pp. 2039-2052). Madrid: Biblioteca Nueva.
(cap. 4). México: Siglo XXI. (Orig. publ. en (Orig. publ. en 1915)

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


105
LA PRUEBA DE SZONDI: LA MEJOR ENTRE LAS MÁS DESCONOCIDAS, Y LA MÁS DESCONOCIDA ENTRE
LAS MEJORES TÉCNICAS PROYECTIVAS

Freud, S. (1974). Dostoyevski y el parrici- Rorschach et Freud [Figuras del Yo: Szondi,
dio. En S. Freud (L. López-Ballesteros y de Rorschach y Freud]. Tesis Doctoral no publi-
Torres, Trad.), Obras Completas: Tomo VIII cada, Université de Liège, Bélgica.
(pp. 3004-3015). Madrid: Biblioteca Nueva. Mélon, J., & Lekeuche, P. (1989). Dialectique
(Orig. publ. en 1928) des Pulsions [Dialéctica de las Pulsiones]
Freud, S. (1974). Nuevas lecciones intro- (2da Ed.). Louvain-la-Neuve: Academia.
ductorias al Psicoanálisis. En S. Freud (L. (Orig. publ. en 1982)
López-Ballesteros y de Torres, Trad.), Obras Peralta, A. A. (1999). The Adolf Eichmann
Completas: Tomo VIII (pp. 3101-3206). Ma- Case: Contradictions, new data, and inte-
drid: Biblioteca Nueva. (Orig. publ. en 1933) gration [El Caso Adolf Eichmann: Con-
Harrower, M. (1949). Experimental studies tradicciones, nuevos datos, e integración].
with the Szondi test [Estudios experimentales Rorschachiana, 23, 76-89.
con el test de Szondi]. Szondi Newsletter. Peralta, A. A. (2005). Reconstruyendo intui-
Harrower, M. (1970). Mental health potential, ciones originales de H. Rorschach: ¿sistema-
as measured by the projectives, in relation to tización? Psicodiagnosticar, 15, 69-83.
therapeutic outcome [El potencial de salud Peralta, A. A. (2019). La teoría del Rorscha-
mental, tal como medido por los proyectivos, ch y la práctica de su interpretación: “Nada
en relación al resultado terapéutico]. Beiheft hay más práctico que una buena teoría” (K.
zur Schweizerischen Zeitschrift für Psycholo- Lewin). XVII° Congreso Latino-americano
gie und ihre Anwendungen, 53(Rorschachia- de Rorschach y otras Técnicas Proyectivas
na, Vol. IX), 817-830. - ACTAS, 43-64 (Argentina). Loc. en http://
Hutt, M. L. (1975). La Adaptación Hutt del www.asoc-arg-rorschach.com.ar/revista/
Test Guestáltico de Bender (M. Riani, Trad.). Actas-Noviembre-Congreso-2019.pdf
Buenos Aires: Guadalupe. (Orig. publ. en Piotrowski, Z. A. (1957). Perceptanaly-
1969) sis: The Rorschach method fundamentally
Kuhn, R. (1992). Phénoménologie du Masque reworked, expanded, and systematized
à travers le Test de Rorschach [Fenome- [Perceptoanálisis: El método de Rorschach
nología de la Máscara a través del Test de fundamentalmente reelaborado, expandido,
Rorschach]. Paris: Desclée de Brouwer. (Orig. y sistematizado]. Philadelphia: Ex Libris.
publ. en 1944) Rapaport, D. (1941). The Szondi Test [El Test
Kulcsar, I. S., Kulcsar, S., & Szondi, L. de Szondi]. Bulletin of the Menninger Clinic,
(1966). Adolf Eichmann and the Third Reich 5(2), 33-39.
[Adolf Eichmann y el Tercer Reich]. En R. Rapaport, D., Gill, M. M., & Schafer, R.
Slovenko (Ed.), Crime, Law, and Correc- (1945-46). Diagnostic Psychological Testing
tions (pp. 16-52). Springfield, IL: Charles [Evaluación Psicológica Diagnóstica] (2
C. Thomas. Vols.). Chicago: Year Book Publishers.
Mélon, J. (1975a). Rorschach et Szondi - Ressler, R. K., Burgess, A. W., & Douglas,
Eléments pour une compréhension récipro- J. E. (1992). Sexual Homicide - Patterns
que [Rorschach y Szondi - Elementos para and motives [Homicidio Sexual - Patrones y
una comprensión recíproca]. Les Feuillets motivos]. New York: Free Press.
Psychiatriques de Liège, 8/3, 252-272. Robinson, J. (1965). And the Crooked Shall
Mélon, J. (1975b). Théorie et Pratique du Be Made Straight: The Eichmann Trial, the
Szondi [Teoría y Práctica del Szondi]. Liège: Jewish Catastrophe, and Hannah Arendt’s
Presses Universitaires. Narrative [Y el Torcido Deberá Ser Endere-
Mélon, J. (1976). Figures du Moi: Szondi, zado: El Juicio de Eichmann, la Catástrofe

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


106

Alberto A. Peralta

Judía, y la Narrativa de Hannah Arendt]. New nal]. Bruxelles: De Boeck - Wesmael.


York: Macmillan. Schotte, J. (2006). Un Parcours: Rencontrer,
Rorschach, H. (1965). Sobre la elección de relier, dialoguer, partager [Un Recorrido:
amigos por el neurótico. En H. Rorschach (K. Encontrar(se), conectar, dialogar, compartir].
W. Bash, Ed.), Obras Menores e Inéditas (A. Montreuil: Le Pli.
Guera Miralles, Trad.) (pp. 180-183). Madrid: Stangneth, B. (2014). Eichmann before
Morata. (Reimpr. de Zentralblatt für Psychoa- Jerusalem – The unexamined life of a mass
nalyse und Psychotherapie, 1913, 3, 524-527) murderer [Eichmann antes de Jerusalén – La
Rorschach, H. (1977). Psicodiagnóstico (7ma vida no investigada de un asesino en masa].
Ed.) (L. Rosenthal, Trad.). Buenos Aires: New York: Alfred A. Knopf.
Paidós. (Orig. publ. en 1921) Székely, B. (1951). Introducción a la Teoría y
Salomon, F. (1962). Ich-Diagnostik im Zulli- Práctica del Psicodiagnóstico Experimental
ger-Test (Z-Test): Eine genetisch-strukturelle de Szondi. Buenos Aires: Kapelusz.
Rorschachtechnik [Ego-diagnóstico en el Test Székely, B. (Calcagno, A. D., Ed.). (1966).
de Zulliger (Test Z): Una técnica Rorschach Los Tests: Tomo III (3ra Ed.). Buenos Aires:
genético-estructural]. Bern: Huber. Kapelusz.
Schachtel, E. G. (1950). Projection and its Szondi, L. (1944). Schicksalsanalyse: Wahl
relation to character attitudes and creativity in Liebe, Freundschaft, Beruf, Krankheit
in the kinesthetic responses [La proyección und Tod [Analisis del Destino: La elección
y su relación con las actitudes del carácter y en amor, amistad, profesión, enfermedad y
la creatividad en las respuestas cinestéticas]. muerte]. Basel: Benno Schwabe.
Psychiatry, 13, 69-100. Szondi, L. (1970). Tratado del Diagnóstico
Schachtel, E. G. (1966). Experiential Foun- Experimental de los Instintos (F. Soto Yarri-
dations of Rorschach’s Test [Fundamentos tu, Trad.). Madrid: Biblioteca Nueva. (Orig.
Vivenciales del Test de Rorschach]. New publ. en 1947)
York: Basic Books. Szondi, L. (1972). Introduction à l’Analyse
Schafer, R. (1950). Review of Introduction du Destin - Tome I: Psychologie générale du
to the Szondi Test by S. Deri [Crítica de destin [Introducción al Análisis del Destino
Introduction to the Szondi Test por S. Deri]. - Tomo I: Psicología general del destino] (C.
Journal of Abnormal and Social Psychology, Van Reeth, Trad.). Louvain: Nauwelaerts.
45, 184-188. Szondi, L. (1983). Introduction à l’Analyse
Schneider, E. (1952). Der Szondi Versuch [La du Destin - Tome II: Psychologie spéciale du
Prueba de Szondi]. Bern: Hans Huber. destin [Introducción al Análisis del Destino
Schotte, J. (1990). Szondi avec Freud: Sur la - Tomo II: Psicología especial del destino].
voie d’une psychiatrie pulsionnelle [Szondi (J. Mélon, J.-M. Poellaer, & C. Van Reeth,
con Freud: En vías de una psiquiatría pulsio- Trads.). Louvain: Nauwelaerts.

Artículo recibido: 18/03/2021


Artículo aceptado: 18/06/2021

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 79/106. Rosario, 2022


107

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022

TEORÍA E INTERPRETACIÓN EN LAS TÉCNICAS


PROYECTIVAS. UNA REVISION HISTÓRICA-CONCEPTUAL
Ignacio Barreira1, Leandro Bevacqua2

RESUMEN

Siguiendo las líneas de investigación iniciadas en la República Argentina sobre la


consideración del objeto y el método de las técnicas proyectivas verbales y gráficas, surgen
diferentes preguntas: ¿Cómo se realiza una correcta y adecuada lectura del material gráfico
que las personas evaluadas producen? ¿Sobre la base de qué criterios se realizan las lecturas
e interpretaciones de estos dibujos? El presente trabajo busca realizar un desarrollo longitu-
dinal que parte desde el mecanismo de proyección establecido por Freud hasta los diferentes
modelos de análisis e interpretación que dichas técnicas presentan en la actualidad. En fun-
ción de estos aspectos surge un cuestionamiento al rol que posee el psicólogo evaluador al
intervenir activamente en el acto de interpretación del material brindado por los pacientes.
Se identificó con ello una diferenciación entre los fundamentos y las pautas de interpretación
que brindan las técnicas proyectivas, centradas en un abordaje hipotético-deductivo, y el
acto clínico en sí que se pone en juego al realizarse su interpretación. Se establece así una
modalidad de evaluación centrada en una metodología de carácter abductivo, con el fin de
alcanzar una mayor identificación de los diferentes aspectos subjetivos que se presentan, de
un modo singular, en las producciones aportadas por los pacientes.

Palabras claves: Técnicas proyectivas – Interpretación – Método hipotético-deductivo –


Método abductivo

INTRODUCCIÓN

E
l debate sobre los criterios de interpretación de las técnicas
de evaluación y exploración proyectivas resulta apasio-
nante desde sus inicios hacia principios del siglo XX al
presente. ¿Cómo se realiza una correcta y adecuada lectura del
material gráfico que las personas evaluadas producen? ¿Sobre la
base de qué criterios se realizan las lecturas e interpretaciones de
estos dibujos? ¿Cuál es la relación entre teoría, producción gráfica

1
Profesor Doctor Universidad del Salvador (ignacio.barreira@usal.edu.ar)
2
Especialista en la Universidad del Salvador (bevacqua.leandronicolas@usal.edu.ar)
Dirección postal institución

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


108

Ignacio Barreira y Leandro Bevacqua

e interpretación? ¿Cómo juega el conocimien- autora observó cómo sucesivos cambios en


to científico en las técnicas proyectivas y qué las teorías psicoanalíticas enriquecieron los
relación guarda este con la interpretación criterios de interpretación de las técnicas;
de las mismas? Décadas de estudio sobre no obstante, no se detuvo en la importancia
el tema nos muestran diferentes modos de del rol del evaluador como intérprete de las
sistematización metodológica de acuerdo a mismas. Beatriz Cattaneo (2017),realizó un
diversos criterios de lectura, tanto para las planteo similar al de Celener, rescatando la
producciones gráficas como verbales.En el importancia en explicitar la cuestión del ses-
presente trabajo discutiremos las referencias go teórico en la interpretación de las técnicas
de interpretación de las técnicas proyectivas proyectivas, resaltando sucesivos aportes
y el rol del evaluador en esta tarea. psicoanalíticos. Aunque el recorrido también
partió desde Freud, a diferencia de Celener,
recorrió los aportes de Didier Anzieu, David
INTERROGAR AL INTÉRPRETE Rappaport, Leopold Bellak entre otros. Tam-
poco esta autora se dedicó a trabajar en es-
Siguiendo la línea de investigación pecificidad el rol del evaluador como intér-
iniciada en la República Argentina por Li- prete. Por su parte, Borrelle y Russo (2015),
liana Schwartz de Scafati en su tesis docto- retomaron el planteo de Liliana Schwarz
ral Posición epistemológica de las técnicas planteando,entre otras cuestiones, el rol de
proyectivas verbales. Aportes al objeto y la abducción en el proceso psicodiagnóstico
método, difundida en su libro Hablar lo ver- para niños, cuestión que prepara el terreno
bal. Hacia una epistemología de las técni- para la discusión que nos convoca en el pre-
cas proyectivas verbales(1995 [1988]), vale sente trabajo, el modo peculiarmente activo
rescatar la consideración del objeto y el mé- en el cuál los evaluadores intervienen en el
todo de las técnicas proyectivas verbales de acto de interpretar las producciones que se
acuerdo con el rol de lectura que el intérprete encuentran evaluando.
juega allí. Según Schwartz, deben revisarse Las posiciones mencionadas conver-
las concepciones de proyección e interpre- gen en explicitar las referencias teóricas que
tación, que juegan un rol esencial en las inciden en la fundamentación de las técnicas
coordenadas teóricas que aplican a la confi- proyectivas, indicando sesgos de lectura e
guración del objeto y el establecimiento del interpretación para las mismas. Sin embargo,
método más adecuado en la evaluación psi- una cuestión es establecer el fundamento de
cológica. Estas reflexiones fueron retomadas una técnica y otra muy diferente considerar
de cierta manera por María Esther García el acto de su interpretación. Históricamente,
Arzeno (2000), aunque esta última se limitó la fundamentación de la interpretación del
a mostrar las líneas de articulación e influen- evaluador de las técnicas proyectivas desde
cias sin problematizar el rol del intérprete en las referencias teóricas ha funcionado como
las técnicas. Graciela Celener (2000, 2002), un modo de buscar garantías en la considera-
también advirtió sobre la necesidad de reali- ción clínica de su labor, buscando legitimar
zar una serie de reconsideraciones en el rol de manera objetiva y racional su trabajo de
de la incidencia del sesgo teórico en la inter- acuerdo con estos métodos.Asimismo, podrá
pretación de las producciones gráficas, pero advertirse cómo en la mayoría de los casos,
se limitó a establecer un recorrido que partió a partir de la fundamentación misma de las
desde Freud hacia Melanie Klein y Heinz técnicas, se han desprendido pautas forma-
Kohut sin ahondar en dicha cuestión. Esta les y de contenido para su interpretación. Di-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


109

TEORÍA E INTERPRETACIÓN EN LAS TÉCNICAS PROYECTIVAS. UNA REVISION HISTÓRICA-CONCEPTUAL

chas pautas se han ido actualizando periódi- A este lúcido planteo, agregamos
camente en múltiples estudios con muestras una observación complementaria: la lógica
regionales que han presentado evidencia res- hipotético-deductiva ha predominado en la
paldada en metodologías ampliamente acep- concepción de los teóricos de las técnicas
tadas por la comunidad científica y profesio- proyectivas, muy preocupados por su fun-
nal (Perez Zambon, 2017; Borelle, De Luca, damentación, pero que no se han detenido
Maida; 2017; Rossi, 2018). No obstante, se adecuadamente en la consideración del acto
puede identificar una discontinuidad entre la interpretativo de las mismas. Sobre la base
fundamentación de las técnicas y la propues- de este planteo se intenta generar un debate
ta de pautas de interpretación para las mis- crítico sobre el rol de los fundamentos y de
mas, más precisamente en lo que respecta al la teoría en articulación con el rol del intér-
acto de interpretación, acto que en sí mismo prete en las técnicas proyectivas gráficas. Se
realiza el evaluador más allá de los manua- realizará una breve revisión sobre los modos
les y fundamentos. Especialmente, dada la en que se han planteado las bases de las téc-
ausencia de una relación unívoca entre la nicas proyectivas desde principios del siglo
presencia de un solo indicador proyectivo y XX hasta las últimas décadas en la República
su “correspondiente” variable psíquica, sien- Argentina. Posteriormente, se repasará la po-
do su relación de carácter probabilístico en sición de diferentes clínicos e investigadores
función de las inferencias realizadas por el que se dedicaron al desarrollo del campo de
evaluador (Navarro, Gallardo y Weinstein, las técnicas proyectivas.Luego se revisarán
2017). las tendencias en interpretación de los tests
En este punto, se deben distinguir dos gráficos que se vienen utilizando en los últi-
cuestiones que han de ser deslindadas a fines mos años. Finalmente, se caracterizarán las
de concebir adecuadamente su articulación: implicancias de articulación entre el clínico
fundamentar e interpretar son actos que no que evalúa y la peculiaridad de tal acto en
son homogéneos, que son distintos, y que se relación con la persona evaluada.
dan en sucesión. En relación con esta última
cuestión, Azucena Borelle retoma el planteo
de Schwartz en los siguientes términos: LA PROYECCIÓN Y LAS TÉCNICAS
PROYECTIVAS
“¿Cómo leemos o interpretamos en la
actualidad los productos proyectivos El concepto de proyección, surgido ini-
gráficos? ¿A partir de qué lineamien- cialmente del psicoanálisis freudiano,permitió
tos teóricos? ¿Qué actualizaciones iniciar una escuela de trabajo e investigación
hemos hecho? A poco que incursio- sobre esta temática. La noción de proyección
nemos, podremos responder a estas tal como figuraba en los primeros escritos de
preguntas mostrando que desde los Freud (2006 [1896])3, fue utilizada inicial-
comienzos de la utilización de la
expresión gráfica en la evaluación
psicológica hasta nuestros días, se
produjeron importantes cambios que
3
“En la paranoia, el reproche es reprimido por un camino
que se puede designar como proyección, puesto que se
responden, por un lado, a la profun- erige el síntoma defensivo de la desconfianza hacia otros;
dización de las teorías de base y, por con ello se les quita reconocimiento al reproche, y, como
otro, a las investigaciones desarrolla- compensación de esto, falta luego una protección contra
los reproches que retornan dentro de las ideas delirantes”
das en el área” (Borelle, 2019). (Freud, 2006 [1896], p. 183).

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


110

Ignacio Barreira y Leandro Bevacqua

mente para dar cuenta del mecanismo propio Rorschach constituyó una prueba proyectiva
de la paranoia en un intento de ubicar una y perceptual, fue su autor quién precisó la
defensa específica para las psicosis. Ya en importancia de la apercepción en la misma,
1911, en el caso Schreber, Freud reconoció estableciendo una diferencia con el proceso
que la proyección podía ser ubicada más allá de proyección propiamente dicho. Según
de la paranoia, incluso en la vida cotidiana Herman Rorschach, en la apercepción,
(2005 [1911])4.Posteriormente, este término
fue utilizado por diferentes psicoanalistas “… el sujeto realiza “un esfuerzo de
como un modo de defensa primaria presen- integración” entre sus experiencias
te en las psicosis, pero que también puede pasadas y ésta que es su experiencia
encontrarse en las neurosis y perversiones presente y todos los sentimientos,
(Roudinesco y Plon, 1998). Desde su apari- actitudes, ideas, etc. que la misma le
ción, la proyección consistió en el hecho de despierta… las interpretaciones de
que se depositen en otro (sujeto u objeto), las figuras accidentales pertenecen al
peculiaridades que provienen de uno mis- campo de la percepción y de la aper-
mo, pero con desconocimiento de que es cepción, más que la de la imagina-
uno mismo el efector de este acto, y que se ción” (Passalacqua, 1994, p. 27). letra
atribuyen a una alteridad. No obstante, la
proyección como mecanismo psíquico no Desde esta perspectiva, el mecanismo
logró constituirse en el mecanismo explica- de apercepción permitía dar cuenta de las
tivo de las psicosis, pero abrió la posibilidad experiencias pasadas del sujeto y sus moda-
a que se la pudiera identificar en diferentes lidades de interacción con la realidad actual.
situaciones clínicas.Logró influir en los clí- En este sentido, la apercepción presenta un
nicos de la época, particularmente en Carl rol activo y articulador entre el pasado y el
Gustav Jung, en la elaboración de su método presente, configurando las bases de la con-
de asociación de palabras, y, consecutiva- cepción que posteriormente agrupará a las
mente desde este y Eugen Bleuler, en Her- técnicas proyectivas.
mann Rorschach, quien introdujo el término Años después, Henry Murray publicó
“psicodiagnóstico” en la publicación de su en 1935 el Test de apercepción temática
test en 1921.Aunque el Psicodiagnóstico de (TAT) (1997), en el que precisó dentro de la
idea de proyección su propia versión de la
noción de “apercepción”. Para Murray, la
4
“En la formación de síntoma de la paranoia es lla- apercepción implicaba que una experiencia
mativo, sobre todo, aquel rasgo que merece el título de nueva es asimilada y transformada por el
proyección. Una percepción interna es sofocada, y como residuo de otras pasadas, constituyendo una
sustituto de ella adviene a la conciencia su contenido,
luego de experimentar cierta desfiguración, como una nueva totalidad llamada “masa aperceptiva”,
percepción de afuera. En el delirio de persecución, la cuestión por la cual se considera que toda
desfiguración consiste en una mudanza de afecto; lo percepción es dinámicamente significativa
que estaba destinado a ser sentido adentro como amor
es percibido como odio afuera. Uno estaría tentado de (García Arzeno, 2000, p. 32). En el TAT, la
postular este asombroso proceso como lo más sustantivo apercepción jugaba un rol decisivo en la idea
de la paranoia y absolutamente patognomónico de ella, de explorar tendencias motivacionales, rela-
si no recordara a tiempo que: 1) la proyección no desem-
peña el mismo papel en todas las formas de paranoia, y ciones interpersonales y aspectos dinámicos
2) no ocurre sólo en la paranoia, sino también bajo otras
constelaciones de la vida anímica, y aun cabe atribuirle
una participación regular en nuestra postura frente al
mundo exterior” (Freud, 2005 [1911], p. 61).

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


111

TEORÍA E INTERPRETACIÓN EN LAS TÉCNICAS PROYECTIVAS. UNA REVISION HISTÓRICA-CONCEPTUAL

de la personalidad5, y su autor planteó una cada test y/o técnica. Por ejemplo, se puede
pequeña precisión en relación con la idea de caracterizar al TAT como un test que evalúa,
proyección (Murray, 1997).Siguiendo estos “la estructura de la personalidad subyacen-
desarrollos, encontramos la conceptualización te” (Murray, 1997, p. 13), sobre la base de
de Bellak, quien definió a la apercepción la estimulación visual desde un estímulo
como una, “…interpretación (dinámica) prefigurado (láminas), buscando de esa ma-
significativa que un organismo hace de una nera que un estímulo facilite que la persona
percepción” (Bellak y Abt, 1967, p. 27),in- pueda proyectar en las imágenes diferentes
troduciendo allí la posibilidad de realizar una aspectos de su personalidad. O, podemos in-
evaluación de la subjetividad del paciente dicar que las técnicas proyectivas gráficas, lo
mediante la distorsión aperceptiva generada son en sentido estricto, porque apuntan a que
por el mismo. la producción gráfica implique el plasmado
Para precisar la diferencia entre pro- de aspectos personales y subjetivos propios
yección y apercepción podemos decir que e idiosincráticos del sujeto en cuestión sin
la segunda, tal como fue presentada en el mediación de estímulos iníciales. En estas
Psicodiagnóstico de Rorschach,implica un pruebas, la consigna funciona como un es-
acto de“integración”,mientras que la primera tímulo que direcciona la conducta gráfica.
puede ser considerada como un “largar Se puede precisar una diferencia entre el
hacia adelante” (Bell, 1978), implicando TAT que presenta un estímulo visual, y las
una “colocación” en un “afuera” de aque- técnicas gráficas que presentan uno auditivo;
llos elementos propios que se han vuelto no obstante, las nociones de proyección y
intolerables para el yo. Esta distinción, que apercepción no generan divisoria de aguas en
obedece más a una precisión cronológica relación a los procesos psíquicos implicados.
que a una cuestión conceptual; lejos de En 1939, Laurence Frank denominó
marcar una divisoria de aguas entre el Psi- como “técnicas proyectivas” a una serie de
codiagnóstico de Rorschach y del TAT por técnicas de evaluación con estímulos poco
un lado, y a las técnicas proyectivas gráficas estructurados que ya se habían utilizado en
por el otro (que se diferencian por el tipo de esa época.Frank precisó que la idea que les
prueba: estímulo gráfico – respuesta verbal y otorgaba unidad al grupo de las “técnicas
consigna verbal – producción gráfica), estas proyectivas” consistía en que la personalidad
conceptualizaciones deben entenderse en pudiera proyectarse de modo tal que se pudie-
continuidad. En todo caso, en lugar de buscar se identificar su forma de ver la vida, su propio
diferencias entre los términos proyección y sentido, sus significados y especialmente sus
apercepción, resulta más relevante poner la sentimientos (Cattaneo, 2017). Diez años
lupa en los objetivos y especificidades de después, Karen Machover publicó su Test del
Dibujo de la Figura Humana (DFH), conside-
rada como una técnica proyectiva sustentada
en principios psicoanalíticos. El objetivo de la
5
“Enfrentados varios sujetos ante una misma situación
vital, cada uno de ellos la vive a su manera, según su DFH era evaluar aspectos de la personalidad
personal y exclusiva perspectiva. Así –para tomar el referidos a actitudes, ansiedades y conflictos
ejemplo de Ortega- el cuadro de una hombre moribun- propios de las personas en cuestión.
do suscitará imágenes, ideas y sentimientos diversos
según la ubicación humana del espectador: la esposa, En esta primera mitad del siglo XX
el médico, el periodista, el pintor (…) Esa diversidad las técnicas proyectivas surgieron vinculadas
de experiencias se corresponde con la diversidad de a postulados mayoritariamente psicoanalíti-
relaciones humanas y ángulos profesionales dados en
cada uno de esos espectadores” (Murray, 1997, p. 13). cos, en donde la noción de proyección fue

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


112

Ignacio Barreira y Leandro Bevacqua

adecuándose paulatinamente a la utilidad 1896, a la identificación de la forma de ver


que la misma iba corroborando en estas la vida de la persona, su propio sentido, sus
pruebas. El tránsito de la idea freudiana significados y sentimientos en Frank en 1939,
original de 1896 a la de Machover en 1949 o la evaluación de aspectos de la personalidad
había cambiado en relación a su objeto: de referidos a actitudes, ansiedades y conflictos
la explicación de las psicosis para Freud en para Machover en 1949.

Tabla 1: Recorrido del término proyección desde su aparición hasta su articulación con las
técnicas de evaluación psicológica

Implicancia concep-
Término Autor Año Definición
tual
El reproche es reprimido
por un camino que se puede
designar como proyección,
puesto que se erige el sínto-
ma defensivo de la des-
Freud intenta identificar
confianza hacia otros; con
Sigmund a la proyección como un
Proyección 1896 ello se les quita reconoci-
Freud mecanismo específico
miento al reproche, y, como
de las psicosis.
compensación de esto, falta
luego una protección contra
los reproches que retornan
dentro de las ideas deliran-
tes.
Freud reconoce en la
La proyección no ocurre
proyección es una ope-
sólo en la paranoia, sino
ración que puede ocurrir
también bajo otras conste-
en las psicosis pero
Sigmund laciones de la vida anímica,
Proyección 1911 establece que ocurre en
Freud y aun cabe atribuirle una
diferentes aspectos de la
participación regular en
vida psíquica y juega un
nuestra postura frente al
rol central en la postura
mundo exterior.
frente al mundo exterior.
El sujeto realiza “un esfuer- Rorschach destaca el
zo de integración” entre rol activo y articulador
sus experiencias pasadas entre el pasado y el pre-
Herman
Apercepción 1921 y su experiencia presente sente, configurando las
Rorschach
y todos los sentimientos, bases de la concepción
actitudes, ideas, etc. que la que agrupa a las técni-
misma le despierta. cas proyectivas.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


113

TEORÍA E INTERPRETACIÓN EN LAS TÉCNICAS PROYECTIVAS. UNA REVISION HISTÓRICA-CONCEPTUAL

Una experiencia nueva es


asimilada y transformada
Henry por el residuo de otras
Sigue la noción de Rors-
Apercepción Alexander 1935 pasadas, constituyendo una
chach.
Murray nueva totalidad llamada
“masa aperceptiva”. (Mu-
rray, 1997).
Técnicas de evaluación con
estímulos poco estructura-
Implicancia técnico-
dos en las que la persona-
conceptual: las produc-
lidad se proyecta de modo
Técnicas Laurence ciones permiten identifi-
1939 tal que se puede identificar
proyectivas Frank car aspectos idiosincrá-
en estas su forma de ver la
ticos y específicos de la
vida, su propio sentido, sus
persona.
significados y sus senti-
mientos (Cattaneo, 2017).

No obstante, vale destacar una cons- experiencias de la práctica clínica y el estudio


tante en la utilización del término, y que preciso de las mismas. Este rigor, ha permitido
explica en parte su no-sustitución por otro: desarrollar una concepción clínica en la que
desde Freud la proyección se constituyó en son los pacientes los que configuran el cam-
un aporte conceptual que fue utilizado a fines po de trabajo desde sus motivos de consulta
de precisar un diagnóstico diferencial entre (Bleger, 1985 [1964]). Esta idea permitió
neurosis y psicosis, pero que luego se fue considerar que el entrevistado debía tener
ampliando. De esta forma puede observarse libertad para realizar su producción de acuerdo
su pasaje desde un término que aplicaba solo a una consigna precisa, pero cuya respuesta
a una figura psicopatológica, a un concepto no se encontraba calculada a priori, pudiendo
que implica el modo de generar evidencia para llegar a sorprender al mismo entrevistador con
realizar diagnósticos (Borelle, et. al., 2019). En respuestas y/o producciones originales.En este
relación con el término apercepción, el mismo sentido, la sistematización de las prácticas
tampoco sustituyó a la proyección, sino más evaluativas podrían ser estandarizadas, pero
bien lo complementó, aportando precisión a con el objetivo de garantizar que la persona
estos procesos que se encuentran en juego en desplegase producciones lo más propias y
las técnicas de evaluación psicológicas. subjetivas cuanto fuera posible. Consecuen-
La proyección es un término surgido temente, el énfasis principal que proponen
de la cantera del psicoanálisis, resultando estas técnicas de evaluación, se centra en el
interesante considerar las implicancias del establecimiento de una visión de la personali-
mismo en los mencionados instrumentos de dad global e idiosincrásica, y en la aceptación
evaluación psicológica. Por un lado, el psicoa- de un sustrato inconsciente en el que residen
nálisis apunta al entendimiento de la persona impulsos, tendencias, conflictos, necesidades,
en los propios términos de su singularidad etc., todas ellas inferidas del comportamiento
desde una perspectiva clínica y conceptual,y de los individuos humanos (Fernández Balles-
se trata de una disciplina que se nutre de las teros, 1980, p. 167). Solo de esta manera, las

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


114

Ignacio Barreira y Leandro Bevacqua

producciones gráficas y verbales de los sujetos pudiera ser identificado, solo modificó la po-
permitían objetivar aspectos muy valiosos de sibilidad de ser ubicable en diferentes órdenes
su idiosincrasia personal y subjetiva (Catta- de la vida psíquica. No obstante de que los
neo, 2017, p. 24). No obstante,Pierre Pichot contextos de aplicación pudieran ampliarse, la
refirió que los fundamentos de las técnicas noción de proyección no dejó de constituirse
proyectivas no se nutrieron únicamente del en un mecanismo identificable, pero del que
psicoanálisis, sino también de las escuelas no es posible saber a prori a qué responde,
holísticas de psicología y las tendencias cien- solo viendo caso por caso se podrá inferir el
tíficas generales de la época (1996, pp. 89-90). rol de este mecanismo en la dinámica psíquica
Estas influencias resultaron relevantes a fines de cada persona. La importancia de su intro-
de explicitar que en todo momento, las técni- ducción en el campo psi y su asentamiento en
cas proyectivas fueron estudiadas con diversos el mismo sirvió a la justificación genérica de
intentos de rigor científico y metodológico diferentes pruebas de evaluación psicológica,
desde sus inicios. pero la misma poco nos dice de lo singular de
Ahora bien, lo cierto es que el de- la persona evaluada. Los evaluadores podrían
sarrollo de las teorías psicoanalíticas no ha identificar la presencia o ausencia de mecanis-
sido uniforme desde Freud a nuestros días mos proyectivos; sin embargo, dentro de los
(Anderson y Anderson 1963; Bell, 1978; criterios de interpretación de esta aparición,
Fernández Ballesteros, 1980; Pichot, 1996; lo único que puede decirse del mismo es que
Hammer, 1997; Celener, 2002, 2004; Frank sucede. Esta limitación resultaba suficiente
de Verthelyi, 1997; Borelle y Russo, 2015; para la justificación de las pruebas y para el
Cattaneo, 2017).No obstante, a mediados clínico que tendía a interpretar que la presencia
del siglo XX la figura de Freud anudaba las de ciertos mecanismos proyectivos indicaría
referencias sobre el tema y la diáspora de la presencia de patología mental, pese a que la
enfoques psicoanalíticos no había ocurrido noción de proyección hacía tiempo había deja-
aún. Repasando la segunda aparte del siglo do de ser patrimonio exclusivo de las psicosis.
XX, debe tomarse nota de las sucesivas lí- Por otra parte, este recorrido deja al
neas que se fueron desarrollado de acuerdo descubierto que la proyección y sus variantes
con cuestiones generacionales, geográficas constituyen el fundamento de estos instru-
y/o teórico-metodológicas. Asimismo, esta mentos de evaluación psicológica, confor-
pluralización del psicoanálisis ha impactado mando un hilo conductor que los une. Desde
en diferentes modos de entender la clínica y el la proyección a la apercepción, se intenta
aparato psíquico freudiano: aunque todos los explicitar y establecer con claridad cómo las
psicoanalistas parten de Freud, suele suceder teorías, generalmente psicoanalíticas, aportan
que han tomado rumbos muy diferentes, y en elementos para que se entienda qué es lo que
muchos casos hasta opuestos. Este hecho deja está en juego en cada una de estas técnicas,
en evidencia las diferencias dentro del propio y cómo estos conceptos están justificando
psicoanálisis, pero también las diferencias en que estas pruebas tengan un sentido en tanto
la concepción clínica entre psicoanalistas. Por instrumentos de evaluación y exploración
este motivo es que todos los enfoques, por psicológica. No obstante, independientemente
más variados que sean, se remiten siempre y del fundamento de las técnicas, el rol del in-
en todo momento a Freud, pero estableciendo térprete se ubica en un más allá de la prueba
cada recorrido puntual a su modo. en sí misma, ya que es éste quién se encuentra
El hecho de que desde su postulación en la situación de evaluar,quién tiene que
la proyección hubiera sido un mecanismo que administrar la misma, generar la evidencia,

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


115

TEORÍA E INTERPRETACIÓN EN LAS TÉCNICAS PROYECTIVAS. UNA REVISION HISTÓRICA-CONCEPTUAL

y, posteriormente, interpretarla. Pero, ¿Qué referentes anteriores: componentes expresivos,


sucede si el evaluador no puede interpretar los de contenido, el lugar de los dibujos en la
las producciones a la luz de lo que las pautas batería proyectiva, el estudio de casos, su rol
de interpretación indican? ¿Qué sucede si las en la investigación y los estudios clínicos,
guías de interpretación no permiten ubicar, etc. A partir de allí en adelante, los siguientes
clasificar las producciones del paciente? Pese trabajos en relación a los tests proyectivos
a que el método hipotético-deductivo resulta gráficos encontraron un modo de anclar sus
necesario para hacer ciencia, el mismo quizá referencias en el tratado de Hammer y los otros
no resulte el más adecuado para ciertos as- antecedentes. Estas producciones no hicieron
pectos del trabajo clínico. más que ratificar que el camino iniciado por
la proyección era el adecuado para obtener
material sobre los aspectos subjetivos de las
MANUALES DE INTERPRETACIÓN personas siendo evaluados de manera única. En
este sentido, más que la noción de proyección,
En 1951, Anderson y Anderson pu- la importancia de lo que estas pruebas hasta
blicaron su trabajo Técnicas Proyectivas del este momento generaban, era la ventaja que
Diagnóstico Psicológico (1963), en el que presentaban en relación con otras. Es decir, al
presentan un verdadero tratado de las técnicas margen de su justificación, la producción en sí
proyectivas tal como se venían desarrollando constituía una ventaja inigualable en relación a
hasta esa época. Intervienen allí las perso- otros tests y técnicas que buscaban establecer
nalidades más destacadas de la especialidad rendimientos de los pacientes, o ubicarlos en
estableciendo el mapa de tests de mecanismos relación a una población. De este modo en el
de la personalidad, tests de inteligencia, el caso de las técnicas gráficas, la producción
Psicodiagnóstico de Rorschach y el rol de las rápida y concreta de dibujos permitía adquirir
técnicas proyectivas en los tratamientos psi- una información de incalculable valor para
cológicos. Su abordaje se encontraba centrado los evaluadores. En este sentido, la noción de
en la concepción freudiana, tanto de Sigmund proyección no necesitaba ser cuestionada, sino
como de Anna Freud, del concepto de proyec- precisada. Otro problema se generaría a raíz de
ción como mecanismo de defensa interviniente las pautas de interpretación de la evidencia que
en la elaboración de los test junto con las estas pruebas generaban; allí se tornó relevante
fantasías, las formaciones reactivas, la identi- la importancia de estudiar y justificar cientí-
ficación, etc. En 1967 Bellak y Abt elaboraron ficamente las posibilidades de los diferentes
su texto Psicología proyectiva, donde buscaron tipos de resultados que se podrían generar
concentrar en un solo volumen diferentes tests en cada producción, siendo este el sentido de
de utilización clínica de mayor elección en su establecer indicadores formales y de contenido
época, centrando especialmente sus desarrollos para las técnicas gráficas proyectivas.
en la constitución de un abordaje caracterizado
por la implicancia funcional de las técnicas
proyectivas y la concepción singular de la LAS TÉCNICAS PROYECTIVAS EN
causalidad psíquica. En 1969, Emanuel Ham- LA REPÚBLICA ARGENTINA Y EL
mer publicó el primer tratado sobre técnicas ROL DE LA ABDUCCIÓN
proyectivas gráficas, se trató de una gran obra
sobre Tests proyectivos gráficos(1997 [1969]), Las actualizaciones sobre las técnicas
en la que se sistematizaron con mucha preci- pioneras tuvieron sus revisiones y reversio-
sión diferentes desarrollos trabajados por los nes, pudiendo nombrarse innumerables ca-

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


116

Ignacio Barreira y Leandro Bevacqua

sos que recorren y modifican a las diferentes René Spitz, Jacques Lacan, Françoise Doltó y
técnicas proyectivas. En nuestro medio se Maud Mannoni (pp. 22-26). Lo interesante de
encuentran un sinnúmero de obras entre las este abordaje es que se presentan las referencias
que se destaca la figura de Renata Frank de sobre el campo para que estas permitan iden-
Verthelyi en relación al psicodiagnóstico, las tificar lineamientos clínicos de articulación,
técnicas proyectivas y el Test de Relaciones sin caer en la idea de que el fundamento debe
Objetales de Phillipson (1983, 1997). En las traducirse en pautas de interpretación. En todo
décadas de 1980 y 1990 sobresalieron los caso, esta obra se caracteriza por presentar
desarrollos de Siquier de Ocampo, García criterios de evaluación psicopatológicos, en
Arzeno y Grassano en relación al proceso donde la tarea del evaluador procede de manera
psicodiagnóstico y las técnicas proyectivas clínica para que el mismo pueda orientarse
en general (1987), generando obras preci- en función de un diagnóstico diferencial en
sas como las de García Arzeno en relación organizaciones neuróticas, psicóticas y límite.
al proceso psicodiagnóstico (1993, 2000), y En esta obra, se advierte cómo la teoría deja de
las de Elsa Grassano sobre los indicadores funcionar como garante de las técnicas de eva-
psicopatológicos en las técnicas proyectivas luación para jerarquizar a la evaluación como
(1997). Por su parte, Graciela Celener y Mó- acto clínico. Esto se advierte con claridad en
nica Guinzbourg de Braude realizaron pre- el apartado “Algunas consideraciones acerca
cisiones sobre el Cuestionario Desiderativo del proceso psicodiagnóstico en la niñez” (pp.
(1996); Celener a su vez realizó una actua- 32-36), en donde las autoras hacen mención a
lización sobre los criterios de interpretación la abducción (pp. 34-35). Este planteo abre la
en las técnicas proyectivas en general (2002, puerta a la consideración que aquí hacemos so-
2004). En relación al TAT, Torres y Russo es- bre el rol del evaluador en tanto intérprete en el
tablecieron su modalidad de evaluación a la psicodiagnóstico de niños. Por su parte, Bueno
luz de actualizaciones de la escuela francesa Belloch, Delgado Garrido y Díaz Monedero
de dicho test al que agregaron su propia im- (2012), habían planteado algo similar en rela-
pronta (2003, 2011). Más acá en el tiempo, ción a una perspectiva en adultos.Este planteo
se publicaron precisiones sobre el psicodiag- encuentra una precuela en Susana Sneiderman,
nóstico en niños (Borelle y Russo, 2015), y quien unos años antes había manifestado,
también sobre el rol de las técnicas de eva-
luación en clínica psicosomática (Borelle y “…los instrumentos proyectivos no
Russo, 2017). Dentro de los aportes de nues- escapan a la categoría de empíricos
tro medio en relación a las técnicas proyecti- y por lo tanto motivan también al
vas gráficas, destacamos los trabajos de Elsa igual que el Psicoanálisis grandes
Grassano (1987, 1997), Celener y colabora- discusiones. Se dice de ellos que
dores (2002, 2004), Borelle y Russo, (2015, su modalidad de interpretación es
2017), Cattaneo (2017) y Borelle (2019). siempre “subjetiva” y por lo tanto no
En El psicodiagnóstico de niños (2015), científica” (2011, p. 94).
las autoras Borelle y Russo realizan un breve
recorrido por las influencias de los psicoana- De esta manera, esta autora también
listas que permitieron diagramar el campo de rescata el rol y valor del método abductivo
la clínica psicoanalítica de niños, pero que en los procesos de evaluación psicológica.
también influyeron en los fundamentos de la Resulta relevante que la misma destaque la
evaluación en niños: Anna Freud, Melanie importancia de esta figura lógica para estable-
Klein, Donald W. Winnicott, Wilfred Bion, cer el modo en el cuál el evaluador realiza su

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


117

TEORÍA E INTERPRETACIÓN EN LAS TÉCNICAS PROYECTIVAS. UNA REVISION HISTÓRICA-CONCEPTUAL

tarea. En relación con la abducción, la autora de fundamentar las pruebas no dio lugar a la
la define como, “…un proceso mediante el consideración del rol del intérprete en este tipo
cual se genera teoría provisoria desde la de trabajo; en todo caso, el esfuerzo para dar
información del terreno, desde los datos” garantías de cientificidad, se orientó al desarro-
(2011, p. 98). llo de pautas de interpretación que surgían del
En este punto, destacamos en la abduc- fundamento de cada técnica. Esto implicó que
ción su cualidad de proceso lógico inferencial los actos de interpretación, en la gran mayoría
más allá del sustrato teórico que se encuentre de los casos, hubieran quedado ligados a los
en juego. Lo importante de esto último radica fundamentos teóricos de cada técnica en tanto
en desentrañar en qué procedimiento debe que los mismos se constituyeron como los
entenderse la tarea del evaluador. La lógica garantes científicos de los procedimientos del
abductiva hace que el evaluador se constituya evaluador. En este sentido, debemos distinguir
en un intérprete de las técnicas. La ganancia el estudio de las posibilidades de producción,
de esta manera de concebirlo de este modo ra- desde una metodología que buscaba establecer
dica en qué se puede esperar de un evaluador y generalizaciones de posibilidades, y del rol del
esclarece cómo el evaluador debería proceder: evaluador, que podía utilizar esos indicadores
activamente trabajando con las producciones pero que no debía buscar cómo hacer encajar
y el sujeto evaluado. De este modo, debería lo que veía en relación a las guías establecidas.
evitarse la concepción de un evaluador como Este hiato que se produce entre fundamentar
un profesional que aplica la teoría al caso, y evaluar, entre la ciencia y la clínica, una y
cuestión que decanta inevitablemente en otra vez se ha orientado hacia el pensamiento
justificar que las producciones deben encajar científico. Sin embargo, entendemos que el
con las teorías de referencia. desarrollo de esa tendencia ha implicado,
involuntariamente, la atrofia del otro. En
consecuencia, generaciones de evaluadores se
CONCLUSIONES formaron en la aplicación rigurosa de métodos
y en la interpretación justificada de pautas
Pese al abordaje histórico que los formales y de contenidos, generando una ten-
diferentes autores han trabajado sobre la fun- dencia hacia la aplicación lineal de las guías
damentación de las técnicas proyectivas, poco de interpretación a los dibujos. Así y todo, la
se ha precisado sobre la labor del evaluador clínica siempre estuvo presente en las super-
como intérprete de las mismas. La necesidad visiones de casos, en los ateneos y diferentes
de establecer un campo científico, en el que ámbitos profesionales en el que cada vez más
los fundamentos y procedimientos de las se intentaba entender cómo tal o cuál caso cua-
técnicas proyectivas pudieran ser explicita- jaba o no cuajaba con la guía de interpretación.
dos y claramente articulados para dar cuenta Si bien la diferencia entre ciencia y clínica
de la importancia de las mismas, ha llevado estaba planteada, muchas veces bajo el dilema
a que los modos de presentar y justificar las ¿ciencia o arte?, las garantías que siempre hubo
diferentes pruebas que fueron apareciendo a de exigir a la ciencia tuvieron ocupados a los
lo largo del siglo XX hubieran utilizado una clínicos que no dejaron de discutir, por fuera
modalidad hipotético-deductiva en donde la de la ciencia, sus dudas clínicas.
teoría funcionaba como garante de la prueba. Sin embargo, dada la relación entre el
Esta necesidad fue cubierta con mucho éxito rol de las teorías en la evaluación de las técni-
desde los inicios de las técnicas proyectivas cas proyectivas gráficas y el rol del evaluador
hasta nuestros días. Sin embargo, el hecho como intérprete de las mismas, se debe admitir

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


118

Ignacio Barreira y Leandro Bevacqua

una problematización basada en la articulación de aseguramiento de que la interpretación del


entre los instrumentos de evaluación, la teoría evaluador es única y correcta.
de referencia y el acto de interpretación. Nues- Entendemos que el evaluador es un
tra posición no concibe al evaluador como un clínico que cuenta con un background de
aplicador o administrador de conceptos y cate- conceptos y teorías que en última instancia
gorías teóricas preestablecidas. En todo caso, lo pueden asistir en su juicio clínico pero
entendemos que en su rol como intérprete lo que no garantizan la certidumbre de sus
implica activamente en su tarea de evaluador, interpretaciones. Es en el trabajo inferencial
y que su formación como clínico y especialista del evaluador en tanto es un clínico, que el
en evaluación incide decisivamente en su la- mismo debe trabajar su capacidad de ubicar
bor. Por lo tanto las declaraciones teóricas de en las producciones gráficas y en los dichos
cada método y de cada evaluador constituyen de las personas evaluadas el sentido de lo que
condiciones necesarias pero no suficientes los dibujos muestran. Pueden identificarse
para la realización de una interpretación mecanismos proyectivos, pero será el evalua-
adecuada. De esta manera, se deja de lado la dor allí presente quién pueda intervenir para
idea de que las teorías constituyen un garante intentar ubicar el sentido propio con el que
científico último que funciona como instancia esa persona generó esa producción.

Tabla 2: Fundamentos y objeto de las técnicas proyectivas y el rol del evaluador

Técnicas Proyectivas Rol del evaluador


Valor epistémico: Instrumento de evaluación Realizador de la evaluación
Se basa en: Teorías e investigaciones Procedimiento clínico
Fundamento lógico: Hipotético deductivo Abductivo
Sirve como referencia para
Fundamenta el test o evaluar la situación. No se
Rol de la teoría:
técnica. extrapola teoría al fenómeno
clínico.
Respalda el instrumento de
Función: Realiza la evaluación.
evaluación.

Tal como se expone en la Tabla 2, del evaluador como otra instancia diferente
pueden considerarse las diferencias entre que requiere ser concebida en su importancia
las Técnicas Proyectivas, en función de su y especificidad. La tarea de fundamentar las
constitución, y el rol del evaluador al inter- técnicas proyectivas implica necesariamente
pretar sus contenidos. Por lo tanto aunque a la lógica hipotética-deductiva, pero el in-
los dilemas entre lo nomotético e ideográfico térprete que evalúa las técnicas proyectivas
juegan un rol en esta aparente disyuntiva, precisa apelar al método abductivo para
tal discusión se diluye si concebimos la identificar cómo en ese caso singular: surge
fundamentación de una prueba como una la subjetividad de esa persona que se entrama
instancia necesaria, y la formación y labor de manera única y peculiar.

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


119

TEORÍA E INTERPRETACIÓN EN LAS TÉCNICAS PROYECTIVAS. UNA REVISION HISTÓRICA-CONCEPTUAL

ABSTRACT

Following the lines of research initiated in the Argentine Republic on the consideration
of the object and the method of verbal and graphic projective techniques, different questions
arise: How is it done the correct and adequate reading of the graphic material that evaluates
produce?Based on what criteria are the readings and interpretations of these drawings made?
This work seeks to carry out a longitudinal development that starts from the mechanism of
projection, primarily established by Freud, to the different models of analysis and interpretation
that these techniques present today.Based on these aspects, a question arises about the role
of the evaluating psychologist by actively intervening in the act of interpreting the material
provided by patients. With this, a differentiation was identified between the fundamentals
and interpretation guidelines provided by projective techniques, centered on a hypothetical-
deductive approach, and the clinical act itself that is put into play when performing its inter-
pretation. Thus, an evaluation modality focused on an abductive methodology is established,
in order to achieve greater identification of the different subjective aspects that are presented,
in a unique way, in the productions provided by the patients.

Key words: Projective techniques – Interpretation – Hypothetical-deductive method – Ab-


ductive method

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


120

Ignacio Barreira y Leandro Bevacqua

REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS

Anderson, H. H. y Anderson, G. L. (1963 Celener, G. (2000) Las Técnicas proyecti-


[1951]). Técnicas Proyectivas del Diagnós- vas. Su estatus epistemológico actual. JVE
tico Psicológico. Rialp. Ediciones
Bellak, L. y Abt L. E. (1967). Psicología Celener, G. et. al. (2002). Técnicas Proyec-
Proyectiva. Paidos tivas. Actualización e Interpretación en los
Bell, J. (1978). Técnicas proyectivas. Explo- Ámbitos Clínico, Laboral y Forense. Tomo
ración de la dinámica de la personalidad. I. Lugar.
Paidós. Celener, G. et. al. (2004). Técnicas Proyec-
Bleger, J. (1985 [1964]). Temas en psicología tivas. Actualización e Interpretación en los
(Entrevista y grupos). Nueva Visión. Ámbitos Clínico, Laboral y Forense. Tomo
Borelle, A. y Russo, S. L. (2015). El psico- II. Lugar
diagnóstico en niños. Criterios de evaluación Fernández Ballesteros, R. (1980). Psicodiag-
en las organizaciones neuróticas, psicóticas nóstico. Concepto y metodología. Cincel-
y límite. Paidós. Kapelusz.
Borelle, A. y Russo, S. L. (2017) Clínica Psi- Frank de Verthelyi, R. (Coord.). (1983). Ac-
cosomática. Su especificidad en la evaluación tualizaciones en el Test de Phillipson. Lugar.
y el diagnóstico. Paidos Frank de Verthelyi, R. (1997). Temas de eva-
Borelle, A; De Luca M. F. y Maida, M. (2017). luación psicológica. Lugar.
El test “Dos Personas”, su utilización en la Freud, S. (2006 [1896]). Nuevas puntualiza-
detección de vulnerabilidad somática. Estudio ciones sobre las neuropsicosis de defensa.
de las pautas gráficas y verbales. Subjetividad En: Obras Completas. Tomo III. Pp. 157-184.
y Procesos Cognitivos. Vol 21(1)Pp 17-35. Amorrortu.
Borelle, A.; De la Fare, A.; Kriznik, N.; De Freud, S. (2005 [1911]). Puntualizaciones
Luca, M. F.; Lodola, M. J. y Romano, M. M. psicoanalíticas sobre un caso de paranoia
(2019). El diagnóstico estructural a través del (Dementia paranoides) descrito autobio-
proceso psicodiagnóstico. Neurosis, psicosis gráficamente. Obras Completas, Tomo XII
y a-estructuras. El bodegón ediciones. (2005). Amorrortu.
Borelle, A. (2019). “La interpretación de las GarcíaArzeno, M. E. (1993). Nuevas apor-
técnicas proyectivas gráficas en la Clínica taciones al psicodiagnóstico clínico. Nueva
psicosomática”. En Febbraio, A. (Coord.). Visión.
(2019). La evaluación psicológica. Actua- García Arzeno, M. E. (2000). Reflexiones sobre
lidad y contextos de aplicación. Pp. 23-34. el quehacer psicodiagnóstico. Nueva Visión.
Editorial Museo Social Argentino. Grassano, E. (1997). Indicadores psicopato-
Bueno Belloch, M., Delgado Garrido, H., y lógicos en las técnicas proyectivas. Nueva
Díaz Monedero, T. (2012). Psicosis y Orga- Visión.
nización del cuerpo en el dibujo de la Figura Hammer, E. F. (1997 [1969]). Tests proyecti-
Humana. Revista de la Sociedad Española del vos gráficos. Paidós.
Roschach y Métodos Proyectivos, (25), 78-92. Murray, H. A. (1997). Test de apercepción
Cattaneo, B. (2017). El dibujo en el contexto temática (TAT). Manual para la aplicación.
del psicodiagnóstico. Paidós. Paidós.
Celener de Nijakin, G. y Guinzbourg de Navarro, C.; Gallardo, I.; Weinstein, R.
Braude, M. (1996). El Cuestionario Deside- (2017). Estandares para la Investigación
rativo. Lugar. sobre Pruebas Proyectivas y Abuso Sexual

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


121

TEORÍA E INTERPRETACIÓN EN LAS TÉCNICAS PROYECTIVAS. UNA REVISION HISTÓRICA-CONCEPTUAL

Infantil. Rev. Iberoamericana de Diagnóstico encuentro de Investigadores en Psicología


y Evaluación. Vol. 4 (57). Pp 5-25 del Mercosur. Pp. 54-60
Passalacqua, A. (Coord.). (1994). El Psico- Schwartz, L. (1995 [1988]). Hablar lo verbal.
diagnóstico de Rorschach. Sistematización y Hacia una epistemología de las técnicas
nuevos aportes.Klex. proyectivas verbales. 2da. Edición. Tekné.
Perez Zambon, S. (2017). El test de persona Siquier de Ocampo, M. L.; García Arzeno, M.
bajo la lluvia (PBLL): avances en el desa- E.; Grassano, E. y Cols. (1987). Las técnicas
rrollo de un procedimiento para estudiar la proyectivas y el proceso psicodiagnóstico.
defensa central frente a la escena de desam- Nueva Visión.
paro. Subjetividad y Procesos Cognitivos. Sneiderman, S. (2011). Consideraciones
Vol. 21 (2). Pp. 184-204. acerca de la confiabilidad y validez en las
Pichot, P. (1996). Los tests mentales. Paidós. técnicas proyectivas. Subjetividad y Procesos
Roudinesco, E. y Plon, M. (1998 [1997]). Cognitivos, Vol. 15 (2), 93-110.
Diccionario de psicoanálisis. Paidós. Torres de Lugea, S. y Russo, S. L. (2003). Test
Rossi, G. L. (2018). El test de la pareja educa- de Apercepción Temática TAT. Una lectura
tiva: construyendo un baremo regional de la psicoanalítica. Biblos.
representación mental de enseñar y aprender Torres de Lugea, S. y Russo, S. L. (2011). Ac-
en docentes y estudiantes de formación do- tualización del Test de Apercepción Temática
cente. Memorias de X Congreso Internacional TAT. Una lectura psicoanalítica. Aspectos
de Investigación y Práctica Profesional en clínicos y de investigación en las patologías
Psicología. Jornada de Investigación. XIV actuales. Biblos.

Artículo recibido: 12/06/2021


Artículo aceptado: 12/09/2021

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30: 107/122. Rosario, 2022


122
123

PSICODIAGNOSTICAR – VOLUMEN 30:123/123. Rosario, 2022

NORMAS DE PUBLICACION

L
os trabajos enviados para su publicación serán firma
dos con seudónimo, escritos en castellano, en papel
blanco, formato A4, a doble espacio, acompañado por
un resumen de 80 palabras. Los trabajos deberán atenerse a
las normas de la APA, 5ta. edición.
En sobre separado cerrado incluido en el envío deberán
figurar el nombre y apellido del o de los autores, dirección,
teléfono y correo electrónico, CD con el trabajo original fir-
mado con el nombre del o de los autores, en Word.
En el caso de que hubiera tablas, cuadros o gráficos
éstas deben ser concisas y reducidas a lo estrictamente necesa-
rio con títulos explícitos de lo anotado en cada columna. Los
cuadros deberán incluirse en hoja aparte al final del texto. En
el cuerpo del texto debe indicarse "aquí el Cuadro número 0".
Si se incluyen citas dentro del texto estas deben estar
sólo acompañadas por la fecha, por ejemplo "Rorschach
(1921)". Las citas completas deben ubicarse al final del artí-
culo, en doble espacio.
Si en las notas hubiera gráficos o tablas deben estar
hechas en Programa Excel (Microsoft Excel) y guardadas
como opción Excel.

El envío de trabajos para publicar, implica la aceptación de las Normas de la Revista.


124
125

SUSCRIPCIONES
Las suscripciones por el período de dos años tienen un valor de: Para las Nacionales $ 1.000 más costo de envío;
y para las Internacionales u$s 20 más costo de envío. Pueden solicitarse a ADEIP – Rioja 1037 Of. 04–02
2000 Rosario – SANTA FE – ARGENTINA – Tel/Fax 0341–4240013
e–mail: adeipsedenacional@gmail.com | psicodiagnosticar@gmail.com • web: www.adeip.org.ar
Es propiedad de ADEIP

El Director y el Consejo Editorial no son responsables de las opiniones


vertidas en los artículos y en las críticas de libros.
126

Se terminó de imprimir en el mes de enero 2023


en Gráfica Amalevi S.R.L.
Humberto Primero 1840 – Rosario – Santa Fe
Tel. (0341) 4213900 / 4242293 / 4218682
grafica_amalevi@yahoo.com.ar
128

ASOCIACIÓN ARGENTINA
DE ESTUDIO E INVESTIGACIÓN
EN PSICODIAGNÓSTICO

Rioja 1037 Of. 04-02


(2000) Rosario - ARGENTINA
e-mail: adeipsedenacional@gmail.com / psicodiagnosticar@gmail.com
web: www.adeip.org.ar

También podría gustarte